Septiembre 2017
Hermanas y hermanos estelares, saludos eternos de Orionis.
En términos terrestres, hace mucho tiempo que no he tenido la oportunidad ni la intención de expresarme a vosotros.
…Silencio…
Me dirijo hoy a cada uno de vosotros, hermanas y hermanos estelares, a través de vuestra identidad y vuestra persona. Me dirijo a lo que está revelándose y despertando de lo que sois en verdad y en eternidad.
En primer lugar, desearía invitaros a que volváis a leer lo que os di como profecías procedentes de mis dos años de encarnación bajo forma de “walk-in”, conocido como Bença Deunov y Michel de Notre-Dame. Ha llegado el momento de comprender más allá de las palabras, lo que expresé de forma muy hermética hace varias centenas de años y de forma más accesible y directa, en tanto que Bença Deunov, en la única profecía que pude dar antes de volver a la Orden de los Melchizedech. Encontraréis allí, no solo una descripción de los elementos y de los acontecimientos que han entrado ahora en manifestación en la Tierra, sino que todo lo que parecía oscuro se aclarará por lo que sois en verdad y no por el entendimiento humano y personal.
Más allá de eso, mis palabras hoy, no están dirigidas a vuestra persona, a vuestra identidad terrestre, sino más bien a vuestra identidad estelar.
Ha llegado el tiempo del final del olvido para todo el colectivo humano, independientemente del posicionamiento de vuestro Êtreté, así como de vuestro efímero. Vengo a invitaros, una vez se haya establecido lo que os han anunciado algunas Estrellas, a que estéis en la Paz, a que no os dejéis desestabilizar por lo que ocurre en vuestra intimidad, en vuestra vida o en la superficie de este mundo. Recordad algunas alusiones que se han manifestado durante este encuentro, que a medida que el ajetreo reine dentro de la persona y de la colectividad, la Luz emergerá en vuestra conciencia, en vuestro cuerpo de Êtreté y en todo vuestro personaje y en sus estructuras efímeras. Sabréis rápidamente que no puede haber otra evidencia que lo que sois, no importa lo que os quede por vivir individual y colectivamente dentro de la Ilusión.
Dicho de otra forma, dejad manifestarse lo que sois, sin esfuerzo, sin preguntas. Así, en cada minuto, en cada día, la evidencia de vuestra eternidad, sustituirá a todas las falsas evidencias de vuestra persona.
A medida que vuestra conciencia viva los procesos que van a desarrollarse, veréis cómo se aleja todo aquello que parecía molestar y obstruir. De vuestro comportamiento habitual, durante los días que irán transcurriendo ante vosotros, os corresponderá observar el predominio de la Alegría o de cualquier otra cosa. Sabed simplemente que sea cual sea el lugar que observáis hoy y donde vivís vuestra vida, todo eso cambiará profundamente. Más allá de esos cambios, que no os deben alarmar, de ninguna manera, lo más importante no es la naturaleza de dichos cambios que os incumben, sino el resultado, que repito, solo puede ser la Paz y la Alegría.
Durante la revelación individual y colectiva que precede, como sabéis, a la Llamada de nuestra Gran Madre, todos vosotros seréis capaces de progresar a vuestro propio ritmo, en el desvelamiento de vuestra eternidad. Al acoger la Gracia, al acoger la Verdad, constataréis fácilmente que todo lo que os preocupaba, tanto de vuestro cuerpo como de vuestra vida efímera, se apartará espontáneamente de vosotros, y en cada alejamiento, progresaréis en la Alegría que sois. Este proceso, porque es uno, puede ser calificado como totalmente natural y no depende de ninguna posición ni intención de vuestra persona, ni incluso, de vuestras circunstancias de vida actuales, tanto interiores como exteriores.
Se os ha dicho que “acojáis” y efectivamente esta noción aceptación es esencial para la armonía y la paz de lo que va a suceder, a vosotros mismos y a la Tierra que vive la fase final de su ascensión real. El mecanismo ascensional de la Tierra ha comenzado el mes de marzo de 2017. Como podéis ver, en relación a los plazos que fueron comunicados por Sereti y por Ramatan, han transcurrido una serie de años. No veáis en ello, ni retraso ni perturbaciones, porque este tiempo ilusorio ha sido utilizado para ajustaros más y más finamente para lo que está ahora en el plano palpable y tangible de vuestro cuerpo, el cuerpo de la Tierra.
El recurso esencial de esta transición de la persona a la Eternidad, reside exclusivamente en la Eternidad que sois en vuestra dimensión estelar, en la fuente de la conciencia que sois.
Lo percibiréis fácilmente con una intención benevolente hacia vosotros mismos y hacia cada elemento que la vida os proponga sobre la pantalla de lo efímero, de forma que cuanto más aceptéis, más crecerá la Alegría y se manifestará la Paz; por el contrario, si estáis tentados de retroceder sobre vuestros hábitos, sobre las heridas ilusorias de este mundo, e incluso, sobre la noción de confinamiento que os hemos explicado, eso retrasará la aparición de la Paz; y tanto vosotros como nosotros, como la Tierra, necesitamos que la Paz sea cada vez mayor, sean cuales sean las circunstancias de lo efímero. Y el mecanismo que está en acción, llamado «impulsos -en plural- de la Luz», os permitirá verificar eso con mayor facilidad. En cualquier acontecimiento dentro de la persona, tanto los más restrictivos como los más agradables, el único resultado será un aumento y expansión de la Paz y de la Alegría.
Para muchos de vosotros eso podrá representar en los primeros días, una forma de desequilibrio que no durará ante la intensificación permanente de la Alegría y del Amor, que permitirán aclarar las últimas ilusiones ocultas de este mundo, pero sobre todo iluminar vuestra eternidad, de forma palpable, de forma sensible y de forma obvia.
Recordad que no se requiere esfuerzo, recordad que no hay nada que buscar o explicaciones o comprensiones no son necesarias. Solo el abandono, el sacrificio, la acogida de lo inesperado, es la llave. La aceptación no es un estado de oración o de ruego, todavía menos, un estado de meditación, es un estado de lucidez dentro de la conciencia ordinaria, mientras ese “ordinario”, ese “efímero”, se aleja de vosotros.
La desestabilización, para algunos de vosotros, durará muy poco tiempo, debido a la intensidad de lo que se produzca en vuestra revelación interior. Esta revelación no se encuentra en la interfaz entre lo efímero y lo Eterno, por ejemplo, al cuerpo de Êtreté, ni incluso en la activación de las vibraciones, ni en la percepción del Fuego Ígneo, sino directamente en el juego de vuestra conciencia, que permite entonces que no viváis ni experimentéis arrepentimiento alguno respecto de todo pasado, de toda experiencia, de toda alegría vivida en esta vida que conducís.
Eso significa que, a nivel individual, muchos de vosotros descubriréis de forma espontánea, a veces fortuita, la verdad de lo que sois, más allá de la forma, más allá de toda característica, simplemente, la verdad de la Luz, del Amor, de la Paz y de la Alegría. En otras palabras, la Paz y la Alegría se impondrán ellas mismas independientemente de lo que tengáis que vivir todavía en vuestro cuerpo, en vuestra psique, en vuestras costumbres, así como en los últimos apegos.
Recordad que al vivir el Corazón del Corazón no hay necesidad de palabras, ni de explicaciones, ni construir nuevas historias.
Por tanto, se os propone y os fue propuesto, en esta semana que vais a vivir o que habéis vivido, me expreso así porque ya sois muchos los que habéis constatado la relatividad del tiempo, la relatividad de lo efímero, a medida que se prepara el retorno a la Verdad que se logrará para todo el colectivo humano y de la Tierra, en el momento de la Llamada de María y en el momento de la visibilidad del signo celeste.
Lo que puede pareceros todavía lejos de vuestra experiencia, fluirá literalmente hacia vosotros y en vosotros, durante los impulsos de la Luz. Tardará muy poco tiempo en realizarse la inminente restauración de la Luz.
Como ya se os ha dicho, todo lo que tengáis que hacer de forma justificada en este mundo, se alejará también de vosotros, incluso dentro de las relaciones más íntimas, no por una separación, ni por un cambio dentro de lo efímero, sino para daros tiempo, de alguna manera, para integrar y desplegar lo que llega a vosotros.
En cuanto a vuestro comportamiento dentro de lo efímero, dentro de vuestra vida cotidiana, debe llevarse a cabo según las posibilidades de los mandatos y los impulsos de la Luz, de forma casi habitual, aunque os pueda parecer vivir un sentimiento de inutilidad o de irrealidad. Y eso, independientemente de las condiciones de vuestra vida, hasta la Llamada de María, porque es así como amáis y servís sin voluntad y sin intención; así, el Amor se vuelve espontáneo.
Este Amor que se impone, lo sabéis por haberlo vivido u oído, es un fuego devorador que no se detiene nunca, que os llena a cada aliento, que devora todo lo que no es verdadero. Eso se llama la consumación en el Fuego del Amor, y es así como muchos de vosotros pasaréis vuestros últimos tiempos en la Tierra, independientemente incluso de la Llamada de María.
La totalidad de la luz y de los códigos vibratorios de la Luz, están sembrados y solo piden aparecer. Los demás acontecimientos solares que tuvieron lugar a comienzos de lo que llamáis “mes de septiembre”, así como a finales de agosto, hacen posible contemplar el mecanismo de la transición y de la Ascensión, así como de la Liberación, bajo los mejores auspicios, tanto al nivel de vuestra intimidad, como en la apariencia de este mundo.
Las manifestaciones de nuestros hermanos estelares no encarnados y antropomorfizados, de alguna dimensión u origen, desplegados como vosotros sabéis alrededor de la Tierra, van a entrar de manera extensiva en contacto con vosotros, ya sea de manera visual, ya sea en vuestros alineamientos, ya sea en las actividades ordinarias, sin pedir nada, sin buscar nada. Cada encuentro o cada contacto que se produzca desde el comienzo del último trimestre del año 2017, será lo debido, será vuestro estímulo y formará parte de la certeza de vuestra eternidad, penséis lo que penséis, digáis lo que digáis y quede lo que quede como ilusiones en vosotros.
La claridad se va a volver cada vez más intensa, y eso es ya perceptible al nivel de vuestro vehículo físico y al nivel de vuestros sentidos por el color del cielo y, sobre todo, por la radiación del cielo incluso cuando no hay sol.
De la misma forma que habéis podido constatar una mayor proximidad, desde hace unos años, y una mayor capacidad para vivir los contactos con los pueblos de la naturaleza, hoy, el contacto con los hermanos estelares, el contacto con vuestro linaje estelar y origen estelar, se van a imponer a vosotros de diferentes maneras.
Todos los acontecimientos por venir, de manera inmediata, ya afecten a vuestra vida en este mundo como a vuestra vida eterna, se volverán cada vez más evidentes, sin hablar de percepciones, vibraciones o pensamientos.
La evidencia de la Luz se desplegará para cada uno de vosotros hasta cierto estado, antes de la Llamada de María. La intensificación de esta revelación, en cierto modo, os permitirá medir la distancia de Hercóbulus en relación con vuestro corazón. Invito a aquellos de vosotros que han realizado regularmente las Teofanías, a realizar cada día, incluso unos minutos, una Teofanía con Hercólubus o Hercóbulus para constatar por vosotros mismos, la intensidad de su radiación que afecta ya enormemente las condiciones climáticas de la Tierra y al posicionamiento de vuestra conciencia.
Así pues, a través de Teofanías regulares, cotidianas con Hercóbulus, os daréis cuenta cada día del crecimiento de la señal, de la resonancia y del efecto sobre vuestra conciencia de este gemelo del Sol, permitiendo anticipar, en conciencia, el Choque de la humanidad.
Debido al despliegue completo de la Luz sobre la Tierra. Muchos elementos, independientemente de las Teofanías, os parecerán curiosos, en vuestro cuerpo, en vuestra vida o de lo que podáis oír que llega de los cuatro rincones del planeta. Los signos de un cambio profundo, los signos de la Ascensión de la tierra, así como de vuestra Liberación, se volverán más y más evidentes, lo aceptéis o lo rechacéis, y recordad que, aunque estéis en la negación, la ira o el rechazo, la Paz y la Alegría os llevarán a reposicionaros de forma natural y espontánea.
Eso quiere decir también que, en este principio de recepción, en este principio de las Teofanías, no hay absolutamente nada que rechazar de lo que se desarrolla en vuestra conciencia. Aunque no comprendáis inmediatamente los entresijos, tened por seguro que muy rápidamente, las experiencias que os serán propuestas, será una justificación y una explicación total que viene a despegaros de la lógica y de la razón hasta penetrar de manera casi concomitante con la Llamada de María en este estado de felicidad que experimentáis y de la que algunos intervinientes expresan la realidad a su manera.
Todo esto representa, en definitiva, la gracia perfecta. Incluso el retraso que se ha producido entre la liberación del núcleo cristalino y la verdadera Ascensión física de la Tierra, ha permitido estabilizar una serie de elementos para que se viva en un tiempo reducido. Además, Cristo lo dijo: “Al final de los tiempos, los días serán acortados para que lo elegidos no fallen”. No veáis en ello, una noción de élite o superioridad, porque es exactamente lo contrario; vosotros habéis sido elegidos de la misma forma. Es vuestra responsabilidad, cumplirlo o no. Eso no depende ni de vosotros, ni de nosotros, ni de la Tierra, ni del cielo, es justamente el “cara a cara” último entre lo efímero y lo Eterno, el que despliega su juego, el que despliega su Verdad sobre la pantalla de vuestra conciencia.
“Acoger” quiere decir también, no explicar ni trabajar sobre ninguna resistencia que pueda surgir, sino hacer, en vuestras propias palabras: “Buscad el Reino de los Cielos que está dentro de vosotros”. Estando dentro de vosotros no hay que buscar en ningún conocimiento, en ningún recuerdo. Sin embargo, es posible ayudaros por vosotros mismos a ser receptivos en esta acogida, ya sea por la naturaleza, por las meditaciones, por las Teofanías o por cualquier medio que creáis bueno para cultivar la Paz, cultivar la Alegría, no por un esfuerzo sino simplemente creando, según vuestro tiempo libre, las condiciones más adecuadas para no ser frenado por el cuerpo, por vuestros apegos o por lo que todavía no se ha visto.
Así pues, os doy la plena seguridad que, si os involucráis en esos preceptos, os daréis cuenta de forma inmediata, de los efectos palpables en lo que percibís y en lo que tenéis que vivir.
El ajuste que va a realizarse en unos días, del que vais a estar informados a través de mis palabras, vendrá después a confirmaros lo que os digo hoy, es decir, unos días antes del comienzo. Tan pronto como haya pasado ese período podréis poner en acción, también durante dicho período, todo lo que os parezca bueno para acoger, no para comprender sino para abandonaros y no controlar, para dejar el sitio a la Infancia y a la espontaneidad, más que a la reflexión o a la cogitación.
Es así como pondréis vuestro Espíritu en manos de la Fuente. Es así como lo que resiste todavía hoy, a través de la enfermedad, de las dudas, de los sufrimientos, de los cuestionamientos, será lavado como dijo Cristo. Él os llamará uno a uno, para lavar vuestras ropas en la sangre del Cordero, como escribió San Juan al dictado de Cristo.
Ya os ha dicho el Comendador, que leáis de manera literal el Apocalipsis de Juan, como os he dicho hoy que leáis mi última profecía en tanto que Bença Deunov, o algunos escritos cuando fui Michel de Notre-Dame, sean cuales sean los cuartetos y lo que os parezca oscuro o falto de interés, lo veréis con claridad.
La noción de acoger, de silencio, son esenciales para vivir la Paz y la Alegría, durante los impulsos de la Luz y, sobre todo, a partir del primer día de octubre.
No necesitáis ningún conocimiento, ninguna referencia dentro de lo efímero, no necesitáis ningún recuerdo, ninguna explicación, porque la Luz es explicación por su Inteligencia -que vosotros sois también pero más allá del mental. Esta Inteligencia debe ser tomada en su sentido etimológico como la capacidad de conectar, la capacidad de comprender más allá de las palabras y más allá del mental, que podía llamarse una “forma particular de intuición” pero que solo es la voz del niño interior, la voz de vuestra eternidad que algunos de vosotros comenzáis a oír, dándoos la impresión de tener otra voz que se expresa en vosotros. Todo eso es perfectamente lógico, aunque os parezca sorprendente en un primer momento.
Como se os explicó hace muchos años, los Círculos de Fuego, los seis, han sido reactivados de forma importante, haciendo posible, que esos lugares así como lo cercano a cada árbol, pero de forma quizá más original, se conviertan en soporte de lo que habéis llamado, vuestra “elevación de conciencia” o “elevación vibratoria”, acercando la supraconciencia a la a-conciencia, para poner fin de manera irremediable a la sumisión a las últimas fuerzas de depredación, a las últimas fuerzas presentes dentro del llamado “inconsciente colectivo” así como del “inconsciente individual”.
Muchas máscaras caerán, haciendo que veáis la verdad cruda y desnuda de lo que no estaba conforme en vosotros y fuera de vosotros, con la Luz y la Verdad. A veces, más allá del estupor no pensaréis en ninguna idea de venganza, ninguna idea de explicación, repito que la Luz es explicación. Tendréis acceso, por tanto, no solamente a la vibración de la Luz, no solamente al Fuego Ígneo, no solamente a los circuitos del Êtreté, sino a la Verdad íntima de la Luz donde se encuentran todas las respuestas, donde se encuentra la satisfacción, para que nunca más tengáis sed, porque habréis bebido el Agua de Vida de vuestra propia Fuente de Cristal. Eso significa también, y había comenzado con las Teofanías, que la Lemniscata Sagrada situada entre vuestro pecho y vuestra cabeza, está ahora plenamente activa, encendiendo la Merkabah interdimensional personal y también colectiva.
Los últimos impulsos de la Luz harán que esos vehículos individuales y colectivos, sean eficaces y os permitan entonces apreciar de diferentes maneras que no os puedo detallar, lo que es la Libertad y, sobre todo, que no sois este cuerpo, que no sois esta historia y que no sois de este mundo, aunque sea vuestro origen en relación con el núcleo cristalino, para la mayoría de vosotros que tenéis al menos un linaje, si no es un origen, en resonancia con Sirius.
La anomalía primaria, que se refleja en vuestro mundo por lo que llamaría una sociedad patriarcal de poder y de depredación, pronto no podrá ya ejercer de ninguna manera, por desagregación del inconsciente colectivo y del inconsciente individual, lo que pondrá fin a las últimas líneas de depredación personal y colectivas, residuales en las costumbres, pero también como sabéis, al nivel de las líneas de depredación vinculadas a ciertas arquitecturas que consolidaron, se puede decir, el encierro de este sistema solar.
Llegue lo que os llegue o lo que os llegará, mantened firmemente lo que os estoy diciendo. Cuanto más asombrosos e incongruentes sean los acontecimientos, cuanto más os parezca que no tienen nada que ver con lo que habéis vivido anteriormente en vuestro camino, más abundante será la Luz. Aquí también, no juzguéis nada, no condenéis nada y dejad que tenga lugar la acogida por todos.
Uno de los marcadores esenciales de la claridad de la Luz que se despliega, y sois muchos en vivirlo, serán las modificaciones de los sonidos que son percibidos, tanto por el lado izquierdo como por el derecho de vuestra cabeza. Estos sonidos son vuestra Trompeta interior y desde ahora, es el canto del renacer, el sonido de la Resurrección, es el canto de las Trompetas, son los tambores de la Tierra que resuenan como una sinfonía que acompaña al Coro de los Ángeles, al proceso ascensional de la Tierra.
De la misma forma que en el ser humano hay una gestación y el embarazo, dura un período de nueve meses, de la misma forma la Ascensión real de la Tierra material, que ha empezado el mes de marzo, podemos concluir que el final del proceso de Ascensión y de vuestra liberación será dentro de nueve meses a partir del mes de marzo. No tiene sentido buscar la fecha exacta porque en la Eternidad solo estamos a unos días -digo bien, a unos días.
Finalmente, solo puedo trasmitiros mis felicitaciones sinceras, dondequiera que estéis hoy, por trabajar a vuestra manera en la Liberación de la humanidad y en la Ascensión de la Tierra. Aunque estéis en la oposición por la negación o la ira, a lo que viene, eso también sirve a vuestra propia Liberación y a la Ascensión de la Tierra. En última instancia, incluso lo que se opone a la Luz en esta fase final, a veces de manera que calificaría de viciosa en el plano humano, en definitiva, solo ha servido para permitir la gracia de la Luz. En eso, no sabéis lo que hay detrás de las apariencias y que lo más importante es precisamente todo lo que se revela este año desde el comienzo de la Ascensión de la Tierra.
Además, comprobaréis que desde la terminación de los impulsos del Último, ya no tendrán interés para vosotros una fecha, una espera o un temor por la intensidad del Amor, por la intensidad de la Alegría y de la Paz.
El comienzo de vuestro último trimestre del año 2017, no representa absolutamente nada. Suceda lo que suceda, recordad que es algo pasajero; independientemente de su evidencia o su dureza llegará a la misma conclusión para cada uno: la Llamada de María y la Liberación. Sea cual sea vuestro camino: conciencias libres, tributarias y portadoras de un cuerpo de Tercera dimensión todavía, liberados de toda corporeidad o únicamente presentes en vuestro cuerpo de Eternidad, eso será exactamente igual en el interior de vosotros.
Por tanto, os animo a la dulzura hacia vosotros mismos, a la paciencia hacia vosotros mismos, que no os juzguéis de ninguna manera ni tampoco las circunstancias de este mundo, incluso generadas por los acontecimientos humanos calculados y preparados por los que son opuestos a la Luz. Ellos no pueden nada. Lo que fue llamado en la Iglesia católica, el reino de Satán, toca irremediablemente a su fin y no habrá ninguna prolongación ni ningún retraso. Lo viviréis por vosotros mismos, y si eso no está claro todavía hoy, para los que oigan esto o lo lean antes de las fechas de los impulsos de la Luz, constataréis rápidamente su veracidad.
Os agradezco vuestra acogida y vuestra presencia y agradezco a cada uno de vosotros que hayáis nutrido la Luz o lo contrario, de la misma forma, porque los unos y los otros, habéis permitido el fin de la Ilusión para que este ciclo no se reproduzca más, en todo caso, para los que estáis presentes en la Tierra o que estáis muertos desde hace unos años.
Permitidme, finalmente, más allá de mis palabras, acogeros ya, en señal de gratitud y evidencia, en el Fuego Ígneo de mi presencia entre vosotros.
…Silencio…
Soy Orionis, antiguo Comendador de los Melchizedech hace 50.000 años, y signatario de los acuerdos que permitieron evitar la desaparición de vuestra eternidad en cuerpos fosilizados llamados electrónicos. Rindo gracia a vuestra paciencia, a vuestra perseverancia y a vuestra Luz. Gracias.
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