domingo, 24 de abril de 2016

HERMANO K - La Benevolencia


Crónicas de los Melquisedeks: El masculino sagrado


Mi nombre es Hermano K. Hermanos y hermanas de la carne – y en la carne por ahora – sírvanse aceptar mi saludo y mis bendiciones.

 … Silencio…

 Mi intervención hoy apunta a completar, a mi manera, lo que ha sido dicho en relación con el masculino sagrado y sus efectos y manifestaciones. Hace muchos años tuve la oportunidad de hablaros largamente de la imagen y de la visión. A continuación muchas Estrellas vinieron a detallar lo que era la visión del corazón, la visión interior, los diferentes tipos de visión. Luego os describí largamente lo que era la Autonomía y la Libertad. Hoy vengo a expresar los resultados esperados de la emergencia del masculino sagrado en comunión con el femenino sagrado desembocando en la manifestación del Andrógino Primordial en vuestro ser interior y en vuestra manifestación en este mundo.
  
El masculino sagrado y el femenino sagrado – al estar armónicos y ya no separados (como fue el caso en este mundo) - os conducen interiormente a la posibilidad de desplazar las condiciones ligadas a vuestro sexo aparente, a vuestras polaridades expresadas masculinas o femeninas hasta desembocar en una modificación importante de vuestro comportamiento humano. Muchos de vosotros lo han vivido ya sin necesariamente daros cuenta ni expresarlo con palabras. La alquimia y la sublimación del masculino y del femenino sagrado se traduce a través de una palabra precisa llamada la Benevolencia.

La Benevolencia no es sólo el Amor en encarnación o el Amor emanado de vosotros sino más bien la alquimia de la noción de acoger, escuchar y emitir haciendo posible echar abajo las últimas barreras entre el sentido de ser una identidad y – en toda relación – tener que ver con otra entidad.  

El Andrógino Primordial se sitúa directamente en los procesos vividos hace algunos años de la misma conciencia, llamados comunión, fusión o bilocación y disociación y disolución. La Benevolencia del masculino y del femenino sagrados os da de hecho la capacidad para ser tanto el amigo como el amante, la amante, la madre, el hijo, el padre, terminando así con muchos roles sociales y muchas funciones relacionadas ya sea a la sexualidad, a la reproducción y también a vuestra manera de  interactuar en este mundo.

Este elemento llamado la Benevolencia os permitirá amplificar y ver quizás más agudamente y más intensamente lo que aún puede subsistir en vosotros de eso que fue llamado la tríada infernal: verdugo, víctima y salvador, llevándoos – a través de la Tri-Unidad Arcangélica y de la Tri-Unidad sagrada femenina a reposicionaros en esta Benevolencia y a abandonar el juego de las interacciones situadas a nivel de las personalidades presentes en toda relación, dejando de desempeñar un papel o un personaje fijo sino, al contrario, abriéndoos más y más a la espontaneidad, al derrame del Amor expresado en palabras, en emociones y en pensamientos, en toda relación.
  
El efecto predominante de la masculinidad o de la feminidad parece – si no es el caso ya – difuminarse en vosotros, dando al hombre una capacidad para acoger, una capacidad para escuchar diferente de lo que es en la naturaleza masculina. En el seno de la naturaleza femenina no sólo la manifestación de la co-creación consciente se hace evidente sino que aparece además una capacidad nueva de comportarse en la acción y ya no más en la reacción. El Andrógino Primordial instala una vacuidad y al mismo tiempo una plenitud, resultando uno del otro. Es así como desaparece la polarización sexual en el comportamiento, abriendo de par en par las puertas a la inocencia y a la Infancia, de no ser ya el caso.

En el seno de la Benevolencia está la capacidad de admirarse. En el seno de la Benevolencia y del Andrógino Primordial está la espontaneidad, está la Evidencia y está la facilidad. Así pues, como lo habéis notado o vais a notarlo pronto, vuestra manera de relacionaros, así como vuestra manera de interactuar entre vosotros y los demás, se está modificando de un modo palpable y visible, colocándoos en una forma de neutralidad de las polaridades y, por ende, reunificando en vosotros ambas partes que habían sido separadas – izquierda-derecha, bien-mal, hombre-mujer – dándoos la claridad necesaria para actuar, para recibir, para dar y para vivir lo que os corresponde vivir según vuestra asignación vibral en este fin particular de los tiempos antiguos. 

Esto puede traducirse en vosotros con capacidades acrecentadas como médiums, con capacidades acrecentadas para recibir y ver a los pueblos de la naturaleza, para intercambiar con ellos de diferentes formas, dándoos a ver también con compasión lo torcido de las situaciones en vosotros como en el otro, sin juicio pero sí con amor, hasta alcanzar a veces una visión más aguda y más lúcida de lo que es del ámbito de la Luz eterna y de lo que no lo es.

 La reintegración de vuestras polaridades sagradas así como su sublimación en el seno del Andrógino Primordial pone fin al sentimiento de separación. Obviamente, antes de lograrlo, pueden persistir en cada uno de vosotros resurgencias pasadas de esta vida relacionadas con la expresión de vuestra naturaleza intrínseca – masculina o femenina – las que serán vistas, en este caso también, con claridad y con benevolencia. Obviamente esto desemboca también en un sentimiento de unidad y de unificación más vivo, más fuerte, más intenso, acabando también con las barreras ya no sólo sociales sino ésas ligadas a la edad, al sexo, a las costumbres o a las mismas condiciones de vuestra conducta social.
  
Así cada uno de vosotros está o estará frente al desafío – por parte de la Inteligencia de la Luz – de manifestar el Amor y la Benevolencia en toda relación, no para no ver sino – muy al contrario – para ver con agudeza y con amor lo que requiere ser visto todavía en vosotros como en el otro, permitiendo también entonces que la emisión del Amor y de la Inteligencia se difunda desde el centro de vuestro pecho en toda relación e independientemente de vuestro intelecto, de vuestras ideas, de vuestros pensamientos e incluso de la misma situación. Esto corresponde a una octava superior en relación con lo expresado meses atrás al respecto.
  
La compasión y el perdón unidos al Amor conforman un espacio de resolución de toda relación en vosotros como en el exterior de vosotros, abriéndoos más y más a la Inteligencia de la Luz, a la Inteligencia del Amor, a la Paz y al Gozo, fortificando la inocencia, la espontaneidad, la humildad y la simplicidad. Lo que se mantenía en la oscuridad puede resaltar violentamente en toda relación, ya sea dentro vuestro o exteriormente a vosotros. El Fuego del Amor transmutará entonces por sí mismo, sin esfuerzo y sin intelecto, lo que quede todavía por transmutar en todo tipo de relación.
  
El masculino sagrado no viene solamente a completar el femenino sagrado sino a alquimizarse él mismo para que se dé ya no sólo la vibración de lo que fue llamado el 12° cuerpo o Andrógino Primordial sino para que se actualice la naturaleza andrógina de este mundo en estos tiempos especiales de la Tierra.
  
La ausencia de diferenciación en el comportamiento sexual, ligada al sexo y no en el sentido de relación sexual, va a traducirse por una capacidad acrecentada para comprender lo que llamáis el sexo opuesto, para vivir sus sentimientos, su manera de ser y también sus modos de expresión espiritual. Desde una mirada crítica, típica de la 3era dimensión, se puede decir entonces que el hombre se torna mujer y que la mujer se torna hombre pero eso sólo es aparente. El Andrógino Primordial va a elevar la manifestación de vuestra unidad en toda relación y en toda presentación de vuestro ser, en toda circunstancia de este mundo. Se notará más y más fluidez en toda relación, aunque ésta tenga que terminar o comenzar. No importa.  
  
Como ya lo habéis comprobado quizás, se os hace cada vez más fácil acoger al otro, sin importar lo que diga, sin importar la manera como se presente, lo que lleva a una unidad más grande y a una relación que se instala cada vez más fácilmente de corazón a corazón, sin importar las convenciones ni las diferencias fueren las que fueren, abriéndoos en este caso también a la manifestación concreta y tangible de los efectos del Amor incondicionado en vuestras vidas.
  
Repito, esto puede transitar por una etapa difícil en que haya como un aumento de ciertas anomalías ya experimentadas por vosotros en las relaciones. Eso no es sino un enfoque nuevo que viene a echar luz sobre lo que no había sido iluminado todavía en vosotros como en el otro. Se da una capacidad mayor para comprender más allá de las palabras, para ver más allá de lo que aparece, y siempre - ahí también - sin juicio, sin condena, sino que con compasión y con carisma. Compasión y carisma iluminados por la luz del Andrógino Primordial, por la Luz Primordial anterior a la polarización, ya sea en masculino-femenino, en luz-sombra, y aquellos acontecimientos más fútiles, comunes y corrientes de vuestras vidas.
  
La manifestación del Andrógino Primordial, más allá simplemente del cuerpo y de la vibración, os permitirá ajustaros más y más finamente en esta Benevolencia. Aunque eso se expresase en vosotros a través de sentimientos a veces de ira, dándoos a creer que aceptáis lo que os parecía inaceptable, no es así. Se trata, de hecho, de una pacificación de todas las relaciones llevadas dentro de vosotros como fuera de vosotros. Cuando esto queda claro, en toda relación se instala la paz. Se instalan también la libertad de la relación y la autonomía de cada relación, donde ya ninguna predación puede subsistir de ninguna manera. La relación se hará entonces equilibrada, posibilitando una amplificación de la Paz y, por ende, de la Unidad, vividas real y concretamente y eso independientemente de toda manifestación vibratoria e independientemente incluso de toda percepción sutil de cualquier naturaleza que sea.
  
La Benevolencia – como lo habéis de comprobar de no ser todavía el caso – nutre vuestro corazón y nutre el Fuego del Corazón, haciéndoos sentir livianos y liberados de lo que os pesaba. La Benevolencia del Andrógino Primordial, de esta alquimia entre el masculino sagrado y el femenino sagrado, os lleva también a manifestar el gozo de un modo cada vez más claro. Trátese de un gozo silencioso o exuberante, éste actuará independientemente de vuestra voluntad, independientemente de vuestros pensamientos y de lo que parecía incluso poder resistir en el seno de toda relación.
  
Se puede decir en resumen que toda relación – fuere cual fuere – se hará Amor en vosotros como en toda persona que conocéis de forma excepcional o cotidiana.  La Benevolencia y la Paz resultarán de toda comunicación. Debéis saber, sin embargo, que el tiempo para que os ajustéis a esta Benevolencia (lo que se realiza sin esfuerzo mediante la Inteligencia de la Luz y por los tiempos que corren) quizás sea desestabilizante en un principio debido al contraste existente entre vosotros y el mundo que os rodea, el cual se resiste ante ciertas relaciones que deben entablarse o terminar. Sin embargo eso se realizará con toda libertad, con toda independencia y el resultado obviamente será siempre una amplitud de Amor mayor y una amplitud de Paz más estable.

Para quienes viven estas vibraciones, percibiréis claramente la activación del 12° cuerpo conjuntamente con el 11° cuerpo, es decir con el Verbo Creador. Os convertiréis entonces real y totalmente en el Verbo, es decir que - cuales fueren las palabras - éstas no serán proferidas exclusivamente desde el sentido comprensible sino más bien desde el poder del Verbo, poniendo progresiva o brutalmente fin a toda forma de incomprensión de vosotros o de toda relación exterior. Esto que puede, en un principio, pareceros brusco (para quienes lo experimentan ya) se tornará muy rápidamente fluido y fácil. Es en este contexto como os libraréis del juicio espontáneo y automático frente a cada situación o a cada ser o frente a vosotros mismos y conduciente – debido a la separación – a llevaros a plantearos siempre la misma pregunta, incluso inconscientemente, acerca del bien y del mal, de la ventaja y del beneficio o de la pérdida ocasionada por toda relación en el interior de vosotros mismos o exteriormente a vosotros.
  
Esta Benevolencia, se expresará a través de la espontaneidad y de la capacidad real para dejar salir de vosotros no la palabra justa sino el Verbo justo, fuere cual fuere la palabra usada. Habéis de notar también en toda relación – en el interior de vosotros como en el exterior de vosotros – que el silencio se tornará un elemento esencial, mucho más que las palabras, mucho más que las expresiones corporales, mucho más que todo valor de juicio. Será entonces posible - en vosotros como en el exterior de vosotros - vivir realmente la Unidad primordial, prescindiendo de las reglas habituales de comunicación, tanto en el lenguaje amoroso como en el lenguaje social o en el lenguaje adaptado a una solicitud, a una información, a un servicio o a una venta.   
  
Comprobaréis entonces que – en el seno de esta Benevolencia y en el seno de esta espontaneidad – fuere quien fuere a quien encontréis en el exterior de vosotros, hallaréis la misma sonrisa y la misma paz, sin buscarlas, sin esfuerzo e independientemente de todo tipo de relación. Ahí está la manifestación tangible de la Vida y del Amor incondicionado. Esto ha sido hecho posible, para muchos de vosotros, mediante los mecanismos llamados de « Gracia » pero hoy esto es mucho más que Gracia porque, en el seno de la Benevolencia, está no sólo la Gracia que acoge o la Gracia que se manifiesta sino que hay emisiones espontáneas de Gracia en toda circunstancia. Comprobaréis entonces que vuestros ademanes, vuestras palabras, vuestras miradas dejarán de ser lo que eran antes.

El sentido del perdón quedará inscrito en esta Benevolencia del Andrógino Primordial. Experimentaréis quizás cada vez más la capacidad para estar en éxtasis sin acudir a una alineación interior, sin transitar por una experiencia mística, sin valeros de una relación sexual acabada sino más bien mediante la misma relación. Os recuerdo que el Arcángel Anaël se llama a sí mismo Arcángel de la Relación y del Amor. Esta comunicación se basa en el flujo cardiaco de Amor y de Luz y en la simbiosis de los cuatro Elementos. Los mecanismos entonces de sincronía y de evidencia se harán cotidianos y su frecuencia se tornará cada vez más evidente. Al ver así estas relaciones transformarse en vosotros como en el exterior de vosotros, os resultará entonces más fácil seguir con este modo de comunicación, sin prestarle atención pues todo ocurrirá naturalmente.
  
Reitero que lo que pueda pareceros resistirse hoy es justamente la ilustración de lo que está pasando y está iluminándose en vosotros, no en base a una comprensión intelectual, discriminando entre bien y mal, sino en base a una visión más integrativa, liberada de las condiciones habituales de este mundo y convirtiéndoos – real y concretamente – en seres de Amor puro, ya no influenciados por heridas, por ventajas o inconvenientes en toda relación. Habréis dejado atrás todo eso.
  
Tan pronto como el masculino sagrado y el femenino sagrado logran la simbiosis, vuestra condición queda atrás al mismo tiempo que aparece aquí mismo una nueva condición. Llamaría a esto, según vuestra terminología actual, « la mirada del ángel », aquel que es incapaz de emitir un juicio, de condenar, de discriminar, de rechazar, porque entonces veréis real y concretamente, de no ser el caso ya, que todo lo que ocurre es dirigido por la Inteligencia de la Luz. Incluso lo que haya podido hasta ahora pareceros opuesto a la luz o contrario a ella, no es sino su emergencia real en el mundo sensible de manifestación donde estáis. Esto permitirá también, sin esfuerzo, ver también, más y más claramente, las interacciones entre vuestro ser eterno y la misma Luz. Ya no podréis distinguir si esta Luz sale o entra en vosotros. El Corazón del Corazón quedará instalado en la totalidad de vuestro ser y ya no solamente en ciertos lugares de vuestro corazón a los que bien conocéis.
  
Tan pronto como haya una impulsión para ayudar, para servir, para escuchar, ya no será posible considerar que sois salvador y que el otro es víctima. Escaparéis así de la esterilidad de la tríada infernal reemplazándola de forma muy natural con la Tri-Unidad del femenino sagrado y con la Tri-Unidad Arcangélica, dándoos a ver la inteligencia pura, que deja de acudir al análisis o a cualquier sentido espiritual. Esto será evidente y evidencia. Habrá como un corte o un corto-circuito a nivel de la mente racional de vuestras polaridades habituales o de vuestras emociones habituales remanentes.
  
Comprobaréis los beneficios en toda relación, en toda circunstancia pero, sobre todo, en vuestra capacidad para dejar que la vida actúe en vosotros. Os parecerá entonces fútil querer decidir, querer elegir, querer controlar lo que sea o a quien sea. Así es la Inteligencia del Andrógino Primordial que dejó atrás la dualidad de la manifestación – y no sólo vibratoria o energética – presente en el seno de este mundo. Veréis pues claramente, como fulgurancia de la intuición, lo que debe ser visto en toda circunstancia. Observaréis pues la Gracia en acción y el estado de Gracia ya no sólo en vosotros, ya no sólo en las relaciones más cercanas sino de un modo muy general en cada ocasión.
  
Esto se traducirá también en este mundo a través de contactos más espontáneos con la naturaleza visible. Los pueblos de la naturaleza no sutil, fueren cuales fueren los animales, las plantas, se contactarán con vosotros sin esfuerzo y sin quererlo. Esta Benevolencia y esta comunicación nueva que, lo reitero, se ha actualizado ya en muchos de vosotros y ha de acentuarse cada vez más, hará posible que el Amor emerja más y más fácilmente a fin de que todas vuestras acciones, todas vuestras miradas, vuestras emociones o vuestras ideas o vuestro pensamiento aún presente sean realmente realzados por la Gracia del Amor.

Comprobaréis que la mayoría de las veces, vuestra razón, vuestra mente, estarán bajo corto circuito incluso en las cosas habituales de la vida que requerían hasta ahora la intervención de la mente. En cierta forma todo se tornará más fluido y más espontáneo en contraste total con el desorden que va prevaleciendo en este mundo. Ya no estaréis pues afectados por cualquier desorden que sea sin por ello estar en la indiferencia o la distancia sino participando activamente de la co-creación consciente y de la acción consciente de la Luz, dándoos a vivir nuevas octavas de la Gracia.
  
Esto es lo que desarrollamos nosotros – los Melquisedecs – durante estas crónicas de la Ascensión, cada cual a su manera, abriéndoos a esta realidad eterna, aquí mismo en este mundo. No habrá que hacer más esfuerzos  para amar, no habrá que hacer más esfuerzos para soportar relaciones difíciles con vosotros mismos, en ciertas partes, o con cualquier otro porque el otro dejará de ser visto como el otro, real y concretamente. Se trata pues de un fin de la distancia y de la separación, donde incluso los límites corporales habituales o los límites históricos personales y habituales tienden a disolverse dejando únicamente al Amor solo, donde todo se realiza con facilidad.
  
Veréis claramente también en vosotros, no en una comprensión lógica o memorial, kármica o ligada a la infancia, sino más bien en la inmanencia del Amor y de la Relación. Comprobaréis también los efectos en la sanación, además, del cuerpo.  Identificaréis de manera más nítida los lazos existentes entre la simbólica del cuerpo y las grabaciones memoriales incrustadas en el cuerpo sin que sea necesario analizarlos, sin que sea necesario comprender ni conocer los pormenores, prescindiendo en este caso también del aspecto intelectual, mental y racional. Esto posibilitará también, en cada uno de vosotros, una disponibilidad mayor para los signos y para las gracias.
  
Al abriros a lo que suceda, todo se tornará fácil y evidente, fuere cual fuere el gozo o fuere cual fuere el sufrimiento. Os independizaréis de los resultados, en cualquier ámbito que sea, porque tendréis la intuición fulgurante de haber hecho realmente lo que convenía hacer, no a través de la voluntad o de la comprensión sino directamente a través de la Inteligencia de la Luz. Y lo iréis percibiendo más y más nítidamente. 

Al aceptar este modo de desenvolveros de forma cada vez más lúcida y evidente, iréis constatando efectivamente cambios cada vez mayores hasta, por ejemplo, experimentar un éxtasis con sólo ver con la sonrisa de un niño, con sólo coger una flor o apretar la mano de un jefe en el trabajo. Hacer las paces se tornará evidente cada vez más con vosotros mismos y también con toda relación. Comprobaréis que no podéis soportar la más mínima falla en esta Benevolencia hasta el extremo de experimentar – en un primer tiempo – un sentimiento de culpabilidad debido a que las partes arcaicas de vuestro ser intentan retomar el control sobre vuestro corazón. Eso no ha de durar aunque se dé con intensidad.

La supraconciencia deja de ser tan sólo un mecanismo interior. Ella se torna visible en cada cosa y en cada relación. La Unidad se manifestará más y más y os nutriréis de esta Unidad con prioridad. Así es el Amor. Así es la Autonomía y así es la verdadera Libertad que no depende de ninguna circunstancia ni de ninguna condición, como bien sabéis.
  
Quienes perciben las vibraciones, en cualquier parte que sea, comenzarán a percibir los flujos de Luz emanando espontáneamente de su corazón hacia toda cosa y hacia cada relación, independientemente incluso de los pensamientos, lo que puede crear al principio cierta distorsión como, por ejemplo, sentir una ira fuerte dentro suyo mientras el corazón sigue emitiendo Amor, Paz y Benevolencia. Esto os conducirá también hacia más lucidez acerca de los pormenores de lo que fue vuestro modo de funcionar y acerca de vuestra transformación.
  
… Silencio…
  
La Unidad os aparecerá ya no sólo como un sueño o un estado interior sino como una realidad tangible. Y esta realidad tangible se hará más y más urgida dentro vuestro a medida que la  confusión del mundo irá en aumento.
  
… Silencio…

Resultará también que el Andrógino Primordial tendrá una capacidad mayor para desaparecer según su deseo, para sumergirse en la Morada de Paz Suprema, independiente de cualquier condición y de cualquier polaridad masculina o femenina.

… Silencio…

Experimentaréis real y concretamente que – en toda ocasión, en toda circunstancia, en toda relación – el Amor está primero e independiente de vosotros.

La Benevolencia, para terminar, permitirá resolver lo que podía pareceros insuperable, ya sea en lo personal o en ciertas relaciones, llevándoos – en contadas ocasiones quizás todavía – a vivir realmente en el otro, sintiéndolo desde adentro y poniendo fin no a la relación sino que anulando el sentido de ser una persona frente a otra persona, fuere cual fuere el tipo de relación. 
  
Cristo dijo: «Lo que hacéis al más pequeño me lo hacéis a mí. ». Esto se tornará para vosotros evidente y esto viene en camino. Comprobaréis en carne propia que al lastimar a alguien os lastimáis a vosotros mismos y a nadie más. En otras palabras se puede decir – como lo dijo nuestro Comendador : « Lo que dices, eres », dándoos a ver que lo manifestado en vuestra vida hoy, en cualquier ámbito que sea, no es sino el reflejo de vuestro ser interior todavía no manifestado en plenitud.

Eso permitirá también, de manera más incisiva, poner fin a la distancia entre el otro y vosotros, entre el enemigo y vosotros, pues no hay ningún enemigo y, de manifestarse uno, eso significa que está primero en vosotros y que nada puede provenir del exterior en el sentido como lo entendéis comunmente. Tendréis la oportunidad – y quizás lo hayáis hecho ya – de comprobarlo a través de circunstancias cada vez más numerosas, las cuales nada tienen que ver con lo que llamáis espiritualidad. De hecho no habrá más distinción entre lo material y lo espiritual. Solamente habrá una sola vida pese a la confusión del mundo.

Todo esto está desplegándose ahora y ha comenzado ya para algunos, de un modo quizás no tan claro, llevándoos a descubrir ya no el Abandono a la Luz sino el Abandono a la Gracia, demostrándoos que no os corresponde preocuparse por lo que sea que fuera de mantener en buenas condiciones al vehículo físico, según sus necesidades y ya no más según lo que mande la cabeza o vuestros deseos.
  
Si tomo, por ejemplo, lo que llamáis alimentación, no tendréis más que preguntaros acerca de tal o cual alimento ya que el cuerpo responderá por sí mismo sobre la naturaleza de los alimento, la cantidad de alimentos y sobre el horario para alimentarse. Quebraréis así las últimas reglas condicionadoras de vuestro propio cuerpo, liberándolo de las influencias y de las obligaciones inscritas en la memoria de la humanidad. Me parece que al respecto el Comendador os habló hace muy poco de lo que él llamó el ayuno seco durante 24 horas, por ejemplo.
  
Lo que hasta ahora os inquietaba frente a los acontecimientos, llevándoos a preguntaros si se trataba de la Luz o no, dejará de inquietaros pues os quedará entonces claro que es la Gracia la que está actuando y que – pase lo que pase – no podéis hacer nada. En esta forma de confianza, en este Abandono a la Gracia, la Unidad se hace más palpable y tangible, más y más manifestada y más y más evidente. Esto os conducirá también, como ya dije, a experimentar episodios de desaparición, que ya no ocurrirán súbitamente como en años anteriores sino que en el momento oportuno y siempre en circunstancias favorables para vosotros, aunque no decididas por vosotros.
  
Éstas son las diversas manifestaciones del Andrógino Primordial en este mundo. Habrá otras necesidades, hasta ahora fisiológicas o comportamentales, que van a desaparecer ante vuestra vista. Hasta vuestro aspecto físico puede modificarse en adelante. Y veréis claramente, fuere cual fuere la modificación, el efecto de la Gracia y el Abandono a la Gracia. Esto es ya no una preparación sino la actualización y la manifestación de Aquel que viene cual ladrón en la noche
  
… Silencio…

 Vuestra conciencia entonces se tornará libre, sin más sujeción a los condicionamientos anteriores, a la par que un gozo mayor y una liviandad acrecentada se harán presentes.
  
… Silencio…

Esto es lo que vais a ver operar en ciertos países, en ciertos movimientos que van a surgir espontáneamente en el seno de lo que llamamos el pueblo. Hay como una forma de despertar, un fin del letargo. Aunque para aquellos hermanos y hermanas exista el sentimiento de tener que luchar por conquistar algo, veréis claramente y aceptaréis todas estas manifestaciones de la Gracia, aunque ésta se muestre a través de la violencia a nivel de los pueblos pues veréis que - más allá de las apariencias – hay una liberación en curso entonces para aquellos seres.
  
Todo esto apunta a permitir cada día más – para el colectivo en su totalidad – el establecimiento de la estasis. Habrá, además, un efecto contagioso transitando del uno al otro, donde hermanos y hermanas se reunirán con metas como el cambio, la rebelión o la revolución, la guerra o la paz. Aunque eso pareciese torpe, veréis el propósito y con vuestra mirada libre de juicio alimentaréis aquellos grupos para ayudarlos a transmutar esta nueva vitalidad, este nuevo despertar, en su acceso a la Eternidad. 

De hecho, en este período vais a constatar que son cada día más los hermanos y las hermanas que cambian de paradigma instantáneamente, sin siquiera saber por qué pues cruzarán entonces el umbral de lo intolerable que son la separación y la división en este mundo. Aunque haya violencia en lo que véis, dicha violencia no es más que transitoria y no es sino la manifestación de la llamada del Espíritu y de la llamada de Cristo, fueren cuales fueren las palabras usadas. 

Esto corresponde también a lo llamado estación primaveral, donde lo enterrado emerge por fin a la luz del sol y se manifiesta. Sentiréis claramente que son cada vez menores los esfuerzos que hacer para manteneros en estado de supraconciencia. Ésta se estabilizará independientemente de las circunstancias, de las relaciones, así como de los acontecimientos globales. El Andrógino Primordial, la Unidad primordial, quedará entonces plenamente manifestada. Todo esto va a amplificarse y acelerarse día tras día dentro vuestro como en el exterior.

Todo esto viene inscrito en el proceso de Choque de la humanidad y de lo que fue explicitado por Sri Aurobindo hace mucho tiempo. Quedaréis así cada día más disponibles para la Vida y ya no sólo para los pequeños placeres o deseos, incluso espirituales. Os convertiréis en el Hijo del hombre, en el Viviente completando su ciclo en el seno del encierro.
  
Tened presente sin embargo que esto puede transitar a través de resurgencias de ira, de violencia, de tristeza, antes de que el Gozo germine. A media que vayáis instalándos en este nuevo estado, aquí mismo en la tierra, comprobaréis que estáis libres, libres en pensamientos, libres en emociones, libres en todo. Para algunos eso puede ocasionar un choque al quedar sin sentir las emociones de antes y al dejar de funcionar como antes a nivel de la inteligencia. La Gracia se sustituye a lo caduco en la manifestación de vuestra vida en este mundo.

… Silencio…

Las capacidades de resistencia colectivas al choque, aumentarán a medida que la confusión vaya en aumento también pues sabido es que - ante la adversidad - la solidaridad y la compasión se muestran más fácilmente.
  
Notaréis en todas partes alrededor vuestro, como en este mundo, un deseo mayor para reunirse, para hablar, para soñar de un modo diferente que nada tiene que ver con la rapiña y la competencia sino más bien con la solidaridad y el Amor. Tened presente que cada cual es libre de manifestar este soplo nuevo según su asignación vibral, aunque algunos no estén conscientes del propósito de estos sucesos y de lo que traducen profundamente en relación con la Ascensión de este mundo.
  
… Silencio…

Para muchos el Amor dejará de ser una palabra hueca o algo necesario sino que lo experimentaréis directamente.

Espero – a través de esta charla – haberos proporcionado algunos elementos orientadores para lo que subsista de vuestra persona, conduciéndoos progresivamente o de manera fulgurante a cambiar de punto de vista. Es un cambio radical para muchos lo que viene en camino permitiendo ajustaros lo más posible con lo que sois.

… Silencio…

Os agradezco y doy gracias por vuestra escucha y vuestro recibimiento.

Y doy gracias también a la Inteligencia de la Luz que nos permite aquí mismo, lo mismo que al leerme, vivir esto. Por supuesto cada cual con su propia intensidad.
  
Permitid que os aporte – y eso será mi manera de saludaros y de despedirme – las bendiciones del Corazón del Corazón.
  
… Silencio…

Soy Hermano K y os saludo.


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