18 agosto 2012
Soy MIKAËL, Príncipe y
Regente de las Milicias Celestiales. Niños de Luz, instalen en nuestra
Comunión.
... División del Don de la Gracia…
Me presento a ustedes,
en este día, como CRISTO-MIKAËL, regente de los Logotipos Solares, para
expresarles, más allá de las simples palabras que voy a pronunciar, lo que es
el Fuego Celestial y su acción sobre el humano. Después de los tres próximos
años pasados de la
Reconstrucción, después de haber subido los Nueve Pasos,
después de haber descubierto el sentido y la Esencia de quienes son, por la Vibración y por el
Absoluto, por la Gracia
del Abrigo Azul, por la Transmutación
de este cuerpo, hoy, el encuentro con su Eternidad va a desarrollarse. Lo que
viene es el Fuego Celestial. El Fuego, así como lo pudieron vivir, como el
Fuego del Corazón o como quizá lo viven en distintos lugares de este cuerpo
humano, no tiene nada del fuego tal como lo ven sobre esta Tierra. El Fuego
Celestial es Amor, el Fuego Celestial es Luz. Viene a permitirles acabar el
conjunto de sus Bodas y devolverse a esto que son, desde antes de esta
encarnación y estas encarnaciones, antes mismo de la existencia de este mundo y
sus distintas formas de vida. El Fuego es uno de los elementos primordiales que
llevan y que aportan el Amor y la
Luz, en su sentido Vibral, en su sentido Absoluto. Ablandados
los Elementos, liberados a la superficie de este mundo, tradujeron la
posibilidad de refusionar lo que son, en Eternidad, con su conciencia de humano.
Este Fuego Celestial
procede de lo que llaman el Sol Central de la galaxia, dónde este sistema solar
se alineará en poco tiempo. Muchos elementos (dados por nosotros mismos, por
los Antiguos y por las Estrellas) los prepararon, distintas maneras, a vivir lo
que viene. El Fuego Celestial viene a quemar no la vida sino la ilusión de este
mundo, lo transitorio de este mundo. La
Luz (no aquélla que perciben con sus ojos, sino la Luz del Corazón y la Eternidad) es un Fuego
que devora, consumiendo a toda sombra y no dejando persistir mas que la Eternidad y el Absoluto.
Se trata de la fase final de la
Liberación de este sistema solar, en su totalidad,
conectándolo de nuevo a LA
FUENTE, a su Sol Central de origen, así como a ustedes
mismos.
El conjunto de lo que
debía prepararse y realizarse lo fue. Y el conjunto de la Confederación
Intergaláctica de los Mundos Libres les agradece, una vez
más, por su acción, su obra, su trabajo. Lo que viene, visible a los ojos de
todos, sensible a cada cuerpo humano, corresponde a la Liberación total de la Conciencia así como del
Absoluto. Solo lo persistente, en sus Hermanos y Hermanas, en ignorar la Luz, es otra cosa que la Luz. Este Fuego es Amor
exclusivamente. Y este Amor viene a colmar la privación del Éter del cual la conciencia
humana fue objeto desde numerosas decenas de millares de años. Las fechas les
fueron dadas por muchos pueblo primitivos (a su mirada), por muchos pueblos
antiguos, por muchos monumentos, así como por profetas iluminados (muy poco
numerosos), entendiendo el sentido del Fuego Celestial sobre el humano. Se
trata de una regeneración total de la Humanidad Una, del sistema solar Urantiano en el
cual son. La acción de este Fuego no requiere, por vuestra parte, ninguna
intervención, ningún trabajo, porque esto es completamente natural y no
requiere ya ninguna acción por vuestra parte. Sólo la Paz, la Paz, la Alegría son los elementos
importantes para acoger a “el que viene como un ladrón en la noche”, acompañado
de una serie de elementos, Celestiales y Terrestres. El Fuego viene a despertar
y liberar, por la Gracia
del Amor, lo que ya se liberó, sobre La Tierra como en el Sol.
Usted queda pues por
liberarse, no por su hecho sino por el consentimiento a su Eternidad. Muchos
entre ustedes, desde hace algún tiempo (que eso sea desde las Bodas Celestiales
o, más recientemente, desde la
Liberación de La
Tierra y la
Onda de la Vida),
viven y experimentan las primicias de esta llegada. La alineación galáctica,
que se producirá en el final de su año (2012), permitirá esta Liberación
efectiva, total, irremediable, definitiva e irrefutable. No puede existir
ningún miedo, ninguna aprehensión, para el que cultivó, en él, su conciencia
ilimitada y que entendió el sentido de la Luz Vibrante que se
les retransmitía desde el Sol Central de esta galaxia, desde el 18 de agosto de
1984. En la actualidad, este ciclo se acaba. La preparación fue dura, el
trabajo fue eficaz, y todo se acaba. La mejor de su preparación consiste pues
en vivir, ya, la instalación, rápida y fugaz, en su propio Choque de la
humanidad, con carácter individual.
La llamada de la Luz, por nuestras Presencias a
sus lados, va a ampliarse, así como las señales Celestiales y Terrestres,
anticipando y anunciando el Fuego: Sonidos del Cielo y La Tierra, Presencia de la Confederación
Intergaláctica de los Mundos Libres en sus Cielos. Eso sólo
llama, una vez más, por vuestra parte, a nada otro que la Paz, la Alegría y la Serenidad. Las
primicias, vividas por muchos entre ustedes en este cuerpo humano, (que eso sea
lo que se podría llamar la inutilización de la conciencia ordinaria, las
manifestaciones Vibrantes de la
Luz, los momentos de ausencia a su conciencia ordinaria),
aunque, por el momento, no los condujeren a vivir el estado último llamado
Absoluto, que sea en algunos, les conducirán a vivirlo irremediablemente, en el
momento oportuno. Esta preparación, más allá de toda Alineación, más allá de
toda meditación, tiene por objeto hacer superar y desaparecer los últimos
elementos de compromiso en pro de lo que se llama el Transitorio de su
condición mortal.
Lo que viene es una
regeneración. Lo que viene es su Renacimiento, Resurrección, en las Dimensiones
Unificadas. Los síntomas vividos por sus cuerpos, cualquiera que sean, no son
nada otro de los elementos que participan en su Liberación última. No hay nada
que prepararse, en la medida en que el trabajo que realizaron, como Ancladores
y Sembradores de Luz, acortó el tiempo de la Tribulación a su más
simple expresión. Dondequiera que estén sobre la superficie de esta Tierra, las
últimas barreras, de miedo, incredulidad o creencia, caen. Si están atentos a
lo que se desarrolla, en ustedes, en este cuerpo humano transitorio en el cual
son, que eso sea a través de sus experiencias, múltiples y variadas, no hacen mas
que una única cosa: traerles a la
Residencia de Paz Suprema. Sólo los elementos de resistencia
al Desconocido (lo que no es Absoluto) pueden implicar, en este cuerpo
perecedero, interrogaciones y dudas. No dejen ninguna toma a estas
interrogaciones y a estas dudas. Cualesquiera que sean las gesticulaciones de sus
Hermanos y Hermanas, asustados por la acción de la Luz, atados a su transitorio,
ello no debe alterarles o llamar su atención. De su calidad de Paz, de su
calidad de Alegría y aceptación, se derivará la facilidad de su Ascensión, cualesquiera
que sean las modalidades. Sea lo que pase a ser este cuerpo, se espiritualizará
y les permitirá, cualquiera que sea el mecanismo, ser Libre.
Lo que pasa en ustedes,
pasa sobre este mundo. Los Elementos llamados Jinetes del Apocalipsis,
liberados sobre esta Tierra, a partir de hoy, aumentan sus propias
percepciones, sus propias experiencias y a sus propios Estados. La observación
de los elementos, a la superficie de esta Tierra, cualesquiera que sean los
nombres que empleen en su manifestación (que eso sea el calor, que eso sea el
agua, que eso sea los temblores de La
Tierra, que eso sea los volcanes), no son más que la anticipación
del Fuego Celestial. Dondequiera que estén, dondequiera se sitúen, ninguna
acción dañina de estos Jinetes podrá alcanzarles a partir del momento en que se
abandonan, a partir del momento en que se abandonan a la Luz, a los elementos y al
Fuego. El Fuego no destruye nada. Al contrario de lo que observan en las
manifestaciones de fuego, a sus ojos de carne, sobre lo que vive sobre La Tierra, como los vegetales,
actualmente, no tendrán absolutamente los mismos efectos sobre ustedes. A
medida de la anticipación de este Fuego Celestial, por la puesta en acción del fuego
elemental de La Tierra,
constatarán, por ustedes, la ligereza, la facilidad y un sentimiento de Paz
creciente. Si esta Paz no crece, eso les invita a que observe las resistencias
presentes en ustedes y que les observe, de la misma forma, evacuarse, de manera
natural. El Fuego es transmutación y transubstaciación.
La apertura, por el
Arcángel MÉTATRON, hace un año, del impulso KI-RIS-TI, en la Puerta KI-RIS-TI, la
apertura de la Puerta OD
realizada por la acción del Abrigo Azul de la Gracia, vuelven posible esta transubstaciación,
sin ninguna dificultad. Sólo las resistencias, inscritas en la personalidad, de
su historia individual o colectiva, pueden representar un obstáculo a esta
Ascensión. No existe ningún elemento, ninguna posibilidad, de retirarse al
Fuego Celestial. Nadie cesa ya que el conjunto de La Tierra es liberado. Solo
vivido este período, empezando este día y acompañándoles hasta la alineación
galáctica, pueden ver, en ustedes, manifestarse de los elementos de
resistencia, miedo o aprehensión. No existe otra manera que observar lo que se
desarrolla, sin tomar parte, de ninguna manera. Los de entre ustedes que
realizarán el Abandono a sí, manifestado por el impulso de la Onda de la Vida que resultará por la
cabeza, no podrán afectarse de ninguna manera. Si aceptan, a su vuelta, para
los que no son aún Absolutos, de realizar eso, ahora, no permanecerá nada de
sus preocupaciones, sus memorias, sus interrogaciones o sus dudas.
La Inteligencia de la Luz, y
más concretamente el Fuego Celestial, es tal, que no existe nada, en este
cuerpo humano, como en su conciencia limitada, o de la presencia a sí, que
pueda entender el alcance de lo que se desarrolla. Sólo la ausencia de búsqueda
de explicaciones, solamente el contacto con la Naturaleza, el contacto
con su naturaleza profunda (en meditación u otro), está en condiciones de
darles la plena satisfacción, la plena explicación, más allá del mental, de lo
que debe vivirse. No debe buscar ninguna fecha, porque eso puede presentarse,
para ustedes, con carácter individual, en cada momento de los días, semanas y
meses hasta el final de este año. Existen, por supuesto, una serie de elementos
de conservación hasta el momento deseable, y deseado para ustedes, que no
depende en ningún caso de ustedes. Estos elementos son de la lógica pura y
simple. La acción de los Jinetes sobre esta Tierra desencadena, ahora mismo,
como quizá lo observan, modificaciones de la conciencia humana extremadamente
importantes, que van del desajuste más total, a la Paz más total. Los mares, los
volcanes, las tierras y los aires se despliegan cada vez más y se desplegarán,
obviamente, cualquiera que sea la mirada que lleven, cualquiera que sea la
conciencia que tienen, cualquiera que sea su conformidad o no.
El Fuego Celestial es
Amor. No es nada estrictamente otro. Ese Amor no presenta ninguna medida,
ninguna analogía con lo que podrían llamar el amor, al sentido humano. Lo que
viene representa, para ustedes, que aún no fueron quizá Absolutos, el Desconocido
más total. La humanidad será bautizada por el Fuego Celestial, Fuego de
Libertad y Liberación. Acompañaré, visible a sus ojos, por la llegada de
elementos llamados meteoritos y cometas. Anunciaré así (más allá de mi
Presencia a su lado izquierdo), en el cielo, a los ojos de todos, los elementos
viniendo sobre esta Tierra. Recuerden, en esos momentos, e incluso desde ahora,
que lo que viene es Amor y la
Libertad más total, la más inconcebible para el mental
humano, para la razón y para el intelecto. Existen una parte de ustedes que ya
conocen eso, más allá de este cuerpo humano, pero inscrito en este cuerpo
humano. Esta parte corresponde a esto que llaman (y lo que se llamó, en algunas
enseñanzas) el Fuego del Kundalini, el Fuego del Corazón, hoy llamado Fuego del
Éter. Las partículas Duras, en gran número cada vez más importantes,
desencadenarán, sobre su piel, mecanismos de percepciones inéditos cada vez más
intensos. Al aceptar este proceso, por adelantado y por anticipado,
constatarán, por ustedes, el efecto sobre su conciencia, el efecto sobre lo que
son, en Eternidad, que encontrarán así de manera casi definitiva. Cuanto más
nada de este mundo podrá alcanzarles, más nada del limitado de este cuerpo
humano podrá alterar lo que son, más allá de la ilusión. La única preparación
consiste pues en observar lo que puede resistir, lo que puede oponerse, en
ustedes como exteriormente. Es, en ese momento, necesario e indispensable
observar simplemente y seguir lo que llamaría las líneas de menor resistencia,
las líneas de facilidad, en cuanto a sus desplazamientos, en cuanto a sus
movimientos, en este cuerpo como sobre esta Tierra. Las señales, manifestadas a
su conciencia, durante sus noches, durante sus meditaciones, los contactos,
cada vez más urgentes, por el Canal Marial, con nosotros, se volverán cada vez
más obvios. Las señales del cielo estarán también cada vez más evidentes,
haciendo que en un momento, nadie pueda ignorar más, incluso si lo niega, lo
que está pasando.
Les invito pues a que
cultiven aún más su Paz Interior, recordándoles, así, en otras palabras, lo que
dijeron numerosos participantes: no son ni sus miedos, ni sus dudas, ni este
cuerpo, ni esta carne, ni esta conciencia. Aceptar eso ya es un paso enorme
cruzado para encontrar la Esencia
de quien son. No existe ninguna otra manera y ninguna otra alternativa más que vivir
eso. Les deseo de vivir en Paz, en Comunión, en Fusión, en Disolución. El Amor
está a su puerta. Viene a afectar a su puerta, pidiéndoles simplemente:
¿“quieres tu seguirme? ”, “quieres tu ser lo que tú ES?”. Como MARÍA,
depositario de las claves del Cónclave, de los Antiguos y de las Estrellas, es
incluso, en el momento oportuno, durante las oposiciones más fuertes y las más
formales resistencias manifestadas por sus Hermanos y Hermanas que se negarán a
liberar lo Transitorio, vendremos a anunciárselo. Hasta entonces, satisfáganse
de ir en su vida, lo que debe ser, y en particular en su cabeza, en su mental,
en sus razonamientos, en su intelecto.
Les repito que no tienen
ningún medio intelectual, ningún medio mental, de comprender y entender lo que
viene, de otro modo que viviéndolo por la experiencia de este cuerpo, esta
carne y su vida. Para eso, como se lo dijo una de las Estrellas, vayan en la Naturaleza. A partir
del momento en que algunos de sus sueños, o a partir del momento en que MARÍA
los habrá llamado, individual o colectivamente, asegúrense de seguir lo que
dicen sus sueños, lo que les dice MARÍA o lo que dicen los seres espirituales
de las Dimensiones Unificadas, manifestándose en su Canal Marial, a su
izquierda y en su cumbre. Quiero decir por allí, a partir del momento en que
perciben una Presencia en su cumbre y a su izquierda, a su mejilla izquierda y
sobre a su hombro izquierdo, deberán prestar atención en el sentido de lo que oirán,
en el sentido de lo que percibirán, en el sentido de lo que ustedes verán. Les
convendrá entonces ajustarse, enteramente, a la información individual que se
les entregará. Eso será, para ustedes, la mejor de las preparaciones al Fuego
Celestial. Allí no tiene nadade otro.
Entonces, ahí tienen los
elementos formales que como Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales,
como Logotipo Solar, CRISTO/MIKAËL, se me dio de entregarles. No tengo nada que
añadir para lo que acabo de expresar, si no es proponerles vivir un momento de
Comunión. Volveré de nuevo, por mi parte, expresarme, muy precisamente, una
semana antes del día en que La
Tierra decidió celebrar mi día. En ese momento, y lo habrán
constatado por ustedes, la totalidad del reparto habrá cambiado. Vivamos un
momento de Comunión y les doy pues una cita formal para que vivamos una
Comunión, dondequiera que estén de esta Tierra, el 22 de septiembre a las 22h
(hora de Francia). Este momento será silencioso, no suscitará ningún
comentario, ni ninguna palabra por mi parte. Eso será un momento privilegiado
de Comunión común para la humanidad, así como para cada uno de entre ustedes,
con mi Presencia.
En este instante,
vivamos una Comunión en el seno del Amor. Soy MIKAËL, Príncipe y Regente de las
Milicias Celestes. En el Amor y por el Amor, en la Libertad y por la Libertad, comulguemos.
... División del Don de la Gracia…
Vaya en Paz, porque usted es la Paz. Hasta pronto.
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