martes, 18 de julio de 2017

MA ANANDA MOYI


Julio 2017

Soy Ma Ananda Moyi. Hermanas y hermanos encarnados, rindo gracia a vuestra Presencia.

Juntos instalémonos unos instantes en el silencio y la Paz.

…Silencio...

Mi presencia con vosotros, en este día, es una continuación lógica de lo que ha podido deciros Gemma Galgani antes que yo, y lo que he podido deciros hace ya muchos años, referente a la reversión del alma.

La etapa que se ha abierto a vosotros, en este mes de julio, pretende haceros encontrar el silencio y la Eternidad en la paz del corazón. Es un mecanismo íntimo que está directamente unido a la alquimia del cuerpo con el Espíritu, o con el alma si ésta sigue todavía presente. Más allá de la Paz y de la Felicidad de la que os ha hablado mi hermana Gemma, el mecanismo actual, hablando en términos simples, es un mecanismo de interioridad y de interiorización, donde la totalidad de vuestro personaje y de vuestra persona es reabsorbida literalmente por el corazón. Dicho de otra manera, vuestras actuales desapariciones ya no son completas. Os dejan con el sentimiento de estar entre dos aguas, entre dos mundos, entre dos estados difícilmente calificables con vuestras palabras.

Aquellos de vosotros que vivís este proceso actual, que no es obligatorio, ni es indispensable, se traduce por el despliegue de este silencio, llevándoos a hacer el silencio a este mundo y en este mundo. No es propiamente dicho, una desaparición, sino una cesación de la actividad de la conciencia ordinaria, sin por eso desaparecer como algunos de vosotros han podido hacer hasta ahora. La analogía y la similitud que podéis encontrar en este proceso, que ha empezado para muchos de vosotros desde el mes de junio, corresponde no sólo a la Paz, a la Felicidad y a la alegría, sino que también a lo que es nombrado la íntasis. La íntasis es el momento necesario para algunos de vosotros, en que todas las referencias de vuestro personaje desaparecen, llevándoos a vivir en un estado aparentemente borroso en el seno de este mundo, lo que permite justamente la iluminación, por la verdad de la Luz, para la totalidad de vuestra conciencia.

En este proceso de íntasis y no de resistencia, como de hecho en los fenómenos de resistencia que algunos de vosotros viven actualmente, hay para la persona un sentimiento de confusión, un sentimiento de no vivir más en su cuerpo, un sentimiento borroso, que sólo es una condición previa a vuestra resurrección. Algunos de vosotros también, es decir, están pasando por la disolución de la conciencia efímera en el seno de este cuerpo efímero que sin embargo sigue ahí. La reversión de la conciencia ordinaria hacia la supraconciencia, en esos casos, no puede vivirse de otra manera, es decir por esta íntasis, sino que, antes de que vuestra conciencia sea reconocida en la íntasis, existe un período previo donde todas vuestras referencias parecen desaparecer, lo que permite no seguir apoyándoos en vuestros conocimientos, en vuestras experiencias, en vuestra historia.

Se trata efectivamente de lo que había sido nombrado, hace mucho tiempo, una transubstanciación o una metamorfosis. Tal y como decía el Comendador, pasar de la oruga a la mariposa, pasa por esta metamorfosis donde el cuerpo se disuelve en otra realidad, donde el silencio de las palabras, el silencio del movimiento y el silencio de la conciencia ordinaria, puede a veces, para aquellos que lo vivan, provocar una forma de inquietud, pero no de sufrimiento. La desaparición – sin desaparecer vosotros mismos en conciencia – de los elementos habituales de vuestros modos de funcionamiento puede efectivamente ser muy desconcertante para aquel que esté instalado, incluso los despiertos, en la ilusión de la espiritualidad.

Este mecanismo es muy preciso al nivel del alma. Se traduce, en el seno de las almas persistentes no disueltas, por un proceso de alquimia de los Elementos, de los Triángulos elementales, de los Elementos al nivel de vuestra cabeza, que se disuelven y se unen al nivel de lo que es nombrada la pequeña Corona, que es la imagen del corazón. Cuando vuestra vía de resurrección pasa por este camino, y algunos de vosotros lo viven con intermitencia, esto se volverá permanente ya a partir del mes de julio.

Sobre todo desde el inicio de las Teofanías perpetuas, constataréis que algunos hermanos y hermanas viven este proceso. La mirada se cubre de un velo, os quedáis sin fuerza, no obstante con una agudeza de esta conciencia ordinaria que se disuelve por la acción de la Luz, pudiendo llevar, no a un sufrimiento sino más bien a una rebelión que no puede durar mucho tiempo, a un estado de ira que también puede manifestarse. Pero acordaos que el resultado es el proceso íntimo de la íntasis, que es el momento en que el Espíritu se propaga a la conciencia ordinaria, sin dejar que ella pueda persistir o subsistir.

Así, para muchos hermanos y hermanas, este proceso empieza y empezará en muy poco tiempo. Pasados los primeros días o los primeros instantes de confusión, renaceréis en vuestro corazón de Eternidad, en vuestro cuerpo eterno. De la misma manera que algunas resistencias a la Luz se traducen por unos sufrimientos, unas problemáticas físicas que han sido evocadas, del mismo modo, esta particular vía de resurrección, no está ligada ni a una depredación, ni a un origen estelar, sino simplemente, al emplazamiento de vuestra conciencia ordinaria, en la adhesión a las espiritualidades de este mundo.

Este proceso, apareciendo como algo desconcertante y confuso para el que lo vive o para el que lo observa, desembocará infaliblemente en la paz del corazón y en la resurrección, donde aquí también, vosotros mismos y vuestros allegados veréis, que hay un antes y un después. Sólo  durante el proceso puede parecer desconcertante y confuso, porque este proceso de transubstanciación de la materia por el Espíritu, con un alma presente, se traduce por esta íntasis, esta imposibilidad de moverse más o menos pronunciada, esta imposibilidad de pensar o de reflexionar más o menos pronunciada, y sin embargo sin ninguna desaparición tal y como podíais vivirlo antes. A menudo, será incluso imposible desaparecer durante el sueño. El sueño se producirá como si estuvierais despiertos. 

Este proceso no está previsto para instalarse, ni siquiera para durar. Traduce simplemente la alquimia interior del que, por su posicionamiento en el seno del efímero, no ejerce ninguna depredación por sus linajes o por su comportamiento, sino que está simplemente sometido a algunas ilusiones que no son eternas.

Entonces, si esto os pasa, no podéis decir, como os lo ha enunciado mi hermana Gemma que, o es el sufrimiento, o es la Felicidad, porque en este caso, no hay ni sufrimiento, ni Felicidad, ni siquiera desaparición, hay un estado casi letárgico. Comúnmente podríais llamarlo un estado comatoso. No es un coma, por supuesto, sino un sentimiento de realización de no vivir en tu cuerpo, de no estar en ninguna parte, de estar en una bruma.

Aquí también, si esto os atañe, de hecho lo veis y de hecho lo veréis por vosotros mismos, de ninguna manera podéis oponeros a esto, ni siquiera aportar una solución para volver al estado anterior. Vivís y viviréis efectivamente, para muchos de vosotros, este proceso de metamorfosis, de éxtasis personal, sin desaparición, incluso antes de la Llamada de María. Una vez más, sólo atañe a algunos de vosotros. Efectivamente, es muy difícil comprenderlo, cuando se vive, porque justamente ya no hay referencias, nada funciona como la víspera. Sólo hay la impresión, para esos hermanos y hermanas que lo viven o lo vivirán, una impresión de estar en la nada, de una real disolución, de una obstrucción de los sentidos, de una obstrucción de la energía, un sentimiento de pesadez y de fatiga, que corresponden perfectamente a las íntasis profundas que experimenté y viví.

Esto concierne, como dije, no a los que tienen unas fuerzas de depredación obrando en ellos, porque aquí, es el cuerpo el que es el soporte de esta transmutación. En ese caso presente, es una transmutación de la conciencia: el Espíritu toca el cuerpo, toca el alma, aunque el alma no se haya revertido, es decir si la atracción a la materia y a la Ilusión seguían presentes. Esto se verá y ya se ve en algunos hermanos y hermanas que sin embargo ya estaban en la rectitud y en el corazón, pero esta rectitud y este corazón sólo se aplicaban a lo que ellos conocían, es decir a este mundo y a sus experiencias, incluso en los planos sutiles de este mundo.

La alquimia que se produce en ese momento, produce los resultados que os he dado. De media, esta vivencia no debería exceder, para los que deban de pasar por esta etapa o que la pasan en este momento, una duración de unos días, incluso una semana. Durante ese período, conviene, y de hecho no podréis hacerlo, no reflexionar; no podréis pensar, no podréis funcionar como funcionabais todavía la víspera.

Si el preguntar desaparece, si pensáis entonces en mis palabras, en lo que os digo hoy si habéis tenido la oportunidad de oír o de leernos, os basta entonces con permanecer tranquilos, de no buscar ir en contra de lo que sucede, porque en el fondo de cada uno de vosotros que viviréis esto o lo vivís, hay una certeza de que no hay ninguna resistencia a la Luz. De hecho, no hay un real sufrimiento del cuerpo si no es, no la inflamación y los sufrimientos de los sentidos, sino como si la totalidad de vuestros sentidos se encontrasen como velados, que esto ataña al gusto, al olfato, a la visión, a la audición, o incluso a la percepción de la energía.

Es pues el estadio donde la oruga forma su capullo, como decía el Comendador. Esto es otra manera de vivir vuestra resurrección. Cada uno, diría yo, según sus creencias, cada uno según su emplazamiento. Fundamentalmente, no existe ninguna diferencia de resultado entre aquellos de vosotros que han vivido unas heridas físicas o psíquicas, incluso unos traumatismos físicos tal y como fueron detallados a lo largo de estos meses. El resultado es exactamente el mismo, pero como no existen ninguna resistencia a la Luz para esos hermanos y esas hermanas, simplemente un déficit de posicionamiento en la verdad del corazón, sea cual sea el estado de tu corazón, esto se traduce por una especie, no de consumación del alma, sino de sideración del alma, que bien evidentemente, durante este período de lo que debe de ser vivido para algunos de esos hermanos y hermanas, va a traducirse por un defecto de alimentación de todo lo que hacía la persona en su interioridad, llevando, como dije, a perder todas las referencias espacio-temporales espirituales.

De esta confusión y de esta vacuidad, de esta transubstanciación que se produce, se realiza la resurrección, incluso antes de la Llamada de María. Si esto os concierne, entonces os diría, si tenéis la posibilidad, y creo que de todos modos será muy difícil hacer de otra manera, de permanecer tranquilos, tomad todo el tiempo que sea necesario para vosotros, para el silencio, del mental, de las palabras, de los movimientos, quedaos en este estado de particular letargo sin buscar nada, y mientras tanto, dejad simplemente ocurrir lo que ocurre. No se trata de una enfermedad, no se trata de unas resistencias sino de un proceso que es particular para vosotros, donde el alma no ha podido volcarse hasta ahora, sea cual sea lo que ha sido vivido, simplemente por el hecho de unas creencias tenaces, por así decirlo, en la ilusión de este mundo y en sus leyes espirituales, sean cuales sean.

Esta íntasis, porque es una, se realizará de la mejor de las maneras si respetáis esta inmovilidad, este silencio, esta ausencia de preguntas. Entonces constataréis muy rápidamente que lo  atravesáis estando presentes pero sin estar afectados, y constataréis entonces que cada día, cada hora, en cuanto permanecéis tranquilos, que algo totalmente nuevo y desconocido emerge. Sólo sois vosotros mismos quienes por fin aparecéis. Este proceso tiende a una sideración del alma y a la alquimia de los cuatro linajes en el seno de la Verdad.

Si no obstante, entre esos hermanos y esas hermanas, teníais antes la costumbre de sentir las vibraciones y la energía, podréis tener el sentimiento de sentiros abandonados con respecto a lo que representaba vuestro cotidiano, por vuestra sensibilidad. Si mantenéis la calma, muy rápidamente constataréis que la Felicidad emerge, reemplazando entonces, o superponiéndose en otros casos, al mecanismo de la íntasis que, lo repito, es una forma de éxtasis personal. Acordaos que es en el seno de la estasis sobreviniendo después de la Llamada de María, que muchos de vosotros descubriréis la verdad y viviréis vuestra resurrección en la eternidad, manteniendo este cuerpo o no. Lo mismo ocurre, con el mecanismo en cuestión, para aquellos cuya alma estaba acostumbrada, por así decirlo, a la materia.

Es pues el Espíritu que viene a superponerse al alma, que viene a superponerse al cuerpo. Este proceso es diferente del que había descrito, cuando hablé como Estrella AL, del proceso de reversión del alma y de su disolución. Lo que explica que muchos de vosotros, habiendo vivido y seguido todo lo que os hemos dicho y todo lo que habéis vivido, no han podido hasta ahora ser liberados, simplemente por las costumbres del alma cuando el corazón podía estar vibrante.

Si este proceso os concierne, retened simplemente esto, quedaos tranquilos, a menudo en silencio, observándoos a vosotros mismos, sin cogitación, sin inquietud, dejando la vía libre a lo que sucede. No os preocupéis, todavía no desapareceréis de este mundo sino que renaceréis en este mundo. El Espíritu os aporta la prueba de su primacía sobre el alma, de su primacía sobre las leyes de este mundo. Ya no estaréis sometidos a la acción o a la reacción porque vuestro cuerpo como vuestra conciencia no os obedecerá más. Pues no sirve de nada entrar en resistencia, sino más bien estar en este silencio y dejar la Felicidad sin objeto rozar vuestra conciencia, florecer y aparecer.

Durante este proceso que algunos de vosotros viviréis, el Fuego Ígneo de vuestro renacimiento, os recorrerá y os hará vivir esta Felicidad y este Amor inextinguible que no puede ser llevado por la persona. En este sentido, al nivel de los despiertos, esos hermanos y esas hermanas fueron los últimos. Ellos serán los primeros, como los que vivirán la última Gracia de la Llamada de María, porque en ellos, en esos hermanos y en esas hermanas, hay una bondad, hay una Infancia, pero hay una adhesión a lo que es falso. Y esto es la única vía posible de resolución, diría, de esta ecuación y de este estado, haciendo descubrir a esos hermanos y a esas hermanas, a la vuelta, el Amor verdadero que no conoce ninguna condición, y desencadenará entonces sin dificultad alguna la disolución del alma, y concurrirá, en este mes, de ser libres.

Concibo perfectamente que algunas de las manifestaciones de la acción del Espíritu en vuestra carne y en vuestra alma puedan ser tan desconcertantes que pueden, como dije, enfadaros, pero también haceros pensar en alguna enfermedad o en la muerte. Con vuestra cooperación, es decir con vuestro abandono a lo que sucede – de hecho no podréis hacer de otra manera –, os demostraréis a vosotros mismos lo que sois, y que no tiene nada que ver con lo que esos hermanos y  esas hermanas han podido vivir antes.

La calidad de esos hermanos y de esas hermanas que perciben y sienten la energía, la vibración y su alma a través de esas peregrinaciones, se volverá mucho más afinada, la conciencia entonces estará establecida en la supraconciencia.

Entonces, os lo digo hoy, que sea a través de dolores, de sufrimientos, en los casos más habituales de resistencia, que sea con lo que acabo de describir, la finalidad es la misma y os da a vivir, antes de la Llamada de María, el mismo proceso que ocurrirá durante la Llamada de María.

En el caso que acabo de describir, tampoco hay que buscar una causa, unas explicaciones o una solución, porque la única solución, en este caso, es el silencio y la tranquilidad, de permanecer en paz, lo que será fácil ya que los sentidos serán como oscurecidos y el mental se encontrará profundamente enrarecido. Este estado no desencadena ningún sufrimiento, ni tampoco ninguna Felicidad, hasta que acabe, sino más bien lo que podría estar asimilado, como dije, a una éxtasis o a una íntasis.

Si ocurre a vuestro alrededor, entre vuestros allegados, en unos encuentros, que sepáis que no hay nada que hacer desde el exterior y que no podréis hacer nada desde el exterior, simplemente dejar que suceda el proceso con la mayor calma y tranquilidad que os sea posible. Sea cual sea vuestra edad, porque esto concierne a todas las edades, desde la edad de 14 años.

Concebimos que si esto sobreviene a uno de vuestros hijos, por ejemplo, o a vuestra pareja, que pueda plantear algún problema a diferentes niveles, pero acordaos que esta transubstanciación, en general, no durará más de una semana. Tendréis entonces la suerte de asistir a la resurrección del que os es próximo. Podría decir que ganaréis ampliamente con el cambio y que el que lo vive, por supuesto, ya no podrá dudar acerca de lo que está más allá de este mundo, y ya no podrá dudar que todo lo que concierne este mundo en el seno de lo conocido, e incluso en sus aspectos “espirituales”, sólo es humo e ilusión. No quedará ninguna duda posible en el interior de esos seres que habrán renacido.

El conjunto de estos procesos que se viven y que ahora os describimos, participa de una manera incuestionable a la realidad de vuestra liberación. Esos hermanos y esas hermanas que lo vivan, ya no podrán estar interesados o estar ocupados por ninguna actividad exterior o interior ligada a la Ilusión. La Ilusión entonces desaparece, para dejar el sitio a la Verdad.

Desgraciadamente, no puedo daros un porcentaje o la frecuencia en la que se producirá este proceso, así como la Alegría espontánea o las resistencias manifestadas, pero eso representa desde el mes de junio y, sobre todo, en este mes de julio, tres casos posibles. Existe un cuarto caso, pero eso no os concierne; se trata de hermanos y hermanas encarnados que duermen y que dormirán sin ninguna dificultad en su vida efímera y permanecerán así hasta la Llamada de María.

Los tres casos, entre los que viven una de las Coronas, la vibración o que han seguido un proceso espiritual o religioso, están afectados por uno de estos tres supuestos: las resistencias a la Luz que toca zonas precisas del cuerpo y la conciencia, la Alegría inmediata con la regeneración del cuerpo, de la conciencia, sin resistencia o el tercer mecanismo que acabo de describir. Ninguno es superior al otro, ninguno es perjudicial. Los tres procesos diferentes, os conducen al mismo lugar, a vuestro corazón y a la Eternidad.

Este proceso puede ser experimentado en los términos que acabo de mencionar: en cualquier persona despierta, paradójicamente, al contrario de los que son portadores de linajes depredadores o hábitos depredadores en los que las consecuencias por el sufrimiento del cuerpo son importantes. En ese caso, como os expreso hoy, no hay nada de eso. Habrá una forma de nada, donde todo parece oscurecerse, donde no puede pensarse nada, si no son ciertas molestias o ciertos enfados que no duran.

Para los hermanos y hermanas despiertos, hay en este período, tres vías posibles que permiten llegar a la Llamada de María liberados. 1) La resistencia y ataques que se dan a nivel físico; 2) La Alegría indecible y éxtasis permanente donde todo se regenera, incluso todo lo que es efímero; 3) y la tercera forma, la tercera vía que es la que estoy describiendo. Estas tres vías afectan a todos los hermanos y hermanas encarnados de la Tierra que han experimentado al menos, la activación de una Corona. Estas tres vías son, para cada uno de vosotros, la expresión más perfecta del mecanismo en funcionamiento que conduce a la Resurrección. La Resurrección no es, propiamente hablando: “ser Liberado Viviente”, porque a partir de ahora hay consciencia del cuerpo de Eternidad, no en deslocalizaciones de la conciencia, sino en la Alegría expresada, vivida y sentida de forma constante dentro de vuestra vida.

Si eso ya se ha producido en vosotros, hay un antes y un después, independientemente de las oportunidades, de la tergiversación, vacilación, para los que viven la “vía de la resistencia” más que la “vía de la Alegría”. En lo que se refiere a la “vía de la íntasis”, no hay diferencia, porque no puede manifestarse nada, porque ya nada puede ser vivido como antes, porque el cuerpo responde menos, porque los sentidos se oscurecen, porque el mental no puede entrar en acción. Este proceso es exactamente inverso al proceso llamado “resistencia”, en la vía que vais a vivir para vuestra liberación.

Sabéis que la Ascensión de la Tierra ha comenzado. La finalización del proceso iniciado en 1984, hace treinta años, toca hoy a su fin último e inevitable. Sabéis que no puedo dar fechas, pero está en curso. En lo que está en curso, hay, efectivamente, cierta cronología, ciertas etapas colectivas que deben superarse, sea cual sea el orden -esperamos que ese orden sea el más armonioso para vosotros y nosotros.

Vais a verlo alrededor de vosotros y en vosotros, de manera cada vez más frecuente. Recordad que eso solo afecta a los que están despiertos y, eventualmente, a los que viven el estado de Gracia espontánea por las Teofanías.

El problema no es tanto para el que lo vive, sino más bien para el que no está despierto y vive cerca del hermano o hermana que lo experimenta. Porque evidentemente, en la lógica ordinaria de la conciencia y de la vida en este mundo, eso puede parecer algo grave. No dudéis en tranquilizaros yendo a ver a un especialista para que os confirme que no hay enfermedad o trastorno. Eso os evitará pensar que tenéis algo cuando en realidad estáis convirtiéndoos en vosotros mismos.

A medida que transcurra el tiempo en este mes de julio, os daréis cuenta que los que estáis afectados por esta vía, lo experimentaréis de forma más inmediata, es decir, que no habrá un período de instalación -como ha sido el caso en el mes de junio y estos últimos días-, consistente en una declinación de la fuerza física, en los sentidos y en el mental. Eso será de un momento a otro y no se tratará de un problema médico, sino, sobre todo, de un problema psicológico o psiquiátrico; el peligro está en ese hermano o la hermana que está cerca de vosotros y lo perciba como anomalía psíquica. No caigáis en la trampa. Tranquilizad a la persona que lo vive, por la medicina, pero no vayáis más lejos, ya que esa fase, como os he dicho, no durará más de una semana.

En lo relativo a las tres vías que acabo de completar hoy, presentarán en el transcurso de los días que vienen, un aspecto brutal e inmediato, incluso en las otras dos vías. Este cambio, ese estado fulgurante, tanto al nivel del cuerpo, al nivel del corazón como de vuestra conciencia ordinaria, que realiza la alquimia, prueba, si no estáis liberados, que solo el Absoluto es Verdad. Ese proceso va a aparecer cada vez más claro para los que deben vivirlo en el instante o en las Teofanías de las 20:00 horas que son realizadas en la Tierra. Algunos de vosotros han tomado una pequeña ventaja, pero este proceso se acelerará mucho, en unos días.

Esto procede exactamente de los procesos que os han comunicado los Ancianos relativos a las últimas técnicas y ejercicios para practicar, por los que lo sienten y necesitan. Esto forma parte del mismo proceso de lo que os han propuesto los elfos, a partir de ahora, en las afueras de sus pueblos. No se trata más que de Amor y de nada más, sean cuales sean las apariencias, sean cuales sean las ilusiones. El Amor, y eso se os ha dicho -lo que sois-, os quiere entera y totalmente. No hay tiempo para tergiversar, no hay tiempo para vacilar, no hay tiempo para reflexionar, es tiempo de la inmediatez, de la instantaneidad, que viene a reforzar la espontaneidad y la Vía de la Infancia que contribuye a vuestra autonomía.

Os invito también, si tenéis la ocasión, porque no he tenido tiempo para insistir hoy sobre ello y si os interesa, que leáis algunos elementos de mi vida, no a través de las frases que haya podido pronunciar, sino a través de los estados que he experimentado y vivido; tendréis informaciones importantes. En los primeros momentos en que vivía esas íntasis, llamaban ambulancias, llamaban al médico, pedían ayuda. Obviamente, como yo reproducía regularmente esos episodios y, a veces, durante muchos años, nadie se interesaba en mí porque sabía que regresaría. Yo no tenía que vivir las transformaciones que vosotros experimentáis, pero el resultado era el mismo, estaba absorbida por el Espíritu de la Verdad. Es eso lo que os llega, por esta vía o por las otras vías, tanto si sois Liberados Vivientes o simplemente habéis sentido alguna de vuestras Coronas.

Estas tres vías, como las últimas técnicas que os han comunicado, os hacen realmente descubrir la Verdad, sin cargas, sin disfraces, sin ninguna creencia y sin ninguna suposición o proyección.

Estos son los elementos que quería daros en relación con las tres vías posibles entre los hermanos y hermanas despiertos en la Tierra. Si con relación a lo que acabo de expresar y comunicaros, se plantea alguna cuestión en el interior de vosotros que os pueda aclarar o aclarar a otros hermanos o hermanas, os escucho ahora.

…Silencio…

Mientras esperamos vuestras preguntas, reproduzco aquí mismo, como ahí donde estéis, escuchando o leyendo, lo que no es una Teofanía aunque está conectada a ella y que he llamado: “íntasis”.

…Silencio…

Hermanas y hermanos encarnados, si no hay en vosotros necesidad de explicación o información complementaria, entonces me retiro.

Hay una pregunta.

Te escucho.

Pregunta: El Fuego del Corazón, ¿forma parte del fenómeno de “íntasis”?

Al volver de la íntasis, sí; durante la íntasis, no. Es una forma muy ligera, como una presión o un hormigueo, en el chakra del corazón o en una de las Puertas: “AL”, “Unidad” o “ER”; a veces, las tres, a veces, en el centro del corazón, haciéndoos percibir, no la Corona radiante del corazón o el Fuego del Corazón, sino el llamado “chakra del corazón” simplemente.

Pregunta: Vivir la íntasis, ¿permitirá la trasparencia?

Habrá, como he dicho, un antes y un después. Lo veréis si estáis en el exterior y lo vive uno de vuestros seres cercanos y si lo experimentáis vosotros mismos, sin ninguna dificultad.

Pregunta: Si se vive la íntasis y la resurrección antes de la Llamada de María, ¿cómo se producirá la Llamada de María y los tres días?

Con alegría, elegancia y facilidad. Eso será lo mismo, pero iréis mucho más lejos, mucho más lejos dentro de vosotros. Es simplemente un mecanismo individual que tiene lugar en este mes, debido a la ausencia, de momento, de la visibilidad de la señal celestial.

En el momento de la Llamada de María y de la éxtasis colectiva el resultado será idéntico. Os recuerdo, además, que nadie podrá oponerse a su propia estasis durante los tres días. Será justamente también, de la misma forma, para las tres vías posibles, antes de desaparecer. Pero la desaparición se hará, para los que están en la Alegría, en los primeros minutos. Para los que tengan todavía resistencias, en un máximo de doce horas. Para los que hayan vivido la íntasis, eso será inmediato. Y para los que no han vivido nada, las tres serán posibles, la finalidad es siempre la misma.

Pregunta: ¿Podrá ayudar eso a otros hermanos y hermanas testigos, cerca de nosotros?

Al regreso de la íntasis, sí. El único problema, ya lo he dicho, es para aquellos de vosotros que lo viváis y que los seres que os rodeen no estén aún despiertos, porque eso es muy desconcertante, lo mismo que la Alegría puede ser desconcertante. Solo el sufrimiento es habitual y, los que pasan por el sufrimiento en este proceso, en una de esas vías, tanto el sufrimiento del cuerpo como de la conciencia, eso no es diferente -para los que duermen, no habrá diferencia; tendrán la impresión de que se ha roto algo o de que tenéis algún problema de salud. Nada será visible en el exterior.

El que está en la Alegría, por el contrario, es visible en el exterior y tened en cuenta que la Alegría puede ser profundamente desestabilizante para el que está aferrado a la Ilusión, sobre todo porque esta Alegría es sin objeto, sin condición, mientras que las alegrías de este mundo son siempre condicionadas y son reacción a una satisfacción.

…Silencio…

No hay más preguntas.

Entonces permanezcamos unos instantes así. Esta es mi forma de honrar vuestra presencia y vuestro corazón.

…Silencio…

Terminaré, sin embargo, con algunas palabras antes de daros las gracias por vuestra escucha, aunque no os haya llegado nada todavía no podéis dudar de la vía que se producirá en vosotros. Además, algunos habéis comenzado la vía de la resistencia por los sufrimientos; hablo de los seres despiertos de la Tierra. Los que han estado, de alguna manera, en la negación de la verdad absoluta, pasarán, como he dicho, por la íntasis. Los que han sido Liberados Vivientes, pasarán realmente por la Alegría. Los que han ejercitado, sea cual sea el nivel vibratorio y la activación de Coronas, en su vida, en esta, cualquier forma de depredación, pasarán por el sufrimiento. Sea cual sea la vía, se trata de una forma de resolución expresa del antagonismo y del “cara a cara”. 

Así que, me dirijo a cada uno de vuestros corazones, en el Corazón Uno, os rindo gracia y os bendigo.

Finalmente, estas palabras, las últimas: como mi hermana Gemma y como otras hermanas, estaré presente en las cúpulas de Luz, en los límites de los pueblos élficos, para aquellos de vosotros que sea necesario. Os amo.

En el amor de la Verdad, os saludo y hasta muy pronto.

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