4 septiembre 2012
Soy RAPHAËL, Arcángel. Bien Amados Niños de Luz y
de nacida Luz, soy el Arcángel de la Curación, y es a este respecto que vengo a
expresar, por mi Radiación y las palabras, una serie de elementos relativos a
la Vida y la Curación.
La Vida es la expresión de LA FUENTE. La Vida es
Amor y Eternidad. Cada Conciencia, dondequiera que esté situada, en la
Dimensión que sea, tiene conciencia de eso, y vive eso. El principio de
enfermedad, presente en su mundo, se deriva directamente de la falsificación,
el encerramiento, y la ignorancia de lo que es la Vida. En este mundo, definen
la vida como un espacio existente, desde su aparición en encarnación, y su
salida de la encarnación. Este espacio, definido “vida”, va a cumplir con una
serie de elementos, traduciéndose en distintas manifestaciones, en la
conciencia, refiriéndose o no a este cuerpo. La buena salud, tal como se
define, en su mundo, corresponde a la expresión de la conciencia y el cuerpo en
estos cuadros, sin que haya perturbación (vivida como tal) por el cuerpo o por
la conciencia. La curación se aplica pues, sobre este mundo donde se comprenden
(cualquiera que sean los medios aplicados, cualquiera que sean la inteligencia,
la antigüedad o la novedad), destinados a restablecerse en un esquema normal de
funcionamiento, entre la aparición en encarnación y la salida de la
encarnación. La curación permite pues (e intenta, en cualquier caso) volverles
a poner en un marco, calificado de normal, para ustedes, por lo que se refiere
a la expresión, perfecta y armoniosa, de lo que la conciencia es capaz de
expresar, manifestar, que eso esté por los distintos cuerpos sutiles, o también
por el cuerpo físico.
Este cuerpo de carne, que viven, es portador de
un equilibrio maravilloso. Ya que para cada órgano, para cada función, existe
lo que se llama una ingeniería, creador, mezclando (en diferente proporción
siempre) el conjunto de los elementos constitutivos de los elementos, con el
fin de orientar una función hacia un efecto dado. Así pues, cada órgano, cada
parte de este cuerpo, tiene, en él, el arquetipo resonante, permitiendo
conectarlo, no al órgano tal como lo conocen, sino a una función presente en
todos los Universos, aunque no tiene la misma arquitectura, los mismos
mecanismos de funcionamiento, y los mismos límites inscritos entre la
encarnación y la muerte. La falsificación es, simplemente, la amputación
precisa, quirúrgica (diría, en sus términos), de algunas partes de cada una de
sus células, y de una parte importante presente en el cerebro, atando su
conciencia, para que ésta no pueda afectar otros límites máximos sino los que
son perceptibles, por lo que se llama los sentidos, por la inteligencia, y por
las distintas construcciones (mentales y emocionales) existiendo en un ser
humano.
El cuerpo en el cual viven es un Templo. Incluso separado
de una serie de cosas, no podría existir, incluso en la falsificación, si no fuera
abastecido por la propia Luz, incluso en parte insignificante. Todo lo que
vive, todo lo que expresa (bien más allá de su humanidad) la Conciencia y la
Vida, tiene una resonancia, desde el plano más denso hasta el plano -que llamaría,
por razón de conveniencia- el Etéreo. Curar, para ustedes, es pues rehabilitar
un mecanismo de funcionamiento adaptado a la expresión de la conciencia, tal
como es vivida por el común de la humanidad. La vida así se define pues, por lo
que se les propone recorrer en este mundo, inscribiéndose siempre entre dos
límites: el nacimiento y la muerte (o, si prefieren, la concepción y la muerte)
y, si hay, a una sucesión inicial y vueltas, en lo que llaman reencarnacíon.
Las normas y las leyes de la vida, sobre este mundo, siguen, obviamente, líneas
llamadas evolutivas, correspondiendo a la evolución de la sociedad, a la
evolución del modelo en el cual son. Cualquiera que sea la experiencia de la
sociedad, conociendo por ejemplo lo que llaman esperanza de vida, es necesario saber
bien que, aunque, al parecer, su esperanza de vida progresa desde hace algún
tiempo (con relación a las normas, tal como habían podido observarlo, he aquí hace
algunos centenares o algunos millares de años), ella no tiene estrictamente
nada que ver con la duración, en término temporal, de la Vida antes de toda
falsificación.
La diferencia principal de la Vida, antes de la
falsificación, para la forma de Conciencia que sea, es que eso se traducía
siempre, en una permanencia y una continuidad de la Conciencia. Haciendo que
cada Conciencia presente en un cuerpo, a ese tiempo, no tuviera la misma
duración de vida, entre comillas: ésta era eminentemente más larga, con
relación a su escala de tiempo. Esto no tiene que ver solamente a las
circunstancias medioambientales, o a las circunstancias magnéticas, sino más bien,
al efecto de fuerzas gravitacionales y de la gravitación, sobre el principio de
desgaste y finalidad de un cuerpo, y de la Conciencia en este cuerpo. Así pues,
existió en tiempo muy antiguo, cuya memoria se les pierde, y cuyos rastros
arqueológicos permanecen, cuando el ser humano (así llamado, hoy: “humano”)
podía manifestar una Conciencia que la muerte no podía, nunca, borrar. La
duración de vida del Vehículo biológico, permitiendo la experiencia de esta
vida, en este mundo, duraba como mínimo 3 a 4 veces más, en término lineal,
comparado a hoy. Pero la diferencia se debe tanto, o está sobre todo en la
continuidad y la permanencia de la Conciencia, haya un cuerpo presente sobre
esta Tierra, o no haya más cuerpo presente sobre esta Tierra: esto se llama la
pluridimensionalidad.
La pluridimensionalidad corresponde a la no
interrupción de la Conciencia, sobre este mundo como en todo Mundo, como en
toda Dimensión, como en todo Cuerpo. Existe, en efecto, para cada Conciencia,
la posibilidad de viajar libremente, pasando por el Corazón, de Cuerpo en
Cuerpo, de Dimensión en Dimensión, de Sistema Solar en Sistema Solar, todo eso,
en una simultaneidad de tiempo. Esto les es aún desconocido, sobre esta Tierra,
debido al principio de falsificación y amputación. La curación sólo tiene por
objeto pues, restablecer una armonía, en un espacio y un tiempo transitorio,
por lo que se refiere a la vida y la supervivencia de este cuerpo. Se dijo, en
numerosas ocasiones, y en particular, por el Arcángel ANAËL, que no existe
enfermedad en los Mundos Unificados, simplemente porque no existe principio de
resistencia u oposición. Permitiendo, incluso en espacios carbonosos, gozar de
un cuerpo denso, pudiendo durar un plazo de de tiempo que a ustedes aparece
como infinitamente largo. La Conciencia es libre de dejar, de manera temporal o
definitiva, un cuerpo (cualquiera que sea: carbonoso, de sílice, u otro).
Permitiendo, entonces, una regeneración, un Renacimiento, sin que haya nunca la
menor interrupción de la Conciencia. Es la interrupción de la Conciencia,
creada de todas las partes, sobre este mundo, lo que se llamó la falsificación,
o, en una lengua aún más falsificada: la caída. Nunca hubo caída: hay un
encerramiento. La culpabilidad de la caída, o del pecado original, es una
invención de los que falsificaron este mundo.
Entonces, llamar, en su ser, la Curación en el
sentido de la Luz, no puede, nunca, acompañarse de este principio de ilusión y
falsificación, parando la Conciencia. El Renacimiento y la Curación, para para
ser en Vida, es la vuelta a la simultaneidad de Conciencia, al final de la
ruptura de continuidad de la Conciencia. Permitiendo a ésta restablecerse en su
pluridimensionalidad, no asignada a este cuerpo, y con todo, presente en este
cuerpo. Está claro que las Transmutaciones aplicadas para la Curación, y Estar en
Vida, tal como se aplican actualmente sobre La Tierra (por su Llamada, por la
Llamada de La Tierra, y por la remuneración de la Acción de Gracia), implican
necesariamente un cambio. Este cambio no se refiere sino a un aspecto
Vibratorio, en cuerpo (tal como podría medirlo, lo que llaman un
radioestesista), pero más bien, la modificación, sin común medida, con lo que
podrían llamar la muerte: lo que viene no es la muerte, pero es la Curación
Última. Esta Curación no se traduce en una desaparición de la Conciencia, sino más
bien, por la continuación de la Conciencia, la amplificación de la Conciencia,
y su capacidad para desplegarse, en todo Cuerpo, en todo Espacio, en todo
momento, y en toda Dimensión.
La Ascensión (o Translación Dimensional) les hace
pasar de un encerramiento, limitado por la presencia en este mundo, y la
muerte, significando la presencia en el astral. Eso les hace pasar, por lo
tanto, de una alternancia a una continuidad. De un proceso donde el final se
inscribe, a partir de lo que llaman nacimiento, a un proceso donde la palabra
final no dice nada, y no significa nada. No existe más principio, y no más
final. La característica de la Conciencia Liberada, más allá del encerramiento
humano, es, precisamente, su continuidad. Es, precisamente, su capacidad de ya
no limitarse, ni por el marco de la encarnación, ni por el marco de la muerte,
ni por algún marco que sea, dependiente de una autoridad exterior a la suya. La
Libertad, en los Mundos Unificados, no es un espacio inscrito entre dos
paredes, sino corresponde, realmente, a esto que eso quiere decir: es decir:
hay posibilidad, para la Conciencia, de ya no ser afectada por cualquier problemática,
de no ser afectada por cualquier final, ni incluso cualquier principio. Esto
representa una diferencia esencial. Pero el cuerpo en el cual son es un apoyo
Vibratorio: la Conciencia se conecta y, generalmente es encerrada, haciendo
que, en la vida común del humano, haya aún, para la gran mayoría de entre
ustedes, una definición de la Conciencia con el propio cuerpo.
La toma de distancia con este cuerpo no es
posible por un acto de la conciencia ordinaria, ni incluso por un acto de la
voluntad, sino que puede ocurrir en caso de lo que detenidamente se llamó, por
el Arcángel ANAËL, Abandono a la Luz, y a continuación, Abandono a sí. No
obstante, este cuerpo, tal como lo conocen (cualquiera que sea su precisión y
sus lados maravillosos), debido a la resonancia de cada una de sus partes con
el arquetipo correspondiente, no puede permitir una continuación de la vida, al
sentido como lo oyen: lo que se limita debe volver a ser ilimitado, lo que se
ve privado de Luz debe volver a ser Luz. Las zonas de Sombra van a desaparecer,
enteramente. El principio mismo del encerramiento, como dado que se inscribió se
lo dije, en la célula como en el cerebro, ellos deben, también, desaparecer,
para dejar lugar al Único, para dejar lugar a la pluridimensionalidad, a la religación,
y por fin, sobre todo, a la ausencia de final y a la ausencia de principio. Es
en este sentido lo que pasa, en ustedes como sobre este mundo, y se llama
realmente Resurrección y Renacimiento: se trata de una regeneración total de lo
que se inscribe, más allá de la conciencia limitada, entre el nacimiento y la
muerte. Lo que viene no es la muerte: es el final del modelo perecedero y
transitorio, la vuelta al infinitum,
la vuelta al Absoluto. Si tal es su deseo. Y la vuelta, sobre todo, a una
Conciencia completamente Libre (de toda forma, todo cuerpo, toda Dimensión),
que no puede ya encerrarse en un sistema (ni planetario, ni solar), de ningún
modo.
Por lo que se refiere a este proceso de Trans-substaciación,
de regeneración, de un Éter no alterado, las palabras se les dieron en
numerosas ocasiones. Mi objetivo es, simplemente, ponerles en resonancia con la
parte más íntima, la más profunda, y que nunca no ha podido alterarse (debido
al trabajo de algunas Entidades de Conciencia, desde el tiempo de la
falsificación sobre esta Tierra). Este lugar se sitúa, obviamente, en medio de
su pecho, y se llama el Corazón. No el corazón que bombea, tal como lo definen
en este mundo, sino el Corazón, como centro del Centro. Es decir, este espacio,
que, para ustedes, es virtual, que permite ser un Punto, no solamente de eje de
balancín o Revocación, sino precisamente, el Punto Central donde se efectúa, en
definitiva, el conjunto de las Revocaciones que vivieron quizá (que eso sea en
el Triángulo de Fuego, que eso esté en el alma, que eso esté en el Paso de la
Garganta, que eso esté en el nacimiento de la Onda de Vida). El conjunto de los
procesos que debían vivirse, o que han sido vividos por ustedes, correspondió a
una sucesión de Pasos y Revocaciones. Esa Revocación es la Última Revocación. Les
hace descubrir lo que se llamó el Centro Corazón, o el corazón del Corazón, o
el centro del Centro. Este Punto, que llamarían virtual, es el lugar donde se
solucionan todos los antagonismos, y es el lugar, por ello, dónde se restablece
la pluridimensionalidad.
Somos perfectamente conscientes y lúcidos de que
numerosos seres humanos, aún sobre esta Tierra, no preven diferentemente la
vida que lo que conocen como inscrito en la memoria de la humanidad, como
presencia, aquí, sobre este mundo, entre el nacimiento y la muerte. Somos
perfectamente lúcidos y conscientes de la acción de la Luz Vibral, en el
conjunto de sus componentes, sobre un cuerpo carbonoso. Un número de entre
ustedes, sido encaminado en un proceso de subida Vibratoria, de apertura de la
conciencia, de Realización de sí, o de estado Absoluto, contribuyendo a elevar,
en cierta medida, el nivel vibratorio planetario, permitiendo una recepción de
la Luz, y de la Curación, que llamaría real y Última, posible. No obstante,
entre el conjunto de sus Hermanos y Hermanas, así como del conjunto de las
presencias conscientes sobre este mundo, existe, generalmente, una
insuficiencia entre este cuerpo físico que no se activó a la pluridimensionalidad,
tanto más si el Corazón Centro no se terminó, tanto más, si también lo que llamaron
las Coronas Radiantes. Esto no significa, sin embargo, un proceso de muerte,
sino, la desaparición de este mundo, y la desaparición total de todos los
sistemas, alterados y falsificados, prevaleciendo, sobre esta Tierra, desde hace
más de 320.000 años. Esto se traducirá en mecanismos de ajustes finales, que
ocurrirán en el momento en que La Tierra lo haya decidido, pero no obstante,
inscritos en cuadros astronómicos precisos, vinculados a los Ciclos que vive
este Sistema Solar.
Así pues, la mejor manera, para permitir a la
conciencia (cualquiera que sea su pasar a ser) encontrar su pluridimensionalidad,
es detener, de manera temporal, los mecanismos de la gravitación y en
consecuencia, el sometimiento de este cuerpo a las fuerzas de encerramiento,
permitiendo, durante un plazo de tiempo extremadamente corto, vivir los últimos
ajustes, preparando su destino final. No hay, en este proceso que se
desarrollará en el momento conveniente, la menor ocultación de la Conciencia:
no la conciencia que conocen, lineal, sino la Conciencia que tenían, más allá
de la caza con trampas en este sistema. Existe pues, no una reactivación de
memorias, al sentido como podrían oírlo (sobre el recuerdo del conjunto de sus
últimas vidas, en la falsificación), ni incluso el despertar de algunas
memorias, vinculadas con sus vidas en otros Sistemas Estelares (eso ocurrirá
más tarde): se trata, realmente, de una regeneración total del corazón del
Corazón, como eso les fue enunciado, por la síntesis de un Cuerpo de Luz y de
un nuevo Cuerpo Etérico, donde la impresión del Fuego no puede falsificarse, ni
ser alterada. La Conciencia que tienen, actualmente, vivirá un estado pronunciado,
más o menos, de Beatitud. Por supuesto, los de entre ustedes que no están
dispuestos (debido a su actividad personal, en la personalidad y el ego) a
encontrarse inmóviles, en Luz, aceptarán muy mal eso. Pero no hay otra
solución, ni otra alternativa, que de realizar el Punto de Revocación final, en
el centro del Corazón, en el centro del Centro, de manera sincrónica, para la
mayoría de la humanidad.
Entonces, el proceso se desarrollará, muy
precisamente, 3 días después del Anuncio de MARÍA. Coincidirá con una serie de
elementos geofísicos, algunos de los cuales comenzaron a abordarse por el
Comendador de Los Antiguos (ndr: ver la intervención de O.M. AÏVANHOV del 4 de
septiembre de 2012). Corresponden a la realidad. No será necesario creer lo que
ven sus ojos, porque sus ojos se adaptan, como ya lo saben, quizá, a la Sombra
de este mundo, pero absolutamente no a la Luz. Les recuerdo que los Ángeles del
Señor, cuando se manifiestan sobre su mundo, no les ven. Se ven obligados a
recurrir a un mecanismo particular, permitiéndoles ubicarles (ndr: ver, en
particular, la intervención de VELGAN del 27 de noviembre de 2010). El mejor
ejemplo que pueda dar, es como que no ven en la noche, y con todo, a algunos animales
ven en la noche. No ven en la noche, pero ustedes pueden ver, en la noche, con
algunas astucias técnicas. Así como nosotros, Arcángeles, así como el conjunto
de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres, teniéndonosmás allá de
la encarnación carbonosa, incluso Libres, no vemos lo que ustedes ven: lo que
vemos es su Luz, su densidad, su radiación, su resplandor, su color. Los
sistemas de Conocimiento no son pues los mismos absolutamente, ni incluso
superponibles, ni incluso aprehendibles por los sentidos ordinarios.
El proceso llamado “catalepsia”, es un proceso de
Curación, permitiéndoles ser en Vida, más allá de todo límite, de toda
encarnación en un mundo falsificado. Es durante este episodio particular, que
se producirá la reconexión con la propia FUENTE, por el Juramento y la Promesa
(ndr: ver en particular la intervención LA FUENTE del 27 de julio de 2009).
Esto es en marcha. La Curación es pues una regeneración. La Curación, para ser
por fin en Vida, es ya no limitar la Vida a la encarnación y a la muerte, y
tampoco limitarla a su contrapartida astral. Sino, devolverse a la Verdad
auténtica de lo que son, más allá de las limitaciones, precisamente, de esta
encarnación.
El pasar a ser del cuerpo, cuando se instalarán
en el nuevo Cuerpo Etérico, en el Cuerpo de Luz, como en la catalepsia, sólo
será, para ustedes, algo que no tiene ninguna especie de importancia. Y
consideramos, con justa medida, que eso, para ustedes, hoy sobre esta Tierra,
puede representar una importancia clara. Sobre todo teniendo en cuenta que
muchos entre ustedes no tienen la capacidad para comprobar, por ustedes, el
Cuerpo de Luz ni para viajar en las Dimensiones. Entonces, los marcadores que
van siendo comunicados por los Antiguos, estos últimos días, y las Estrellas
(ndr: ver las intervenciones de HERMANO K del 31 de agosto, de SRI AUROBINDO
del 1 de septiembre, y de SNOW del 1 de septiembre de 2012), son, hasta cierto
punto, señales permitiéndoles cambiarse en el desarrollo del proceso de
Renacimiento y Resurrección. Por lo que se refiere al concepto de miedo, sólo
se refiere, precisamente, lo que se limita, o cree el ser, en una encarnación.
De la misma forma, cuando nacen en este mundo, no tienen ningún recuerdo, ni de
sus otros nacimientos, ni incluso de lo que prescinde en los mundos
intermedios, generalmente. No hablan de lo que son los Mundos Unificados,
Liberados de toda influencia, y Libres de todo encerramiento.
Entonces, por supuesto, la Conciencia debe, hasta
cierto punto, reaclimatarse y reajustarse. Es, muy exactamente, este principio
que se aplicará en el momento del Anuncio de MARÍA. Es, muy precisamente, este
mecanismo alquímico que contemplará la transferencia de la Conciencia, con o
sin este cuerpo carbonoso, en un nuevo Cuerpo, llamada Cuerpo Etérico de Fuego,
o Cuerpo de 5.o Dimensión (aunque los destinos que sean los suyos, no sean
todos, simplemente, esta 5.o Dimensión, ni incluso la siembra de la Nueva
Tierra en su nuevo ámbito de elección). La Libertad es, y será, total. Sólo, el
momento de la Transición, el momento de la catalepsia, y el tiempo que
precederá, de manera inmediata a este mecanismo, podrán considerarse con
dificultades. La mayoría de las dificultades destacan de la ignorancia de los
procesos, del no vivido de los procesos Vibratorios, y sobre todo, del miedo de
su propio final. Mientras que una vez más, lo que desaparece, está en el mundo
bien, pero no es ustedes. Lo que desaparece, es una banda de frecuencias, pero
no es la Vida que desaparece, puesto que la Vida aparece.
Una serie de metáforas e imágenes fueron empleadas,
por los Antiguos: las conocen mejor ciertamente que yo. Lo que quiero decir,
por allí, es que todo dependerá, siempre, de su punto de vista. Todo dependerá,
siempre, del sitio de su conciencia. ¿Se inscriben en una historia transitoria,
llamada el nacimiento y la muerte? ¿Se inscriben en otra Realidad (incluso sin
conocerla, incluso sin haberla frecuentado) que es más allá de una aspiración y
del deseo? Su conciencia ya lo sabe, aunque no tiene acceso a los Estados
pluridimensionales. Procuramos que les sea posible contactarnos, que les fuera
posible entrar en resonancia con nosotros, de entrar en Comunión y, por allí
incluso, la veracidad de lo que vivían, para algunos. De estos encuentros y de estas
comuniones, así como de estas distintas maneras de contactos entre su Dimensión
y otras Dimensiónes, se produce un proceso de aclimatación, haciendo más suave
(según sus términos humanos) el proceso de la Deslocalización y la Transición.
Retenga que en ningún momento, incluso durante la
catalepsia, habrá ocultación de la Conciencia. Según los casos, la Conciencia
estará en la Beatitud más total. En otros casos, será consciente de sí mismo, y
se vivirá como difícilmente pacífico, puesto que no habrá más posibilidad de
control, ni del cuerpo, ni del mental, ni de las emociones. No obstante,
incluso a través de la denegación de este estado, hay la prueba de la
continuidad de una Conciencia. Obviamente, esta continuidad de Conciencia se
acompañará de otros procesos, que les serán accesibles a partir del 22 de
septiembre (ndr: fecha dada por MIKAËL y MARÍA para el equinoccio de otoño -
ver sus intervenciones del 18 y 21 de agosto de 2012). Dándose a ver, dándose a
vivir lo que es la verdadera Vida. La verdadera Vida no es condicionada nunca,
por un cuerpo, por un límite, por un sentimiento de pertenencia a cualquier
cosa, o de posesión de cualquier cosa. La Vida, en los Mundos Unificados, no
tiene ninguna necesidad, puesto que se actualiza allí permanentemente, más allá
de los mundos carbonosos: nada es un esfuerzo. Mientras que, para ustedes, de
allí donde son, aunque su vida sea la más ligera, puedo decirles que todo es un
esfuerzo: desde la densidad y el peso de este cuerpo, desde el encerramiento en
un cuerpo, al hablar, incluso, del estado de Despertar, donde hay con todo un
final de separación. Pero incluso en este Despertar, incluso si hay allí el
Vivido real del Infinito, esta Última Presencia, no revela en ningún caso lo
que es la verdadera Vida, puesto que no hay pluridimensionalidad.
No obstante, el enfoque de estos Estados y el
enfoque de sus experiencias (que eso esté con nosotros, como con usted), les
comunicaron la realidad del proceso en marcha. Más allá de nuestras palabras,
el aspecto Vibral y Vibratorio, vivido en los distintos sectores de este
cuerpo, permitió regenerar sus Órganos Etéricos, que están en primera cabina,
yo diría, con relación a la Resurrección. Son, muy exactamente, los Puntos
Vibrales que han sido activos durante estos últimos meses, y que enumeraron, de
sobra, los Antiguos (ndr: ver en particular las intervenciones de UN AMIGO del
18 de agosto de 2012, y de ABRAHAM del 2 de septiembre de 2012). Existe, en
estos Portales, la particularidad de hacer resonar la Luz Vibral, las
Partículas Duras, el Agni Deva, la Radiación del Ultravioleta, así como la
Radiación viniendo de LA FUENTE, y viniendo de Sirius. Esto les dio a
consolidarse, internamente, y a prepararles, internamente, a vivir lo que debe
vivirse, sin ninguna dificultad. Debido a su capacidad para establecerse en la
Alineación de la Última Presencia, o del Absoluto, se deriva su capacidad para
vivir la Transmutación final, y la Transubstanciación de este cuerpo, por la Luz,
sin ninguna dificultad.
La rapidez de la puesta en este estado
particular, correspondiendo al Juramento y a la Promesa, depende de su
capacidad para dejarse cruzar por la Onda de Vida. Con el fin de no enfrentase,
en los momentos iniciales de la Llamada de MARÍA, a esto que llamaría sus
propias Sombras, que podrían, en ese momento, intentar limitar y frenar (lo
que, por supuesto, es imposible) el proceso de Transubstanciación. Obviamente,
no será así para el conjunto de la humanidad, porque en ese momento, se
realizará, más allá de todo concepto punitivo o de “Juicio Final”, simplemente,
el frente a frente con sí mismo. No en un objetivo punitivo, de cualquier cosa,
sino simplemente, permitirles reajustar, o no, su Conciencia, a la Libertad.
Somos conscientes de que numerosos seres humanos, no pueden concebir una
existencia fuera de un cuerpo, y fuera de la materia. Somos perfectamente
conscientes de que las pizcas y los remanentes, por lo que se refiere al
Sistema de Control del Mental Humano, como sobre el conjunto de La Tierra, les
crearon marcas profundas de encerramiento, así como miedos, teniendo a veces
dificultades para dejarse disolver por la Luz. Y con todo, no hay otra
alternativa.
El conjunto de las recomendaciones que les han
sido dadas por algunos Antiguos, estos últimos meses, tienen por objeto
hacerles aceptar, y sobre todo, vivir, los procesos que se desarrollan ahora.
La Curación, es Liberarse simplemente, enteramente, de las contingencias
materiales vinculadas al encerramiento. No es dejar la vida, sino volver a
entrar en la Vida. Es por fin dejar, y emplearía, para eso, palabras
pronunciadas por algunos humanos, teniendo acceso a la Luz, una experiencia de
muerte inminente: mucho dicen que, cualesquiera que sean las circunstancias de
su vuelta en este cuerpo, es en este cuerpo que se sienten muertos, aunque su
conciencia es libre. Este cuerpo es con todo un Templo. Es la limitación de
este cuerpo, en sus capacidades para vivir el centro del Centro (o corazón del
Corazón), lo que crea el sentimiento, volviendo de nuevo en este cuerpo
(después de haber vivido, incluso, una libertad relativa), de penetrar en algo
de estrecho, limitado, frío y muerto. Es la Conciencia que no muere nunca. Son
los Cuerpos pluridimensionales que no se mueren nunca. Los cuerpos carbonosos,
incluso en lo que se llama la 3-D Unificada, presentan un límite, del hecho,
precisamente, de las fuerzas de resistencias, y a pesar de la conexión a LA
FUENTE. Pero las duraciones de vida no son las mismas absolutamente, y la
continuidad de la Conciencia está garantizada.
Entonces, la Curación para ser en Vida, no es la
fuga de este mundo, sino la Realización, en este mundo, tal como eso se produce
ahora, de lo que son, en Verdad, más allá de toda limitación de conciencia. Por
el momento, esto puede parecer, a muchos entre ustedes, como doloroso,
perturbante, en los momentos de reflexión del mental, ante la incertidumbre,
ante lo Desconocido, hasta en la prueba de la existencia de nuestras Presencias.
Por supuesto, hay, debido a la limitación en este cuerpo, y de la conciencia
limitada que lo vive, una dificultad de concebir, percibir, de imaginar, soñar,
que eso sea Verdadero. Pero con todo, no dudarán ya, en el momento del
Juramento y la Promesa. La única preparación (que se llevó, para algunos de
entre ustedes, desde años), estuvo destinada, más allá de la siembra de la Luz
sobre La Tierra, a la Sujeción de la Luz sobre La Tierra, a prepararles a vivir
estos momentos.
Entonces, deben alegrarse. Por supuesto, si existen
compromisos, o inquietudes a cualquier cosa, o con quienquiera, eso representará,
por supuesto, un freno, en ustedes. Este freno sólo resulta de la inquietud y
el miedo, que se refiera a usted, sobre sus ascendientes y descendientes, sobre
las circunstancias de su vida. Pero a partir del momento en que la Promesa y el
Juramento se establecerán, para los de entre ustedes viviendo sólo aún una de
las Coronas Radiantees, y sobre todo, para los que vivieron la totalidad de los
procesos, eso representará una simple formalidad. Y sobre todo, la ocasión de
una gran Alegría, de una gran apertura, y efectivamente, de un gran
Renacimiento. Se orquesta perfectamente esto. La preparación de este tiempo se
realizó sobre un tiempo, para ustedes, extremadamente largo. No para sus vidas,
sino para los que, en los Universos Unificados, aplicaron el Amor más puro, la
Luz Vibral más auténtica y lo más conforme LA FUENTE, para permitirles realizar
este salto Dimensional.
Todo lo que a ustedes aparecerá como sentimiento
de pérdida, sobre esta Tierra, todo lo que a ustedes aparecerá, a los ojos de
la carne, como formas de destrucción, sólo representa simplemente, llaman
ustedes bien, el final de la ilusión, el final de los pretextos, y sobre todo,
el final de todo encerramiento. Allí no vean nada de otro. Terminaré por estas
palabras, recordándoles la frase del Comendador (ndr: O.M. AÏVANHOV), que
pronunció tanto con ustedes: lo que la
oruga llama la muerte, la mariposa lo llama nacimiento. Por ese principio,
en cuanto la oruga sepa que se convierte en mariposa, y lo acepte, no existe
ninguna problemática que deba solucionarse. A partir de ese momento (estando de
acuerdo y vivido en la Conciencia), todo se desarrollará según un programa
preestablecido, que corresponde a la Inteligencia de la Vida, a la Inteligencia
de la Luz, por fin encontrada, por fin regenerada.
No olviden tampoco, que como Arcángel de la
Curación, yo puedo también, a su llamada sincera del Corazón, emitida del
corazón de su Corazón, manifestarme a ustedes. No para intercambiar palabras,
sino, para que mi Presencia sea, a su vez, un bálsamo que vivifica, y un
estímulo para vivir lo que tienen que vivir, refiriéndose a su Resurrección.
Vivamos, juntos, en este espacio, un momento privilegiado.
... Difusión
de la Subvención de la Gracia…
Soy RAPHAËL Arcángel, Arcángel de la Curación, y
estoy en ustedes, como están en mi. Doy gracias. Hasta más tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario