19 agosto 2012
Soy GEMMA GALGANI.
Hermanos y Hermanas, dígnense a recibir todo mi Amor. Le vengo como portadora
del Abrigo Azul de la Gracia
y voy a intentar expresar, por mis palabras y por mi Presencia, al mismo
tiempo, en usted y a su lados, lo que significa esta expresión simple: el
Éxtasis en acción. Voy a intentar hacerle comprender, por las palabras y por la
conciencia, lo que es el Éxtasis mismo, que es ciertamente, la acción sobre
este mundo el más importante que sea. Así como esto había sido dicho (y
posiblemente lo recuerda), existen, actualmente, encarnadas sobre esta Tierra,
tres Estrellas. Existieron, en todo tiempo, un cierto número de Estrellas
encarnadas, un cierto número de Antiguos, y hasta algunas de nuestras
presencias que no han sido conocidas por el mundo, por nuestra acción, por
nuestra presencia y por nuestro Éxtasis, se mantuvo, en alguna parte, la
conexión a la Fuente
y a la Luz, no
solamente para nosotros sino, por supuesto, para el conjunto de la humanidad.
He aquí hace mucho tiempo, en el momento de la creación de la Atlántida, que hubo de
mantenerse esta conexión. Entonces por supuesto, el Hermano o la Hermana que observa un
Éxtasis del exterior, si se puede decir, con la mirada de la razón, con la
conciencia de la personalidad, verá allí la mayoría de las veces (y sobre todo
si no hay percepción de la
Vibración de la energía y de la conciencia), que es una
pérdida de tiempo, que una persona que está a otro lugar. Y sin embargo, si
usted pudiera ver lo que pasa sobre los planos que le son invisibles, sobre los
Éteres más elevados de La
Tierra, usted mismo (a) comprobaría, que esta acción del
Éxtasis, misma, viene literalmente, para hacer bañar el Éter invisible en la Luz.
El Éxtasis jamás es
vivido para sí. Tiene siempre una implicación superior que es mantener, pues,
la conexión a la Luz,
y permitir a esta Luz estar presente en el Éter de La Tierra, aunque es invisible
a la personalidad, invisible a la mirada. Por supuesto, la conciencia,
acostumbrada y ordinaria, a la encarnación, no puede pues entender la acción
del Éxtasis, y la personalidad siempre tenderá a ver allí una huida de la
realidad, una pérdida de tiempo o, a lo más, un proceso que no permite vivir su
vida. Es allí, por supuesto, de muy distinto modo, donde cuya conciencia no
está instalada más en la personalidad sino, presente en el seno del Sí, o sea:
es Absoluta, porque, en aquellos momentos, la percepción de la energía se
vuelve clara. Existe, por otro lado, y sobre todo entre nuestros Hermanos
orientales, posibilidades de ceremonia que pretenden hacer Comulgar este
Éxtasis al conjunto de los Hermanos y Hermanas que asisten a eso, pero, más
allá de la asistencia, la acción del Éxtasis es mucho más importante.
Directamente se sitúa en el Éter de La Tierra y refuerza la conciencia de KI-RIS-TI. El
Éxtasis refuerza esta junción, esta conexión a la Luz y mantiene este enlace.
Tanto pues, es lo que, posiblemente, usted cumplió como papel de Anclador, de
Sembrador de Luz, y ahora de Libertador de La Tierra, su acción más fundamental es la que se
celebra sobre los planos que le son invisibles.
Entonces por supuesto,
el Éxtasis proporciona, como esto ha sido dicho, la Alegría, el Estado de Gracia,
el Shantinilaya, el Samadhi. El Éxtasis más puro es el que no se acompaña de
ninguna percepción de otra cosa que el Éxtasis mismo. En el Éxtasis no hay
visión, ni percepción, no hay nada más que el Amor más puro, independiente de
toda visión, toda memoria y toda identidad. Es aquel Éxtasis (que esto sea en
el seno de la
Presencia Infinita o en el seno de lo Absoluto) que tiene la
acción más grande y más importante sobre el Éter de La Tierra. Por supuesto, existen
unos efectos Interiores pero si este Éxtasis simplemente es este efecto
Interior, efectivamente habría, en cierto modo, en aquel caso, una visión y un
estado personal, que no tendría ningún interés para el resto de la humanidad.
El interés sí, si puedo decirlo, del Éxtasis, no es tanto vivirlo, por
supuesto, sino mucho más: crear esta Luz en el Éter de La Tierra. Los efectos
perceptibles, para el que lo vive, son importantes, por supuesto, pero son
todavía mucho más para La
Tierra. El conjunto de la humanidad saca provecho de eso,
aunque no es consciente, aunque no lo percibe, aunque lo niega, porque respecto
del Éter de La Tierra,
liberado de las fuerzas astrales de encerramiento, es importante saber que el
Éter de La Tierra
que fue alterado, todavía no contiene toda la Luz que habría debido estar allí, como en los Universos
Unificados.
Qué sean las Estrellas,
los Antiguos o místicos, el estado de Éxtasis no es, hablando con propiedad,
una meditación o una voluntad sino bien, justamente, la misma desaparición de
la intención de meditar, la desaparición de la persona misma. Y esta
desaparición, es justamente lo que va a permitir servir al conjunto de la
humanidad, de manera mucho más importante que toda diferente acción. Entonces
por supuesto, mientras el mental está todavía presente y no fue, en cierto
modo, sometido (por el Supramental, por la Luz, por el CRISTO), esto puede representar,
hasta para los que lo viven, un sentimiento de inutilidad. Y es propio del
Éxtasis, también, que el mismo crea, en cierto modo, una forma de adicción.
Esta adicción, como posiblemente usted lo compruebe, le invita a reproducir el
estado de Éxtasis. Entonces, en los primeros tiempos, el Éxtasis (sobre todo
cuando éste se vuelve cada vez más importante, invasor, percutiente) puede
traducirse, cuando desaparece, por un sentimiento de carencia. Vivir el
Shantinilaya, y en el momento de los pasos de regreso de la personalidad, puede
dejar, en los primeros tiempos, un sentimiento de carencia, y a veces hasta de
tristeza. Usted no tiene que inquietarse por eso.
El fortalecimiento de
sus momentos de ausencia, el fortalecimiento de lo que pasa en su cuerpo y en
su conciencia, puede dejarle, a veces, cuando esto se atenúa y desaparece, un
sentimiento de vacío y de carencia, traduciéndose entonces por la duda, por la
puesta en movimiento de la razón. Esto forma parte, diría, de un proceso
normal. Y estas oscilaciones del humor, estas oscilaciones de la conciencia
misma, estos pasos que se efectúan entre la personalidad y el Sí (y, si esto es
vivido, entre el Sí y lo Absoluto), le permiten, justamente (más allá del humor
del momento cuando esto desaparece), darse cuenta, por usted mismos, del
sentimiento de complitud total que se manifiesta en el momento del Éxtasis.
Pero lo más importane no está allí. Porque la obra más importante de servicio
es ciertamente lo que pasa, justamente, al nivel del Éter de La Tierra y no solamente para
usted. La acción del Éxtasis es ante todo, pues, reforzar la Vibración misma, la
cantidad de Partículas Adamantinas y la posibilidad de abrir, diría, ciertos
canales interdimensionales de los cuales el conjunto de nuestros Hermanos y de
nuestras Hermanas pueden sacar provecho. Existe pues un efecto acumulativo, y
como usted lo observó y como se lo dijimos, a unos y otros: lo que usted
cumplió permitió reducir los tiempos de la Tribulación. Esto
fue un gran beneficio. Y así como lo había dicho MARÍA, he aquí hace pocos días
(ndr: su intervención del 15 de agosto), cuanto más este tiempo dure, más usted
debe regocijarse, porque esto da la oportunidad al Éter de La Tierra de acumular cada vez
más Luz, de responder a la Onda
de la Vida por
su propio estado, y es esto lo más importante. Es esto lo que permite a un
número siempre más grande de Hermanos y de Hermanas, conectarse en Supramental,
conectarse al nivel del Corazón.
La acción del Éxtasis no
es una pasividad, no es una retirada del mundo, no es una huida de la realidad,
sino el establecimiento de una nueva realidad. El mejor de los servicios está
en este nivel. Entonces por supuesto, usted mismo(a), cuando usted sale de eso
(si usted lo vive), más allá de la nostalgia del Éxtasis que estaba allí hace
algunos minutos anteriores, puede manifestar un humor huraño o todavía una
actividad del mental que intenta decirle: "¿ para qué?". Justificando
entonces el hecho de que usted tiene actividades, tareas que hay que llevar,
obligaciones por cumplir. Pero cuanto más usted crece en el Éxtasis, más usted
podrá cumplir lo que usted tiene que realizar, en el mismo estado. Y algunos de
ustedes, o sea ya, ahora, o muy pronto, van a darse cuenta de que este Éxtasis
no se para saliendo de eso, en cierto modo, y que los efectos, los beneficios
(para usted y para el conjunto de sus Hermanos y de su Hermanas, dondequiera
que estén) van a reforzarse. Usted va a observar que, en este estado, usted es
capaz de hacer y de llevar a cabo sus actividades con un gran despego, sin
poner en eso esfuerzo, sin poner en eso un estado mental negativo o
contrariado. El aprendizaje del Éxtasis, su mismo ensayo, es ciertamente, para
usted como para La Tierra
y el conjunto de sus habitantes, la acción más poderosa que pueda existir, aunque
les es invisible por fuera. Y es por otra parte su trabajo de Anclador y
Sembrador de Luz que allanó, en cierto modo, las dificultades, hizo, en cierto
modo, que las cosas, por el momento, pasaran con más suavidad que lo que los
profetas habían anunciado.
El Éxtasis en acción, es
la voluntad de la Luz,
no es más su voluntad personal. Y esta voluntad de Luz es Inteligencia, porque
sabe pertinentemente lo que realiza, como si, en alguna parte, la Luz misma fuera conciencia:
conciencia activa. Y por otra parte, los de ustedes que tocan estos estados y
los viven, se dan bien cuenta que más allá de las fluctuaciones del humor, los
mecanismos generales de su vida son diferentes. Esto concurre al establecerse
en el despego, esto le permite ver más claro sobre los pormenores de este
mundo, como del conjunto de los seres humanos con los cuales usted está en
contacto, y cualquiera que sea que este en contacto -sea agradable o
desagradable-, de esta claridad, de esta Transparencia. Es como si usted mirara
de otro modo, y que usted percibiera de otro modo lo que se realiza, en usted,
como lo que se desenrolla alrededor de usted, como sobre el planeta.
Vivir el Éxtasis no es
una huida, ni una meditación. Vivir las Comuniones con nosotros permite elevar
lo que usted es y elevar a La
Tierra misma. Es en tal sentido que los Antiguos le dijeron mantenerse
Tranquilos. Es en el sentido que nosotros también les invitamos, las Estrellas -que
contemplamos los efectos del Abrigo Azul de la Gracia, de sus estados de
Éxtasis, sobre su vida-. Porque, recuerde: la Inteligencia de la Luz será siempre lo que se
manifestará, sin resistencia, como una evidencia. Aquella evidencia transforma
su vida y la transformará cada vez más. Y aunque usted no es consciente de eso,
a causa de su establecimiento en esta Presencia Infinita (cuando a veces usted
tiene la impresión de dormir, de adormecerse, de no estar más allí), usted
totalmente está allí. Y es justamente su Presencia, entera y total, aquí, hasta
en lo que usted podría llamar un éxtasis o un adormecimiento, lo que tiene de
los más importantes efectos sobre su vida y sobre el Éter de La Tierra.
Entonces, la acción del
Éxtasis es, ante todo, favorecer, al nivel de los Hermanos y las Hermanas, el
establecimiento de la
Comunión y de las Fusiones eventuales. Estas Comuniones y
estas Fusiones, más allá de demostrarle que estamos en lo más próximo de usted
y que nos acercamos cada día un poco más, tiene por objeto de realizar el Cielo
sobre La Tierra
y de poner fin a la ilusión. Tan pronto como usted aceptó no poner por delante
su mental, la personalidad, o lo que se queda allí, la acción de la Luz se hará cada vez más
urgente, los contactos también en su Canal Mariano serán, cada vez más
manifestados y poderosos. El Éxtasis es pues la acción más justa y más pura de la Luz, para la humanidad. Si
usted acepta lo que digo, no para hacerlo una creencia sino simplemente para
vivir, posiblemente más fácilmente, lo que usted tiene que vivir, con relación
al Éxtasis, le será dado a ver claramente los efectos sobre su vida. Porque el
Éxtasis mismo va a traducirse, en el desarrollo de la vida ordinaria, en sus
tareas más simples como las más complejas. El Éxtasis va a acabar en esta
Plenitud y esta Alegría particular que se instalará cada vez más profundamente
y de un modo más en más constante. El Éxtasis no tiene nada necesidad de
mostrar o de demostrar, porque es la demostración de la Luz. Hasta diría que no
podía estar, realmente, allí la Luz
sin Samadhi, sin Paz, sin Éxtasis, de manera mucho más importante que
simplemente en los momentos cuando usted lo decide. Y por otra parte, los testimonios
que le aportamos, algunas de mis Hermanas y yo misma, le explicaron, en cierto
modo, que tan pronto como el Éxtasis es estabilizado, se vuelve todavía más
fácil tener informaciones, no sobre este mundo sino sobre la Verdad de la Luz. Así funcionaba mi Hermana
HILDEGARDE DE BINGEN, por ejemplo. Entonces por supuesto, para la personalidad,
esto no puede ser y esto no puede existir. El que tiene una mirada exterior no
puede sospechar un solo segundo de lp que pasa sobre los planos sutiles de La Tierra. Y sin embargo
esta acción, como lo dije, es la más importante que le sea posible manifestar.
El Éxtasis, por otra
parte, no puede durar, prolongarse, como usted ciertamente lo comprobó, en el
momento en que el mental interviene, o el momento en que usted está buscando la
explicación de lo que está viviendo. Y el Éxtasis donde no existe ninguna
visión, ninguna percepción, excepto esta conciencia que vive el Shantinilaya,
es ciertamente la cosa más importante para La Tierra, para ustedes, para el conjunto de los
Hermanos y Hermanas de La
Tierra. Vivir el Éxtasis le da también a vivir, un sentido
más preciso del que está del orden de la
Luz o no. No para emitir allí un juicio cualquiera sino
justamente porque, habiendo vivido el Éxtasis, usted sabe pertinentemente que
el Éxtasis pasa en el silencio, en los espacios donde no hay palabras, donde no
hay voluntad, donde no hay interacción con los Hermanos y las Hermanas.
El Éxtasis es pues una
obra capital, sobre La Tierra,
porque pone fin también a todo lo que es efímero de la naturaleza humana, sin
que esto sea una huida. El Éxtasis cambia los polos de interés, cambia su
visión, abre su mirada, transforma su cuerpo, transforma su relación a la Luz, y esto es perceptible,
hasta para usted. El Éxtasis no es pues el proceso pasivo que se puede
imaginar, sino entonces es la pasividad total de la personalidad y la puesta en
movimiento de todo lo que es luminoso, eterno, sometido al tiempo y al espacio.
Verdaderamente es esto lo que es importante. No es tanto haber tenido visiones,
recordar un pasado, cualquiera que sea, no es tanto observar la Luz que se manifiesta, a
veces, detrás de sus ojos. Esto no depende de un ser humano mas que usted
mismo(a). El Éxtasis conduce a acercarle a su propia Ascensión, y el testigo es
su mecanismo de éxtasis donde su cuerpo realmente parece desaparecer, donde los
pensamientos no necesitan más estar allí para darle el sentimiento de existir,
porque el Éxtasis le hace vivir bien más allá de la existencia, siendo aquí,
sobre este mundo.
El Éxtasis no debe jamás
estar considerado como una huida de su vida, como un conocimiento exterior. El
Amor es Éxtasis, como la
Luz. Cosa que jamás conocerá la personalidad. Entonces por
supuesto, para los que no lo viven y los que no siguieron, de una manera u
otra, lo que comunicamos (o, más allá de lo que comunicamos, sus propias Bodas
Celestes), va a ser, para estos Hermanos y estas Hermanas, una dificultad
superior, sin Éxtasis: es creer que conociendo la Luz del exterior, conociendo
las leyes de este mundo, se crea una noción de camino, una noción de evolución.
Y esta noción de camino y de evolución va, por desgracia, a reforzar la
distancia entre la conciencia ordinaria y el Éxtasis mismo. Hasta existe una
posibilidad de guardar la Luz
vivida, bajo el celemín, como una forma de apropiación, que por supuesto, jamás
será el Éxtasis, porque el Éxtasis, como usted lo sabe, corresponde a la Transparencia. Y
esta Transparencia puede conservarse, cualquiera que sea su actividad. Entonces
por supuesto, eso no se hace de la noche a la mañana, la mayoría de las veces,
pero por una forma de aprendizaje, a medida del Éxtasis, usted realmente se da
cuenta de lo que se juega.
La respuesta, por
supuesto, va a depender de ahí dónde usted está. Pero recuerde que el Éxtasis
va darle a vivir plenamente en su encarnación, de ser separado y ser cortado
por la Luz, pero
ahora efectivamente y concretamente, reconectado. Y toda la vida que emana de
eso va a cambiar de modo mucho más importante que lo que le ha sido dado a vivir
de manera individual. Los efectos del Éxtasis se volverán, en cierto modo, cada
vez más palpables, sobre La
Tierra como en usted, y como alrededor de usted. Entonces por
supuesto, la personalidad va a creer que el Éxtasis va a impedir cumplir, como
dije, sus obligaciones, cualesquiera que sean, pero esto es falso. El
encantamiento, extasiado, no le retira de este mundo, no por el momento, hasta
el momento de la Llamada
colectiva de MARÍA. Su trabajo es capital, no el trabajo que le alimenta sino
el trabajo del Éxtasis que alimenta a sus Hermanos y sus Hermanas. Sin ninguna
voluntad personal y sin necesitar la voluntad de actuar.
Instalarse en el Éxtasis
y la Transparencia
aumenta la Luz
alrededor de usted. Su aura totalmente se transforma. Los Tres Hogares emiten
sin interrupción, dándole a merendar la Paz y la
Alegría, en la tarea más ingrata que usted posiblemente tenga
que cumplir. Y si existe, en sus vidas, elementos que le parecen todavía
difíciles de asumir (lo que esto sea, de tipo afectivo o familiar, o todavía
profesional o en otro ámbito), usted comprobará, cada vez más fácilmente, que
el Éxtasis viene para facilitar, todavía más, su vida. Por supuesto, son unos
momentos cuando la Luz
le llama a extraerle del mundo, cuando esto sea por el sueño o por el Éxtasis
mismo, vivido y percibido como tal. Estos momentos, efectivamente, no se lo
escondo, van a multiplicarse. Pero es en estos momentos, si puedo decir, en que
usted se llena de Luz hasta la cumbre, no para guardarla al abrigo, en usted, sino
para retransmitirla, sin ninguna voluntad, y hacer bañar a La Tierra, a su allegados y el
conjunto de los Hermanos y Hermanas de La Tierra, en esta Luz. El Éxtasis pues es muy lejos
de la retirada del mundo. El Éxtasis es muy lejos de la negación del mundo sino
es verdaderamente la espiritualización del mundo, de la materia. Allí es la Ascensión, no está en
otro lugar. Ningún conocimiento intelectual le dará ningún socorro para la Ascensión. Lo que
usted puede practicar (como oración, como meditación, como técnica) pretende,
en definitiva, sólo hacerle acercar y vivir a lo que acabo de decir. Olvidarse de
sí mismo en el Éxtasis, es encontrar el Amor, en su sentido no localizado,
encontrar la Paz
e irradiar esta Paz, sin ninguna voluntad personal. Simplemente es en este goce
particular del Éxtasis donde lo que se manifiesta, más allá de toda percepción,
es gracias al pleno de la
Conciencia. Esto va a volverse cada vez más perceptible, cada
vez más evidente, en el momento en que usted acepta, en el momento en que usted
acoge, la Onda
del Éxtasis. Ésta puede aparecer (y aparecerá cada vez más fácilmente) tanto
bajo el efecto de la Onda
de la Vida, como
del Canal Mariano y del Abrigo Azul de la Gracia, sea por el Fuego del Corazón. Recuerde,
en los momentos cuando esto parece echársele encima, cuando hay una Llamada de la Luz y esta Llamada de la Luz va a volverse cada vez más
urgente. Sin embargo, la negativa a esta Luz, allí también, va a volverse cada
vez más importante, porque existen muchos Hermanos y Hermanas condicionados y
formateados por su paso espiritual, que ponen de golpe, por este mismo paso,
una distancia entre ellos y el Éxtasis.
El Éxtasis no depende de
ningún conocimiento, de ningún estudio: emana del Abandono a la Luz y del Abandono del Sí.
Porque al ser la Luz
nuestra esencia común, nuestra Unidad común, y nuestra mayoría absoluta, no
puede más existir, progresivamente o brutalmente, el sentido de competición,
para el que vive el Éxtasis, así como el sentido de una jerarquía, o de llevar
a cabo una organización. La Luz
le hace descubrir, por el Éxtasis, la espontaneidad y una ligereza que no es
una huida sino una ligereza de vida donde no hay más espacio para el azar,
donde no hay más espacio para el sufrimiento o las resistencias. La Alegría va pues a volverse
cada vez más accesible, y la Paz
cada vez más evidente. Es este fortalecimiento de la Luz, durante aquel tiempo,
literalmente, como un cambio de polaridad, que efectivamente se efectuará al
nivel de La Tierra,
le hace también, a usted, cambiar de polaridad. Es decir: que aunque las
actividades se continúen como antes, usted no las ve más y usted no las realiza
más del mismo modo.
Así como mi Hermana MA
ANANDA MOYI lo dijo, usted verá cada vez más claramente, en usted y de
alrededor de usted, lo que depende del miedo y lo que depende del Amor, no como
un juicio exterior (vinculado a lo que usted puede ver con su ojos u oír con
las palabras que son pronunciadas) sino mucho más directamente, de Corazón a
Corazón. Y esto se traducirá, por otra parte, por el fortalecimiento del Sonido
percibido en la oreja. Todo esto va aparecer a usted como cada vez más
evidente. Una vez más, si hay unos momentos cuando justamente, delante de esta
evidencia, la personalidad puede sólo interrogarse y frenar. Y es en aquellos
momentos cuando usted debe reconectarse a su propio Éxtasis. Y recuerde que el
Éxtasis actúa sobre el conjunto de La
Tierra, mucho más que lo que usted podría hacer con palabras
o con una acción. El Éxtasis es más importante que la acción exterior, porque
es la acción más grande. La
Llamada de la
Luz va a pedirle vivir la Gracia y, viviendo la Gracia, las contrariedades
de la personalidad que podían parecerle invencibles, desaparecerán, no llamando
de su parte a ninguna otra acción. Allí está la Gracia, no está en otro
lugar. La Gracia
no depende de usted, depende de la acción de la Luz, en usted, en el momento en que usted la
acoge. Toda su vida se volverá más fácil, aunque los momentos de éxtasis pueden
parecerle difícilmente compatibles con, justamente, la vida ordinaria. Una vez
realizados los reajustes y efectuado el equilibrio, usted verá el que no es
nada. Su vitalidad será profundamente diferente, sus necesidades fisiológicas
también cambiarán. Usted podrá entonces pues medir, de manera muy efectiva, lo
que esto produce en usted y del mismo modo, sobre La Tierra.
El Arcángel MIKAËL le pidió, para el solsticio
y para el equinoccio, reunirse, en el silencio, en el Éxtasis, sin Intención
(ndr: ver su intervención del 18 de agosto en la rúbrica " mensaje que hay
que leer " donde evoca esta intervención próxima del 22 de septiembre de
2012). La Inteligencia
de la Luz actuará
de manera mucho más fácil, acercando así, a la humanidad, siempre más a su
Liberación final. Entonces por supuesto, el que ve esto con su personalidad
puede ver sólo una huida, una negativa de la vida, porque el fin de la
personalidad, es mantenerse y creer que, simplemente, poniendo la Luz allí dónde no hay, las
cosas van a ser más agradables sobre esta gente. Pero el fin no es ser
agradable sobre este mundo. El fin, es restablecer la Verdad, restablecer el
reinado de la Luz,
no imaginando o suponiendo (contrariamente a lo que muchos Hermanos y Hermanas
creen) que la Luz
va cambiar a todo y que la vida aquí va a continuar.
El que vive el Éxtasis,
cada vez más fácilmente, se da cuenta que la verdadera Vida no es aquí. Así
como se lo dijeron por otra parte los que vivieron experiencias de casi muerte
(sin ser por eso místicas): la muerte, ella está aquí. Y aunque la visión de la
personalidad tiende a hacerle creer que todo esto puede cambiar, es sólo el
miedo de la personalidad, de su propia desaparición, lo que se expresa. El que
no fue sobre la Otra
Orilla, como le decía HERMANO K, no puede comprender nada y
no puede aceptar nada del Éxtasis. Y pues, este Hermano y esta Hermana que no
pueden vivir nada de esto, están inscritos en el miedo. Y así como se lo decía
mi Hermana MA ANANDA, hay sólo un miedo o un Amor, el resto es, en cierto modo,
sólo ocupaciones y distracciones. Entonces, diga lo que le diga su mental, su
ego, va a decirle que esto no sirve para nada, va decirle que hay muchas más
cosas que hay que hacer remangando sus mangas. Va a decirle que no eres más
encarnado, que usted no puede más hacer frente a las responsabilidades. ¿ Pero
dónde está su responsabilidad? ¿ Es con relación a este mundo, o está con
relación a la Luz?
Es el uno o el otro, allí también. El bautismo de Fuego Celeste, del Fuego del
Espíritu, viene a demostrarle esto. Pues no hay mejor posibilidad que de
aceptar la Llamada
de la Luz, que de
dejarse sumergir, no en la huida sino en la Plenitud de la Luz. Todo el resto se realiza.
Entonces el que todavía es inscrito en la personalidad, no lo juzgue, porque va
a decirle que hay que remangar sus mangas, que hay que actuar concretamente.
Pero no hay nada más concreto que la acción del Éxtasis. Todo depende, allí
también, de donde usted mira, y de ahí dónde está su Conciencia. El Éxtasis le
hace aumentar en Luz, crecer en Paz, crecer en serenidad, una vez los primeros
momentos de duda y de interrogación son pasados. Usted no podrá más negar los
efectos del Éxtasis, tanto sobre este cuerpo mismo como en todos los aspectos
de su vida sobre esta Tierra.
La Unidad no impide la acción en la dualidad de la personalidad, sino que la
trasciende. Hace alegre todo lo que tiene que hacer, todo lo que tiene que
realizar. Puede llevarle en otro lugar, sólo a la Verdad, la que es Absoluta.
Las verdades relativas se borran: las verdades relativas que conciernen a lo
que es temporal, efímero, y lo que no dura. El Éxtasis le instala en la Eternidad, en la certeza
y en la Alegría
y cambia completamente el Éter de La Tierra. Por supuesto, diría también que el que no
la vive, no puede saber, no podría creer en eso. Entonces justamente, es la
vivencia, no es más ni una creencia, ni un saber, es un estado, donde la Alegría y el Amor son
omnipresentes. Diga la personalidad loque pueda decir, diga la mirada separada
de los ojos lo que diga, hay, subyacente, esta Paz y esta Alegría. Las
emociones le dejarán, el mental desaparecerá. Entonces por supuesto, los que
comenzaron a vivir esto pueden preguntarse cómo está bien así poder hacer
cálculos, hacer operaciones en sus bancos, hacer los mandados, hacer la
comida... Pero esto no es verdad, es sólo un período temporal e intermediario.
Usted saldrá de eso siempre más grande, más luminoso, más cariñoso. Sólo el ego
puede creer lo inverso. La
Inteligencia de la
Luz no es una palabra vana y usted lo comprobará cada vez
más, en usted, ya que, como ciertas Estrellas y ciertos Antiguos se lo dijeron,
todas las necesidades cambian. Lo que le parecía vital, antes, bajo el efecto
del Éxtasis, desaparece, como por encanto, de su vida. Lo mismo ocurre con los
miedos que podían quedar, ya que no puede tener allí sino el miedo o el Amor. Y
si el Éxtasis está allí, el Amor está allí. Y pues el miedo no es más allí, o
cada vez menos.
Responda a la Llamada de la Luz cuando le concierne
individualmente. No vacile, no se devuelva a otro momento, porque usted no sabe
cuando la Luz le
rellamará. Es en aquellos momentos cuando hay que decirse: " ¿ qué es lo
que es importante? ". ¿ Qué es lo que es superior y capital para usted,
para La Tierra?
¿ Acaso es llegar a tal hora a tal lugar o es, por ejemplo, querer cueste lo
que cueste realizar una comida a tal hora, de obedecer a reglas, a límites, a
marcos que ustedes mismos se fijaron, la mayoría de las veces, o es la Libertad? La Luz les llama a la Libertad y a realizar su
Autonomía. Esto no es un paso egótico ni narcisista, sino es el verdadero
servicio a la Luz. No
está en las obligaciones. El Servicio a la Luz no es formarse un objetivo que se fijo,
porque el solo objetivo que debe desde ahora en adelante cumplir, ahora, es
esta tranquilidad, donde la Luz
actúa. Le pertenece, como siempre, decidir, si esto es su verdad o no. Todo
esto se realiza ahora, porque esto es la preparación para la Ascensión colectiva de
la humanidad. Así como MIKAËL se lo dijo: "Los signos del Cielo y de La Tierra van a volverse cada
vez más evidentes". Entonces por supuesto, el que se niega a vivir este
Choque de la Humanidad
(porque es uno), estará en la negativa. El que no quiere ver, y el que no
querrá ver, no lo juzgue, porque hasta si le aparece como consolidado en su
personalidad, esta consolidación representa sólo el miedo, el miedo de su
propia desaparición, de su disolución. Así como lo dije, en la personalidad, la
vida, para usted, está aquí pero esta vida no es la verdadera Vida.
Ellos todos los que son pasados, como se dice,
por el otro lado, les demostraron que aquí ustedes habían sido encerrados,
encerrados en un cuerpo, en algo que es pesado, donde no hay ligereza y sobre
todo, no hay Libertad. La verdadera Libertad no es de este mundo sino que ustedes
deben Liberar este mundo y esto pasa por el Éxtasis, esto pasa por otra
conciencia, otro estado que, efectivamente, cada vez más, parece hacerles
romper con las costumbres pasadas. ¿ Y es allá dónde habrá que plantearse la pregunta
de cuál es la cosa más importante, para ustedes? ¿ La Luz o el resto, todo el resto?
Y habrá que responder bien a esta ecuación, a esta demanda. Si ustedes quieren
apropiarse de la Luz,
simplemente para espolvorear sus vidas de Luz, para enmascarar el miedo, la Luz escapará de ustedes. Si
ustedes están conformes con la Luz,
el Amor les cumplirá y cumplirá al mundo. Es el desafío que ustedes todos tienen
que vivir, a grados diversos y en los momentos diversos. Y usted comprobará así
como, cualquiera que sea el desorden del mundo, hasta si existen en usted
pequeños desórdenes, el Amor, la
Luz serán mucho más poderosos que todos los disgustos de este
mundo. Pero todavía hay que elegir la
Luz, no como una elección de destino, no como un destino
final, sino mucho más, en lo que es aceptado de estar viviendo o lo que es
negado a vivirse. Como siempre, usted es el único dueño a bordo en este
vehículo, en su conciencia. No escuche a nadie, no escuche mas que lo que le
dice la Luz. Si
le pide pararse al borde del camino, a una cumbre. Si le pide meterse en la
cama el tiempo necesario… No hay obligación que valga más que la Verdad de la Luz o entonces esto
simplemente significa que usted querría sólo ser salpicado por Luz y continuar
su vida ordinaria, sin cambiar nada, aunque usted reclama y declama la Luz. Usted está frente
a su propias responsabilidades y allí es el Choque de la Humanidad. ¿ Está
conforme con la Luz
o está en el miedo y la negativa? No habrá otra alternativa y cada uno es libre
de vivir aquello para lo que vino sobre esta Tierra, en este tiempo. Pero cada
vez más, como lo decían MARÍA y MA ANANDA MOYI, usted no podrá vivir el miedo y
el Amor. Esto será uno u otro.
No se inquiete (como
esto ha sido dicho y lo repito ahora) para los que, por el momento, no parecen
vivir, ni ser afectados por este proceso. Conténtense con vivir lo que la Luz le pide a usted, siendo
muy atento a su objetivo. La verdadera Vida va aparecer en a usted como la que
no es de este mundo, pero hasta tanto que usted no lo vive, no sirve para nada
decírselo. Simplemente, como diría BIDI, refutar este Efímero ya da un apoyo a
la apertura de la Puerta
hacia la Eternidad. No
vacile en vivir cada vez más intensamente la Luz, sin restricción y sin freno, y sobre todo
sin miedo. Usted no tiene otra alternativa que resistir o abandonarse,
totalmente, de mantener una identidad o de aceptar perder esta identidad, no
para la nada sino para la Totalidad
y la Plenitud. Esto
efectivamente puede plantear un pequeño problema para la personalidad, ya que a
este nivel, hay una elección crucial: La Resurrección o la no
Resurrección, la aceptación o la negativa.
Entonces por supuesto,
hasta ahora, era fácil decir que usted oteaba) buscaba la Luz, que usted estaa sobre un
camino espiritual, que usted purificaba lo que usted llama el Karma, que usted
evolucionaba. Pero la Luz
no es una evolución. El Amor no es una evolución. Así como esto ha sido dicho
ayer, es una transubstanciación: es el Paso de la oruga a la mariposa. La oruga
es efímera, la oruga, como esto ha sido dicho, no conoce la mariposa. Hay, a
aquel nivel, un acto de Abandono que hay que llevar. Entonces, somos así,
conscientes que según su historia personal, los miedos son posiblemente más o
menos allí, más o menos intensos. Recuerde en los momentos cuando el miedo se
manifiesta o en los momentos cuando usted duda, que su Esencia es la Luz, y que la Luz está más allá de este género
de cuestionamientos. Llámenos, le ayudaremos, en aquellos momentos. Si síntomas
aparecen en este cuerpo, si visiones aparecen, si manifestaciones se producen
en este cuerpo o en sus cuerpos sutiles, no se preocupe de eso, en los momentos
de Éxtasis, y vaya más allá. La
Luz sabe lo que tiene que hacer. Sus resistencias reforzarán
las manifestaciones, los dolores u otros. El Abandono del Sí y el Abandono a la Luz le darán a comprobar, muy
rápidamente, por usted mismo (a), si esto se vive, si los únicos elementos que
podían impedirle vivirlo eran el miedo, no hay otro fundamento. Viviendo el
Éxtasis, en viviente Shantinilaya y viviendo lo Absoluto, usted podrá,
efectivamente, comprobar, por usted mismo (a), que de hecho, esto siempre estuvo
allí y que sólo los mecanismos del pensamiento, los mecanismos de adhesión a
creencias, diversas y variadas, le habían impedido vivirlo y verlo más allá de
toda visión. Detendré mis palabras. Permítanme quedarme con usted en silencio,
algunos instantes, sin desear nada, sin pedir nada, sin evocar mas que la Comunión: simplemente
presente a usted mismo (a), Obsequio a cada uno de nosotros, aquí.
... Repartición del Don de la
Gracia...
Y recuerde también que
todos los placeres de este mundo, cualesquiera que sean, sólo son efímeros. El
placer de la Luz
es Eterno y La Eternidad
es sea mucho más vasta que el placer de la satisfacción de lo que sea. Esto es
una certeza, en el momento en que usted lo acepta, porque usted lo vivirá.
Usted está allí para esto. Acabaré con estas frases: todo lo que nació de la
carne es perecedero y efímero. Sólo el Espíritu es Eterno y usted Es, ante
todo, Espíritu. Están presos en una carne que hay que, sin embargo traer, ella
también, a su Libertad.
Soy GEMMA GALGANI, y les
Quiero. Usted me es, como le soy: la
Unidad del Amor, en la multiplicidad de las apariencias. La Unidad de la Luz. La Alegría de la Luz. Le digo hasta una vez
próxima. Qué la Luz
sea su Morada. Qué la Paz
esté en usted, a cada soplo. Hasta pronto.
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