15 octubre 2011
Soy MIKAËL, Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales. Bien Amados Niños de la Luz, Niños de los unos, vivan, juntos, un momento de comunión, antes de que tome la palabra para completar la información transmitida por MARÍA (ndr: este día, en las rúbricas “mensajes que deben leerse” y “mensajes que deben escucharse”). Todas mis bendiciones y todo el Amor de la Fuente se despliegan en nosotros.
... Efusión Vibratoria...
Bien Amados Niños de la Ley del Uno, he aquí algunos años de su tiempo, juntos, recorrimos las Bodas Celestiales y las Marchas. Realizamos una preparación de Luz, permitiendo establecer, en ustedes, una serie de elementos vividos por este cuerpo que viven y por su Conciencia. A partir de hoy, una etapa suplementaria y final se despliega en sus cuerpos y en sus Conciencias. Este proceso, nombrado, por MARÍA, la Gracia de la Comunión y la Comunión de la Unidad, del Corazón del Uno en el centro a encontrar de todos, va a su expresión (en su Conciencia como en este cuerpo que viven) por manifestaciones de tipo Fuego y de calor. Un Fuego, viniendo del Espíritu, bien más allá del Fuego del Corazón, bien más allá del Fuego de la columna del Éter. Un Fuego, bien más allá de la Corona Radiante de la cabeza, debe manifestarse, en ustedes, en los momentos de Comunión, en los momentos de Gracia que llaman, para ustedes, como para sus Hermanos y sus Hermanas, como para La Tierra. Este Fuego, llamado Fuego del Espíritu, o Fuego del Espíritu Santo, está en resonancia directa con la modificación de sus cielos y su sistema solar. No solamente vinculado al sol sino a una serie de modificaciones de las condiciones de propagación de la Luz, sonidos, ondas de distintas naturalezas, llegando hasta la superficie de este planeta, a causa de la penetración de la Luz y las partículas Duras, a su nivel más denso, hasta el suelo de esta Tierra. Y no solamente en su atmósfera, y no solamente en el núcleo Terrestre sino, en el centro de cada Ser, en el centro de cada Conciencia, como en el centro del abrigo de superficie de La Tierra. Este mecanismo de Fuego, llevado y soportado por numerosas partículas y ondas, va a traducirse en un calentamiento de sus estructuras físicas, etéricas, astrales, mentales y causales, residentes en su individualidad personificada. Esto se traducirá en mecanismos térmicos (más allá de esto de lo que se ha llamado los Hogares o Coronas). Se traducirá, para su Conciencia, en accesos cada vez más netos, cada vez más precisos, a Estados de Gracia, a Estados de Samadhi, a Estados de comunicación relativos a las otras Conciencias, permitiéndoles vivir y experimentar la Unidad de la Conciencia, la Unidad en sí y la Unidad de toda forma de conciencia, sobre este mundo propio, aún disociado. La acción del Fuego del Espíritu, o Fuego de la Gracia, presente en las redes de Libertad que van a establecerse, comulgan de Seres Despertados a Despertados, y de Despertados a no despertados, lo que va a permitir hacer enganchar este proceso individual y de red hasta un proceso colectivo, llevando a La Tierra a perfeccionar el momento dónde elegirá vivir su entrega, en las condiciones óptimas de Alegría, Paz y Serenidad.
A medida que el Fuego (destinado a desplegarse en su individualidad y su Conciencia) se produzca (de manera en primer lugar discontinua y luego continua), en primer lugar en sus noches y a continuación en sus noches y sus días, permitirá establecer esta red de Comunión, esta red de Ascensión, desbordando de sobra el marco de lo que se había establecido, aquí hace más de un año, llamado Merkabah Interdimensional Colectivo. Se trata del despliegue de este Merkabah, en resonancia con el despliegue del Fuego de la Gracia, viniendo del Sol Central y los elementos que modifican sus cielos, que permitirán, en un futuro extremadamente próximo, pasar de un estado Unitario individual a un estado Unitario colectivo y en consecuencia favorecer el momento final de La Tierra, tal como su calendario íntimo lo habrá decidido. Lo que debe vivirse, manifestado y llamado por la Gracia (vuelto posible por la Comunión en la Unidad, del Corazón del Uno en el centro de todos), les permitirá darse cuenta y vivir la Comunión de los Santos, les permitirá vivir la Comunión de las almas, les permitirá vivir la Comunión de los Espíritus, en la Unidad, en la Verdad, permitiendo también a KI-RIS-TI (ya presente, para un número de entre ustedes) revelarse a un número cada vez mayor. Permitiendo, allí también, pasar de la individualidad a la colectividad, es decir, de pasar del Despertar personal e impersonal, al Despertar colectivo de La Tierra.
Durante estas fases, sus noches deberán soportarse y acogerse, ellas también, en la Gracia, cualquiera que sean las manifestaciones. Retenga y acepte que el conjunto de estas manifestaciones (aunque fueren desagradables para su cuerpo o las más agradables posibles) corresponden solamente al despliegue de la Gracia y a la comunión de la Gracia, establecida en la humanidad. Esto prescinde de explicaciones suplementarias. Se aclararon de sobra todas las bases, correspondiendo a los Nuevos Cuerpos, todas las bases correspondiendo al Triple Hogar, al despliegue de la Luz en los Cuatro Pilares del Corazón y de los Cuatro Pilares de la cabeza, (ndr: ver la rúbrica “Protocolos que deben practicarse” de nuestro lugar). Les queda, ahora, por vivir la experiencia de la Totalidad, permitiéndoles establecerse, de manera definitiva, en los Cuatro Pilares. Establecerse, de manera definitiva, en la Unidad y la Gracia. Lo mejor posible se abandonarán y dejarán actuar, sin cuestionamiento, lo mejor posible ustedes a la Luz, lo mejor posible el proceso se desarrollará, para ustedes, con carácter individual, y les permitirá establecer comunión de Cuerpo a Cuerpo, alma a alma, Espíritu a Espíritu, de Conciencia a Conciencia, humana o no, en toda facilidad, lógicamente, y en toda evidencia. La propia Gracia es el Fuego del Espíritu, anunciado he aquí algún tiempo, tanto por los mensajes de la Fuente, como por el conjunto de las enseñanzas que les hemos transmitido durante este verano que acababa de pasar. Queda, ahora, por concienciarlo y por vivirlo, por aceptarlo, para que la Trascendencia de su Ser se vuelva total y permita entonces, en toda lucidez y de pleno acuerdo de su Conciencia, vivir el mecanismo de la Crucifixión y la Resurrección. Permitiéndoles manifestar la Totalidad de sí, la Totalidad de la Unidad, con el fin de ya nunca separarse de cualquier cosa, o de quienquiera.
Este proceso individual, ustedes quienes son los Sembradores de Luz y los Ancladores de Luz, deben vivirlo (si no es aún el caso) en los días y las noches que vienen. Retengan que no hay que preguntar al mental, que no hay que cuestionar sobre el sentido de tal o cual manifestación, puesto que el conjunto de estas manifestaciones se resume a una única palabra: Estado de Gracia. Este Estado de Gracia contribuirá a establecerles, a discreción, en el Samadhi y en la Acción Unitaria, permitiéndoles (en todos los sectores y los distintos y variados lados de sus vidas) trabajar según el principio de la Gracia, de manifestar e irradiar la Unidad, si tanto es su Atención, su Intención, su Ética, su Integridad. Y sobre todo, que la UNIDAD, la HUMILDAD, la POBREZA, la SIMPLICIDAD y KI-RIS-TI estén en resonancia, en ustedes, a través de las Cuatro Puertas del Corazón y de las Cuatro Puertas de la cabeza. La puesta en adecuación de la Cruz de la Redención (inscrita entre AL-OD e IM-IS) al Corazón (en los puntos KI-RIS-TI, POBREZA, HUMILDAD y SIMPLICIDAD) les permitirá entonces, hacer resonar la Cruz de la Redención con la Cruz de la Resurrección (ndr: esquemas en proceso de elaboración). La superposición Vibratoria de este Estado de Gracia comunicará, en ustedes, un Despertar de la Conciencia a ningún otro similar, cualquiera que sea la fase dónde sean en su desarrollo individual. El objetivo supera de sobra la Realización o la Cristificación de su Ser sino que se refiere a la Cristificación del Planeta o, si prefieren, la Sacralización de La Tierra, en su Totalidad, en su Unidad, en el momento en que lo habrá elegido. Se realizarán entonces completamente las condiciones. Permitiéndoles decir, como lo dijo el CRISTO: “Padre, vuelvo a poner mi Espíritu entre tus manos”. Permitiéndoles vivir, entonces, con carácter individual (y colectivo, posteriormente) la Gracia de la Unidad, la Gracia de la pluridimensionalidad y el acceso, Total y Libre, al Cuerpo de Luz. Ustedes no permanecerán ya, de este lado en el lado de la Unidad, que para acompañar a sus Hermanos y a sus Hermanas en la subida de La Tierra a su Dimensión Consagrada, para que se establezca, para la Eternidad, el Reino del Uno, el Reino de la Gracia, el Reino de la Verdad y la Unidad.
Bien Amadas Semillas Estelares, el Llamamiento que hago, esta noche, consiste en aceptar la Espada de Fuego, transportada por la Conciencia CRISTO - MIKAËL, viniendo a perforar la estrecha Puerta, llamada el punto OD (o POBREZA o VÍA de la INFANCIA) perforando, al mismo tiempo, el punto ER del pecho, con la ayuda de MÉTATRON perforando la puerta KI-RIS-TI (ndr: esquemas en proceso de elaboración). Permitiéndoles entonces vivir la apertura completa del Corazón, con el fin de penetrar los campos de la Gracia, no en el sentido de una única experiencia sino en el establecimiento de su Conciencia en los campos de la Gracia perpetua. Esto se les abre este día a partir de hoy. Aunque no lo conciencien a partir de este día, eso se desplegará, sea en algunos, en ustedes, como a nivel colectivo, en un tiempo extremadamente reducido.
He aquí el contenido de mi Anuncio de este momento. Si existe, en ustedes, preguntas con relación a eso y exclusivamente con relación a eso, me hará placer de aportar información suplementaria o complementaria.
No tenemos preguntas, le agradecemos.
Bien Amados Niños de la Luz, Bien Amadas Semillas Estelares, Bien Amados Portadores de la Gracia y Difusores de la Gracia, les damos Gracia, nosotros, Arcángeles y yo mismo, MIKAËL, Arcángel, a su Presencia, a su Unidad, al despliegue de la Gracia y al despliegue del Fuego del Espíritu, en su Espíritu, de su Conciencia.
Que la Unidad se restablezca, hasta siempre, sobre este mundo y sobre este Universo, para que más nunca la sombra pueda existir y pueda persistir. De acuerdo con la Ley del Uno, MIKAËL (que es mi nombre), Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales, dígnense a aceptar el Sello de mi Gracia, en su Corazón.
... Efusión Vibratoria...
Soy MIKAËL, Príncipe Regente de las Milicias Celestes. Les saludo con Amor.
Hasta pronto.
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