Septiembre 2017
Soy Anaël Arcángel, Arcángel de la Relación y del Amor. Bien amadas Semillas de estrellas, todos juntos rindamos gracias a nuestra Presencia Una instalándonos en el Corazón del Corazón.
…Silencio…
Lo que tengo que comunicaros hoy deriva directamente de las consecuencias de lo que sucederá entre el equinoccio de otoño y el 29 de septiembre, día de los Arcángeles. Lo que voy a deciros hoy puede ser muy claro para algunos de vosotros, e incluso muy confuso, pero puedo aseguraros que para muchos de vosotros, lo que voy a decir y a expresar ahora, será tan claro para vosotros al igual que este particular período de impulso global de la Luz.
Independientemente de estas consideraciones de fechas, voy más específicamente hoy a hablaros de la conciencia y de lo que fue nombrado hace algunos años el punto de vista, que por supuesto no es en absoluto un punto de vista mental sino más bien la resultante directa del emplazamiento y de la localización de vuestra conciencia en el seno de lo que nombráis el espacio-tiempo, como fuera de este espacio y de este tiempo.
No volveré sobre las diferentes posibilidades de la conciencia, tal y como os fue transmitido hace algunos años, con respecto a los cuatro estados posibles de la conciencia, sino que voy a intentar más bien haceros entender que son, no las elecciones sino cuales son las posibilidades establecidas de manifestación o de no-manifestación de la conciencia pasados los múltiples impulsos de la Luz que os son destinados.
Hay una conciencia con la cual no me extenderé que es, diría yo, la conciencia ordinaria y usual de cada humano encarnado en la tierra. Los conocimientos acerca del funcionamiento de esta conciencia os son, diría yo, totalmente conocidos; que sea a nivel del funcionamiento del cuerpo como el funcionamiento de lo que llamáis la persona en sí, cada uno de vosotros lo vivís permanentemente en la carne. Esta conciencia más ordinaria se sitúa de manera íntegra en el seno de lo que es nombrado el efímero, y en el seno de lo que es nombrada la acción-reacción.
Tenéis que entender que más allá de todas las características de la personalidad y del ego, esta conciencia es definida ante todo por el hecho de llevar hacia sí misma lo que es vivido con el fin de compararlo, sopesarlo, evaluarlo con las demás conciencias ordinarias, que son vuestras, lo que han expresado como interacciones, lo que llamáis “historia”, “guión” y “vida”, de una manera general en este mundo. Acordaos simplemente que esta conciencia ordinaria está marcada por un movimiento de energía que corresponde a lo que nombraría una apropiación. Lo que es visto, percibido, sentido, pensado, parece venir de una conciencia llamada persona o ego.
Durante todos estos años, habéis podido oír, escuchar y vivir unos encuentros con innumerables conciencias, que sean humanas encarnadas y habiendo transitado, que sean los Ancianos o las Estrellas, hubo unos encuentros con grandes arquetipos presentes, diría yo, en todas vuestras religiones, nombrados Ángeles y Arcángeles. En las tradiciones chamánicas o primitivas, habéis podido encontrar lo que fue llamado y que se sigue llamando « los pueblos de la naturaleza ». Una primera aproximación de la no-localización de la conciencia en el seno de este mundo os fue aportada de una manera sucesiva durante todos estos años pasados, tanto por el Coro de los Ángeles, el Espíritu del Sol, como por el Impersonal, acostumbrándoos y familiarizándoos con la no-localización de la conciencia en el seno de una forma, traducible para vosotros por unas modificaciones y unos movimientos de esta conciencia ordinaria implicando un vuelco de este movimiento, es decir ya no del exterior hacia el interior sino del interior hacia el exterior.
Esto preparó y obró en cada uno de vosotros para la revelación de lo que os era invisible, que sea con relación a nosotros, los Arcángeles, o todavía con relación a los pueblos de la naturaleza.
Os fue pedido insistentemente, durante estos tiempos, de permanecer tranquilos, de parar el motor del sufrimiento que no es nada más que el motor de la búsqueda, que esta búsqueda atañe a vuestra persona como a lo que es nombrado, en el seno de este mundo, la espiritualidad. Muchos de vosotros han explorado innumerables vías espirituales, que estén en resonancia con unos maestros, con unas religiones, con unas organizaciones, que os han dado la impresión, y a veces la realidad, de mejorar las condiciones de vuestra persona, de vuestro personaje, de vuestro ego, llevándoos a vivir lo que fue nombrado unas “experiencias”, sea cual sea su naturaleza, tanto a través de nuestras relaciones como a través de vuestros circuitos nombrados vibrales correspondientes al cuerpo de Êtreté.
Se trata pues de la irrupción, en el seno de la conciencia ordinaria, de nuevos elementos que hasta ahora, y en todo caso antes de este período de los últimos treinta años, os eran para la gran mayoría estrictamente desconocidos. Hubo pues una forma de materialización, no sólo de la Luz vibral sino también de unas entidades que progresivamente se han manifestado a vosotros de manera cada vez más lúcida, cada vez más consciente, bien evidentemente para cada uno de manera diferente.
Todo esto sólo atañe a la conciencia ordinaria y lo que se reveló fue nombrado la supraconciencia, ligada al supramental. Este supramental ha sido captado, bien evidentemente, por la conciencia ordinaria, porque era el único medio para que la conciencia de vuestro personaje tuviese conciencia de que existía otra cosa que lo que podíais pensar, creer, o averiguar en vuestros libros o incluso en el seno de vuestras experiencias.
Luego, en un plano cronológico, intervino tanto el Impersonal como el Coro de los Ángeles, como el Espíritu del Sol, como Bidi, proponiendo que lo que erais, lo que sois y lo que seréis, nunca desapareció sino que simplemente se ocultó. Se os ha dado algunas palabras, algunas prácticas, que durante estos años os han acercado a la Verdad. Sean cuales sean los múltiples nombres que se han dado a esta conciencia, todavía puede ser analizada, vivida, y proporcionar algunos elementos que os han acercado cada vez más a la última Verdad.
Los seres que vinieron después, a partir del año 2012, os han expuesto diferentes maneras de lo que podía ser una conciencia que se apaga y no desaparece en la nada, sino que se encuentra en la fuente de la conciencia, en el origen de la conciencia, y que sin embargo no es la conciencia. Esto fue nombrado de diferentes maneras: el Absoluto, la a-conciencia, el Jnani, el Liberado Viviente, pues unas palabras que podían, no hacéroslo vivir sino que en cierto modo atraer vuestra curiosidad e ir hacia lo que nombré, mucho antes de las Bodas Celestes, el Abandono a la Luz y la capacidad a dejar vivir la Verdad en lugar de querer ir a buscarla, porque esta búsqueda no puede de ninguna manera terminar como en el seno de un mundo encerrado.
El encierro que fue gradualmente limitado, hoy está disuelto y solamente desde hoy. Llegáis a la posibilidad real y colectiva, antes de la Llamada de María, para ver y vivir que no sois ni la conciencia, ni el cuerpo, ni ninguna de las formas, a la vez que sois la totalidad de las conciencias y la totalidad de las formas conocidas, como desconocidas, en el seno de este mundo.
El impulso, los impulsos finales de la Luz que entonces son previos, lo habéis entendido, a la Llamada de María, y que van a producirse, van a llevaros a una claridad interior más importante, dándoos a ver no solamente el emplazamiento de vuestra conciencia, el punto de vista, sino también los engranajes y los mecanismos permitiéndoos, de manera natural, pasar, diría yo, del estado de conciencia ordinaria al estado de supraconciencia nombrada el Sí.
La preparación que algunos de vosotros habéis seguido durante muchos años, desemboca hoy, después de este período de impulso final, en la comprensión, por la conciencia misma, de lo que no es y de donde viene. Más allá de la Fuente, más allá del principio primordial de expresión de la conciencia, se sitúa lo que está más allá de la Luz, que el ego, la persona como el Sí, siempre calificarían como la nada, como algo opuesto a la luz. Lo que quiere decir que incluso el Sí está instalado en el seno de la linealidad de este mundo y no ofrece ninguna certeza, hasta ahora, de poder vivir la fuente de la conciencia, es decir lo que sois en la última Verdad.
Se ha insistido, durante todos estos años, sobre la incapacidad de la conciencia de encontrar ella misma su propio origen, más allá de la primera manifestación. La conciencia está ligada a las dimensiones; lo que sois no está ligado a ninguna dimensión, aunque en el seno de los mundos unificados haya una posibilidad real y concreta de expresar una conciencia en el seno de cualquier forma, como de cualquier dimensión.
Hemos estructurado las expresiones, las enseñanzas atañendo a vuestras vivencias de un número cada vez más grande de hermanos y de hermanas humanos encarnados, con respecto a la alquimia entre lo que fue nombrado el efímero y el Eterno, o si preferís, entre la conciencia egótica y la supraconciencia que en absoluto está ligada al personaje.
Insistimos, unos y otros, a la vez sobre la precisión de la historia que ocurría en el seno de este mundo, pero sobre todo fue proponeros ser otra cosa que lo que la historia contaba, o lo que cualquier historia cuenta, incluso en el seno de los mundos llamados libres ‒ y lo son. Vuestra libertad ha pasado pues por esta noción de abandono, esta noción de sacrificio, esta noción de transustanciación, de transformación, de reversión, y de evidencia.
Los últimos impulsos de la Luz, sea cual sea vuestro emplazamiento actual, permitirán alumbrar, y entonces vivir, los mecanismos de paso ‒ aunque propiamente dicho no haya ninguna puerta ni ningún paso ‒ que permiten volcarse de un estado vibratorio a otro, y más específicamente el paso del Sí al sacrificio del Sí, es decir de la supraconciencia a la a-conciencia que, en definitiva, sea cual sea vuestra forma en el seno de los mundos libres y sea cual sea la dimensión de vida, se resume a esto: no sois ninguna de las experiencias vividas.
A menudo ha sido llamado un juego, y de hecho en el seno de la tradición que vosotros nombráis hindú, a menudo se hace referencia a un juego. La conciencia es un juego. La mejor comparación que podáis encontrar, es cuando sois niños y que jugáis a un juego. Hay una tal inmersión en este juego que os identificáis al juego mismo, y saliendo del juego, que hayáis ganado o que hayáis perdido, que hayáis sufrido o que hayáis sido felices, veis y sabéis pertinentemente, en el seno de la conciencia ordinaria, que habéis jugado a un juego.
En el Sí, que corresponde para aquellos de vosotros que hasta ahora habéis vivido y todavía vivís la activación de una de las Coronas o de uno de los circuitos de vibración de los que hablamos mucho, hoy, es decir en muy poco tiempo, va a expresarse en vosotros la capacidad, inédita en este mundo salvo para contados seres, de poder manteneros, de manera lúcida diría yo, con vuestra conciencia ordinaria que está en vías de disolución, con la persistencia del Sí, y de comprobar, por los últimos sobresaltos de la conciencia, de la supraconciencia, que existe algo que es anterior a la conciencia y de lo cual nada se puede decir sino que solamente se puede vivir. Ahí está la Liberación, ahí está la Libertad.
Os podéis imaginar que en el momento de la Llamada de María, tal y como lo estipulé hace más de un año cuando evocaba los aspectos cronológicos de este fin de los tiempos, que es el fin de la conciencia efímera más que el fin de un mundo o el fin de toda vida, que es bien evidentemente exactamente lo opuesto de lo que consideraba la persona, el personaje y el ego, que no es una destrucción sino una restitución a la Verdad.
Muchos de vosotros, y no la totalidad de la humanidad, vais a poder comprobar por vosotros mismos que sois anteriores a la conciencia. Comprobarlo y vivirlo, es salir de las leyes de este mundo, es vivir la Libertad, es ser liberado. Sin embargo os recuerdo que los que no podrán ‒ no es el mejor término pero no veo ningún otro ‒ acercarse a la Verdad, lo vivirán de manera total, lo sabéis, durante lo que fue nombrada la estasis o la resurrección.
No obstante este particular paso que ocurrirá, y preciso, sea cual sea lo que aparezca en la pantalla de vuestra conciencia, que esté ligado al hombre en su falsificación, que esté ligado a los Elementos, que esté ligado a los impulsos de la Luz, las consecuencias son estrictamente idénticas, es decir permitiros vivir que sois anteriores a la conciencia. Vivirlo, como acabo de decirlo, es liberarse de la búsqueda, liberarse de la persona, liberarse de este mundo, liberarse de toda identificación falaz a cualquier elemento perteneciente a este mundo y, como se ha dicho, a cualquier elemento conocible. Nada conocido es la Verdad, nada de lo que se pueda conocer o pueda aparecer en el seno de este mundo es la Verdad. Sólo lo que se vive en el Corazón del Corazón es la única y última Verdad, poniendo fin a toda ilusión, sin ningún esfuerzo, sin ningún deseo, poniendo fin al encierro a nivel individual.
La superposición de la conciencia ordinaria y de la supraconciencia, como lo que puede producirse en el seno de la conciencia llamada Turiyá, como en la conciencia que parece apagarse cuando os dormís; gracias a los impulsos de la Luz tales como fueron descritas anteriormente para el período que hay que vivir, os han dado unos elementos, unas precisiones. En cuanto a mí, hoy llamo vuestra atención acerca de lo que sucederá interiormente, llevándoos, como dije, al Corazón del Corazón, donde os será posible entender y vivir, así como aceptar, que es cuando la conciencia desaparece que sois eternos. Esto no os priva de conciencia y sin embargo esta conciencia debe desaparecer para poder vivir, tal y como dijo la Fuente, el Juramento y la Promesa de vuestra resurrección.
Viviéndolo, para aquellos de vosotros que puedan acceder a ello en el transcurso de este período, desembocará en una capacidad nueva a dejar de estar afectado por ningún elemento procedente de la conciencia que habitáis, la que vivís, y que es conocible en el seno de este mundo. Pues atañe tanto al sueño, a la supraconciencia, al estado de vigilia ordinaria, como Turiyá. Es con este mecanismo que se os enseñará el engranaje de la extinción de la conciencia, que volverá el recuerdo de la primera manifestación de la conciencia, la primera de todas las expresiones de la conciencia fuera del tiempo y fuera de las dimensiones a través de una forma llamada primaria. Esta forma primaria está más allá, más arriba de lo que es nombrado el antropomorfismo.
Ya tuvimos la oportunidad de deciros que sea cual sea la forma, que esté fija como en este mundo, que sea mutable según las dimensiones, existen unas representaciones estructuradas de manera general y unos cuerpos de manifestación que siempre están ligados a una arquitectura constituida por unos elemento similares a la cabeza, a un elemento llamado cuerpo, a unos miembros, cuyo número es variable, pudiendo transformarse en alas o incluso, en algunas experiencias de la conciencia, lo que podríais nombrar unos tentáculos, unas pinzas, y no solamente unas herramientas representadas en vosotros por las manos.
Sabéis pertinentemente, aunque no lo hayáis vivido, que existe, más allá de este mundo formal, manifestado en todas las dimensiones desde la 2ª dimensión hasta la 21ª dimensión, más allá de esto, la conciencia está presente pero ya no es antropomorfizada porque la información es más importante que el movimiento y la forma. El ejemplo que habíamos evocado corresponde de hecho a la estructura entera de vuestro cuerpo de Êtreté, es decir, lo que nombramos la civilización de los Triángulos.
En el seno de esta civilización de los Triángulos, no hace falta ser localizado en el seno de un sistema solar, en el seno de una esfera de vida, sino más bien alrededor de la Fuente. Esto no es una representación sino que es la realidad. Lo que quiere decir que la mayoría de las formas no-antropomorfizadas se encuentren muy próximas a la Fuente. Se trata por supuesto, tanto de Lord Metatrón que, lo sabéis, no tiene la forma de un Arcángel habitual, como lo que nombré los Hayot Ha Kodesh o incluso la civilización de los Triángulos. Es el antropomorfismo donde la forma está ligada pues a su más simple expresión, la expresión más simple es la de la copia conforme de la Fuente nombrada Metatrón y que, os lo recuerdo, es un cilindro de Luz vibral blanca. Sin embargo, a la civilización de los Triángulos no le falta ningún color, sólo le falta una forma antropomorfizada porque los movimientos y la expresión de la conciencia no lo necesitan en este plano dimensional.
Vuestro cuerpo de Êtreté está pues constituido, lo sabéis, por unos ladrillos elementales que son absolutamente idénticos en cualquier dimensión, en cualquier cuerpo y en cualquier forma, por lo menos hasta la 21ª dimensión. A partir de la 24ª dimensión, el antropomorfismo ya no puede realizarse. No obstante todavía existen unas formas que calificaría de primarias, cuya primera forma primaria, más allá del cilindro de Metatrón, está constituida por los Hayot Ha Kodesh y por innumerables triángulos constituyendo vuestro cuerpo de Êtreté y también vuestro cuerpo físico, aunque la apariencia esté muy lejos, a nivel de vuestros órganos, de los triángulos arquetípicos que os constituyen a nivel del Êtreté.
La ralentización de la frecuencia ligada a la expresión y a la manifestación de la conciencia en el seno de mundos que tenderíais a calificar como cada vez más densos, cuando más bajáis hacia el carbono, no es del todo exacto pero os aconsejo quedaros con este concepto y con esta representación porque os ayudará llegado el momento.
El cuerpo de Êtreté, como acabo de decir, es común a todas las formas de expresión. Desde la vigésimo cuarta dimensión, la multiplicación de la forma original triangular de donde venís, antes incluso de ser la Fuente y antes de ser lo que sois en verdad, hace que vuestra constitución, incluso orgánica dentro de este cuerpo encerrado, lleve en ella la memoria que ha sido ocultada y encerrada, dentro de vuestras estructuras efímeras, no obstante siempre está presente porque es imposible que haya la más mínima manifestación de conciencia si no existe lo que subyace a la manifestación, es decir, el Amor. Debe existir incluso falsificado.
Esto significa que todas las conciencias, sin importar el estado que tengan hoy en la Tierra -hablo por supuesto de las almas humanas, no hablo de los llamados “portales orgánicos”-, toda alma humana es portadora de un alma transitoria. Los Liberados vivientes han trascendido esta alma que se ha vuelto hacia el Espíritu y el Fuego del Espíritu, llamado “Fuego Ígneo”, ha logrado la resolución de esos antagonismos.
Los últimos impulsos de la Luz, marcados temporalmente por la última fecha que os comunicamos hoy, es del 22 al 29 de septiembre.
La modificación de la conciencia de muchos de vosotros, pero no de la totalidad, os permitirá daros cuenta, en poco tiempo, de que no sirve de nada aludir a una fecha porque sois portadores de la Eternidad, y al verificar que sois anteriores a la conciencia, ninguna fecha quiere decir nada, aunque en el sentido de la historia os hayamos preparado suficientemente y os hayamos anunciado lo que iba a suceder y que está ocurriendo ahora.
Los impulsos finales de la Luz que tendrán lugar en estas fechas, entre el 22 y el 29 de septiembre y, repito, independientemente de la aparición de los acontecimientos, de las mistificaciones o las revelaciones, no cambiará nada. Los unos y los otros, la mistificación, el sufrimiento, el miedo, la revelación de la Luz y lo que es anterior a la Luz, tendrá la misma implicación o incidencia que es la revelación de forma más o menos profunda y total, los mecanismos que permitan constatar que vosotros no sois la conciencia. Y no se trata de aceptar eso, se trata de verificarlo y vivirlo por vosotros mismos.
Me diréis, ¿cuál es la utilidad de facilitar esto antes de la Llamada de María? Como sabéis desde hace muchos años, nosotros adaptamos las estrategias entre las fuerzas opuestas a la Luz y la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres porque se trata de un juego. Por supuesto, a vosotros no os parece un juego sino un encierro, aunque no lo sepáis, ya que, si no habéis vivido la supraconciencia, si no habéis vivido los fenómenos vibratorios, hasta hace poco tiempo os era muy difícil permanecer en la Alegría eterna de vuestra Presencia y de vuestra Ausencia.
Los engranajes y mecanismos que se han puesto en funcionamiento durante esta semana, son estrategias de adaptación de la Luz en relación con los eventos solares, galácticos y terrestres que observamos desde nuestro punto de vista. Eso permitirá no traer más Luz, pues como he dicho, se trata realmente de los últimos impulsos de la Luz, lo que quiere decir que sea cual sea la fecha de la Llamada de María, el establecimiento de la Luz será casi completo, lo que os hará vivir fenómenos de resistencia a nivel colectivo y no individual. Fenómenos que he llamado de “mistificación” o de simulación de ciertos eventos inscritos también en vuestra memoria arcaica y que no dependen ni de vuestra conciencia ni de vuestra supraconciencia, correspondientes a lo que es anterior a la primera forma y que os dan también la capacidad de resucitar, penséis lo que penséis, sea cual sea vuestra densidad hoy dentro de este mundo, sean cuales sean vuestras creencias, vuestras esperanzas o vuestra desesperación.
El marcador esencial de esta transubstanciación, como os hemos dicho, es la Paz y la Alegría vinculadas a las Teofanías. Esta Paz y esta Alegría son inalienables porque no fluctúan según lo que vive la persona, sino que está en función del instante en el que vivía la supraconciencia. La Paz y la Alegría están disociadas de un estado de conciencia dado. Algunos experimentáis y experimentaréis esta Alegría sin objeto y esta Paz, que no depende ni de vuestra salud, ni de vuestros estados de ánimo, ni de vuestra persona, ni del entorno, ni incluso de lo que podáis anhelar, imaginar o crear por co-creación consciente, lo que os hará ver mecanismos y entresijos de vuestra esencia que son del orden de la felicidad, del Amor infinito, permanente y eterno y lo que está más allá de toda forma manifestada en cualquier dimensión e incluso en relación con vuestro origen estelar o vuestros linajes estelares.
Así pues, existe efectivamente antes de la Llamada de María, una capacidad de no creer ninguna historia, ningún escenario, porque habéis entrado en vosotros mismos, mientras persiste este cuerpo, aunque las circunstancias que se van a vivir, nunca os lo hemos ocultado, con riesgo de ser terribles para el ego o para la persona.
El hecho de que muchos de vosotros reaccionéis al impulso de la Luz es para poder descubrir los entresijos de lo que no es un pasaje, pero que os puede parecer lo que se vive o experimenta desde la Infinita Presencia; sabéis que, a este nivel, al nivel de la Puerta Estrecha, se encuentra el llamado “el gran guardián del umbral”, lo que fue llamado dentro del inconsciente colectivo: “las sombras”. Debéis atravesar esas sombras, no por un acto de voluntad sino por un total abandono a la Luz. Si estáis abandonados a la Luz y dejáis que la Inteligencia de la Vida actúe, confirmáis con ello el sacrificio de vuestra persona y estáis listos para vivir la explicación, la comprensión de todos estos mecanismos de los que os hemos hablado. Estas explicaciones no pasan por el filtro del mental ni incluso por el filtro del Sí, son independientes, aunque sean el soporte, como he dicho.
Descubriréis que más allá de las experiencias, de los diferentes estados de conciencia vinculados a la Alegría, así como a las Teofanías, se encuentra algo que es anterior a todo eso. No veáis aquí la noción temporal sino una noción de dirección, una dirección espacial sería más exacto y más preciso que hablar de la dirección del tiempo.
La no localización de la conciencia en una forma, es decir, que no está inscrita en un escenario, en una historia, tanto personal como del encierro de un mundo, os situará de forma automática, más allá de los procesos vibratorios, energéticos, así como de toda historia y de todo escenario, en el Corazón del Corazón, es decir, en la fuente de la conciencia y en la fuente de la manifestación. Así se realizará, lo esperamos, por un número mucho mayor de vosotros, la Resurrección y la Liberación, antes incluso del proceso final de la Ascensión de la Tierra que, como sabéis, estará anunciado por la señal celeste. He dicho bien, de la señal celeste y no por lo que pueda aparecer en vuestros cielos durante este período que pertenece indudablemente a la historia humana, a la mistificación, a la falsificación.
Precisamente por esto, tan pronto como fuimos informados de los planes trazados para ciertos días de este período de septiembre, se decidió facilitar los impulsos de la Luz, tanto por la confederación Intergaláctica de los Mundos Libres, como también por el deseo de la conciencia de la tierra, a la que a veces llamáis “Pachamama” o “Gaïa” que expresó que esos impulsos finales de la Luz, llegaran antes de la Llamada de María, para aliviar realmente la simulación, el sufrimiento y descubrir a pesar de ello, la gracia para esos sufrimientos -que nosotros no hemos deseado o decidido en ningún momento, ni vosotros tampoco-, para que sean borrados por el poder de la Alegría y de la Paz.
Es así como el posicionamiento de la conciencia cambiará de forma irremediable en muchos de vosotros, sin esfuerzo, sin dificultad, desde el momento en que se os muestren los mecanismos y los entresijos entre la supraconciencia y la a-conciencia, permitiéndoos si sois suficientemente numerosos, de allanar y suavizar los llamados miedos que como sabéis, limitan la expresión y la autenticidad del Amor.
Lo que os he dicho, no se refiere al período que se va a vivir -no puedo ir más allá de los llamados “impulsos múltiples de la Luz” que vienen de todas partes-, se trata de que constatéis este período en curso, aunque la Llamada de María deba producirse rápidamente después; eso os permitirá permanecer en esa Alegría que viene de la a-conciencia y no del Sí, la que realmente pondrá fin al sufrimiento, sea cual sea. El sufrimiento es muy real y se explica en vuestro mundo de forma fisiológica; depende, como sabéis, de vuestro sistema nervioso antes de que pase a vuestra conciencia. La señal “sufrimiento” presente en cualquier circunstancia, no podrá alterar la conciencia y la Alegría, si vivís la Liberación en este período.
Os recuerdo, sin embargo, que hemos insistido suficientemente sobre el hecho de que no podéis buscar a partir de la conciencia o del Sí, a la a-conciencia. Ella se revela desde el momento en que no tenéis el Sí o el “Yo soy”, es decir, cuando el testigo y el observador desaparecen simplemente por la reversión de la conciencia y, creo que el Arcángel Uriel os ha dado elementos relativos a esto y a este período.
Recordad que descubrir los entresijos entre la a-conciencia y la expresión de la supraconciencia se hace de forma natural y espontánea desde el momento en dejéis ir todo lo conocido -el sentido de “dejar ir”, no es abandonar, no es refugiarse en otro lugar distinto al que estás aquí y ahora, es decir, el campo de experiencia de vuestra conciencia ordinaria que es este cuerpo encerrado-.
Los impulsos últimos de la Luz ocasionarán, por supuesto, una serie de acontecimientos al nivel de la Tierra. Esos eventos, sea cual sea su intensidad -que no son el fin de los tiempos-, os permitirán, tanto en el caso feliz como en el desafortunado, descubrir que estáis cada vez menos afectados, perturbados o involucrados en los acontecimientos que aparecen, a la vez, en la escena de este mundo y en la escena de vuestra conciencia o supraconciencia, para haceros vivir que no sois nada de todo esto que no es nada más que un juego.
Recordad también que algunos intervinientes os han hablado de la Alegría, de la pereza, de la humildad, de la simplicidad en estos últimos tiempos que, si no os han resonado en el momento en que fueron pronunciados, os aparecerán con gran evidencia durante los impulsos de la Luz.
A través de vuestra presencia, pues muchos de vosotros (espero que seáis cada vez más) vivís el estado de Liberados vivientes, se logrará dulcificar la fase final del último trimestre de 2017. Esto es capital, no porque exista el menor riesgo de un nuevo encierro, sino porque no sirve de nada experimentar la contracción de la conciencia a causa del sufrimiento y del miedo, sino dejar que se expanda la conciencia hasta el infinito y que desaparezca por sí misma. Es así como muchos de vosotros, al final de este período, podréis no “hacer” sino “ser” más y más, esta Verdad, desempeñando el papel de catalizador, amortiguador y bálsamo.
No se puede decir nada de estos mecanismos, puedo deciros que el tiempo será reemplazado por el espacio, y el tiempo no os aparecerá ya como una sucesión de instantes, es decir, la linealidad del tiempo será suprimido, para estos seres, al permitiros ver que el tiempo no es nada más que un espacio encerrado. Así lo han hecho los Arcontes, eso se os ha explicado hace mucho tiempo, durante las Bodas Celestiales y después de su finalización.
Independientemente de lo que viváis esta semana, os daréis cuenta al final de este proceso, que muchos elementos ya en curso en la Tierra, alcanzarán un nuevo grado en la manifestación Elemental, a todos los niveles de los Elementos, pero también a nivel de la conciencia efímera y de aquellos hermanos humanos efímeros que se retrasaron y se instalaron benignamente en el Sí.
La humildad se convertirá en una forma constante sin esfuerzo moral, sin esfuerzo de conciencia, sin atención exagerada. Todos los elementos que se os ofrezcan a vivir en vuestra intimidad, cualquiera que sea la dureza de vuestro cuerpo, de vuestras circunstancias efímeras o de la humanidad en su totalidad, serán amortiguadas alrededor de vosotros y no permitirán nada más que la Alegría, y el sentimiento y la experiencia de la Libertad estarán presentes. Comprobaréis unos y otros, aquellos que habéis vivido los impulsos de la Luz de manera total en vuestra intimidad, porque no os oculto que esos impulsos de la Luz, lo mismo que los eventos de simulación y de falsificación, irán todos ellos en el mismo sentido: acelerar el proceso temporal de la Liberación.
Recordad que el tiempo es el espacio encerrado. Se os ha dicho siempre que más allá de este mundo, el tiempo no existía, que no había ni pasado ni presente ni futuro, en el sentido en el que lo concebís y vivís. Por supuesto, eso son palabras, el tiempo existe, pero no el tiempo que conocéis. En los mundos libres, el tiempo no es más que el espacio, lo que os lleva a comprender que no hay ni espacio ni distancia y que todo se juega en el mismo tiempo unificado, aunque no hay distorsiones sino distancias que no son distancias de tiempo sino simplemente de espacio. Así se constituyen las dimensiones. Será lo mismo para vuestra conciencia.
Esto explica también, a muchos de vosotros y desde hace muchos meses, que os hayamos informado de la aparición de ciertas resistencias incluso en los Liberados vivientes. Os hemos dado referencias en relación con molestias en los tobillos, molestias y dolores en las Puertas y más recientemente, problemas vasculares que conciernen a la cabeza. Eso os ha permitido observar y constatar por vosotros mismos, si habéis sido afectados, que al daros cuenta de eso, entráis más en la Alegría, en el Abandono, en el sacrificio. Los últimos impulsos de la Luz realizarán, en otra octava, lo que ya habéis vivido muchos de vosotros, durante la instalación y perpetuación de las Teofanías.
Hemos insistido tanto sobre la noción de Paz y de Alegría, de Infancia y humildad, para que después de los últimos impulsos de la Luz, los Liberados vivientes constaten que solo pueden ser niños con la sonrisa en los labios independientemente de los acontecimientos que sucedan en este cuerpo, en vuestro entorno o a escala planetaria. La Alegría, testigo del Amor, se opone al miedo. La Alegría sin objeto pondrá fin a las últimas reticencias, a los últimos miedos, no solo en los hermanos liberados sino en toda la humanidad. Por supuesto, las etapas del Choque de la humanidad que se habrán completado en el momento y después de la Llamada de María se desencadenarán en algunos sitios, en ciertos lugares, en algunos grupos, en algunas creencias y en algunos creyentes, llevándolos a relativizar y a convertirse, en todos los sentidos del término, en más livianos y más presentes.
Recordad también que no tenéis nada que emprender, nada que hacer sino tener tiempo interno disponible para lo que tenga lugar. Eso no interfiere con nada a menos que los mandatos de la Luz se produzcan o si durante estas semanas o meses estáis bloqueados en una cama, en una enfermedad, en un sufrimiento o en una pérdida. Lo que se produce de desagradable en vuestra vida, en vuestro cuerpo, en algunos de vosotros, encontrará una amplia explicación y una gran recompensa, que se traducirá en una Alegría que pondrá fin al sufrimiento, a la pérdida o a todo desequilibrio vivido en la persona, llegando a considerarse por algunos de vosotros, lo que podría ser llamado desde vuestro punto de vista efímero, en un milagro.
Esos milagros podrán afectar tanto al emplazamiento de vuestra conciencia como a la salud de vuestro cuerpo, pero la finalidad no está ahí, sino en dejar emerger la Alegría por el hecho de ser liberado y no presentar ya resistencias, hábitos o recuerdos. La resiliencia será en esos momentos, para esos hermanos y hermanas humanos, la verdad. Esta verdad será contagiosa, no por el hacer, sino por el estado, que solo es uno, de Liberado o de Jnani.
Lo que os he dicho no es urgente porque de momento puede parecer una promesa o una esperanza, pero al terminar esta semana, comprenderéis lo que se juega, habréis visto los mecanismos, los entresijos en la pantalla de este mundo y la mayor parte de la humanidad comprenderá y sabrá que se vive un proceso que nada tiene que ver con un proceso habitual incluso extremo.
Muchos hermanos y hermanas humanos estarán confusos. No juzguéis, no condenéis, pero sabed que esas confusiones consecutivas resultantes de los últimos impulsos de la Luz, son solo para provocar la resiliencia y la apertura de lo que debe abrirse, independientemente de toda voluntad humana personal y de toda historia personal y colectiva.
Sea cual sea el emplazamiento de vuestra conciencia hoy, después de la sucesión de esos acontecimientos, podréis comprobar por vosotros mismos la inutilidad del sufrimiento y desde el momento en que habéis visto el juego y lo que ocurre alrededor de ese juego, no habrá más posibilidad de duda, de creencias, de hábitos, de recuerdos. Así es la Libertad del Liberado viviente, que asiste, como he dicho, a milagros en vosotros como a vuestro alrededor, vinculados no solo a la Inteligencia de la Luz, del Amor y de la Gracia, sino al desvelamiento del Absoluto que siempre ha estado ahí.
Estos son los elementos concisos y precisos, al menos posibles, que me han pedido que os dé.
Queridas Semillas de estrellas, niños de la ley de Uno, acojámonos recíprocamente en la Alegría eterna de la conciencia que ha encontrado y que encontrará la única causa y el único soporte de la conciencia en cualquier forma y mundo que sea.
…Silencio…
Soy Anaël Arcángel, que la Paz, el Amor y la Luz se revelen eternamente en todos vosotros. Hasta siempre, adiós.