miércoles, 29 de mayo de 2013

La Luna se aleja cada vez más de la Tierra

Los días serán más largos

 

 


Según información del diario ABC, hace millones de años, la Luna estaba mucho más cerca de la Tierra, tal vez diez veces más cerca que ahora y su tamaño aparente en el cielo era colosal. Hoy conocemos que la Luna se aleja de la Tierra a razón de 3,8 cm por año.

Lo sabemos porque los astronautas y dos naves rusas que consiguieron alcanzar la Luna, en las misiones de los apolos 11, 14 y 15 más las naves Lunokhod 1 y 2 sin tripulación, dejaron cinco reflectores en la superficie lunar. Desde la Tierra, lanzamos un pulso láser hacia estos espejos que rebotan y vuelve a la Tierra. La precisión es de 1 milímetro, no está nada mal para un recorrido de unos 800.000 km.
El hecho de que la Luna se aleje traerá consecuencias a la Tierra 
 
El hecho de que la Luna se aleje traerá consecuencias a la Tierra. Una de ellas es la duración de los días. Cuando la luna estaba muy cerca de la Tierra, los días duraban apenas 5 horas, pero a medida que se alejaba, los días se alargaron hasta las 24 horas de hoy, pero seguirán alargándose hasta que duren un mes y más, hasta que se hagan eternos y una cara de la tierra mire siempre al Sol y la otra resultará estar siempre en tinieblas.

Adiós a las mareas

Otra consecuencia inevitable serán las mareas. Todos sabemos que la gravedad de la Luna atrae el agua de mares y océanos. Cuando la Luna está encima de un océano, se produce la marea alta, al igual que en la parte contraria de la Tierra, por efecto de la rotación Tierra-Luna que provoca un efecto de fuerza centrífuga que hace que las aguas se eleven. Cuando la Luna se aleja de esa posición, se produce en la costa marea baja.
Las mareas, hace millones de años, cuando la Luna estaba “a tiro de piedra”, eran colosales, hasta mil veces superiores a las de hoy. Las aguas no se retiraban decenas de metros en las mareas bajas o se adentraba en tierra algunos metros en las mareas altas como lo hace ahora, sino que se retiraban y se adentraban kilómetros, como tsunamis continuos. Con el alejamiento de la Luna, la fuerza de gravedad de nuestro satélite sobre la Tierra cada vez será menor, y las mareas dejarán de existir. Los océanos y los mares se convertirán en piscinas gigantes.

Oscilación del eje terrestre

Otro efecto relevante y que llevará a toda la vida a una evolución desconocida por el momento, será la oscilación del eje de la Tierra. La Luna mantiene el eje de la Tierra estable, con una inclinación de 23º. El hecho de que la Luna se aleje, desestabilizará el eje terrestre, de forma que oscilará 90 grados, provocando que en ocasiones los polos bajen hasta el ecuador y el ecuador ocupe la posición de los polos. La situación actual del eje terrestre es vital, ya que estabiliza el clima. Cuando el eje comience a oscilar, la vida deberá acomodarse o dejar de existir.
Los últimos estudios científicos, indican que la Luna es un elemento fundamental para mantener la vida en la Tierra.

lunes, 13 de mayo de 2013

El Sol lanza la llamarada más potente del año

De clase X 1.7, ha enviado al espacio una ardiente eyección de partículas que golpeará en su camino a dos naves de la NASA

 

Esta madrugada, a las 4.17 hora peninsular española, el Sol ha demostrado que se encuentra cerca de su pico de gran actividad, que alcanzará a finales de este año, y ha producido una llamarada solar potentísima, la más fuerte con diferencia en lo que va de 2013. El Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA, una sonda lanzada hace dos años para estudiar el comportamiento del Astro rey, ha registrado una erupción de clase X1.7.
 
Las llamaradas solares pueden ser de clase A, B, C, M y X, de menor a mayor intensidad, seguidas de un número que va del 1 al 9, así que la de esta madrugada provoca respeto. Y no solo eso: durante una hora ocasionó un apagón de radio de alta frecuencia, según el Centro de Predicción del Clima Espacial supervisado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU.

La llamarada ha ido acompañada de una brillante eyección de masa coronal (CME), una nube ardiente de partículas y radiación lanzada al espacio que puede afectar a las operaciones de los satélites y a las redes eléctricas. Por fortuna, la Tierra no se encuentra en su camino, tampoco ningún otro planeta. Sin embargo, la eyección podría golpear dos naves de la NASA, Epoxi y Spitzer, el próximo 15 de mayo, según SpaceWeather.com.
 
La mancha solar muy activa que produjo esta explosión está en el lado más lejano del Sol. Dentro de unos pocos días, se volverá hacia la Tierra. Esperemos entonces que se haya apaciguado.
Los ciclos de actividad de nuestra estrella duran once años. El actual, el ciclo 24, comenzó en 2008 y durará hasta 2019-2020. Según los científicos, alcanzará su máximo pico a finales de este año. Hasta esta madrugada, según explican en Space.com, las llamaradas solares de 2013 no habían pasado de la clase M en el escalafón. La más potente se quedó en M6.5.