Crónicas de los Melquisedeks: El masculino sagrado
Mi nombre es Hermano K. Hermanos y hermanas de la carne – y en la carne por
ahora – sírvanse aceptar mi saludo y mis bendiciones.
…
Silencio…
Mi intervención hoy apunta a completar, a mi manera, lo que ha sido dicho
en relación con el masculino sagrado y sus efectos y manifestaciones. Hace
muchos años tuve la oportunidad de hablaros largamente de la imagen y de la
visión. A continuación muchas Estrellas vinieron a detallar lo que era la
visión del corazón, la visión interior, los diferentes tipos de visión. Luego
os describí largamente lo que era la Autonomía y la Libertad. Hoy vengo a
expresar los resultados esperados de la emergencia del masculino sagrado en comunión
con el femenino sagrado desembocando en la manifestación del Andrógino
Primordial en vuestro ser interior y en vuestra manifestación en este mundo.
El masculino sagrado y el femenino sagrado – al
estar armónicos y ya no separados (como fue el caso en este mundo) - os
conducen interiormente a la posibilidad de desplazar las condiciones ligadas a
vuestro sexo aparente, a vuestras polaridades expresadas masculinas o femeninas
hasta desembocar en una modificación importante de vuestro comportamiento
humano. Muchos de vosotros lo han vivido ya sin
necesariamente daros cuenta ni expresarlo con palabras. La alquimia y la
sublimación del masculino y del femenino sagrado se traduce a través de una
palabra precisa llamada la
Benevolencia.
La Benevolencia no es sólo el Amor en encarnación o el Amor emanado de
vosotros sino más bien la alquimia de la noción de acoger, escuchar y emitir
haciendo posible echar abajo las últimas barreras entre el sentido de ser una
identidad y – en toda relación – tener que ver con otra entidad.
El Andrógino Primordial se sitúa directamente en los procesos vividos hace
algunos años de la misma conciencia, llamados comunión, fusión o bilocación y
disociación y disolución. La
Benevolencia del masculino y del femenino sagrados os da de hecho la capacidad
para ser tanto el amigo como el amante, la amante, la madre, el hijo, el padre,
terminando así con muchos roles sociales y muchas funciones relacionadas ya sea
a la sexualidad, a la reproducción y también a vuestra manera
de interactuar en este mundo.
Este elemento llamado la Benevolencia os permitirá amplificar y ver quizás
más agudamente y más intensamente lo que aún puede subsistir en vosotros de eso
que fue llamado la tríada infernal: verdugo, víctima y salvador, llevándoos – a
través de la Tri-Unidad Arcangélica y de la Tri-Unidad sagrada femenina a
reposicionaros en esta Benevolencia y a abandonar el juego de las interacciones
situadas a nivel de las personalidades presentes en toda relación, dejando de
desempeñar un papel o un personaje fijo sino, al contrario, abriéndoos más y
más a la espontaneidad, al derrame del Amor expresado en palabras, en emociones
y en pensamientos, en toda relación.
El efecto predominante de la masculinidad o de la feminidad parece – si no
es el caso ya – difuminarse en vosotros, dando al hombre una capacidad para
acoger, una capacidad para escuchar diferente de lo que es en la naturaleza
masculina. En el seno de la naturaleza femenina no sólo la manifestación de la
co-creación consciente se hace evidente sino que aparece además una capacidad
nueva de comportarse en la acción y ya no más en la reacción. El Andrógino
Primordial instala una vacuidad y al mismo tiempo una plenitud, resultando uno
del otro. Es así como desaparece
la polarización sexual en el comportamiento, abriendo de par en par las
puertas a la inocencia y a la Infancia, de no ser ya el caso.
En el seno de la Benevolencia está la capacidad de admirarse. En el seno de
la Benevolencia y del Andrógino Primordial está la espontaneidad, está la
Evidencia y está la facilidad. Así pues, como lo habéis notado o vais a notarlo
pronto, vuestra manera de relacionaros, así como vuestra manera de interactuar
entre vosotros y los demás, se está modificando de un modo palpable y visible,
colocándoos en una forma de neutralidad de las polaridades y, por ende,
reunificando en vosotros ambas partes que habían sido separadas –
izquierda-derecha, bien-mal, hombre-mujer – dándoos la claridad necesaria para
actuar, para recibir, para dar y para vivir lo que os corresponde vivir según
vuestra asignación vibral en este fin particular de los tiempos antiguos.
Esto puede traducirse en vosotros con capacidades acrecentadas como
médiums, con capacidades acrecentadas para recibir y ver a los pueblos de la
naturaleza, para intercambiar con ellos de diferentes formas, dándoos a ver
también con compasión lo torcido de las situaciones en vosotros como en el
otro, sin juicio pero sí con amor, hasta alcanzar a veces una visión más aguda
y más lúcida de lo que es del ámbito de la Luz eterna y de lo que no lo es.
La reintegración de vuestras polaridades sagradas así como su sublimación
en el seno del Andrógino Primordial pone fin al sentimiento de separación.
Obviamente, antes de lograrlo, pueden persistir en cada uno de vosotros
resurgencias pasadas de esta vida relacionadas con la expresión de vuestra
naturaleza intrínseca – masculina o femenina – las que serán vistas, en este
caso también, con claridad y con benevolencia. Obviamente esto desemboca también en un
sentimiento de unidad y de unificación más vivo, más fuerte, más intenso,
acabando también con las barreras ya no sólo sociales sino ésas ligadas a la
edad, al sexo, a las costumbres o a las mismas condiciones de vuestra conducta social.
Así cada uno de vosotros está o estará frente al desafío – por parte de la
Inteligencia de la Luz – de manifestar el Amor y la Benevolencia en toda
relación, no para no ver sino – muy al contrario – para ver con agudeza y con
amor lo que requiere ser visto todavía en vosotros como en el otro, permitiendo
también entonces que la emisión del Amor y de la Inteligencia se difunda desde
el centro de vuestro pecho en toda relación e independientemente de vuestro
intelecto, de vuestras ideas, de vuestros pensamientos e incluso de la misma
situación. Esto corresponde a una octava superior en relación con lo expresado
meses atrás al respecto.
La compasión y el perdón unidos al Amor conforman un espacio de resolución
de toda relación en vosotros como en el exterior de vosotros, abriéndoos más y
más a la Inteligencia de la Luz, a la Inteligencia del Amor, a la Paz y al
Gozo, fortificando la inocencia, la espontaneidad, la humildad y la
simplicidad. Lo que se mantenía en la oscuridad puede resaltar violentamente en
toda relación, ya sea dentro vuestro o exteriormente a vosotros. El Fuego del
Amor transmutará entonces por sí mismo, sin esfuerzo y sin intelecto, lo que
quede todavía por transmutar en todo tipo de relación.
El masculino sagrado no viene solamente a completar el femenino sagrado
sino a alquimizarse él mismo para que se dé ya no sólo la vibración de lo que
fue llamado el 12° cuerpo o Andrógino Primordial sino para que se actualice la
naturaleza andrógina de este mundo en estos tiempos especiales de la Tierra.
La ausencia de diferenciación en el
comportamiento sexual, ligada al sexo y no en el sentido de relación sexual, va
a traducirse por una capacidad acrecentada para comprender lo que llamáis el
sexo opuesto, para vivir sus sentimientos, su manera de ser y también sus modos
de expresión espiritual. Desde una mirada crítica, típica de la 3era dimensión,
se puede decir entonces que el hombre se torna mujer y que la mujer se torna
hombre pero eso sólo es aparente. El Andrógino Primordial va a elevar la
manifestación de vuestra unidad en toda relación y en toda presentación de
vuestro ser, en toda circunstancia de este mundo. Se notará más y más fluidez
en toda relación, aunque ésta tenga que terminar o comenzar. No importa.
Como ya lo habéis comprobado quizás, se os hace cada vez más fácil acoger
al otro, sin importar lo que diga, sin importar la manera como se presente, lo
que lleva a una unidad más grande y a una relación que se instala cada vez más
fácilmente de corazón a corazón, sin importar las convenciones ni las
diferencias fueren las que fueren, abriéndoos en este caso también a la
manifestación concreta y tangible de los efectos del Amor incondicionado en
vuestras vidas.
Repito, esto puede transitar por una etapa difícil en que haya como un
aumento de ciertas anomalías ya experimentadas por vosotros en las relaciones.
Eso no es sino un enfoque nuevo que viene a echar luz sobre lo que no había
sido iluminado todavía en vosotros como en el otro. Se da una capacidad mayor
para comprender más allá de las palabras, para ver más allá de lo que aparece,
y siempre - ahí también - sin juicio, sin condena, sino que con compasión y con
carisma. Compasión y carisma iluminados por la luz del Andrógino Primordial,
por la Luz Primordial anterior a la polarización, ya sea en masculino-femenino,
en luz-sombra, y aquellos acontecimientos más fútiles, comunes y corrientes de
vuestras vidas.
La manifestación del Andrógino Primordial, más
allá simplemente del cuerpo y de la vibración, os permitirá ajustaros más y más
finamente en esta Benevolencia. Aunque eso se expresase en vosotros a través de
sentimientos a veces de ira, dándoos a creer que aceptáis lo que os parecía
inaceptable, no es así. Se trata, de hecho, de una pacificación de todas las
relaciones llevadas dentro de vosotros como fuera de vosotros. Cuando esto
queda claro, en toda relación se instala la paz. Se instalan también la
libertad de la relación y la autonomía de cada relación, donde ya ninguna
predación puede subsistir de ninguna manera. La relación se hará entonces
equilibrada, posibilitando una amplificación de la Paz y, por ende, de la
Unidad, vividas real y concretamente y eso independientemente de toda
manifestación vibratoria e independientemente incluso de toda percepción sutil
de cualquier naturaleza que sea.
La Benevolencia – como lo habéis de comprobar de no ser todavía el caso –
nutre vuestro corazón y nutre el Fuego del Corazón, haciéndoos sentir livianos
y liberados de lo que os pesaba. La Benevolencia del Andrógino Primordial, de
esta alquimia entre el masculino sagrado y el femenino sagrado, os lleva
también a manifestar el gozo de un modo cada vez más claro. Trátese de un
gozo silencioso o exuberante, éste actuará independientemente de vuestra voluntad,
independientemente de vuestros pensamientos y de lo que parecía incluso poder
resistir en el seno de toda relación.
Se puede decir en resumen que toda relación –
fuere cual fuere – se hará Amor en vosotros como en toda persona que conocéis
de forma excepcional o cotidiana. La Benevolencia y la Paz resultarán de toda
comunicación. Debéis saber, sin embargo, que el tiempo para que os ajustéis a esta
Benevolencia (lo que se realiza sin esfuerzo mediante la Inteligencia de la Luz
y por los tiempos que corren) quizás sea desestabilizante en un principio
debido al contraste existente entre vosotros y el mundo que os rodea, el cual
se resiste ante ciertas relaciones que deben entablarse o terminar. Sin embargo
eso se realizará con toda libertad, con toda independencia y el resultado
obviamente será siempre una amplitud de Amor mayor y una amplitud de Paz más
estable.
Para quienes viven estas vibraciones, percibiréis claramente la activación
del 12° cuerpo conjuntamente con el 11° cuerpo, es decir con el Verbo Creador.
Os convertiréis entonces real y totalmente en el Verbo, es decir que - cuales
fueren las palabras - éstas no serán proferidas exclusivamente desde el sentido
comprensible sino más bien desde el poder del Verbo, poniendo progresiva o
brutalmente fin a toda forma de incomprensión de vosotros o de toda relación
exterior. Esto que puede, en un principio, pareceros brusco (para quienes lo
experimentan ya) se tornará muy rápidamente fluido y fácil. Es en este contexto
como os libraréis del juicio espontáneo y automático frente a cada situación o
a cada ser o frente a vosotros mismos y conduciente – debido a la separación –
a llevaros a plantearos siempre la misma pregunta, incluso inconscientemente,
acerca del bien y del mal, de la ventaja y del beneficio o de la pérdida
ocasionada por toda relación en el interior de vosotros mismos o exteriormente
a vosotros.
Esta Benevolencia, se expresará a través de la espontaneidad y de la
capacidad real para dejar salir de vosotros no la palabra justa sino el Verbo
justo, fuere cual fuere la palabra usada. Habéis de notar también en toda
relación – en el interior de vosotros como en el exterior de vosotros – que el
silencio se tornará un elemento esencial, mucho más que las palabras, mucho más
que las expresiones corporales, mucho más que todo valor de juicio. Será entonces posible - en vosotros
como en el exterior de vosotros - vivir realmente la Unidad primordial,
prescindiendo de las reglas habituales de comunicación, tanto en el lenguaje
amoroso como en el lenguaje social o en el lenguaje adaptado a una solicitud, a
una información, a un servicio o a una venta.
Comprobaréis entonces que – en el seno de esta
Benevolencia y en el seno de esta espontaneidad – fuere quien fuere a quien
encontréis en el exterior de vosotros, hallaréis la misma sonrisa y la misma
paz, sin buscarlas, sin esfuerzo e independientemente de todo tipo de relación.
Ahí está la manifestación tangible de la Vida y del Amor incondicionado. Esto
ha sido hecho posible, para muchos de vosotros, mediante los mecanismos
llamados de « Gracia » pero hoy esto es mucho más que Gracia porque,
en el seno de la Benevolencia, está no sólo la Gracia que acoge o la Gracia que
se manifiesta sino que hay emisiones espontáneas de Gracia en toda circunstancia.
Comprobaréis entonces que vuestros ademanes, vuestras palabras, vuestras
miradas dejarán de ser lo que eran antes.
El sentido del perdón quedará inscrito en esta Benevolencia del Andrógino
Primordial. Experimentaréis quizás cada vez más la capacidad para estar en
éxtasis sin acudir a una alineación interior, sin transitar por una experiencia
mística, sin valeros de
una relación sexual acabada sino más bien mediante la misma relación. Os
recuerdo que el Arcángel Anaël se llama a sí mismo Arcángel de la Relación y
del Amor. Esta comunicación se basa en el flujo cardiaco de Amor y de Luz y en
la simbiosis de los cuatro Elementos. Los mecanismos entonces de sincronía y de
evidencia se harán cotidianos y su frecuencia se tornará cada vez más evidente.
Al ver así estas relaciones
transformarse en vosotros como en el exterior de vosotros, os resultará
entonces más fácil seguir con este modo de comunicación, sin prestarle atención
pues todo ocurrirá naturalmente.
Reitero que lo que pueda pareceros resistirse hoy
es justamente la ilustración de lo que está pasando y está iluminándose en
vosotros, no en base a una comprensión intelectual, discriminando entre bien y
mal, sino en base a una visión más integrativa, liberada de las condiciones
habituales de este mundo y convirtiéndoos – real y concretamente – en seres de
Amor puro, ya no influenciados por heridas, por ventajas o inconvenientes en
toda relación. Habréis dejado atrás todo eso.
Tan
pronto como el masculino sagrado y el femenino sagrado logran la simbiosis,
vuestra condición queda atrás al mismo tiempo que aparece aquí mismo una nueva
condición. Llamaría a esto, según vuestra terminología actual, « la mirada
del ángel », aquel que es incapaz de emitir un juicio, de condenar, de discriminar,
de rechazar, porque entonces veréis real y concretamente, de no ser el caso ya,
que todo lo que ocurre es dirigido por la Inteligencia de la Luz. Incluso lo
que haya podido hasta ahora pareceros opuesto a la luz o contrario a ella, no
es sino su emergencia real en el mundo sensible de manifestación donde estáis.
Esto permitirá también, sin esfuerzo, ver también, más y más claramente, las
interacciones entre vuestro ser eterno y la misma Luz. Ya no podréis distinguir
si esta Luz sale o entra en vosotros. El Corazón del Corazón quedará instalado
en la totalidad de vuestro ser y ya no solamente en ciertos lugares de vuestro
corazón a los que bien conocéis.
Tan
pronto como haya una impulsión para ayudar, para servir, para escuchar, ya no
será posible considerar que sois salvador y que el otro es víctima. Escaparéis
así de la esterilidad de la tríada infernal reemplazándola de forma muy natural
con la Tri-Unidad del femenino sagrado y con la Tri-Unidad Arcangélica, dándoos
a ver la inteligencia pura, que deja de acudir al análisis o a cualquier
sentido espiritual. Esto será evidente y evidencia. Habrá como un corte o un corto-circuito a nivel de la
mente racional de vuestras polaridades habituales o de vuestras emociones
habituales remanentes.
Comprobaréis
los beneficios en toda relación, en toda circunstancia pero, sobre todo, en
vuestra capacidad para dejar que la vida actúe en vosotros. Os parecerá
entonces fútil querer decidir, querer elegir, querer controlar lo que sea o a
quien sea. Así es la Inteligencia del Andrógino Primordial que dejó atrás la
dualidad de la manifestación – y no sólo vibratoria o energética – presente en
el seno de este mundo. Veréis pues claramente, como fulgurancia de la
intuición, lo que debe ser visto en toda circunstancia. Observaréis pues la
Gracia en acción y el estado de Gracia ya no sólo en vosotros, ya no sólo en
las relaciones más cercanas sino de un modo muy general en cada ocasión.
Esto se traducirá también en este mundo a través de
contactos más espontáneos con la naturaleza visible. Los pueblos de la
naturaleza no sutil, fueren cuales fueren los animales, las plantas, se
contactarán con vosotros sin esfuerzo y sin quererlo. Esta Benevolencia y esta
comunicación nueva que, lo reitero, se ha actualizado ya en muchos de vosotros
y ha de acentuarse cada vez más, hará posible que el Amor emerja más y más
fácilmente a fin de que todas vuestras acciones, todas vuestras miradas,
vuestras emociones o vuestras ideas o vuestro pensamiento aún presente sean
realmente realzados por la Gracia del Amor.
Comprobaréis
que la mayoría de las veces, vuestra razón, vuestra mente, estarán bajo corto
circuito incluso en las cosas habituales de la vida que requerían hasta ahora
la intervención de la mente. En cierta forma todo se tornará más fluido y más espontáneo en contraste total con
el desorden que va prevaleciendo en este mundo. Ya no estaréis pues
afectados por cualquier desorden que sea sin por ello estar en la indiferencia
o la distancia sino participando activamente de la co-creación consciente y de
la acción consciente de la Luz, dándoos a vivir nuevas octavas de la Gracia.
Esto
es lo que desarrollamos nosotros – los Melquisedecs – durante estas crónicas de
la Ascensión, cada cual a su manera, abriéndoos a esta realidad eterna, aquí
mismo en este mundo. No habrá que hacer más esfuerzos para amar, no
habrá que hacer más esfuerzos para soportar relaciones difíciles con vosotros
mismos, en ciertas partes, o con cualquier otro porque el otro dejará de ser
visto como el otro, real y concretamente. Se trata pues de un fin de la distancia y de la
separación, donde incluso los límites corporales habituales o los límites
históricos personales y habituales tienden a disolverse dejando únicamente al
Amor solo, donde todo se realiza con facilidad.
Veréis
claramente también en vosotros, no en una comprensión lógica o memorial,
kármica o ligada a la infancia, sino más bien en la inmanencia del Amor y de la
Relación. Comprobaréis también los efectos en la sanación, además, del
cuerpo. Identificaréis de manera más nítida los lazos existentes
entre la simbólica del cuerpo y las grabaciones memoriales incrustadas en el
cuerpo sin que sea necesario analizarlos, sin que sea necesario comprender ni
conocer los pormenores, prescindiendo en este caso también del aspecto
intelectual, mental y racional. Esto posibilitará también, en cada uno de
vosotros, una disponibilidad mayor para los signos y para las gracias.
Al abriros a
lo que suceda, todo se tornará fácil y evidente, fuere cual fuere el gozo o
fuere cual fuere el sufrimiento. Os independizaréis de los resultados, en
cualquier ámbito que sea, porque tendréis la intuición fulgurante de haber
hecho realmente lo que convenía hacer, no a través de la voluntad o de la
comprensión sino directamente a través de la Inteligencia de la Luz. Y lo iréis percibiendo más y más nítidamente.
Al aceptar
este modo de desenvolveros de forma cada vez más lúcida y evidente, iréis
constatando efectivamente cambios cada vez mayores hasta, por ejemplo,
experimentar un éxtasis con sólo ver con la sonrisa de un niño, con sólo coger
una flor o apretar la mano de un jefe en el trabajo. Hacer las paces se tornará
evidente cada vez más con vosotros mismos y también con toda relación.
Comprobaréis que no podéis soportar la más mínima falla en esta Benevolencia
hasta el extremo de experimentar – en un primer tiempo – un sentimiento de
culpabilidad debido a que las partes arcaicas de vuestro ser intentan retomar
el control sobre vuestro corazón. Eso no ha de durar aunque se dé con
intensidad.
La
supraconciencia deja de ser tan sólo un mecanismo interior. Ella se torna
visible en cada cosa y en cada relación. La Unidad se manifestará más y más y
os nutriréis de esta Unidad con prioridad. Así es el
Amor. Así es la Autonomía y así es la verdadera Libertad que no depende de
ninguna circunstancia ni de ninguna condición, como bien sabéis.
Quienes
perciben las vibraciones, en cualquier parte que sea, comenzarán a percibir los
flujos de Luz emanando espontáneamente de su corazón hacia toda cosa y hacia
cada relación, independientemente incluso de los pensamientos, lo que puede
crear al principio cierta distorsión como, por ejemplo, sentir una ira fuerte
dentro suyo mientras el corazón sigue emitiendo Amor, Paz y Benevolencia. Esto
os conducirá también hacia más lucidez acerca de los pormenores de lo que fue
vuestro modo de funcionar y acerca de vuestra transformación.
… Silencio…
La Unidad os
aparecerá ya no sólo como un sueño o un estado interior sino como una realidad
tangible. Y esta realidad tangible se hará más y más urgida dentro vuestro a
medida que la confusión del mundo irá en aumento.
… Silencio…
Resultará
también que el Andrógino Primordial tendrá una capacidad mayor para desaparecer
según su deseo, para sumergirse en la Morada de Paz Suprema, independiente de
cualquier condición y de cualquier polaridad masculina o femenina.
… Silencio…
Experimentaréis
real y concretamente que – en toda ocasión, en toda circunstancia, en toda
relación – el Amor está primero e independiente de vosotros.
La
Benevolencia, para terminar, permitirá resolver lo que podía pareceros
insuperable, ya sea en lo personal o en ciertas relaciones, llevándoos – en
contadas ocasiones quizás todavía – a vivir realmente en el otro, sintiéndolo
desde adentro y poniendo fin no a la relación sino que anulando el sentido de
ser una persona frente a otra persona, fuere cual fuere el tipo de
relación.
Cristo
dijo: «Lo que hacéis al más pequeño me lo hacéis a mí. ». Esto se
tornará para vosotros evidente y esto viene en camino. Comprobaréis en carne
propia que al lastimar a alguien os lastimáis a vosotros mismos y a nadie más.
En otras palabras se puede decir – como lo dijo nuestro Comendador :
« Lo que dices, eres », dándoos a ver que lo manifestado en vuestra
vida hoy, en cualquier ámbito que sea, no es sino el reflejo de vuestro ser
interior todavía no manifestado en plenitud.
Eso permitirá
también, de manera más incisiva, poner fin a la distancia entre el otro y
vosotros, entre el enemigo y vosotros, pues no hay ningún enemigo y, de
manifestarse uno, eso significa que está primero en vosotros y que nada puede
provenir del exterior en el sentido como lo entendéis comunmente. Tendréis la
oportunidad – y quizás lo hayáis hecho ya – de comprobarlo a través de
circunstancias cada vez más numerosas, las cuales nada tienen que ver con lo
que llamáis espiritualidad. De hecho no habrá más distinción entre lo material
y lo espiritual. Solamente habrá una sola vida pese a la confusión del mundo.
Todo esto está
desplegándose ahora y ha comenzado ya para algunos, de un modo quizás no tan
claro, llevándoos a descubrir ya no el Abandono a la Luz sino el Abandono a la
Gracia, demostrándoos que no os corresponde preocuparse por lo que sea que
fuera de mantener en buenas condiciones al vehículo físico, según sus
necesidades y ya no más según lo que mande la cabeza o vuestros deseos.
Si tomo, por
ejemplo, lo que llamáis alimentación, no tendréis más que preguntaros acerca de
tal o cual alimento ya que el cuerpo responderá por sí mismo sobre la
naturaleza de los alimento, la cantidad de alimentos y sobre el horario para
alimentarse. Quebraréis así las últimas reglas condicionadoras de vuestro
propio cuerpo, liberándolo de las influencias y de las obligaciones inscritas
en la memoria de la humanidad. Me parece que al respecto el Comendador os habló
hace muy poco de lo que él llamó el ayuno seco durante 24 horas, por ejemplo.
Lo que hasta
ahora os inquietaba frente a los acontecimientos, llevándoos a preguntaros si
se trataba de la Luz o no, dejará de inquietaros pues os quedará entonces claro
que es la Gracia la que está actuando y que – pase lo que pase – no podéis
hacer nada. En esta forma de confianza, en este Abandono a la Gracia, la Unidad
se hace más palpable y tangible, más y más manifestada y más y más evidente.
Esto os conducirá también, como ya dije, a experimentar episodios de
desaparición, que ya no ocurrirán súbitamente como en años anteriores sino que
en el momento oportuno y siempre en circunstancias favorables para vosotros,
aunque no decididas por vosotros.
Éstas son las
diversas manifestaciones del Andrógino Primordial en este mundo. Habrá otras necesidades, hasta ahora
fisiológicas o comportamentales, que van a desaparecer ante vuestra vista.
Hasta vuestro aspecto físico puede modificarse en adelante. Y veréis
claramente, fuere cual fuere la modificación, el efecto de la Gracia y el
Abandono a la Gracia. Esto es ya no una preparación sino la actualización y la
manifestación de Aquel que viene cual ladrón en la noche.
… Silencio…
Vuestra
conciencia entonces se tornará libre, sin más sujeción a los condicionamientos
anteriores, a la par que un gozo mayor y una liviandad acrecentada se harán
presentes.
… Silencio…
Esto es lo que vais a ver operar en ciertos países, en
ciertos movimientos que van a surgir espontáneamente en el seno de lo que
llamamos el pueblo. Hay como una forma de despertar, un fin del letargo. Aunque
para aquellos hermanos y hermanas exista el sentimiento de tener que luchar por
conquistar algo, veréis claramente y aceptaréis todas estas manifestaciones de
la Gracia, aunque ésta se muestre a través de la violencia a nivel de los
pueblos pues veréis que - más allá de las apariencias – hay una liberación en
curso entonces para aquellos seres.
Todo esto apunta a permitir cada día más – para el
colectivo en su totalidad – el establecimiento de la estasis. Habrá, además, un
efecto contagioso transitando del uno al otro, donde hermanos y hermanas se
reunirán con metas como el cambio, la rebelión o la revolución, la guerra o la
paz. Aunque eso pareciese torpe, veréis el propósito y con vuestra mirada libre
de juicio alimentaréis aquellos grupos para ayudarlos a transmutar esta nueva
vitalidad, este nuevo despertar, en su acceso a la Eternidad.
De hecho, en este período vais a constatar que son
cada día más los hermanos y las hermanas que cambian de paradigma
instantáneamente, sin siquiera saber por qué pues cruzarán entonces el umbral
de lo intolerable que son la separación y la división en este mundo. Aunque
haya violencia en lo que véis, dicha violencia no es más que transitoria y no
es sino la manifestación de la llamada del Espíritu y de la llamada de Cristo,
fueren cuales fueren las palabras usadas.
Esto
corresponde también a lo llamado estación primaveral, donde lo enterrado emerge
por fin a la luz del sol y se manifiesta. Sentiréis claramente que son cada vez
menores los esfuerzos que hacer para manteneros en estado de supraconciencia.
Ésta se estabilizará independientemente de las circunstancias, de las
relaciones, así como de los acontecimientos globales. El Andrógino Primordial,
la Unidad primordial, quedará entonces plenamente manifestada. Todo esto va a
amplificarse y acelerarse día tras día dentro vuestro como en el exterior.
Todo esto viene
inscrito en el proceso de Choque de la humanidad y de lo que fue explicitado
por Sri Aurobindo hace mucho tiempo. Quedaréis así cada día más disponibles
para la Vida y ya no sólo para los pequeños placeres o deseos, incluso
espirituales. Os convertiréis en el Hijo del hombre, en el Viviente completando
su ciclo en el seno del encierro.
Tened presente
sin embargo que esto puede transitar a través de resurgencias de ira, de
violencia, de tristeza, antes de que el Gozo germine. A media que vayáis instalándos en este nuevo estado,
aquí mismo en la tierra, comprobaréis que estáis libres, libres en
pensamientos, libres en emociones, libres en todo. Para algunos eso
puede ocasionar un choque al quedar sin sentir las emociones de antes y al
dejar de funcionar como antes a nivel de la inteligencia. La Gracia se
sustituye a lo caduco en la manifestación de vuestra vida en este mundo.
… Silencio…
Las capacidades
de resistencia colectivas al choque, aumentarán a medida que la confusión vaya
en aumento también pues sabido es que - ante la adversidad - la solidaridad y
la compasión se muestran más fácilmente.
Notaréis en
todas partes alrededor vuestro, como en este mundo, un deseo mayor para
reunirse, para hablar, para soñar de un modo diferente que nada tiene que ver
con la rapiña y la competencia sino más bien con la solidaridad y el Amor.
Tened presente que cada cual es libre de manifestar este soplo nuevo según su
asignación vibral, aunque algunos no estén conscientes del propósito de estos
sucesos y de lo que traducen profundamente en relación con la Ascensión de este
mundo.
… Silencio…
Para muchos el
Amor dejará de ser una palabra hueca o algo necesario sino que lo
experimentaréis directamente.
Espero – a
través de esta charla – haberos proporcionado algunos elementos orientadores
para lo que subsista de vuestra persona, conduciéndoos progresivamente o de
manera fulgurante a cambiar de punto de vista. Es un cambio radical para muchos
lo que viene en camino permitiendo ajustaros lo más posible con lo que sois.
…
Silencio…
Os
agradezco y doy gracias por vuestra escucha y vuestro recibimiento.
Y
doy gracias también a la Inteligencia de la Luz que nos permite aquí mismo, lo
mismo que al leerme, vivir esto. Por supuesto cada cual con su propia
intensidad.
Permitid
que os aporte – y eso será mi manera de saludaros y de despedirme – las
bendiciones del Corazón del Corazón.
…
Silencio…
Soy
Hermano K y os saludo.