Soy Mikaël, Príncipe y Regente de
las Milicias Celestiales. Bien amados del Uno, vengo en calidad de tercer
término de la Tri-Unidad arcangélica, oficiando en estos tiempos de la Tierra,
la conclusión de vuestra Liberación, preparando y afinando, con la espada de la
Verdad y del Amor, vuestra presencia en este mundo, a fin de que tenga lugar,
sin obstrucción alguna, vuestra Presencia en la Eternidad. Vengo a concluir los
mecanismos de la Transición, de la Ascensión y Liberación en cada uno de
vosotros.
Regulo, con mi Manto Azul de la
Verdad que deposito sobre vuestros hombros, y completo el Manto Azul de la
Gracia que os abre al Infinito.
Cuando recorro cada vez más
frecuentemente vuestro cielo terrestre, mi vibración y mi radiación os toca
cada vez más cerca el Corazón del Corazón, viniendo a pulir y ajustar lo que
deba de ser, a fin de que el Júbilo no sea molestado de ningún peso, ni de
algún límite en los tiempos que ya están aquí.
… Silencio…
Vengo en vosotros a completar con
vosotros, y por vosotros, la sincronicidad de las Puertas y Estrellas de
vuestras estructuras efímeras, permitiendo la revelación completa y total del
cuerpo de Eternidad, o cuerpo inmortal. Las doce Puertas así como las doce
Estrellas vibran, desde ahora, al unísono con vuestra Presencia, al unísono con
la Verdad.
Abro la Vía, en el Cielo como en
vuestros cuerpos, a la Verdad sin decoro, sin artificio ni reserva. A cada
llamada de la Luz percibida por vuestras Coronas o por las percepciones de
vuestros cuerpos, que se aligeran o se vuelven más pesados, por los sonidos
percibidos, para los que los oyen, por la Onda de Vida, por el Canal Marial o
por una de las Coronas, vengo a ajustar, a favorecer y a facilitar, la última
realización en el seno de vuestro efímero.
En estos tiempos de vuestra
Tierra, desde donde estamos, todo ya se ha realizado, os venimos a proponer la
Libertad y el Amor, incluso para los que se han apartado o alejado por las
vicisitudes de este mundo, o por los miedos todavía presentes.
… Silencio…
En calidad de tercer término de
la Tri-Unidad arcangélica, realizo la posibilidad para vosotros, de ser
Liberados. No por la Onda de Vida, no por las Coronas, ni por las Puertas o
Estrellas, sino directamente en el seno de vuestra conciencia, por la última
Gracia y Decreto Marial, dándoos la oportunidad de despertar y de no ser más
tentados por cualquier velo de la Ilusión o manifestación de la Ilusión que
sea.
Os doy a ver y a vivir, desde
hoy, la verdad del Amor, la verdad de vuestro Ser. Deposito a vuestros pies la
Libertad.
Mi espada cortante, así como mi
presencia en vuestros cielos no tiene nada que ver con una destrucción, sino
más bien con la Resurrección colectiva que ocurrirá en el momento del éxtasis,
ofreciéndoos la Libertad que vuestra conciencia ha elegido. Os doy a ver claro
y a asentir vuestra Libertad y vuestro Amor.
Las Bodas y las Marchas
Celestiales - escaladas y pasadas hace numerosos años - hoy realizan la
síntesis y la integración de vuestra Conciencia en su plano de manifestación,
aquí, ahí donde estáis, así como en toda dimensión y en todo espacio de los
universos y multiversos. Vengo a ofrecer la redención a los que reconocen a su
Cristo interior y el Amor en toda cosa y en todo ser, cualesquiera que sean los
fallos que hayan tenidos todavía hasta ayer.
Esto se realiza por el Blanco de
Uriel, por el Rosa y el Azul de Anaël y por mi Azul. Llevo hasta vosotros, de
manera colectiva y personal, el Fuego de la Verdad, carburante esencial de
vuestro Corazón.
Vengo también a finalizar, para
aquellos de entre vosotros que no lo vivieron en años anteriores, las líneas de
predación residuales, las costumbres residuales nacidas de vuestra
frecuentación en este mundo. Os muestro también lo que es la Libertad y lo que
no lo es, ayudándoos así a cortar por vosotros mismos con lo que tal vez, os
obstruya todavía.
Por último desvelo, en este día,
el último aspecto de la radiación del Ultravioleta, subiendo una octava más el
campo de la Tierra. Os invito también al recogimiento en vosotros mismos, sin objeto
ni meta, para descubrir la alegría desnuda y despojada de todo objeto, de todo
deseo o de toda proyección, a fin de hacer desaparecer toda noción de tiempo,
toda noción de espera, dándoos a vivir ya, para muchos de entre vosotros, la
desaparición del tiempo o la aceleración del tiempo, dándoos a vivir, en
conciencia, la disolución del tiempo en el seno de la Eternidad.
Esto ha sido decidido, yo diría,
en lo más alto de los Cielos, lo más cerca a la Fuente, a fin de permitir a los
últimos de ser los primeros en vivir esto. El cumplimiento del final de los
tiempos firma de manera irrevocable la Ascensión de la Tierra y vuestra
Liberación, cualquiera que sea vuestro emplazamiento en esta vida y vuestra
conciencia limitada.
El simple hecho de evocar o de invocar
nuestros tres nombres en el seno de la Tri-Unidad, vendrá a magnificar la nueva
Eucaristía, vivida en el triángulo inscrito en vuestro pecho y revelado desde
hace muchos años.
En lo que se celebra en cada uno
de vosotros, os daréis cuenta - o lo percibiréis - de la ilusión del tiempo, de
la ilusión de la historia, de la ilusión de la evolución, porque ya sois
perfectos de toda Eternidad y en toda dimensión.
Para los últimos de entre
vosotros, esto será una confirmación y una evidencia vivida que no sufrirá
ninguna pregunta de vuestra parte ni interrogación alguna, facilitando la
instalación de la Alegría, de la Paz y del Amor, aquí mismo en este fin de los
tiempos, en cada uno de vosotros. Sois libres, es vuestra Libertad, aceptarla o rechazarla.
Las consecuencias e implicaciones
serán visibles rápidamente, según vuestros criterios, en vosotros como en
vuestra vida, permitiendo entonces a la Inteligencia de la Luz de cortar y de
eliminar en vosotros lo que deba serlo, para
vuestra Liberación, dándoos así la confirmación de los mecanismos en
juego desde hace 32 años de vuestro tiempo terrestre.
La Tri-Unidad Arcangélica será
implacable frente a los que rechazan la Libertad. No castigándolos ni
condenándolos, sino que simplemente, en el momento del Cara a Cara y de la
estasis, será entonces la oportunidad, después de la última Gracia Marial, en
ese momento, de darse cuenta de la ilusoria distancia entre su vida y la Vida.
Todo esto, todas estas acciones
se harán naturalmente y espontáneamente en vosotros, en cada uno de vosotros,
pero también en todo el tejido social, afectivo, familiar, profesional y
relacional, permitiendo a veces, de manera abrupta para el ego, de liberar lo
que todavía deba serlo, a fin de estar en armonía con vuestra asignación, tal
como vuestra conciencia, vuestra alma o vuestra persona lo decidieron.
No tengáis miedo porque todo lo
que viene sólo es Amor. Veáis lo que veáis, percibáis lo que percibáis, sed los
pilares de Luz, sed los Niños del Uno y quedaos en este Gozo y en esta Paz. Lo
comprobaréis fácilmente además, si aun no está hecho, cualquiera que sean los
acontecimientos o eventos de vuestra vida individual o colectiva. Vuestra
presencia, así como lo sabéis, será un bálsamo para los de entre nuestros
hermanos y hermanas que todavía no han realizado lo que Son, más allá de todo
juego, más allá de todo rol y de toda función.
Vuelvo sobre la noción de
Inteligencia de la Luz; ésta será cada vez más flagrante. No se paren en
cualquier incomprensión o miedo cualquiera, porque todo lo que pasará y lo que
ya ocurre, en el seno de vuestra conciencia como de vuestro cuerpo y de vuestra
vida, participa de manera indudable a vuestra Liberación, que lo aceptéis o no,
a fin de dejar al Amor y la Felicidad transparentar, más allá de todo miedo y
de todo sufrimiento o pérdida, invitándoos cada día a estar más presentes y más
en Vida en este final de los tiempos.
Así como fue explicado por el
comendador de los Ancianos y por el Arcángel Anaël hace algunas semanas, dejen
crecer lo que Sois y reducir lo que no sois. No tenéis ningún esfuerzo que
hacer en el seno de la Inteligencia de la Luz; solo tenéis que reconoceros en
el Ser que Sois, de manera brutal o de manera más progresiva.
Aceptar lo que Sois no pasa por
una comprensión cualquiera, es cuestión de la oportunidad, de sincronicidad del
encuentro entre lo efímero y Eterno, colectivamente e individualmente, como en la escala de la
totalidad de este sistema Solar.
La Liberación de este sistema
Solar está pactada y adquirida desde hace algunos años de vuestro tiempo. Ved
simplemente las diferencias visibles entre lo que erais en este mundo y lo que
seréis cada vez más en vuestra Verdad, sin pesares ni apegos. Más creceréis en
conciencia y en Luz de la revelación, menos seréis molestados por lo que
todavía os pueda molestar actualmente, en cualquier sector de vuestra
conciencia que sea.
Retened bien que no hay ningún
esfuerzo que hacer. Solo abandonar toda voluntad de comprensión o explicación, llevándoos
siempre más cerca del Corazón del Corazón, porque ahí se encuentran todos los
recursos y todas las soluciones, llevándoos a desolidarizaros de vuestros
propios sufrimientos, de vuestros propios handicaps respecto a vuestro
limitado.
Esto para vosotros no es ni una
lucha, ni un combate, sino más bien una capitulación de lo que es efímero
frente a la evidencia de lo que ya se celebra, en vosotros como en cada uno,
como en todo lo que constituye la antigua matriz falsificada de vida. Dejando
lugar entonces, en el plano colectivo, a la Matriz Crística, al Espíritu del
Sol, al Coro de los Ángeles, con una evidencia como nunca conocida, ni por el
colectivo humano en su totalidad.
No os preocupéis más de los
comportamientos de los hombres y mujeres a nivel colectivo, en cualquiera país
que sea. Velad y rogad, mirad el Cielo, mirad la Tierra, y sobre todo mirad en
vosotros, ahí también sin falsas apariencias. Perdonaos toda ofensa que os
hayáis hecho a vosotros mismos o al otro, y dad gracias por la experiencia. No
hay nada que rechazar de lo que debe desaparecer de todos modos, hay solo, ahí
también, que atravesarlo en paz, porque la Paz está realmente en vosotros y
dependerá cada vez menos de cualquier circunstancia de confort que sea en
vuestra vida. Id en paz y seguid con vuestras ocupaciones mientras la Luz os lo
permita.
Los requerimientos de la Luz, así
como muchos de entre vosotros los perciben, se hacen cada vez más intensos y
cada vez más frecuentes a lo largo de vuestras jornadas. Algunos de entre
vosotros, más allá de los contactos con los pueblos de la naturaleza, viven
nuevas aperturas, si puedo decir, que esto sea en sueños, o en los cambios
espontáneos de comportamiento de apegos o afectos. No se preocupen de eso,
véanlo y asientan, allí también.
Llamen nuestros tres nombres, en
lo que os pueda parecer todavía no ser resiliente o ligero en cada sector de
vuestra vida. Pero hagan también esto sin proyectar nada, sin otra voluntad que
la de pronunciar la oración de nuestros nombres, sobre todo en lo que os pueda
parecer, sobre este mundo, como resistencia, incluso fuera de vuestra vida. No
se trata de reparar, se trata de atravesar lo que está por atravesarse y de
facilitar esto, no para volver a un equilibrio anterior, sino exclusivamente
para facilitar lo que se celebra en todas partes sobre esta tierra, como en
cada conciencia.
Que estéis en momentos de
desaparición o de observación, pero también en momentos de miedo o sufrimiento
- si aun no estáis liberados -, estaremos ahí. Por la Gracia de la Tri-Unidad
arcangélica, disolveréis, vosotros mismos, sin esfuerzo, lo que está por
disolverse. No, una vez más, por la voluntad, ni por la comprensión, sino por
una Gracia directa y visible.
Si la Luz en cualquier
circunstancia os llama, y del modo que sea, asientan y acompañen lo que ocurre,
por vuestra Presencia o vuestra Ausencia y no más por vuestra persona.
Del mismo modo que el Comendador
de los Ancianos os hablo, hace algún tiempo, del proceso de auto-sanación
ligado a la Inteligencia de la Luz, ahora no se trata más, incluso si es
todavía posible, de sanarse solamente de un sufrimiento o de un miedo sino, si
puedo emplear esta expresión, de sanar la conciencia fragmentada o en todo caso
lo que pueda quedar, según vuestras vidas.
Así como ha sido dicho, y esto es
repetido hoy por mi voz, poned siempre el Amor por delante, el Amor adentro y
el Amor afuera - y no os preocupéis de
nada más - a fin de mantener la lucidez, la claridad, la ética y la
integridad, no de vuestra persona, no de vuestra vida, sino de la llama que
Sois en Eternidad.
Si ponéis en práctica esta
simplicidad, la Gracia se hará más que abundante. Ella será omnipresente, dando
lugar a una alegría cada vez más grande, una Paz cada vez más afirmada y una
Eternidad cada vez más evidente, cualquiera que sea el estado actual de vuestra
conciencia, de vuestras vibraciones, de vuestras energías o de vuestras
estructuras sutiles.
Habrá entonces, de manera cada
vez más flagrante y evidente, unos requerimientos de la Luz cada vez más
contundentes para cada uno, como para el conjunto de lo que es la vida en este
mundo. Sólo podemos confirmar e insistir sobre el hecho que cada cosa, cada
ser, cada situación es perfectamente justa y está ahí, en cierto modo, sólo
para sacudir lo que necesita ser sacudido y cortar lo que será cortado por la
Inteligencia de la Luz y del Amor.
No olvidéis que para el ego, el
Amor incondicionado es un fuego terrible que pone fin justamente al ego y a la
persona misma. Pero esto, para muchos de vosotros, no os concernirá más, porque
todavía estaréis sobre este mundo el tiempo necesario, durante esta
finalización, pero no seréis más, definitivamente de este mundo.
La Luz y su Inteligencia se hacen
cargo de la totalidad de vuestra vida, os hace autónomos y libres. Porque la
Luz y su Inteligencia no es nada más que vosotros mismos, en cuanto seáis
suficientemente incondicionados y suficientemente libres de toda adhesión a
toda creencias, en cualquier religión, en cualquier dios o sociedad que sea.
La Luz es Libertad total y Absoluta
de la Conciencia. Lo que asusta al ego y la persona no tiene más curso en
cuanto trascendieron, por lo menos en parte, la ilusión de vuestra persona, de
vuestra vida y de este mundo. Solo quedará entonces la verdadera Vida,
cualquiera que sea lo que quede visible a vuestros sentidos.
Es realmente el tiempo de cortar
lo superfluo, lo accesorio, y lo que no es del orden de la Inteligencia de la
Luz. Así como lo dije, incluso si no lo entienden, lo viviréis con evidencia.
Lo viviréis cada vez más fácilmente desde el instante en que estéis
estabilizados en la Infinita Presencia, en el Sí, independientemente de toda
voluntad, de todo estado meditativo o de alineación, simplemente viviendo
vuestra vida, guiados si puedo decir por la Libertad, por vuestra Llama de
Eternidad que es la Inteligencia de la Luz.
… Silencio…
Seguid nada más que lo que la
Inteligencia de la Luz os propone de seguir, en toda decisión, en todo cambio,
en toda privación como en toda abundancia. La verdadera Vida está ahí y en
ninguna otra parte; es lo que la Tri-Unidad arcangélica, en este final de los
tiempos, os da a vivir. Esto podría ser calificado de ajuste final de la
conciencia y puesta en adecuación total de vuestro efímero y de vuestra
Eternidad, dejando lugar a la fusión de ambos y a la emergencia de la Libertad.
Cualquiera que sea vuestra
asignación, la paz es la misma para todos, condición previa indispensable al
Juramento y la Promesa, a la Llamada de María, a los tres días de estasis y al
desarrollo de los últimos elementos del Apocalipsis. Retengan que cuanto más
estéis en esta paz, menos podrán haber miedos, pesares y aún menos espera de lo
que de hecho, ya se celebra desde hace muchos años, pero que roza ahora lo que
llamaría la conciencia colectiva de la Humanidad o la noosfera.
Todo elemento que os parezca
disonante, en vuestra vida como en este mundo, sólo es una apariencia, porque
como tal vez lo vivisteis o entendisteis, este mundo, este juego, este teatro,
es sólo una ilusión comparada con la Verdad, respecto a lo que Sois - que no
tiene nada que ver con vuestra vida, con vuestras posesiones y relaciones en
este mundo – en lo sucesivo, os dais cuenta de que no sirve estrictamente de
nada querer cambiar lo que sea de vuestra propia persona, descondicionaros de
vuestra persona como de toda ilusión de acción en el seno de vuestra persona.
Todo esto es un proceso lógico y
normal en la Liberación de los mundos, en cualquier universo o multiverso que
sea, respecto a la tercera dimensión disociada. Veréis entonces por vuestro
propios ojos y punto de vista, concluir la disolución de la disociación,
poniendo fin al juego del bien y del mal, al juego de la sombra y de la Luz, en
breve, al juego de la dualidad, haciéndoos realizar, para los que todavía no lo
realizaron, que sólo la Unidad es capaz de superar el bien y el mal, que sólo
son una visión fragmentada y separada de
la Verdad.
… Silencio…
Mis palabras se detienen aquí,
pero no nuestra Comunión. Os saludo ahora, pero permaneceremos juntos,
revelando la Vibración conjunta de nuestra Presencia arcangélica, en el orden
que la recibís en estos instantes.
En primer lugar el ángel Uriel.
… Silencio…
Y luego, el ángel Anaël.
… Silencio…
Y finalmente la vibración
Mikaëlica de mi Presencia.
… Silencio…
Ahora, la Tri-Unidad arcangélica,
al completo, en la misma Unidad.
… Silencio…
Doy gracias a vuestra acogida, a
vuestra Presencia, a vuestro Amor y a vuestra Unidad.
Hasta la vista.
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