GEMMA GALGANI - La Unión Mística

10 abril 2012 

Soy GEMMA GALGANI. Hermanos y Hermanas en humanidad, les doy la Gracia y el Amor. Vengo como Estrella UNIDAD, para mantenerles e intentar desarrollarse con ustedes (bien más allá de las palabras) lo que puede representar, traducir y manifestar, lo que se llama el Matrimonio Místico o también, la Unión Mística. Este Matrimonio Místico puede ocurrir, y ocurre, tanto a causa de la acción del Abrigo Azul de la Gracia como independientemente. El Matrimonio Místico va a contribuir, a su manera, a establecer y a hacerles vivir el Absoluto. Representa, en cualquier caso, sobre esta Tierra, en este cuerpo que viven, una forma de transcendencia final de esta carne (de este cuerpo), un Encuentro íntimo, con usted, con otro, con CRISTO. El Matrimonio Místico va reforzar, hasta cierto punto, y hasta a ilustrar, el principio de la Fusión y la Disolución, en la Luz y en CRISTO. El Matrimonio Místico es un Encuentro. Un Encuentro que señala al hierro rojo, hasta cierto punto, la Conciencia y este cuerpo, que desemboca así, por supuesto, en el vivido del Absoluto y que, sobre todo, señala lo que son, en Verdad, del Sello de la Eternidad, donde más nunca la vuelta atrás es posible. 

El Matrimonio Místico va a conseguir, hasta cierto punto, un paso último entre la Dualidad y la Unidad, pero no solamente. Son lo que podemos llamar, por eso, las Últimas Bodas, Último Encuentro, que les hace salir (una vez más, de manera irreversible), de la ilusión y la separación. No solamente por la Luz y la Unidad, sino más bien como un Matrimonio (una Unión íntima, intensa) con el CRISTO o con su Doble. Cualquiera que sea el nombre que puedan darle (según su vivido del momento), cualquiera que sea el nombre que puedan dar a lo que parece ser exterior ustedes y que viene a invitarles que le se funda en su Verdad. Que el nombre que empleen o el de CRISTO, o de cualquier otra Conciencia viviendo este proceso de Matrimonio Místico (al mismo tiempo que ustedes o a otro tiempo), viene a hacerles también superar a la persona que creen, hasta ese momento, ser. Viene a romper los últimos límites de la vida y la encarnación, tal como se vivía incluso (en la Luz). 

Las circunstancias de este Matrimonio (cualquiera que sea con que eso se produce, cualquiera que sea esta conciencia) se desarrollan siempre con una serie de semejanzas. El Doble (y es el nombre que emplearé) va a acercarse. Va a acercarles (si ya no se hace) a manera completamente impronta, sin ningún deseo, en un momento que no depende de ustedes, que no depende de una meditación o de un estado particular. Pero generalmente, eso coincidirá con un momento en que la Onda de la Vida o el Éxtasis, parece quitarles y llevarles a otra parte que allí donde son, a otra parte que de en este cuerpo. Y con todo, hay plenamente. Existe, por supuesto, por eso, una puerta de entrada del Doble, en este cuerpo. Y generalmente esta puerta de entrada se sitúa detrás de ustedes, en la espalda. Entonces por supuesto, todo lo que llega por detrás puede crear un elemento de sorpresa porque efectivamente lo que llega se concibe como exterior, como no formando parte de su experiencia, su vivido, sus prácticas. Hay efectivamente una Presencia que se tiene detrás, generalmente (a veces ante ustedes), y que lo invita (más allá de todas las palabras) que pase a ser ella, a olvidarse, completamente. Entonces por supuesto, eso va a desencadenar, allí también, a veces, dudas e interrogaciones. Estas dudas y estas interrogaciones pueden traducirse en un miedo de perderse, un miedo de destruirse. Pero la mordedura del Amor es intensa, en ese momento, porque el Corazón vive, no solamente un abrasamiento en el Fuego, no solamente un calor, no solamente una Vibración, sino un temblor de todo el pecho, un temblor intenso, al cual las células participan, al cual el conjunto del pecho parece sacudirse. 

Entonces por supuesto, según sus experiencias previas, y según esto a que se adhieren, este Doble va a preguntarles si quieren casarlo. Pero esta demanda es más bien que una demanda en matrimonio, tal como se puede eventualmente imaginarlo sobre esta Tierra. El temblor intenso del pecho puede también manifestarse en la espalda (en zonas que se sitúan por una y otra parte la Puerta KI-RIS-TI). A menudo, existe la percepción de una transfixion del Corazón (produciéndose antes de atrás hacia adelante o de adelante hacia atrás). A menudo, se ven los Seres de Fuego, en visión Interior o en Visión Etérica. Estos Seres de Fuego parecen portadores de una espada de Fuego. Entonces por supuesto, según la experiencia de cada uno, eso puede asimilarse al Árcángell MIKAËL y su espada, al CRISTO, o a Seres Elementales de Fuego (del Agni Deva, por ejemplo) que vienen a tomar posesión, enteramente, de su Corazón. En ese momento, existen dos mecanismos: un mecanismo de tensión hacia eso (un pequeño poco como mi Hermana HILDEGARDE a ustedes había hablado, he aquí hace algún tiempo, esta tensión hacia el Abandono) y, al mismo tiempo, nace en alguna parte, en esta Conciencia, un miedo, el miedo de perderse al mismo tiempo y el deseo de perderse, el sentimiento de ya no existir mas que a través del otro, de ya no ser sí, de ya no ser nada, poniendose ante esta Nada, a esta Disolución. Y con todo, no hay ninguna duda sobre la Intención de este Doble. No hay ninguna duda sobre la Pureza. No hay ninguna duda sobre el Amor que es transportado por este Doble. Y esta Presencia parece crecer más aún, tomar todo el espacio de su Corazón, todo el espacio de su espalda, tomar toda su carne, pudiendo ser agitado entonces de los mismos temblores, bien más allá de la Onda de la Vida, bien más allá de una energía (cualquiera que sea). La carne es casada realmente y transformada, de manera íntima, en ese momento. Eso se vive, se percibe eso, realmente. Se recorre todo el cuerpo de escalofríos, Vibraciones, temblores. No hay por supuesto ninguna duda sobre la Intención de lo que prescinde. 

Pero existe, por supuesto (de manera natural, diría), en este cuerpo en el cual son, el miedo de perderse, el miedo de su propia desaparición y su propia consumación. Sucede también a menudo, en ese momento, que la conciencia parece trasladarse de este cuerpo, precisamente. Pero también de trasladarse de este momento, para darles a ver todos los momentos pasados de su vida (que deben abandonarse y a los cuales deben renunciar). Hay como un paso en estudio de todo lo que constituía lo que eran antes. Saben que hay algo que se juega, que es irreversible y fundamental. Este Doble puede también tomar el paso, si puedo decir, de un Hermano o de una Hermana (conocido (e) o desconocido (e)) quién vive el mismo proceso. En realidad, eso se presenta a ustedes en forma de el CRISTO, de Buda, de un Hermano conocido o desconocido, de una Hermana conocida o desconocida, eso no cambia nada al proceso porque íntimamente saben que es que viven eso, ustedes saben que hay una fase que se desarrolla allí. El miedo de la Nada, el miedo de la Disolución va a tomar todo el espacio, al mismo tiempo que un Amor Inefable les llena y les colma. Colma tanto que da una impresión de ser en demasiado o de ser de más, que este cuerpo y esta conciencia no puede contener y no puede bastar a contener, porque nada sobre esta Tierra puede asemejar, aproximadamente, a lo que se vive. Es en ese momento que el Éxtasis se incorpora a un sentimiento de sufrimiento extremo que se ahoga, a su vez, en el Éxtasis, como una ola. Esta ola que se lleva muy sobre su paso, que devasta todo lo que era lo que creían ser, hasta ahora. Cada respiración, en general, puede durar una Eternidad. 

Entonces, consumarse el Matrimonio Místico puede o no, puede bajar y volver de nuevo a otros momentos. Hasta el momento en que su sí se volverá un sí masivo, sin ninguna suposición otra que volverse el Otro, sin ninguna voluntad de separación de cualquier cosa. Si eso se produce (gracias a la Onda de la Vida), existe una percepción de la Onda de la Vida que están pasando a ser (si ya se hace), al mismo tiempo, una Presencia. Les parece fusionar con el Universo entero, con el conjunto de los humanos, el conjunto de las conciencias existente por todas partes. Se ahogan, literalmente, en cada conciencia. El tiempo se detiene o se diluye al extremo: no hay más espacio, no hay ya ajeno, hay exactamente eso, este Conjunto, lo que es tan extenso, tan inmenso, que parece tan imposible a contener dentro del espacio y los límites de la carne de este cuerpo. Más van hacia este sí, más el espacio del pecho, más allá de la Vibración, entran en temblor, en escalofrío: no saben distanciar más y separar cualquier éxtasis de cualquier sufrimiento, el cuerpo y la conciencia pierden sus señales y todo sentido de una definición a cualquier cosa. Pueden así ir y venir, de usted, en Éxtasis, a esta Nada, este Absoluto, que parece en alguna parte imposible. Pero la Llamada del Amor, del Doble, es bien más fuerte que lo que es posible y concebible. 

El sentimiento de Transfixion puede también ser principal, en ese momento, dando, sobre eso, la inminencia de una muerte, la inminencia de una desaparición. Y en ese momento, otras percepciones, por supuesto, pueden sentarse en este cuerpo, poniendo en movimiento tanto los órganos más íntimos, como las extremidades (que eso sea la cabeza, las manos, los pies). Un vértigo parece consultarles ante la inmensidad de lo que se propone. He allí, al mismo tiempo, este Éxtasis, este Disfrute, que se incorpora, en alguna parte, a la muerte y a la desaparición. Es el momento en que este sentimiento, esta percepción de colmarse completamente o entero, puede fusionar con el sentimiento de ser una cáscara vacía que nada vive. Juntan los dos extremos. La gama de las percepciones ahoga completamente la conciencia. 

Y dado un momento, las barreras ceden: no hay más represas, no hay más obstáculos, ya que nada en lo que son puede razonablemente oponerse a lo que penetra, a lo que les toma y que, en realidad, les vuelve a la Verdad. Que eso se desarrolle en este cuerpo, en ese momento, o que haya como una clase de expulsión de la conciencia de este cuerpo (que se encuentra en la Luz, en el Sol o en otro mundo o en percepciones vinculadas a los Elementos, es decir, de ser el Fuego, de ser el Agua, el Aire o la Tierra), qué más da, porque en ese momento saben que se pronunció el sí. Todo lo que era el pasado (que habían podido ver) desaparece. No hay más pasado. No hay ya tampoco interrogación sobre cualquier futuro. No saben ya por otra parte lo que es el pasado, lo que es el futuro. Están simplemente en esta Unión, en este Encanto. No saben ya, en ese momento, si son ustedes que se murieron, o si son el Otro que nació en ustedes. No puede existir más la menor distancia. No puede existir más la menor separación, la menor repartición. Entonces, la ola y el temblor parecen transformarse, aliviarse y ser sustituidos por una Paz a ninguna otra similar. Por supuesto, eso puede prescindir una vez, o reproducirse durante tiempo interminable y que vuelve a pasar, cada vez, por las mismas secuencias, por las mismas percepciones, por la misma Nada, por la misma Alegría. Hasta el momento en que, cuando este Matrimonio se consume, les parece que lo que lo casó, se aleja, dando un sentimiento de rasgón aún más intenso y de vacío aún más intenso, haciéndose, hasta cierto punto, rogar para que eso cese, para que nunca desaparezca el que parece desaparecer (o la que parece desaparecer). 

Y luego, poco a poco, la Paz va a sustituir a todo eso. Toman entonces conciencia que son enteros, que no son ya lo que fueron. Todo lo que podía ser cuestionamiento, interrogación, miedo, ni siquiera puede rozar más a la Conciencia. Se convirtieron en la Onda de la Vida, este Absoluto. Se convirtieron en los Otros, cualquier otro. Porque en ese momento, el Matrimonio Místico ya no se dirige hacia una única persona (era el CRISTO) sino abarcan, en el mismo Amor, toda conciencia, toda vida, toda forma, todo universo. La palabra Amor se convierte en la única posibilidad de ser, la única capacidad para manifestar. No hay, por otra parte, absolutamente nada de otro. Este cuerpo (que esté exuberante, extenuado o congelado) no les perturba ya. Las sensaciones, por supuesto, en el pecho, en lo que se atravesaron por el Kundalini, en la espalda, en los pies, en las manos, dan a veces este sentimiento crucifijo, en las extremidades o entonces en los miembros, con a veces un dolor que puede parecerles intenso pero que, ella misma, los quita en Éxtasis. Todo es pretexto, hasta cierto punto (el menor movimiento del cuerpo) a despertar a este estado. Tras permanecer, y permaneciendo, en Paz. Todo es certeza. 

Más nunca que miren hacia su vida no serán los mismos. Aman, indistintamente. Les es imposible, en ese momento, hacer la menor diferencia entre alguna conciencia que sea. No pueden tener otras prioridades sino de amar, todo. Todo lo que parecía personalizado, personal (en su afecto, en sus amores), no existe ya, sin que exista la menor cuestión, la menor pregunta simplemente. Incluso sin quererlo (se dan cuenta), cada respiración de su vida no es más que una llamada para que se reproduzca este Matrimonio Místico. Se caracterizan realmente, de manera indeleble, por el Fuego del Amor Primordial. Y eso es contagioso. Porque emana de ustedes, permanentemente, lo que se escapa de su Corazón y lo que vuelve a entrar en sus pies, en sus manos, de por todas partes y que lo conduce a temblar, no de deseo o temor, sino de Amor, simplemente. Y esto es, hasta cierto punto (y lo saben), perpetuo e ininterrumpidamente, día y noche, pidiéndoles sin paro, a usted, mantener a esta Unión (y eso es), mantener este Encuentro. No existe más atractivo para lo que nombramos los mundos espirituales. No hay ya, incluso, que ir a otra parte que allí donde son. Están plenamente en este cuerpo, no siendo ya este cuerpo. Se les marca, efectivamente, al hierro rojo. Las sensaciones, las percepciones, pueden convertirse en muy intensas o, por momento, desaparecer completamente, sin que eso cambie cualquier cosa a esto que son. Cualquiera que sea el vaiven de las percepciones de la conciencia, son, hasta cierto punto, completamente distantes. Están completamente presentes a esta Unión mística. Incluso el estado de Éxtasis o Disfrute se vuelve pacífico, creciendo al mismo tiempo en intensidad y en potencia. 

Y ello, lo vivieron, de un momento a otro (que eso esté en este tiempo que viven o en el tiempo final de este mundo). Por supuesto, los acondicionamientos de la vida de la personalidad, de la sociedad, en ningún caso lo prepararon a vivir eso. No existe ninguna preparación por otra parte posible. Todo eso se desarrolla porque (como eso se les dijo, ya desde hace muchas semanas) es exactamente lo que somos, unos y otros, en la misma Unidad, en la misma Presencia, más allá incluso de este mundo. Todo esto puede prescindir en el espacio de milésimas de segundo de este tiempo, como parecer reproducirse durante días y semanas. No hay normas. Pero las etapas que les di (aunque hay otras palabras) les permitirán captar lo que dije. Se les recorrerá de verdad. De verdad se habrán convertido en este Tesoro, este Amor que llaman. Entonces, habrán oscilado en la Eternidad, habrán oscilado, vivos, en este Absoluto. Más nunca se les someterá al condicionamiento, al mental, a su historia, a sus emociones. Más nunca la duda podrá aparecer. Más nunca la falta podrá, simplemente, sospecharse. La Unión Mística será pues, hasta cierto punto, indeleble. Trasvasará el espacio del pecho, atravesado, y estará como una Fuente, abierta permanentemente, que ninguna divergencia, que ninguna duda, podrá parar o incluso retrasar. La Onda de la Vida generalmente se instalará de manera definitiva en ese momento. Se bendecirá todo lo que observarán. Todo lo que afectarán va a afectarse a lo sumo íntimo de sí mismo. Ninguna de las dificultades de este mundo podrá sobrecargar o separarles de lo que son. 

Este Doble se integrará completamente en ustedes. Lo que les parecía tan grande y tan extenso, llegando por detrás de ustedes o por frente, esta Luz Blanca fantástica que les parecía tan imposible, tan improbable, por supuesto, pasó a ser lo que son, pudiéndo incluso darles a vivir síntomas muy físicos, incluso, de esta Crucifixión y esta Resurrección. Pero no concederán más importancia a este cuerpo (cualquiera en que se viva). Todo a ustedes parecerá como nimbo de la misma Luz, de la misma calidad de Amor. Incluso el que lo rechaza, no puede rechazarse por lo que son. Vivirán realmente lo que quiere decir esta frase: “Padre, perdonalos. No saben lo que hacen”. Podrán decir entonces, en la alcoba de su Corazón: “Soy la Vía, la Verdad y la Vida”, porque casé el CRISTO, porque vivo la Unión mística, la que pone fin a todo vacío, a toda incertidumbre, a todo peso. Su mirada será capaz de abarcar el Hermano o a la Hermana que, él también, se acerca y se prepara a vivir esta Unión Mística. Esta Unión Mística es el más bonito regalo, el más bonito presente, que el Amor y la Gracia puedan hacerles, en esta carne, dándoles a vivir, en esta forma limitada, el Absoluto, la Fuente, al Padre. La beatitud es tal, que todo resulta posible, que reproducirse todo puede. No existe, efectivamente, ya ningún límite, más ninguna barrera. Se les se funde con Todo ello, con cada uno. Todo se cubre, para ustedes, de una Gracia, de un Amor Inefable. 

Esta consumación (ya que es una) va, por supuesto, a cambiar (sin que lo quieran de ninguna manera) el conjunto de sus relaciones, el conjunto de lo que está presente en su vida. Propagárse todo parece, en torno a ustedes y en ustedes, para facilitar y trabajar en el sentido de una simplificación de este Absoluto. No pueden hacer otra cosa que sonreir. No pueden hacer otra cosa que tener el mismo resplandor de Amor en sus ojos (que sea que se les diga y que sea lo que observan). Para muchos entre ustedes, las etapas de UNIDAD y Sí, hasta cierto punto, lo familiarizaron con el enfoque de este estado. Pero aunque no vivieron el Sí, aunque no construyeron esta Luz (en que la acoge en ustedes), podrán vivir esta Unión mística ya que no hay, en realidad, ninguna preparación necesaria. Y, en este tiempo particular de la Tierra, eso se abre a ustedes como una evidencia. No hay edad, no hay dificultad, cualquiera que sea, que pueda limitar e impedir eso, sino usted. 

He aquí algunas palabras, breves, que tenía que darles sobre este Matrimonio Místico y sobre este Doble que triunfa y lo estrecha y lo vuelve, sobre todo, a su Libertad, a su Verdad. Hermanas y Hermanos, si tienen algunos elementos de preguntas sobre este Matrimonio Místico, exclusivamente y si hay información suplementaria, lo haré de buen agrado. 

Pregunta: ¿lo que llaman “marcas al hierro rojo” son los estigmas del CRISTO? 

Sí. Cualesquiera que sean sus creencias, obviamente, existe una analogía: es Vibratoria, por supuesto, ella es similar, porque es en estas zonas que se encuentran, por supuesto, las heridas del CRISTO (tal como fueron llamadas). Estas zonas de su cuerpo son las efectivamente que son las más sensibles, más presentes. 

Pregunta: ¿el enfoque del Doble puede dar la sensación de tener las piernas que tiemblan? 

Sí. Eso es tan grande, tanto. Hay como lo que podría llamarse una emoción enamorada, pero bien más fuerte, bien más intensa. Temblar todo puede, no solamente las piernas. Ponerse todo puede a temblar y temblar. 

Pregunta: ¿la Onda de la Vida se representa indefinidamente, hasta que digamos “sí”? 

No tienen la Eternidad para decir “sí”. La Onda de la Vida puede seguir, independientemente de este Matrimonio Místico. Por otra parte el Matrimonio Místico se traduce también en la Onda de la Vida. No es ya posible diferenciar la Onda de la Vida, el Doble, el Matrimonio Místico, de su propio cuerpo: sólo hicieron de verdad un único cuerpo. Hay efectivamente lo que nombré estos flujos y estos pronunciados reflujos, más o menos, más o menos intensos, más o menos acercados. 

Pregunta: ¿cualquier experiencia pasada de este tipo debe refutarse, como lo propone BIDI? 

A partir del momento en que lo que vivió fue una experiencia, y simplemente una experiencia, que no se instaló en la duración, sí, ella pertenece indudablemente al pasado y no está ya presente. Cualesquiera que sean las razones y las circunstancias, no es ya viva, porque se inscribe en la trama de tu historia. Y no se inscribe en lo que debe vivirse, ahora. 

No tenemos más preguntas, le agradecemos. 

Hermanas y Hermanos en humanidad, como Depositaria del Abrigo de la Gracia, doy Gracias y vivo, juntos, eso. Les digo hasta muy pronto. Volvamos la Gracia. 

... Repartición de la Subvención de la Gracia… 

Soy GEMMA GALGANI, su Hermana en CRISTO y en Eternidad. Soy ustedes. Hasta pronto.

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Nota: Cuando se hace referencia al Doble, quiere decir al Cuerpo de Luz.