martes, 10 de diciembre de 2019

ABBA



5 diciembre 2019

Bienamados Abbas,

Que la alegría de Ágape inunde tu presencia. Que la paz y la verdad estén presentes en ti, en este instante y en cada instante.

También lo es la gracia. Esta es la verdad de la Inteligencia de la Luz.

En esto, sólo puedes reconocerte a ti mismo más allá de cualquier forma, escenario y mundo. He venido hoy para invitarlos a celebrar esto de una manera más intensa y total, para que la libertad pueda florecer en sus labios y en su corazón.

Amadas fuentes de vida, fuentes de sueños, estáis invitados de todas las maneras posibles y en todo momento, a volver a lo esencial, que no sufre carencias ni cuestionamientos.

Dondequiera que estés aquí, cuando escuches, cuando leas, la misma gracia te fecundará y te agarrará en el rapto del éxtasis, en la dicha infinita que preside más allá de los mundos y más allá de la forma, así como más allá del tiempo y del espacio del sueño, donde nada debe ser logrado, donde siempre has estado, en la misma gracia y en la única verdad absoluta de lo que tú eres más allá del Ser.

He venido a revelar en tu corazón, a través de tu presencia unificada y una, en el gran silencio a través de mis palabras, la verdad que es tuya y que jamás podría ser quitada o amputada de ninguna manera, conduciéndote a ver, captar, comprender y atravesar el hecho de que todo lo que vivas en este momento en la escena de tu vida, no es más que el pretexto que utilizaste mucho antes de la creación para que pudieras revelarte a ti mismo y despertarte.

Este instante por fin ha llegado, este instante es ahora, y no te abandonará nunca más, cualesquiera que sean las circunstancias, de tus pensamientos, de tu cuerpo, de tu vida, de este mundo como de todos los mundos. Más allá de cualquier punto de referencia, más allá de cualquier punto de juicio o comprensión, esta vivencia única te devolverá a lo que jamás se te ha quitado, a lo que siempre ha estado ahí a pesar de las apariencias, a pesar de lo que estás viviendo.

Tú eres la Vida más allá de toda vida, en todas las formas y en todos los mundos.

He venido a invitarlos a poner sus cargas ante su corazón, para que sean disueltas por la gracia de la Vida, por la gracia de Ágape, y por la gracia de Abba, como lo son ustedes tanto, cada uno, como el que se expresa.

Los invito hoy a la gran Alegría y al gran Silencio, donde todo es perfección, donde todo es belleza, donde todo es verdad y no sufre ningún análisis, ninguna concepción o conclusión, que simplemente el estar allí, presentes a través de este personaje, emanando espontáneamente e irradiando espontáneamente la verdad, sin esfuerzo y sin otra intención que la de compartir, la de comulgar, y la de revelación.

Esta revelación no necesita otra circunstancia que su presencia disponible y autónoma para acoger esta gran Alegría y Silencio, poniendo fin a las últimas dudas, a las últimas ilusiones, a los últimos apegos y a los últimos reflejos de conservación, no de la vida, sino de la muerte.

En esto está tu alegría. En esto está tu verdad.

En esto, sólo estás tú, para ver que jamás ha habido nadie, donde estás en tu vida, donde estás en este instante, para escuchar y oír a través de mis palabras, a la pulsación de la vida, a la danza de la evidencia, a la danza del silencio.

Escuche y oiga, más allá de sus sentidos y más allá de todo entendimiento, lo que jamás puede ser negado, lo que jamás puede ser rechazado, y lo que le hace encontrarse a sí mismo, tú que jamás te has perdido, tú que simplemente has viajado por todos los caminos posibles, dentro de todos los sueños de la creación.

Como se dijo hace unos días, el tiempo de la reconciliación y del gran perdón permitirá consumir desde todas partes de la tierra la última renuencia colectiva a lo que está sucediendo en este mismo momento, que, cualesquiera que sean las manifestaciones, no es más que la aceptación del Sí, de la revelación de quiénes son en verdad, más allá de la forma.

Los invito al gran silencio, el que en la nada se llena en absoluto, donde ni la nada ni el todo al final significa nada, porque sólo su eterno y absoluto yo se revela a ustedes.

Esto marca el final del simulacro, y el final de sus posiciones entre el simulacro y lo sagrado, reuniendo todo esto dentro del gran todo que no es más que el gran vacío de la vacuidad, de la felicidad y de la eternidad.

Recuerda que no hay esfuerzo para emprender, ni para pensar, sino simplemente para mantenerte allí, aquí y ahora, en este cuerpo de carne perecedera que es también sólo una parte integral del sueño, sólo una parte integral de lo que has decidido, en la creación del tiempo, experimentar y finalmente encontrarte a ti mismo, más allá de todas las diferencias, más allá de todas las dimensiones, más allá de todos los errores, porque al final jamás ha habido ningún error.

Es en esto que es perfecto, es en esto que te reconoces a ti mismo y que la libertad florece en cada una de las células de tu cuerpo, en tu conciencia, permitiendo sin vacilación, sin confusión y sin discusión, ver tu propia conciencia como lo que es: un juego. Un juego estéril y útil a su forma, para poder jugar al juego del autodescubrimiento, que jamás había desaparecido.

Más allá del éter y el espacio, más allá de los mundos y las dimensiones, has estado, estás y estarás... más allá de tenerlo todo, en todas sus formas y en todas sus preguntas.

En el espacio de este instante, que no es ni cronológico ni pasado ni futuro, sino que permanecerá siempre presente, desde el instante en que accedas a la primera identidad más allá de la forma, que es Abba, que ciertamente estás, más allá de toda discusión, permitiéndote vivirlo con la intensidad que consumirá, en el resplandor del Amor, la forma, el mundo y la ilusión de la ilusión de un sueño de la creación.

Nadie puede evitar reconocerse a sí mismo, nadie puede evitar vivir en la verdad, como el camino, la verdad y la vida. Alfa y omega en el mismo punto central en el corazón de tu corazón.

Se les invita a deponer las armas de sus incertidumbres, las armas de sus miedos, las armas de la historia, porque donde están, donde han estado, donde estarán, nada puede permanecer de lo que pertenece al sueño de la forma, en ninguna dimensión en absoluto. Esto se está realizando de una manera cada vez más sincrónica y simultánea a lo largo de todo el sueño de la creación en la Tierra, así como en todas las dimensiones y todos los multiversos.

Este fuego de Amor no quema otra cosa sino lo que está de paso, en este fuego ígneo donde te reconoces en una certeza inquebrantable, que te libera de toda carga, de todo peso y de toda creencia.

Silencio

En este gran Silencio, la plenitud de Ágape se despliega, con majestad, con fuerza y con más y más intensidad.

No hay que oponerse a nada de lo que está delante de ustedes, sino simplemente atravesarlo dejando lo que está, cuidando su vehículo, cuidándose los unos a los otros, porque son el uno en el otro en la escena de los sueños.

No requiere una explicación, sólo requiere, allí también, la experiencia de la verdad que eres. No puedes buscar lo que eres.

Desde el instante en que dejan de proyectar su conciencia, su intención o su voluntad, entonces la evidencia emerge en cada uno.

Tal es la gracia, tal es la beatitud, la felicidad de la verdad de Ágape.

Silencio

Y en este silencio, dejando que la Inteligencia de la Luz y el éter de la Matriz Crística trabajen, todo es revelado y entendido, más allá del intelecto, más allá de la historia y más allá de cualquier reivindicación en absoluto.

Bienamados Abbas, no hay nada en que pensar, no hay nada que falte en quien eres, en este instante conteniendo toda la creación de quien eres.

Silencio

Esta alegría que aparecerá, incluso a través de los sufrimientos de este cuerpo, haciendo que te des cuenta de que esta era la única manera de encontrarte a ti mismo, completa, impecable y sin demora.

Ha llegado el momento de la celebración perpetua de Ágape, más allá de cualquier persona, más allá de cualquier intención porque la resolución es el Ágape realizado dentro del Éter, cada uno sacando de él la misma verdad, más allá de la identidad, más allá del transmisor, más allá del receptor.

El objetivo es ahora todo el sueño.

No es necesario que sepas, ni que dirijas nada, sino que simplemente también allí, para acceder a esta verdad última y única que te será entregada en este mismo instante, en su totalidad.

Así que, sean cuales sean los acontecimientos, sean cuales sean tus pensamientos, sean cuales sean las circunstancias de tu propia escena de vida, trascenderás todas las ilusiones sin moverte, sin energía y sin esfuerzo.

Así, permaneciendo en silencio en el gran Silencio, acogiendo lo que siempre ha sido, más allá de toda visión, energía y vibración, encontrarán que han creado su propia conciencia, que han creado todo lo que están viviendo en este preciso momento.

También les permitirá darse cuenta del gran perdón y reconciliación con el Ser Eterno que son y a quien me dirijo hoy.

Silencio

Permanezca disponible. Y estás disponible cuando estás completamente integrado en lo que está sucediendo en tu escena de vida, más allá de todos los pensamientos, más allá de todos los deseos, más allá de todos los miedos.

Esta repentina iluminación ocurrirá para muchos de ustedes sin importar su posición previa, sin importar cualquier deseo, sin importar cualquier estado de conciencia, concepto o pensamiento.

Existe una libertad que no conoce ni el interior ni el exterior. Existe una libertad que no conoce ningún mundo, ninguna forma, ninguna conciencia.

Silencio

La invitación será permanente, durante sus noches, durante sus silencios, durante sus ocupaciones, incluso durante eventos traumáticos como extremadamente alegres.

Con ocasión de todas las relaciones, ya sean fraternas, amistosas, familiares, profesionales o sexuales, ya sea en tus contactos cada vez más hiperactivos con las esferas invisibles del sueño, todo conspira para ayudarte a encontrar esta Eternidad.

Esto está sucediendo ahora mismo, desde el instante en que estás presente, ahora mismo.

Recuerda que todo lo que se necesita en este instante es decir Sí, aceptar y acoger lo que se presenta con la misma consistencia, humildad y simplicidad. Nada de lo que puedas explicar, nada de lo que puedas entender, nada de lo que puedas ver o sentir puede tocar o experimentar tal felicidad.

Ha llegado el momento de recordar plenamente quiénes son y quiénes han sido siempre.

Silencio

Sólo puedes reconocerte a ti mismo, como se ha dicho, más allá de los mundos y más allá de la forma, poniendo fin al sueño, que en realidad tuvo lugar en el instante inicial de la creación, más allá del tiempo y el espacio y más allá de cualquier dimensión.

Simplemente les queda por hacer lo que la Inteligencia de la Luz ha escrito para ustedes, porque no puede haber otra posibilidad que vivir lo que están viviendo, como una persona en ese preciso momento, sea cual sea su edad, sean cuales sean sus pensamientos, sean cuales sean sus condiciones, porque el Amor Ágape no conoce condiciones.

Silencio

Por eso los invito a esta gran reconciliación, con ustedes mismos, con los mundos, y también con lo que los ha engañado, y también con lo que los ha traicionado, pero también con lo que los ha encerrado, que no es otra cosa que ustedes mismos en el instante inicial de su sueño.

De esta manera comprenderás que todo está perfectamente en orden, que nada se puede dudar, y que no podría haber mejores posibilidades que las que estás viviendo en este mismo momento.

Silencio

Ágape emanará de ustedes, no sólo a su alrededor, no sólo en sus palabras, no sólo en sus abrazos, sino que viajará rápidamente a través de todos los universos, luego esparciendo la verdad de la Buena Nueva en cada conciencia, en cada forma, en cada dimensión.

Silencio

Entonces tendrás la posibilidad en este instante de emerger con más y más certeza en la unión del Ser y el no-ser, en la Presencia última, en la Morada de la Paz Suprema, Shantinilaya.

En esto está el fin de la sed, el fin de la falta, el fin de las suposiciones y el fin de las peregrinaciones.

Silencio

En el gran Silencio del instante.

Silencio

El Fuego Ígneo de Ágape está presente en cada parcela de esta forma transitoria en la que están alojados.

No tengas miedo.

Silencio

Estar allí.

Sólo hay un Corazón. Nada se puede separar, dividir o multiplicar, dándote a vivir que todo ya está hecho, en el instante inicial del sueño, donde todo es sólo una experiencia de vida, una experiencia de juego, te mostrará que todo esto sólo puede pasar y no puede persistir de ninguna manera.

Entonces el Sí se convertirá en colectivo, manifestando así el acontecimiento, manifestando así la libertad colectiva de toda la creación.

Silencio

En el gran Silencio, la gran Alegría silenciosa donde nada más necesita ser demostrado, explicado o probado......

Silencio

Luego encontrar, más allá del niño interior, el Silencio inefable, conteniendo todos los ruidos y todas las circunstancias.

En esto, la Vida te llama a la Vida, no a esta vida ligada a la forma, sino a la Vida que no conoce límites, ni limitaciones, ni confinamientos. Donde no tienes que moverte, donde no tienes más pensamientos.

El gran Silencio del gran vacío, de la Alegría y de la beatitud infinita.

Silencio

No olvides volver a llamarme.

Más allá del Sí, lo afirmo solemnemente, verificarás que eres Abba sin excepción, y también verificarás, en forma cada vez más colectiva, que jamás ha habido nadie y que sólo existe este gran vacío.

Nada está separado, nada está dividido, y nada más necesita ser multiplicado de ninguna manera, en ningún mundo, en ninguna esfera de sueños.

Estás completo, más allá de cualquier apreciación posible. Estás completo, más allá de todo sufrimiento.

Tú eres el Éter, el éter de este mundo como el Éter primordial.

Tú eres la Vida. Son todos los caminos del sueño y son la Vida.

Silencio

Es aquí, en este mundo de forma, en este mundo de muerte, donde te has encontrado a ti mismo. Porque jamás morirás porque jamás naciste.

Estas no son palabras, simplemente, o explicaciones, sino simplemente la afirmación fuerte e inquebrantable de quién eres.

Silencio

BRÉMIS KAYA ABBA

ATUNSKA AMATCHI
BRÉMIS KA
BREMIS
BRÉMIS KAYA

Saludos a ti peregrino de la Eternidad, Luz pura de la Vida, ausencia pura y presencia pura, habiendo resuelto en ti todos los sueños, todas las contradicciones, por la aceptación y por el Sí, bendícete a ti mismo, ámate a ti mismo sin discusión, sin dilación, ámate a ti mismo y ámame a todos y cada uno de ustedes en cualquier aspecto, forma, dimensión o mundo que pueda ser.

Su conciencia jamás puede verificar esto porque está atada a la forma, a la manifestación. Todos están en la forma y al mismo tiempo están más allá de la forma. No puedes entender eso. Sólo se puede vivir esto, desde el instante en que el gran Silencio, el Sí, y lo que se vive, se atraviesa con la misma constancia, la misma cualidad, la misma certeza, donde no hay condiciones, donde no hay vacilación.

Silencio

ABBA
ABBA
AMATCHI ABBA

De esta manera, retomando el lenguaje de las Grandes Madres, los invito a no separar nada, a no oponerse a nada, a amar todo con la misma mirada, el mismo pensamiento, la misma reflexión y hasta el más mínimo sufrimiento con la misma intensidad.

Jamás vuelvas a hacer la diferencia, jamás hagas una oposición. Sólo tienes que estar ahí, no pidas nada, acoge.

Acepta el don de la Gracia.

Acepta el don de la Felicidad, el don de la Eternidad, el don de la Vida para sí misma.

Sé auténtico, sé verdadero.

Escúchame, Abba, para que puedas oírte a ti mismo. Así escucharás a todos, el mismo canto o el mismo lamento, que sólo llama Ágape como un espacio de solución y resolución.

ANOHÉ ENOHA

Silencio

Llámese a sí mismo y recíbete. Acepta el gran Silencio que sólo necesita tu presencia para revelar tu ausencia, donde ninguna conciencia puede interferir y cambiar la verdad.

ATOUNCE MI KAYA
ATUNSKA
AMATCHI

Silencio

En el gran Silencio, en el copa vacía que está llena, y que la conciencia no ve como nada, y que el ego vive como terror, siempre has estado allí, sea lo que sea que pienses.

Entonces di sí, Abba, que lo eres. Entonces dale la acogida a la felicidad de Ágape.

Entonces, date la acogida. Acoge a cada hermano, acoge a cada forma en este mundo, sin ninguna diferencia. Esta es la verdadera libertad. Ahí estás.

Silencio

Todo es sólo belleza, todo es sólo magnificencia, donde hay Paz, sin tener nada que sentir, sin tener nada que percibir, sin tener nada que decidir, sin tener nada que pesar.

AMATCHI ABBA

Recuerda, recuérdalo.

Silencio

Somos uno. Soy cada uno de ustedes, ustedes son cada uno de mí. Está la celebración, está la Alegría, que no corresponde a ninguna razón o circunstancia.

ANOHÉ MIS KAYA
MIS KAYA ATUNSKA
ABBA

Silencio

Entonces, mi Amado del Amor, ¿qué puedes perderte? ¿Qué puedes decir, que no esté ya expresado? Por el don de la Gracia y por el don de tu vida a la Vida. Esa es su certeza. Esa es tu inmutabilidad.

Silencio

En el gran Silencio de la perfección.

Silencio. Silencio.

Donde no queda nada para atravesar o pasar.

AMATCHI ABBA

Pónganse ahí, en lo sagrado del instante, porque es su sacramento... El que jamás morirá, donde no tienen nada que atravesar, donde no tienen nada que hacer, excepto reconocerse a sí mismos, recordarse y acordarse de sí mismos.

Esta es mi llamada de este día, que emana del corazón de vuestro Corazón, de vuestra cabeza, de vuestros pensamientos, llegando a ser impresos en el mismo escenario de vuestra escena teatral.


Son la Libertad, son la Hermandad y son la Verdad.

Y así, cada uno de ustedes los bendice, tres veces:

ABBA
ABBA
ABBA

En el Gran Silencio, tú eres Amor y el Amor sólo puede amar, ignorándolo todo, atravesándolo todo, con la misma ligereza y alegría.

Olvida tu pesadez, olvida el sufrimiento del sueño y recuerda lo que jamás podría ser olvidado.

AGAPE ABBA
AGAPE ABBA
AGAPE ABBA

Me inclino ante cada uno de ustedes, porque Me reconocen a Mí y se reconocen a sí mismos.

Silencio

En la verdad del Amor, coloco en tu Corazón el beso del Fuego de la Verdad.

En el corazón de tu corazón, lo eres. En el corazón de tu corazón, lo estoy.

Esta es la danza del Silencio, esta es la evidencia.

Y yo te amo. Ámense a sí mismos, porque así se amarán los unos a los otros.

No me importa nada. Entrégate en su totalidad y así te rendirás en su totalidad. Olvida cualquier ofensa dentro del sueño, olvida cualquier desacuerdo, contigo mismo o con el mundo, porque todo se afina en la misma sinfonía, sinfonía de Luz y Verdad, del gran Silencio y de la gran Ausencia. Aquí y Ahora, en el corazón del instante, en el corazón de tu presencia.

AMATCHI ABBA

Te saludo.

AMATCHI ABBA

Os saludo y os bendigo.

Silencio

En el gran Silencio, donde está tu Gran Alegría.

AMADO
AMADO
AMADO

Silencio

En el gran Silencio, sean fecundados por el espíritu de la Verdad.

Los invito a permanecer en este Silencio porque Yo también guardo silencio sobre mis palabras. Me retiro al Corazón de tu corazón sin moverme y sin movimiento. Quédate así por unos instantes, después de que me hayas escuchado y te hayas escuchado a ti mismo.

No te muevas.

Silencio

Ahora hago silencio.

Siempre, aquí y en todas partes.

Por siempre, en cada uno de ustedes y en cada uno de mí.

Mis palabras son silenciosas, dejando todo el espacio, dejando todo el lugar.

Silencio


Tomado de:


No hay comentarios: