jueves, 20 de julio de 2017

SRI AUROBINDO




Julio 2017

Yo soy Sri Aurobindo. Hermanos y hermanas humanos encarnados, antes de que comience a expresarme, permitidme saludaros en el silencio y la paz del corazón, por unos instantes.

... Silencio...

Se me ha pedido venir entre vosotros con el fin de daros algunos elementos que conciernen a la irrupción del supramental a nivel del colectivo de la humanidad, que acompañará esta fase que queda por pasar en el seno de este mundo. Esto corresponde tanto al periodo presente como al periodo que corre desde ahora hasta el asa-planeta final.

Así como lo expuse en mi vida en numerosos poemas y en numerosos cuentos donde evocaba, mucho antes de que éste bajase sobre la Tierra por primera vez en 1988, y 84, de modo muy preciso en agosto, tuve la posibilidad de vivir mucho antes que todo el mundo los efectos de este supramental, incluso si en el seno de mi vida de entonces yo mismo concebí que iba a haber una nueva era sobre esta tierra, y por ello trabajé en la construcción de una ciudad que se acabó mucho después de mi muerte. No tenía los medios, en ese momento, de percibir claramente lo que sería el futuro, excepto en lo que concierne a la llegada del supramental que ya había descrito en su época como un fuego devorador que venía para transformar, para iluminar, para regenerar, y para crear un mundo nuevo. La dosis acumulada desde 1984 y 1988, os da a vivir lo que vivís desde hace muchos años.

Así como sabéis, desde hace un año, la acumulación de las partículas adamantinas en ciertos lugares permitió realmente el despliegue de la Luz adamantina, hoy por todas partes sobre la Tierra, favoreciendo la posibilidad del despliegue de este Fuego Ígneo durante este período. El Fuego Ígneo, a nivel colectivo, no va, de golpe, a traducirse para cada uno de vosotros por la Alegría, porque hace falta para esto que haya una permeabilidad total de la persona y de los circuitos llamados vibrales que han sido activados por la bajada del Espíritu Santo y del supramental desde hace por lo tanto más de treinta años, en lo que concierne a las primeras efusiones del Espíritu Santo.

Este proceso está llamado pues a tocar al conjunto de la humanidad en varias ocasiones, ya sea esto en el momento de la visibilidad de los signos celestes donde se efectuará el primer impulso de Fuego Ígneo a nivel colectivo, hasta el asa-planeta final que corresponde, como sabéis, a la transformación del Sol en una nueva dimensión libre, como en el momento de la ascensión de la Tierra. Pero esto os concierne también, bien evidentemente, a nivel de vuestra persona, como a nivel de la vuelta a la conciencia de vuestra eternidad.

Este Fuego Ígneo ya se expresa para aquellos de vosotros que han trabajado, de una manera o de otra, durante todos estos años o más recientemente, por la activación de los nuevos cuerpos en vosotros. No volveré sobre esto, sobre el documento descriptivo de todo lo que vivisteis o todo lo que era posible vivir por la Gracia y por la Luz. El umbral de difusión y de acogida de la primera ola total del supramental colectivo llegó.

Hace numerosos meses, en particular María os ha anunciado el principio del proceso ascensional de la Tierra que está aunado, os lo recuerdo, a vuestra liberación. Otras hermanas Estrellas, más recientemente, evocaron un cierto número de palabras, de ideas, de frases, de conceptos, concerniendo esencialmente al principio de las diferentes manifestaciones posibles en el mismo seno de vuestro cuerpo efímero y de su conciencia efímera, correspondientes a la fusión de sus propios Éteres, y ya no a nivel de la cabeza sino a nivel de la totalidad de vuestra conciencia.

Este cara a cara que numerosos de vosotros vivís, pero que no es todavía colectivo, os hace situaros en lo que es necesario para vosotros, para vivir en las condiciones más adecuadas vuestra liberación personal. Algunos de vosotros, por otra parte, viven un estado de liberación que viene para completar la liberación vivida por la Onda de Vida o por el Canal Marial. La diferencia entre esta liberación actual en relación a lo que era posible vivir o sentir hace unos años, no necesita más de este soporte. El supramental es vibración, por supuesto, pero conduce al descubrimiento del corazón y de la Eternidad, ya no conduce exclusivamente, como fue el caso hasta ahora, a la constitución parcelaria del cuerpo de Êtreté. Vosotros lo sabéis, vuestros cuerpos de Êtreté re-sintetizan todo alrededor de vosotros y en vosotros a través de las Puertas, a través del corazón de Êtreté y del conjunto de las estructuras vibrales del cuerpo de Êtreté unitario llamado Matriz Crística.

Este cara a cara, lo vivís según tres vías, en la actualidad. Por el momento, os recuerdo que esto es individual y todavía no concierne al colectivo humano. Esto está llevado a producirse en un tiempo relativamente breve, ya sea en el momento de la visibilidad de Nibiru, ya sea, si las necesidades lo piden a nivel colectivo, antes. No hay en efecto ninguna dificultad para el conjunto de la Confederación Intergaláctica. Ahora que los velos aislantes han caído, ahora que el brillo de la Tierra ha tocado al Sol y no sólo ha subido a la superficie de la tierra. Todo está finalmente listo, nosotros esperamos totalmente como vosotros los signos anunciados, pero verificaremos esto cuando comiencen las Teofanías de las 20 horas.

Numerosos de vosotros han vivido el Fuego Ígneo en diferentes partes de su cuerpo. El momento colectivo de la llegada del supramental es pues la revelación total de la Luz que, os lo recuerdo, no tiene que ver nada con la Luz visible para vuestros ojos. Lo sabéis, la Luz forma parte de lo que es llamado por los científicos la radioactividad, pero no cualquiera, la que viene del cielo y la que es muy diferente de lo que llamáis las radiaciones nucleares que son creadas por ejemplo en vuestras fábricas nucleares o centrales nucleares. Este fuego nuclear tiene sin embargo los mismos efectos sobre lo efímero, a nivel colectivo, es decir la disolución total de la materia carbonada.

La preparación  – que ha durado pues desde más de treinta años, a través de ciertas etapas de las cuales algunas os han sido comunicadas, para vivirlas, desde las Bodas Celestes–, permite hoy de daros unos elementos sobre lo que está llamado a celebrarse y esto, independientemente – es para esto para lo que vine – de la presencia de Nibiru en el cielo, de la presencia de los sonidos del cielo y de la Tierra, incluso hasta, si esto es necesario, de la Llamada de María.

El cara a cara, se acaba pues. Él se traduce en una disolución total de lo que constituye lo efímero y esto, a cualquier nivel que sea, traduciéndose para vosotros, como ha sido explicado por Ma Ananda, por una de las vías posibles para vivir en este período. Si preferís, los emplazamientos posibles de la conciencia en relación a lo que ya vivís, vosotros los despiertos, por la gracia de la apertura de vuestros centros de energía que permiten recibir, como lo describí pero a nivel individual, el bautismo del Espíritu, el Fuego sagrado, el Fuego Ígneo, el Espíritu del Sol. Hay muchas terminologías pero los efectos son idénticos.

Vuestra atención ha sido orientada hacia las resistencias, las que pueden causar mecanismos patológicos a nivel del cuerpo como a nivel de la psiquis. Es lo que estáis experimentando ya desde hace varias semanas algunos de vosotros. Esto concernía hasta ahora, como dije, a quienes de entre vosotros estaban despiertos a nivel vibral a través de una de las Coronas, fuese cual fuese. Lo que debéis tener claro es que este proceso va a repetirse tal cual y comienza a darse con hermanos y hermanas humanos encarnados que no experimentan los procesos vibratorios que vosotros habéis experimentado. Esto se traduce la mayoría de las veces por una evidencia y una facilidad para vivir este mecanismo, en el caso de aquellos hermanos y hermanas, porque no había antecedentes, no había necesidad o posibilidad de apertura antes.

Acostumbrábamos a llamaros, durante todos aquellos años, ancladores y sembradores de Luz. Aquello fue, en cierto modo, vuestro estado y vuestra misión en relación con el plan de desvelo de la Luz. Aquel plan de desvelo, como bien sabéis, llega a su fin desde hace muchos meses y os muestra, tanto en relación con vosotros mismos como en cuanto al mundo y a las situaciones, la falsedad, la mentira y la alteración de la Vida, en todas partes adonde miréis con los ojos, con el corazón y con la conciencia.

El proceso del Fuego Ígneo, a partir de cierto momento, durante el período que comienza, va a provocar, como bien sabéis, en vosotros que estáis despiertos, unos mecanismos a veces de resistencia o inflamatorios a nivel de ciertas regiones o funciones precisas de vuestro cuerpo, así como de vuestra psiquis.

Este Fuego Ígneo, este supramental, es también el bautismo del Espíritu y el Fuego del Espíritu causando una parálisis de los sentidos llamada vía de los velos, lo que también en los hermanos y hermanas encarnados que no experimentan nada se traducirá en concientizaciones fulminantes y súbitas llevándolos a hablar de un antes y un después. Sin embargo todo eso no quita que ellos atraviesen – al contrario de la mayoría de vosotros, los despiertos – por la negación, la cólera, la negociación y esto independientemente de las eventuales manifestaciones físicas correspondientes al Fuego. Fuego vital, Fuego vibral alquimizándose en el mismo espacio de vuestra conciencia y de vuestro cuerpo conllevando a transformaciones radicales y totales. 

Tales transformaciones radicales y totales no siempre van, al principio, en el sentido de la Luz, de la Evidencia y de la Libertad sino que pueden, al principio, estrechar lazos, reforzar apegos, a través de manifestaciones emocionales o mentales duras de vivir para quienes las viven o las dan a vivir a otros. Esto corresponde al ambiente que podéis percibir también a través de la vida social, en cualquier morada que sea y en cualquier ámbito que sea.

Si tomo simplemente el ejemplo de las religiones, salta a la vista el conflicto que las opone unas contra otras hoy en día. Esto es solamente el comienzo. Del mismo modo, a nivel de la distribución y organización de la vida social efímera, muchas cosas están en curso de transformación, y no sólo en algunos países sino que en muchísimos países. Tened claro que lo que está pasando es una reacción a la Luz apuntando, ya sea por medios legales, ya sea por medios policiales o por medios militares, a coartar vuestras libertades fundamentales en el seno de este mundo. Esto se da en innumerables países, incluso en aquellos que se creían hasta ahora amparados por la Libertad, la Igualdad, la Fraternidad.

Esto se está implementando a la vista de todos y se tornará más y más evidente, de la misma manera como la iluminación de la Luz os permite ver las gesticulaciones que se dan en el escenario teatral a fin de intentar nuevamente, a nivel colectivo, llevaros a adheriros a la Ilusión y la falsedad. Bien lo veis en vuestro entorno, estéis donde estéis en este planeta, eso no es verdad. Se da, en efecto, una reacción a la penetración de la Luz. Ésta ya no puede ser alterada por las líneas predatorias ni siquiera por las capas aislantes, ya sean las vuestras personales, ya sean las de la Tierra o del sistema solar. Es esto lo que conduce al Apocalipsis, a la Revelación y al conjunto de los hechos no vibrales sino que – esta vez – muy reales que describí dictados por Cristo hace más de dos mil años. 

No os sorprendáis, como se da el caso ya, al comprobar que a medida que la Ilusión se va disolviendo ante el mundo y la sociedad, más sentís el Gozo o el sufrimiento o los velos. Para los no despiertos el caso es diferente porque, debido a que no han experimentado el estado de Gracia ni la acción de Gracia, ni siquiera los procesos de expansión de vibración ligados a la conciencia, será la ley del todo o nada, es decir la mayoría de las veces las conciencias de vuestro entorno pasarán, en el mismo día, de la negación a la cólera, a la negociación, creando una hiperactividad mental como resultado de la acción de la Luz.

No habrá pues para estos hermanos y hermanas, en un principio, un cese de la actividad mental sino más bien un aumento de la misma y de los miedos cortados con períodos de liviandad incomprensibles en tal estado de conciencia. Tened presente que, en este caso también, para estos hermanos y hermanas que experimentan ya tales incomodidades, esto forma parte de la revelación de la Luz y no de cualquier destrucción que sea, salvo de la Ilusión.

En este sentido, ya sea con los más cercanos como cónyuges, familias, amigos, lo mismo que con lo que acontezca en el otro extremo del planeta, tened presente que vuestra presencia en el Gozo es imprescindible, incluso si estáis en la vía del sufrimiento y del velo, porque - a través de lo que vivís - en cierto modo absorbéis lo que queda de ilusorio en este mundo, no sólo en vosotros sino en el planeta entero.

Algunos santos, algunos místicos han tenido por vocación, tomar sobre ellos el sufrimiento, tomarlo sobre ellos, pidiéndoselo a Cristo si eran cristianos, para aliviar el sufrimiento del mundo. Es exactamente lo que hacéis, tanto si estáis en la Alegría como en el sufrimiento o si estáis en los velos. Es exactamente el mismo proceso de comunión que se produce con todas las conciencias de la Tierra y no solamente vuestra propia conciencia o vuestras propias resistencias se imprimen en vosotros. Debéis comprender que esa elección no resulta de vuestra vida presente ni de vuestras vidas pasadas, sino del emplazamiento de vuestra alma y vuestro Espíritu antes de descender a este cuerpo que, os recuerdo, estaba prisionero en el Sol sin poderse cortar totalmente, de lo contrario no habría habido ninguna vida.

Y así, a través de la negación, las resistencias, la ira, las negociaciones, descubrís hoy la Verdad, de la forma que sea, por el principio de la Ley de Uno,  por el principio de la Unidad, y os encontraréis llevando, por afinidad vibratoria, lo que llevan vuestros hermanos no despiertos, encarnados como vosotros y que poseen tal vez, los mismos linajes, los mismos orígenes, pero que no se han beneficiado de la acción transmutatoria de la Luz. Eso quiere decir, y creo que eso puede ser un consuelo para muchos de vosotros, lo que se os ha dicho, que no os culpabilicéis si atravesáis la vía del sufrimiento o la vía de los velos. Hoy vengo para tranquilizaros diciendo que, si eso os afecta, es una forma de servir también, no solo a vuestra eternidad, sino a la eternidad de todos.

Recordad que los velos se han eliminado, a nivel colectivo; las capas aislantes ya casi no existen en la Tierra. Eso se traduce en una permeabilidad total entre las unas y las otras, independientemente de vuestro emplazamiento y vuestro estado de conciencia. Hoy ya no sois ancladores ni sembradores de la Luz, sois los reparadores de las ofensas a la Vida, de las ofensas a la Verdad, no necesariamente las vuestras, sino las de toda la humanidad. Así pues, podemos decir también, como lo ha vivido Teresa durante su encarnación, que habéis tomado a vuestro cargo las almas, no la vuestra, sino las de toda la humanidad.

Tanto si estáis en la Alegría, como si estáis en el sufrimiento, o estáis confusos, se produce el mismo proceso por una simple razón, el principio de la ley de la Unidad que se revela por la Luz y también en virtud de vuestro Despertar y de la activación de vuestras Coronas. Una sola Corona basta para entrar en el proceso de reparadores y cuidar almas. En ese sentido, se os ha pedido, durante estos meses, que no juzguéis, que no excluyáis, que no separéis, que no dividáis, porque lo que hacéis al más pequeño de vosotros, es a vosotros mismos a quienes lo hacéis. Esto será cada vez más evidente.

Eso significa que esto causará en los despiertos como en los hermanos y hermanas que duermen todavía, la posibilidad de vivir la redención por el don de la Gracia, por la Teofanía, por vuestra propia Presencia y vuestra propia radiación, un poco como la realizan también las Estrellas, como los Arcángeles, como vosotros mismos cuando intervenimos dentro de vuestra conciencia o de vuestro cuerpo.

Esta radiación que emana de vosotros, está evidentemente vinculada a la activación, no solamente de la nueva tri-Unidad, sino sobre todo de lo que ha sido llamado la Puerta ER y también la Estrella ER, conectadas por la Lemniscata Sagrada y, más recientemente, por una radiación de la Luz que ha permitido realizar la alquimia de la cabeza y del corazón, situada al nivel de un circuito vibral entre la Puerta ER en línea recta hasta la Estrella ER.

Así pues, vosotros tenéis el cuidado de las almas. No necesitáis identificar el alma de la que os encargáis, la Inteligencia de la Luz se ocupa de eso. Por vuestra liberación, por vuestra vía tomada en este momento, favorecéis la liberación de vuestros hermanos y hermanas encerrados, de manera previa a la Llamada de María. No hay necesidad de tener intención ni de pensar de una forma precisa porque eso se realiza independientemente de vuestra voluntad e independientemente de todo deseo y de toda cercanía. Es un proceso global que anticipa, de alguna manera, el proceso colectivo del descenso total del Fuego Ígneo.

En ese sentido, algunos ancianos, más ligeros, os han hablado de la “pereza” y de la “aceptación”. Veréis por vosotros mismos, que las oportunidades venideras son muchas en todos los países y en todos los sectores de la sociedad, donde vuestra conexión a la Verdad y a la Unidad, será cada vez más obvia. A través de esta nueva conexión, pasando por la Radiación de lo divino en la Puerta ER o Noveno cuerpo, por la fusión de los Éteres en el Punto ER de la cabeza, se realiza la alquimia actual. Pero no ignoréis el hecho de que para vuestros hermanos no despiertos, eso no se traduce por seguir una de las vías que han sido denominadas: A) la Alegría; B) el sufrimiento; C) los velos; sino que exclusivamente por las oscilaciones entre la negación, la ira, la negociación, sin que sea posible, de momento, vivir la aceptación para estos hermanos y hermanas no abiertos.

No os alarméis por lo que observéis, y estad seguros que en ese sentido también, todo lo que deba suceder y todo lo que está sucediendo ya, sean cuales sean los aspectos detestables en el plano de la persona, solo concurre en una cosa: el establecimiento de la Verdad y el fin de la Ilusión. Sed, por tanto, indulgentes también con vuestros hermanos y hermanos despiertos que no han tenido todavía la oportunidad, por razones de origen o de linajes, de ajustar lo que hay que resolver ahora. Sed indulgentes con los países más difíciles, sed indulgentes con todo el mundo. Sed indulgentes y perdonad cada acto contrario a la Vida, estéis afectados o no, porque incluso sin mirar vuestras pantallas, no podréis ignorar lo que está sucediendo en vuestro entorno.

A través de estos sufrimientos y estas pruebas, y los elementos que aparecen como detestables para la persona, será encontrada la Verdad. Una vez más y os lo repito también, no se trata de castigo ni de regulación de cualquier pasado, sino de la evidencia de la Luz que se instala. En ese sentido, no debéis juzgar, en ese sentido solo debéis acoger y aceptar. Os daréis cuenta rápidamente, como os ha dicho Osho, que desde el momento en que aceptáis, aunque pronto no podréis hacer nada más que aceptar, os daréis cuenta entonces si vosotros estáis tal vez en el sufrimiento, que experimentaréis una Alegría inextinguible que no podrá cesar nunca.

Tened en cuenta estas palabras porque os aseguro que, en los días, las semanas o los meses que vienen, tendréis que recordarlas. De todas formas, eso no durará más que un tiempo que será muy corto, si la primera efusión del supramental ocurre antes de la Llamada de María y antes de la visibilidad de Nibiru. Este es un elemento nuevo que no se os dio en la cronología desarrollada por el Arcángel Anaël, hace más de un año. Como sabéis, nosotros, unos y otros, adaptamos nuestras estrategias en este juego de la Liberación, y cada vez nos adaptamos con mayor precisión a lo que debe tener lugar para que todo salga en la mejor de las situaciones, en relación con la Eternidad y no en relación con vuestro mundo o los eventos que se producen allí.

Pero desde el momento en que aceptéis eso, aquí también, os daréis cuenta realmente que eso os afecta o está lejos de vosotros porque estaréis en la alegría y estaréis de alguna manera, en una forma de oración y compasión total hacia vuestros hermanos y hermanas que no sabían lo que estaban haciendo. El perdón se volverá automático, la Alegría será cada vez mayor. No debéis preocuparos por el tipo de evento que os llegue. De momento, se os ha dicho que os ocupéis de vosotros, que entréis en vosotros y viváis lo que tenéis que vivir.

Una vez que hayáis pasado una de las tres vías, o las tres vías o una sola, o dos, en ese momento constataréis la realidad de lo que acabo de decir, a saber, que cuanto más aumenta el caos, más la alegría se instala. Aunque no tengáis nada ni ningún propósito, probad y podréis hacerlo sin ninguna dificultad, permaneced en esta Alegría sin objeto, independientemente de vuestras circunstancias y de las circunstancias del mundo, porque es la mejor forma de que vuestra radiación que viene del Noveno cuerpo, la radiación de vuestra Lemniscata Sagrada, entre en manifestación.

Vosotros sabéis lo que eso significa, es decir, que el proceso de liberación colectiva está ahora muy cerca. Se está llevando a cabo en este mismo momento, pero nosotros siempre hemos dicho que no sabíamos la fecha. Pero yo os digo hoy, que nosotros podemos reproducir con nuestras naves, si el momento es adecuado, exactamente el mismo proceso. Todo dependerá de la atmósfera de la Tierra, no a nivel individual sino a una escala colectiva, teniendo en cuenta no solo a las conciencia, no solo a las interacciones de las conciencias humanas, sino a todos los sistemas sociales, políticos, financieros, económicos, energéticos, presentes en la Tierra.

Algunos tipos de impulsos electromagnéticos, como los denomináis, que se han producido estas últimas semanas ya han causado trastornos en vuestros sistemas de organización, en especial, el eléctrico. Algunos de vosotros que vivís en esos lugares, habéis sentido el impacto. No es agradable, pero es indispensable para permitiros encontrar vuestro corazón e instalaros, sobre todo, en el corazón y en lo que llamaría, la radiación de la Fuente, la radiación de la Eternidad que comienza a manifestarse por el Fuego Ígneo directamente, no solo en el Corazón Ascensional (es decir, en un movimiento de abajo hacia arriba) sino en un movimiento de atrás hacia delante, para hacer por vosotros mismos, la efusión de la Luz en cualquier circunstancia.

Además, sentiréis aquellos que lo experimentáis que, en lugar de sentir la Corona radiante del Corazón, en lugar de sentir el Corazón Ascensional sentiréis una forma de quemadura que se escapa, no del chakra del corazón sino del punto que está situado encima, el cuerpo de Radiación de lo Divino. Esa Radiación actúa por sí misma, no tenéis que dirigirla sobre nadie porque es un fuego devorador y no es cuestión que al querer ayudar trasmitáis ese Fuego a alguien que no está preparado. Por el contrario, la Inteligencia de la Luz, en su despliegue, se servirá de vuestra Radiación para actuar de forma mucho más precisa sobre los hermanos y hermanas dormidos que vivirán en ese momento las gracias Mariales, gracias que solo se manifestarán por la negación, la negociación y la ira antes de vivir la aceptación. Es ahí donde vuestro papel de apoyo a las almas, es importante a través de vuestro contacto, de vuestra proximidad o en cualquier lugar del planeta.

Así que, los que vibráis, esperad a sentir una redistribución del flujo de energía que se despliega en vosotros, que hasta ahora se había denominado la Corona radiante del Corazón, Corona radiante de la cabeza, Canal Marial, Onda de Vida, que no serán reemplazadas sino magnificadas por la presencia de un Fuego que emana de vosotros, iluminando el interior y el exterior, es decir, el mundo. Ahí tampoco hay necesidad de palabras, no hay necesidad de actitud, sólo permanecer tranquilos, lo que el hermano Osho ha denominado “pereza”. Esas son sus palabras.

En lo relativo a la Radiación de lo Divino, que saldrá de vosotros, es la Luz pura llamada “radioactiva”. En ese sentido, como sabéis, la radiactividad tiene efectos nocivos sobre la materia biológica carbonada. En ese sentido, si sois portadores de esa vibración, no hace falta que la utilicéis por vosotros mismos, sino dejar a la Inteligencia de la Luz hacerlo. No tenéis que decidir, no tenéis que dirigir la Inteligencia de la Luz. El umbral de tolerancia a la Luz dentro de un organismo carbonado se ha alcanzado, lo que permite la activación de esta Radiación de lo Divino que os recuerdo, es una radiación radioactiva.

Los que estáis abiertos y lo vivís, no arriesgáis nada por una simple y buena razón, que los aspectos vibratorios que habéis experimentado recientemente o anteriormente, os aleja de la destrucción de la forma por el momento. Realmente os habéis convertido en seres humanos trascendentes, sea cual sea el estado de vuestro efímero; tanto si estáis en la Alegría, en el sufrimiento como en los velos, en la tristeza, no importa. Eso no cambia nada la verdad de lo que se anuncia y que será vivido.

La mejor ayuda que podéis dar a los que no están abiertos, no es por supuesto, dirigir ese Fuego Ígneo concentrado desde vuestro Noveno cuerpo a ellos -desde luego, no-, sino dejar actuar a la Luz, permanecer tranquilos, contentaros simplemente con esa Radiación que os colmará de algo nuevo que no es solo la Alegría, que no es solo la beatitud, que no es solo la felicidad, que no es solo el éxtasis o la íntasis, sino que es la Verdad. La Verdad es un Fuego ardiente y devorador; vais a constatarlo, si no se ha hecho.

Es dentro de esta Radiación espontánea, que depende de vuestra activación, donde se despliega el apoyo esencial que esperamos de vosotros. Además, no se necesita de vosotros sino vuestra desaparición y vuestra no implicación. Se os propone en ese sentido, en los pueblos élficos, donde nos encontraréis a algunos de nosotros, porque esos encuentros nos permitirán, sin pasar por un médium, un encuentro directo más eficaz, más vibrante y más verdadero, que os llevará a soltar lo que creáis que debéis soltar o esforzaros en lo que tenéis que hacer. Porque la beatitud estará presente, ciertamente.

Este proceso estará activo, después de tres días, sobre todas las conciencias que están presentes en la Tierra. Es un fuego abrasador, que devora la ilusión de la conciencia, así como la ilusión de este cuerpo y la ilusión de este mundo o esta sociedad. No tenéis que preocuparos de nada. El sentido de mi mensaje es únicamente preveniros y advertiros, si estáis afectados por este proceso, lo que a priori es el caso desde el momento en que una de vuestras Coronas ha experimentado la vibración.

Esta Radiación de lo Divino, tal y como la llamamos, la realizamos entre vosotros durante años en determinadas ocasiones que se convertirán en vuestra vida diaria, pero no ya por seres de Luz auténtica que vienen, sino entre vosotros, por vosotros mismos y sin voluntad propia y sin ningún deseo. Cuanta más radiación salga de vuestro pecho, encima del chakra del corazón, más sentiréis algo nuevo nacer en vosotros, de lo que no puedo decir nada porque os atañe hacer la experiencia libremente sin ningún condicionamiento relacionado con mi intervención.

Si tenemos la oportunidad, volveremos pronto a daros más información relativa a esta experiencia que es, también, una gracia inesperada, vista en términos del calendario, la duración del proceso y ante la espera paciente y alegre que nosotros dirigimos a vuestro lado. No trataré más allá de la percepción vibral y las advertencias que os he hecho, de este desconocido que viene a vosotros, porque es importante experimentarlo sin ninguna idea preconcebida y sin ninguna proyección.

Evidentemente, este proceso podrá también nacer en el transcurso de las nuevas Teofanías, pero también en el transcurso de cualquier evento. No hay necesidad de estar alineados para vivirlo, ni estar ocupados en algo, sino que debéis estar disponibles en el momento en que sintáis eso. No se trata de la corona radiante del Corazón, ni de la vibración del Triángulo de la nueva Tri-Unidad, sino de algo que está directamente conectado a la radiación de la Fuente y a vuestro corazón de Eternidad, y no solo a las Coronas Radiantes, aunque ellas son interfaces del vehículo ascensional. Vuestro corazón de Eternidad, con la Lemniscata Sagrada, forman parte de la constitución y de la realidad de vuestro cuerpo de Eternidad. Lo que se modificará a ese nivel, inducirá a muchos cambios en vosotros, cambios que no podéis decidir, que no podéis elegir y que serán ineluctables.

No olvidéis que independientemente del evento que haya que vivir, siempre se hace para conduciros a la Libertad y nunca para llevaros a un sufrimiento; de ninguna forma posible. Lo que sufre, son vuestras resistencias; lo que sufre es lo que es necesario a cargo de las almas que tenéis, que os recuerdo, no depende de la voluntad ni de vuestra vida aquí, sino del posicionamiento del alma, de los linajes y del Espíritu mismo.

Los elementos que vengo a daros, son muy generales, pero he tratado los elementos esenciales que afectan a lo que se está viviendo ahora. Si tenemos la ocasión, habrá otras explicaciones y creo, además, que el Comendador volverá con vosotros dentro de unos instantes. Entonces, si tenéis preguntas, se las plateáis a él, si puede o quiere responderlas, pero es evidente que el efecto sorpresa es también muy importante para cada uno de vosotros, incluso despiertos. Este efecto sorpresa implica una sideración de la conciencia, una pequeña forma similar a los que experimentan la vía de los velos, pero de forma breve y de forma única. En un momento dado, eso ocurrirá, no de manera colectiva sino para algunos de vosotros y no sistemáticamente el mismo día o en el mismo momento, sino en un lapso de tiempo que os queda por pasar hasta la Llamada de María o hasta nuestra decisión de abrir todas las válvulas del supramental.

Os agradezco vuestra atención. Estoy seguro que deben existir todavía muchas preguntas en vosotros relativas a este proceso, pero os he dicho que el Comendador responderá a ellas, con alegría, si puede. En cuanto a mí, ya no puedo más que daros mi amor y mi cariño. Yo que he experimentado todo eso solo, hace muchos años, hoy tenéis una oportunidad sin igual, porque sois muchos. Tenéis gran cantidad de hermanos y hermanas alrededor de vosotros que experimentan el mismo proceso y eso os permitirá tener, no un modelo, sino un punto de referencia en los procesos que van a vivirse. No dudéis en intercambiar entre vosotros, no de lo que experimentáis a nivel personal sino de los mecanismos que tomarán su lugar, a medida que transcurran los días y las semanas.

Soy Sri Aurobindo, Melchizedech del Aire. Que la Paz y la Gracia estén en vuestro corazón.

Os saludo y espero tener la oportunidad, en las semanas que vienen, de encontrarme entre vosotros bajo las cúpulas de Luz a las afueras de los pueblos de los elfos. Tenemos cosas que compartir, no palabras, sino simplemente el Amor sobre todo entre los que son originarios de mi sistema estelar, porque hay una afinidad especial que descubriremos juntos en ese momento. Rindo gracia por vuestra escucha, por vuestra presencia. Os digo hasta muy pronto. Gracias.

miércoles, 19 de julio de 2017

GEMMA GALGANI



Julio 2017

Soy Gemma Galgani. Hermanas y hermanos en la Luz, en la Unidad y en Cristo, dignaos a acoger el don de la Gracia e instalemos entre nosotros, la comunión y la Paz del Corazón.

…Silencio…

Me han pedido que venga hoy a hablaros de lo que vivís en vuestra conciencia. No hablaré de vuestro cuerpo; eso ya lo ha hecho el Comendador. Vengo a hablaros de los mecanismos que se producen en vuestra conciencia en este período, ya estéis despiertos, dormidos o liberados, porque es exactamente el mismo proceso el que debe llegaros para que lo viváis por instantes, por momentos o de forma permanente.

Desde la realización de las Teofanías, habéis podido vivir, a veces, cosas que podéis calificar en unos casos de agradables y, en otros, de desagradables. No hay diferencia entre lo agradable y lo desagradable porque eso concierne exclusivamente a vuestra persona y a vuestro personaje. En un caso como en otro, hay sufrimiento, hay Alegría; todo eso solo traduce esta fase particular de alquimia que vivís. No voy a hablar de ello, pero os reenvío a dos o tres elementos que nosotras, hermanas Estrellas os hemos dado primero al hablar de nuestras vidas como lo que os he descrito sobre mí misma; después de la vida y lo que expresó hace algunos años Hildegard de Bingen relativo a la tensión hacia el Abandono y también lo que ha dicho nuestra hermana Estrella Teresa sobre la Vía de la Infancia.

A menudo se os ha repetido que estáis en este mundo pero que no sois de este mundo, aunque el hábito de la encarnación hace que os consideréis de este mundo como el lugar donde realizáis la verdad de la Luz. Y os dais cuenta de que la verdad de la Luz, cuando os toca, pone fin a todo lo que os es conocido. En cuando a mí, para volver muy brevemente sobre mi encarnación, yo no pude afrontar, como algunas de mis hermanas o algunos de los Ancianos, la dualidad, porque estaba muy poco en este mundo, y eso no era por propia voluntad sino por la voluntad de mi Ángel Guardián, para que no fuera afectada por las reglas de este mundo. Visto desde el exterior, eso mostró a mis padres y a mi entorno cuando era joven, un aspecto irreal o, como vosotros diríais hoy, no encarnado. Ese no era el caso, yo estaba plenamente consciente de lo que vivía, de la misma forma que hoy, muchos de vosotros sois cada vez más conscientes de la Eternidad vivida desde diferentes enfoques, no al nivel de la cabeza, sino al nivel de la vibración.

Y podéis ver a pesar de todo, estéis liberados o no, que existe todavía una forma de dualidad, incluso dentro de vuestra unidad vivida. Esta dualidad es simplemente la expresión de lo que es efímero y de lo que es eterno, la iluminación de la Eternidad sobre lo efímero, llevándoos no ya a lo que denominaba el Comendador “tournicoti-tournicota” sino, a algunos de vosotros, a una dificultad de resolver los problemas de vuestros cuerpos, de vuestras vidas, de vuestras relaciones, mientras que para otros todo florece y se vuelve fluido.

En un caso como en el otro, no hay diferencia, salvo sobre la persona, pero no hay ninguna diferencia para vuestra eternidad porque es el medio que ha encontrado la Inteligencia de la Luz para haceros tomar conciencia, como observador y como testigo, de lo que sois. Y, por supuesto, notáis a veces un antagonismo y una oposición total entre vuestra vida y vuestra eternidad. A veces, hay sincronicidad y adaptación total de vuestro efímero con la eternidad; en otros casos, es justamente lo contrario, pero en un caso como en el otro hay siempre la misma finalidad: reconoceros vosotros mismos y asumir y aceptar sin condiciones lo que ha sido denominado, el sacrificio y vuestra resurrección. Recordad que eso no cuenta con vuestros recuerdos ni con vuestros linajes, sino simplemente con los hábitos de la encarnación, los hábitos de la espiritualidad vividos dentro de esta matriz.

La Verdad no es de este mundo, de ninguna manera. Algunos intervinientes os han dicho incluso que este mundo era ilusorio, totalmente irreal. Ese es el punto de vista del Liberado, pero para el que no está liberado, eso se traduce a veces en confrontaciones u oposiciones en vosotros mismos, en vuestra pareja, en vuestro trabajo, con vuestros hijos, con vuestros padres. Todos habéis vivido eso de una u otra manera, más o menos importante y justamente por el hecho de vivir eso es como la Alegría que permite colocarse, posicionarse de manera definitiva frente a la elección entre el sufrimiento, el miedo y los hábitos por una parte y, por otra, el Amor libre que no conoce las ansiedades de la persona y que, sin embargo, sois.

Para algunos de vosotros, existe todavía efectivamente, a pesar de los procesos vibratorios vividos, una forma de asimilación de la conciencia, por la persistencia del mental o de ciertos linajes, con la Ilusión de este mundo y las experiencias que habéis vivido y que, hasta ahora, os han permitido acercaros a la Verdad. Hoy eso ya no es posible. Son precisamente estas oscilaciones, o esta constancia, las que os hacen descubrir, por el emplazamiento como observador, lo que es la persona, a través de vuestros hábitos, de vuestros comportamientos, de algunas resistencias, de ciertos trastornos corporales, o incluso en vuestra conciencia.

No veáis ningún daño en ello, aunque vuestro cuerpo muestre sufrimientos. Es la mejor forma para vivir vuestra liberación, vuestra libertad. Es ahí donde la Vía de la Infancia, de la Inocencia, toma todo su valor que es no solo abandonarse a la Luz totalmente, sino ver que no podéis dirigir vuestra vida sino que ser dirigidos por la Luz -que sois. Por supuesto, eso os lleva a veces a conflictos en las relaciones. A veces os lleva, en el interior de vosotros, a una forma de duda o de vacilación en la que al final, en esos momentos, no sabéis dónde estáis y quiénes sois. Puede ser por desapariciones o por sentimientos de confusión, de duda, de tristeza; eso siembra la Alegría y nutre vuestra eternidad, aunque no os lo parezca en el momento en que lo vivís.

Es ahí donde vuestra confianza, vuestra fe en la Verdad está puesta a prueba.

¿Qué apegos tenéis todavía?, ¿estáis adheridos todavía a vuestra historia?, ¿a vuestras posesiones?, ¿a este mundo?, ¿o tenéis verdaderamente sed de Libertad, de la Alegría? Es precisamente a través de esas resistencias, de esos sufrimientos, de esos conflictos, de esas vacilaciones en vuestro interior, para aquellos que lo viven, como encontraréis la solución.

Recordad que la Luz no destruye nunca. La Luz os propone y vosotros disponéis, o no, lo que se os ha propuesto. Pero si veis todos los viejos patrones de funcionamiento, de vuestro cuerpo como de vuestra persona, os daréis cuenta de que no pueden mantenerse. No podéis ya mentiros a vosotros mismos, no podéis mentir a la Luz, no podéis encontrar pretextos. Las excusas como, por ejemplo, las obligaciones de cualquier naturaleza, conciernen al personaje efímero, os lleva a veces a situaciones donde os parece imposible encontrar una solución, imposible volveros como niños, imposible volveros como un ave que no se preocupa de lo que va a comer mañana. Porque son así las leyes de este mundo a las cuales efectivamente, estáis sometidos todavía de manera parcial.

Pero llega un momento que es diferente para cada uno, previo a la Llamada de María, en el que muchos de vosotros vais a ser obligados por vuestra propia conciencia a decidir firmemente dónde estáis colocados. No podréis negociar más con vuestras adquisiciones, no podréis negociar más con vuestra historia, no podréis negociar más con lo que es falso. Y eso, desde luego, es a veces terrible en el “statu quo” establecido dentro de ciertas relaciones, de ciertos afectos, de ciertas ocupaciones dentro de lo efímero. Os corresponde a vosotros ver todo y decidir en vuestra conciencia vuestra situación para no moveros de ahí.

Algunas elecciones pueden pareceros, dentro de la persona, dolorosas e incluso imposibles. Eso indica que estáis todavía en vuestro personaje, en vuestra historia. Aunque la Luz os ha proporcionado señales evidentes a través de la vibración, a través de ciertas experiencias o incluso ciertos estados de gracia, no es menos verdadero que el presente período a veces, y para la mitad de vosotros, acarrea dificultades. Las dificultades, por supuesto, no proceden de la Luz sino de una cierta forma de falsedad y de ilusión de vuestra persona que no puede verse porque forma parte de vuestros hábitos y que incluso el mejor de los observadores o testigos, no puede resolver.

Es aquí donde interviene lo que os dijo Hildegard de Bingen, es ahí donde interviene lo que os dijo Teresa, que os permitirá, por los cuatro pilares del corazón, por la Vía de la Infancia y de la Inocencia y de la espontaneidad, dar con facilidad este último paso sin remordimientos, sin sufrimientos. Es abandonar los automatismos de vuestro personaje, aceptar el sacrificio para resucitar al mismo tiempo. Por otra parte, es la ayuda que os aportan los elfos, pero también toda relación, incluso la más difícil, que está alrededor de vosotros. Tanto con la pareja, como con una hermana o un hermano, como una relación estrictamente profesional, el corazón puede ponerse delante o no. Y eso lo veis vosotros, no podéis ocultaros a vosotros mismos, no podéis mentiros. Tal es el efecto de la Luz en esta fase final de la Ascensión de la Tierra y de vuestra liberación.

Lo que se os ha dicho al nivel de las líneas élficas, es de hecho, real; entonces, aprovechad esta ayuda, pero, sobre todo, no olvidéis, aunque no lo viváis todavía, que la Luz no podrá nunca dejar intacta vuestra persona, vuestras relaciones, vuestra vida. Lo sabéis ya, desde hace muchos años en relación con los mecanismos colectivos, pero el mecanismo individual se produce ahora y ya, antes incluso del momento colectivo, para un número cada vez mayor de vosotros. Veis que tal vez lo experimentáis. Es precisamente en eso, en lo que tenéis que vivir, donde se encuentra la solución, es decir, “dejar ir”, tener confianza, tener fe, no reaccionar, aceptar la ira del otro, aceptar la depredación del otro, para transmutar. Mientras que, si reaccionáis, mantenéis la depredación, mantenéis el conflicto.

Dicho de otra forma, debéis amar por encima de todo, incluso al peor de vuestros enemigos, incluso la peor de vuestras relaciones, más que con el que es dulce, más que con el que todo pasa con normalidad. Ahí está vuestro don de la Gracia, ahí está la verdad de la Luz y que no es, ciertamente, la verdad de vuestra persona. Es así como se resuelven los últimos antagonismos, las últimas confrontaciones, como se ha llamado: el “cara a cara” entre lo efímero y lo Eterno. Recordad que es este último paso que solo vosotros podéis dar en este acto denominado: “sacrificio y resurrección”.

Desde luego, el ego hará todo, aunque estéis en la Infinita Presencia, para llevaros al orden, para recordaros vuestras obligaciones, para recordaros vuestra moral presente dentro de este mundo. La Luz no tiene nada que ver con la moral, ella no organiza nada, es inteligente por naturaleza, es espontánea, es Evidencia. Así que, si vuestra vida no es Evidencia, incluso dentro del personaje, es que no habéis dado ese paso, es que dudáis, es que tenéis miedo. Sea cual sea la dosis del Amor que habéis vivido, aceptad eso y eso pasará, pero si lucháis, el combate se volverá cada vez más terrible y se expresará en vuestro cuerpo, en vuestras emociones, en vuestra conciencia.

No olvidéis, los que habéis recibido la bendición de la Luz -que se traduce por la activación de una de vuestras Coronas, aunque sea intermitente-, que tenéis una responsabilidad. A los que mucho se les ha dado, mucho les será demandado, y ese momento ha llegado. No podéis mantener ya algo de la personalidad, lo aceptéis o no. La consecuencia, si estáis en la negación, será por supuesto sobre los eventos desagradables y cada vez más desagradables para vuestra persona, pero que no toca en nada a la integridad de vuestra eternidad, aunque no lo veáis.

La Luz, efectivamente, os empuja en vuestros últimos atrincheramientos, en vuestras últimas adhesiones a la Ilusión, en vuestras últimas certezas relativas a lo que llamáis espiritualidad, que como sabéis, no representa absolutamente nada si no es engañar a la persona que sois, seduciros, llevaros a vías muertas, impediros encontrar y vivir a Cristo, a vuestra eternidad. Entonces, os atañe a vosotros elegir. Sabéis que tenéis total flexibilidad y libertad para decidir. No podemos decidir por vosotros, sobre todo si estáis despiertos.

La Llamada de María, ciertamente, cambiará la situación, pero repito, que muchos de vosotros, despiertos, comenzáis a vivir eso. Vosotros anticipáis el momento colectivo porque se necesita vuestra Luz, vuestra Presencia allí donde estéis. Es ahí donde demostraréis, de alguna manera, la verdad de vuestro abandono a la Luz, desde el momento en que no pueda derivar ningún beneficio para la persona, llevándoos, a veces de forma brutal, a los que os alimentáis de la Luz de afuera, porque no os habéis encontrado.

No se trata de que os juzguéis ni de que se os juzgue desde el exterior, es cuestión de aceptarlo, de verlo, porque desde el momento en que vosotros lo aceptáis, aunque lo veáis de forma incompleta, la Gracia actuará y el sacrificio y vuestra resurrección, sucederán de manera casi simultánea, como en la Llamada de María. Hay un antes y un después, como ha habido un antes y un después para los que han sido liberados por la Onda de Vida, por el -canal Marial o por las Teofanías.

Pero debo deciros que, mientras exista sufrimiento en vosotros, no sois libres. El sufrimiento os lleva a la Libertad, pero si sois libres, aunque tengáis una enfermedad, vosotros no sufrís. Si sois libres, aunque haya un conflicto en vuestra relación, vosotros no sufrís. ¿Cómo puede sufrir el corazón? Es la persona la que sufre. Y el juego de la Luz os muestra eso en este mismo momento, con los seres queridos, con toda relación. Así que no vayáis a diseccionar el porqué de vuestra situación actual diciendo que eso no es justo en relación a lo que habéis vivido, porque la Luz os invita a más humildad, a más trasparencia, a más certeza también. No hay ninguna certeza en vuestra persona porque después de la Llamada de María, no seréis ya los mismos, estéis en este cuerpo o en vuestro cuerpo de Eternidad.

Ningún recuerdo podrá mantenerse. Al final de los 132 días, independientemente de vuestra situación, aunque estéis presentes en la Tierra, sucederá un fenómeno, denominado “asa planeta” en el que nada de lo que se ha conocido os será de ninguna utilidad y desaparecerá entera y totalmente. Entonces, ¿estáis listos hoy, como os pide la Luz, para hacer duelo de toda historia, de toda forma carbonada, de todo sufrimiento?, ¿estáis listos para soltar todo lo que creéis tener todavía?, ¿estáis listos para volveros como un niño? Eso es lo que os pide la Luz a través de los trastornos de vuestro cuerpo, de vuestros linajes, así como los inconvenientes de vuestra conciencia.

Hoy, no hay otra posibilidad que sufrir en cualquier nivel o estar en la Alegría. No puede haber ningún sufrimiento en la Alegría, no puede haber la menor duda sobre la veracidad de la eternidad, en la Paz del corazón.

Las Teofanías han permitido, a muchos de vosotros, vivirlo, realizarlo. Las nuevas Teofanías que hemos creado hace pocos días, serán también para vosotros el medio de recargaros, de realinearos y resolver lo que hay que solucionar, de la misma forma que bajo las cúpulas de Luz de las afueras de los pueblos élficos. Os corresponde a vosotros saber si tenéis necesidad de comprender y, sobre todo, decidir. La Luz no puede ir más lejos porque debe respetar vuestro libre albedrío, si os adherís todavía a eso. Y, si para vosotros, la Libertad está evolucionando, si para vosotros la Libertad es estar en la materia, entonces se os hará según vuestra fe. La Luz no puede desviarse un ápice de lo que vuestra conciencia considera. Esta conciencia de la que hablo, no es ni la conciencia ordinaria ni la supraconciencia, sino la conciencia Una, que resulta de la alquimia que se vive ya desde hace muchos meses.

Vosotros no podéis dar como excusa que vivís los fenómenos vibratorios, que experimentáis realmente, y después caer en la persona, porque eso os hará sufrir sin lugar a dudas. Es vuestro posicionamiento el que os hace sufrir, no la Luz. Por eso las Teofanías han mejorado el proceso de observador y de testigo en muchos de vosotros. Eso es una prueba para vosotros y debe convertirse en una evidencia, si vuestra elección es la Libertad. 

Sabéis que la Libertad no se acomoda a ninguna dimensión, a ninguna materia y, en definitiva, a ninguna forma. Entonces os incumbe comprobar si estáis todavía en este mundo o si estáis solamente en este mundo de manera muy concreta, palpable y física. Y recordad que no hay nada que buscar si no es la iluminación de esta alquimia que se produce por el posicionamiento del observador que os hace ver y experimentar eso. Pero si hay sufrimiento, tanto en el cuerpo como en la conciencia, no podéis culpar a nadie más que a vosotros mismos. No sirve de nada culpar a otro o buscar un fallo. No hay ningún fallo, ni siquiera en vosotros mismos, solo hay un ajuste de la conciencia libre y encerrada que choca de manera definitiva. Porque entráis, en este mes de julio, no solamente en la Ascensión de la Tierra, sino en el proceso resolutorio de vuestra liberación, independientemente de la Ascensión de la Tierra, independientemente de la visibilidad de los signos celestiales

Eso es también una gracia. La lentitud de vuestra liberación con referencia a los ciclos previsibles desde hace mucho tiempo, tal y como lo han previsto los Nefilim, sabíamos desde hace mucho tiempo, que necesita siempre de ajustes muy finos en este juego estéril de sombra y luz que toca a su fin y que toca a su fin también en vosotros. En un momento dado veréis que lo que le queda a vuestra persona, no es más que sombra, no es más que sufrimiento, como lo vivís aquellos de vosotros que habéis tenido la posibilidad, de forma accidental, de salir de vuestro cuerpo durante los mecanismos de comunión, fusión y disolución de la conciencia y que, al regresar a este cuerpo, entráis en un cadáver. Es así como la Luz siente este cuerpo, porque la materia, incluso iluminada al nivel del corazón, no presenta ninguna función si no es este juego de conciencia que, como sabéis, ha sido profundamente alterado en este mundo.

He venido, de alguna manera, para alentaros, sobre todo a aquellos de vosotros que vivís momentos difíciles. Recordad que los que habéis experimentado la vibración del corazón, la vibración de una Corona, no para revivir el pasado, a través de esos sufrimientos, la Luz está todavía más presente. Admitidlo, reconocedlo y os reconoceréis. Os recuerdo que cualquiera que sea el estado de sufrimiento que mis hermanas hayan podido vivir en su camino, o los ataques que hayan podido experimentar algunas de mis hermanas o algunos Ancianos cuando vivían, pueden parecer terribles para el que busca, pero para el que lo vivía, no era nada, porque hay un equilibrio total dentro de la Eternidad, entre el sufrimiento y el Amor. Eso no puede concebirse ni explicarse en vuestra persona.

Así pues, considerad todo lo que hay que sufrir hoy, como un trampolín inestimable para ser liberado de lo que creéis ser todavía. Justamente lo que creéis ser es lo que os hace sufrir, a la edad que sea. Cuando habéis encontrado totalmente la Eternidad, cuando sois Liberados vivientes, sea cual sea vuestra edad, seáis jóvenes o mayores, no hay ninguna diferencia. Porque lo que os nutre, lo que os anima, no es ya la energía vital sino la energía vibral que no es una energía, que es la información, la información-Luz que vuestras células reconocen y que pone fin definitivamente a toda atracción a este mundo, como expliqué, como Hildegard de Bingen os ha especificado y como Teresa os ha dicho.

Aparte del corazón, lo sabéis, no hay ninguna salvación. Pero no hablo del corazón que podéis conocer con el amor de este mundo, ni siquiera hablo de algunos encuentros que habéis podido tener, porque hay que realizar una reversión. Si sufrís hoy, es que tomáis vuestra luz del exterior. No habéis concientizado que sois la Luz, si no, no habría ningún sufrimiento, de ningún tipo, ni físico, ni mental, ni emocional, ni en la conciencia. Aceptadlo, observadlo, no para buscar unas causas o una salida que no existe. La salida, sólo hay una, es el corazón, es lo Desconocido, el Amor incondicionado, el Paracleto, el Impersonal, todos esos jalones que hemos puesto, unos y otros, para vuestro conocimiento, con el fin de ayudaros durante este momento que se ha abierto desde el 7 de junio.

Por supuesto, puedo tomar algunos ejemplos. Si estabais a la espera del acontecimiento celeste, podéis empezar a dudar. No hay nada en el cielo, aunque por supuesto muchas cosas son ya observables con vuestros ojos de carne, que sean los Elementos, las nubes, vuestros cielos son diferentes, pero todavía no hay ningún elemento exterior.

En vosotros, por supuesto, es diferente, y cada día la vida os lo enseña. No apartéis vuestra mirada, no busquéis una explicación en el pasado o una solución en algún futuro o en una ayuda exterior. Sigue siendo posible, e incluso deseable en ciertos casos, pero la solución última, sois vosotros. Y cuando digo “vosotros”, no me dirijo a vuestra persona sino que a vuestro corazón, a la Verdad. Ya es hora de poner fin a todo a lo que os adherís, ya es hora de poner fin a todo lo adquirido, sobre todo a nivel espiritual. Acordaos, el Espíritu no tiene que ser organizado. No es tributario de ningún karma, de ninguna evolución, de ninguna transformación. Es esto lo que hay que vivir, que aceptar. Sólo vosotros podéis hacerlo. Sobre todo ahora.

Desde hace algunos meses, trabajamos, en cierto modo, a marchas forzadas para daros unos elementos útiles, no para todo el mundo, por supuesto, sino que para algunos de vosotros, para ayudaros en este proceso de cara a cara, de confrontación. Pero recordad lo que acabo de decir, es muy importante. No hay corazón sin Felicidad. Si estáis en el corazón, no puede existir el menor sufrimiento. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que si sufrís, al nivel que sea, no estáis en el corazón, todavía estáis en la persona. No os juzguéis, no os condenéis. Sed verdaderos, ya no podéis hacer trampas, ya no podéis jugar el juego de la apariencia. Constataréis rápidamente, si no se ha hecho ya, los desórdenes y las confusiones en vuestro cuerpo, en vuestra conciencia, en vuestro mental, en vuestras emociones, y sobre todo no me pidáis cómo encontrar el corazón. Os digo que os hemos dado, no yo sino que algunos Ancianos os han dado algunas técnicas, para afinar todavía más lo que tenéis que ver.

La Paz es natural para el Liberado. Lo sabéis, no depende de ninguna causa, de ninguna circunstancia, de nada adquirido, sino todo lo contrario. La Felicidad depende realmente de vuestra capacidad, sean cuales sean vuestros allegados, sea cual sea vuestra familia, sean cuales sean vuestros bienes, a ser independientes de todo esto. Pues no es una cuestión de abundancia o de facilidad en el seno de la persona, es únicamente una cuestión de resistencias, de cosas que no han sido vistas o que no podían ser vistas hasta ahora. Esto ya fue explicado, creo, en estos días que acaban de pasar. Entonces aprovechad de lo que la Luz os da para daros vosotros mismos. No hay que aferrarse a nada, no hay que guardar nada. Todo lo que creéis mantener y guardar sólo son unas ilusiones de la persona y que, lo sabéis, desaparecerán muy pronto, que lo queráis o no.

Entonces si habéis sido llamados por la Luz, por una de las Coronas, se os ha dado mucho; hoy, se os pide mucho. Esto es enorme para la persona, pero os aseguro que una vez franqueado este umbral que no existe, esta puerta, ilustrada por la Puerta OD, encontraréis la Puerta ER, la Felicidad espontánea, sin objeto, sin razón, ahí donde no hay ningún espacio posible para la duda, para el sufrimiento, venga de donde venga, donde todo es Evidencia.

Resumiendo, ¿vivís la evidencia de la Luz o vivís la evidencia de vuestro personaje? No hay medias tintas posibles, y lo sabéis. Las últimas técnicas que os fueron dadas y lo que acaba de anunciaros Eriane, referente a los pueblos élficos, son las últimas ayudas, así como las nuevas Teofanías, que podemos aportaros. Más allá de esto, no puede haber más porque todo depende de vosotros, y únicamente de vosotros, y no de vuestras circunstancias de vida, y no de vuestros límites ni de vuestros sufrimientos.

Entonces por supuesto, en este juego de la conciencia, en este cara a cara, en esta confrontación, sea cual sea la apariencia, sólo os atañe a vosotros mismos porque el otro, incluso el más opuesto a la Luz, incluso el más próximo a vosotros en la Luz, no existe, no más que vosotros. Son unos juegos, es esto lo que se ve por el emplazamiento del observador. Vedlo y acceded a vuestra libertad, pero no podéis llevaros nada, debéis de estar desnudos. Ahí está la Infancia y la espontaneidad. Entonces, ¿estáis listos para volver a ser este niño interior? ¿Estáis listos a perderlo todo para encontrarlo todo? ¿O todavía os aferráis a lo que tenéis, a lo que creéis ser?        

Veréis claramente, y ya es el caso para muchos de vosotros, sin ninguna dificultad, lo que es del orden de la facilidad del corazón y lo que es del orden de la dificultad y de la persona. Es así como se os ha dicho, muchísimas veces durante esas últimas semanas, esos últimos meses, que nadie podrá decir que no sabía. En todo caso para todos los despiertos. Las cosas son un poco diferentes para aquellos que no han vivido ninguna llamada, que estén en la negación o que estén instalados en la comodidad de su vida. Ellos no lo necesitan. Son los últimos, serán los primeros.

Pero para todos vosotros que habéis buscado la Luz, que sea en unos conocimientos, en unas experiencias, en unos karmas, en el exterior de vosotros, a través de lo que os decimos, y era normal alimentaros con la Luz que os llevábamos, con el fin de reencontraros; hoy, ya no es normal. ¿Necesitáis alimentaros de Luz o vivís que sois la Luz? Es profundamente diferente. Lo veis y lo vivís. Ya no es una cuestión de miedo, ya no es una cuestión de memorias, de heridas, ya ha sido explicado, me parece. Entonces hoy, ya no es el miedo o el Amor, es el sufrimiento o el Amor, no hay otra alternativa.

Diría que es el último acto de la Luz en el seno de este mundo antes de la Llamada de María, entonces aprovechad de estos días, de estas semanas, de estos meses tal vez, nadie lo sabe, para ajustar lo que hay que ajustar. Y lo que hay que ajustar no está en las circunstancias de vuestras vidas. No es haciendo la maleta, dimitiendo, o dejando el marido o la mujer, que vais a cambiar algo, al contrario, es asumiendo, por el Amor, lo que tenéis que vivir. Por supuesto, si es el cuerpo, hay que tratarlo, pero sed muy conscientes de lo que esto significa.

Los convenios sociales, morales, afectivos, ya no tienen que estar delante de la escena. Lo que tiene que estar delante de la escena, el Comendador os lo repite cada vez, es el Amor. El Amor delante, el Amor detrás, el Amor a la izquierda, el Amor a la derecha, el Amor arriba y el Amor abajo. Las experiencias de vibraciones que habéis vivido, incluso para aquellos que tienen la permanencia de las Coronas y que son pues liberables y liberados, deben también dejar la Luz obrar. Dejar de tomar en cuenta las costumbres, sobre todo cuando están ligadas a unos linajes, esto fue explicado. No tendréis más elección que el Amor o el sufrimiento. Y cada vez más la persona se aleja, cada vez más el cuerpo de Êtreté se instala y la conciencia de Eternidad se instala, para aquellos que están despiertos.

Pues hoy vuestra única responsabilidad es ser verdaderos, de no buscar nada en el exterior de vosotros, de giraros hacia vosotros y dejar a Cristo llamar a vuestra puerta y dejarle aparecer. Pero la persona nunca se llevará bien con Cristo. El tiempo de la ilusión ha acabado, de creer que Cristo es un salvador, que le podéis rezar y que va a venir a salvaros de lo que sea – sobre todo de vosotros mismos. Ya es hora de reconoceros como Cristo, como Hijo Ardiente del Sol, como la propia fuente de vuestra propia Luz.

Lo que ocurre desde ya el 7 de junio, e incluso un poco antes, desde las Teofanías, es exactamente lo que se produce. Lo habéis visto. O bien todo se ha transformado en vosotros, y constatáis que tanto al nivel del cuerpo como de vuestra conciencia, diría que todo es más fresco, más joven, más vivo, o es lo contrario. Si miráis a vuestro alrededor, veis a unos hermanos y a unas hermanas que tenían unas enfermedades muy invalidantes que han desaparecido, y otros que vivían algunos estados de corazón, donde unos problemas han aparecido. Unos y otros no tienen que ser juzgados, pero esto traduce directamente vuestro emplazamiento, en la Felicidad o en el sufrimiento.

No podéis estar impacientes con el fin del mundo y ser verdaderos, es la persona quien dice esto. No podéis estar buscando unas justificaciones o unas explicaciones a todo lo que os pasa, todo lo que os alcanza. Ya no hay tiempo para esto, y de hecho lo constatáis, tenéis cada vez menos la oportunidad y la posibilidad de funcionar así. Lo sabéis, el funcionamiento de vuestro cuerpo de Êtreté no tiene nada que ver con la forma que conocéis, en la cual estáis hoy.
                                                                                                 
Entonces la Luz viene a pediros, incluso antes de que Cristo llame a vuestra puerta: « ¿Estás listo? ¿Quieres dejar a los muertos enterrar a los muertos y volverte viviente? ¿Qué es lo que te lo impide? » Así hablaba Jesús. Ocurre lo mismo hoy, no a través de un personaje exterior o de algún maestro, ni siquiera una Estrella, un Anciano o un Arcángel, sino que con vosotros mismos, en el cara a cara, a solas, independientes de toda opinión exterior y de toda situación exterior. Entonces mirad, miraos. ¿Estáis en la felicidad? ¿Estáis en paz? ¿Integralmente, en el cuerpo como en la cabeza, como en el corazón? ¿O no? Es esto lo que la Luz os permite ver. Todo lo demás sólo son unas ilusiones, sólo son unos pretextos que construyen vuestra persona, vuestro mental, vuestras costumbres, para alejaros de la Verdad.

No olvidéis que no hay ningún castigo en el seno de la Luz, sólo hay Felicidad. Si sois Luz, estáis en la Felicidad. Si sois Luz, vuestro cuerpo no puede alteraros, aunque esté enfermo, al contrario. Vedlo sin evasivas, sin falsas apariencias, sin necesidad de justificar nada o de explicar nada. Sed cada vez más verdaderos y realizad estas palabras: « Estáis en este mundo pero no sois de este mundo », aunque efectivamente, a veces, la nueva tierra, en 5ª dimensión, sea vuestra casa.

Penséis lo que penséis, y todos lo sabíamos cuando estábamos encarnados, no nos llevamos nada en el momento de la muerte, ni marido, ni mujer, ni hijo, ni dinero, ni casa. Y sabéis muy bien, incluso sin hablar de lo que os decimos, ya que nunca hablé de tiempos, pero hoy es hora de hablar de ello. Basta con mirar a vuestro alrededor. Que miréis la sociedad, que miréis el clima, que miréis los volcanes, la mismísima organización social, y de vuestra vida, veis bien que reina la confusión. Y sin embargo sólo es el principio, nunca lo ocultamos.

Entonces os corresponde decidir, la Felicidad o el sufrimiento. Ya ni siquiera es una cuestión de miedo, porque el miedo se transforma en sufrimiento, os retrae, sea cual sea el miedo. No sirve de nada el querer comprender el origen de este miedo porque la encarnación en este mundo ya es la muerte. Entonces, daos cuenta. La mayoría de mis hermanos y hermanas en este planeta cree que la muerte es el fin, cuando la muerte es sólo el principio de la Libertad. Por supuesto que tal vez sea profundamente diferente de las enseñanzas que habéis seguido, de las religiones a las cuales os habéis adherido, pero os corresponde averiguar lo que es verdadero. No podemos hacerlo por vosotros, ni Cristo, ni María, ni vuestra mujer, ni vuestros hijos, ni vuestros padres. Ninguna abundancia, como ninguna restricción, puede decidir por vosotros.         

Ha llegado el momento de ser libres, totalmente libres. No sólo en el interior, como los Liberados vivientes desde 2012 o desde las Teofanías, sino también en el exterior. Y no entendáis, con esta noción de Libertad, de dejar a vuestro marido, a vuestros hijos, a vuestra profesión, sino de realizar lo que sois, simplemente esto. Y si lo realizáis, vosotros mismos constataréis que no puede existir ningún antagonismo con ninguna persona, con ningún hermano, con ninguna hermana, con ninguna situación, que sea en la carencia o en la abundancia. Ninguno de los dos puede afectar la Felicidad. Si todavía sois tributarios de esto, entonces no sois lo que sois, sois lo que creéis ser en el seno de la persona. No hay, lo repito, otra puerta de salida que el Amor. Ya es hora de demostrarlo a vosotros mismos, de probároslo, si no es el caso ya.

Una vez el último velo o la última puerta os parecen haber sido franqueados, no sólo la Felicidad está presente sino que la totalidad de los mundos os aparecen. Y sobre todo veis claramente la falsedad de este mundo, todos esos preceptos, que sean sociales o espirituales, todos esos falsos maestros, todas esas religiones que os han encerrado, todo aquello a lo que os habéis adherido para premuniros, para preservaros del miedo de vuestra propia desaparición. Es esto la espiritualidad en este mundo. No tiene nada que ver con el corazón, nunca permite encontrar el corazón. Sólo el Amor os colma y os hace libres, es lo que sois.

Si realizáis esto, aceptándolo como principio, como una creencia incluso si queréis, o de total fe, la Luz seguirá vuestra fe. Pero si intentáis resolver algún karma o alguna situación, salvo para ocuparos de vuestro cuerpo, perdéis el tiempo y gastáis vuestras oportunidades de vivir la Verdad antes de la Llamada de María. Lo importante, no para vosotros porque en definitiva, también lo sabéis desde siempre, es que al final todo el mundo es liberado, pero es inútil meteros en unas vías de resistencia a la Luz. Y es el caso cuando tomáis vuestro alimento de Luz en el exterior en lugar de tomarlo en lo que sois, en vuestro corazón. Es la única manera de disolver las costumbres, vuestras creencias, vuestras vivencias espirituales, para ser verdaderos.

Por supuesto, en este período, se produce, ya no como fue el caso hace algunos años de manera individual, sino que de manera cada vez más colectiva, por grupos, por país, por región, por familia, un poco por todas partes en la tierra, el vivir individualmente esta resurrección, esta crucifixión. La Luz os llama a esto. Pero daos cuenta, sois la Luz, y si hay un sufrimiento, lucháis con vosotros mismos, únicamente con vosotros mismos, porque no habéis visto, porque no habéis devuelto las armas de la personalidad, de la historia, de la Ilusión, cuando todo es cada vez más simple, os lo aseguro.

Mirad vuestros hermanos y vuestras hermanas que viven esta Felicidad permanente, sin engaños, sin vibraciones, sin nada más que la plenitud de esta Felicidad. Veis bien. No son ni unos ermitaños, no han dejado ni a la mujer, ni a los hijos, no han dejado su trabajo, verdaderamente son ellos mismos. Ya no están sometidos, sea cual sea el entorno, sea cual sea el factor medioambiental, porque la Paz está instalada de manera definitiva, la Felicidad también. Y esto es posible para cada uno porque son los tiempos de la Gracia. Las gracias de las Teofanías, las gracias realizadas por los elfos y por vosotros mismos.

Dejad de luchar contra unas quimeras, sean cuales sean las certezas que esas quimeras os hayan dado hasta ahora, que sea a través de la estabilidad afectiva, la estabilidad profesional, la estabilidad financiera o social. Buscad el Reino de los Cielos, está dentro de vosotros, sólo os espera a vosotros. Todo lo demás es un juego. Todo lo demás, lo sabéis, pasa, y pasará cada vez más rápidamente.

La Unidad, que represento, forma parte de la nueva tri-Unidad. Ella es la Libertad, ella es esta Felicidad, y ella es esta Paz.

Daos cuenta, no podéis pretender estar en el Sí o estar liberados y maltratar a alguien o a algo, porque es a vosotros, como Cristo decía: « Lo que hacéis al más pequeño de vosotros, es a mí a quien lo hacéis. » Entonces, lo que hacéis al más pequeño de vosotros o al más grande de los enemigos, es a vosotros a quien lo hacéis. Tomad conciencia de esto. El Amor lo aguanta todo, el Amor lo espera todo, el Amor desplaza las montañas, el Amor cambia la Ilusión, la echa abajo, pero no podéis encontrar el Amor verdadero en ninguna circunstancia de vuestra persona. Incluso diría que la persona se vuelve un obstáculo, un peso que estorba cuando la Verdad se revela, cuando la reveláis en vosotros.

Entonces por supuesto, existen también unos mecanismos más precisos del alma que ocurren en vosotros, pero dejaré a mi hermana Estrella Ma Ananda, portadora del Fuego, hablaros de esto y hacéroslo vivir.

No es necesario para mí, el abrir un espacio de preguntas. Es lo que tenía que deciros: hoy, hay Felicidad o hay sufrimiento, hay Paz o hay desorden, hay carencia o hay plenitud, y esto no atañe a vuestro personaje y a vuestra vida sino a la verdad de vuestro corazón, sólo esto. Todo lo demás sólo son unas nimiedades y unas excusas. No podéis estar en la verdadera Felicidad y agredir a quien sea. No podéis estar en la verdadera Felicidad y poner caras. No podéis estar en la Felicidad y sufrir. No es posible.

Muchos de vosotros de hecho lo viven, con unos momentos muy intensos de liberación y otros momentos que os devuelven, desgraciadamente, a la realidad a la cual todavía os adherís. Es así como veis la Verdad. No de otra manera. De un modo cada vez más impactante y a veces difícil para la persona. Esto demuestra simplemente que todavía sois una persona. Pero es justamente la iluminación que os permite dejar de ser esta persona, para ser el hombre regenerado o la mujer regenerada, resucitado en su carne, como en su manifestación, como en sus emociones y como en cualquier actividad intelectual o mental.
                                                                                                   
En la Felicidad, nada de lo antiguo puede subsistir, ni siquiera las fuerzas inconscientes de depredación de vuestros linajes, de vuestros orígenes, si existen. No hay ningún esfuerzo que hacer, sólo hay que reconocer que no estáis ahí. No para condenaros, juzgaros o castigaros, porque reconocerlo os llevará a vivir un don total de la Gracia a medida que os dais a la Luz que sois.

Estéis donde estéis, aquí presentes, en lectura o en escucha, os pido ahora compartir conmigo la Teofanía del corazón, la Teofanía del Espíritu.

…Silencio…

Que podáis ser alumbrados definitivamente y ser finalmente lo que sois.


martes, 18 de julio de 2017

MA ANANDA MOYI


Julio 2017

Soy Ma Ananda Moyi. Hermanas y hermanos encarnados, rindo gracia a vuestra Presencia.

Juntos instalémonos unos instantes en el silencio y la Paz.

…Silencio...

Mi presencia con vosotros, en este día, es una continuación lógica de lo que ha podido deciros Gemma Galgani antes que yo, y lo que he podido deciros hace ya muchos años, referente a la reversión del alma.

La etapa que se ha abierto a vosotros, en este mes de julio, pretende haceros encontrar el silencio y la Eternidad en la paz del corazón. Es un mecanismo íntimo que está directamente unido a la alquimia del cuerpo con el Espíritu, o con el alma si ésta sigue todavía presente. Más allá de la Paz y de la Felicidad de la que os ha hablado mi hermana Gemma, el mecanismo actual, hablando en términos simples, es un mecanismo de interioridad y de interiorización, donde la totalidad de vuestro personaje y de vuestra persona es reabsorbida literalmente por el corazón. Dicho de otra manera, vuestras actuales desapariciones ya no son completas. Os dejan con el sentimiento de estar entre dos aguas, entre dos mundos, entre dos estados difícilmente calificables con vuestras palabras.

Aquellos de vosotros que vivís este proceso actual, que no es obligatorio, ni es indispensable, se traduce por el despliegue de este silencio, llevándoos a hacer el silencio a este mundo y en este mundo. No es propiamente dicho, una desaparición, sino una cesación de la actividad de la conciencia ordinaria, sin por eso desaparecer como algunos de vosotros han podido hacer hasta ahora. La analogía y la similitud que podéis encontrar en este proceso, que ha empezado para muchos de vosotros desde el mes de junio, corresponde no sólo a la Paz, a la Felicidad y a la alegría, sino que también a lo que es nombrado la íntasis. La íntasis es el momento necesario para algunos de vosotros, en que todas las referencias de vuestro personaje desaparecen, llevándoos a vivir en un estado aparentemente borroso en el seno de este mundo, lo que permite justamente la iluminación, por la verdad de la Luz, para la totalidad de vuestra conciencia.

En este proceso de íntasis y no de resistencia, como de hecho en los fenómenos de resistencia que algunos de vosotros viven actualmente, hay para la persona un sentimiento de confusión, un sentimiento de no vivir más en su cuerpo, un sentimiento borroso, que sólo es una condición previa a vuestra resurrección. Algunos de vosotros también, es decir, están pasando por la disolución de la conciencia efímera en el seno de este cuerpo efímero que sin embargo sigue ahí. La reversión de la conciencia ordinaria hacia la supraconciencia, en esos casos, no puede vivirse de otra manera, es decir por esta íntasis, sino que, antes de que vuestra conciencia sea reconocida en la íntasis, existe un período previo donde todas vuestras referencias parecen desaparecer, lo que permite no seguir apoyándoos en vuestros conocimientos, en vuestras experiencias, en vuestra historia.

Se trata efectivamente de lo que había sido nombrado, hace mucho tiempo, una transubstanciación o una metamorfosis. Tal y como decía el Comendador, pasar de la oruga a la mariposa, pasa por esta metamorfosis donde el cuerpo se disuelve en otra realidad, donde el silencio de las palabras, el silencio del movimiento y el silencio de la conciencia ordinaria, puede a veces, para aquellos que lo vivan, provocar una forma de inquietud, pero no de sufrimiento. La desaparición – sin desaparecer vosotros mismos en conciencia – de los elementos habituales de vuestros modos de funcionamiento puede efectivamente ser muy desconcertante para aquel que esté instalado, incluso los despiertos, en la ilusión de la espiritualidad.

Este mecanismo es muy preciso al nivel del alma. Se traduce, en el seno de las almas persistentes no disueltas, por un proceso de alquimia de los Elementos, de los Triángulos elementales, de los Elementos al nivel de vuestra cabeza, que se disuelven y se unen al nivel de lo que es nombrada la pequeña Corona, que es la imagen del corazón. Cuando vuestra vía de resurrección pasa por este camino, y algunos de vosotros lo viven con intermitencia, esto se volverá permanente ya a partir del mes de julio.

Sobre todo desde el inicio de las Teofanías perpetuas, constataréis que algunos hermanos y hermanas viven este proceso. La mirada se cubre de un velo, os quedáis sin fuerza, no obstante con una agudeza de esta conciencia ordinaria que se disuelve por la acción de la Luz, pudiendo llevar, no a un sufrimiento sino más bien a una rebelión que no puede durar mucho tiempo, a un estado de ira que también puede manifestarse. Pero acordaos que el resultado es el proceso íntimo de la íntasis, que es el momento en que el Espíritu se propaga a la conciencia ordinaria, sin dejar que ella pueda persistir o subsistir.

Así, para muchos hermanos y hermanas, este proceso empieza y empezará en muy poco tiempo. Pasados los primeros días o los primeros instantes de confusión, renaceréis en vuestro corazón de Eternidad, en vuestro cuerpo eterno. De la misma manera que algunas resistencias a la Luz se traducen por unos sufrimientos, unas problemáticas físicas que han sido evocadas, del mismo modo, esta particular vía de resurrección, no está ligada ni a una depredación, ni a un origen estelar, sino simplemente, al emplazamiento de vuestra conciencia ordinaria, en la adhesión a las espiritualidades de este mundo.

Este proceso, apareciendo como algo desconcertante y confuso para el que lo vive o para el que lo observa, desembocará infaliblemente en la paz del corazón y en la resurrección, donde aquí también, vosotros mismos y vuestros allegados veréis, que hay un antes y un después. Sólo  durante el proceso puede parecer desconcertante y confuso, porque este proceso de transubstanciación de la materia por el Espíritu, con un alma presente, se traduce por esta íntasis, esta imposibilidad de moverse más o menos pronunciada, esta imposibilidad de pensar o de reflexionar más o menos pronunciada, y sin embargo sin ninguna desaparición tal y como podíais vivirlo antes. A menudo, será incluso imposible desaparecer durante el sueño. El sueño se producirá como si estuvierais despiertos. 

Este proceso no está previsto para instalarse, ni siquiera para durar. Traduce simplemente la alquimia interior del que, por su posicionamiento en el seno del efímero, no ejerce ninguna depredación por sus linajes o por su comportamiento, sino que está simplemente sometido a algunas ilusiones que no son eternas.

Entonces, si esto os pasa, no podéis decir, como os lo ha enunciado mi hermana Gemma que, o es el sufrimiento, o es la Felicidad, porque en este caso, no hay ni sufrimiento, ni Felicidad, ni siquiera desaparición, hay un estado casi letárgico. Comúnmente podríais llamarlo un estado comatoso. No es un coma, por supuesto, sino un sentimiento de realización de no vivir en tu cuerpo, de no estar en ninguna parte, de estar en una bruma.

Aquí también, si esto os atañe, de hecho lo veis y de hecho lo veréis por vosotros mismos, de ninguna manera podéis oponeros a esto, ni siquiera aportar una solución para volver al estado anterior. Vivís y viviréis efectivamente, para muchos de vosotros, este proceso de metamorfosis, de éxtasis personal, sin desaparición, incluso antes de la Llamada de María. Una vez más, sólo atañe a algunos de vosotros. Efectivamente, es muy difícil comprenderlo, cuando se vive, porque justamente ya no hay referencias, nada funciona como la víspera. Sólo hay la impresión, para esos hermanos y hermanas que lo viven o lo vivirán, una impresión de estar en la nada, de una real disolución, de una obstrucción de los sentidos, de una obstrucción de la energía, un sentimiento de pesadez y de fatiga, que corresponden perfectamente a las íntasis profundas que experimenté y viví.

Esto concierne, como dije, no a los que tienen unas fuerzas de depredación obrando en ellos, porque aquí, es el cuerpo el que es el soporte de esta transmutación. En ese caso presente, es una transmutación de la conciencia: el Espíritu toca el cuerpo, toca el alma, aunque el alma no se haya revertido, es decir si la atracción a la materia y a la Ilusión seguían presentes. Esto se verá y ya se ve en algunos hermanos y hermanas que sin embargo ya estaban en la rectitud y en el corazón, pero esta rectitud y este corazón sólo se aplicaban a lo que ellos conocían, es decir a este mundo y a sus experiencias, incluso en los planos sutiles de este mundo.

La alquimia que se produce en ese momento, produce los resultados que os he dado. De media, esta vivencia no debería exceder, para los que deban de pasar por esta etapa o que la pasan en este momento, una duración de unos días, incluso una semana. Durante ese período, conviene, y de hecho no podréis hacerlo, no reflexionar; no podréis pensar, no podréis funcionar como funcionabais todavía la víspera.

Si el preguntar desaparece, si pensáis entonces en mis palabras, en lo que os digo hoy si habéis tenido la oportunidad de oír o de leernos, os basta entonces con permanecer tranquilos, de no buscar ir en contra de lo que sucede, porque en el fondo de cada uno de vosotros que viviréis esto o lo vivís, hay una certeza de que no hay ninguna resistencia a la Luz. De hecho, no hay un real sufrimiento del cuerpo si no es, no la inflamación y los sufrimientos de los sentidos, sino como si la totalidad de vuestros sentidos se encontrasen como velados, que esto ataña al gusto, al olfato, a la visión, a la audición, o incluso a la percepción de la energía.

Es pues el estadio donde la oruga forma su capullo, como decía el Comendador. Esto es otra manera de vivir vuestra resurrección. Cada uno, diría yo, según sus creencias, cada uno según su emplazamiento. Fundamentalmente, no existe ninguna diferencia de resultado entre aquellos de vosotros que han vivido unas heridas físicas o psíquicas, incluso unos traumatismos físicos tal y como fueron detallados a lo largo de estos meses. El resultado es exactamente el mismo, pero como no existen ninguna resistencia a la Luz para esos hermanos y esas hermanas, simplemente un déficit de posicionamiento en la verdad del corazón, sea cual sea el estado de tu corazón, esto se traduce por una especie, no de consumación del alma, sino de sideración del alma, que bien evidentemente, durante este período de lo que debe de ser vivido para algunos de esos hermanos y hermanas, va a traducirse por un defecto de alimentación de todo lo que hacía la persona en su interioridad, llevando, como dije, a perder todas las referencias espacio-temporales espirituales.

De esta confusión y de esta vacuidad, de esta transubstanciación que se produce, se realiza la resurrección, incluso antes de la Llamada de María. Si esto os concierne, entonces os diría, si tenéis la posibilidad, y creo que de todos modos será muy difícil hacer de otra manera, de permanecer tranquilos, tomad todo el tiempo que sea necesario para vosotros, para el silencio, del mental, de las palabras, de los movimientos, quedaos en este estado de particular letargo sin buscar nada, y mientras tanto, dejad simplemente ocurrir lo que ocurre. No se trata de una enfermedad, no se trata de unas resistencias sino de un proceso que es particular para vosotros, donde el alma no ha podido volcarse hasta ahora, sea cual sea lo que ha sido vivido, simplemente por el hecho de unas creencias tenaces, por así decirlo, en la ilusión de este mundo y en sus leyes espirituales, sean cuales sean.

Esta íntasis, porque es una, se realizará de la mejor de las maneras si respetáis esta inmovilidad, este silencio, esta ausencia de preguntas. Entonces constataréis muy rápidamente que lo  atravesáis estando presentes pero sin estar afectados, y constataréis entonces que cada día, cada hora, en cuanto permanecéis tranquilos, que algo totalmente nuevo y desconocido emerge. Sólo sois vosotros mismos quienes por fin aparecéis. Este proceso tiende a una sideración del alma y a la alquimia de los cuatro linajes en el seno de la Verdad.

Si no obstante, entre esos hermanos y esas hermanas, teníais antes la costumbre de sentir las vibraciones y la energía, podréis tener el sentimiento de sentiros abandonados con respecto a lo que representaba vuestro cotidiano, por vuestra sensibilidad. Si mantenéis la calma, muy rápidamente constataréis que la Felicidad emerge, reemplazando entonces, o superponiéndose en otros casos, al mecanismo de la íntasis que, lo repito, es una forma de éxtasis personal. Acordaos que es en el seno de la estasis sobreviniendo después de la Llamada de María, que muchos de vosotros descubriréis la verdad y viviréis vuestra resurrección en la eternidad, manteniendo este cuerpo o no. Lo mismo ocurre, con el mecanismo en cuestión, para aquellos cuya alma estaba acostumbrada, por así decirlo, a la materia.

Es pues el Espíritu que viene a superponerse al alma, que viene a superponerse al cuerpo. Este proceso es diferente del que había descrito, cuando hablé como Estrella AL, del proceso de reversión del alma y de su disolución. Lo que explica que muchos de vosotros, habiendo vivido y seguido todo lo que os hemos dicho y todo lo que habéis vivido, no han podido hasta ahora ser liberados, simplemente por las costumbres del alma cuando el corazón podía estar vibrante.

Si este proceso os concierne, retened simplemente esto, quedaos tranquilos, a menudo en silencio, observándoos a vosotros mismos, sin cogitación, sin inquietud, dejando la vía libre a lo que sucede. No os preocupéis, todavía no desapareceréis de este mundo sino que renaceréis en este mundo. El Espíritu os aporta la prueba de su primacía sobre el alma, de su primacía sobre las leyes de este mundo. Ya no estaréis sometidos a la acción o a la reacción porque vuestro cuerpo como vuestra conciencia no os obedecerá más. Pues no sirve de nada entrar en resistencia, sino más bien estar en este silencio y dejar la Felicidad sin objeto rozar vuestra conciencia, florecer y aparecer.

Durante este proceso que algunos de vosotros viviréis, el Fuego Ígneo de vuestro renacimiento, os recorrerá y os hará vivir esta Felicidad y este Amor inextinguible que no puede ser llevado por la persona. En este sentido, al nivel de los despiertos, esos hermanos y esas hermanas fueron los últimos. Ellos serán los primeros, como los que vivirán la última Gracia de la Llamada de María, porque en ellos, en esos hermanos y en esas hermanas, hay una bondad, hay una Infancia, pero hay una adhesión a lo que es falso. Y esto es la única vía posible de resolución, diría, de esta ecuación y de este estado, haciendo descubrir a esos hermanos y a esas hermanas, a la vuelta, el Amor verdadero que no conoce ninguna condición, y desencadenará entonces sin dificultad alguna la disolución del alma, y concurrirá, en este mes, de ser libres.

Concibo perfectamente que algunas de las manifestaciones de la acción del Espíritu en vuestra carne y en vuestra alma puedan ser tan desconcertantes que pueden, como dije, enfadaros, pero también haceros pensar en alguna enfermedad o en la muerte. Con vuestra cooperación, es decir con vuestro abandono a lo que sucede – de hecho no podréis hacer de otra manera –, os demostraréis a vosotros mismos lo que sois, y que no tiene nada que ver con lo que esos hermanos y  esas hermanas han podido vivir antes.

La calidad de esos hermanos y de esas hermanas que perciben y sienten la energía, la vibración y su alma a través de esas peregrinaciones, se volverá mucho más afinada, la conciencia entonces estará establecida en la supraconciencia.

Entonces, os lo digo hoy, que sea a través de dolores, de sufrimientos, en los casos más habituales de resistencia, que sea con lo que acabo de describir, la finalidad es la misma y os da a vivir, antes de la Llamada de María, el mismo proceso que ocurrirá durante la Llamada de María.

En el caso que acabo de describir, tampoco hay que buscar una causa, unas explicaciones o una solución, porque la única solución, en este caso, es el silencio y la tranquilidad, de permanecer en paz, lo que será fácil ya que los sentidos serán como oscurecidos y el mental se encontrará profundamente enrarecido. Este estado no desencadena ningún sufrimiento, ni tampoco ninguna Felicidad, hasta que acabe, sino más bien lo que podría estar asimilado, como dije, a una éxtasis o a una íntasis.

Si ocurre a vuestro alrededor, entre vuestros allegados, en unos encuentros, que sepáis que no hay nada que hacer desde el exterior y que no podréis hacer nada desde el exterior, simplemente dejar que suceda el proceso con la mayor calma y tranquilidad que os sea posible. Sea cual sea vuestra edad, porque esto concierne a todas las edades, desde la edad de 14 años.

Concebimos que si esto sobreviene a uno de vuestros hijos, por ejemplo, o a vuestra pareja, que pueda plantear algún problema a diferentes niveles, pero acordaos que esta transubstanciación, en general, no durará más de una semana. Tendréis entonces la suerte de asistir a la resurrección del que os es próximo. Podría decir que ganaréis ampliamente con el cambio y que el que lo vive, por supuesto, ya no podrá dudar acerca de lo que está más allá de este mundo, y ya no podrá dudar que todo lo que concierne este mundo en el seno de lo conocido, e incluso en sus aspectos “espirituales”, sólo es humo e ilusión. No quedará ninguna duda posible en el interior de esos seres que habrán renacido.

El conjunto de estos procesos que se viven y que ahora os describimos, participa de una manera incuestionable a la realidad de vuestra liberación. Esos hermanos y esas hermanas que lo vivan, ya no podrán estar interesados o estar ocupados por ninguna actividad exterior o interior ligada a la Ilusión. La Ilusión entonces desaparece, para dejar el sitio a la Verdad.

Desgraciadamente, no puedo daros un porcentaje o la frecuencia en la que se producirá este proceso, así como la Alegría espontánea o las resistencias manifestadas, pero eso representa desde el mes de junio y, sobre todo, en este mes de julio, tres casos posibles. Existe un cuarto caso, pero eso no os concierne; se trata de hermanos y hermanas encarnados que duermen y que dormirán sin ninguna dificultad en su vida efímera y permanecerán así hasta la Llamada de María.

Los tres casos, entre los que viven una de las Coronas, la vibración o que han seguido un proceso espiritual o religioso, están afectados por uno de estos tres supuestos: las resistencias a la Luz que toca zonas precisas del cuerpo y la conciencia, la Alegría inmediata con la regeneración del cuerpo, de la conciencia, sin resistencia o el tercer mecanismo que acabo de describir. Ninguno es superior al otro, ninguno es perjudicial. Los tres procesos diferentes, os conducen al mismo lugar, a vuestro corazón y a la Eternidad.

Este proceso puede ser experimentado en los términos que acabo de mencionar: en cualquier persona despierta, paradójicamente, al contrario de los que son portadores de linajes depredadores o hábitos depredadores en los que las consecuencias por el sufrimiento del cuerpo son importantes. En ese caso, como os expreso hoy, no hay nada de eso. Habrá una forma de nada, donde todo parece oscurecerse, donde no puede pensarse nada, si no son ciertas molestias o ciertos enfados que no duran.

Para los hermanos y hermanas despiertos, hay en este período, tres vías posibles que permiten llegar a la Llamada de María liberados. 1) La resistencia y ataques que se dan a nivel físico; 2) La Alegría indecible y éxtasis permanente donde todo se regenera, incluso todo lo que es efímero; 3) y la tercera forma, la tercera vía que es la que estoy describiendo. Estas tres vías afectan a todos los hermanos y hermanas encarnados de la Tierra que han experimentado al menos, la activación de una Corona. Estas tres vías son, para cada uno de vosotros, la expresión más perfecta del mecanismo en funcionamiento que conduce a la Resurrección. La Resurrección no es, propiamente hablando: “ser Liberado Viviente”, porque a partir de ahora hay consciencia del cuerpo de Eternidad, no en deslocalizaciones de la conciencia, sino en la Alegría expresada, vivida y sentida de forma constante dentro de vuestra vida.

Si eso ya se ha producido en vosotros, hay un antes y un después, independientemente de las oportunidades, de la tergiversación, vacilación, para los que viven la “vía de la resistencia” más que la “vía de la Alegría”. En lo que se refiere a la “vía de la íntasis”, no hay diferencia, porque no puede manifestarse nada, porque ya nada puede ser vivido como antes, porque el cuerpo responde menos, porque los sentidos se oscurecen, porque el mental no puede entrar en acción. Este proceso es exactamente inverso al proceso llamado “resistencia”, en la vía que vais a vivir para vuestra liberación.

Sabéis que la Ascensión de la Tierra ha comenzado. La finalización del proceso iniciado en 1984, hace treinta años, toca hoy a su fin último e inevitable. Sabéis que no puedo dar fechas, pero está en curso. En lo que está en curso, hay, efectivamente, cierta cronología, ciertas etapas colectivas que deben superarse, sea cual sea el orden -esperamos que ese orden sea el más armonioso para vosotros y nosotros.

Vais a verlo alrededor de vosotros y en vosotros, de manera cada vez más frecuente. Recordad que eso solo afecta a los que están despiertos y, eventualmente, a los que viven el estado de Gracia espontánea por las Teofanías.

El problema no es tanto para el que lo vive, sino más bien para el que no está despierto y vive cerca del hermano o hermana que lo experimenta. Porque evidentemente, en la lógica ordinaria de la conciencia y de la vida en este mundo, eso puede parecer algo grave. No dudéis en tranquilizaros yendo a ver a un especialista para que os confirme que no hay enfermedad o trastorno. Eso os evitará pensar que tenéis algo cuando en realidad estáis convirtiéndoos en vosotros mismos.

A medida que transcurra el tiempo en este mes de julio, os daréis cuenta que los que estáis afectados por esta vía, lo experimentaréis de forma más inmediata, es decir, que no habrá un período de instalación -como ha sido el caso en el mes de junio y estos últimos días-, consistente en una declinación de la fuerza física, en los sentidos y en el mental. Eso será de un momento a otro y no se tratará de un problema médico, sino, sobre todo, de un problema psicológico o psiquiátrico; el peligro está en ese hermano o la hermana que está cerca de vosotros y lo perciba como anomalía psíquica. No caigáis en la trampa. Tranquilizad a la persona que lo vive, por la medicina, pero no vayáis más lejos, ya que esa fase, como os he dicho, no durará más de una semana.

En lo relativo a las tres vías que acabo de completar hoy, presentarán en el transcurso de los días que vienen, un aspecto brutal e inmediato, incluso en las otras dos vías. Este cambio, ese estado fulgurante, tanto al nivel del cuerpo, al nivel del corazón como de vuestra conciencia ordinaria, que realiza la alquimia, prueba, si no estáis liberados, que solo el Absoluto es Verdad. Ese proceso va a aparecer cada vez más claro para los que deben vivirlo en el instante o en las Teofanías de las 20:00 horas que son realizadas en la Tierra. Algunos de vosotros han tomado una pequeña ventaja, pero este proceso se acelerará mucho, en unos días.

Esto procede exactamente de los procesos que os han comunicado los Ancianos relativos a las últimas técnicas y ejercicios para practicar, por los que lo sienten y necesitan. Esto forma parte del mismo proceso de lo que os han propuesto los elfos, a partir de ahora, en las afueras de sus pueblos. No se trata más que de Amor y de nada más, sean cuales sean las apariencias, sean cuales sean las ilusiones. El Amor, y eso se os ha dicho -lo que sois-, os quiere entera y totalmente. No hay tiempo para tergiversar, no hay tiempo para vacilar, no hay tiempo para reflexionar, es tiempo de la inmediatez, de la instantaneidad, que viene a reforzar la espontaneidad y la Vía de la Infancia que contribuye a vuestra autonomía.

Os invito también, si tenéis la ocasión, porque no he tenido tiempo para insistir hoy sobre ello y si os interesa, que leáis algunos elementos de mi vida, no a través de las frases que haya podido pronunciar, sino a través de los estados que he experimentado y vivido; tendréis informaciones importantes. En los primeros momentos en que vivía esas íntasis, llamaban ambulancias, llamaban al médico, pedían ayuda. Obviamente, como yo reproducía regularmente esos episodios y, a veces, durante muchos años, nadie se interesaba en mí porque sabía que regresaría. Yo no tenía que vivir las transformaciones que vosotros experimentáis, pero el resultado era el mismo, estaba absorbida por el Espíritu de la Verdad. Es eso lo que os llega, por esta vía o por las otras vías, tanto si sois Liberados Vivientes o simplemente habéis sentido alguna de vuestras Coronas.

Estas tres vías, como las últimas técnicas que os han comunicado, os hacen realmente descubrir la Verdad, sin cargas, sin disfraces, sin ninguna creencia y sin ninguna suposición o proyección.

Estos son los elementos que quería daros en relación con las tres vías posibles entre los hermanos y hermanas despiertos en la Tierra. Si con relación a lo que acabo de expresar y comunicaros, se plantea alguna cuestión en el interior de vosotros que os pueda aclarar o aclarar a otros hermanos o hermanas, os escucho ahora.

…Silencio…

Mientras esperamos vuestras preguntas, reproduzco aquí mismo, como ahí donde estéis, escuchando o leyendo, lo que no es una Teofanía aunque está conectada a ella y que he llamado: “íntasis”.

…Silencio…

Hermanas y hermanos encarnados, si no hay en vosotros necesidad de explicación o información complementaria, entonces me retiro.

Hay una pregunta.

Te escucho.

Pregunta: El Fuego del Corazón, ¿forma parte del fenómeno de “íntasis”?

Al volver de la íntasis, sí; durante la íntasis, no. Es una forma muy ligera, como una presión o un hormigueo, en el chakra del corazón o en una de las Puertas: “AL”, “Unidad” o “ER”; a veces, las tres, a veces, en el centro del corazón, haciéndoos percibir, no la Corona radiante del corazón o el Fuego del Corazón, sino el llamado “chakra del corazón” simplemente.

Pregunta: Vivir la íntasis, ¿permitirá la trasparencia?

Habrá, como he dicho, un antes y un después. Lo veréis si estáis en el exterior y lo vive uno de vuestros seres cercanos y si lo experimentáis vosotros mismos, sin ninguna dificultad.

Pregunta: Si se vive la íntasis y la resurrección antes de la Llamada de María, ¿cómo se producirá la Llamada de María y los tres días?

Con alegría, elegancia y facilidad. Eso será lo mismo, pero iréis mucho más lejos, mucho más lejos dentro de vosotros. Es simplemente un mecanismo individual que tiene lugar en este mes, debido a la ausencia, de momento, de la visibilidad de la señal celestial.

En el momento de la Llamada de María y de la éxtasis colectiva el resultado será idéntico. Os recuerdo, además, que nadie podrá oponerse a su propia estasis durante los tres días. Será justamente también, de la misma forma, para las tres vías posibles, antes de desaparecer. Pero la desaparición se hará, para los que están en la Alegría, en los primeros minutos. Para los que tengan todavía resistencias, en un máximo de doce horas. Para los que hayan vivido la íntasis, eso será inmediato. Y para los que no han vivido nada, las tres serán posibles, la finalidad es siempre la misma.

Pregunta: ¿Podrá ayudar eso a otros hermanos y hermanas testigos, cerca de nosotros?

Al regreso de la íntasis, sí. El único problema, ya lo he dicho, es para aquellos de vosotros que lo viváis y que los seres que os rodeen no estén aún despiertos, porque eso es muy desconcertante, lo mismo que la Alegría puede ser desconcertante. Solo el sufrimiento es habitual y, los que pasan por el sufrimiento en este proceso, en una de esas vías, tanto el sufrimiento del cuerpo como de la conciencia, eso no es diferente -para los que duermen, no habrá diferencia; tendrán la impresión de que se ha roto algo o de que tenéis algún problema de salud. Nada será visible en el exterior.

El que está en la Alegría, por el contrario, es visible en el exterior y tened en cuenta que la Alegría puede ser profundamente desestabilizante para el que está aferrado a la Ilusión, sobre todo porque esta Alegría es sin objeto, sin condición, mientras que las alegrías de este mundo son siempre condicionadas y son reacción a una satisfacción.

…Silencio…

No hay más preguntas.

Entonces permanezcamos unos instantes así. Esta es mi forma de honrar vuestra presencia y vuestro corazón.

…Silencio…

Terminaré, sin embargo, con algunas palabras antes de daros las gracias por vuestra escucha, aunque no os haya llegado nada todavía no podéis dudar de la vía que se producirá en vosotros. Además, algunos habéis comenzado la vía de la resistencia por los sufrimientos; hablo de los seres despiertos de la Tierra. Los que han estado, de alguna manera, en la negación de la verdad absoluta, pasarán, como he dicho, por la íntasis. Los que han sido Liberados Vivientes, pasarán realmente por la Alegría. Los que han ejercitado, sea cual sea el nivel vibratorio y la activación de Coronas, en su vida, en esta, cualquier forma de depredación, pasarán por el sufrimiento. Sea cual sea la vía, se trata de una forma de resolución expresa del antagonismo y del “cara a cara”. 

Así que, me dirijo a cada uno de vuestros corazones, en el Corazón Uno, os rindo gracia y os bendigo.

Finalmente, estas palabras, las últimas: como mi hermana Gemma y como otras hermanas, estaré presente en las cúpulas de Luz, en los límites de los pueblos élficos, para aquellos de vosotros que sea necesario. Os amo.

En el amor de la Verdad, os saludo y hasta muy pronto.