Abril 2017
Eh bien, Bidi está de vuelta. Y vamos a seguir.
Te escucho.
Pregunta: He escuchado en diferido vuestras intervenciones del pasado mes. Durante la primera, me invadió una gran delicadeza y una sensibilidad extrema. Después he sentido como un paso por un agujero de aire, pero no me molestó. Sus palabras eran como caricias. Permanecí mucho tiempo en ese estado de Gracia. Durante la segunda intervención, me sorprendió y entré en pánico ante la visión de una llama blanca que salía de mis pies. La felicidad se instaló a pesar de las sensaciones extrañas en el cuerpo. La llama subía por el cuerpo y lo disolvía a su paso, hasta no quedar más cuerpo, pero la felicidad permanecía. ¿Estas son las primicias del asa-planeta final?
Pero, es ante todo la travesía a la Infinita Presencia, bienvenida. ¿Por qué tienes necesidad de relacionarlo con el asa-planeta? Por supuesto que es la misma cosa, pero date cuenta que aunque lo hayas vivido, y es conforme y es maravilloso, sin embargo necesitas saber si ocurre lo mismo cuando el Sol se casa con la Tierra. Sí, hay una especie de analogía, de superposición. Si el ego es perforado y se aparta, tal y como lo has vivido, entonces sólo queda la Verdad. Has sido liberada a los pies del Señor por la Onda de Vida y el Sharam Amrita. Ahora, estate tranquila, vive lo que hay que vivir. Lo has vivido y sigue presente, es lo esencial.
Recuerda que no tienes nada más que hacer, que llevar a cabo. Sobre todo, no pienses en esta experiencia inicial, si no, estás en el pasado. No busques reproducirlo, estate tranquila, en todos los sentidos, y permanece así. Que la experiencia se reproduzca o no, no tiene ninguna importancia, has vivido la felicidad sin cuerpo. La aspiración en lo que llamas agujero de aire, es el testigo del switch de la conciencia. A partir de ahí todo se ha cumplido, sea cual sea tu vida, sean cuales sean tus experiencias.
Hoy, podéis constatar que hablo más fuerte. El paso ya no se hace por los pies o la garganta, se hace en el corazón. Podéis taparos los oídos, el efecto será el mismo. Lo que escucháis no es nada. Lo dije, no hablo a la persona, si no es para romperla, e ir al corazón.
Doy las gracias a esta hermana por este testimonio magistral. Hemos tenido algunos la última vez, aquí mismo, habrá más. Dije, cuando estaba encarnado, que mis palabras no pueden fallar. No tiene nada que ver con las frases, ni con el contenido, ni con la intensidad – esto, sólo es para distraeros, nada más – lo esencial, es lo que hay detrás, o dentro, más allá de la máscara.
Continúa.
Pregunta: He practicado asiduamente la refutación. Me doy cuenta que todavía no soy libre y que los demás siguen influenciándome, que funciono por mimetismo, lo que me lleva a preguntarme si soy un portal orgánico. ¿Cómo salir de esta prisión en la cual estoy tan confundido?
Pero, el mero hecho de hacerte una pregunta así, demuestra que no eres un portal orgánico. Un portal orgánico en absoluto podría entender mis palabras. Entonces, en cuanto hayas adoptado el principio de la refutación, este tipo de preguntas no representa nada. Es que el momento para ti no ha llegado, no desesperes. La última vez, os dije: “Repetid: no soy este cuerpo.”. Esta negación desencadena, en vuestro personaje, una ruptura. Ya no estáis en aquellos tiempos de la refutación o en la expresión de esas bellas frases, estáis en la vivencia. Lo que te pasa, a través de esta pregunta, es que estás en una búsqueda. La refutación no es una búsqueda, es una afirmación.
Después, por supuesto, hubo otros elementos que han aparecido: la Onda de Vida, el Canal Marial, las estructuras que nombráis víbrales. Tampoco os paréis ahí, sólo son unos testigos, o unos testimonios si preferís, de lo que vuestro cuerpo vive. No te hace falta refutar nada, ya está hecho, pero sobre todo todavía estás identificado a la persona, y necesariamente, ese tipo de pregunta acerca de lo que llamas portal orgánico, no puede en ningún caso ser una reflexión de un portal orgánico sino más bien, tal y como has dicho, de un hermano que está sometido a las ideas y a los pensamientos que lo atraviesan. Has olvidado refutar las ideas, los pensamientos y las identidades. Has refutado todo lo visible, pero has olvidado refutarte a ti mismo. Si tenemos la oportunidad, me darás una respuesta la próxima vez: ¿Te has refutado a ti mismo?
Sigamos.
Pregunta: varias veces, todo se ha soltado, y la inmensidad vacía se ha presentado. Mi cuerpo se sobresaltó, y me trajo de vuelta. Hace dos días, volvió a presentarse. Mi cuerpo no se sobresaltó, sin embargo tengo la impresión de haber permanecido al borde sin llegar a sumergirme. ¿Tiene algún consejo?
Como bien dices, en un primer tiempo, durante las experiencias anteriores, has vivido realmente y concretamente el apego de la conciencia al cuerpo, a pesar de la revelación o de la aproximación a la Infinita Presencia. Hoy, eso ya no existe. Así que diría, de manera ilustrada: la vía está despejada. ¿A qué esperas? En cuanto el cuerpo deja de manifestarse cuando os parece que vais a sumergiros, o estar zarandeados, o ver o vivir la nada, si el cuerpo no dice nada, entonces el apego al cuerpo, la identificación al cuerpo ha dejado de estar. Ya es perfecto. No busques nada más, di sí a lo que está pasando, completamente. Tu cuerpo lo ha hecho, tu vehículo lo ha aceptado, lo que resiste se esconde necesariamente en el seno de los conceptos, y ya no en la ilusión de ser este cuerpo.
Así que quedan en ti algunas ideas y conceptos que no han sido evacuados. No tienes que buscarlos, conténtate con asentir y entonces, en la medida en que ya no haya una identidad o una identificación al cuerpo, ya estás ahí. Haz esto, no busques siquiera ver, sentir, saber, comprender, deja que la Libertad sea, y serás libre. Es instantáneo. No es un lugar que está en alguna parte, es la Verdad. Por supuesto que hay un lugar de paso que es el Corazón del Corazón. Pero incluso esto, tienes que olvidarlo. Abandona todos los conceptos y todas las referencias. Tu cuerpo lo ha hecho, está de acuerdo. Olvida incluso la avidez de vivirlo, el deseo de vivirlo. Sé neutral, totalmente. Si sucede de nuevo, no busques meditar o aferrarte a nada. Tu cuerpo ha dicho que sí. No hay nada que observar, no hay nada que sentir cuando estás ahí, y volverás a encontrarte, sin buscarte. Te ves claramente, estás ahí.
Y cuando digo: “Te ves claramente”, significa efectivamente que no hay más visiones. Lo que ves, entre comillas, es el Espíritu, la Verdad que eres. Verse, de alguna manera, a ese nivel, es no ver nada, no ser enganchado por ninguna imagen, por ninguna luz, por ninguna forma, por ninguna historia, por ningún cuerpo, por el mundo. Es efectivamente, para la persona, la nada total. Pero has estado lo suficientemente cerca, ya que tu cuerpo no te ha llamado. Te demuestras a ti misma que no queda ninguna identificación posible a creer ser el cuerpo.
No hay más obstáculos, sólo unos conceptos que deambulan en la periferia. No busques identificarlos. Elimina cualquier necesidad de ver, de comparar, de entender, y serás cogida por la Verdad. Tú, la Verdad, no puedes cogerla, pero ella, ella puede cogerte, esa es la diferencia. Y al ser cogido por la Libertad y la Verdad, estarás, a partir de ese momento, automáticamente libre y liberada. Es inminente, es ahora. No pongas ninguna distancia, sólo hay una pequeña distorsión con lo que se cree haber visto. Olvida, no hay nada que ver, sólo reconocerse. Y no es a través de una visión, la que sea. No hay más forma, no hay más luz, no hay más conceptos, no hay nada, para la persona, pero esta “nada” es el Todo.
...Silencio...
Otra.
Pregunta: cuando nos dice el Arcángel Anaël de cómo nos instalamos en la Eternidad, ¿significa que es gradual y no necesariamente de repente?
Ni una cosa ni la otra, sigue siendo un concepto. Pensar que pueda ser de repente o gradual es de por sí un condicionamiento. Sé espontáneo, deja vivir lo que se vive. No pongas ninguna etiqueta, ningún concepto, ninguna palabra, ninguna idea, ninguna referencia. Estate disponible. No es porque te diga que es de repente o que es progresivo, que va a cambiar algo. Debes incluso abandonar la idea de que sea algo brutal, progresivo o que está en algún momento del futuro, porque en sí ya es ponerse en distancia con lo que eres. Déjate atravesar. Ahí también, no retengas nada, estate disponible, y no puedes estar disponible, como en el caso del testimonio de la hermana de antes, si hay unas ideas, unos conceptos que emergen. Pero acuérdate que no puedes eliminar las ideas y los pensamientos. Incluso un Liberado Viviente tiene unos pensamientos, sólo el muerto deja de tener pensamientos. El saco de comida deja de ser alimentado y por lo tanto no queda ninguna conciencia efímera, es la muerte de este cuerpo, de la conciencia efímera. Es así como tienes que vivir lo que hay que vivir.
Si no hay ningún síntoma físico durante esos estados, durante esas experiencias, podemos decir que durante esas pruebas, entonces lo que tomas por un camino ya se ha cumplido. Sólo te queda aceptar no tener ningún punto de comparación, de palabras que colocar con lo que vas a vivir o que vives, con el fin de ser, tal y como se os ha dicho, inocente. Estate plenamente ahí, ni siquiera desde el observador, en la nada, después del Corazón del Corazón. Si se hace, eso es. La espontaneidad de la que os hemos hablado, unos y otros entre los Ancianos, es esencial. Si no hay espontaneidad, no hay humildad, hay una reflexión, hay un punto de vista personal. No tiene nada que ver con lo que eres. No te apoyes en ello, de hecho, no te apoyes en nada. Sé virgen de cualquier sentimiento, de cualquier sensación, de cualquier intención. Así es como desapareces.
...Silencio...
Continúa.
Pregunta: sentimos Amor en su voz, pero el volumen de su voz lleva la conciencia hacia el dolor en mis oídos. ¿Es para atravesar el dolor?
Lo has entendido perfectamente. Tu conciencia va hacia los oídos. No por el deseo de escuchar o de entender mis palabras, sino por la molestia ocasionada. Estando centrada en la molestia, no piensas en nada más y ahí, puedo enseñarte lo que es. La conciencia efímera está ocupada por la voz, la mente está ocupada con las palabras, y mientras tanto lo que es, es. Es una distracción, otro juego. Pero este juego tiene más probabilidades de acabar con el juego.
Como bien dices, a pesar de la molestia, lo importante no es la molestia. Lo importante no son los conceptos. Hablo, como dije, a través de la persona. La que está molesta es la persona, lo que siente otra cosa que la molestia es lo que está detrás de la persona, o dentro. En términos de movimiento, porque es la cosa que mejor podría explicarlo, la conciencia efímera es atraída por la audición, la energía, la vibración, en ese momento vuestra mente está distraída por mis palabras. No puede ser de otra manera, aunque no las entendáis, y es precisamente esto lo que me permite ir a través de lo que ponéis delante, el personaje, la historia, la mente, el dolor.
Entonces, si tienes demasiados dolores, baja mi voz, ponte unos tapones. Podría permanecer en silencio, sin pronunciar ninguna palabra, el resultado sería el mismo, sólo sería un poquito más largo. Pero el hecho de ocupar vuestra mente y vuestros oídos os vuelve disponibles. Esta distracción, como dije, no se hace simplemente para distraeros, sino para distraer a la persona, eventualmente molestarla, por los dolores, por el volumen. Pero más allá de esta distracción, y gracias a esta distracción, la Verdad está ahí.
...Silencio...
Sigue.
Pregunta: ¿puede darnos una indicación para realizar el paso último, durante el último segundo antes de la reversión total?
Olvídate, ya lo dije. No existe ninguna técnica, lo dijimos muchas veces. Es el momento en el que no hay ninguna referencia ni ninguna adhesión a nada del efímero, que es visto por lo que es. No hay ninguna técnica. Sólo vosotros podéis aceptar soltar, realizar el último paso, sin moveros, sin buscar. Debéis de estar completamente en el instante presente, en el silencio, sea cual sea la potencia de mis palabras; os dije que ocupaba vuestros sentidos y vuestra mente. Vuestra conciencia efímera, al intentar entender o al vivir el dolor, vuestro corazón está disponible para la Verdad, para reconocerse. Es muy sencillo y fácil. Cualquier sentimiento de dificultad, sólo viene de la persona que quiere agarrar, y obtener, y entender. No podéis agarrar nada, u obtener nada en el seno de la persona. Nada con respecto a la Verdad.
...Silencio...
Continúa.
Pregunta: hace cuatro años, después de una intervención de Orionis, vi mi cuerpo desaparecer bajo de la silla de la hermana que estaba a mi derecha. Mi cuerpo se encogía a toda velocidad. Lo observé sin ninguna emoción, y de repente me encontré en mi corazón donde sentí un enorme bienestar. No tenía cuerpo. Desde aquel día, no he ido más allá de ese punto. ¿Qué puede decir al respecto?
¿De qué punto hablas? Has desaparecido, ¿qué más quieres vivir? ¿Qué más piensas que te queda todavía por vivir? Si has desaparecido, se acabó. Vive tu vida, diviértete, ama y sirve, espontáneamente. No busques nada para ti. La problemática es que cuando vivís este tipo de experiencia, este tipo de estado, sea cual sea su intensidad, sea cual sea su felicidad, es adquirido. Os habéis encontrado, paráis de buscaros. ¿Qué más necesitas? Olvida cualquier petición o comprensión de algo. Ni siquiera pienses en lo que has vivido. No busques agarrarte al pasado, está indeleble en el presente. La tentación siempre está presente, para todo el mundo, de querer reproducir algo que ha pasado. Lo pasado, está pasado. Lo que es, es lo que eres.
Hay, como bien dices, y como he dicho, un antes y un después, pero entiende bien que lo más importante Ahora es, Hic y Nunc, como decía el Arcángel. Todo lo demás es accesorio, todo lo demás no te sirve de nada. Intenta observar, tranquilamente, dejando flotar tus pensamientos y tus ideas para que haya una relajación. Se llama el sueño o el sueño despierto. No importa lo que es visto, lo que es pensado, y ahí constatarás que poco a poco, todo esto se desvanece y desaparece. Puedes así tener el sentimiento, tal y como ha descrito la hermana, de ser cada vez más pequeño, hasta convertirte en ese punto, hasta que el cuerpo desaparezca. ¿Qué más quieres?
Mientras este cuerpo esté allí, mientras la historia esté allí, aunque no te adhieras a ellos, ¿qué más o menos quieres hacer? No hagas nada. Sé libre de esta experiencia, sé libre de cualquier expectativa, estate disponible. No para acoger una experiencia, o algo maravilloso; la única cosa maravillosa es tu eternidad. Acéptalo y velo. No hay ningún obstáculo. Lo que has vivido estaba más allá del tiempo, más allá del espacio, más allá de cualquier concepto, es tu estado natural, pero tan pronto como estés pensando en vivir otra cosa, dejas de ser natural. De hecho estás en una proyección, en un deseo, en una esperanza. No hay nada que encontrar ahí, nada que buscar de hecho.
...Silencio...
Continúa.
Pregunta: ¿El Parabrahmam es nuestro objetivo, nuestra finalidad absoluta, o sólo es el comienzo de un nuevo viaje, una nueva etapa?
En ningún caso el Absoluto puede ser eso. No hay ningún fin, ningún principio, ningún nuevo viaje, en el Absoluto. Concierne a la conciencia, concierne a la experiencia y no a lo que eres. No intentéis nunca definir el Absoluto porque al interrogaros, o definiéndolo, o intentando pegarle unos conceptos, os alejáis de él. No podéis proceder así. No preguntéis nada acerca de la Verdad, porque la pregunta pondrá una distancia, pondrá una proyección, pondrá una esperanza, y a partir de ese momento, no puede revelarse.
El Absoluto es el fin de los conceptos, el fin de la historia, el fin de los viajes, el fin de las experiencias. Pero esto, tal y como se ha dicho, no os impide jugar, pero no podéis ser engañados. No tengo forma y sin embargo aquí estoy, en una forma. No es ninguna molestia. Como se ha dicho, y no hagáis de esto un concepto, el Absoluto es todas las conciencias, todo es Uno. No hay nada más. Simplemente, en este mundo donde estáis, los sueños se mezclan, dando la impresión de que hay unas relaciones, unas diferencias, unas formas diferentes, unas expresiones diferentes, unos sexos diferentes, unas infinitas formas de conciencia. Hay la misma calidad de conciencia en todo lo manifestado, pero sois anteriores a la manifestación, y todo lo que veis, aquí como en todas partes, sólo son unos juegos.
El Absoluto no tiene ningún proyecto, no puede tenerlos. Y es justamente en la Verdad, que también sois todos los “yoes” y todas las conciencias, ya que sólo hay una. Es como si la célula del hígado pidiese ser la célula del corazón. Por supuesto que hay unas funciones diferentes, una química diferente, un ensamblaje de jugos, unas comidas diferentes, un ensamblaje de diferentes elementos, incluso hay unos genios que prefiguran la forma, pero no sois nada de todo eso, sólo estáis dentro. Pero este dentro, podéis acercaros a él por el Corazón del Corazón, y sólo por ahí, e incluso esto debéis de soltarlo.
Hay unas últimas referencias de manifestación, pero no sois ninguna de esas manifestaciones, sois todas las manifestaciones. Sois Dios, sois la Fuente, sois el grano de arena. Sois todos los soles de la creación en el universo, multiverso o dimensión que sea. No podéis entenderlo, ni siquiera aceptarlo, es imposible, sólo podéis averiguarlo. Y una vez lo hayáis averiguado, estaréis tranquilos, os ocurra lo que os ocurra. No sois vosotros quienes dirigís la vida, ni el ego, sino que es la vida la que os lleva. Es esto “tener la fe de un grano de mostaza”. Hasta diría que, sobre todo en Occidente, algunas oraciones sólo os alejan.
No todo el mundo es, en el seno de un personaje, como Hildegarde de Bingen, aceptadlo, y sin embargo sois todos lo mismo. No hay dos, sólo Uno. El dos es el juego de la apariencia. Es la conciencia que se ama a sí misma, que se experimenta, y también diría que es la conciencia que juega consigo misma. Porque realmente hay, más allá de este mundo, un gozo con la manifestación, un gozo con la forma. Pero sois todas las formas, a la vez que sin forma. ¿Cómo queréis ser todas las formas, si sois tributarios de una forma o de una conciencia?
...Silencio...
Continúa.
Pregunta: usó la palabra urgencia; ¿tiene que ver con el final del Kali Yuga, y por qué?
Pero, la urgencia no está supeditada al fin de un mundo, de un evento, fuese el que fuese. Hay urgencia. Si os digo esto, no se refiere al tiempo, se refiere al instante. Este cuerpo es sufrimiento, todos lo sabéis, todos lo sabemos. Un día u otro se convierte en sufrimiento. No es eterno. ¿Qué habéis hecho para estar en ese sufrimiento? ¿Vuestro karma? ¿La realidad de la vida? Son unas bobadas. Son unos condicionamientos. Todo esto resulta de la identificación al cuerpo, a la historia, a la forma.
Más allá de la refutación, esta noción de urgencia no está ligada al tiempo, no está ligada a unos eventos, porque no hay nada más urgente y esencial que esto. Sea cual sea el día de vuestra muerte o el día de la muerte, aparente, de esta Tierra. Nada muere, ha sido explicado, con palabras, con conceptos. La Tierra cambia de densidad, vosotros también, pero no es lo esencial, salvo para aquel que está apegado a su persona, a su historia. Pero es la misma cosa con cada vida, cada vez que volvéis a empezar, el miedo a la muerte, la negación, y es interminable. Es por esto que es urgente. Había la misma urgencia en mi época, y esta noción de urgencia sólo desaparecerá cuando el mundo desaparezca, como con cualquier mundo. La conciencia del “yo” es un juego. Es un juego que se juega por todas partes. Sea cual sea la conciencia, ella no puede considerar la a-conciencia. Sólo la Verdad puede, sólo vosotros podéis. Y para esto estáis solos, no hay nadie más, ningún gurú, ningún salvador, ningún maestro.
La Verdad da miedo cuando es un concepto, cuando se reduce a unas vagas ideas. El ego, la persona, siempre tendrá miedo. Es por la identificación. Desidentificaos, sin rechazar nada, y estáis libres. Es simple, si hay algún esfuerzo, no es la Verdad. Una vez más, no todo el mundo es capaz de ejercer esta tensión hacia el abandono como Hildegarde, u otras hermanas, no todo el mundo puede ser una Ma Ananda Moyi, pero en cuanto vais más allá de la persona, de las ideas, de los conceptos, de las creencias, sois Cristo, sois Ma Ananda, sois la totalidad del universo, independientemente de la presencia, o no, del cuerpo. Es cuando sois nada que sois todo.
Sin embargo el ego necesita decir que lo quiere todo, aunque lo diga de otra manera. Es ávido, necesita unas referencias, necesita un marco, una historia, una lógica, pero vosotros, no sois nada de todo eso. Sois la Verdad inefable de la Morada de Paz Suprema, apoyándoos en el Absoluto para entrar en manifestación. El obstáculo, lo dije, es la persona, la identidad, la historia, los conceptos. Sois libres. Deshaceos de todo eso, no os sirve de nada. Sólo son los testigos del miedo y de la acumulación de conocimientos. Aceptad que vuestra persona no puede conocer la Verdad, en ningún momento.
Averiguad por vosotros mismos esta actitud. Averiguad por vosotros mismos lo que ocurre cuando no os adherís más a las creencias, al cuerpo, a las ideas, a las historias. Si queréis ser la plenitud, vaciaos de todo lo que os estorba. Cristo os lo dijo: “Vendré como un ladrón por la noche”, “Velad y rezad”, “Mantened vuestra casa limpia”. Sed el templo de este saco de carne. Este templo, tiene que ver con lo sagrado, no veáis aquí ninguna construcción, se refiere al Templo interior.
Cuando estaba encarnado decía: “Descansad a los pies del Sat-gurú”, no quería decir adorar, imitar, era realmente permanecer tranquilo, porque todo se hará naturalmente. Está más allá de cualquier palabra, de cualquier concepto. Mirad las estrategias del ego, de la persona, incluso la más refinada, incluso la más vibrante. Intentará siempre encontrar unas referencias, unos puntos de comparación con el otro, con las experiencias pasadas, con los escritos, con el fin de mantener, cueste lo que cueste, la historia. Descubrir la Verdad no acaba con vuestro cuerpo, incluso cuando desaparece. Os permite simplemente no estar afectados, ni perturbados por la Ilusión, que sólo pasa.
...Silencio...
Continúa.
Pregunta: cuando me quieren imponer algo, me bloqueo y no logro controlar mi reacción. Sé que es mi persona, y no yo; a pesar de eso, incluso repitiéndome «No soy esta persona» no basta para hacerme soltar. ¿Puede ayudarme?
Si he entendido bien, te repetiste «No soy este cuerpo». Nunca dije «No soy esta persona» primero. Evidentemente que eres una persona, ya que te presentas al mundo con una cara y una forma. No eres este cuerpo, no eres únicamente esa persona, pero estás obligado a constatar que hay una forma que está ahí. Te ves obligado a constatar que un día apareciste, sin haber pedido nada. Yo siempre decía, cuando estaba encarnado: «Id a la fuente, ¿qué erais antes de vuestro nacimiento? ¿Quién puede responder a eso?». Nunca nadie me ha respondido. Pero, no es por nada que yo hacía esa pregunta. No era para tener una respuesta, ya que no puedes tener la respuesta, era para atraer la atención al hecho de que antes de nacer, ¿cuál era el sentimiento de la existencia del mundo, o de una persona? El sentido y la idea de ser una persona, aparece entre los cuatro años o cinco años, y desaparece con la muerte de este cuerpo y de la persona.
De lo que hablas aquí, es del instinto de defensa, sobre el cual no tenéis ningún medio de acción. Creo además que vuestros psicólogos y científicos, lo llamaron el inconsciente y el subconsciente. Y además, en los países occidentales, se apoderaron de este subconsciente e inconsciente para convertirlo en la causa de todo. Pero no es así, la causa de todo es el cuerpo, es la conciencia misma. Entonces, no te puedo ayudar, no hay ninguna técnica. La mejor de las técnicas, que no lo es, es: lo ves, pero no puedes hacer nada.
Entonces acepta que no eres ni este cuerpo, ni esta historia y que hay una persona que juega ese juego. Ponte en el observador, sin querer actuar, sin querer hacer. Ya viste, quizá tienes las repuestas y, como dices, siempre está ahí. Entonces, ¿qué hacer? No hay nada que hacer. Sólo ser y atravesarlo. Si te opones, sobre todo si lo viste, lo vas a reforzar. Y es lo que cada uno de vosotros ve permanentemente, en la vida, en todas las circunstancias. Cuando el problema es supuestamente inconsciente, buscáis de dilucidarlo, es decir de entenderlo, porque creéis que entendiéndolo, esta dilucidado y que va a desaparecer. Pero cuándo resolvéis una ecuación matemática, ¿hay algo que desaparezca? No, obtienes un resultado. Pero el objetivo, ahí, no es el resultado, sino la superación de la ecuación, y no hay ningún medio en ti para hacerlo.
Debes atravesarlo, y estar conforme con eso, porque sencillamente no eres eso. Eso, es efímero, sólo puede durar hasta tu muerte. Concibo totalmente que te pueda ser molesto, en lo que estás por vivir. Me pides un consejo, cuando tú mismo dices que te bloqueas en cuanto te aconsejan. Si lo ves, se acabó. Acepta lo ridículo del efecto espejo que tú mismo pronuncias. Te comprendiste, inconscientemente o conscientemente, viste el problema, y entonces quieres resolverlo. Si quieres resolverlo en el seno de la persona, hay psicólogos, terapeutas para eso, pero habrá siempre una persona. ¿Cuál es tu objetivo?
Cuando tú mismo me dices, que todo lo que te viene y que te es dado del exterior te bloquea, acepta también que debes asestar contra la persona, contra la historia y contra este cuerpo. No golpeándolo, no negándolo, sino viéndolo por lo que es. Mientras que la persona está ahí, frente a la escena, no hay ningún espacio de libertad. Pero el hecho de ver lo que surge del inconsciente o del subconsciente, ya te muestra que tu conciencia se libera. No está más ni fijada, ni engancha, ni atada a la historia. Ha sido visto, viste la historia. No puedes deshacerte de eso en el seno de la historia.
Cuando te digo que hay que atravesar, es ver y estar conforme. Esto quiere decir soltar la presión de la atención y de la conciencia sobre el mecanismo que ha sido visto. Por supuesto lo vas a ver volver y volver, pero si te quedas tranquilo, tu conciencia ya no será más llevada por ello, y comprobarás entonces que las manifestaciones se van a diluir y a alejarse. Tu conciencia no será más llevada, y lo que eres, tampoco. No olvides que no es la persona, sino tú que juegas el juego de la conciencia. La persona nunca se rendirá; hasta la muerte, ella está allí. Estar liberado de la persona quiere decir que la persona no está más al frente. ¿Quién manda, el inconsciente, el subconsciente o el ego? ¿Quién dirige? No para controlar, pero, ¿quién lleva el volante? ¿Quién eres? En eso ya ves la Verdad.
Cuando te preguntas: «¿Quién soy yo?» sólo puedes constatar que el único capital que existe antes de todo conocimiento, y previamente a todo conocimiento, es el «yo soy». No puedes negar lo que eres, pero, ¿qué es lo que eres? Lo que está en este cuerpo, lo que está encerrado. ¿Pero tú eres la Libertad, tú eres la Verdad, entonces cómo resuelves la ecuación aquí? Viste los términos de la ecuación, ves el resultado, pero debes situarte desde arriba. Porque en definitiva, cualquiera que sea la ecuación que se resuelve entre el consciente y el inconsciente, tú no eres ninguno de los dos. Son simplemente unas herramientas del juego. Nunca serás lo que se manifiesta en ideas, en conceptos incluso, o en lo que sea. No te puedes ayudar de nada. Todo lo que es captado es falso, y esa palabra “captado” es empleada en todos los sentidos del término.
… Silencio…
Continua.
- No hay más preguntas escritas.
Entonces continuemos.
Pregunta: quise tratar de pasar a través de vuestra voz, llegó un momento, en que tuve ganas de pasar más allá de la voz. No sabía cómo hacer, pasó algo y me encontré en el silencio. El resto de vuestra intervención, era obscuro frente a mí. Estaba en un estado de bienestar y de silencio, no sentía más mi cuerpo, sino sentía profundamente mi corazón. Desde entonces siempre siento el corazón; incluso durante la pausa, y hablando con los demás, yo estaba en estado de gozo. Al regreso, quise rehacer lo mismo pero esto no se reprodujo.
Pues ahí caíste en la trampa. En cuanto quieres volver a hacer la misma cosa, pones una distancia. Es siempre igual, en todos los estados.
…lo entendí después, cuando nos lo explicó. ¿Qué sucedió cuando ella lo vivió?
¿Qué quieres saber?
…lo que pasó cuando ella lo vivió.
Ahí, vuelves al pasado. Estate disponible. No intentes repetir, deja ser. Eso ha sido vivido, el cuerpo ha desaparecido, no hay más conceptos, quedaba el punto central, la Paz, la Dicha, el Corazón, el Amor, llámalo como quieras. Pudiste entonces verificar, por ti mismo, que el Amor no necesita ni formas, ni conceptos. Pero ahí, donde te equivocas, es pensando, pues como todo el mundo lo hace, de poder repetir ese estado. No puedes repetirlo, te ha sido mostrado porque es, lo que Eres. Acéptalo pero no pongas a la persona que se va servir de la experiencia para intentar de revivirlo, porque nunca la revivirá, en esas circunstancias.
Hace falta que lo que llamas experiencias, recuerdos, o el recuerdo de un momento así, se presente. No por la voluntad de reproducirlo, sino por la aceptación, de que lo se produjo en un momento dado, siempre está ahí. No hay ningún esfuerzo que hacer. Viste además, que es cuando detienes todo esfuerzo que se produce, que se te cae encima. Sé simplemente calmado, no pidas nada, no busques nada, no esperes nada. Sin eso, hay proyección. Eso es. Si esto fue, una sola vez, es siempre, que tengáis la percepción, la conciencia o no. No tenéis que buscar reproducir lo que sucedió antes, debéis olvidar las referencias, aunque fuese un momento pasado maravilloso. Esta fuera del tiempo, es la Verdad. No es una experiencia pasada, es la persona la que dice eso.
Ahí también, es el mismo mecanismo, que es realmente astuto, es de querer, cuando vivís algo, de repetirlo. Es siempre igual con la persona. Es igual con la alimentación, es igual con el sexo, es igual con las ideas, es igual con todo. Olvidad eso. Las costumbres están ligadas a la persona. Las costumbres están bien para vivir en este mundo, pero no para encontrar quienes sois. Es un instinto normal, todos nosotros lo tuvimos, de querer agarrarse a un momento pasado. Pero cuanto más ese momento pasado se aleja en tiempo lineal, más lo sientes, sobre todo si lo perdisteis. Pero es justamente el pesar, porque miráis atrás, que os impide de vivirlo en seguida en Eternidad. Fijas la experiencia en el pasado y pues, la reenganchas a la historia. Porque hay historia, incluso si no hay más persona. En cuanto habláis de algo pasado, caéis en la trampa, entonces páusate, quédate tranquilo, no esperes nada, no proyectes nada, no pienses en ello. Porque si piensas en ello, creas una distancia, ahora eso está siempre ahí, continuamente. Es la persona quien obstaculiza.
… Silencio…
Nada de lo que es vivido a ese nivel está perdido. Si eso se produjo en un instante, en un momento dado, está siempre presente, que tengáis consciencia de ello o no. Es igual para el Absoluto, es igual para el Amor. Que lo niegues o no, sin Amor, no hay ninguna vida, ninguna experiencia, aquí o en otras partes. No puedes sentir lo que eres, pues ya lo Eres.
… Silencio…
¿Otra pregunta?
Pregunta: un pequeño guiño: le mandé pedir un paquete de bidis. Aún no ha llegado, entonces no he podido depositarlo sobre esta mesa para usted.
Te lo agradezco. Pero todavía hace falta que este cuerpo prestado lo soporte.
Pregunta: cuando estamos en el Amor incondicional, cuando somos Amor incondicional, ¿ no sentimos nada más, lo somos, sencillamente?
Bravo. El Amor incondicional lo podéis vivir desde la Infinita Presencia y el Samadhi. El mejor ejemplo que os puedo dar, es Ma Ananda Moyi. Ella se ocupaba exclusivamente de lo que ella era, pero esto no es posible para todo el mundo. Mirad, yo estaba liberado, tuve hijos, una esposa, un trabajo, unos empleados, y sin embargo, liberado. La pregunta que haces, ¿cuál es? Repítela.
…si he entendido bien, cuando se está en el Amor incondicional, no estamos “en”, sino que “Somos” el Amor incondicional.
Es mejor. Gracias.
…simplemente, somos.
Exacto.
… cuando somos liberado viviente, ¿somos también el Amor incondicional?
Pero todo el mundo lo es, la brizna de hierba también, no hay diferencia. Os hablaron creo, de los Devas creadores.
… cuando vivió, casado con hijos, ¿reflejaba este Amor incondicional?
Por supuesto.
Pregunta: entonces ¿no necesitó ser como Ma Ananda Moyi?
Cristo dijo: «Buscad el Reino de los Cielos que está en vosotros y el resto os será dado por añadidura». Después, la vida pasa. Que seas enfermera, una santa, un ama de casa, ¿qué importancia tiene? - Ninguna - El juego de la forma y el ensamblaje de los Elementos en el saco de carne, es profundamente diferente para cada persona, pero cuando encuentras lo que eres – dejando de buscar –, la vida continua de esa forma, y la vida expresará lo que necesita expresar, pero ya no eres más quien dirige, ni quien decide. No hay nada a decidir para el Liberado. Claro que él decide ir a comer o de lavarse, eso le concierne al cuerpo, al mantenimiento, pero no decide nada de su vida, acoge todo lo que se presenta. Y en absoluto necesita ponerse un traje anaranjado. Todo esto, es una farsa, es un engaño. Todo eso son guirnaldas, ornamentos, seducciones, necesidades de identidad y de identificación: « Él es un Maestro, él es un barrendero ». Mientras veáis eso, no habréis visto lo Verdadero.
Mientras consideres que Ma Ananda es diferente de la brizna de hierba, de la estrella en el cielo, no sois libres. Estáis sometidos al condicionamiento de la forma, al condicionamiento de la manifestación, de la energía, de la vibración. Siempre hay un momento, en la historia lineal de la persona, o del tiempo, en el que la vida os propone, de una manera u otra, de todas las maneras posibles, diría yo, de ser libre. No hay ninguna obligación. Sé natural, espontáneo y libre, lo que no puedes ser en cuanto te pones un objetivo. Los objetivos, en tu vida, de los niños, del trabajo, de las posesiones, esto concierne a la persona. Cuando os digo que yo trabajaba, que tenía una empresa, ¿acaso cuando me liberé, eso me impidió de trabajar, de hacer el amor, de ir a comer? ¿Acaso me quitó la necesidad de lavarme? Claro que no, son imperativos ligados a esta materia, a los cuales estáis obligados, no tenéis otra opción. Y es justamente cuando veis esto que sois libres, no antes.
Estáis atrapados en el juego del personaje. Os habéis adherido tanto al hecho de ser un hombre o una mujer, que tiene una familia, que tiene un trabajo, y que esto se ha vuelto el objetivo de vuestra vida. Subvenir a vuestras necesidades y a las de la familia, y también ahora a las necesidades del Estado, a las necesidades de todos aquellos que os necesitan. Es interminable, y esto sólo puede acabarse mal. Es por eso que ha sido llamado el Kali Yuga, la era de la confusión. Porque todo el mundo perdió lo que Es. Cree haberlo perdido, porque está ocupado en otra cosa, pero puedes ser muy bien la Verdad y ocuparte de otra cosa. Pero ¿qué es, lo que es prioritario? No es porque hay uno que no hay el otro. La conciencia es seducida por la manifestación, de la misma manera que sois seducidos por una energía, por una persona. Esto nunca se parará. Con la edad, hay otras seducciones, otros atractivos.
No es cuestión de volverse un ermitaño, de encerrarse, excepto si la Luz os llama a ello, pero no sois quienes deciden. Ma Ananda no decidió venir y ser Ma Ananda. Entonces por supuesto, aquellos que triunfan en sus vidas, tienen la impresión que lo escogieron todo, pero ellos triunfaron en su vida, pero no en la Vida. ¿Cuál es vuestro objetivo? Si el objetivo es la Verdad, no hay que mantener ningún objetivo.
Conservad vuestros objetivos en lo que hacéis en este mundo, sabiendo que no sois quien lo hace. Mientras creéis que lo hacéis, no veis al actor, no sois más el observador, sois el actor.
Cuando el espectador, el observador, ve el actor, ¿acaso el juego se para por eso? No, porque el espectador puede aplaudir, y luego en un momento dado, como dije, salís del teatro y ¿qué os aparece? Que nunca hubo teatro. Entonces, nunca salisteis de lo que sois. No hay ni testigo, ni observador, ni «yo soy», ni el Sí, ni mundo que se mantenga. Y ahí, sois libres. Incluso ya no os hacen la pregunta del Amor, porque es lo que Sois, como dijiste. Pasad de la distancia a la coincidencia, a la superposición. No hay nada a desechar, ya que ser nada es ser todo. Y diría: no seáis nada, eso es todo. No es un simple juego de palabras.
- El tiempo acordado ha pasado.
…me he expresado mal. Quería decir que simplemente el Amor incondicional tenía diferentes facetas, diferentes modos de expresión, eso es todo.
Gracias.
Concluiré justamente apoyándome en lo que acabas de decir. Nunca hay algo que está mal expresado. Si eso se expresó así, es que para ti si tiene un significado. Ahí también, id más allá de las palabras y de las fórmulas. Ved lo que hay detrás de las palabras.
Entonces mis queridos hermanos y hermanas, Bidi os saluda.