sábado, 3 de marzo de 2012

MARÍA - Efusión de los Arcángeles


1º marzo 2012

Soy MARÍA a Reina de los Cielos y de la Tierra. Amados niños, les doy mi Gracia. Vuelvo de nuevo después de la quinta efusión del Abrigo de la Gracia, el que les cubre y les hace descubrir la Esencia de su Ser. Vengo pues, como se anunció, antes de este período del 14 de marzo. Muchas cosas les fueron dichas por mis Hermanas y por algún Antiguo. En la actualidad, más que nunca, el Abrigo Azul de la Gracia debe permitirles, en este momento o en lo que se manifiesta y se desarrolla en el tiempo que les es propio, de vivir esta Gracia ya que esta Gracia es, por supuesto, su naturaleza. A todos vosotros, Niños, que hayan sido Sembradores, Ancladores de Luz o, por el momento, simples espectadores de lo que se desarrolla, el Abrigo Azul da gracias para su vocación de despertarse a su propia Gracia. El conjunto de lo que debía realizarse, en ustedes, como sobre Tierra, lo fue. Queda ahora a esta Tierra, hasta cierto punto, terminar su Ascensión y permitirles, revestidos del Abrigo Azul de la Gracia, oir, cada uno, mi Llamada de que debe vivir su Eternidad, colocarse en este Abrigo Azul, les permite realizar lo que son.

Muchas cosas se desarrollaron y, hasta cierto punto, los prepararon desde hace muchos años de su tiempo terrestre, más concretamente desde las Bodas Celestiales realizadas por el Cónclave Arcangélico y por MIKAËL. Tienen obra, sirvieron, abrieron en ustedes, dentro de este cuerpo de su vida, lo que debía prepararse, con el fin de vivir el Bautismo de su Resurrección. Muchos entre ustedes vibraron a la Llamada del Amor. Muchos entre ustedes despertaron, en ustedes, algunas estructuras, algunas funciones. En la actualidad, va a ser hora (como dijo UN AMIGO) de depositar todo eso al pie de la Gracia con el fin de vivir esta etapa, lo que llamaría este resultado. Así pues, revestidos de la Gracia, de la Corona de las doce Estrellas y de las doce Puertas, en sus tres Lámparas despertadas, bien más allá de este cuerpo, queda por descubrir y vivir esta Gracia, enteramente. Más que nunca la confianza en su Eternidad, el Abandono a la Gracia, a la Luz, al Cristo, debe trabajar, en ustedes, para acabar la obra para la cual han venido en este tiempo o en otro tiempo.

En la actualidad, en este tiempo de Gracia, la Gracia trabaja en ustedes como la Luz. Esta onda particular es la de su propia Resurrección en las Residencias de la Eternidad, en las Residencias de la Fuente UNA del Padre Eterno. Cada uno ustedes, por supuesto, debe diferentemente vivir lo que le está, entera y exactamente de acuerdo con la Vibración misma del ser Esencial que son. Hay numerosas Residencias a la Casa del Padre y este Bautismo de la Resurrección debe llevarles a establecerles en su Eternidad, en su Residencia. Revestida la Tierra, también, del Abrigo Azul de la Gracia, hizo, he aquí hace algunos días, la Llamada a su Ascensión y en consecuencia el Llamamiento a su Resurrección.

Algunas manifestaciones se actualizan en este cuerpo que viven. Otras manifestaciones viven su Conciencia. Que eso se desarrolle en Paz o que eso se desarrolle en la duda o en la cólera, sepan que todo lo que se desarrolla es, muy precisamente, lo que debe permitirles llevar a cabo este Bautismo y vivir su Resurrección. Muchos elementos, presentes aún sobre este mundo, van a intentar atraerles en una reacción, en el miedo para este mundo. No son nada de todo eso. Y ello, van a concienciarlo cada vez más claramente, más allá de toda duda, más allá de toda aprehensión, porque la Gracia les revisite y la Gracia les colma y les satura de su propia Eternidad que es suya.

En dos días terrestres (ndr: sábado 3 de marzo de 2012), el conjunto de los Arcángeles se expresará. En efecto, hará tres años ahora, el Cónclave Arcangélico se reunió y me volvió a poner las Claves de lo que prescinde hoy. La misión de los Arcángeles, de las Bodas Celestiales y distintos Arcángeles llega a su término, como ya se sabe. Término que les ha sido dado, hace mucho tiempo, por uno de las Guías Azules de Sirius que se presentó a ustedes bajo el nombre de SERETI. Esta finalización es también, en ustedes, una finalización marcando su Resurrección y su Ascensión, que se hace, por supuesto, acompañada de la Gracia, acompañada de los Arcángeles, de las Estrellas, de los Antiguos, que (como se lo sugerimos y como comienzan a vivirlo) son, íntegramente, lo que son.

En este día que viene, en dos días, cada uno de los Arcángeles les hará vivir su propia Vibración y les establecerá su propia nota, en ustedes, con el fin de colmar las Gracias que nacieron en ustedes y que van a continuarse. Con el fin de despertar, en ustedes, lo que son, en Verdad, más allá de su vida aquí presente, más allá de esta persona a quien personifican, más allá de su alma, más allá de su Espíritu, haciéndoles decir (lo esperamos para muchos entre ustedes, mis Niños): “Yo y mi Padre somos UNO”, de realizarlo, de vivirlo. Eso es posible ya que la Gracia les cubre. Cada Arcángel se expresará por la Vibración de su Presencia, en este día de sábado, en cada uno de ustedes sobre esta Tierra. Ustedes han de aprovecharse de establecerse en el silencio de este día particular que representa, hasta cierto punto, una puesta a punto última. Llamándose, si ya no se hace, a este Bautismo de la Resurrección en el Sol. Estén atentos, velen y rueguen, alinéense y, sobre todo, sean Humildes, sean Simples y dejen a la Gracia desplegarse siempre más.

Recuerden, que sea lo que ofrece este mundo y lo que ofrece su vida, son más que eso. Están más allá de eso y es precisamente lo que debe llegar. Este día permitirá volver la Gracia, que es suya, aún más efectiva y más activa. Dándose a establecerse, con cada vez más facilidad, más allá de toda duda, en la Verdad de su Ser, en la Verdad de su Presencia, en la Verdad de la Luz, que es su Esencia, y del Amor que es también su Esencia. Si acogen a cada Arcángel, entonces se les despertará, en ustedes, un estado de Gracia referente a la Eternidad, haciéndoles vivir, bien más allá de las Vibraciones, bien más allá de lo que es habitual, para muchos entre ustedes también, sus manifestaciones habituales. Les será entonces posible establecer, en ustedes, esta Gracia, no solamente en algunos momentos sino, de verdad, enteramente, a cada minuto de su vida, a cada minuto más allá de este tiempo, a cada respiración. Entonces, descubriendo esta saturación de la Gracia, se convertirán en eso, privándoles de toda duda para lo que viene y para mi Llamada.

Muchos entre ustedes, ya, viven momentos particulares más allá de la personalidad, de los momentos, en que les parece ya no estar allí, dónde el cuerpo no responde ya, donde la conciencia ordinaria tampoco puede responder. Recuerden que eso es la Llamada de la Luz pero, sobre todo, ya, la Llamada de Gracia a establecerse en lo que son: el Amor, la Luz, la Gracia y, en definitiva, este Absoluto. Por supuesto, en sus prácticas, en su persona, se plantearán siempre las preguntas, porque eso es desviado, porque eso es nuevo también. Pero es su naturaleza, es su Bautismo, es su Resurrección y es su Ascensión. Más allá de la Sujeción de la Luz sobre este mundo, más allá de lo que permitieron, por su Transparencia, por su sentido del servicio y el Amor, hoy viene el tiempo de esta Gracia Total. Preparando el abrasamiento de este cuerpo, en la Luz, y de la Conciencia que nuestros Hermanos y Hermanas orientales llaman supra Conciencia o Turiya; de vivir otra cosa, que es, en realidad, la última Verdad de quienes son, más allá de todo papel, más allá de toda función, más allá de toda identidad. Son eso si lo quieren, dejando hacer, si lo aceptan, acogiéndolo. Eso no requiere ningún esfuerzo. Eso no requiere ninguna voluntad sino, bien (como se lo decía el Arcángel ANAËL, antes de las Bodas Celestiales) eso sólo representa, en definitiva, el Abandono a la Fuente que Es en ustedes, más allá de toda apariencia, de toda voluntad, toda duda, de toda interrogación.

El Amor es una evidencia, no lo que conciben o experimentan aquí a la parte baja sino el Amor es la manifestación incluso de lo Increado y lo Creado. Son muy exactamente eso, mis Niños. Cada uno de los Arcángeles, en este día, les hará beneficiarse de una calidad importante, dándoles que establecerse en esta Eternidad. Entenderán entonces las palabras de mi Hijo cuando les decía que estaban sobre este mundo pero que no eran de este mundo. Entenderán también el nombre de algunos Arcángeles, de Semillas Estelares, de Ancladores de la Luz, de Niños de la Ley del UNO. Y captar eso no será ya, simplemente, una comprensión o una aceptación sino un estado real, porque es vivido y experimentado aquí mismo, allí donde son. El Abrigo Azul de la Gracia seguirá trabajando y abrirá, en ustedes, este Paso que lo revela en su totalidad, favoreciendo el Abandono de lo que debe serlo, de lo que es transitorio, de lo que no tiene duración ni Belleza. Haciéndoles entonces comprender que no eran nada absolutamente de lo que podían creer.

Es la hora del despertar a la Verdad, a la Belleza y, sobre todo, a la Eternidad. Como Madres, hemos, mis Hermanas y yo misma, realizado lo que debíamos realizar. Entonces, ustedes manteniendo de realizar lo que son, ustedes realizarán la Belleza, la Verdad y la Unidad. Recuerden que eso será cada vez más Simple, porque la Gracia es su naturaleza. Que si existen dudas, interrogaciones, ellas no reflejarán más que la actividad de la parte limitada que está presente y manifestada sobre este mundo. Son el Amor. Son la Luz. Son la Verdad y son la Belleza. Todo eso es la Gracia que les colma de su propia naturaleza.

Por supuesto, cada jueves a la misma hora (ndr: ver “Recepción del Abrigo Azul de la Gracia” en la rúbrica “Acompañamientos” de nuestro site), reiniciaremos, incansablemente, mis Hermanas y Yo, a trabajar en el Abrigo Azul de la Gracia, en ustedes. Porque somos ustedes, como son nosotros. Descubrirán que no hay distancia, no hay separación, no hay limitación. Les invitamos, todas a vivir su Libertad, más allá de las experiencias de Deslocalización, Comunión, Fusión o Disolución. Les invitamos a que sean, completa y enteramente, lo que son. Recuerden, la hora llegó de, más allá de la ronda de las encarnaciones y falsificaciones de este mundo, vivir lo que son, de verdad.

Por lo que se refiere este día de sábado, día de la Gracia y la Vibración de cada uno de los Arcángeles en ustedes, su Alineación de 19 horas (ndr: ver “Protocolos prioritarios” en la rúbrica “Protocolos que deben practicarse” de nuestro site) para los que los practican, el Arcángel del Verbo les acompañará de manera específica: Lord METATRON. Cada uno de los Arcángeles se expresará, les manifestará su canto, su Presencia, su Radiación. Se les invita a vivir eso. Les quedará a continuación por recorrer este mes de marzo, a vivirlo en la intensidad de la Gracia con el fin de cubrir los ruidos del mundo, con el fin de cubrir los ruidos de las últimas dudas, de las últimas interrogaciones.

No tengo otras citas que darles que la de usted con usted, en Comunión, en Unidad y en Eternidad. El conjunto de las estructuras que eran útiles de establecer y restablecer a su Cuerpo de Luz, aquí mismo, allí donde se establecen, en adelante permanentemente son. Entonces, para los de entre ustedes que no tienen la percepción ni la Conciencia, les pido urgentemente guardar, en alguna parte grabado en ustedes, lo que dijo también mi Hijo: “los últimos serán los primeros”. Entonces tengan Fe y Confianza en lo que son y no en lo que les dice su cabeza, y no en lo que da a reflexionar su mental. Sean Humildes, sean Simples y el Amor será su Presencia, su Gracia y su Eternidad. No olviden que son el Amor, no olviden que son la Verdad, la Belleza y, sobre todo, la Eternidad. Eso no será un recordatorio sino que deberá vivirse, si ya no es el caso. La Gracia está bien más allá de la simple alegría. La Gracia está bien más allá de la revelación y el vivido, o no, de la Unidad. La Gracia es un estado magnificente dónde se funden en su naturaleza Absoluta, más allá del muy limitado, más allá de todo cuerpo, más allá de toda la obra de Luz, de toda Presencia propia. Dándose a vivir, entonces, en estos días, estos momentos o en el momento último, el éxtasis de su encuentro con usted. Recuerden lo que son, la Gracia, son su Gracia y son nuestra Unión y nuestra Libertad común: seres Ilimitados.

Mis Amados Niños, establezco mi Gracia y mi Residencia, en ustedes, en una Comunión y una presión de Libertad. Son la Gracia, somos la Verdad. Les ruego acojan el Amor y las bendiciones. Conjuntos, Unidos y Liberados, en la Gracia, en el éxtasis de esta Verdad, en este momento y hasta siempre. Les digo a muy pronto, en la Gracia Eterna e inefable de nuestros reencuentros, su Bautismo, la Resurrección. Hasta muy pronto.

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