Mensaje ARCÁNGEL MIGUEL -XIII-

MIKAËL - Integración de las Virtudes – 5ª Etapa

…la Quinta Virtud y la Quinta Efusión con el Espíritu Santo preparan en ustedes un momento principal en el medio de sus Bodas Celestiales, que se realizará en su Lunes de Pentecostés a las tres horas de la mañana [Hora de Francia y Europa Central -en Venezuela serían las 8:30pm del Domingo 31 de mayo-]. Hora en que, por primera vez en esta humanidad, en este ciclo de más de 50.000 años, se realizará la alquimia del Espíritu Santo y la alquimia del ultravioleta.

Para eso, la efusión de la radiación del ultravioleta que acogen, cada vez más numerosos, permite realizar una sujeción cada vez más fuerte de esta realidad en su densidad. Esto le acerca al principio de la mutación, de la transmutación. Eso a ustedes los acerca a la Eternidad. Eso les permite, conservando el mismo cuerpo de densidad, realizar la veracidad de su juramento inicial, consistente en prometer a la Causa el volver de nuevo a ella.

Eso les permitirá realizar, en el momento oportuno, después de la reconstrucción total de la abstracción de este mundo, la traslación dimensional, llamada en su mundo: Ascensión.

Al acercarse ustedes a este estado, se manifestará, en ustedes y en torno a ustedes, una alegría, una alegría que les hará olvidar, cuando penetran en este espacio consagrado, las vicisitudes del movimiento de la vida. En ese momento, comenzará a dividirles realmente la transmutación de su estado, en un ser luminoso. Esta construcción durará el tiempo de mi presencia, actuando, yo se lo recuerdo, sobre la reconstrucción de la ilusión, sobre la reconstrucción de los poderes, y les volverá, en definitiva, su Libertad.

Sea sobre esta Tierra, todo ser humano hoy está en su lugar. Es el lugar que eligió en cuanto a su futuro, en cuanto a su pasar a Ser. No tienen que preocuparse ni de sus niños, ni de sus padres ni de nadie otro. Deben preocuparse del conjunto de la humanidad en su totalidad.

Lo que se reconstruirá bajo sus ojos es el preliminar indispensable para la aparición total de la Nueva Dimensión. Esta Nueva Dimensión no está fuera ustedes sino dentro ustedes. Y es del paso de una visión exterior a una visión interior que cruzarán el umbral que los conducirá a la traslación dimensional y a la realización de la Unidad. Construimos, con su ayuda, por su radiación y nuestra radiación, el paso.

Esa es su misión. Irradiar la Luz, irradiar la Alegría, irradiar la Unidad, esparcir en estado de Unidad, en ustedes conectándolos a la Fuente y en ustedes acercándose a la Fuente…

Su futuro y su pasar a Ser en cuanto al método de traslación dimensional que les será accesible es, sin embargo, en función de su capacidad de Abandono a la Luz. El Abandono a la Luz requiere simplemente de atreverse a ir hacia esta Luz, de atreverse a acoger la Alegría ya que, en definitiva, esto es lo que resultará.

… algunos de entre ustedes, y muchos de otros a continuación entre los Portadores de Luz, tomarán conciencia de su Eternidad, de sus nuevos cuerpos de Luz, en la dimensión que compartirán pronto. El momento es ahora, en una forma de gestación de la Luz. Ésta se siembra en ustedes. Ésta debe crecer y llegar a la madurez. Por su constancia, y por su persistencia en un comportamiento luminoso en su dualidad, concurre en gran parte el establecimiento de esta Fuente en ustedes, la manifestación de esta Fuente y a la radiación de esta Fuente y la sujeción de esta Fuente.

…el objetivo de esta Luz que difundimos, esta radiación del ultravioleta, es bien preparar la llegada de la Alegría, la integración de la Alegría, por la efusión solar que vivirán próximamente.

El Padre, la Fuente, que retransmitimos en ustedes, les espera en Alegría, espera en Eternidad, ya que esto que viene hacia ustedes es lo que Son. Sólo la mirada disociada o la mirada del miedo puede hacerles creer que eso no está listo. Pero les garantizamos que esto que viene está de verdad a la hora de la Gloria, a la hora de la Alegría, a la hora de la Eternidad y la Alegría encontradas. Tienen una reseña durante estas efusiones.

24 de mayo de 2009

Soy Mikaël, Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales. Bien amados Maestros de la Luz, saludo en ustedes la Gracia. Reciban, todos ustedes quienes participan en la sujeción en la Tierra de esta Nueva Vibración, de este Nuevo Estado, los saludos y el Amor del conjunto de los Cónclaves, Concilios, Reuniones Angélicas y Espirituales. Ustedes son muy importantes para anclar en el seno de esta densidad, la Luz de la Unidad. Bien amados niños de la Luz, llegamos a la Quinta Gracia. Voy, en pocas palabras, a intentar definir lo que significa esta Gracia. El Alma humana se descartó voluntariamente de la Fuente con el fin de vivir la experiencia que viven. Esta experiencia induce un movimiento. Son el movimiento en encarnación. La Fuente es lo que permite este movimiento permaneciendo al mismo tiempo en el centro. Su vida es movimiento. La rueda de sus encarnaciones es movimiento. El despliegue de su ego y su alma, en el seno de esta densidad, es movimiento. Así pueden decir que la Vida es movimiento. La Fuente es principio. Se les invita a incorporarse ahora al principio del movimiento y, para eso, deben sin embargo decidirse al movimiento. Decidir al movimiento no significa prevalencia en decidir la vida, sino participar en la vida a través de una nueva densidad mucho más ligera, mucho más en armonía, mucho más cerca de la Fuente. En eso, la Quinta Virtud consiste en realizar la temporalidad y, en consecuencia, la permanencia del Divino. En eso, la Quinta Virtud y la Quinta Efusión con el Espíritu Santo preparan en ustedes un momento principal en el medio de sus Bodas Celestiales, que se realizará en su Lunes de Pentecostés a las tres horas de la mañana [Hora de Francia y Europa Central -en Venezuela serían las 8:30pm del Domingo 31 de mayo-]. Hora en que, por primera vez en esta humanidad, en este ciclo de más de 50.000 años, se realizará la alquimia del Espíritu Santo y la alquimia del ultravioleta. Conjuntamente, estas dos radiaciones les permitirán aferrar la Eternidad. Esto no firma el final sino el principio de la realización de sus Bodas Celestiales. En eso, es necesario, en este día, realizar la Inmanencia. Para eso, la efusión de la radiación del ultravioleta que acogen, cada vez más numerosos, permite realizar una sujeción cada vez más fuerte de esta realidad en su densidad. Esto le acerca al principio de la mutación, de la transmutación. Eso a ustedes los acerca a la Eternidad. Eso les permite, conservando el mismo cuerpo de densidad, realizar la veracidad de su juramento inicial, consistente en prometer a la Causa el volver de nuevo a ella. El principio, es decidir el movimiento volviéndoles al centro, lo que en algunas tradiciones requirió ejercicios espirituales (en el hinduismo, las distintas formas de yoga; en su lengua occidental, la meditación; en otro pueblo, el shamanismo; y bien otras palabras aún) para significar la misma realidad: la realización de la Inmanencia en el Abandono [sumergirse en el Abandono a la Luz]. Para eso, deben decidir el movimiento: asumir que no son el movimiento sino que están más bien en este movimiento.

Es la hora para darles acceso a esta Verdad, a la Unidad que se acerca de su densidad. Eso les permitirá realizar, en el momento oportuno, después de la reconstrucción total de la abstracción de este mundo, la traslación dimensional, llamada en su mundo: Ascensión. Para eso, deciden el movimiento, deciden el tiempo, deciden el pasado, deciden el futuro y encuentran el presente en que todo se realiza en la Unidad, en la Luz. La efusión de la presión de la radiación del ultravioleta va a permitirles acercarse a este centro. Para eso, deben consagrar sus últimos deseos, en toda humildad, en toda simplicidad, y sobre todo en toda honradez, deben dedicar su vida a eso. Sólo eso es la cosa más importante, para los seres que buscan con avidez la Luz, Dios, el Cristo, la Realización o cualquier otra entidad espiritual que acabaría en el Espíritu, tener como modelo abandonarse al movimiento, a abandonar la personalidad, con el fin de permitir a la Luz establecer residencia en su Ser. Este principio de la Quinta Gracia corresponde pues a la transmutación, a la transubstanciación y en consecuencia, al cese del movimiento, lo que permite a la Unidad y a la Luz revelarse a lo sumo profundo de su Ser, permitiendo entonces el despliegue progresivo, a medida de la reconstrucción en ustedes, y en torno a ustedes, de lo que es la ilusión de este mundo y los valores que no son de la Luz. Durante este período, solo pueden comprometerse en este camino de vuelta a la Unidad. Sin embargo, y lo repetiré a cada efusión, a cada cita, estamos con ustedes, les animamos por nuestras radiaciones, por nuestras presencias y por nuestras Luces. No teman, Niños de la Luz que tomaran estas efusiones hoy, o que las tomaban en cualquier otro momento, siempre serán integrados en las rondas de la Luz, en las rondas de la Unidad, a lo más cerca posible del centro. Esta transubstanciación, esta transmutación de este principio de división, con el fin de realizar la Unidad, se realizará de manera mucho más presente, mucho más intensa, a partir de nuestra próxima efusión. Eso tiene, ya, a uno de los misterios más importantes de esta revelación espiritual. En efecto, Arcángeles, reunidos en Cónclave, y por el intermedio de mi Presencia, vamos a volver a poner las Claves, los Sellos y la totalidad de nuestra radiación en el servicio de la Madre Divina, Virgen María o de cualquier otro nombre que menciona en ustedes la primera polaridad o el primer principio emanado de Dios, cristalizado en la Virgen María. Cristalizado también en numerosos seres que realizan esta dimensión en su encarnación, en sus peregrinaciones, durante los milenios. Se trata del matrimonio y las Bodas Alquímicas de la radiación de los Siete Sellos Arcangélicos, reunidos y dados, para que la polaridad femenina de Dios (Espíritu Santo, Virgen María o cualquier otro nombre que ustedes convienen) realice en ustedes el alumbramiento total de la Luz, de la Verdad y sobre todo del abrigo azul de la compasión. Esto anticipa lo que se producirá en nuestra próxima efusión. Les hablo de ahora en adelante para que cada uno ustedes, por el conjunto de este planeta, por la innumerable cantidad de almas que se reúnen cada semana, puedan integrar estas palabras y prepararse a esta Santidad. Primera efusión de la radiación del ultravioleta.

... Efusión de Energía…

Bien amados Portadores de la Luz, bien amados Transmisores de la Luz, a medida que integren este estado de hoy, ustedes se acercarán cada vez más a la Inmanencia, y afectarán su conciencia y su cuerpo, de la Eternidad. Acercarse a este estado es a la vez plenitud y vacuidad. Se acercan irremediablemente, acercándose ustedes a este estado, al estado de la Alegría interior. Las molestias a veces vividas por algunos, correspondiendo a la integración de esta efusión de la radiación del ultravioleta, serán cada vez más alejadas de ustedes a medida que penetren su Templo Interior, el santuario de su Corazón, allí donde reside la Fuente en ustedes, el Principio Solar, el Principio Crístico, qué más da el nombre que le dan. Eso no traduce hasta las palabras la realidad de esta plenitud y esta vacuidad. Al acercarse ustedes a este estado, se manifestará, en ustedes y en torno a ustedes, una alegría, una alegría, que les hará olvidar, cuando penetran en este espacio consagrado, las vicisitudes del movimiento de la vida. En ese momento, comenzará a dividirles realmente la transmutación de su estado, en un ser luminoso. Esta construcción durará el tiempo de mi presencia, actuando, yo se lo recuerdo, sobre la reconstrucción de la ilusión, sobre la reconstrucción de los poderes, y les volverá, en definitiva, su Libertad. Segunda efusión de la radiación del ultravioleta.

... Efusión de Energía...

Como ya lo he dicho, y lo repito hoy precisándolo, la reconstrucción del mundo de la ilusión, del mundo de la dualidad, se manifestará en su exterior de manera más en más evidente. Nunca serán aferidos por esta reconstrucción, si no está en ustedes, lo que debe ser, para permitirles acceder y acercarse a este estado de Unidad. Sea sobre esta Tierra, todo ser humano hoy está en su lugar. Es el lugar que eligió en cuanto a su futuro, en cuanto a su pasar a Ser. No tienen que preocuparse ni de sus niños, ni de sus padres ni de nadie otro. Deben preocuparse del conjunto de la humanidad en su totalidad. Al ser los transmisores de la Luz Arcangélica, realizan eso. De la misma forma, permiten a su Ser de Eternidad revelarse a su Conciencia. Permiten, siendo los Transmisores de Nuestra Luz, afianzar, cada vez más, la realidad de la Luz en este mundo de dualidad. Lo que se reconstruirá bajo sus ojos es el preliminar indispensable para la aparición total de la Nueva Dimensión. Esta Nueva Dimensión no está fuera ustedes sino dentro ustedes. Y es del paso de una visión exterior a una visión interior que cruzarán el umbral que los conducirá a la traslación dimensional y a la realización de la Unidad. Construimos, con su ayuda, por su radiación y nuestra radiación, el paso. Construimos en ustedes el Templo de Eternidad. Construimos en ustedes los valores de la Luz que deberán sustituir, completamente, venido el momento, los valores de este mundo: los valores de la competición, los valores de los celos, los valores de la avidez, los valores de lo que llamaron economía, los valores de lo que llamaron modelo político, los valores falseados por el principio mismo de dualidad, no existirán simplemente ya para los que pasarán en su Eternidad. Así como lo decía Cristo, la palabra: “que te esté hecho según tu fe”, se realizará para cada entidad, para el conjunto de esta humanidad. Así todo será bueno, todo estará de acuerdo y en respeto absoluto de la libertad de aceptar integrar o rechazar la Luz. Efusión de la radiación.

... Efusión de Energía…

Bien amados Maestros de la Luz que acogen la efusión a su vuelta, y transmiten a su vuelta esta Luz, se darán cuenta (y algunos de entre ustedes ya se dan cuenta) que al fluir y a medida que integran el ultravioleta, su vida se llena con alegría y con facilidades. Lo que aparecía como insuperable, esto que aparecía como imposible, en sus palabras y en su vida, se realiza al interior ustedes: La Luz. Lo que se les pide hoy es simple. Los que, por el momento, dudan, abrirán los ojos ante la Luz que llevan. Los que, por el momento, no creen y que deberán creer ya que tal es su camino, creerán viéndoles. No creerán, obviamente, viendo la reconstrucción de este mundo sino solamente por el ejemplo y la Luz que llevan. Ese es su papel. Esa es su misión. Irradiar la Luz, irradiar la Alegría, irradiar la Unidad, esparcir en estado de Unidad, en ustedes conectándolos a la Fuente y en ustedes acercándose a la Fuente, ya todo lo que parecía imposible no lo será simplemente. Los elementos así que existen aún, para algunos de entre ustedes, no son más que los reflejos del no abandono total a la Luz de Amor que vertemos sobre ustedes. Comprendemos, a causa de sus experiencias en esta densidad, algunas de las dudas que sitian a aquellos que no se benefician aún conscientemente de esta efusión. Sin embargo, un gran número aún de seres humanos aceptará e integrará esta radiación del ultravioleta cuando se acople a una Energía que ninguno de entre ustedes puede ignorar, ni siquiera desviar su cara, que es lo que llaman el Espíritu Santo. Éste se adjuntará, a partir de su Pentecostés (cualquiera sean sus religiones, que sean sus creencias, que sean sus ilusiones, que sean sus verdades), a la radiación del ultravioleta, con el fin de acercarles más aún a su Esencia de la Eternidad.

... Efusión de Energía…

Deseo precisar solemnemente, que son todos, sin excepción ninguna, Niños de la Luz y Niños de la Fuente, y que, indefectiblemente, respetamos sus elecciones, que indefectiblemente acogemos y acogeremos a los que se vuelven hacia nosotros, hacia los representantes de la Fuente, cuáles sean los momentos en que tendrán la ocasión de darse la vuelta, durante este período de reconstrucción. Su futuro y su pasar a Ser en cuanto al método de traslación dimensional que les será accesible es, sin embargo, en función de su capacidad de Abandono a la Luz. El Abandono a la Luz requiere simplemente de atreverse a ir hacia esta Luz, de atreverse a acoger la Alegría ya que, en definitiva, esto es lo que resultará. Acoger esta Luz que transportamos hasta ustedes desde numerosos Círculos Concéntricos, desde los Arcángeles hasta seres mucho más cercanos a ustedes y, sin embargo, no participando en su encarnación en este plano de densidad. Los Ángeles, los Maestros, las Entidades de Luz, y una serie de cosas cuyo nivel de conciencia les escapa, se adjuntan a nosotros. Son Una Humanidad y deben respetar el camino de cada uno, incorporarse a la Luz, incorporarse a la Fuente, favorecer el paso transdimensional y aceptar eso sin restricción ninguna. Cualquiera que sea la reconstrucción de este mundo, descubrirán que esta reconstrucción no es el drama que piensan sino, al contrario, la vuelta a la Alegría. La Alegría nace y se manifiesta por medio de la radiación del ultravioleta que será conjunta a la efusión del Espíritu Santo y, sobre todo, en la Aceptación. En el seno de esta Aceptación nada de dañino podrá llegar. A lo sumo se acercarán a su centro, y menos se someterán a las perturbaciones de la reconstrucción. Recuerden, Maestros de la Luz, son cada vez más numerosos a acoger, a aceptar estas efusiones. Nosotros, quienes percibimos mucho en ustedes en cuanto a su estatuto de Luz, les felicitamos y les animamos a que trabajen en la humildad y en la simplicidad en este trabajo majestuoso que realizan. Cuando sus ojos (los ojos de su Conciencia) vean el trabajo realizado, cantarán permanentemente una acción de gracias o cualquier otro que significará para ustedes la Gloria de la Fuente. Una vez más, el abandono a la Luz sólo se realiza en el no juicio. Deben rechazar todo lo que implica división, todo lo que aleja realmente la Luz de ustedes. Ser Transmisor de Luz, ser Anclador de la Luz requiere de llevar la Luz bien alto. Recuerden que la Luz no juzga nunca, que la Luz no condena nunca, que la Luz es paciente, que la Luz es Amor y que la Luz es Verdad. Les comprometemos en mantener esta Luz, dentro de momentos privilegiados de vacuidad y de plenitud, conectándole a Ella, conectándole a la efusión misma, pasada, presente y a venir, en el mismo espacio-tiempo, porque Luz no pertenece al pasado, ni de ahora en adelante, sino que realmente incluye totalmente cada tiempo de su densidad. A medida de este tiempo lineal que pasa durante la reconstrucción, tendrán, de manera más consciente y lúcida, la Conciencia misma de su Eternidad. Lo que significa que algunos de entre ustedes, y muchos de otros a continuación entre los Portadores de Luz, tomarán conciencia de su Eternidad, de sus nuevos cuerpos de Luz, en la dimensión que compartirán pronto. El momento es ahora, en una forma de gestación de la Luz. Ésta se siembra en ustedes. Ésta debe crecer y llegar a la madurez. Por su constancia, y por su persistencia en un comportamiento luminoso en su dualidad, concurre en gran parte el establecimiento de esta Fuente en ustedes, la manifestación de esta Fuente y a la radiación de esta Fuente y la sujeción de esta Fuente. No juzguen, incluso, ningún acontecimiento que les parecería contrario a la Luz, ocurriendo en ustedes, ya que eso no puede ser, a partir del momento en que se conectan a la efusión del ultravioleta. Efusión.

... Efusión de Energía…

Bien amados Maestros de la Luz, percibimos la Luz que reciben. Percibimos la Luz, incluso, que emanan. En eso les digo, me alegro. Deben ser cada vez más ligeros. Deben ser cada vez más alegres. Eso es el resultado incluso de su abandono a la Fuente. Eso es el resultado incluso de su ausencia de juicio y su ausencia de dualidad en el momento de estas efusiones. Estos momentos de Gracia desbordarán los momentos precisos que viven. Un número de entre ustedes ya se dan cuenta que su vida se vuelve de una diferente manera, que se manifiesta más en la alegría, manifestada en la facilidad. Los que no lo realizan por el momento no tienen nada que temer. Hay aún algunos ajustes necesarios antes de realizar eso. Sin embargo, el objetivo de esta Luz que difundimos, esta radiación del ultravioleta, es bien preparar la llegada de la Alegría, la integración de la Alegría, por la efusión solar que vivirán próximamente. Efusión.

... Efusión de Energía…

El Padre, la Fuente, que retransmitimos en ustedes, les espera en Alegría, espera en Eternidad, ya que esto que viene hacia ustedes es lo que Son. Sólo la mirada disociada o la mirada del miedo puede hacerles creer que eso no está listo. Pero les garantizamos que esto que viene está de verdad a la hora de la Gloria, a la hora de la Alegría, a la hora de la Eternidad y la Alegría encontradas. Tienen una reseña durante estas efusiones. Tendrán una reseña aún mayor y más presente cuando María, en posesión de los Sellos, intervenga en sus conciencias, en sus estructuras, con el fin de realizar la alquimia del Espíritu Santo y la radiación del ultravioleta. Es a eso que deben prepararse activamente en su Templo Interior. Cualesquiera que sean sus actividades, cualesquiera que sean sus desordenes, la preparación está comprometida en eso. Efusión.

... Efusión de Energía…

Bien amados Maestros de la Luz, abandono, por hoy, las palabras, con el fin de centrarme completamente en la radiación del ultravioleta, en el silencio de las palabras, con el fin de penetrar más en el silencio de su Corazón. Por la Gracia de su Presencia, por la Gracia de su misión, por la Gracia de su Alegría, hago eso ahora. Son amados, así como les he dicho.

... Efusión de Energía…

Original francés:

http://www.autresdimensions.com/article.php?produit=300