8 mayo 2012
Pregunta: ¿por qué mi mental no encuentra pregunta a colocar?
En lo que enuncia, va el principio que el mental tiene un peso puesto que reconoce que no tiene pregunta que colocar. Y en consecuencia, por allí incluso, querrías hacerte creer a tí mismo que no tiene más mental puesto que asigna a tu propio mental el hecho de que no plantea pregunta. Y en consecuencia, por allí incluso, hay un peso, una consistencia, incluso si es silenciosa. Eso quiere decir que está al acecho. Al acecho del momento más conveniente para resurgir. Tu pregunta habría podido ser no vinculada a la actividad de tu mental. Así formulada, sabes pertinentemente que, en alguna parte en ti, rebusca tu mental, al descanso, por el momento, amordazado por sí, amordazado por el sentido mismo de tu experiencia. Afirmar que el mental no tiene pregunta que colocarme, estipula, hasta cierto punto, que el mental está allí pero que está al descanso. Todo ello es saber que es el amo a bordo de quien eres. ¿Es el mental al acecho y que espera de resurgir o entonces sobrepasó, superado el mental? ¿Se establece de manera potente, el mental no puede ya nada y, en ese momento, que pasa? Tu mental no puede ya dirigir nada. No pudiendo ya dirigir nada o controlar, tomó el control de tu propio mental y en consecuencia no lo ve ya. La ausencia de pregunta que enuncia es pues el reconocimiento implícito de que tu mental existe. Aunque por allí incluso el mental no es el acusado. Debe pasar a ser el amo de tu propio mental. No considerarlo como, dado que se personificó en silencio, puesto que en cualquier caso te servirá, sólo sería para ir, hablar, expresarte en todas las actividades ordinarias de tu vida. Sepan que el mental sólo es un obstáculo a partir del momento en que es él que dirige lo que cree ser. El que es Absoluto, aún en una forma, no tiene necesariamente un mental. Éste no está ya al acecho, no más que silencioso. La prueba: me expreso a través de este canal de una manera un poco particular. ¿Decirse qué se debe? Es decir, existe el mental pero éste no puede nada contra la potencia y la integridad del Absoluto. Ni siquiera tengo que observarlo dónde sea, porque sé pertinentemente que está al servicio del Absoluto y que no está ya allí para rechazar, hasta cierto punto, el Absoluto. ¿Quizá también, en nuestras conversaciones, existe miedo ser maltratado, en ti, de ser sitiado por tus propias preguntas?... Recuerda lo que decía ayer (ndr: ver intervención de BIDI del 7 de mayo de 2012): a partir del momento en que la pregunta da una respuesta que no se entiende, está en la buena vía, porque el mental no puede alimentarse. ¿Quién te prueba que, cuándo es silencioso, él no se alimenta a espaldas de tí mismo? ¿Quién te prueba que no va a resurgir (como es el caso para ti) en momentos completamente inoportunos, esperando que descanses tu propia guardia, tu propia conciencia, para resurgir? Y conocen todo eso. ¿Mientras el Absoluto no se revela, mientras no se actualice y sea vivido, enteramente, incluso en esta forma, qué pasa? El mental va a resurgir en los momentos más bruscos, diría, dónde su conciencia está subiendo, si se puede emplear esta expresión. Es exactamente lo que pasa para muchos seres que lo realizan lo, despertando, hasta cierto punto, sus estructuras de este “bolso de comida” (el cuerpo físico). El chakra del Corazón por ejemplo, está vinculado al Amor pero se vincula también con el mental puesto que se subdividió en mental inferior y mental superior (o, si prefieren, mental y Supramental, así como lo llamó uno de los Antiguos) (ndr: ver las intervenciones de SRI AUROBINDO cuya la del 2 de agosto de 2010). E hicieron toda la experiencia del paso de el al otro. El Comendador (ndr: O.M. AÏVANHOV) dió expresiones humorísticas por otra parte. No volveré de nuevo al respecto pero es eso exactamente. El mental no es un enemigo. Es necesario desalojarlo para ponerlo al día, para verlo, no para refutarlo, simplemente, sino para hacerlo disparar, como lo expresé ayer. ¿Cuándo el mental dispara, que pasa? Siéntense perdidos. No tienen más comprensión. No tienen más conocimiento. Desde el punto de vista de la personalidad prueban lo que se llama la ignorancia. Y les digo que la ignorancia, en este aspecto ilusorio, es lo que les conduce, de manera más segura, a ser el Absoluto. El mental no puede desaparecer porque está vinculado, de manera indisoluble, a este bolso de comida, a este cuerpo, a esta historia que no es ustedes. Es pues importante verlo por lo que es. Sabe que pueden destruirlo, ni siquiera controlarlo, pero pueden, como lo dije, convertirse en el amo. Pero este concepto de control no es un control. Este concepto de control no es una dificultad. Una vez que se desaloja y es puesto al día, de la misma forma, el principio de la investigación y la refutación va a hacerlo disparar. En ese momento, no lo ocupan más. Es la única manera de llegar. Allí no tiene de otro. Todos los los entre ustedes que creen que al meditar, al obtener la calma mental, van a llegar a algo, se equivocan. El mental es útil, y su memoria también, para actuar en la ilusión, para vivir, como a ustedes se a dicho, en la ilusión. Es parte integral de lo que es ilusorio. Pero mientras su forma exista, no hay ningún medio de hacerlo desaparecer enteramente. Incluso en los momentos de Samadhi, es préstamo que debe resurgir para tomarles su propia cotidianidad. Si aceptan eso, comprenderán que no tienen que luchar contra él. Que no tienen tampoco que combatirlo. Tienen simplemente que verlo tal como es. Tal como actúa. Es en el sentido que ayer lo dije: era ver lo que es, lo más importante” (ndr: ver intervención de BIDI del 7 de mayo de 2012). Y lo que es lo más importante, se encuentra incluso en la declaración de su preunta. Y por supuesto, si no hay pregunta, allí también es necesario encontrar lo que eso significa. Entonces, la ausencia de pregunta prueba simplemente que tu propio mental se ocultó. Tan bien ocultado que tú mismo debes darte cuenta que, en los momentos de paz, resurge y se alimentará en estos momentos. No en la falsa paz de la meditación. No en la falsa paz del samadhi, porque en el samadhi hay siempre un observador. ¿Quién observa? Quién te observa vivir esta experiencia (que no es la Última) si no es el mental mismo que va a traducir, en la conciencia, lo que vive en impresiones, que te permite precisamente discriminar lo que es del orden de la Alegría y que no es del orden de la Alegría. Sabe perfectamente definir los momentos en que está en paz y los momentos en que se es opuesto por tu propia vida. ¿A qué eso te sirve? ¿Mientras oscila de un estado a otro, mientras viva una experiencia y su contrario, donde es el Absoluto? No se revela. Son restos en la experiencia. Debe cambiar este punto de vista. Debe aceptar que tiene un mental y que está, en la ilusión, tu propio mental. Este observador que permite pasar del yo al sí pero que se convierte en un obstáculo en el paso ser o no ser. Te invito pues que observe la declaración incluso de tu pregunta. ¿Dónde esytá el miedo? Está en la declaración de la pregunta. Reflexiona sobre eso. Es muy simple. No se compliquen. Y sobre todo, no hagan nada. Vaya más allá de lo que observa. A partir de este momento, el mental no tendrá más lugar para ocultarse. No se aprovechará de tus meditaciones. No se aprovechará de tus Alineaciones. Y por otra parte, a partir de este momento, entenderá la inutilidad de meditar. La Alineación es otra cosa porque es lo que les conecta los unos a los otros, en la Libertad. Pero no hay la meditación en sí. Aunque eso desemboca en la Alegría y el Samadhi, constata perfectamente que no es las 24 horas al día. Pues este estado cambia. ¿Y si cambia, eso significa que? Que está aún en la ilusión. Sólo la ilusión cambia. Lo Real no cambia. El Absoluto no cambia. ¿Es consciente? -tomaron conciencia del juego que juega tu mental contigo?.. Ser o no ser? Sólo observando y viendo el juego de tu propio mental es que llega ello a controlar, sin quererlo, simplemente siguiendo estando tranquilo, no haciendo nada. Allí, no podrá ya ocultarse, no podrá aparecer más y hacer irrupción en los momentos en que se siente en paz. No tendrá más toma sobre ti. No tendrá más acción sobre ti. Pero tú, tendrás una acción sobre él, no porque quiere actuar contra él sino porque se establece a otra parte que en el yo y en sí. En ese momento, no cambiará más nada por ti. Que sea lo que se desarrolla, lo que pasa, todo se desarrollará a la perfección. No tendrá ya que preocuparse de cualquier acción/reacción de esta ilusión. Tu vida se desarrollará con facilidad. Lo que llega a este cuerpo, no será ya parte involucrada de lo que a él llega. Lo que sea que diga el mental. Y por otra parte, no podrá decir mucho mientras no le haya autorizado a decir. Lo habrá desalojado. Reflexionen bien, no a mi respuesta, sino el porqué de esta pregunta que nació en ti. ¿Pone de manifiesto lo que quiso o demostrar que no es verdadera? Tú eres Verdadero. Entonces vaya hacia esta Verdad. Vuélvese inmóvil. Resto tranquilo. Esté en Paz. Pero no la paz que fluctúa. Incorpórese a la Paz Suprema, la que no puede alterarse, en ninguna manera, por las circunstancias de tu vida o por la acción de tu propio mental.
En lo que enuncia, va el principio que el mental tiene un peso puesto que reconoce que no tiene pregunta que colocar. Y en consecuencia, por allí incluso, querrías hacerte creer a tí mismo que no tiene más mental puesto que asigna a tu propio mental el hecho de que no plantea pregunta. Y en consecuencia, por allí incluso, hay un peso, una consistencia, incluso si es silenciosa. Eso quiere decir que está al acecho. Al acecho del momento más conveniente para resurgir. Tu pregunta habría podido ser no vinculada a la actividad de tu mental. Así formulada, sabes pertinentemente que, en alguna parte en ti, rebusca tu mental, al descanso, por el momento, amordazado por sí, amordazado por el sentido mismo de tu experiencia. Afirmar que el mental no tiene pregunta que colocarme, estipula, hasta cierto punto, que el mental está allí pero que está al descanso. Todo ello es saber que es el amo a bordo de quien eres. ¿Es el mental al acecho y que espera de resurgir o entonces sobrepasó, superado el mental? ¿Se establece de manera potente, el mental no puede ya nada y, en ese momento, que pasa? Tu mental no puede ya dirigir nada. No pudiendo ya dirigir nada o controlar, tomó el control de tu propio mental y en consecuencia no lo ve ya. La ausencia de pregunta que enuncia es pues el reconocimiento implícito de que tu mental existe. Aunque por allí incluso el mental no es el acusado. Debe pasar a ser el amo de tu propio mental. No considerarlo como, dado que se personificó en silencio, puesto que en cualquier caso te servirá, sólo sería para ir, hablar, expresarte en todas las actividades ordinarias de tu vida. Sepan que el mental sólo es un obstáculo a partir del momento en que es él que dirige lo que cree ser. El que es Absoluto, aún en una forma, no tiene necesariamente un mental. Éste no está ya al acecho, no más que silencioso. La prueba: me expreso a través de este canal de una manera un poco particular. ¿Decirse qué se debe? Es decir, existe el mental pero éste no puede nada contra la potencia y la integridad del Absoluto. Ni siquiera tengo que observarlo dónde sea, porque sé pertinentemente que está al servicio del Absoluto y que no está ya allí para rechazar, hasta cierto punto, el Absoluto. ¿Quizá también, en nuestras conversaciones, existe miedo ser maltratado, en ti, de ser sitiado por tus propias preguntas?... Recuerda lo que decía ayer (ndr: ver intervención de BIDI del 7 de mayo de 2012): a partir del momento en que la pregunta da una respuesta que no se entiende, está en la buena vía, porque el mental no puede alimentarse. ¿Quién te prueba que, cuándo es silencioso, él no se alimenta a espaldas de tí mismo? ¿Quién te prueba que no va a resurgir (como es el caso para ti) en momentos completamente inoportunos, esperando que descanses tu propia guardia, tu propia conciencia, para resurgir? Y conocen todo eso. ¿Mientras el Absoluto no se revela, mientras no se actualice y sea vivido, enteramente, incluso en esta forma, qué pasa? El mental va a resurgir en los momentos más bruscos, diría, dónde su conciencia está subiendo, si se puede emplear esta expresión. Es exactamente lo que pasa para muchos seres que lo realizan lo, despertando, hasta cierto punto, sus estructuras de este “bolso de comida” (el cuerpo físico). El chakra del Corazón por ejemplo, está vinculado al Amor pero se vincula también con el mental puesto que se subdividió en mental inferior y mental superior (o, si prefieren, mental y Supramental, así como lo llamó uno de los Antiguos) (ndr: ver las intervenciones de SRI AUROBINDO cuya la del 2 de agosto de 2010). E hicieron toda la experiencia del paso de el al otro. El Comendador (ndr: O.M. AÏVANHOV) dió expresiones humorísticas por otra parte. No volveré de nuevo al respecto pero es eso exactamente. El mental no es un enemigo. Es necesario desalojarlo para ponerlo al día, para verlo, no para refutarlo, simplemente, sino para hacerlo disparar, como lo expresé ayer. ¿Cuándo el mental dispara, que pasa? Siéntense perdidos. No tienen más comprensión. No tienen más conocimiento. Desde el punto de vista de la personalidad prueban lo que se llama la ignorancia. Y les digo que la ignorancia, en este aspecto ilusorio, es lo que les conduce, de manera más segura, a ser el Absoluto. El mental no puede desaparecer porque está vinculado, de manera indisoluble, a este bolso de comida, a este cuerpo, a esta historia que no es ustedes. Es pues importante verlo por lo que es. Sabe que pueden destruirlo, ni siquiera controlarlo, pero pueden, como lo dije, convertirse en el amo. Pero este concepto de control no es un control. Este concepto de control no es una dificultad. Una vez que se desaloja y es puesto al día, de la misma forma, el principio de la investigación y la refutación va a hacerlo disparar. En ese momento, no lo ocupan más. Es la única manera de llegar. Allí no tiene de otro. Todos los los entre ustedes que creen que al meditar, al obtener la calma mental, van a llegar a algo, se equivocan. El mental es útil, y su memoria también, para actuar en la ilusión, para vivir, como a ustedes se a dicho, en la ilusión. Es parte integral de lo que es ilusorio. Pero mientras su forma exista, no hay ningún medio de hacerlo desaparecer enteramente. Incluso en los momentos de Samadhi, es préstamo que debe resurgir para tomarles su propia cotidianidad. Si aceptan eso, comprenderán que no tienen que luchar contra él. Que no tienen tampoco que combatirlo. Tienen simplemente que verlo tal como es. Tal como actúa. Es en el sentido que ayer lo dije: era ver lo que es, lo más importante” (ndr: ver intervención de BIDI del 7 de mayo de 2012). Y lo que es lo más importante, se encuentra incluso en la declaración de su preunta. Y por supuesto, si no hay pregunta, allí también es necesario encontrar lo que eso significa. Entonces, la ausencia de pregunta prueba simplemente que tu propio mental se ocultó. Tan bien ocultado que tú mismo debes darte cuenta que, en los momentos de paz, resurge y se alimentará en estos momentos. No en la falsa paz de la meditación. No en la falsa paz del samadhi, porque en el samadhi hay siempre un observador. ¿Quién observa? Quién te observa vivir esta experiencia (que no es la Última) si no es el mental mismo que va a traducir, en la conciencia, lo que vive en impresiones, que te permite precisamente discriminar lo que es del orden de la Alegría y que no es del orden de la Alegría. Sabe perfectamente definir los momentos en que está en paz y los momentos en que se es opuesto por tu propia vida. ¿A qué eso te sirve? ¿Mientras oscila de un estado a otro, mientras viva una experiencia y su contrario, donde es el Absoluto? No se revela. Son restos en la experiencia. Debe cambiar este punto de vista. Debe aceptar que tiene un mental y que está, en la ilusión, tu propio mental. Este observador que permite pasar del yo al sí pero que se convierte en un obstáculo en el paso ser o no ser. Te invito pues que observe la declaración incluso de tu pregunta. ¿Dónde esytá el miedo? Está en la declaración de la pregunta. Reflexiona sobre eso. Es muy simple. No se compliquen. Y sobre todo, no hagan nada. Vaya más allá de lo que observa. A partir de este momento, el mental no tendrá más lugar para ocultarse. No se aprovechará de tus meditaciones. No se aprovechará de tus Alineaciones. Y por otra parte, a partir de este momento, entenderá la inutilidad de meditar. La Alineación es otra cosa porque es lo que les conecta los unos a los otros, en la Libertad. Pero no hay la meditación en sí. Aunque eso desemboca en la Alegría y el Samadhi, constata perfectamente que no es las 24 horas al día. Pues este estado cambia. ¿Y si cambia, eso significa que? Que está aún en la ilusión. Sólo la ilusión cambia. Lo Real no cambia. El Absoluto no cambia. ¿Es consciente? -tomaron conciencia del juego que juega tu mental contigo?.. Ser o no ser? Sólo observando y viendo el juego de tu propio mental es que llega ello a controlar, sin quererlo, simplemente siguiendo estando tranquilo, no haciendo nada. Allí, no podrá ya ocultarse, no podrá aparecer más y hacer irrupción en los momentos en que se siente en paz. No tendrá más toma sobre ti. No tendrá más acción sobre ti. Pero tú, tendrás una acción sobre él, no porque quiere actuar contra él sino porque se establece a otra parte que en el yo y en sí. En ese momento, no cambiará más nada por ti. Que sea lo que se desarrolla, lo que pasa, todo se desarrollará a la perfección. No tendrá ya que preocuparse de cualquier acción/reacción de esta ilusión. Tu vida se desarrollará con facilidad. Lo que llega a este cuerpo, no será ya parte involucrada de lo que a él llega. Lo que sea que diga el mental. Y por otra parte, no podrá decir mucho mientras no le haya autorizado a decir. Lo habrá desalojado. Reflexionen bien, no a mi respuesta, sino el porqué de esta pregunta que nació en ti. ¿Pone de manifiesto lo que quiso o demostrar que no es verdadera? Tú eres Verdadero. Entonces vaya hacia esta Verdad. Vuélvese inmóvil. Resto tranquilo. Esté en Paz. Pero no la paz que fluctúa. Incorpórese a la Paz Suprema, la que no puede alterarse, en ninguna manera, por las circunstancias de tu vida o por la acción de tu propio mental.
Pregunta: tengo todo olvidado de lo que se nos ha enseñado (como las Marchas Celestiales) y tengo muy mal a comprender las canalizaciones. Entonces, me dejo vivir. Y la Onda de Vida viene hasta el chakra Raíz. ¿Debo seguir dejándome vivir?
Pero la respuesta se incluye en tu pregunta. Por supuesto. Tiene muy imbuído: no es necesario entender nada. Se pusieron algunas binzas. Construyeron algo. Lo que se construyó debe ser deconstruído, no solamente sobre este mundo sino también en ustedes. Subieron marchas. Tenían la impresión de que había una escalera y luego se dan cuenta que no hay escalera. Que todo está ya allí. Entonces sigue siendo tranquilo. Lo que era ayer no es hoy. ¿Y que pasa, en estos casos allí, cuándo hay una capitulación? Capitular, es volver la cabeza. Es ya no servirse de su cabeza para cualquier cosa. Les dije que la investigación espiritual es una estafa total. Pero era necesario concienciarlo. Era necesario asimilarlo. Hablar de Marchas Celestiales. Efectivamente se vivió eso. Hablan de Realización sí. Efectivamente, lo realizaron, para muchos. Ustedes incluso los llamados de los Ancladores y Sembradores de Luz. Es verdad. En la actualidad, pasan a otra cosa. Eso no quiere decir que no era verdadero sino que es una verdad que cambia y al igual que toda verdad que cambia, es relativa. Son Absolutos. ¿Qué quieren hacer del relativo? El relativo solo es que te permanece: te invito que cuente simplemente el número de “yo” que dijo en tu pregunta. Colocó el yo antes de ti. Pues en alguna parte, la Onda de Vida nació, como dice, pero observa aún la Onda de Vida porque dice “yo” a cada principio de frase. El interés de tu pregunta está allí. Por supuesto que entendió que no hay nada que entender. Por supuesto que se tiene en el Absoluto, si tanto es que se pueda hablar así. Te queda aún por refutar todos los “yo”. Cree aún ser uno yo. Cree aún en tu persona. Sigue siendo ahora la etapa última, que no es más una etapa, que es el Absoluto. Aceptado no ser este yo. Y verá que la Onda de Vida se lanzará sin ningún problema. No tendrá ya que observarlo: se habrá vuelto la Onda de Vida, es decir, Absoluto. Nada te impide, excepto el “yo” que ponga al principio de cada frase. Tome placer por observarse. ¿Quién hace eso? No es tú. ¿Quién actúa así? Es las últimas pizcas de tu ego. No lo juzgue. No lo condene. No le dé ningún peso. No le conceda ninguna confianza, ningún crédito. Vealo simplemente. A partir de este momento, estará entonces en condiciones pasar a ser lo que tú ES. Es muy rápido. Diría incluso que eso no depende de un tiempo que pasa. Es ya allí. Es eso. No es “yo”. Entienda lo que digo y si no lo entiende, diría: mejor. Tú ES allí. No pretenda comprender sino olvidar. Completamente. No es el que observa. Es más allá de lo que se observa, de lo que observa. Se tiene detrás, si se puede decir, de todo eso. Tu lugar no está allí. Abandono toda veleidad de, toda veleidad sí. Salga de allí: eso no dura. Es transitorio tanto como tu bolso de comida. No eres este bolso. Conversaciones hay, por supuesto, en correa sobre que hacer lo que tiene que hacer pero no es lo que debe hacerse. Sepa que no hay exactamente nada que realizar. Por fin. Y por otra parte se dará cuenta que no es una Realización porque no hay nada que subir, ni nada a descender. No hay montaña. No hay caverna. Vea eso. Y será más allá de toda montaña y toda caverna. Y sobre todo más allá de todo juego de definición. Lo que te digo es un estímulo para que tí. Es eso. No tengo nada a decirte, ni incluso a ser. Acepte. Réfute. Refute esta persona que cree ser. No hay falsa Humildad. No hay falsa Simplicidad. Es Absoluto. Es la verdadera Simplicidad, la verdadera Humildad: no ser ya nada, aquí, en esta ilusión. Ser en este cuerpo. Pero no es este cuerpo. Servirse de sus herramientas. Pero no es estas herramientas. La Onda de Vida nació, para ti. Siempre ha estado allí. Entonces, sea lo que Es. No hay nada que pasar a ser. Es el ego y que se expresa así. Es no ser. Y todo se aclara. Entienda que no podía hacer nada. A partir del momento o entiende que no puede hacer nada, el ego capitula, cada vez más. Entonces, no lo ponga delante. Están detrás todos estos “yoes”. No está delante. No está en ninguna parte, excepto sobre este mundo. Es la ilusión del Yo. Tú eres el Absoluto. Tú eres el Parabrahman. No pretenda liberarte porque se te libera. No se te aleja de lo que Es. Entienda que no hay nada que entender. No critiqe ni juzgue lo que vivió: era necesario para ti. Te diría: deje llevar. Tú mismo no tiene nada que llevar. Las puertas se abren ya de este “bolso de comida”. Está bien ya. Deja vivir el transitorio. No pretenda matarlo: se morirá completamente solo, en el momento oportuno. Tú no dependes de un momento, ni de un tiempo, ni de un espacio. Afiance lo que ES. No hay nada que pasar a ser. Hay exactamente que ver el yo que permanece y reir. Prosigamos.
Pero la respuesta se incluye en tu pregunta. Por supuesto. Tiene muy imbuído: no es necesario entender nada. Se pusieron algunas binzas. Construyeron algo. Lo que se construyó debe ser deconstruído, no solamente sobre este mundo sino también en ustedes. Subieron marchas. Tenían la impresión de que había una escalera y luego se dan cuenta que no hay escalera. Que todo está ya allí. Entonces sigue siendo tranquilo. Lo que era ayer no es hoy. ¿Y que pasa, en estos casos allí, cuándo hay una capitulación? Capitular, es volver la cabeza. Es ya no servirse de su cabeza para cualquier cosa. Les dije que la investigación espiritual es una estafa total. Pero era necesario concienciarlo. Era necesario asimilarlo. Hablar de Marchas Celestiales. Efectivamente se vivió eso. Hablan de Realización sí. Efectivamente, lo realizaron, para muchos. Ustedes incluso los llamados de los Ancladores y Sembradores de Luz. Es verdad. En la actualidad, pasan a otra cosa. Eso no quiere decir que no era verdadero sino que es una verdad que cambia y al igual que toda verdad que cambia, es relativa. Son Absolutos. ¿Qué quieren hacer del relativo? El relativo solo es que te permanece: te invito que cuente simplemente el número de “yo” que dijo en tu pregunta. Colocó el yo antes de ti. Pues en alguna parte, la Onda de Vida nació, como dice, pero observa aún la Onda de Vida porque dice “yo” a cada principio de frase. El interés de tu pregunta está allí. Por supuesto que entendió que no hay nada que entender. Por supuesto que se tiene en el Absoluto, si tanto es que se pueda hablar así. Te queda aún por refutar todos los “yo”. Cree aún ser uno yo. Cree aún en tu persona. Sigue siendo ahora la etapa última, que no es más una etapa, que es el Absoluto. Aceptado no ser este yo. Y verá que la Onda de Vida se lanzará sin ningún problema. No tendrá ya que observarlo: se habrá vuelto la Onda de Vida, es decir, Absoluto. Nada te impide, excepto el “yo” que ponga al principio de cada frase. Tome placer por observarse. ¿Quién hace eso? No es tú. ¿Quién actúa así? Es las últimas pizcas de tu ego. No lo juzgue. No lo condene. No le dé ningún peso. No le conceda ninguna confianza, ningún crédito. Vealo simplemente. A partir de este momento, estará entonces en condiciones pasar a ser lo que tú ES. Es muy rápido. Diría incluso que eso no depende de un tiempo que pasa. Es ya allí. Es eso. No es “yo”. Entienda lo que digo y si no lo entiende, diría: mejor. Tú ES allí. No pretenda comprender sino olvidar. Completamente. No es el que observa. Es más allá de lo que se observa, de lo que observa. Se tiene detrás, si se puede decir, de todo eso. Tu lugar no está allí. Abandono toda veleidad de, toda veleidad sí. Salga de allí: eso no dura. Es transitorio tanto como tu bolso de comida. No eres este bolso. Conversaciones hay, por supuesto, en correa sobre que hacer lo que tiene que hacer pero no es lo que debe hacerse. Sepa que no hay exactamente nada que realizar. Por fin. Y por otra parte se dará cuenta que no es una Realización porque no hay nada que subir, ni nada a descender. No hay montaña. No hay caverna. Vea eso. Y será más allá de toda montaña y toda caverna. Y sobre todo más allá de todo juego de definición. Lo que te digo es un estímulo para que tí. Es eso. No tengo nada a decirte, ni incluso a ser. Acepte. Réfute. Refute esta persona que cree ser. No hay falsa Humildad. No hay falsa Simplicidad. Es Absoluto. Es la verdadera Simplicidad, la verdadera Humildad: no ser ya nada, aquí, en esta ilusión. Ser en este cuerpo. Pero no es este cuerpo. Servirse de sus herramientas. Pero no es estas herramientas. La Onda de Vida nació, para ti. Siempre ha estado allí. Entonces, sea lo que Es. No hay nada que pasar a ser. Es el ego y que se expresa así. Es no ser. Y todo se aclara. Entienda que no podía hacer nada. A partir del momento o entiende que no puede hacer nada, el ego capitula, cada vez más. Entonces, no lo ponga delante. Están detrás todos estos “yoes”. No está delante. No está en ninguna parte, excepto sobre este mundo. Es la ilusión del Yo. Tú eres el Absoluto. Tú eres el Parabrahman. No pretenda liberarte porque se te libera. No se te aleja de lo que Es. Entienda que no hay nada que entender. No critiqe ni juzgue lo que vivió: era necesario para ti. Te diría: deje llevar. Tú mismo no tiene nada que llevar. Las puertas se abren ya de este “bolso de comida”. Está bien ya. Deja vivir el transitorio. No pretenda matarlo: se morirá completamente solo, en el momento oportuno. Tú no dependes de un momento, ni de un tiempo, ni de un espacio. Afiance lo que ES. No hay nada que pasar a ser. Hay exactamente que ver el yo que permanece y reir. Prosigamos.
Pregunta: se le dijo: “ama y haz lo que te agrade”. ¿Qué es ama? ¿Qué es, el Amor Vibral? Sé que este amor está dentro mí. Busco desde hace tiempo la puerta de acceso a este Amor que soy pero olvidé el método.
La primera cosa pendiente es detener buscar puesto que Es eso. Tú ERES Amor. ¿Cómo puedes imaginar buscar lo que tú ERES? Tú eres el Amor. No eres la proyección del Amor, ni la proyección de algo que debe buscarse. Es necesario capitular, allí también. Creer que debe buscar, en alguna parte, una puerta (incluso si existe una Estrecha Puerta), es una ilusión. Es tu Personalidad que te implica a negar lo que ERES, haciéndote buscar, fuera de ti, lo que ERES. Es la estupidez incluso de la personalidad. No la tuya sino de todas las personalidades. Va a agotarse. Y cuando se agotará, concienciará que no hay conciencia. Pues detenga el buscar. Detenga el cansancio. Ame, sí. Si ti instala la pregunta de lo que es este amor, nada puede responderte, puesto que es lo que tú lo ERES. ¿Cómo luego decirte lo que ERES? ¿Cómo luego poner en ecuación, al significar, al contener, lo que ya ES? He allí no hay mejor frase que decirte: “ERES eso”. Pero el ego va a hacer el filtro, la presa. Va a decirte: “no es verdadero, es necesario que busque”. Y cuanto más busca, menos encuentra. Hay indicadores. Los Antiguos y las Estrellas se los dieron. La Onda de Vida que llega al perineo en este bolso. No tiene nada que buscar. Precisamente. Debe saber, sin saber, que no hay nada que buscar, que no hay nada que ser. “Ame y haz lo que te agrada”. ¿Y si me dice que te agrada buscar el Amor, cómo puedes tú amar? No podrá nunca salir de ti, suficientemente, practicando como esto. Cabezuela. Renuncie. Abandone toda investigación, todo estado. No busque ya nada. Siga siendo tranquilo, inmóvil. Actuando así, alimentados indefinidamente el mental y las experiencias. Aceptando seguir siendo tranquilo. Aceptado no hacer nada. El Amor estará allí. Será eso y, en ese momento, podrá hacer lo que te agrada porque se dará cuenta que lo que te agradas, en ese momento, no tiene nada que ver con una investigación espiritual, sino de vivir cada momento como el momento presente que conduce al Momento Eterno. Estará en la Paz pero no la paz de la meditación o la experiencia: la Paz Suprema. La que no depende de nada y no es tributaria sobre nada ni de una investigación. Es tan simple que el ego no puede aceptarlo. Mientras busca, escapará de lo que ES. Es la paradoja aparente de la persona, de la personalidad. Considere que es transitorio y que incluso esta investigación es transitoria y sobre todo que no sirve de nada. El Amor Vibral, es la Paz Suprema. Es el momento en que no hay más vacío, que todo es lleno, sin plantearse preguntas, sin nada buscar. En ese momento, la Onda de Vida puede ser lo que ti ES. No busca la Onda de Vida. No busque nada. Detenga buscar. Colóquese en ti. Todo está en ti. Mientras hay en ti restos de una investigación, proyecta exteriormente. Que sea un amor, que sea un acervo. No hay nada que adquirir a ti que ya no sea. Aceptelo y sobre todo no lo intenten comprender porque es incomprensible. ¿Quién quiere comprender, si no es el ego? Téngase allí. En Paz. El Amor Vibral no tiene necesidad del ego. Ya es lo que ES. La Paz es esencial. El “haga lo que le agrada” es buscarlo todo, excepto lo que ES. Ocupa a este bolso de comida como quiera, como tenga deseo, pero aliméntelo más con la espiritualidad. No lo alimente más con una investigación o una búsqueda. Acepte simplemente vivir lo que la vida le da a vivir. Es todo. Pero no es lo que vive. Desmontaje de todas las cargas. Ninguna carga es Eterna. Pues toda carga es transitoria y pertenece a la ilusión. No hay karma, excepto para la personalidad. No hay investigación, excepto para el ego. Todo lo que se construyó debe desaparecer. No es una pérdida. Al contrario. Entonces, no hay ningún luto que hacer. No hay nada que emprender. Hay exactamente que ser en el no ser. Sin gargarizar no hay experiencia. Eso fue útil y tuvo tiempo, en la linalidad. Pero no es esta linalidad. No se separa de nada. No se alejó de tu Centro. Es el ego que te dice eso. El ego te hará creer, permanentemente, que hay una falta, cualquiera que sea esta falta porque es la manera que tiene de mantener el miedo y de impedir capitular. Ningún obstáculo existe, excepto tu mismo en lo que no es. Ninguna circunstancia es un obstáculo. El único obstáculo, es tu opinión. Salga de la limitación. No hay ningún límite, excepto para el ego y la persona. Entiéndanlo sin asumirlo. Aceptenlo, sin incorporarlo. Olvide su cabeza. Olvide su vida, si quiere ser eso. Como diría el Comendador: “detenga el pedalear, no hay pedales y, además, no hay bicicleta”. Y en su expresión: ¿“dónde está el penacho, si no es en la cabeza?” El Corazón es inmutable. Lo que es es inmutable, no depende de ninguna circunstancia, ninguna investigación, ninguna realización y ninguna Iluminación. Y de ningún tiempo, sobre todo. Y aún menos de ninguna vida. Eres lo que ES. Tú ES eso. Nada otro.
La primera cosa pendiente es detener buscar puesto que Es eso. Tú ERES Amor. ¿Cómo puedes imaginar buscar lo que tú ERES? Tú eres el Amor. No eres la proyección del Amor, ni la proyección de algo que debe buscarse. Es necesario capitular, allí también. Creer que debe buscar, en alguna parte, una puerta (incluso si existe una Estrecha Puerta), es una ilusión. Es tu Personalidad que te implica a negar lo que ERES, haciéndote buscar, fuera de ti, lo que ERES. Es la estupidez incluso de la personalidad. No la tuya sino de todas las personalidades. Va a agotarse. Y cuando se agotará, concienciará que no hay conciencia. Pues detenga el buscar. Detenga el cansancio. Ame, sí. Si ti instala la pregunta de lo que es este amor, nada puede responderte, puesto que es lo que tú lo ERES. ¿Cómo luego decirte lo que ERES? ¿Cómo luego poner en ecuación, al significar, al contener, lo que ya ES? He allí no hay mejor frase que decirte: “ERES eso”. Pero el ego va a hacer el filtro, la presa. Va a decirte: “no es verdadero, es necesario que busque”. Y cuanto más busca, menos encuentra. Hay indicadores. Los Antiguos y las Estrellas se los dieron. La Onda de Vida que llega al perineo en este bolso. No tiene nada que buscar. Precisamente. Debe saber, sin saber, que no hay nada que buscar, que no hay nada que ser. “Ame y haz lo que te agrada”. ¿Y si me dice que te agrada buscar el Amor, cómo puedes tú amar? No podrá nunca salir de ti, suficientemente, practicando como esto. Cabezuela. Renuncie. Abandone toda investigación, todo estado. No busque ya nada. Siga siendo tranquilo, inmóvil. Actuando así, alimentados indefinidamente el mental y las experiencias. Aceptando seguir siendo tranquilo. Aceptado no hacer nada. El Amor estará allí. Será eso y, en ese momento, podrá hacer lo que te agrada porque se dará cuenta que lo que te agradas, en ese momento, no tiene nada que ver con una investigación espiritual, sino de vivir cada momento como el momento presente que conduce al Momento Eterno. Estará en la Paz pero no la paz de la meditación o la experiencia: la Paz Suprema. La que no depende de nada y no es tributaria sobre nada ni de una investigación. Es tan simple que el ego no puede aceptarlo. Mientras busca, escapará de lo que ES. Es la paradoja aparente de la persona, de la personalidad. Considere que es transitorio y que incluso esta investigación es transitoria y sobre todo que no sirve de nada. El Amor Vibral, es la Paz Suprema. Es el momento en que no hay más vacío, que todo es lleno, sin plantearse preguntas, sin nada buscar. En ese momento, la Onda de Vida puede ser lo que ti ES. No busca la Onda de Vida. No busque nada. Detenga buscar. Colóquese en ti. Todo está en ti. Mientras hay en ti restos de una investigación, proyecta exteriormente. Que sea un amor, que sea un acervo. No hay nada que adquirir a ti que ya no sea. Aceptelo y sobre todo no lo intenten comprender porque es incomprensible. ¿Quién quiere comprender, si no es el ego? Téngase allí. En Paz. El Amor Vibral no tiene necesidad del ego. Ya es lo que ES. La Paz es esencial. El “haga lo que le agrada” es buscarlo todo, excepto lo que ES. Ocupa a este bolso de comida como quiera, como tenga deseo, pero aliméntelo más con la espiritualidad. No lo alimente más con una investigación o una búsqueda. Acepte simplemente vivir lo que la vida le da a vivir. Es todo. Pero no es lo que vive. Desmontaje de todas las cargas. Ninguna carga es Eterna. Pues toda carga es transitoria y pertenece a la ilusión. No hay karma, excepto para la personalidad. No hay investigación, excepto para el ego. Todo lo que se construyó debe desaparecer. No es una pérdida. Al contrario. Entonces, no hay ningún luto que hacer. No hay nada que emprender. Hay exactamente que ser en el no ser. Sin gargarizar no hay experiencia. Eso fue útil y tuvo tiempo, en la linalidad. Pero no es esta linalidad. No se separa de nada. No se alejó de tu Centro. Es el ego que te dice eso. El ego te hará creer, permanentemente, que hay una falta, cualquiera que sea esta falta porque es la manera que tiene de mantener el miedo y de impedir capitular. Ningún obstáculo existe, excepto tu mismo en lo que no es. Ninguna circunstancia es un obstáculo. El único obstáculo, es tu opinión. Salga de la limitación. No hay ningún límite, excepto para el ego y la persona. Entiéndanlo sin asumirlo. Aceptenlo, sin incorporarlo. Olvide su cabeza. Olvide su vida, si quiere ser eso. Como diría el Comendador: “detenga el pedalear, no hay pedales y, además, no hay bicicleta”. Y en su expresión: ¿“dónde está el penacho, si no es en la cabeza?” El Corazón es inmutable. Lo que es es inmutable, no depende de ninguna circunstancia, ninguna investigación, ninguna realización y ninguna Iluminación. Y de ningún tiempo, sobre todo. Y aún menos de ninguna vida. Eres lo que ES. Tú ES eso. Nada otro.
Pregunta: durante mis días, olvido refutar pensamientos u otros. En meditaciones refuto entonces, todo, globalmente. ¿Es buen método?
No puede refutar en bloque porque el ego va a apropiárselo. Es necesario refutar, precisamente, los detalles. No puede hacer un paquete de todos los detalles porque eso no pasa: el mental no podrá disparar así. Hay que simplemente refutar todo lo que pasa, todo lo que es transitorio, pero no puede refutar, de un bloque, la totalidad, sino vuelve a entrar en la denegación y en el rechazo. No hay que rechazar cualquier cosa, sino poner cada cosa a su buen lugar. Lo que es transitorio, no es Real. Lo que cambia, no es Real. Lo dije ayer, lo repito. Es necesario que observe, pacientemente, cada detalle que se presenta: no vaya a buscarlos. Eso requiere, hasta cierto punto, la posición del observador que se instala en sí. No puede, inmediatamente, refutarlo. Observe por que está constituido. ¿No puede refutar una globalidad, porque si te digo refutar el mundo, el mundo desaparece? No es el mundo que debe desaparecer: eres tú quien desaparece del mundo, para volver de nuevo, una vez que pasó, si se puede decir, pero no antes. Pues, se ve obligado a observar, objetivamente, en la opinión yo o sí, allí donde se encuentra el mental. Es, precisamente, en los acontecimientos diarios, que debe hasta plantearte estas preguntas: ¿es Verdadero? Si no, el mental se apoderará y no habrá ninguna acción, no se llevará la investigación. No puede dar lugar la conclusión antes de que realice la investigación. Hay una lógica (en la personalidad) de esta investigación. De la misma forma que las binzas se han puesto y que es necesario retirarlas, de la misma forma, debe deconstruir, pacientemente, tú también, todo lo que forma parte del ámbito del transitorio. Pero no puede deconstruir de un golpe, porque el mental es astuto. ¿En qué momento sabrá que es eso? No te plantearás ya la preguna porque será. Vea por tí mismo que la investigación y la refutación global no conduce a nada, y sobre todo no conduce al Absoluto. Es necesario ir en lo que se presenta por la vida, por tus meditaciones. La denegación, el rechazo, no es la refutación: eso arregla bien al mental. No hay que arreglar el mental sino molestarlo, molestarlo en sus fundamentos, sus mecanismos. Es la única manera de desalojarlo, enteramente, de verlo. Es necesario hacerlo trabajar, no para adherirse a el, sino para servirse de el. Haga el trabajar, para refutar en tu investigación. Esta investigación no es una inútil palabra, es un principio incluso fundamental que se describió en los fundamentos de la Unidad y la no dualidad y del Absoluto. Por supuesto, tu mental va a decirte que eso no sirve de nada, que es estéril, que eso no conduce en ninguna parte. Pero por supuesto, que eso no conduce a ninguna parte, para él. No requiere de esta investigación, no quiere que refute cualquier cosa, entonces él te sugiere refutar muy en bloque. No es posible, es necesario ver las capas una por una, pacientemente. Y esto pacientemente no se inscribe en un tiempo largo o un tiempo corto: es fuera del tiempo. Es seguro de esta forma tener un resultado y en consecuencia, de ser eso. No puede perder, es imposible. El conjunto de este mundo, el conjunto de Maya les tiene por el compromiso, por el miedo, por la falta, por la duda. Comience a observar lo que es el miedo. Dije ayer que era una secreción química. Comience a observar lo que es la duda. Comience a observar de dónde viene el miedo, si no es la desaparición del transitorio, de la muerte, de la nada. Pero por supuesto que no es usted, que es la persona que piensa así. Pero es necesario que vea a la persona a la obra, completamente. Refutar a la persona no es lo rechazarlo a lejos: volverá de nuevo como un bumerán. Es como si tenía un rompecabezas que construir: quiere ver el rompecabezas construido, antes de construirlo. Es necesario observar parte por parte para ver cómo se arman. No puedo darte el número de partes porque cada uno tiene partes diferentes y un diferente juego, pero se termina este número, no hay extensible, son mecanismos. Vea los mecanismos, observe y refute, uno a uno. No puede refutar la totalidad del mecanismo mientras no se vea en sus partes constitutivas. Es efectivamente, lo que podría nombrar, desde el punto de vista de la personalidad, un juego mental, pero es exactamente lo que es, lo que les propongo. No es un acceso a sí o la Realización en si, es Ser lo que son, más allá de toda Realización, más allá de todo orgullo, más allá de toda espiritualidad, más allá de toda trampa, con el fin de superar las experiencias todos los yoes posibles, y de establecerse en la Permanencia, en la Inmanencia, más allá de toda Transcendencia, más allá de todo yoes. Sepa bien, que no hay que entender los mecanismos, ver cómo se articulan y cómo funcionan: simplemente sólo verlos, uno a uno, parte por parte del rompecabezas. Es eso, la investigación. Es eso, la refutación. Examine y observe lo que es permanente y tendrá la sorpresa de constatar que nada no permanente en este mundo, ni tú, en este cuerpo. Incluso un acontecimiento pasa. Todo pasa y en consecuencia todo es difunto. Todo está destinado a morir. No eres lo que muere, no puede encontrarlo, no puede serlo. Elimine pues lo que no es Ser. Si va de este principio y soporta estas consignas, no puede existir ninguna duda. Es seguro y cierto que tu mental no podrá sobrevivir a esta investigación: no podrá sobrevivir a cualquier cosa, si no es para lo que tú ES. Por supuesto, eso puede pasar por episodios que va a nombrar la nada o que tu mental va a llamar estúpidos o por cóleras. Razón más. ¿Lo que se manifiesta, en ese momento, eres tu? ¿Una cólera es eterna? ¿Lo pronunciado es eterno? No, puesto que desaparece en cuanto haga otra cosa, la cólera también. Qué es lo que pasa en este proceso de la investigación y la refutación, aprovechado?, observe lo que te sugiere, en ese momento, tu mental, él mismo, que no eres tú. Y allí, lo verá a la obra. La investigación dará resultado, da siempre resultado. ¿Pero que realizó esta investigación? ¿Quién se atrevió a realizar esta investigación? El que realiza la investigación tendrá siempre el resultado, el solo, el Último. Es todo eso lo que quiere evitarles vivir las espiritualidades, las religiones, las creencias. Quieren hacerles adherir a lo que no es Verdadero, ellas quieren satisfacerles con estas creencias, con estas adhesiones a ritos, a rituales, a símbolos, para satisfacer el ego e impedirles que lleven, ustedes, su investigación. El mental se cree incluso espiritual, por momentos. Es codicioso de conocimiento. La investigación consigue la ignorancia y cuando se vuelve ignorante, eres eso, el Absoluto. El único y único Conocimiento: lo que tú ES, Eternidad, lo que tú ES siempre, todo espacio, más allá de todo filtro, de toda proyección. La investigación debe ser seria, el mental gusta mucho de lo que es serio, lo que es lógico. Es necesario estar adentro para verlo, no es necesario huir. Aceptarlo. En la refutación, ven el por lo que es: algo que no dura, algo que va a someterte, permanentemente: nuevas cosas, una nueva sed, una nueva satisfacción. Pero no dura nada, todo se detiene, excepto el Absoluto. He aquí lo que es el principio de la investigación. He aquí cómo llevarlo. No te coloque la pregunta cuando se detiene. No te coloque la cuestión si está completa. Porque en el momento en que esté completa, vivirá eso, es decir, lo que tú ES, la Evidencia. La investigación te mostrará que las respuestas son extremadamente simples, no existe nada de todo eso, sino no puede pasar inmediatamente en la afirmación de que nada de eso existe. Es necesario penetrar los mecanismos, es necesario verlos frente a frente, es necesario agarrarlos, aceptarlos. Se dará cuenta, efectivamente, que en ese momento, tu mental va a estar furioso. Va a decirte que lo que hace es estúpido, que no sirve de nada. Pero por supuesto que eso no le sirve de nada. Va a ponerte en cólera. Va a ponerte en reacciones porque sólo conoce la acción/reacción. Si eso se produce, está a las puertas de lo que tú ES, a las puertas del Absoluto. No hay puerta, pero tu mental y tu persona va a comprenderlo. Melle el juego. No es el juego y no es lo que juega, sólo es lo que hace. Para el resto, esté tranquilo, no busque nada y constatará que la paz va a crecer, que la risa va a crecer, cualquiera que sea la cólera, cualesquiera que sean las coces que va a darse, burlándose de ti. No lo escuche. Sigua la investigación, vaya al final y no se plantee la pregunta de dónde es la llegada: lo sabrá bastante pronto, sin buscarlo. No pretenda saber, allí tampoco, sino lo hace. La investigación tiene éxito siempre. Todo el mundo quería realizarlo, vivir la Luz, vivir un mejor mundo, transformarse. ¿Pero ya, el discurso de transformación, eso quiere decir que? Eso quiere decir simplemente que se instala en el yo porque piensa siempre que va a mejorarse, que va a transformarse, que va a mejorarse, pero es lo que tú ES, que es allí, de toda Eternidad. Es independiente del tiempo, independiente del espacio, independiente de este cuerpo y sobre todo independiente de tu mental. Si observa, con lógica, lo que pasa sobre este mundo, todo sólo es proyección. Este mundo ya es una proyección pero usted sigue proyectando deseos espirituales o físicos o entonces, más perverso, suprimen el deseo por la meditación, se extraen del mundo creyendo que no hay más, pero hay más aún. No es el movimiento de retirada del mundo lo que es importante: no hay nada que retirarse en este mundo porque si hay algo, le dan peso, consistencia, ustedes mantienen la Ilusión. Toda la estafa espiritual está allí: hacerles creer que van a mejorarse, mejorar, evolucionar, subir en alguna parte. ¿Pero cómo lo que es Eterno y Perfecto, lo que tú ES, puede cambiar un ápice de lo que es? Es el ego que actúa así. Todo conocimiento no es más que una hipocresía. No sean ya hipócritas, observen las cosas de frente, no existen. Quiten todo lo que les entorpece, en conciencia. No hay necesidad, para eso, de matar nadie, ni de odiar nadie. Deje a los otros libres. A partir del momento en que impiden a alguien ser Libre, son usted en la ausencia de Libertad. No hay ningún vínculo. No hay ninguna responsabilidad. Deje hacer lo que debe hacerse. Obedezca a las leyes de su país, pero no son estas leyes. Ocupense ustedes, realicen esta investigación. No planteen preguntas. Sigan estando tranquilos, completamente tranquilos. Considere eso como un juego y se darán cuenta, al fin y al cabo, que no hay juego y se reirán de ustedes, del mundo, por la risa de la Verdad que no depende de ningún hecho de este mundo, de nada, absolutamente nada de lo que sostiene este mundo: la proyección. En ese momento, detendrán el proyectar, serán Llenos y Verdaderos, Simples y Humildes, Transparentes, completamente. He aquí cómo se hace la investigación, punto por punto. No sirve de nada ver la línea constituida de los puntos, es necesario ver punto por punto.
No puede refutar en bloque porque el ego va a apropiárselo. Es necesario refutar, precisamente, los detalles. No puede hacer un paquete de todos los detalles porque eso no pasa: el mental no podrá disparar así. Hay que simplemente refutar todo lo que pasa, todo lo que es transitorio, pero no puede refutar, de un bloque, la totalidad, sino vuelve a entrar en la denegación y en el rechazo. No hay que rechazar cualquier cosa, sino poner cada cosa a su buen lugar. Lo que es transitorio, no es Real. Lo que cambia, no es Real. Lo dije ayer, lo repito. Es necesario que observe, pacientemente, cada detalle que se presenta: no vaya a buscarlos. Eso requiere, hasta cierto punto, la posición del observador que se instala en sí. No puede, inmediatamente, refutarlo. Observe por que está constituido. ¿No puede refutar una globalidad, porque si te digo refutar el mundo, el mundo desaparece? No es el mundo que debe desaparecer: eres tú quien desaparece del mundo, para volver de nuevo, una vez que pasó, si se puede decir, pero no antes. Pues, se ve obligado a observar, objetivamente, en la opinión yo o sí, allí donde se encuentra el mental. Es, precisamente, en los acontecimientos diarios, que debe hasta plantearte estas preguntas: ¿es Verdadero? Si no, el mental se apoderará y no habrá ninguna acción, no se llevará la investigación. No puede dar lugar la conclusión antes de que realice la investigación. Hay una lógica (en la personalidad) de esta investigación. De la misma forma que las binzas se han puesto y que es necesario retirarlas, de la misma forma, debe deconstruir, pacientemente, tú también, todo lo que forma parte del ámbito del transitorio. Pero no puede deconstruir de un golpe, porque el mental es astuto. ¿En qué momento sabrá que es eso? No te plantearás ya la preguna porque será. Vea por tí mismo que la investigación y la refutación global no conduce a nada, y sobre todo no conduce al Absoluto. Es necesario ir en lo que se presenta por la vida, por tus meditaciones. La denegación, el rechazo, no es la refutación: eso arregla bien al mental. No hay que arreglar el mental sino molestarlo, molestarlo en sus fundamentos, sus mecanismos. Es la única manera de desalojarlo, enteramente, de verlo. Es necesario hacerlo trabajar, no para adherirse a el, sino para servirse de el. Haga el trabajar, para refutar en tu investigación. Esta investigación no es una inútil palabra, es un principio incluso fundamental que se describió en los fundamentos de la Unidad y la no dualidad y del Absoluto. Por supuesto, tu mental va a decirte que eso no sirve de nada, que es estéril, que eso no conduce en ninguna parte. Pero por supuesto, que eso no conduce a ninguna parte, para él. No requiere de esta investigación, no quiere que refute cualquier cosa, entonces él te sugiere refutar muy en bloque. No es posible, es necesario ver las capas una por una, pacientemente. Y esto pacientemente no se inscribe en un tiempo largo o un tiempo corto: es fuera del tiempo. Es seguro de esta forma tener un resultado y en consecuencia, de ser eso. No puede perder, es imposible. El conjunto de este mundo, el conjunto de Maya les tiene por el compromiso, por el miedo, por la falta, por la duda. Comience a observar lo que es el miedo. Dije ayer que era una secreción química. Comience a observar lo que es la duda. Comience a observar de dónde viene el miedo, si no es la desaparición del transitorio, de la muerte, de la nada. Pero por supuesto que no es usted, que es la persona que piensa así. Pero es necesario que vea a la persona a la obra, completamente. Refutar a la persona no es lo rechazarlo a lejos: volverá de nuevo como un bumerán. Es como si tenía un rompecabezas que construir: quiere ver el rompecabezas construido, antes de construirlo. Es necesario observar parte por parte para ver cómo se arman. No puedo darte el número de partes porque cada uno tiene partes diferentes y un diferente juego, pero se termina este número, no hay extensible, son mecanismos. Vea los mecanismos, observe y refute, uno a uno. No puede refutar la totalidad del mecanismo mientras no se vea en sus partes constitutivas. Es efectivamente, lo que podría nombrar, desde el punto de vista de la personalidad, un juego mental, pero es exactamente lo que es, lo que les propongo. No es un acceso a sí o la Realización en si, es Ser lo que son, más allá de toda Realización, más allá de todo orgullo, más allá de toda espiritualidad, más allá de toda trampa, con el fin de superar las experiencias todos los yoes posibles, y de establecerse en la Permanencia, en la Inmanencia, más allá de toda Transcendencia, más allá de todo yoes. Sepa bien, que no hay que entender los mecanismos, ver cómo se articulan y cómo funcionan: simplemente sólo verlos, uno a uno, parte por parte del rompecabezas. Es eso, la investigación. Es eso, la refutación. Examine y observe lo que es permanente y tendrá la sorpresa de constatar que nada no permanente en este mundo, ni tú, en este cuerpo. Incluso un acontecimiento pasa. Todo pasa y en consecuencia todo es difunto. Todo está destinado a morir. No eres lo que muere, no puede encontrarlo, no puede serlo. Elimine pues lo que no es Ser. Si va de este principio y soporta estas consignas, no puede existir ninguna duda. Es seguro y cierto que tu mental no podrá sobrevivir a esta investigación: no podrá sobrevivir a cualquier cosa, si no es para lo que tú ES. Por supuesto, eso puede pasar por episodios que va a nombrar la nada o que tu mental va a llamar estúpidos o por cóleras. Razón más. ¿Lo que se manifiesta, en ese momento, eres tu? ¿Una cólera es eterna? ¿Lo pronunciado es eterno? No, puesto que desaparece en cuanto haga otra cosa, la cólera también. Qué es lo que pasa en este proceso de la investigación y la refutación, aprovechado?, observe lo que te sugiere, en ese momento, tu mental, él mismo, que no eres tú. Y allí, lo verá a la obra. La investigación dará resultado, da siempre resultado. ¿Pero que realizó esta investigación? ¿Quién se atrevió a realizar esta investigación? El que realiza la investigación tendrá siempre el resultado, el solo, el Último. Es todo eso lo que quiere evitarles vivir las espiritualidades, las religiones, las creencias. Quieren hacerles adherir a lo que no es Verdadero, ellas quieren satisfacerles con estas creencias, con estas adhesiones a ritos, a rituales, a símbolos, para satisfacer el ego e impedirles que lleven, ustedes, su investigación. El mental se cree incluso espiritual, por momentos. Es codicioso de conocimiento. La investigación consigue la ignorancia y cuando se vuelve ignorante, eres eso, el Absoluto. El único y único Conocimiento: lo que tú ES, Eternidad, lo que tú ES siempre, todo espacio, más allá de todo filtro, de toda proyección. La investigación debe ser seria, el mental gusta mucho de lo que es serio, lo que es lógico. Es necesario estar adentro para verlo, no es necesario huir. Aceptarlo. En la refutación, ven el por lo que es: algo que no dura, algo que va a someterte, permanentemente: nuevas cosas, una nueva sed, una nueva satisfacción. Pero no dura nada, todo se detiene, excepto el Absoluto. He aquí lo que es el principio de la investigación. He aquí cómo llevarlo. No te coloque la pregunta cuando se detiene. No te coloque la cuestión si está completa. Porque en el momento en que esté completa, vivirá eso, es decir, lo que tú ES, la Evidencia. La investigación te mostrará que las respuestas son extremadamente simples, no existe nada de todo eso, sino no puede pasar inmediatamente en la afirmación de que nada de eso existe. Es necesario penetrar los mecanismos, es necesario verlos frente a frente, es necesario agarrarlos, aceptarlos. Se dará cuenta, efectivamente, que en ese momento, tu mental va a estar furioso. Va a decirte que lo que hace es estúpido, que no sirve de nada. Pero por supuesto que eso no le sirve de nada. Va a ponerte en cólera. Va a ponerte en reacciones porque sólo conoce la acción/reacción. Si eso se produce, está a las puertas de lo que tú ES, a las puertas del Absoluto. No hay puerta, pero tu mental y tu persona va a comprenderlo. Melle el juego. No es el juego y no es lo que juega, sólo es lo que hace. Para el resto, esté tranquilo, no busque nada y constatará que la paz va a crecer, que la risa va a crecer, cualquiera que sea la cólera, cualesquiera que sean las coces que va a darse, burlándose de ti. No lo escuche. Sigua la investigación, vaya al final y no se plantee la pregunta de dónde es la llegada: lo sabrá bastante pronto, sin buscarlo. No pretenda saber, allí tampoco, sino lo hace. La investigación tiene éxito siempre. Todo el mundo quería realizarlo, vivir la Luz, vivir un mejor mundo, transformarse. ¿Pero ya, el discurso de transformación, eso quiere decir que? Eso quiere decir simplemente que se instala en el yo porque piensa siempre que va a mejorarse, que va a transformarse, que va a mejorarse, pero es lo que tú ES, que es allí, de toda Eternidad. Es independiente del tiempo, independiente del espacio, independiente de este cuerpo y sobre todo independiente de tu mental. Si observa, con lógica, lo que pasa sobre este mundo, todo sólo es proyección. Este mundo ya es una proyección pero usted sigue proyectando deseos espirituales o físicos o entonces, más perverso, suprimen el deseo por la meditación, se extraen del mundo creyendo que no hay más, pero hay más aún. No es el movimiento de retirada del mundo lo que es importante: no hay nada que retirarse en este mundo porque si hay algo, le dan peso, consistencia, ustedes mantienen la Ilusión. Toda la estafa espiritual está allí: hacerles creer que van a mejorarse, mejorar, evolucionar, subir en alguna parte. ¿Pero cómo lo que es Eterno y Perfecto, lo que tú ES, puede cambiar un ápice de lo que es? Es el ego que actúa así. Todo conocimiento no es más que una hipocresía. No sean ya hipócritas, observen las cosas de frente, no existen. Quiten todo lo que les entorpece, en conciencia. No hay necesidad, para eso, de matar nadie, ni de odiar nadie. Deje a los otros libres. A partir del momento en que impiden a alguien ser Libre, son usted en la ausencia de Libertad. No hay ningún vínculo. No hay ninguna responsabilidad. Deje hacer lo que debe hacerse. Obedezca a las leyes de su país, pero no son estas leyes. Ocupense ustedes, realicen esta investigación. No planteen preguntas. Sigan estando tranquilos, completamente tranquilos. Considere eso como un juego y se darán cuenta, al fin y al cabo, que no hay juego y se reirán de ustedes, del mundo, por la risa de la Verdad que no depende de ningún hecho de este mundo, de nada, absolutamente nada de lo que sostiene este mundo: la proyección. En ese momento, detendrán el proyectar, serán Llenos y Verdaderos, Simples y Humildes, Transparentes, completamente. He aquí cómo se hace la investigación, punto por punto. No sirve de nada ver la línea constituida de los puntos, es necesario ver punto por punto.
Pregunta: ¿Aquellos que lo habrán alcanzado sin sentir subir la Onda de Vida y los que los alcanza y habrá sentido la Onda de Vida, van en regiones vibratorias diferentes?
¿Qué interés hay en saber eso? Ningúno. Eso te aleja de lo que ES porque eso te proyecta en un futuro que no existe. Es un conocimiento intelectual, una satisfacción del ego, nadal más. Plantearse la cuestión de tu pasar a ser no conduce a ninguna parte. Creer que saberlo va a darte las respuestas, sólo es una respuesta que no sirve a nada. No se moverá un ápice. Entiende que tu pregunta traduce la sed de satisfacción intelectual, mental, nada más, incluso no espiritual. Es otra estafa. Mientras que te instales esta clase de preguntas, no se es en lo que tú ES, y te alejas, de sobra, porque va a buscar a saber cuál es el pasar a ser. El pasar a ser te conduce en la Ilusión, a mañana, o pasado mañana o quién sabe. Pero ni mañana, ni pasado mañana existen. No se es referido por eso. Eso forma parte de las capas que se construyeron con el fin de simular, en ustedes, la construcción de otras capas, de otras escalas. Pero esto se termina. Intente más bien investigar sobre sí mismo. No se ponga la pregunta de mañana o ayer. Que importa lo que estuvo en otro bolso de comida. Que importa lo que será: un bolso de comida en tal dimensión o un bolso de comida más ligero en otra Dimensión. La cuestión del pasar a ser no hace más que traducir tu miedo de tu propio pasar a ser. Pero no tiene nada que pasar a ser: ya llegó puesto que nunca estuvo fuera. Es el ego que cree que fue y que debe volver de nuevo, es sí. La pregunta es: ¿qué es? No qué será, ni lo que fui. Por supuesto que un número de Antiguos les habló de esas cosas pero era una estrategia, era hasta cierto punto, para venderles algo, para dárselo. Es un incentivo, pero este incentivo se llama Amor, no se hace para mantener la Dualidad sino para mostrarles y demostrarles los mecanismos, las partes del rompecabezas. Al contrario de la cuestión anterior, que querría ver el rompecabezas enteramente construido y ver el rompecabezas sobre todas sus caras. Pero voy a decirte, en lo que te concierne: no hay rompecabezas. No hay nada que pasar a ser. No hay en ninguna parte donde ir. He allí a esto que ES y es ya aquí. La curiosidad no es una investigación. La curiosidad es una complejidad. Es el revés de la Simplicidad. El Amor es simple: es lo que tu ES. El resto sólo está del conocimiento, sólo es alimeno para el ego y para el mental, que va a alejarte de lo que ES, de esto simple, de este Amor, que es, ello te repito, tu Naturaleza, cualquiera que sea el lugar aparente, probablemente a obtener o merecer. Sepan aún que no hay nada que merecer, nada a obtener, porque quién dice que merece u obtiene de cualquier cosa se sitúa en un tiempo, y en consecuencia no es Eterno. Es Eterno. Es la Eternidad. Allí también, no proyecte nada, no busque lo que va a pasar a ser porque tú lo ES, desde siempre. Cambio desde punto de vista. Cambio de mirada. Investigación. Observe que plantea la pregunta y esta clase de pregunta, si no es lo que en ti, que es transitorio y que quiere ser mejor. Pero no tiene que ser mejor, ni mañana, ni hoy. No tiene nada a mostrar y demostrar a este mundo. Tú mismo tienes exactamente que mostrarte, como tú ES, sin astucias. Tu conocimiento no te servirá de nada: ¿qué pasa a ser cuándo muere? ¿Para qué te sirven tus conocimientos? Estrictamente a nada, a amueblar el vacío, mientras que no es vacío. Es ya lleno de lo que tú ES, y eso no depende de ningún conocimiento. Aceptelo, allí también, ser ignorante. Tome conciencia y vuelva conciencia: no hay futuro, todo ya vino porque todo llegó y no fue nada. ¿Entonces, habla de un pasar a ser? El pasar a ser sólo se refiere al ego. En cualquier caso, desaparecerá. Ahora, es libre, pero me dirijo ti como quien quiere realizar lo que tú ES, como a cada uno de ustedes. Oiga lo que les digo: nadie les juzgará, puesto que no hay nadie. Nadie les condenará. Allí también, no hay nadie. No tienen que crear a dios exteriormente, no existe. No hay salvador, no hay nadie, excepto eso: lo que tú ES en el no ser, ya lo es. No es mañana, no es ayer, no está a otra parte. Sepan eso, aceptelo. Refute todo el resto, sin excepción. Busque la paz, aunque la paz está ya allí. Construyen una paz basada en el miedo. Esta paz allí, no puede tenerse. No hay nada que proteger, es el ego que cree tener necesidad protegerse. No hay nada que defender, no hay nada que conocer de este mundo. Todo eso son, allí también, proyecciones. Todo ya está en ti. No busque pues un derivativo. No busque pues este pasar a ser porque es alejado de lo que tú ES, del momento presente, el que desemboca, un día (siente las correas caer, en este momento presente), sobre el Absoluto. Todo lo que conoce, habrá conocido, o conocerá, no te sirve a nada. Debe grabarse eso dentro incluso de tu persona (que no existe). No es una persona: es el Absoluto. No es la historia que se desarrolla bajo tus ojos o que se desarrollará mañana. No hay historia, no hace pues mañana, de ayer u hoy. Incluso el momento presente (el sí, el de la Presencia), es muy bonito, pero eso no dura. Se volverá la Presencia y Él cuando este bolso desaparecerá. Colócate la pregunta. Entonces por supuesto, es penando porque toda la estafa espiritual es creer que lo Eterno, desaparece al mismo tiempo que el cuerpo. ¿Qué sigue siendo Eterno? ¿Qué permanece, aparte del Absoluto? ¿Cree usted que es recordado que estaba en otro bolso de comida? ¿Cree que va a llevar este cuerpo, esta memoria, esta conciencia, esta historia? No, todo desaparece, excepto lo que tú ES, de cuyo nada puede decirse, pero que aparece en cuanto todo el resto desaparezca, lo que se conoce. Entonces no pretenda conocer un desconocido que no se refiere al Absoluto sino que se refiere simplemente a una linealidad o a una evolución inscrita en la personalidad pero que no te concierne en ningún caso, si no obstante es Absoluto. Entonces, si quiere mantener la Ilusión, cualquier ilusión, no oiga lo que digo, no escuche lo que dije, no lo lean, porque eso va a desestabilizarte y es el objetivo. El Amor está más allá del miedo y el miedo es lo que va a destruir tus propias barreras y tus propios bloqueos de Amor que tú ES. No tengo ningún objetivo sino es la Alegría y la Felicidad de decirles lo que no son, de hacer caer todo lo que construyeron como barreras, a usted, a su Eternidad, al Absoluto. Y no es un objetivo que se inscribe en un tiempo. Ciertamente, es necesario que el mental analice. Que lo haga, grande bien lo haga. Desaparecerá. Me sirvo de sus propias armas porque las conocí. Actuados de la misma forma. No sirve de nada de tener escrúpulos, de cualquier cosa. Es Absoluto. Es eso. El ego tiene escrúpulos, no puede, incluso, aceptar la posibilidad sino ser Absoluto. Es tan extenso para él que lo llama la nada. Es tan increíble, para él, que es algo a lo cual no puede creer y mejor porque si hacía una creencia, se mantendría, este ego. Colócate la pregunta: ¿cuál es tu objetivo? Si me responde que hay un objetivo, no es Absoluto. El Absoluto está ya allí. Detiene todo el resto.
¿Qué interés hay en saber eso? Ningúno. Eso te aleja de lo que ES porque eso te proyecta en un futuro que no existe. Es un conocimiento intelectual, una satisfacción del ego, nadal más. Plantearse la cuestión de tu pasar a ser no conduce a ninguna parte. Creer que saberlo va a darte las respuestas, sólo es una respuesta que no sirve a nada. No se moverá un ápice. Entiende que tu pregunta traduce la sed de satisfacción intelectual, mental, nada más, incluso no espiritual. Es otra estafa. Mientras que te instales esta clase de preguntas, no se es en lo que tú ES, y te alejas, de sobra, porque va a buscar a saber cuál es el pasar a ser. El pasar a ser te conduce en la Ilusión, a mañana, o pasado mañana o quién sabe. Pero ni mañana, ni pasado mañana existen. No se es referido por eso. Eso forma parte de las capas que se construyeron con el fin de simular, en ustedes, la construcción de otras capas, de otras escalas. Pero esto se termina. Intente más bien investigar sobre sí mismo. No se ponga la pregunta de mañana o ayer. Que importa lo que estuvo en otro bolso de comida. Que importa lo que será: un bolso de comida en tal dimensión o un bolso de comida más ligero en otra Dimensión. La cuestión del pasar a ser no hace más que traducir tu miedo de tu propio pasar a ser. Pero no tiene nada que pasar a ser: ya llegó puesto que nunca estuvo fuera. Es el ego que cree que fue y que debe volver de nuevo, es sí. La pregunta es: ¿qué es? No qué será, ni lo que fui. Por supuesto que un número de Antiguos les habló de esas cosas pero era una estrategia, era hasta cierto punto, para venderles algo, para dárselo. Es un incentivo, pero este incentivo se llama Amor, no se hace para mantener la Dualidad sino para mostrarles y demostrarles los mecanismos, las partes del rompecabezas. Al contrario de la cuestión anterior, que querría ver el rompecabezas enteramente construido y ver el rompecabezas sobre todas sus caras. Pero voy a decirte, en lo que te concierne: no hay rompecabezas. No hay nada que pasar a ser. No hay en ninguna parte donde ir. He allí a esto que ES y es ya aquí. La curiosidad no es una investigación. La curiosidad es una complejidad. Es el revés de la Simplicidad. El Amor es simple: es lo que tu ES. El resto sólo está del conocimiento, sólo es alimeno para el ego y para el mental, que va a alejarte de lo que ES, de esto simple, de este Amor, que es, ello te repito, tu Naturaleza, cualquiera que sea el lugar aparente, probablemente a obtener o merecer. Sepan aún que no hay nada que merecer, nada a obtener, porque quién dice que merece u obtiene de cualquier cosa se sitúa en un tiempo, y en consecuencia no es Eterno. Es Eterno. Es la Eternidad. Allí también, no proyecte nada, no busque lo que va a pasar a ser porque tú lo ES, desde siempre. Cambio desde punto de vista. Cambio de mirada. Investigación. Observe que plantea la pregunta y esta clase de pregunta, si no es lo que en ti, que es transitorio y que quiere ser mejor. Pero no tiene que ser mejor, ni mañana, ni hoy. No tiene nada a mostrar y demostrar a este mundo. Tú mismo tienes exactamente que mostrarte, como tú ES, sin astucias. Tu conocimiento no te servirá de nada: ¿qué pasa a ser cuándo muere? ¿Para qué te sirven tus conocimientos? Estrictamente a nada, a amueblar el vacío, mientras que no es vacío. Es ya lleno de lo que tú ES, y eso no depende de ningún conocimiento. Aceptelo, allí también, ser ignorante. Tome conciencia y vuelva conciencia: no hay futuro, todo ya vino porque todo llegó y no fue nada. ¿Entonces, habla de un pasar a ser? El pasar a ser sólo se refiere al ego. En cualquier caso, desaparecerá. Ahora, es libre, pero me dirijo ti como quien quiere realizar lo que tú ES, como a cada uno de ustedes. Oiga lo que les digo: nadie les juzgará, puesto que no hay nadie. Nadie les condenará. Allí también, no hay nadie. No tienen que crear a dios exteriormente, no existe. No hay salvador, no hay nadie, excepto eso: lo que tú ES en el no ser, ya lo es. No es mañana, no es ayer, no está a otra parte. Sepan eso, aceptelo. Refute todo el resto, sin excepción. Busque la paz, aunque la paz está ya allí. Construyen una paz basada en el miedo. Esta paz allí, no puede tenerse. No hay nada que proteger, es el ego que cree tener necesidad protegerse. No hay nada que defender, no hay nada que conocer de este mundo. Todo eso son, allí también, proyecciones. Todo ya está en ti. No busque pues un derivativo. No busque pues este pasar a ser porque es alejado de lo que tú ES, del momento presente, el que desemboca, un día (siente las correas caer, en este momento presente), sobre el Absoluto. Todo lo que conoce, habrá conocido, o conocerá, no te sirve a nada. Debe grabarse eso dentro incluso de tu persona (que no existe). No es una persona: es el Absoluto. No es la historia que se desarrolla bajo tus ojos o que se desarrollará mañana. No hay historia, no hace pues mañana, de ayer u hoy. Incluso el momento presente (el sí, el de la Presencia), es muy bonito, pero eso no dura. Se volverá la Presencia y Él cuando este bolso desaparecerá. Colócate la pregunta. Entonces por supuesto, es penando porque toda la estafa espiritual es creer que lo Eterno, desaparece al mismo tiempo que el cuerpo. ¿Qué sigue siendo Eterno? ¿Qué permanece, aparte del Absoluto? ¿Cree usted que es recordado que estaba en otro bolso de comida? ¿Cree que va a llevar este cuerpo, esta memoria, esta conciencia, esta historia? No, todo desaparece, excepto lo que tú ES, de cuyo nada puede decirse, pero que aparece en cuanto todo el resto desaparezca, lo que se conoce. Entonces no pretenda conocer un desconocido que no se refiere al Absoluto sino que se refiere simplemente a una linealidad o a una evolución inscrita en la personalidad pero que no te concierne en ningún caso, si no obstante es Absoluto. Entonces, si quiere mantener la Ilusión, cualquier ilusión, no oiga lo que digo, no escuche lo que dije, no lo lean, porque eso va a desestabilizarte y es el objetivo. El Amor está más allá del miedo y el miedo es lo que va a destruir tus propias barreras y tus propios bloqueos de Amor que tú ES. No tengo ningún objetivo sino es la Alegría y la Felicidad de decirles lo que no son, de hacer caer todo lo que construyeron como barreras, a usted, a su Eternidad, al Absoluto. Y no es un objetivo que se inscribe en un tiempo. Ciertamente, es necesario que el mental analice. Que lo haga, grande bien lo haga. Desaparecerá. Me sirvo de sus propias armas porque las conocí. Actuados de la misma forma. No sirve de nada de tener escrúpulos, de cualquier cosa. Es Absoluto. Es eso. El ego tiene escrúpulos, no puede, incluso, aceptar la posibilidad sino ser Absoluto. Es tan extenso para él que lo llama la nada. Es tan increíble, para él, que es algo a lo cual no puede creer y mejor porque si hacía una creencia, se mantendría, este ego. Colócate la pregunta: ¿cuál es tu objetivo? Si me responde que hay un objetivo, no es Absoluto. El Absoluto está ya allí. Detiene todo el resto.
Pregunta: ¿La definición al cuerpo/espíritu sigue siendo presente de manera intermitente, por qué?
¿
La pregunta no es por qué sino para qué... Porque se trata efectivamente de ti. No hay razón exterior o un mecanismo exterior. El Absoluto, cuando se vive, crea un puente. Este puente permite el paso y la integración de los distintos Pasos: del Absoluto sí, a la Presencia y a veces también, al yo. Lo importante no es que esta definición permanezca. O no. O el porqué. Pero: ¿para quién? Es decir, que el Absoluto, como vivido total (incluso en esta forma), no puede ya afectarse por este cuerpo y este Espíritu. Pues la pregunta consiste en saber si es afectado por este Cuerpo/Espíritu, o no. Y si se afecta, de proseguir una investigación: ¿qué resiste? ¿quién resiste? Porqué será todavía el miedo y la duda, nada de otro. El miedo de perder, definitivamente, a una personalidad. Y, por supuesto, no puede perderlo, mientras el bolso esté allí. Está en el bolso pero puede también salir. ¿Y eso depende de qué? De Tíé. No observe ya el mecanismo: no existe. Sólo tiene de colocarte en tu Eternidad, en tu Verdad, donde el cuerpo/Espíritu está allí. Estará allí hasta el final del bolso. Pero no puede afectar, de ninguna manera, lo que tú ES. Si algo se afecta, es que no se revela el Absoluto. Es el pequeño ser que se revela en sus últimas disminuciones. Porque el Absoluto deja tranquilo el cuerpo y el Espíritu: tienen que vivir lo que tienen que vivir. Pero no es tú. Todo viene debido a que tú mismo buscas, aún (para tranquilizarte, para para tener el sentimiento de existir), de colocarte, por momento, en este cuerpo y en este Espíritu y jugar a serlo. Hay a menudo detrás de eso las obligaciones, dadas por tales (morales, sociales, emocionales, profesionales) pero no es nada del moral, nada del social, nada del emocional, nada del profesional. Haga allí ligarse, si es lo que te pide tu vida. No debe afectarse porque el Absoluto que tú ES no puede afectarse, de ninguna manera. Sí, sí. Vaya pues más allá. Observe este cuerpo/Espíritu. Aceptando que esté allí. Pero ya en ningún caso no se identifique allí, ni sea parte involucrada. Sigue lo que la vida te pide, con el mismo entusiasmo pero sin haber. Entusiasmo no es la implicación porque la implicación es pesadez y responsabilidad, compromiso. El entusiasmo no se encuentra en el compromiso sino en el Absoluto, en sí. Sírvete de este entusiasmo. Aporte entonces lo que tú ES, en lo que se hace, sin ser tributario del resultado, ni de la propia acción. La acción se desarrolla, por la propia personalidad, por el cuerpo/Espíritu. Lo observa. El Absoluto no tiene que hacer. Por otra parte, no hace nada: está, en el “no ser”. Todo procede y se deriva del “no ser”, tanto la Fuente como tu, como tus acciones o tus inacciones. Sea entusiasta pero no se comprometa, no se sobrecargue. Y verá que todo se volverá ligero porque eso lo es, para el Absoluto, como para sí. No es lo que actúa. No es lo que hace. No es tus compromisos pero respetenlos. Si están allí, tienen su razón, por la personalidad. ¿Debería hacer de la misma forma, cualquier cosa que la vida te da a hacer, en el mismo entusiasmo porque si no hay entusiasmo igual, para las acciones que llevan la personalidad, eso quiere decir que?. Eso quiere decir que está instalado en el cuerpo/Espíritu y en la personalidad. Eso no sirve a nada. Porque la personalidad será siempre pesada, es su papel: el de sobrecargarse, hacerles creer que es necesario arraigarles más siempre. Pero se les arraiga puesto que están en este bolso. Mientras el bolso existe, se les arraiga. Es el ego que va a sugerirles personificarse aún más. Al personificar no pueden refutar sino ustedes puesto que tienen un bolso en el cual son. Pues no pretenden sobrecargarse aún más pero reduzcan. Deje el entusiasmo del sí, el entusiasmo del Absoluto, trabajar. Deje hacer. Si ti te llenas del cuerpo/Espíritu que está aún allí, es que se reparte aún demasiados pesos, demasiada gravedad. Haga lugar en ti al entusiasmo, que no depende de la personalidad sino que se descollará sobre tu personalidad, sobre este cuerpo/Espíritu (que lo obstruye). No estará ya afectado, ni implicado, pero todo se hará como si se implicaba. Y todo se hará mucho mejor que cuando se implica. Porque la vida sabe lo que hace, no tú. Cree que tiene el conocimiento pero lo sabrá nunca. No te ocupes de eso. Haga lo que debe hacerse y deje hacer. Que tu opinión sea la del Absoluto que tú ES. Él no se mueve. Entonces si te parece que algo se mueve en ti (un humor u otro), es que el cuerpo/Espíritu está sobre el frente de tu escena. Cuando ha visto eso, no hay ya nada que compender. Como siempre. En cuanto el mental se desaloja, va a ocultarse a otra parte. Y cuando no tiene ya dónde ocultarse, capitula. ¿Pues por qué el cuerpo/Espíritu está presentes con intermitencias? Porque vive su vida. No sirve a nada de querer poner fin al cuerpo/Espíritu. Desaparecerá en su tiempo, cuando habrá hecho lo que tenía que hacer. Eso no te concierne. No lo rechace sino aceptelo como eso. No se te refiere. El movimiento sólo es posible porque hay un centro que permite el movimiento. Hay un cubo a la rueda. Si no habría cubo, la rueda no serviría a nada. No avanzaría nada. No volvería nada. Pero te recuerdo que el cubo no se mueve, él no avanza. Es lo que tú ES. Deje venir la información (que esté en sí, de la personalidad, el cuerpo, el Espíritu) pero allí no se implique. Deje desarrollarse lo que se desarrolla: no se te refiere. Así es el Absoluto. Eso no quiere decir que se detenga, al contrario: no puede detener nada. El que quiere detener, es la personalidad, es el cuerpo, es el Espíritu, el mental, porque tiene amarre. La opinión no es buena, se limita. Salga del Ilimitado que tú ES. Diviertete con eso. ¿Te dicen que lo haces para que? Para la personalidad. Lo que tú ES no tiene necesidad de nada. Lo que tú ES no depende de lo que vive tu vida. Aceptelo y verá que todo irá bien porque todo está bien. Porque nada puede ir mal, si tu opinión es el Absoluto. Si tú ES Absoluto, ya no se es referido por más nada. Ya no es afectado por más nada. La ilusión no tiene más pesos. Inscribió algo en la Ilusión pero no se somete allí, de ninguna manera. La ligereza, está allí. La Libertad y la Liberación, están allí (no a otra parte), en lo que tú ES, exclusivamente. Entonces, él porqué importa poco. Porque el mental quiere llevarte en la comprensión, en el descontento, hasta cierto punto, elaborarte contra el Absoluto (no mantiene sus promesas). Pero no hay ninguna promesa en el Absoluto. El Absoluto Es. Es la Paz Suprema. No depende de ninguna circunstancia, ningún estado, ninguna pérdida, de ningún acervo. Si llega a ver eso, no habrá más problema porque el problema no existe. Sólo existe para la persona. Vaya más allá de la conciencia (cualquiera que sea) y será estable, porque es en el centro. El Absoluto confiere una forma de inmunidad. Esta inmunidad no es algo a buscar, allí tampoco: es algo de natural, completamente natural, que forma parte del Absoluto. El Absoluto se traduce en la Paz Suprema. Cualquiera que sea la acción del cuerpo/Espíritu, cualquiera que sea la acción del medio ambiente, esta Paz Suprema no puede alterarse, de ninguna manera, en ninguna manera. El cuerpo/Espíritu va su vida. Hay, como no hay. Todo se desarrolla porque tú ES Absoluto. Vea eso. Y si lo ve, entonces atorníllelo. No se ligue al fruto de las acciones del cuerpo/Espíritu (o de sus no acciones). No se sienten afectado sino háganlo. Lo que hace no es el Absoluto. Es la parte de ti que se inscribe, aún, en este cuerpo, en este Espíritu. Vea eso así, porque es así. El Abandono sí es el Absoluto. No se te no implica ya. No es ya responsable, aún menos culpable, de cualquier cosa. Este mundo pretenderá siempre (de una forma o de otra) volverte culpable o responsable, a ser una causa o una causalidad, para mantener la acción/reacción. Pero tú ES la Gracia. No se te refiere. Vea la Gracia y todo será Gracia, incluso el cuerpo/Espíritu. Los obstáculos son muy en ti. No hay ningún obstáculo exterior: es una creencia (puesto que no existe nada). No hay exterior, sólo hay proyecciones, de las ilusiones. Ocupese solamente de lo que es. Desarrolle todo lo que debe y hace que pertenece al cuerpo/Espíritu. Pero lo que se desarrolla y se hace en el cuerpo/Espíritu, no puede afectar lo que ES. Si se afecta, entonces colóquese la pregunta: ¿quién soy? ¿dónde estoy? Porque, necesariamente, es algo y alguien y está en alguna parte. Eso quiere decir que se limita y que se inscribe en el cuerpo/Espíritu y no en el Absoluto. Si agarra eso, entonces verá claramente lo que pasa. Aquí él porqué, que es sobre todo el para que. Relea atentamente lo que a ti dije y eso te aparecerá puede claramente ya. Prosigamos.
La pregunta no es por qué sino para qué... Porque se trata efectivamente de ti. No hay razón exterior o un mecanismo exterior. El Absoluto, cuando se vive, crea un puente. Este puente permite el paso y la integración de los distintos Pasos: del Absoluto sí, a la Presencia y a veces también, al yo. Lo importante no es que esta definición permanezca. O no. O el porqué. Pero: ¿para quién? Es decir, que el Absoluto, como vivido total (incluso en esta forma), no puede ya afectarse por este cuerpo y este Espíritu. Pues la pregunta consiste en saber si es afectado por este Cuerpo/Espíritu, o no. Y si se afecta, de proseguir una investigación: ¿qué resiste? ¿quién resiste? Porqué será todavía el miedo y la duda, nada de otro. El miedo de perder, definitivamente, a una personalidad. Y, por supuesto, no puede perderlo, mientras el bolso esté allí. Está en el bolso pero puede también salir. ¿Y eso depende de qué? De Tíé. No observe ya el mecanismo: no existe. Sólo tiene de colocarte en tu Eternidad, en tu Verdad, donde el cuerpo/Espíritu está allí. Estará allí hasta el final del bolso. Pero no puede afectar, de ninguna manera, lo que tú ES. Si algo se afecta, es que no se revela el Absoluto. Es el pequeño ser que se revela en sus últimas disminuciones. Porque el Absoluto deja tranquilo el cuerpo y el Espíritu: tienen que vivir lo que tienen que vivir. Pero no es tú. Todo viene debido a que tú mismo buscas, aún (para tranquilizarte, para para tener el sentimiento de existir), de colocarte, por momento, en este cuerpo y en este Espíritu y jugar a serlo. Hay a menudo detrás de eso las obligaciones, dadas por tales (morales, sociales, emocionales, profesionales) pero no es nada del moral, nada del social, nada del emocional, nada del profesional. Haga allí ligarse, si es lo que te pide tu vida. No debe afectarse porque el Absoluto que tú ES no puede afectarse, de ninguna manera. Sí, sí. Vaya pues más allá. Observe este cuerpo/Espíritu. Aceptando que esté allí. Pero ya en ningún caso no se identifique allí, ni sea parte involucrada. Sigue lo que la vida te pide, con el mismo entusiasmo pero sin haber. Entusiasmo no es la implicación porque la implicación es pesadez y responsabilidad, compromiso. El entusiasmo no se encuentra en el compromiso sino en el Absoluto, en sí. Sírvete de este entusiasmo. Aporte entonces lo que tú ES, en lo que se hace, sin ser tributario del resultado, ni de la propia acción. La acción se desarrolla, por la propia personalidad, por el cuerpo/Espíritu. Lo observa. El Absoluto no tiene que hacer. Por otra parte, no hace nada: está, en el “no ser”. Todo procede y se deriva del “no ser”, tanto la Fuente como tu, como tus acciones o tus inacciones. Sea entusiasta pero no se comprometa, no se sobrecargue. Y verá que todo se volverá ligero porque eso lo es, para el Absoluto, como para sí. No es lo que actúa. No es lo que hace. No es tus compromisos pero respetenlos. Si están allí, tienen su razón, por la personalidad. ¿Debería hacer de la misma forma, cualquier cosa que la vida te da a hacer, en el mismo entusiasmo porque si no hay entusiasmo igual, para las acciones que llevan la personalidad, eso quiere decir que?. Eso quiere decir que está instalado en el cuerpo/Espíritu y en la personalidad. Eso no sirve a nada. Porque la personalidad será siempre pesada, es su papel: el de sobrecargarse, hacerles creer que es necesario arraigarles más siempre. Pero se les arraiga puesto que están en este bolso. Mientras el bolso existe, se les arraiga. Es el ego que va a sugerirles personificarse aún más. Al personificar no pueden refutar sino ustedes puesto que tienen un bolso en el cual son. Pues no pretenden sobrecargarse aún más pero reduzcan. Deje el entusiasmo del sí, el entusiasmo del Absoluto, trabajar. Deje hacer. Si ti te llenas del cuerpo/Espíritu que está aún allí, es que se reparte aún demasiados pesos, demasiada gravedad. Haga lugar en ti al entusiasmo, que no depende de la personalidad sino que se descollará sobre tu personalidad, sobre este cuerpo/Espíritu (que lo obstruye). No estará ya afectado, ni implicado, pero todo se hará como si se implicaba. Y todo se hará mucho mejor que cuando se implica. Porque la vida sabe lo que hace, no tú. Cree que tiene el conocimiento pero lo sabrá nunca. No te ocupes de eso. Haga lo que debe hacerse y deje hacer. Que tu opinión sea la del Absoluto que tú ES. Él no se mueve. Entonces si te parece que algo se mueve en ti (un humor u otro), es que el cuerpo/Espíritu está sobre el frente de tu escena. Cuando ha visto eso, no hay ya nada que compender. Como siempre. En cuanto el mental se desaloja, va a ocultarse a otra parte. Y cuando no tiene ya dónde ocultarse, capitula. ¿Pues por qué el cuerpo/Espíritu está presentes con intermitencias? Porque vive su vida. No sirve a nada de querer poner fin al cuerpo/Espíritu. Desaparecerá en su tiempo, cuando habrá hecho lo que tenía que hacer. Eso no te concierne. No lo rechace sino aceptelo como eso. No se te refiere. El movimiento sólo es posible porque hay un centro que permite el movimiento. Hay un cubo a la rueda. Si no habría cubo, la rueda no serviría a nada. No avanzaría nada. No volvería nada. Pero te recuerdo que el cubo no se mueve, él no avanza. Es lo que tú ES. Deje venir la información (que esté en sí, de la personalidad, el cuerpo, el Espíritu) pero allí no se implique. Deje desarrollarse lo que se desarrolla: no se te refiere. Así es el Absoluto. Eso no quiere decir que se detenga, al contrario: no puede detener nada. El que quiere detener, es la personalidad, es el cuerpo, es el Espíritu, el mental, porque tiene amarre. La opinión no es buena, se limita. Salga del Ilimitado que tú ES. Diviertete con eso. ¿Te dicen que lo haces para que? Para la personalidad. Lo que tú ES no tiene necesidad de nada. Lo que tú ES no depende de lo que vive tu vida. Aceptelo y verá que todo irá bien porque todo está bien. Porque nada puede ir mal, si tu opinión es el Absoluto. Si tú ES Absoluto, ya no se es referido por más nada. Ya no es afectado por más nada. La ilusión no tiene más pesos. Inscribió algo en la Ilusión pero no se somete allí, de ninguna manera. La ligereza, está allí. La Libertad y la Liberación, están allí (no a otra parte), en lo que tú ES, exclusivamente. Entonces, él porqué importa poco. Porque el mental quiere llevarte en la comprensión, en el descontento, hasta cierto punto, elaborarte contra el Absoluto (no mantiene sus promesas). Pero no hay ninguna promesa en el Absoluto. El Absoluto Es. Es la Paz Suprema. No depende de ninguna circunstancia, ningún estado, ninguna pérdida, de ningún acervo. Si llega a ver eso, no habrá más problema porque el problema no existe. Sólo existe para la persona. Vaya más allá de la conciencia (cualquiera que sea) y será estable, porque es en el centro. El Absoluto confiere una forma de inmunidad. Esta inmunidad no es algo a buscar, allí tampoco: es algo de natural, completamente natural, que forma parte del Absoluto. El Absoluto se traduce en la Paz Suprema. Cualquiera que sea la acción del cuerpo/Espíritu, cualquiera que sea la acción del medio ambiente, esta Paz Suprema no puede alterarse, de ninguna manera, en ninguna manera. El cuerpo/Espíritu va su vida. Hay, como no hay. Todo se desarrolla porque tú ES Absoluto. Vea eso. Y si lo ve, entonces atorníllelo. No se ligue al fruto de las acciones del cuerpo/Espíritu (o de sus no acciones). No se sienten afectado sino háganlo. Lo que hace no es el Absoluto. Es la parte de ti que se inscribe, aún, en este cuerpo, en este Espíritu. Vea eso así, porque es así. El Abandono sí es el Absoluto. No se te no implica ya. No es ya responsable, aún menos culpable, de cualquier cosa. Este mundo pretenderá siempre (de una forma o de otra) volverte culpable o responsable, a ser una causa o una causalidad, para mantener la acción/reacción. Pero tú ES la Gracia. No se te refiere. Vea la Gracia y todo será Gracia, incluso el cuerpo/Espíritu. Los obstáculos son muy en ti. No hay ningún obstáculo exterior: es una creencia (puesto que no existe nada). No hay exterior, sólo hay proyecciones, de las ilusiones. Ocupese solamente de lo que es. Desarrolle todo lo que debe y hace que pertenece al cuerpo/Espíritu. Pero lo que se desarrolla y se hace en el cuerpo/Espíritu, no puede afectar lo que ES. Si se afecta, entonces colóquese la pregunta: ¿quién soy? ¿dónde estoy? Porque, necesariamente, es algo y alguien y está en alguna parte. Eso quiere decir que se limita y que se inscribe en el cuerpo/Espíritu y no en el Absoluto. Si agarra eso, entonces verá claramente lo que pasa. Aquí él porqué, que es sobre todo el para que. Relea atentamente lo que a ti dije y eso te aparecerá puede claramente ya. Prosigamos.
Pregunta: si leo textos o veo imágenes relativas Cristo y su familia, así como personajes del Antiguo Egipto, resonancias me alivian. ¿Está abasteciendo mi mental y mi emocional o está curando una parte de mi conciencia?
Tú conversas con la ilusión. ¿Cuándo detiene pensar, cuándo detiene leer sobre eso, cuándo detiene ver imágenes sobre eso, que pasa a ser tu paz, tu apaciguamiento? Desaparece. Pues refuta eso. Es el transitorio. Es del pasado. No puede en ningún caso encontrar una paz duradera y encontrar en ningún caso lo que tú ES. Conversa con las memorias, de los recuerdos, agradables, ciertamente, pero que te alejan de tí. No hay nada que curar. ¿Qué quiere curar puesto que eso no existe (excepto como receuerdo o memoria)? Tú conversas con el pasado. Y mantener el pasado, te impide que sea lo que tú ES. Por supuesto que alimenta tu propio emocional, tu propio mental, tu propia personalidad, porque la reminiscencia (real, supuesta o falsa) te conduce a un apaciguamiento. Aliviarse no es estar en Paz. Es un estado que viene, que llega y que se va. La Paz Suprema no es un apaciguamiento. Mantienes artificialmente lo que no existe. Pretende reconstruir una emoción, una satisfacción que (como lo vive, por supuesto) es transitorio, no puede durar, no puede instalarse, puesto que se ve obligado a releer o revisar imágenes. ¿Qué valor conceder a eso, excepto lo que le concede tu propio ego, tu propia persona? Recuerde que muy en este mundo ilusorio Maya, se hace para que conmemoren, para que recuerden, para mantener, hasta cierto punto, algo vivo que no existe. Todas las conmemoraciones, cualquiera que sean (cíclicas, anuales) sólo tienen este solo objetivo: alejar a ustedes de la Verdad. Cualquiera que sea esta conmemoración, que el acontecimiento sea doloroso o feliz no cambia nada. No existe. Mantienen el sueño, la proyección, la Ilusión, Maya. Y ustedes mismos olvidan, lo que son. Pero tienen la Libertad de determinar si prefieren vivir el apaciguamiento y el final del apaciguamiento, o entonces si prefiera ser en Paz, permanentemente, en la Eternidad. El resultado no es el mismo. En el primer caso, habrá siempre una falta. Y por supuesto que sólo habrá siempre una falta porque eso no existe. ¿Cómo lo que no existe podría llenarte, de otro modo que de ilusión, de esperanza? Te hace olvidar la parte fundamental: lo que tú ES. Mientras que si refuta eso, cualquiera que sea el dolor, no dura. Dejará aparecer la Paz Absoluta, la Paz Suprema. Pero es cierto que la personalidad ama lo que alterna, lo que se mueve. La personalidad no puede vivir lo inmutable porque lo inmutable traduce su muerte. Y la personalidad no quiere morir. Se piensa y se cree eterna, a través de recuerdos, a través de conmemoraciones, a través de memorias, a través de otros bolsos de comida (que vivieron otras cosas), a los cuales el ego se define. Es necesario ver eso. Y ha de determinar dónde está situado con relación a eso. ¿te contentas del apaciguamiento o estás en el apaciguamiento más absoluto es decir, la Paz Suprema? Eres tú quien decide. Nadie puede decidir a tu lugar. Eres amo de tus propias ilusiones, de tus propias construcciones, de tus propias proyecciones: te pertenecen (aunque sólo son viento). Y como el viento: eso pasa. ¿Qué contempla? ¿Qué busca? ¿Tiene que buscar? ¿Experimenta una falta, impulsándote a reproducir la experiencia, como lo dice? Estas experiencias te alejan del vivido del momento presente y el Absoluto. El Absoluto no es una experiencia, ni un estado: es el Último. Y el Último dará siempre miedo al ego, a la persona, al mental, a las emociones. Es tus emociones? ¿Es tus placeres? Desaparecen siempre, los placeres, cualquiera que sean. Observe atentamente. En la actualidad, es así. Ayer, era otra cosa. Mañana, eso será aún otra cosa. Así es la personalidad. Se satisface con lo transitorio y, a través de este transitorio, pretende encontrar el Absoluto o la evolución. Eso no existe. Porque se aliviará pero eso no dura nunca, a menos que sigua leyendo 24 horas al día de tu tiempo o comtemplando imágenes, lo mismo. Pero se dará cuenta que la paz se embotará, ella también. No habrá más apaciguamiento. Habrá un problema. Se desviará de eso. ¿es Absoluto? Absolutamente no. Es una mentira. ¿Qué dice? Una pesadilla. Toda vida humana que se basa en la repetición, la reproducción, sobre la necesidad de satisfacer, colmar, es un error, no existe. No hay cincuenta maneras de ser feliz y de ser en Paz. Allí sólo tiene una: el Absoluto. Allí tiene uno que dijo: “busque el Cielo y se les dará todo el resto por añadidura”. ¿El Cielo está en una historia, la más prestigiosa? Toda historia es falsa, no existe. No es más que el medio de intentar hacer revivir algo, que eso sea un cuento de hada o una religión, eso es la misma cosa. No hay diferencia: es una pesadilla, (pidiéndo proyectarse, cada vez más, a buscar una satisfacción). Es una droga, nada más. No necesita droga: es Absoluto. La droga sirve para dormir y no para despertar. Porque incluso una droga que despierta, se duerme, al cabo de un determinado tiempo. Capten eso. Despojese de todo lo superfluo. No necesita eso. No necesita ninguna historia, de ningún modelo. No debe mantener nada. Porque todo lo que se mantiene, pertenece al transitorio. Este cuerpo tiene necesidad mantenerse, de alimentarlo, lavarlo: es transitorio. Lo que es Absoluto, no requiere ningún mantenimiento: es independiente de este mundo. Y tú ES eso. Ha de ver, allí también, lo que quiere hacer vivir, lo que quiere resucitar. ¿ES tu eso? No. No hay sí posible. Cada bolso de comida tiene su veneno y su droga. Lo tuve, cuando era de Tierra. Pero sabía pertinentemente que eso no tenía ninguna importancia para lo que era: el Parabrahman. Entonces, ven las drogas para lo que son: una distracción. Pero no es eso. Lo que tiene que distraerse, es el ego, la persona. Porque tiene necesidad de olvidar que olvidó. Hay, detrás, una culpabilidad enorme. Este miedo. El miedo es químico. Esta persona es química. El Absoluto no tiene nada de químico. El Absoluto no es una forma, donde sea. La Residencia de Paz Suprema no necesita ningún sitio. Se la llama Residencia porque permanece. Pero no es una residencia. Como son hipnotizados, por los recuerdos, por las historias, por las memorias, que destacan lo que son. No son nada de todo eso. No hay nada que hacer vivir o revivir. No hay nada que conmemorar: es una trampa. Incluso el Amor no tiene que acordarse puesto que Es, de toda Eternidad. Se quiso conmemorar la vuelta del Amor, Cristo o Krishna o Buda. ¿Qué interés? Es del espectáculo, de la comedia o un drama, según. Salga de todo drama, de toda comedia, de todo espectáculo. Sea, ustedes mismos, lo que Son. No son nada de todo eso. Todos los apaciguamientos que encuentran son distracciones. Son Absolutos. El cuerpo/Espíritu se llevará tanto más que le dejan hacer, que no se ocupan. Eso no quiere decir, no lavarse o no comer. Eso quiere decir dejarle evolucionar en lo que es, por sí mismo. No se impliquen. Y sobre todo no en un pasado, sobre todo no en una historia, la vuestra u otra, es la misma cosa. Olvide todo eso. Vaya a la Esencia: lo que no se mueve. Abandone, incluso a sí. No busque ya nada. No privilegie el vacío ya que son el vacío, para el Absoluto que son. Capte eso, tome conciencia y pase más allá. Es muy simple. Extremadamente simple. Desvíense de lo que es transitorio, de lo que llama una reproducción, de lo que llama una satisfacción, porque todo eso pertenece al transitorio.
Tú conversas con la ilusión. ¿Cuándo detiene pensar, cuándo detiene leer sobre eso, cuándo detiene ver imágenes sobre eso, que pasa a ser tu paz, tu apaciguamiento? Desaparece. Pues refuta eso. Es el transitorio. Es del pasado. No puede en ningún caso encontrar una paz duradera y encontrar en ningún caso lo que tú ES. Conversa con las memorias, de los recuerdos, agradables, ciertamente, pero que te alejan de tí. No hay nada que curar. ¿Qué quiere curar puesto que eso no existe (excepto como receuerdo o memoria)? Tú conversas con el pasado. Y mantener el pasado, te impide que sea lo que tú ES. Por supuesto que alimenta tu propio emocional, tu propio mental, tu propia personalidad, porque la reminiscencia (real, supuesta o falsa) te conduce a un apaciguamiento. Aliviarse no es estar en Paz. Es un estado que viene, que llega y que se va. La Paz Suprema no es un apaciguamiento. Mantienes artificialmente lo que no existe. Pretende reconstruir una emoción, una satisfacción que (como lo vive, por supuesto) es transitorio, no puede durar, no puede instalarse, puesto que se ve obligado a releer o revisar imágenes. ¿Qué valor conceder a eso, excepto lo que le concede tu propio ego, tu propia persona? Recuerde que muy en este mundo ilusorio Maya, se hace para que conmemoren, para que recuerden, para mantener, hasta cierto punto, algo vivo que no existe. Todas las conmemoraciones, cualquiera que sean (cíclicas, anuales) sólo tienen este solo objetivo: alejar a ustedes de la Verdad. Cualquiera que sea esta conmemoración, que el acontecimiento sea doloroso o feliz no cambia nada. No existe. Mantienen el sueño, la proyección, la Ilusión, Maya. Y ustedes mismos olvidan, lo que son. Pero tienen la Libertad de determinar si prefieren vivir el apaciguamiento y el final del apaciguamiento, o entonces si prefiera ser en Paz, permanentemente, en la Eternidad. El resultado no es el mismo. En el primer caso, habrá siempre una falta. Y por supuesto que sólo habrá siempre una falta porque eso no existe. ¿Cómo lo que no existe podría llenarte, de otro modo que de ilusión, de esperanza? Te hace olvidar la parte fundamental: lo que tú ES. Mientras que si refuta eso, cualquiera que sea el dolor, no dura. Dejará aparecer la Paz Absoluta, la Paz Suprema. Pero es cierto que la personalidad ama lo que alterna, lo que se mueve. La personalidad no puede vivir lo inmutable porque lo inmutable traduce su muerte. Y la personalidad no quiere morir. Se piensa y se cree eterna, a través de recuerdos, a través de conmemoraciones, a través de memorias, a través de otros bolsos de comida (que vivieron otras cosas), a los cuales el ego se define. Es necesario ver eso. Y ha de determinar dónde está situado con relación a eso. ¿te contentas del apaciguamiento o estás en el apaciguamiento más absoluto es decir, la Paz Suprema? Eres tú quien decide. Nadie puede decidir a tu lugar. Eres amo de tus propias ilusiones, de tus propias construcciones, de tus propias proyecciones: te pertenecen (aunque sólo son viento). Y como el viento: eso pasa. ¿Qué contempla? ¿Qué busca? ¿Tiene que buscar? ¿Experimenta una falta, impulsándote a reproducir la experiencia, como lo dice? Estas experiencias te alejan del vivido del momento presente y el Absoluto. El Absoluto no es una experiencia, ni un estado: es el Último. Y el Último dará siempre miedo al ego, a la persona, al mental, a las emociones. Es tus emociones? ¿Es tus placeres? Desaparecen siempre, los placeres, cualquiera que sean. Observe atentamente. En la actualidad, es así. Ayer, era otra cosa. Mañana, eso será aún otra cosa. Así es la personalidad. Se satisface con lo transitorio y, a través de este transitorio, pretende encontrar el Absoluto o la evolución. Eso no existe. Porque se aliviará pero eso no dura nunca, a menos que sigua leyendo 24 horas al día de tu tiempo o comtemplando imágenes, lo mismo. Pero se dará cuenta que la paz se embotará, ella también. No habrá más apaciguamiento. Habrá un problema. Se desviará de eso. ¿es Absoluto? Absolutamente no. Es una mentira. ¿Qué dice? Una pesadilla. Toda vida humana que se basa en la repetición, la reproducción, sobre la necesidad de satisfacer, colmar, es un error, no existe. No hay cincuenta maneras de ser feliz y de ser en Paz. Allí sólo tiene una: el Absoluto. Allí tiene uno que dijo: “busque el Cielo y se les dará todo el resto por añadidura”. ¿El Cielo está en una historia, la más prestigiosa? Toda historia es falsa, no existe. No es más que el medio de intentar hacer revivir algo, que eso sea un cuento de hada o una religión, eso es la misma cosa. No hay diferencia: es una pesadilla, (pidiéndo proyectarse, cada vez más, a buscar una satisfacción). Es una droga, nada más. No necesita droga: es Absoluto. La droga sirve para dormir y no para despertar. Porque incluso una droga que despierta, se duerme, al cabo de un determinado tiempo. Capten eso. Despojese de todo lo superfluo. No necesita eso. No necesita ninguna historia, de ningún modelo. No debe mantener nada. Porque todo lo que se mantiene, pertenece al transitorio. Este cuerpo tiene necesidad mantenerse, de alimentarlo, lavarlo: es transitorio. Lo que es Absoluto, no requiere ningún mantenimiento: es independiente de este mundo. Y tú ES eso. Ha de ver, allí también, lo que quiere hacer vivir, lo que quiere resucitar. ¿ES tu eso? No. No hay sí posible. Cada bolso de comida tiene su veneno y su droga. Lo tuve, cuando era de Tierra. Pero sabía pertinentemente que eso no tenía ninguna importancia para lo que era: el Parabrahman. Entonces, ven las drogas para lo que son: una distracción. Pero no es eso. Lo que tiene que distraerse, es el ego, la persona. Porque tiene necesidad de olvidar que olvidó. Hay, detrás, una culpabilidad enorme. Este miedo. El miedo es químico. Esta persona es química. El Absoluto no tiene nada de químico. El Absoluto no es una forma, donde sea. La Residencia de Paz Suprema no necesita ningún sitio. Se la llama Residencia porque permanece. Pero no es una residencia. Como son hipnotizados, por los recuerdos, por las historias, por las memorias, que destacan lo que son. No son nada de todo eso. No hay nada que hacer vivir o revivir. No hay nada que conmemorar: es una trampa. Incluso el Amor no tiene que acordarse puesto que Es, de toda Eternidad. Se quiso conmemorar la vuelta del Amor, Cristo o Krishna o Buda. ¿Qué interés? Es del espectáculo, de la comedia o un drama, según. Salga de todo drama, de toda comedia, de todo espectáculo. Sea, ustedes mismos, lo que Son. No son nada de todo eso. Todos los apaciguamientos que encuentran son distracciones. Son Absolutos. El cuerpo/Espíritu se llevará tanto más que le dejan hacer, que no se ocupan. Eso no quiere decir, no lavarse o no comer. Eso quiere decir dejarle evolucionar en lo que es, por sí mismo. No se impliquen. Y sobre todo no en un pasado, sobre todo no en una historia, la vuestra u otra, es la misma cosa. Olvide todo eso. Vaya a la Esencia: lo que no se mueve. Abandone, incluso a sí. No busque ya nada. No privilegie el vacío ya que son el vacío, para el Absoluto que son. Capte eso, tome conciencia y pase más allá. Es muy simple. Extremadamente simple. Desvíense de lo que es transitorio, de lo que llama una reproducción, de lo que llama una satisfacción, porque todo eso pertenece al transitorio.
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BIDI:
"Puesto que es necesario llamar lo que se presenta por un nombre, (mi) se trata de BIDI. Pero cualquiera que sea el nombre que me den, hoy, en su espacio/tiempo, la forma en que me presento no tiene estrictamente nada que ver con lo que pude ser y soy, siendo, más bien, un espacio de presentación, bien más allá de toda forma, todo nombre. Represento, hasta cierto punto, una terminación. Esta terminación es la naturaleza incluso de lo que son, más allá de toda apariencia, todo cuerpo, todo discurso."
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