martes, 28 de marzo de 2017

BIDI - Parte 3




Marzo 2017

Bueno, Bidi está con vosotros y os saluda. Vamos juntos, si queréis, a continuar expresando la verdad de lo que sois. Así que espero vuestras preguntas.

Pregunta: ¿Puede extenderse sobre la vía de la devoción?

Ser devoto, ser un seguidor, no es la devoción. La devoción se impone ella misma como un medio de olvidar, de hacer desaparecer a la persona y dejar paso a la Verdad. Vosotros lo sabéis, la vida, donde quiera que esté, en cualquier experiencia como en cualquier dimensión, es un juego. La devoción y el servicio, son uno de los medios, y no el único, para avanzar en el descubrimiento de la Verdad. La dinámica y el sentido del movimiento son totalmente diferentes. En la persona normal todo se reduce al pequeño sí y se inscribe en lo efímero.

La vía de la devoción consiste en olvidarse de sí mismo y colocar a los demás como a uno mismo. El movimiento y el sentido de la energía no tienen nada que ver. Dando todo, vuestra presencia, vuestro servicio, facilitáis de alguna manera el descubrimiento de lo que sois, olvidándoos de vosotros mismos y actuando no para sí, sino para el otro, para dar servicio. El camino de la devoción es especialmente factible, para todos aquellos que no pueden olvidarse, para todos los que quieren ir rápido y así, escapar al tiempo, a su propio mental, a sus propias emociones, no como una huida sino devolviendo la energía al otro y liberando así los programas memoriales, los programas kármicos vinculados a la persona. La devoción es un medio poderoso, no solo para olvidarse y desaparecer, sino también para acelerar el descubrimiento de la Verdad.

Este camino, no es para todos. Es preciso ser ya, portador de gran humildad, de gran simplicidad; la devoción perfecta no puede acomodarse a ningún otro propósito de la vida. Dicho de otra forma, la devoción no es el servicio que ofreces a una persona sino a todas las personas de este mundo, sin distinción y sin diferencias. Básicamente requiere que la humildad esté presente, aunque esté disfrazada por la timidez o cualquier otro sentimiento de no estar cómodo con el entorno y con los demás.

La devoción consiste en poner al otro, delante de sí. Eso entraña necesaria y obligatoriamente, la desaparición de todo objetivo en la persona y en el ego. El ego se achica por el servicio y la devoción. Con la devoción alumbráis la Verdad y, sobre todo, evitáis la precedencia del ego. Pero, repito, este camino no es recomendable para todo el mundo. No podéis elegir la devoción, es ella la que os elige a vosotros, por las características mismas de vuestra persona y de vuestro Sí. Se requiere que el retorno de la energía y de la conciencia, hacia sí o hacia el otro, sea efectiva y suficientemente nítida y clara para vosotros.

La devoción auténtica no puede acomodarse a ningún objetivo de la persona, a ningún propósito de ganar algo en el plano material. Distrayendo a vuestro mental, derivándolo de vuestra persona, llegáis a olvidar la propia influencia de vuestro mental sobre vosotros mismos, así como vuestras emociones. La devoción es un camino que necesita una constancia, una permanencia en el don de sí, de forma que no puede existir ninguna reivindicación relativa a la persona. La devoción, dicho con otras palabras, no puede ser un acto de voluntad sino justamente un acto de abandono de toda reivindicación personal, que os permite salir rápidamente de la historia personal.

Pero para vosotros, los Occidentales, debe reconocerse que todas las estrategias elaboradas por la sociedad, no permiten a menudo ejercer la devoción con tranquilidad, porque las leyes de las culturas occidentales, desde hace mucho tiempo me parece por ejemplo que han eliminado el sentar al pobre a vuestra mesa. Las organizaciones, las más prestigiosas como las más modestas, se han hecho cargo de ello, y os dan un sentimiento de satisfacción al donar dinero. Pero no es el dinero lo que hay que dar; la verdadera devoción es un don de sí y no está acompañada de ningún don de dinero.

La verdadera devoción es libre y espontánea en algunas almas cuando descubren el Sí, en parte, las almas que respiran, antes de su disolución, un sentimiento de tener que trabajar sobre la materia, sobre el perdón. El sentido del don, si aparece en uno de vosotros la devoción, refleja la disolución del alma, pero una vez más, no se trata de una regla general; todo depende de la coloración del alma, de su polaridad y de su manifestación.

Más allá de la devoción, el servicio, la acogida del otro se vuelve esencial porque el alma o el Sí, descubren entonces que el otro no es más que uno mismo, en una forma diferente, ciertamente, en una historia diferente, pero con una conciencia Una, nacida y generada en el mismo lugar, que reposa (independientemente de las apariencias) sobre el Único, sobre el Absoluto. En estos tiempos de finalización de ciclo en que el ajetreo predomina por todas partes de forma cada vez más visible, es mucho más fácil que antes, ver esta verdad. El otro no es más que vosotros en una forma diferente, en una expresión diferente, pero eso es la apariencia. En la devoción, las apariencias se desvanecen y desaparecen. Repito, eso no depende de la voluntad, ni física ni espiritual, sino del reconocimiento de la Vida y su Inteligencia y del mismo Absoluto, aunque no se viva todavía.

La devoción hacia otra cosa, por ejemplo, a un ídolo, a una representación de Dios, al hogar en India, no es lo mismo. La devoción de la que hablo es una devoción a los vivos, a los hermanos y hermanas, sea cual sea su condición, porque más allá de la palabra “hermano” hay real y concretamente, la percepción directa del otro y de sí, que solo son uno, a pesar de todas las apariencias, a pesar de todos los discursos y sean cuales sean los antagonismos de las creencias o de las religiones.

Recordad que mientras os declaréis “cristiano”, “budista” o “hinduista”, os comportáis de manera violenta porque profesando eso, excluís las demás religiones. Desde el momento en que decís: “soy francés”, “soy alemán”, ocurre lo mismo porque os definís como pertenecientes a un tipo de comunidad que excluye de forma violenta las demás. El ser dulce, el ser humilde, no puede ser violento; no diferencia entre los creyentes, no diferencia entre el que está despierto y el que está dormido, no diferencia según la ropa, la riqueza o la edad.

La devoción no puede ser dirigida. En ese sentido os dije: “la devoción hacia los dioses, las imágenes, tiene ciertos efectos, pero no os lleva nunca a encontrar la Verdad; eso son paliativos”. Ellos alivian, tranquilizan; los dioses y sus imágenes pueden responder a vuestras demandas, pero las demandas son siempre las de la persona. La verdadera devoción se expresa, repito, naturalmente, cuando coloración de vuestra alma es la adecuada.

La devoción no puede estar dirigida y en ese sentido también os decía: “la devoción no busca jamás ningún tipo de ventaja y no puede haber ventajas más que en el plano denso; la única verdadera ventaja se vivirá en la conciencia. La devoción también, como he dicho, no puede ser calculada, sino que debe ser espontánea. La devoción puede expresarse de manera muy puntual, por ejemplo, en casos de accidente al ir en ayuda de un herido. No os planteáis ninguna cuestión; la naturaleza humana, incluso personal, hace que vayáis espontáneamente a ayudar y dar socorro.

La devoción no debe hacer de vosotros un salvador o un salvavidas. El otro está al mismo nivel que tú porque es el mismo, más allá de las apariencias, más allá de las costumbres, de sus creencias o de su pertenencia a la comunidad que sea. Si establecéis una diferencia, en ese momento la devoción no es pura, se desvía en función de las formas y en función de la persona. Diría que la devoción más útil es la devoción a la humanidad sin distinción. Todo lo demás frente a los ídolos, los dioses, refleja necesariamente una desviación de la devoción donde la óptica personal, camuflada por el ego, está presente. Tened en cuenta la noción de espontaneidad que se expresa sin esfuerzo, donde el desinterés está ya impulsado por la misma alma.

…Silencio…

Otra pregunta.

…Silencio…

Pregunta: En los tiempos actuales, ¿existe otro camino?

Todos los caminos son posibles; yo he dicho que la devoción concierne a ciertas almas -y ciertamente no a todo el mundo. El Absoluto no requiere un camino, es simplemente la revelación de la Verdad, sin búsqueda, sin movimiento, pasando posiblemente a través del observador o del testigo, por la Última Presencia, por las Vibraciones. Es un cara a cara, una superposición y una disolución, por fusión de dos funciones a priori opuestas: la voluntad de vida, el fuego vital, y la voluntad del Espíritu o Fuego Ígneo. Este Espíritu no es personal, no es identificable a una forma. Creo que habéis recibido algunos elementos; la diferencia es la que puede existir entre lo que se ha denominado “El Espíritu del Sol” que está vinculado a una forma, y el “Impersonal” que no está vinculado a ninguna forma.

Un camino será siempre exterior a sí mismo. Recuerda que no hay nadie al que seguir, solo hay que ser, descubrir el “yo soy” y dejar el “yo soy”, para dar paso al “yo soy Uno”. Pero mientras consideres que hay un camino, estás en el exterior de ti. No olvides que la persona y el ego, harán siempre todo mientras no hayan claudicado, para haceros volver al exterior, distrayéndoos con las religiones, con los gurús, con los maestros por lo que estáis en un proceso en este momento de la expresión de la conciencia o incluso de la supraconciencia, pero, ¿te has encontrado a ti mismo? No olvides que el investigador no es lo investigado. Mientras no hayáis comprendido eso, giraréis en redondo, en esta vida como en el Samsara y en la reencarnación, justificándoos, diciendo que debéis mejorar. Pero, ¿qué mejora? Quien dice eso es la persona, mostrando por ella misma que estáis atrapados en esta ilusión.

No olvidéis que en esta bolsa de comida en la que estamos sumidos todos, sin excepción, al mirar y al juzgar al otro e incluso a la misma sociedad, si no os volvéis a vosotros mismos para comprobar que sois independientes de todas las circunstancias de vuestro cuerpo, de vuestra vida, de vuestra salud y de vuestro dinero, ¿cómo queréis ser libres? Recordad que ser libres es estar liberados de la persona y nada más. Eso requiere, no sabiduría, sino una aceptación total, sincera e incondicional de no ser esta persona ni ninguna de las personas que están dentro de la Ilusión.

Recordad que no me dirijo a la persona, incluso en mis respuestas; me dirijo al que puede comprender porque eso lo mismo y de momento no lo oís algunos de vosotros. Ved más allá de las simples palabras lo que os ocurre frente a estas palabras.

La Verdad no sufre ningún compromiso, ninguna desviación. La Verdad es la Verdad, penséis lo que penséis y viváis lo que viváis. No hay otra verdad, todo lo demás son diversiones de las escenas de teatro en cualquier lugar, en cualquier plano, en cualquier dimensión. Es vuestra libertad, por supuesto, pero recordad aquí en la Tierra, que el velo del olvido vinculado a los maestros de la Ilusión, no os permiten encontrar el resultado, en vuestra persona. No hay ni salvador ni verdugo, solo vosotros. Mientras estéis seducidos por las formas, por los pensamientos, por el placer, no sois libres, estáis encadenados.

La verdadera felicidad no depende de ninguna circunstancia exterior, sea la que sea, no depende más que de vosotros. Para eso debéis volveros al interior de vosotros mismos, no para mirar y acariciar a vuestra persona sino, como dije en mi época, para refutar todo lo pasajero. Vuestras emociones pasan, vuestra vida pasa, vuestros recuerdos pasan, vuestro mental pasará cuando la bolsa de comida desaparezca. ¿Qué os lleváis? Absolutamente nada de la Ilusión, ni progreso, ni fracaso, ni mejora, ni evolución.

La vida y la muerte no son más que un instante fugaz, así como este mundo que no tiene ninguna importancia ni ninguna utilidad. Esto no quiere decir que neguéis la vida sino justamente, como dije ayer, que estéis vivos. No podéis estar vivos y ser vuestra vida, agarrándoos a ella. Mientras vuestra conciencia esté ligada al cuerpo, mientras vuestra conciencia esté ligada a vuestra persona, a vuestra historia, a la justificación de vuestra presencia o de vuestro cuerpo, no podéis ser de verdad, Nada de lo que concierne a la persona, nada de lo que concierne a cualquier historia, es lo que sois porque todo eso es pasajero.

Vosotros queréis la paz, vosotros reclamáis la paz, queréis vivir la conciencia, las vibraciones, el Fuego -y lo habéis experimentado la mayoría. ¿Qué esperáis para volveros hacia vosotros mismos? ¿Qué esperáis para sumergiros? Sumergiros en lo que sois, allí, en el corazón del Corazón, como he dicho. No necesitáis a nadie, ninguna referencia, ningún propósito. Despojaos de todo eso, sed verdaderos en vosotros mismos. No disfracéis nada, no proyectéis nada ni interpretéis nada, estad simplemente presentes, sin propósitos, sin ideas y sin objeto -y sin sujeto. Solo podéis vivirlo. No os atéis a los conceptos, a las creencias o a las historias; si no, no hay ninguna libertad.

El peso de vuestras historias, el peso de vuestra persona es justamente lo que podrá impedir y obstaculizar que os encontréis. Porque es mucho más fácil hoy, con esta noción del tiempo que se os ha concedido realmente, para descubriros, no en una historia, no en una conciencia de eso o aquello, sino en la Verdad. La Verdad no es una conciencia, la Verdad no es ninguna palabra; hablo solo de la Verdad que es única, eterna y que no pasará nunca.

Por tanto, sean cuales sean los caminos que puedas tomar en un momento dado, debes aceptar verte como eres, no en esta forma, no en esta vida, sino justamente verte más allá de toda visión, es decir, el Parabrahman.

No podéis, repito, apoyaros sobre ningún conocimiento, sobre ningún pasado, sobre ninguna proyección. Es lo que llamáis en Occidente, “el instante presente”. No podéis estar en el “instante presente” y proyectar algo, ya sea una meta o un objetivo del tipo que sea. Repito, no os pido que me creáis, verificadlo por vosotros mismos. Verificar no quiere decir investigar algo, sino reconocer la Evidencia. Más allá de toda forma y de toda conciencia, vosotros sois tanto Dios, como yo, como cualquier otro -y yo diría que el que llamáis “el Diablo” que no es otra cosa que Dios.

Pero todo eso no son más que palabras y toda palabra es una proyección; creo que estaréis de acuerdo. Hay, lo que podríamos llamar la intimidad de la conciencia en el corazón del Corazón que podrá probar que el Absoluto es la única Verdad. Pero la prueba, la experiencia, no serán nunca el estado de Liberado. El Liberado no necesita experiencia de ningún tipo, está simplemente presente en su humanidad y en su eternidad, sin voluntad alguna de cambiar a quien sea o a lo que sea. No tiene otro objeto, otra función ni otro punto de vista que manifestarse en la forma sabiendo que no es esta forma y que, llegado el momento, saldrá de ella.

La Vida no es un impulso, la Vida es una Evidencia, incluso dentro de la Ilusión. La Ilusión no es la Vida, vosotros sois la Vida. Cristo os dijo que vosotros sois “el Camino, la Verdad y la Vida”. Vosotros también podéis decir: “Yo y mi Padre, somos Uno”, pero ninguna persona puede decirlo. Por otra parte, no hay nada que decir, nada que preguntar. Cuando sois libres, no os planteáis la cuestión de la Liberación porque no la habéis buscado, ella os cae encima o dentro, más exactamente, porque todos los velos de la persona que actúan en la forma, en las pulsiones, en las relaciones, en las emociones, en el mental, en el causal, simplemente ya no existen.

Diría entonces, que cuando estáis liberados, la forma está vacía, sin embargo, vosotros os servís de esta forma, no como una misión, no como un rol que cumplir, sino como la única evidencia posible. No podéis hablar en este momento para toda la humanidad porque debéis respetar la libertar y la ignorancia de cada uno, pero hablad para aquellos que pueden oír, no con las orejas, no con la cabeza, sino directamente con el Corazón.

El Absoluto no tiene ningún camino porque el camino es ya una manifestación y vosotros sois anteriores a toda manifestación como a toda conciencia. Mirad dentro sin ver, porque no hay nada que ver, pero os daréis cuenta por vosotros mismos que no sois realmente este cuerpo ni, incluso, esta conciencia que se expresa y que se trata de vehículos. Todo cuerpo, toda forma, así como toda conciencia, son únicamente vehículos del juego del Absoluto. No hay más que una conciencia. La conciencia es mayor que el espacio, mayor que el tiempo, mayor que las dimensiones y los mundos; por tanto, no es nada porque se basa en ella misma sobre el Parabrahman.

Así que, en definitiva y en verdad, solo hay una conciencia y un solo Absoluto. Simplemente, cuando estáis encarnados, os manifestáis en una forma; las palabras pueden ser diferentes, pero la experiencia es idéntica. ¿Cómo podría ser de otra manera? Las palabras solo reflejan la cultura residual y el contenido residual que existe en el cerebro, en las memorias.

…Silencio…

Continuemos.

…Silencio…

Incluso lo que llamáis “Vibral”, en definitiva, no es la verdad porque se trata de una proyección del supramental. Volved allí. El Absoluto no puede verse, puede vislumbrarse en sus primeras manifestaciones, pero no podéis apoderaros de lo que vosotros sois, por supuesto; solo podéis vivirlo y, constataréis entonces que no podéis apoderaros de nada. Vuestra vida, vuestra conciencia dentro de esta forma como la misma forma, se convierte en una ligereza, una armonía tal, que ninguna medicina, ninguna tecnología, puede proporcionar.

…Silencio…

Y, por tanto, debe haber necesariamente, un día u otro, una reversión de todo lo que ha sido manifestado por la conciencia, hacia la no-manifestación, lo que la persona llama “la nada” y las personas más torcidas, “la sombra”. No hay ninguna entidad, no hay ni sombra ni Luz, eso son juegos de la conciencia. No hay ninguna vibración; la Vibración es simplemente el medio de expandir la conciencia hasta el supramental, pero el supramental no es la Libertad. Todos los que están detenidos en el supramental o en el Sí, han elaborado siempre proyectos para el futuro. Mirad al Comentador, mirad a Sri Aurobindo. El único que ha escapado a eso ha sido Hermano K.

Hay, como dije, una multitud de maestros y de gurús, pero ¿quién fue capaz de convertirse en satguru, es decir, liberado incluso de este papel o de esta función? Que no necesita ningún adorno, ningún turbante, ninguna guirnalda de flores, ningún decorado. Miradlo detenidamente: en cuanto haya un decorado, en cuanto haya una indumentaria, hay una postura y hay una mentira. Daos cuenta por fin de esto, giraos hacia vosotros mismos. Dejad de proyectaros en unas vías, en unos caminos, en unas historias, sean cuales sean. Encontrad la Paz. Sólo el Silencio lleva a la Paz, ninguna actividad de la conciencia puede llevar durablemente a la Eternidad, sólo podéis experimentarlo.

Es por esto que hubo el Juramento y la Promesa de la Fuente para despertar en vosotros lo que sois, porque incluso vuestra vida en este mundo, sin siquiera hablar de los maestros de la Ilusión, puede en ningún caso estar libre. Estáis sometidos a la influencia de los planetas, estáis sometidos a la sociedad, estáis sometidos a todo tipo de radiaciones, estáis sometidos a la historia. ¿Cómo queréis ser libres? Y cuanto más buscáis, menos libres estáis. Entendedlo. El sufrimiento no está en ninguna otra parte que en la ignorancia acerca de vuestra verdadera naturaleza y de quiénes sois.

Estáis seducidos por las apariencias, estáis seducidos por la ganancia, estáis seducidos por vuestra vida, estáis seducidos por vuestros encuentros, incluso los sutiles. Es perfecto, pero no os detengáis allí, estáis a medio camino. ¿Lo entendéis? Y como siempre, ¿qué es lo que está delante, incluso cuando se habla de amor? El miedo. La persona sólo existe por el miedo. Toda la vida sólo es una adaptación y unas estrategias con los miedos. Entonces algunos huyen en la meditación para no tener miedo, pero, no hay que huir, hay que ser. Ser no se acompaña de ningún movimiento, el Jnani no necesita ninguna experiencia de ningún tipo, ni de ningún consejo, es libre. Esta Libertad no requiere ningún marco de referencias, ningún rol, ninguna función, ninguna misión.

¿Queréis realmente ser libres o preferís el juego de la conciencia? No habrá ninguna diferencia llegado el momento, que sea lo que llamáis vuestra muerte o la muerte de este mundo. ¿Cómo es que la ilusión puede nacer o morir, ya que es una ilusión? Reflexionad.

...Silencio…

Reflexionar no es pensar, es girarse hacia dentro, es soltar cualquier interpretación, cualquier proyección, es permanecer en el instante. Es cierto que hace años se ha hablado del Abandono a la Luz, ¿estáis listos a abandonarlo todo por la Verdad? Es la única pregunta que valga la pena, y sois libres de decir no, sois libres de decir sí, pero ya no podéis dudar. No es uno u otro, o bien es el Todo, desde el Uno, o bien es el otro y nada. El otro siendo, por supuesto, la persona, la historia. El éxtasis más importante manifestado por nuestras hermanas orientales, una que conocéis muy bien, ¿cuál es su importancia? El que ha entendido la Ilusión y la vanidad de este mundo, ¿va a tener prisa de crear unas religiones, unas escuelas, unas enseñanzas? ¿Para qué? ¿Qué necesidad hay de hacer, en lugar de ser?

...Silencio

Hay urgencia pero tenéis toda la Eternidad, sois libres.

...Silencio

 Otra pregunta.

Pregunta: durante vuestras intervenciones, somos muchos aquí a desaparecer o a quedarnos dormidos. ¿Qué podría decirnos en ese momento para acompañarnos, puesto que no estamos allí?

Pero, es lo que hay que hacer para ser.

Pregunta: entonces, ¿por qué no pasa nada para algunos?

Pero, no puede pasar nada cuando desaparecéis. Los que no desaparecen dejan el filtro de la persona. Una vez más, mis palabras no están dirigidas a las personas, sino a lo que sois. Si intentáis comprender, o si estáis molestos por la energía, por mí voz, ¿qué es lo que está molesto? Vuestra persona. El que se queda dormido o desaparece está listo para la Verdad, totalmente, sean cuales sean sus miedos, los ha visto. El que lucha está en la persona y quiere comprender mis palabras, la energía y el Verbo, pero no hay nada que comprender, al contrario.

...Silencio...

Puedes repetir el enunciado de la pregunta, verás que la respuesta está en ella.

Pregunta: durante vuestras intervenciones, muchos de nosotros aquí desaparecen o se quedan dormidos. ¿Podría darnos algún consejo para desaparecer todavía más...?

No es la misma pregunta.

Pregunta: ya he olvidado la pregunta que hice...

Entonces es perfecto, siguiente pregunta.

Pregunta: es verdad que vuestras respuestas, con vuestra voz atronadora, es como un bálsamo.

No estoy seguro de que todo el mundo esté de acuerdo con esto aquí. Pero está muy bien.

Tengo que hablar en voz alta para atravesar la persona, porque así os sacude, y lo dije ayer, sobre todo si rechazáis lo que digo, está muy bien. Estoy seguro entonces que os ha alcanzado, o que os alcanzará, si no ha sido ahora.

...Silencio...

Pregunta: ayer, gracias a usted, he experimentado un estado de choque que me permitió empezar a experimentar algo. ¿Puedo utilizar la grabación de vuestra voz para ir al final de la experiencia?

Por supuesto. Después, sólo quedará el martillo. Mis palabras, lo decía cuando vivía, lo vuelvo a decir, no pueden fallar, porque mis palabras no provienen de ninguna experiencia, sino sólo de lo que soy.

...Silencio...

Y como has dicho, lo que os digo no tiene que ser creído, y sin embargo no podéis evitar el impacto, más allá de vuestra persona, aunque no percibáis nada. No busco ningún adepto, ninguna adhesión, no busco nada. Simplemente os llevo, si es el momento, a veros de verdad, mediante todas las máscaras, todas las historias, todas las experiencias.

...Silencio...

Otra pregunta.

Pregunta: nos dice que hay que girarnos, ¿tiene algún consejo?

Pero, girarse no necesita ningún consejo, ni ninguna técnica. El único consejo es acercarse al Silencio, a la inmovilidad, a la vacuidad. Recuerda sobre todo que no hay que hacer nada. Es precisamente cuando dejas de hacer, de querer comprender algo, que la Verdad estalla. Así que, mientras sigas queriendo girarte, no va a pasar nada. Deja que la reversión se haga. Cuando digo: “mirad dentro”, de esto se trata. Dejad de mirar lo que emerge: vuestros pensamientos, vuestras emociones, vuestras vidas, vuestras historias.

...Silencio...

Cuando os habéis revertido, cuando veis lo Verdadero donde no hay nada que ver, entonces el cuerpo desaparece, al igual que la conciencia. ¿Qué más queréis? Constatáis por vosotros mismos, si no se ha hecho ya, cómo se comporta vuestra persona al volver. Desapareciendo, durmiendo, aunque no traigáis nada... y de hecho, ¿qué queréis traer? ¿Unas experiencias? No. Traéis lo que sois, es decir, un estado permanente, estable. No hace falta ninguna otra experiencia. Mirar dentro no es un movimiento, es una reversión sin movimiento. Es sobre todo cesar, no por voluntad propia, sino por el abandono, las historias, las ideas, los pensamientos. Pero acordaos que el liberado viviente, evidentemente, él también tiene unos pensamientos, pero sabe pertinentemente que no vienen de él. Los que son interesantes, puede usarlos para entregarlos, y los demás, fluyen espontáneamente. En el Liberado, nada se engancha.

... Silencio...

La Verdad es Paz eterna. Es la palabra que más se aproxima a ello.

... Silencio...

Cuando sois Absoluto, este cuerpo, aunque efímero, se vuelve hasta su desaparición, la Morada de la Paz Suprema. El saco de carne y los jugos que lo componen, cambian sus propiedades; la proporción de los tres gunas cambia. No sois vosotros quienes decidís, es la materia de vuestro cuerpo que se conforma a la Verdad, sea cual sea la edad.

... Silencio...

¿Algunas preguntas?

Pregunta: siento fuertemente la noción de despojo al escuchar las palabras que nos martillea.

Es exactamente esto. No necesitáis ningún adorno, no necesitéis ningún decorado, ni siquiera necesitáis un cuerpo. Este cuerpo ha aparecido, ¿tuvisteis algo que ver al respecto? Sí, los Maestros de la Ilusión os han hecho creer que sí. Intentad recordar algo antes de vuestro nacimiento, antes de los cuarenta días cuando vuestra conciencia empezaba a estar allí. ¿Dónde estabais? ¿Qué estabais haciendo? ¿Quién puede decirlo? Es imposible decirlo. Porque ahí donde estabais todo era perfecto: ninguna necesidad de conciencia, ninguna necesidad de cuerpo, ninguna necesidad de manifestación, ninguna necesidad de contar historias. La dificultad es que en este mundo, más allá del olvido, al igual que ha olvidado toda la humanidad, habéis creado colectivamente unas creencias, unas religiones, unas sociedades, para hacer frente a vuestros miedos. Todos lo hemos hecho, pero ¿dónde está la libertad en esto?

De hecho, ¿qué es la Libertad? No podéis estar libres sin la verdad, y sólo hay una. Todo lo demás sólo son unas quimeras y unas ilusiones que solo pasan, entonces no es eterno. El principio puede ser eterno, pero la manifestación nunca. Mirad a Cristo, mirad a Buda, mirad a Milarepa, mirad a Krishna en las escrituras, mirad a Arjuna, mirad a vuestros profetas. Pues sí, es desnudarse, desprenderse, no hay más necesidad de adornos, de decorado, de historia. Esta Verdad os llena, más allá de cualquier compostura y de cualquier historia. Así que, si os sentís despojados y desnudos, os digo: “Está muy bien, vividlo” y después, como decía cuando vivía, volved a casa, vivid vuestra vida. Sabéis, no intelectualmente sino por la experiencia, y a veces por el estado estable.

¿Qué más necesitáis para mantener la ilusión de la mejor manera que podáis mientras vuestra forma esté presente, respetando la vida, respetando la conciencia, incluso la más obtusa?; es su juego. ¿Con qué derecho vais a parar el juego de alguien que está en su experiencia en una verdad fragmentada? Sólo el juego de los grandes ciclos, como es el caso ahora, vuelve a poner los contadores a cero, incluso para los obtusos, lo quieran o no. Pero, ¿esto depende de vosotros? Salvo actuar sobre las condiciones de la persona, la vuestra como la de cualquier otro, ¿qué más podéis hacer? Nada. No podéis suicidaros, sino estáis atrapados.

Vivid la vida de la forma en el instante y en el estado. Tranquilos, sois perfectos. ¿Cómo podría ser de otra manera? ¿Cuál es la estúpida alma que os ha hecho creer lo contrario?, si no son los Maestros de la Ilusión que son todos unos asnos, y que sin embargo amamos. Porque en definitiva, sea cual sea el juego que jugáis, eh bien, un día acabaréis de jugar. Para esto, debéis descubrir quiénes sois. No estáis inscritos en ninguna historia, nunca os habéis movido, nunca habéis nacido, nunca habéis muerto. No sois ninguna forma, no sois ninguna dimensión, sois la pura Verdad, de la cual no se puede decir nada, porque tan pronto se dice algo, es travestido y alterado.

Podéis hablar, filosofar sobre todo lo que no es Absoluto, pero no podéis decir nada del Absoluto. No hay nada que decir, ya que no está manifestado, ya que no hay ninguna conciencia. ¿Quién podría decir algo? Y es lo que sois. Todo lo demás, como he dicho, sólo son unos adornos y unos decorados de teatro, incluso la conciencia. Es una distracción, un juego, es la naturaleza misma de la conciencia.

¿Alguien quiere dar su testimonio o hacer unas preguntas?

Pregunta: quisiera simplemente expresar mi gratitud por la gran felicidad que siento.

¿Más?

Pregunta: desearía, si es posible, volver a hablar sobre lo que viví ayer.

Con mucho gusto.

Pregunta: el estado de gran vacío que sentía, era vivido a la vez como una plenitud que no quería parar.

Ahí está, lo has entendido todo y lo has vivido todo. Vas a ver, a partir de ese momento, la futilidad de la persona, la futilidad del juego. No es posible volver atrás, no hay vuelta atrás, es perfecto. El vacío está lleno, sólo la persona ve la nada, la oscuridad. Cuando la persona ya no está, este vacío es efectivamente plenitud, que ninguna plenitud de la conciencia o de cualquier mundo puede alcanzar.

Pregunta: pero al mismo tiempo, tengo la sensación de no haber ido al otro lado de la orilla.

Esto, es la persona quien lo dice, pero te aseguro que todo ha cambiado. La plenitud que describes no puede ser comparada con ninguna otra plenitud inscrita en la historia humana. ¿Puedes confirmarlo?

Pregunta: sí, absolutamente.

Eso es. Mientras no se ha vivido, sigue siendo un vacío, la nada, un agujero negro, la “oscuridad”, para aquellos que se regodean de su persona y de su historia kármica. Es un despojo, es el momento en el cual no podéis aferraros a nada. Pues efectivamente, en el umbral de la Infinita Presencia, hay una sensación de vacío, de nada, de oscuridad, pero una vez atravesado, ¿qué puedes decir del otro lado? Nada. Sólo puedes dar testimonio de este preciso instante durante el cual la conciencia vuelca en la a-conciencia: es lo que vives. A partir de ahí, la historia ha terminado. No puedes ser engañada. Vives tu vida con normalidad. Nada puede interferir.

Si me hubieses dicho que habías visto algo al otro lado, te habría tratado de mentirosa. Visto lo que me dices y lo que veo, evidentemente es la Verdad, no hay otra. No eres la conciencia, no eres la forma, es esto lo que has descubierto. La búsqueda ha finalizado. Mientras no sois nada, no podéis ser Todo, es simple. Ser nada, es ser Todo, es el despojo, es el fin del motor de sufrimiento, es el fin del Samsara, es el fin de las reencarnaciones.

En esta plenitud, ¿todo es perfecto? Sólo puedes contestar que sí. Entonces, ¿a qué esperáis para soltarlo todo? No hablo de soltar vuestra vida, vuestra esposa, vuestra profesión, es una actitud interior. No os aferréis a nada, soltad, y descubríos. No hace falta ninguna coartada, ningún decorado, ninguna historia, el Amor está más allá de cualquier historia.

¿Algún testimonio más? ¿Alguna pregunta? ¿O quieres añadir algo?

Pregunta: no, muchísimas gracias. Pensamos que es complicado y es muy simple.

Es lo que dicen todos los Liberados. Y sin embargo, era simple y evidente, pero para aquel que se niega, es extremadamente complicado, por supuesto. ¿Cómo queréis que sea simple, con todas vuestras historias, todas vuestras formas, todos vuestros pensamientos, todas vuestras emociones? Reflexionad. Y por supuesto, mientras sigáis en la persona, independientemente de lo que habéis vivido, siempre os va a resultar complicado. Pues sí, es complicado para la persona, es imposible. El único momento en que la persona desaparece, mientras tengáis esta forma, es el sueño y el Absoluto. Todo lo demás sólo son unos obstáculos que os impiden ver. Como decís a menudo: “Todo a lo que os apegáis, os ata” Cuando no estáis apegados a nada, eh bien, descubrís la Verdad, es horriblemente simple. Es de una simplicidad horrible.

¿Algo más que decir al respecto?

Pregunta: cuando lo vivimos, no hay nada más que decir.

Está muy bien.

Pregunta: gracias por el martillazo.

Tengo varios tamaños disponibles, para atravesar vuestra persona, para dirigirme a lo que sois. De momento, es con el Verbo, pero puedo usar un tamaño más grande.

Pregunta: cuando quiera.

Hoy no. Si la ocasión se presenta volveré, con otro martillo. Pero para que tengáis una idea, una pequeña idea...

 ...Silencio...

Bien, volvamos a la talla inferior. Continuemos.

...Silencio …

Pregunta: a propósito del descuento, esto me hace pensar en la defunción de una persona que estaba muy vinculada a las cosas, que se fue sin nada y además, por la cremación.

¿Existe una única forma que puede irse con lo que sea, si no es la historia, los remordimientos y las heridas? Es por eso que el modo en el que morís es extremadamente importante, e incluso si para vosotros soy una abominación, cambiareis de opinión en el momento de vuestra muerte. Sólo eso me importa, si puedo decir.

Pero por supuesto de que se trata de una muerte, de la persona, del personaje, es exactamente eso, y de regreso, vuestra forma está allí, hay que asumirlo, pero sabéis que esto sólo tiene un tiempo. Entonces vivís, asumís vuestras responsabilidades; si tenéis hijos, debéis ocuparos de ellos; si estáis casados, os tenéis que cuidar uno del otro. Pero esto no cambia nada, visteis el juego, visteis el decorado, os despojasteis y estáis seguros de que en el momento de la muerte, de este mundo o la vuestra, como decís, esto se pasará sin problema alguno.

Todos los que fueron al otro lado – sin incluso hablar de Absoluto, sino que simplemente salieron de esta forma, y que han visto la Luz – cuando vuelven, vuelven a un cadáver. Este saco de alimento no es nada más que sólo un cadáver, en prórroga. Porque lo alimentáis, lo oxigenáis, lo mantenéis, pero hagáis lo que hagáis, él desaparecerá. Incluso la Fuente, cuando sintetizó su cuerpo, luego desapareció. Sólo existe una única forma que tenía por vocación de no disolver su forma por las puertas de la muerte. Bien evidentemente la conocéis, aunque en Oriente la llamamos de otro modo. Los Chinos la llaman por un nombre preciso, Kwan Yin, la llamamos de otro nombre, y vosotros, la llamáis María y la Asunción. Incluso las otras dos formas que fueron Enoch y Elias, que fueron llevados con sus cuerpos, acabaron por abandonar este cuerpo.

...Silencio …

Te escucho.

Pregunta: ¿quién decide la hora de la muerte?

El saco de alimento. En el seno de las personas de la tierra, hay por supuesto formas que sobrepasaron su forma, es decir que eran Absolutos, que fueron capaces de anunciar el día de su muerte. Sin eso, nunca seréis informados sobre eso. ¿Pero qué importa para el que es liberado? El final del mundo o el final de tu cuerpo, la muerte no le concierne ya que estás plenamente vivo. Sois vosotros quienes murieron, de vuestras historias que son tanto unos pesos inútiles, como embarazosos.

Pero una vez más, sois libres de conservar lo que quieran. Hasta tal punto que hasta si vuestra forma viene a desaparecer, por vuestra muerte o la muerte de este mundo, os reencontrareis según lo que sois. Si necesitáis de forma, si necesitáis de materia, de otro saco, os será dado sin problema alguno. Pero pasareis necesariamente por el recuerdo de quienes sois, a fin de ser libres cualquiera que sea vuestra forma.

...Silencio …

¿Acaso todo el mundo ha desaparecido?

...Silencio …

Pregunta: nos habló de cuarenta días antes de la concepción y nos dijo de que nada más existía entonces, y que así somos libres.

Nunca dije esto. Dije simplemente: «¿Quién es capaz de decidme donde estaba cuarenta días antes de la concepción?» Nadie. ¿No pueden hacer regresar los recuerdos de vuestras vidas pasadas, de vuestras muertes pasadas, pero en ningún caso, lo que sois antes de estos cuarenta días que preceden a la concepción – ni del nacimiento –, quien es capaz de decirme sobre eso lo que sea? Nadie...

Pregunta: ¿por qué?

Pues porque erais Absolutos, incluso encerrados en el seno del astral; era indispensable. Sin eso ninguna conciencia puede mantener ninguna forma, ni incluso en este mundo, ni incluso crear la menor forma a través de los líquidos de los padres.

Pregunta: ¿siendo Absolutos, por qué escogimos volver en el encerramiento?

Porque estabais encerrados en el Absoluto con forma, que era el cuerpo astral. Era una pseudo-libertad, como aquí necesitáis de dormir. Cuando dejáis este plano de la Ilusión de la Tierra, antes volvíais sistemáticamente a la Ilusión del astral. Y en esta Ilusión del astral, teníais un cierto tiempo que dormir, que desaparecer, cayendo en la trampa a pesar de todo en la forma astral para obligarles a reparar en alguna parte unos errores. ¿Pero qué errores? ¿El error de la persona que ha pasado, y que murió? ¿Veis el disfraz del karma? ¿Veis la ilusión de todo eso que no es otra cosa que el miedo de la muerte, el miedo al vacío? Lo que muere es simplemente la forma, no lo que sois.

Pregunta: ¿la trampa, es de habernos adheridos?

Sí. Estabais tranquilos, sin experiencia, vuestro cuerpo astral estaba mantenido por los maestros de la Ilusión. ¿Cuanto dormís como mínimo, después de vuestra muerte, en este cuerpo astral, durante cuánto tiempo? Pues nacéis sistemáticamente en el signo en el cual os fuisteis, en el ciclo de los renacimientos. ¿Entonces cuánto tiempo dormís? Casi un año. Es un sucedáneo del Absoluto, como el sueño. Habiendo guardado el cuerpo astral, y atrapados, endosáis las heridas pasadas, pero no sois eso vosotros.

Pregunta: ¿había un medio de escapar de eso?

¿Cuántos escaparon? ¿Cuántos gurus? ¿Cuántos verdaderos maestros que no quisieron jugar un papel cualquiera, existieron sobre la tierra? No hay otro medio que el de desaparecer.

Pregunta: ¿y cómo se escapó de ello?

Repitiendo las palabras de mi gurú durante tres años: « No soy este cuerpo, no soy esta historia, soy la Verdad ». Era más que una profesión de mi fe, era el martillo de la talla más grande. Eso no puede fallar. Pero en cuanto se apropian, de lo que sea, no sois más libres. Pero hoy, esto ha sido explicado, estáis al final del ciclo, entonces todo es más fácil. Como os decía, es horriblemente fácil, horriblemente simple.

Pregunta: entonces el que no lo logra, es que no lo quiere.

No hay nada a querer, es vuestra libertad, de querer conservar una forma. No olvidéis que el Absoluto nunca puede ser una meta, es una revelación. Entonces de quererlo no tiene que nada hacer ahí: es la ignorancia, es el peso de los conocimientos, que es responsable de esto. No podéis quererlo, porque en cuanto lo vivís, sólo pueden decir: «Es muy simple, y todo lo demás ya no existe. Estoy en casa, no tengo ningún lugar, ninguna forma. No necesito nada, ni de jugar con la conciencia, ni de nada más.»

Pregunta: lo que me parecía complejo, ayer, pero no tan difícil, era de mantener el estado.

No puedes mantenerlo. En cuanto quieres entenderlo, se escapa. Simplemente puedes quedarte tranquilo, él está allí. Tan pronto quieres lo que sea, se va.

Pregunta: es lo que yo quería decir, porque sentía que el ego hacía tentativas para apropiarse del momento.

Por supuesto, porque el ego sabe que está muriendo. Él descubre que es mortal, y que no es la autoridad. ¿Qué quieres que haga, aparte de hacerte tomar vejigas por farolas, y de querer entender este propio estado que has vivido? No lo escuches. No tienes que hacer nada por revivirlo, ni el recuerdo de ayer, ni la experiencia de ayer, ni el estado de ayer. No busques nada, y verás que todavía esta allí, por supuesto.

...Silencio …

En este día y en este instante, que vosotros estéis aquí o que me leías en otro momento, sólo pueden existir dos posiciones: la desaparición o la desmoralización. Esta muy bien. Porque estar desmoralizado, es reconocer sus errores y es cuando agotaron todas las puertas de salida, todo a lo que podéis retener, que aceptéis soltaros para ser realmente lo que sois, no antes. El único obstáculo, en definitiva, no son los maestros de la Ilusión, ni del encerramiento, sólo es vuestra persona y nada más. Incluso si hubo un principio de encerramiento, os lo arregláis muy bien para encerraros sólos. Todo esta hecho, en el mundo, para distraerles, para ocuparles, para encontrar placer, alegrías, y olvidáis lo esencial: que no sois nada de todo esto. Y sin embargo os apoyáis en todo esto para esperar reencontraros. ¿Veis la estupidez de esto? Recuerden: el Absoluto, lo Desconocido, no puede ser conocido desde lo conocido. Nada os sirve, ni el karma, ni de conocer a vuestra persona, esto simplemente os ayuda a poner una tirita – y la tirita le pone aún más obstáculos a lo que sois. 

¿Puedes contarnos otra cosa de tu experiencia de ayer?

...me sentí en tal estado de plenitud que no quería que se terminara nunca, pues eso lo contenía todo. Quería que fuese infinito y con eso me bastaba por siempre.

Este es el caso, en cuanto esta forma desaparezca. Y comprobarás, si el tiempo es dejado también, como este estado va, poco a poco o brutalmente, a emerger en el seno de la persona y de tu forma – sin esfuerzo, allí también. No procures reproducirlo y sucederá, porque no depende de ti. Pero el hecho de haberlo visto, de haberlo vivido, afirma que no tienes nada más a hacer.

Pregunta: esta noche, no dormí y encontré un poco ese estado, vi todos las estratagemas que el ego empleaba para seducirme.

El Liberado en vida ve todo esto; lo viste, no puedes más ser engañado. Puedes jugar el juego para satisfacer a los demás, porque tienes un papel en el seno de esta forma, pero viste todos los estratagemas, todas las historias que te cuenta el ego, todas las seducciones que pone en marcha, para no perder el control. Entonces todo esta cumplido. Mora tranquilo, deja llegar hacia ti lo que eres. No hay tampoco ninguna dificultad. Pero por favor, reencuentra este estado, porque incluso si hoy te parece un recuerdo, en realidad siempre está allí. Y lo comprobarás además en tus meditaciones, en tus noches – no siempre pero cada vez más a menudo.

Pregunta: ¿cual es la siguiente etapa?

Cuando perderás tu cuerpo. No serás nunca más atrapado, ni por el alma, ni por lo que sea. Podrás tomar todas las formas que quieras, pero ellas serán definitivamente libres. La Resurrección no es una resurrección de la forma, sino la resurrección del Espíritu. Cuando veo la inepcia de la resurrección de los muertos, de algunas religiones, esto muestra realmente que toda esta gente no tiene nada ni en la cabeza ni en el corazón, están únicamente en la razón. Todas las religiones están edificadas en el miedo, sin excepción alguna, incluso los textos védicos.

Ningún escrito puede traducir la Verdad, sólo hay lo que sois que podía vivirlo, y a veces traducirlo, con vuestras propias palabras. Eso es todo. Cuanto más este estado se instale de manera clara, más comprobarás que las necesidades de tu forma no existen más, que el miedo no puede instalarse más. Como el ego ha sido visto, entonces no puedes estar más seducido. Vive tu vida y sé Libre.

Pregunta: vamos a festejar.

¿Cuándo?

Pregunta: en seguida.

Entonces festejemos. ¿Tengo tiempo?

Pregunta: sí, veinte minutos.

Entonces festejemos veinte minutos.

… Silencio…

Entonces Bidi y nosotros, todos juntos, vamos hacer una pausa. Les saludo. Hasta luego para la continuación.

https://lestransformations.wordpress.com/

domingo, 26 de marzo de 2017

BIDI - Parte 1


Marzo 2017

Eh bien, Bidi está con vosotros y os saluda.

 Antes de dejar al Verbo expresarse, instalemos primero el Silencio.

…Silencio...

Bidi está de vuelta con vosotros desde la no-forma hasta vuestra forma. Vamos a intercambiar más allá de vuestra persona, porque a partir de ahora voy a dirigirme a lo que sois antes de cualquier nacimiento, que es eterno, que es inmóvil. Voy a hablar e intercambiar con lo que no ha nacido y que sois en verdad, sean cuales sean vuestras preguntas, sean cuales sean vuestras dudas. Mi respuesta atravesará vuestra persona. Evitaremos los conceptos, evitaremos todo lo referente a la persona que es perecedera. Me dirigiré a lo que nombráis el Espíritu, comunicaré con vuestra parte no nacida más allá de cualquier forma, de cualquier tiempo y de cualquier espacio.

Como lo podéis ver, por todas partes en este mundo se vive el final de un ciclo, el final de las creencias, el final de algunas ilusiones, y os permite volver a encontrar lo que no habéis dejado nunca, lo que nunca pasó y nunca pasará, porque ahí está nuestra morada última, nuestra Paz última y la única Verdad que no es objeto de ninguna explicación, de ninguna justificación, de ninguna palabra.

Mis palabras, atravesando la carne de este cuerpo en el cual estoy, no son unas palabras sacadas de unas creencias, de unos conceptos o incluso de unas sensaciones. El Verbo, como lo nombráis, fluirá espontáneamente y os tocará más allá de vuestra forma, directamente en lo Ilimitado, en lo Infinito, y del cual sin embargo, lo sabéis, nada puede decirse, nada puede ser conceptualizado, y donde nada puede aparecer. Así son los tiempos de la Tierra, así son los tiempos de la ilusión porque la ilusión del teatro desaparece, trastocando las costumbres, las creencias, las certezas y la limitación.

Os daré también algunos elementos. Lo sabéis, he tenido la oportunidad de explicarme y expresarme durante mucho tiempo acerca de ello: en cuanto la conciencia aparece, se manifiesta inmediatamente, con la edad de tres años, con una conciencia de vigilia, una conciencia en reposo o a-conciencia, y la conciencia del sueño. Sois anteriores a cualquier conciencia. Lo podéis nombrar y llamar como queráis, sólo serán unas palabras y ninguna palabra puede traducir vuestra verdad que es Una. Todo lo demás sólo son unos juegos de la expresión de la conciencia.

Ya puesto el preámbulo, volvamos a hacer silencio antes de dar rienda suelta a lo que se expresa de vosotros, en este instante, en este lugar. Daréis con mi voz o con lo que se habrá transcrito, situándome más allá de cualquier tiempo, lo que voy a decir, lo que saldrá de la no-forma a través de esta forma, resonará. Vuestra persona, pudiendo ser la más afinada, no puede aprehenderlo. Podéis escuchar, leer, es igual. Nos alejaremos de cualquier conocimiento relacionado con algún aprendizaje, nos alejaremos de los rumores, nos alejaremos de los conceptos, ahí donde no hay espacio para ninguna manifestación de la conciencia en la forma que sea, ahí donde no conocéis ni las formas, ni los límites, ni las dimensiones, ni la creación, lo que está más allá de la conciencia. El juego de la conciencia es libre, pero no sois la conciencia, sois lo que permite a la conciencia y a los cuerpos más sutiles de entrar en manifestación, en experiencia y en juego.

Esto es el marco del juego de esta tarde, con el fin de que descubráis que no existe ningún marco, ni ningún límite a lo que sois, con el fin de permitiros, si tal es vuestra libertad, de ir más allá de cualquier interrogación, de cualquier explicación, de cualquier reivindicación y de cualquier ilusión.

Entonces Bidi escucha.

Pregunta: ¿la refutación sigue siendo útil?

La refutación puede ser todavía de alguna utilidad mientras sigáis jugando. Os queda por entender - pero ante todo por vivir - que no sois este cuerpo, ni ninguna forma, ni ningún juego de la conciencia. Vivirlo, es ser la nada porque ser la nada os lleva a encontraros, y a serlo todo. No podéis conceptualizar serlo todo, no podéis conceptualizar ser la nada, sin embargo podéis conceptualizar que no sois este cuerpo. La refutación, en este particular período de tiempo de la Tierra, ya que la oportunidad es ofrecida, por las circunstancias, de ultimar lo que sois, de revelarlo integralmente, con el fin de no estar sometidos de ninguna manera a los juegos de este mundo, como de cualquier manifestación de la conciencia.

Tal y como se os explicó de diferentes maneras desde hace muchos años, no hay que buscar nada. Lo que sois, lo sois, que lo viváis o no; el principio esencial es de no estar identificados ni al cuerpo, ni a la conciencia. Os permitirá encarar las circunstancias del final del ciclo de la manera más lúcida y más fácil. Para ello, cualquier forma de reivindicación de la persona debe cesar y apartarse ante la verdad de lo que sois. Vuestra forma en este mundo está menos fija, debido a las inevitables transformaciones en cada final de ciclo, que estos ciclos sean libres o encerrados.

Debéis ocuparos de vuestro cuerpo; si es vuestro cuerpo, no es vosotros. Sois concientes cuando decís “mi mujer” o “mi marido” que no son vosotros. Así que de la misma manera, cuando decís “mi cuerpo”, se trata de una propiedad temporal, pero no es vosotros, entendedlo bien. La mejor manera de estar seguro de ello, no es por supuesto de creer en ello, sino plantearlo como un concepto, por la noche antes de dormir, o por la mañana al despertar cuando regresáis del sueño. No sois este cuerpo, pero hay que amarlo y mantenerlo por lo que es, un vehículo de la conciencia - que tampoco sois.

Muchos maestros, incluso los que os hablan desde su esfera, no han completado, durante su paso en esta tierra, el proceso de liberación. No fue ningún error, sino que obedecía a unas estrategias, a la inteligencia de la luz y de la Verdad. En cuanto cesa cualquier identificación al cuerpo, la libertad se desvela a vosotros, es inexorable. El único obstáculo es vuestra ansia en buscar unas causas. El Absoluto es sin causa, la única causa posible está al nivel de la conciencia. La pregunta es saber si vuestra profunda aspiración es la Paz eterna o los juegos de la conciencia con sus fluctuaciones. Vuestra libertad es total, nada puede limitaros, nada puede obligaros a tal regla o tal otra. Afirmad primero esta idea y comprobadlo por vosotros mismos, sin pedir nada más que la afirmación de este principio, por la noche o por la mañana.

Lo que vivís ahora (y cuando digo ahora, me refiero a decenas de años), sólo es la expresión del encuentro entre lo que está limitado, entre vuestra forma, y lo que es ilimitado y que es sin forma, más allá de cualquier tiempo y más allá de todos los espacios posibles de la creación. Reconocerse ahí quita inmediatamente cualquier velo. Para ello hace falta renunciar en espíritu a la seriedad de cualquier papel, de cualquier función o de cualquier actividad, dejar la vida ser, no interferir en nada, estar más allá del testigo, deshacerse de cualquier visión, de cualquier pensamiento. No por alguna voluntad, no por alguna ascesis, sino por la aceptación primera: “No soy este cuerpo, no soy esta vida, no soy mis vidas pasadas, no soy mis vidas futuras, soy la Vida. Siendo la Vida, no puedo estar limitado ni por una forma, ni por un concepto, ni por ninguna experiencia.” En ese momento vuestro cuerpo vuelve a ser inteligente, no os necesita. Vosotros lo necesitáis para expresar el juego de la conciencia, y para que este juego de la conciencia se exprese con facilidad y de manera natural, todas las creencias, todas las experiencias deben disolverse en lo infinito de la conciencia última.

Acordaos que cualquier conocimiento adquirido, cualquier conocimiento oído, sólo es vanidad e ignorancia. Reconoced vuestra ignorancia y seréis libres. No reivindiquéis nada, contentaos con hacer lo que la vida os propone hacer, pero no sois nada de todo esto. Lo que llamáis la Inteligencia de la Luz, y que yo llamaría más bien la Inteligencia de la conciencia, no os necesita, no necesita ni vuestra persona, ni ningún pasado, ni ningún fin del mundo, porque todo lo que es falso nace y desaparece un día, aquí como en cualquier parte.

Cuando la experiencia del tiempo, cuando la experiencia del espacio haya acabado para vosotros, entonces el momento de volver a lo que sois aparece claramente. El interfaz entre lo limitado y lo Ilimitado ha sido ampliamente explicado, y muchos de vosotros lo habéis experimentado.

Si todavía existe en vosotros algún sentimiento de búsqueda, sea cual sea, entonces olvidad mis palabras. Sin embargo, independientemente de las experiencias vividas, las más magnificas como las más oscuras, si estáis cansados de oscilar, si estáis cansados de jugar, entonces las palabras de hoy os tocarán más allá de cualquier apariencia y de cualquier creencia. Ahora podemos empezar a intercambiar.

El intercambio incluso continúa con el silencio, entre cada interrogación. No olvidéis que el Verbo nace del no-Verbo, es decir del silencio como de los sonidos, como de la manifestación de cualquier conciencia. Este silencio es el gran Silencio de la vacuidad que se descubre en vosotros y para vosotros cuando soltáis cualquier idea o sentimiento de ser una forma, un tiempo, un espacio o un nombre.

El único verdadero conocimiento es pues anterior a vuestro nacimiento, como de cualquier nacimiento. Es esto lo que necesitáis volver a encontrar, y no lo encontraréis buscando sino por el Silencio, donde ninguna necesidad de ningún tipo necesita expresarse. Este Silencio se llama Evidencia. Esta Evidencia es el único conocimiento válido porque no está ligado a nada aprendido y que desaparecerá con la muerte de esta forma, a nada escuchado, sino sólo a lo que fue vivido en la verdad más allá de cualquier forma, de cualquier historia, de cualquier guion, de cualquier expectativa.

El verdadero Amor, llamado "incondicionado", es lo que sois. Mientras este amor esté proyectado, arrastra con él la conciencia en la manifestación. Es a menudo para vosotros una etapa importante, pero no os detengáis ahí, salvo por supuesto si queréis jugar al Juego de la conciencia, aquí o en otras partes; es vuestra libertad, no hay ningún error, ni ninguna equivocación. Pero para aquellos que estén dejando su persona, su historia, mis palabras no pueden fallar, como cuando estaba en mi forma.

Mientras creéis que todo es imperfecto o que algo es imperfecto en la manifestación de vuestra conciencia, en este mundo aquí en este final de ciclo, estáis resistiendo. La resistencia es sufrimiento, la resistencia arrastra la conciencia hacia la forma, hacia el cuerpo, hacia la historia. Así que pido a lo que no ha nacido en vosotros de ver más allá de cualquier concepto, de todo lo aprendido.

Descansad en la Nada; Esta Nada no es una negación de la Vida sino que es la aceptación de la Vida. En otras palabras, en Occidente, esto fue nombrado por los que fueron Maestros, por las que son Estrellas: la Humildad. Pero la humildad de la que hablo no es una humildad conceptual, o alguien que estuviese en el control, esta humildad es espontánea. Si la creáis desde cero, es que seguís jugando un juego. La verdadera humildad, es realmente vivirse en este mundo como en una ilusión total, dándoos la plenitud de la Vida, la plenitud del Amor, la plenitud de la Luz y sobre todo el abandono de cualquier sufrimiento, como de cualquier pretexto para la evolución de algo. Sois perfectos tal y como sois. No sois ni hombre, ni mujer, ni vuestra función, no sois ni vuestro hijo, ni vuestros padres, sois el mundo en totalidad, y sobre todo sois la ausencia de cualquier mundo y de cualquier experiencia.

No os propongo un conocimiento, no os propongo una estrategia, os propongo simplemente ser verdaderos, y ser verdadero no puede apoyarse en ningún concepto de este mundo. La verdad de este mundo en el seno de la persona cambia según las épocas, según los descubrimientos, según la organización social, pero esto no es la verdad. Atreveos a atravesar todo esto. Y acuérdate de que no hay nada que hacer, no hay nada que cambiar, no hay nada que mejorar, sólo hay que estar en silencio. Este silencio no es una meditación. Llega un momento también, cuando la búsqueda se para, la meditación no sirve de nada salvo para jugar un papel, el de meditar, el de ser un sabio. No tenéis nada que adquirir, ni sabiduría, ni nada perteneciente a este mundo, sois enteros más allá de cualquier nacimiento, de cualquier muerte y de cualquier mundo.

Si estas palabras os hacen sufrir, es que estáis apegados a lo que sólo pasa, a lo que no dura, estáis en la avidez. Es vuestra libertad, pero no me dirijo a esto. Una vez más, el marco está definido, si sois sinceros vamos a hacer volar en pedazos todos los marcos, todas las formas, todos los conceptos, todas las creencias. No necesitáis ni creer, ni pensar, ni conocer. Reconoced vuestra ignorancia, ahí está el único verdadero conocimiento.

...Silencio...

Podemos intercambiar.

Pregunta: ¿puede ampliar sobre el Absoluto con forma y sin forma?

El Absoluto con forma o el Jnani viviente, corresponde simplemente a la presencia de un cuerpo y de una conciencia cuando la Eternidad ha sido encontrada, validada y emergida. En cuanto al Absoluto sin forma, es el Parabrahman, es el Último, es la fuente misma de la conciencia, anterior a la mismísima Fuente. No es un lugar, no está inscrito en ningún tiempo, en ningún espacio, es lo que sois. No os dejéis engañar por las palabras. En la India, los gurús adoran el Brahman, el Atman; deshaceos de cualquier concepto, de cualquier explicación, sed verdaderos. Observad, si queréis, lo que todavía puede afectaros hoy, que sea en el cuerpo, en los pensamientos, en las emociones, en vuestra vida. Si aceptáis que no sois vuestra vida, la vida os vivirá y no necesitaréis vivir vuestra vida, ganar vuestra vida o tener alguna preocupación. En cuanto dejéis de estar identificados al cuerpo, no como un concepto o una creencia sino en verdad, no podéis oscilar, no podéis cambiar, sois inmutables, sois la Vida que ha ido más allá de cualquier forma, de cualquier conciencia. Acordaos que es aquí, en este cuerpo, entre lo que llamáis nacimiento y muerte, que estáis completamente muertos.

Entre los buscadores que han tenido la oportunidad, por una ascesis, de manera inopinada, de vivir más allá de la forma, la experiencia más allá de esta forma corporal, saben quiénes son, y cuando os conocéis más allá de las apariencias y de las historias, nada puede alteraros. El Absoluto no es un concepto; podríamos escribir un poema, podríamos escribir más que la Bhagavad Gita y los Upanishads y esto no cambiaría nada. Como decís en Occidente, todo a lo que estéis atados os encadena como una cadena real fijada a una pared.

Pedís la Paz, pedís la felicidad, pedís la luz, pero todo esto ya está ahí, es lo que sois. ¿Sabéis primero lo que queréis? Y en lo que queréis, la reivindicación, ¿de dónde viene? El Absoluto no tiene ninguna reivindicación, constata la presencia de un cuerpo, constata la presencia de un mundo, constata su funcionamiento, constata la existencia de unos mundos invisibles, constata la existencia de unos maestros y de unas entidades más elevadas, pero le da igual.

Vuestra implicación debe ser total, no podéis mentiros a vosotros mismos, vuestro saco de comida es el testigo. La conciencia manifestada en este mundo en el seno de esta forma, entre el nacimiento y la muerte, sólo es el resultado de la digestión de unos alimentos, nada más. Cuando nacéis, no tenéis ninguna identidad, ningún recuerdo, sólo tenéis unas necesidades instintivas, y luego rápidamente, en cuanto aparece el sentido del “yo”, os llaman, os reconocéis a través de un nombre, a través de una vibración de este nombre, os reconocéis a través de los que os educan, que os crían, que os alimentan, y allí es demasiado tarde, estáis atrapados.

Os propongo volver a encontrar, como ya he dicho muchas veces, a mirar lo que erais antes del nacimiento. No hablo de vidas pasadas - que conciernen a la persona – os pido situaros antes de la persona y antes de la forma, antes de cualquier historia. Si volvéis a encontrarlo, estáis libres, antes no. Sin embargo, estáis informados que en todas partes en esta tierra llegará el momento en que volveréis a encontrar lo que sois. Será más fácil o menos fácil según vuestras creencias residuales, según si todavía creéis ser una persona.

No sois ni vuestro sexo, ni vuestra profesión, ni vuestro cuerpo; no sois ni vuestra historia, ni siquiera lo que nombráis vuestra espiritualidad, ni siquiera vuestras vibraciones. Las vibraciones son un intermedio y un testigo del paso de la conciencia a otra octava de conciencia, eso es todo. Id más allá de ello y observad, no vuestro personaje, no por la refutación, sino observad la fatuidad de todo lo que sólo pasa: vuestras emociones, vuestro dolor, vuestras alegrías. Dependéis del entorno, dependéis los unos de los otros, ¿está ahí la Libertad? Dependéis de las historias, ¿está ahí la Libertad?

Entonces el Absoluto, el Parabrahman, podríamos dialogar durante unos tiempos muy largos; lo importante no está ahí. Sigues buscando unos conceptos, buscas agarrarte a una comprensión. Entiende de una vez por todas que ninguna comprensión y ningún concepto te liberarán. Mientras exista una idea, no sois libres. El Jnani también tiene ideas, pero no vienen de él. Ya no hace pantalla, ya no se opone, deja fluir lo que fluye. El cuerpo trabaja muy bien solo, las ideas y los pensamientos llegan y creéis que pensáis, pero no pensáis, los pensamientos nacen y se apagan. Agarráis algunos que son válidos para vosotros y los convertís en conceptos, los convertís en historias, los convertís en relaciones, dejando de lado lo esencial: lo que sois.

Por supuesto, os había hablado de la conciencia Turiya, lo que era el sueño, pero todo esto atañe al Sí. Incluso el Sí debe ser sacrificado en el altar de la Libertad. Entended bien que incluso en el seno de este mundo, e incluso en el seno de vuestro personaje, la libertad es una ilusión. ¿Estáis libres cuando vuestro cuerpo os pide comer? ¿Estáis libres cuando vuestro cuerpo os pide ir al baño? No, obedecéis. Por lo tanto, la libertad es relativa porque está sujeta a esta forma, a una historia, a un pasado y a un devenir. El Jnani no tiene ningún devenir ni ningún deseo de experiencias; aunque se produzcan, simplemente las vive. No está apegado, ni siquiera sometido. Sólo el cuerpo tiene unas necesidades reales, este saco de comida necesita unos alimentos, pero eso es todo.

El verdadero conocimiento sólo puede venir de vuestra experiencia, todo lo demás sólo es fatuidad y unas historias que uno se cuenta para tranquilizarse. Entonces se habla de karma, se habla de enfermedades, se habla de simbolismo, se habla sin parar del Atman, de la Luz, del Amor, pero no podéis hablar de esto y serlo al mismo tiempo. El mejor testimonio del Amor y del Liberado es el Silencio, cuando la densidad del Silencio es tal que, sean cuales sean los gritos que pueda lanzar, la vacuidad está ahí. Si os sentís dolidos, de una forma u otra, os reenvío a vuestra persona, a vuestra incongruencia, a vuestras andanzas. Pero una vez más, no acuso a nada ni a nadie, sois libres de jugar a lo que queráis, pero llamo vuestra atención sobre el juego, el que sea, en el mundo que sea, no es la Verdad; permite la expresión de la Verdad, lo que no es la misma cosa.

Mientras haya en vosotros la necesidad de entender, la necesidad de comprender la necesidad de explicar, no estáis disponibles para la Verdad. Estáis en el juego, jugáis, es una obra de teatro, lo he dicho y repetido muchas veces, en mi forma como hoy. Sin embargo, es evidente que existen unas circunstancias de este cuerpo y de vuestra vida que son más propicias al estallido de la Verdad que otros. No podéis suicidaros, no podéis poner fin a la persona de otra manera que siendo nada. Todo lo que vuestra persona ha experimentado en esta vida, como en otras vidas es fatuidad, es una diversión, ¿estáis lúcidos de ello? En cuanto estéis lúcidos de ello, no como una creencia o un concepto, sino como una verdad vivida, todo esto para vosotros no tiene más sentido, si no es el sentido del juego y de la experiencia.

Sois perfectos antes de cualquier nacimiento y después de cualquier muerte. Sois perfectos cuando dormís, sea cual sea vuestra enfermedad, sea cual sea vuestro hándicap. Cuando dormís, el mundo no existe. Salvo durante los sueños, ¿qué conciencia tenéis cuando dormís? Y sin embargo, desaparecer cada día os permite estar en forma al día siguiente, eso es todo. Cuando desaparecéis, el cuerpo no os necesita, lo que os demuestra que no sois el cuerpo. Las funciones del cuerpo son automáticas, este saco de comida tiene su propia lógica. Esta lógica sólo puede ser quebrada por vuestros pensamientos, vuestras emociones, vuestras historias, vuestro pasado o vuestras proyecciones en el futuro. Es esto lo que os pesa, es esto lo que agota el soplo vital, y es esto lo que hace que os muráis a esta forma, pero también a vuestra eternidad. No obstante, esta Eternidad no puede morir, es imposible.

...Silencio...

 ¿Hay más preguntas?

Pregunta: ¿puede hablarnos acerca del verdadero perdón?

El perdón para la persona, es una manera de liberarse de cualquier atadura y desemboca, como sabéis, en la Gracia en sus diversos aspectos. Perdonar, para la Eternidad, no quiere decir nada. Una vez más, me dirijo a lo que está más allá de la persona, aunque sea la persona que haga la pregunta. ¿Eres responsable? Tu cuerpo apareció un día porque dos conciencias separadas han expulsado unos líquidos naturales y han permitido a un cuerpo nacer. Pero, antes de este cuerpo, ¿quién eras? El perdón os libera de los apegos a la persona, a las situaciones, y prepara de alguna manera a la Libertad, pero el Jnani no tiene nada que perdonar, ni nada que ser perdonado. Está más allá del bien y del mal, está más allá incluso de la Unidad, de cualquier noción de concepto de dualidad o de no-dualidad, y el perdón no representa nada más que un juego del efímero, pero que alivia el efímero.

El verdadero perdón es un acto de amor, no es una decisión conceptual ligada a cualquier sentimiento. El verdadero perdón es la expresión de un profundo deseo de poner fin a cualquier historia. No tenéis ninguna responsabilidad en lo que sois en la eternidad, en vuestros renacimientos o vuestros nacimientos, ha sido explicado. Los supuestos Lipikas Kármicos sólo son unos estafadores, os manipulan, os hacen creer que tenéis algo que arreglar, que habéis cometido unos errores que tenéis que arreglar. Es una total estafa. Mientras os adherís a esto, nunca encontraréis la Libertad, es la Libertad que os encontrará llegado el momento. Pero, ¿lo aceptaréis si estáis estorbados por unas supersticiones, unos conceptos religiosos, unos conceptos respecto a vuestras experiencias, vuestras certezas? El Jnani sólo tiene una certeza, sabe y vive lo que es, el resto sucede sin su intervención. Esto crea la Ligereza, esto crea lo que sois, lo hace aparecer más allá de cualquier voluntad.

El perdón permite acercarse a lo que nombráis la Gracia, es decir, el Atman, la Luz, pero os recuerdo que aunque seáis Luz, lo que sois en verdad es anterior a cualquier Luz y a cualquier creación.

El perdón está ligado a la historia, por supuesto; el Jnani, al no conocer ninguna historia, al no estar identificado a ninguna de ellas, a ningún juego, ¿qué podría tener que perdonar? Sólo puede permanecer donde él está y todo sucede por sí sólo. No puede existir ni voluntad de perdón, ni voluntad de amor, ni voluntad de Luz, porque él sabe y ha reconocido por experiencia, que todos estos elementos sólo son unas proyecciones de lo que él ya es. Id a la fuente de lo que sois, id a la fuente de la vida, id a la fuente de cualquier forma. Quiere decir, no desplazarse, no moverse, porque todo ya está ahí. Ahí está el verdadero perdón que vuestra persona, vuestros personajes, deben, no a alguien que es tan ilusorio como vosotros, sino a vuestra Verdad y sólo a ella. Así que diría que el único y verdadero perdón, es este. Perdonar el desconocimiento de la Verdad, perdonar por haber sido absorbidos por los juegos en lugar de la Verdad que está más allá de cualquier juego.

La única pregunta que vale la pena es: “¿Queréis ser libres, libres de cualquier contingencia, de cualquier forma, de cualquier conciencia, de cualquier proyección de amor, de cualquier historia, o no?” En cuanto hayáis contestado a esta pregunta con honestidad, pues no habrá nada que hacer o empezar. Si queréis jugar al juego de las historias, entonces adelante con vuestras historias, aquí o en otras partes, es vuestra libertad más absoluta. Incluso tenéis la libertad, si puedo decirlo así, de privaros vosotros mismos de libertad, es muy fácil. Basta con adheriros a la historia que sea, basta con que la atención de la conciencia esté desolidarizada del instante presente y de la Eternidad, para que la conciencia se vea arrastrada hacia unos juegos. Acordaos que la conciencia - más allá de cualquier forma, puesto que la conciencia es más amplia que todos los mundos, los universos, los multiversos – la conciencia no puede ser contenida ni por una forma, ni por un espacio, ni por el tiempo, y sin embargo sois anteriores a todo esto. Es lo que sois, realizadlo, no os mováis más. Cualquier movimiento es inducido por el cuerpo y lo efímero.
…Silencio...

 Preguntad.

¿Qué pasa cuando uno está libre?

Eso refleja tu necesidad de pasar el tiempo y de hacer pasar las cosas. Plantear este tipo de preguntas no lleva a ninguna respuesta: compruébalo tú mismo. No puedes agarrarte a esto, solo puedes vivirlo. Comprende la diferencia entre “saber” y “vivir”. La vida la vives. No necesitas entender cómo funcionan ciertos músculos para caminar, no necesitas saber cómo te permiten digerir tus enzimas digestivas. Todo eso es automático y se convierte en un problema cuando estás apegado al cuerpo o a cualquier historia. Cuando eres libre, ¿por qué quieres que pase algo?

Tú necesitas la forma, necesitas jugar; no estás listo para dejar todo dentro de tu libertad. No hay ninguna culpabilidad por ello, esa es la libertad de conciencia. Pero la libertad de conciencia, no es la “Libertad”. La Libertad está libre de toda forma, de todo cuerpo, de toda historia y de todo mundo; pero si quieres vivirlo, sacrifícate no adhiriéndote más a nada.

Te gustaría conocer lo “Desconocido” desde lo conocido y sabes bien que es imposible; sin embargo, continúas porque necesitas pasar y volver a pasar. Cuando eres libre, no pasa nada. No hay nada que hacer, nada que pasar, nada que atravesar, ningún movimiento que hacer, ningún tiempo, ningún espacio, ninguna forma. Es tu Morada.

No te pido que me creas, pero atrévete a vivirlo. ¿De qué tienes miedo?, ¿crees que el amor humano basta para poner fin al miedo? Sabes muy bien que el amor pasa y desaparece en las afinidades, en las parejas, con los hijos. El verdadero Amor no pasa. No hay nada que hacer; es la persona la que cree que pasa algo.

Te invito a vivir por ti mismo, la ausencia de movimiento donde todo permanece eternamente. No puedes ni representártelo ni comprenderlo porque, aunque solo lo entiendas intelectualmente, eso se convertirá para ti en un “conocimiento” y el conocimiento es solo ignorancia. Para ser libre debes abandonar toda pretensión de ser esto o aquello, de creer esto o aquello. Creer que tu persona hoy está en filiación con otra persona que fuiste, es una lógica dual. Ninguna dualidad conduce a la Unidad; ninguna Unidad, ningún Sí vivido, conduce al Absoluto. El Absoluto es, desde el momento en que dejas de creer en esas tonterías.

No olvides nunca que la espiritualidad es una estafa total que agrega velos a los velos. Ha habido incontables maestros en este planeta que han instruido a sus discípulos, que han sido seguidos y, ¿qué han conseguido? Nada. Fijaos en esos maestros con traje naranja y un turbante en la cabeza que te hacen creer que estás en la Verdad. Nadie puede comunicarte la Verdad, ni el más grande satguru, ni yo, ni Cristo, ni el Sol. Eso no depende más que de ti. Si quieres encontrar el Todo, debes perderlo todo: todo sentido de identidad, todo sentido de persona, todo sentido de ser una historia, todo el sentido que llamaría “lógica”. La lógica pertenece al mundo de la manifestación, la razón también. El Absoluto no tiene nada que ver con la lógica de la razón, nada que ver con las causas de la manifestación de la conciencia.

La ignorancia de vuestro estado deriva directamente de todo lo que habéis adquirido como “conocimiento” en este mundo, en esta vida como en otras vidas. Creo que algunas Estrellas os han hablado de la Vía de la Infancia, de la Inocencia. El que es rico en conceptos, en historias, en ideas, en recuerdos, no puede ser libre. Lo que vive, sean cuales sean sus experiencias, están sujetas a las contingencias de la historia. Recuerda que no eres ninguna historia, que no perteneces a la persona y que la persona no te pertenece.

Cuantos más conocimientos tengáis antes de ser libres, más cargas tendréis. El Liberado viviente tiene acceso a todo conocimiento y sabe perfectamente que no sirve para nada si no es para daros referencias que satisfacen a vuestra persona, pero que nunca dejan lugar para lo que sois. Es una carrera sin fin, es una sucesión ininterrumpida de alegrías y sufrimientos. ¿Quién puede ser feliz aparte del que está Liberado? ¿Quién puede estar en la felicidad si no es aquel que lo ha dejado todo? No puedes tener tu historia, tu vida, lo que es conocido, y vivir lo desconocido; es imposible. Debes aceptar, perderlo todo. Como decía Cristo, “renacer de nuevo”, porque él decía (me parece): “nadie podrá penetrar el Reino de los Cielos si no renace de nuevo”. Este renacimiento no concierne al renacimiento del cuerpo sino al descubrimiento de lo que sois poniendo fin a la vida antigua. No poniendo fin al cuerpo, sino a toda creencia, a toda experiencia y a toda historia. Ese era el principio de la refutación.

No hay satisfacción duradera, incluso en vuestro mundo, en una explicación de cualquier tipo. No hay satisfacción duradera cuando te adhieres a cualquier principio de evolución. No tenéis que evolucionar, no tenéis que transformaros, solo tenéis que reconoceros. Ahí está el verdadero conocimiento, no en los libros, no en las creencias y, sobre todo, no en una historia. Vosotros sois anteriores a toda historia. Nunca habéis nacido ni habéis muerto. No tenéis que buscar la Luz ni el Amor; vosotros ya sois eso.

…Silencio…

Te recuerdo que el Jnani no tiene deseo ni necesidad, pero si la Vida le da placer, él lo acepta, pero no lo busca; está en la espontaneidad. Tanto si su cuerpo es saludable como si está muriendo, no cambia nada.

Uno de los maestros que forma parte de los Ancianos y al que escuché mucho durante mi encarnación, a menudo decía que no servía de nada hablaros de la otra orilla mientras no la hubierais experimentado. Te incumbe a ti ir a verla. Y cuando digo “ir a verla”, no quiere decir “desplazarse”; quiere decir que todo eso está dentro de la bolsa de comida y en ningún otro sitio.

…Silencio…

Cuando mi cuerpo apareció en la Tierra, siendo muy joven me liberé de todas las ilusiones. Mi satguru me dijo simplemente: «tú no eres nada de lo que ves, no eres nada de lo que existe, tú eres lo que “es”. Tú no eres ningún juego. Todo lo que puedas percibir, sentir, idealizar, no es Verdad». Tuve la oportunidad, digamos, de creerlo y poner en práctica sus consejos. Tardé menos de tres años terrestres en ser libre. Hoy, ya muchos sois libres, en todas las culturas, en todos los continentes, utilizando palabras diferentes, pero que reflejan lo mismo.

En definitiva, mientras haya percepción, mientras haya sentimiento, no hay fin de la historia. El Jnani ha sido recorrido, como vosotros, como yo, por la Onda de Vida, permanentemente. El néctar del Señor fluía por mi garganta, Sharam Amrita. Vosotros también. No necesitáis decoro, religiones, palabras, aunque los conceptos puedan ser importantes en un primer momento para salir de todo concepto o para alejaros de vuestra adhesión a los conceptos, a las creencias y a las ideas.

…Silencio…

Cuando el Jnani está en silencio, no pasa nada. Allí donde estaba, solo había lo que podría calificar de una atmósfera, una presencia que no está vinculada a este cuerpo, ni incluso al cuerpo en el que vivía. Sabed que lo que llamáis “radiación” o “energía” estaba por todas partes, pero solo provenía de mí. No siendo nada, no necesitaba dejarme atravesar por cualquier tipo de concepto, por cualquier energía o por cualquier historia; yo estaba vacío. No siendo nada, algunos que vinieron a sentarse conmigo descubrieron el Todo y la Verdad. Pero para eso hace falta dejar los conceptos y las historias. No puede ser de otra manera.

…Silencio…

Si tomo el ejemplo sobre lo que os ha sido comunicado sobre el Masculino Sagrado y el Femenino Sagrado, en Oriente se llamaba “Purusha” y “Prakriti”, el lado masculino y el femenino. Debéis resolver eso, es decir, reunirlos en lo que habéis denominado “Andrógino”, es decir, el momento en que el atman se une a Brahman y descubre Parabrahman. Pero no os dejéis engañar por las palabras porque desde el momento en que sois libres, os daréis cuenta que no puede existir ningún cuestionamiento ni nigún tipo de problema. Si vuestra conciencia está impulsada por el entorno, por el dolor, por las relaciones, entonces no sois libres. No os mintáis, hace falta vaciarse, aligerarse y no es un ascetismo, no es un proceso que dura en el tiempo, es algo que se hace instantáneamente si sois sinceros.

La única verdadera sinceridad es parar toda investigación. Si hay la más mínima búsqueda, no sois sinceros, no sois verdaderos. Pero es vuestra libertad, yo la respeto y es muy respetable. No podéis buscar el Absoluto no podéis adquirirlo, porque es lo que sois. Todo lo demás: la conciencia, el Amor, la Luz, lo que está más allá de la Luz, el Espíritu del Sol, el Coro de los Ángeles, los Arcángeles, los Ancianos, las Estrellas, vosotros, el más miserable y el más sabio de la Tierra, es lo mismo. Todo lo demás, son adornos, decoraciones y os dejáis engañar por el paisaje, por los juegos, por las ilusiones, por lo que reluce. Reconoceos a vosotros mismos y no tendréis necesidad de nada más.

Lo más duro para vosotros, los Occidentales, son los conceptos. Tenéis tan manipulados los conceptos, estáis tan apegados a las ideas y conceptos en vuestra vida que si pensáis eliminar un concepto es para reemplazarlo por otro concepto, por otra religión, por otra creencia, por otro marido, por otra mujer. No estáis estabilizados y buscáis la estabilidad a través de lo que nunca os dará estabilidad.

¿Tenéis sed de experiencias o sed de la Verdad primera? Es vuestra libertd, pero no puede ser lo uno y lo otro; es lo uno o lo otro. No sois nada de lo que puede ser nombrado, como decía en mi encarnación: “neti, neti, ni esto ni eso”. Después descubriréis que sois “esto y eso”, pero solamente “esto y eso”.

No olvidéis que la conciencia se expresa a través de una forma y que esta forma, aunque es plástica en otros lugares, no es la Verdad sino una de las expresiones, una de las facetas de la Verdad, y sois libres de vivirla. Pero ninguna forma, incluso las más etéreas, sabe lo que es.

…Silencio…

Como quizá lo hayáis experimentado con lo que os ha sido trasmitido por todos los que integran la Confederación Intergaláctica, se os han contado historias -pero no en el sentido peyorativo-, historias que estaban muy próximas a lo que sois. Pero incluso esas historias, si queréis ser libres, deben ser refutadas. Porque de allí de donde soy, no hay ni Arcontes, ni Cristo, sólo está la Verdad que no necesita ninguna historia ni ningún escenario. Allí está la dicha eterna y este es el único lugar que no es un lugar, que no está sujeto a una dimensión y a una forma, más que lo que sois.

Yo no os pido que lo concibáis o lo aceptéis porque es imposible pero sí que lo viváis simplemente. Pero debéis perder todas vuestras referencias, todos vuestros apoyos, todas las seduciones de cualquier historia. En ese momento, estaréis inmóviles en el silencio y no habrá nada que haga pantalla en lo que sois. Vosotros no tenéis que adquirir nada, sino al contrario, despojaros. Y no hablo de vuestros vestidos ni de vuestro dinero, hablo de lo que os sobrecarga. No tenéis necesidad, para ser lo que sois, de cambiar de lugar, de cambiar de vida ahora como una huída. No olvidéis que incluso en vuestra lengua, cuando decís que “existís”, eso significa que estáis fuera del ser. Son las palabras las que lo dicen en vuestra lengua; nosotros tenemos lo mismo en India; es exactamente lo mismo lo que se trasmite.

Si os vaciáis de todo lo que os sobrecarga y es una actitud de vuestra Presencia y de vuestra conciencia, entonces la Libertad se revelará en vosotros, pero mientras creáis tener algo, es eso mismo lo que os tiene y lo que obstaculiza el camino hacia la Verdad. Yo diría que no tenéis que escuchar a nadie. No escuchéis nada de lo que os digo, ni escuchéis nada de lo que os dicen unos y otros, ni escuchéis lo que os dice vuestro propio personaje. No necesitáis escuchar, solo tenéis que oiros a vosotros; pero, ¿cómo queréis oíros si pasáis vuestro tiempo sufriendo o alegrándoos, que es lo mismo? Así como la alegría es más agradable que el sufrimiento, se trata del mismo obstáculo, de la misma obstrucción.

El Comendador de los Ancianos os dijo: “Ama y haz lo que te plazca, pero ama primero”. No un amor humano, no un amor proyectado, sino el Amor a la Vida. No tu vida, no este mundo. Ama la expresión de la conciencia; te hará ver que no eres la conciencia. No necesitas de nadie para vivirlo; no hay técnicas. Hay algunas técnicas de acercamiento de las que os he hablado: la encuesta, la refutación; pero en un momento dado debéis dejar también eso. Debéis estar desnudos. Aceptad que sois falibles, porque vuestra forma no hace más que pasar del nacimiento a la muerte.

…Silencio…

Preguntad

Pregunta: En nuestra vida tenemos que tomar decisiones a menudo. ¿Puede hablarnos de las elecciones?

Pero la decisión concierne a la persona; el Absoluto no tiene ninguna elección. Mientras tú creas que debes elegir, demuestras por lo mismo, que no eres libre, porque cuando eres libre, no necesitas decidir. Es la Vida la que ha elegido y es la Vida la que decide. Mientras creas que tú eliges, te engañas a ti mismo, te entretienes en las historias de los demás. Mientras tengas la impresión de tener que elegir algo, lo llamas el libre albedrío, tú desconoces la Libertad. Frente a toda persona, a toda situación, incluso creada por ti, mientras creas estar en la libre elección, no eres libre. La libertad de elección no es Libertad. Precisamente la verdadera Libertad es no tener que elegir nada. Es la Vida la que hace la elección, no eres tú, independientemente de las actividades, de las obligaciones.

No olvidéis que todos, cuando pasamos por la Tierra, tenemos que ganarnos la vida, pagar nuestra casa, alimentar a nuestros hijos, pagar los impuestos. Es evidente que no habrá nunca libertad allí; sin embargo, debéis respetar todo eso porque el Jnani no puede oponerse a nada. Puede constatar el error, pero nunca tratará de influir en nada porque sabe perfectmente que cada cosa, cada evento, cada situación, incluso la más detestable, está exactamente en el lugar correcto. Por eso el Jnani, nunca elige.

La elección corresponde a la persona, la elección corresponde a la dualidad. El Jnani no elige jamás, deja que las cosas transcurran. Desde el exterior, visto por la persona, eso podría etiquetarse de pasividad, pero en verdad, es todo salvo eso. El Jnani es activo, más que nunca, sobre todo cuando no hace nada y se contenta con seguir la Vida. Mientras exista, y peso mis palabras, la más mínima voluntad o reivindicación personal vinculada a cualquier deseo o necesidad de algo, no sois libres. Aunque creáis lo contrario, aunque tengáis la impresión de liberaros de una situación, de un lugar, de un marido, de una mujer, vosotros estáis encadenados. Y como os he dicho, no sirve de nada dejar vuestra familia, vuestro entorno o lo que sea, sois vosotros los que debéis dejar. ¿Comprendéis eso?

Creo que los Ancianos, a menudo, han empleado palabras como “Fluidez”, “Unidad”, “Abandono a la Luz”; yo os digo de manera más abrupta dejad vuestras creencias, pero no vuestro cuerpo, no vuestra mujer, no vuestros hijos; dejad la confusión del mental de todas las historias, de todas las creencias. La posición del observador o del testigo pretende y siempre ha pretendido mostraros como espectador de la escena de teatro, vuestro propio personaje. Vosotros no sois ni el testigo ni el observador, pero eso ha permitido a muchos de vosotros, acercaros a la Verdad.

Pero, una vez más, cualquiera que sea el gurú, el dios, la Luz, cualquiera que sea el universo que os contacte -lo que es el caso, creo, en este momento- recuerda que existe, ante todo, el miedo a la muerte. Recuerda ante todo que tu eternidad no tiene principio ni fin y date cuenta que en este mundo hay un principio y un fin. Pero el principio y el fin de este cuerpo, no es el fin de la Vida ni el fin de la conciencia; es simplemente el fin de este mundo como cuando duermes. ¿Es que cuando duermes, salvo en tus sueños, piensas cambiar esto o aquello? ¿Es que crees que hay necesidad realmente de cambiar las cosas? No, tú duermes. Es el ego y la persona quienes quieren cambiar. Olvídate de ti mismo, sal de ti mismo; eso te vuelve a lo mismo: lo único de lo que debes deshacerte, lo único que debes dejar, eres tú.

El Jnani, aunque tiene todavía una identidad, no es esa identidad. Es lo que les explicaba sobre las experiencias a los que venían a verme. Es también la experiencia que vosotros tenéis cuando venís. Algunos de vosotros estáis aterrados; otros, estáis en éxtasis y son las mismas palabras y la misma Presencia. ¿Cómo es que algunos están huyendo? Por supuesto, ellos dirán que yo soy el mal encarnado y otros dirán que soy el satguru supremo. Ya veis que eso no depende de mí sino solo de vosotros, de vuestra apreciación, de vuestros sentimientos. Pero eso concierne a la persona. Por el contrario, si olvidáis todo eso, vuestra pequeña persona, vuestra historia, si estáis aquí plenamente conmigo, vosotros os olvidáis y habréis salido de vosotros mismos.

Creo que muchos de vosotros habéis experimentado durante estos años, muchos mecanismos de la conciencia. Está muy bien; son los juegos. Pero, ¿sabéis lo que hay en el origen de los juegos? Podéis salir dos minutos de vuestro juego, de la escena de teatro, salir de vuestro puesto de observador, salir del teatro y veréis que no hay ningún teatro, que no hay nadie. Entonces seréis vosotros mismos y seréis libres en cualquier parte, en cualquier mundo.

Debéis recordar lo que erais antes del nacimiento, antes de estar en el vientre de vuestra madre. Porque, en definitiva, este cuerpo solo está vinculado al encuentro de dos líquidos con un óvulo y es todo. Y la conciencia aparece un buen día entre los tres y los cinco años. ¿Sois responsables de eso? Entonces, por supuesto, os dirán que vosotros elegíais vuestra encarnación, pero es mentira. Son los maestros de la Ilusión los que os hacen creer en otro cuerpo que nombráis cuerpo astral, que necesitáis mejorar -y vosotros os unís. Todo lo que brilla no es la Luz, todo lo que brilla es proyección de la Luz. Sabed que vosotros sois la Luz, pero no sois ninguna proyección de la Luz. Sabiendo eso por la experiencia, no tenéis ninguna reivindicación, en este mundo como en cualquier mundo. Aquí está la Libertad.

En tanto que un pensamiento os conduce al mañana o al ayer, vosotros estáis sujetos a ese pensamiento y os identificáis a esos pensamientos que solo están de paso. Id a la fuente del pensamiento y veréis que ningún pensamiento os pertenece. Incluso una idea extraordinaria, no es de vosotros; la habéis cogido porque pasaba. No tenéis ningún mérito que atribuiros; de alguna manera, todo es natural, no hay ningún esfuerzo que hacer. Mientras tengáis la impresión de tener que hacer un esfuerzo, es la persona y el ego quienes os susurran eso. Debéis olvidar la noción de esfuerzo. Ciertamente hay que esforzarse para ganarse la vida, para salir adelante en este mundo; pero es exactamente lo contrario, para encontrar la Verdad. Debe detenerse todo esfuerzo, debe detenerse toda identificación a algo, lo que la persona llama “nada”, lo cual es terrible para la persona.

…Silencio…

Preguntad.

…Silencio…

Pregunta: Para el que no ha vivido todavía la Liberación, ha hablado del miedo último que es el “miedo a la muerte”. ¿Puede hablar del miedo a la muerte para ayudarnos a atravesarla?

Basta simplemente aceptar la muerte; no hay nada más simple. Es el mental el que se opone a eso porque el mental se cree inmortal. Y así, aparece un día, entre los siete y los catorce años y se apaga definitivamente en el momento de vuestra muerte. Por tanto, aceptad morir y renaceréis en la eternidad. No es un acto de la voluntad, una vez más, no se trata de hacer un esfuerzo, es justamente lo contrario. Para ir a la otra orilla, hace falta dejar la orilla en la que estáis; es todo. Pero yo hablo de vuestra actitud de conciencia, no hablo de la materialidad de vuestra vida que es la que es. No podéis vivir más que en lo que estáis autorizados; aunque hoy eso os pueda parecer absurdo o contrario a vuestros deseos, no es verdad, no os mintáis. Sed verdaderos.

Todo lo que llega, debe llegar; lo que no debe llegar, no llegará, hagáis lo que hagáis. Comprended eso. A partir de ahí, ¿de qué sirve esforzarse? Es la persona la que cree que debe cambiar, mejorarse, transformarse. Vosotros habéis reemplazado la Libertad por el libre albedrío, es decir, la noción de elección, y eso os tranquiliza y creéis que es la Libertad, pero es la libertad de elección. La verdadera Libertad no es elegir. No hablo de la expresión de vuestra conciencia, hablo de la Verdad.

Entonces hoy, ¿qué hacer?, ¿qué ser? Sed naturales, sed espontáneos. Si sois verdaderos, si sois justos, ninguna cosa, ningún elemento, ninguna circunstancia puede afectaros, incluso las situaciones más desagradables porque vosotros no os detenéis en el evento, sino que vais a la fuente del evento, no bajo una forma de conocimiento o explicación, sino por una ignorancia total. Quizá en Occidente llaméis a eso “la fe”, pero no es fe en la otra vida, no es fe en Dios, no es la fe en Cristo o en algún maestro; es la fe en lo que eres. No como una creencia, aunque eso ocurra al principio, sino en tanto que experiencia.

Por supuesto, las vicisitudes de la vida en este mundo pueden a veces manifestarse a vuestra conciencia, como una enfermedad, como una ruptura, como una pérdida o como una ganancia; poco importa. Pero vosotros sabéis que no sois nada de todo eso. Ese evento no puede representar la menor carga o el menor obstáculo a lo que sois.

Mientras creáis controlar vuestra vida, bien sea por la moral, bien sea por el karma, bien sea por las creencias espirituales, sean las que sean, no sois libres. Vosotros sois libres cuando justamente os habéis desembarazado de todas las cargas. Paradójicamente todo lo que habéis comprendido, todo lo que habéis sabido, da la impresión a vuestra persona y a vuestro ego, de expandirse, pero la Verdad es que ella no se expande, ella está allí y es independiente de todas esas circunstancias. No necesitáis ninguna de esas circunstancias que vais a vivir, incluso el fin de ciclo. Os repito, vosotros no habéis nacido nunca, de la misma forma que no morís jamás. Lo que muere es la Ilusión, como toda ilusión.

No es solamente un cambio de mirada, no es solamente un cambio de perspectiva, sino que es una revolución interior. Eso requiere mantener, como decía Cristo, la casa limpia, es decir, no abarrotar vuestra conciencia, vuestro cuerpo, de conceptos, de ideas, de pensamientos, de creencias, de historias. ¿Cómo queréis estar disponibles para la Verdad mientras estáis corriendo a derecha y a izquierda? El ego es muy inteligente, no tiene más que un objetivo, uno solo: engañaros. Y eventualmente, ser útil para salir adelante en este mundo. Es todo.

Vosotros sois los “no nacidos”, los “sin forma”. Incluso hoy, la expresión “Parabrahman” es demasiado porque se refiere a una cultura, así como la palabra “Absoluto” que reenvía a un concepto. Ahora bien, eso no es un concepto, eso no puede ser incluso una idea ni un pensamiento. Pero es vuestra libertad total y creo que el Comendador os explicó eso ampliamente. Eso se llama la “Asignación Vibral” o el emplazamiento de vuestra conciencia.

…Silencio…

El que es libre no se plantea la cuestión de la Libertad. El que ama, no se plantea la cuestión de lo que es Amor. Ved la diferencia entre concepto, idea, creencia y la Verdad.

…Silencio…

En la reunión de prakriti y purusha, ¿qué es lo que habéis interpretado como juegos, como roles, como funciones?, ¿qué habéis experimentado?

…Silencio…

Vosotros habéis tenido necesidad de muletas, ¿aceptáis hoy dejar las muletas?, ¿aceptáis la Libertad o buscáis un compromiso? La Libertad no será nunca un compromiso entre lo efímero y lo Eterno; no puede haberlo. Existe realmente una fase transitoria que ha sido denominada “Ascensión” o “Liberación” que es el momento en que lo efímero y lo Eterno se encuentran. Es todo.

…Silencio…

Aprovechemos estos momentos de silencio entre nuestras preguntas para podar. Situaos. Dejad ser lo que debe ser. Dejad ser lo que ha sido y será. No os preocupéis por nada. No hablo de la vida de la persona, sino de la Verdad.

…Silencio…

Entonces, sigamos.

…Silencio…

Pregunta: La planta llamada «salvia divinorum» nos dirige al otro lado de la rivera. ¿Cree que es interesante para la muerte de la persona?

¿De qué hablas?

Pregunta: De una planta llamada «salvia divinorum» que permite a la conciencia pasar a través del miedo a la muerte y vivir la experiencia del Absoluto.

Un medio exterior, cualquiera que sea, puede en realidad acercaros y haceros vivir “la experiencia de”, y por tanto afirmar y fortalecer la aproximación a la Verdad, pero ningún elemento exterior a tu propia conciencia puede establecer, he dicho bien, “establecer” lo que tú eres. Puedes, sin embargo, a través de los medios externos, levantar parte del velo y darte también un impulso para soltar. Eso puede obtenerse de la misma forma, por la repetición de algunos mantras que vacían una parte de la ilusión, ya sea al nivel mental, ya sea al nivel del cuerpo.

Eso puede estimular, ayudar, revelar en parte, pero, una vez más, el último paso definitivo, no puede venir de tu persona, sino de la misma conciencia. En ese momento, solamente tú eres liberado de la persona, pero ninguna persona puede ser liberado; absolutamente ninguno. La persona desaparece por ella misma en el momento de la muerte y ella aparece por ella misma, en el momento del nacimiento. Dado que el miedo, en general, no solamente el miedo a la muerte es el único obstáculo al Amor y a la Verdad. El miedo resulta no de las experiencias pasadas, sino de la confusión y solamente del no reconocimiento de lo que tú eres. El miedo congela. Es la prerrogativa de la historia, del cuerpo y del mental, se refleja en la emoción de la naturaleza “miedo”. El Liberado no tiene ningún miedo. Puede jugar a preocuparse por las circunstancias de la persona y es todo.

Como se ha dicho, creo que, por el Comendador, no hay más que miedo o Amor. Si hay sucesión de miedo y de amor, eso no son estados, sino experiencias. El Amor no se plantea la cuestión del miedo; el miedo se plantea la cuestión del Amor. Y recordad que el miedo, como toda emoción, está de paso. Por el contrario, el mental se agarra como concepto y hará todo lo posible para no enfrentarse con el miedo, sea cual sea ese miedo, no solamente el miedo a la muerte sino todos los miedos imaginables y posibles. Entonces, el mental al tener el conocimiento de lo que sois, va a elaborar estrategias de evitación, de negación, pero el punto de partida es la emoción “miedo” que a su vez se estructura.

…Silencio…

El miedo encoge, bloquea el movimiento de la Vida. El Amor es movimiento, pero al mismo tiempo detiene todo movimiento de la Ilusión. Vosotros os convertís en el centro, pero no bloqueáis nada. Os convertís en el soporte de la Vida, pero sabéis que no sois ese soporte. 

Así que, cualquiera que sea la técnica, la planta, el yoga, el mantra, las plegarias, en un momento dado, incluso eso debe ser soltado. La mejor forma que tenéis de salir de la persona es, por supuesto, el servicio, la devoción. Que esta sea a un dios, que sea a una situación, no importa, aunque sean ilusiones; eso os acerca a lo que llamaría “la fijeza de la atención” que se une, de alguna manera, a la tensión, tal y como ha sido descrito como el Abandono a la Luz, por algunas Estrellas.

No debe confundirse lo que está bloqueado de lo que está inmóvil.

…Silencio…

Preguntad

Es la hora de la pausa.

Entonces pausaros a vosotros mismos. Nos vemos luego.

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