martes, 19 de julio de 2016

EL IMPERSONAL IV, V y VI - Preguntas / Respuestas



Junio 2016

4ª Parte

En tu corazón, te escucho. Deja hablar tu corazón.

Pregunta: durante una meditación, sentí mi garganta cortarse y unas lágrimas se derramaron. ¿Qué piensa sobre ello?

Bien amado, no pienso nada sobre ello. La garganta es el lugar del paso. La garganta, que se corta, en su percepción así como en las lágrimas que se derraman, corresponde exactamente al paso de un estado a otro, de un nivel a otro. Mientras el corazón no haya sido tocado y se haya expresado en su totalidad, te parece que existe un cierto número de pasos, de vuelcos y de transformaciones. Así, la garganta manifestándose y acompañándose de lágrimas no corresponde ni a la alegría, ni a la tristeza, sino más bien al sobrepaso y al paso, permitiéndote pasar de un estado a otro y desde donde resulta la liberación de lo que es llamado un engrama, sea cual sea, ligado a este cuerpo y a esta vida, en la cual tu conciencia está.

El hecho de ser cortada y de no ser apretada, evoca la radicalidad y la instantaneidad de lo que sucede en este momento. Así, si estás alerta y estás atento, serás capaz, desde el punto de vista del observador, de ver, más allá de esta manifestación, lo que ha podido cambiar o modificarse en tu modo de ser en el seno de tu encarnación.

Las lágrimas, con respecto a este contexto, como a cualquier contexto que os es invisible, y sin embargo percibido como en este momento, llaman, de una manera u otra, a la liberación y llaman a la transformación. El hecho de ser cortada evoca simplemente la rapidez, al contrario de la opresión de la garganta, de la eliminación y del paso.

... Silencio...

Escucho tu corazón.

Pregunta: ¿cómo ha sido posible tener tantos contrastes entre el Absoluto, el Último, la Infinita Presencia por una parte, y por otra parte la oscuridad del encerramiento y de los Arcontes?

Hermano mío, forma parte de la historia del encerramiento de este mundo, tal y como muchos Ancianos, y en especial el Comendador, os han explicado hace muchos años. Te reenvío pues, a esa historia. No es un contraste, mira más allá del contraste o de la oposición aparente. Ve simplemente el juego del Amor, el juego de la conciencia, que ha desembocado, es cierto, en esta noción de encerramiento, pero acuérdate también que en el momento en que el encerramiento se desvanece, la Verdad es restaurada. En este momento, estando fuera del tiempo, todo lo que es histórico, todo lo que os fue narrado y que tal vez habéis vivido durante vuestros diversos encuentros interiores, y que son de todos modos evidentes para vosotros en estos días en la superficie de la tierra, donde veis por vosotros mismos, con vuestros ojos de carne, con vuestros razonamientos, que todo es depredación y que todo es dualidad y que el Espíritu está ausente.     

Reencontrar el Espíritu, más allá incluso de las palabras como Absoluto, Último o Infinita Presencia, o hasta del Sí, os ha permitido realizar lo que sois, en parte o totalmente. Era necesario, en el sentido de la historia, llevaros lo más cercano a la comprensión, antes de despojaros de toda comprensión para ser libres en el Corazón del Corazón. No tiene que ser comprendido, no tiene que ser discernido, tal y como contesté antes. Todo esto sólo es un juego y en definitiva, incluso un Arconte, en su voluntad y en su desviación, seguirá siendo una criatura que posee el mismo corazón que tú. La que no puede aceptarlo es la persona que ha sido maltratada en la expresión de su propia conciencia en el seno de este mundo, ligado a lo que ha sido llamado, mucho más que el encerramiento, la falsificación.

Así que hay que verlo, que sea al nivel de la persona – con pavor, con miedo–, y verlo, conforme te acercas a tu propio centro, como un juego que no tiene otra incidencia que de haber arrastrado la conciencia en un tiempo lineal irreal, privándote de la totalidad de tus capacidades y de tu origen, así como de tu conexión al Espíritu.

Toda historia comienza, en este mundo como en cualquier parte, con esta frase: « Erase una vez ». Que sea la siembra de esta tierra por los maestros genetistas de Sirius, que sea el encerramiento de los Arcontes, que sea la libre expresión de la conciencia a través de los Gigantes o de unos pueblos más antiguos, todo ello pertenece a un nivel y eso es todo. Así que si todavía te llama la atención este contraste, por esta diferencia o por esta oposición, demuestra simplemente la realidad de la historia para ti. Pero acuérdate que más allá de la realidad de esta historia, no eres ninguna historia. Saliendo del tiempo, es decir, asentándote en el corazón del Corazón, las historias se alejan de ti, ya no se trata entonces de esta frase: « Erase una vez ». La conciencia libre no necesita de ninguna referencia a unos llamados fenómenos memoriales, porque todo sucede en el mismo tiempo; pasado, presente, y futuro.  Sólo son un único tiempo desplegado en unas posibilidades dimensionales o unas posibilidades de múltiples historias.

En el momento en que salgas de tu historia personal, por la apertura al Sí, por la Liberación, desde ese instante ya no estás afectado, y cada vez menos afectado, con respecto al Sí, por la existencia de esta depredación, por la existencia de los Arcontes, por la existencia de lo que permite la manifestación de la conciencia, sea cual sea la dimensión. Tampoco olvides que para ser la totalidad de lo que eres, no hay que desechar nada, no hay que luchar contra nada, sólo hay que atravesar con el mismo amor las zonas memoriales, aunque estén muy presentes en el seno de tu conciencia.

El descubrimiento de lo que eres, el descubrimiento del Sí, el descubrimiento del Último, pone fin a cualquier historia e incluso a la noción de encerramiento. Si el conjunto de los Ancianos, de las Estrellas y de los Arcángeles, así como de los innumerables pueblos de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres se apresuran hoy en asistir a tu propio parto, es simplemente, más allá del fin de una historia, la realidad de tu corazón que redescubres y vives con total autonomía.

Hoy, incluso para algunos de vosotros que han pasado todas las etapas y todas las vibraciones vividas y descritas, ya no representan nada con respecto a este punto donde te sitúas a veces, donde te asientas, si lo deseas, de manera definitiva. El Amor lo llena todo, el Amor lo borra todo, ninguna historia puede sostenerse ante el Amor. Conque lo que parece real, en el seno de la historia, se vuelve irreal, pero engloba al mismo tiempo esta irrealidad en el seno del Último. El Último no conoce ninguna diferencia, tal y como ya contesté. Está el mismo corazón en el maestro genetista, está el mismo corazón en cualquier forma de vida, sea cual sea la dimensión y sea cual sea la expansión de la conciencia. No hay pues nada que retener. « Ser » no se estorba con ninguna historia, con ningún guión, con ninguna evolución, con ninguna involución. En este momento te alimentas de lo que eres, sea el plano de manifestación que sea, más allá de lo que ha sido llamada la 3ª dimensión disociada. Descubriendo la Libertad, te incumbe no volverte, no mirar atrás, si no vivirías la experiencia descrita en la Biblia referente a Loth.

La historia, que sea en este mundo como en cualquier experiencia llevada en tus peregrinaciones de conciencia libre, no es nada, aunque sea libre, con respecto a la verdad de lo que eres. No quiere decir que no exista, no quiere decir que no ha existido, no quiere decir que no exista todavía, en otros espacios y en otros tiempos. Acuérdate que tu conciencia limitada está, de manera visceral si puedo decirlo así, ligada al tiempo. Lo ves en tu vida: naces, creces, envejeces y mueres. No te atañe nada de todo esto. Todas las historias son posibles, incluso las imposibles. Sólo el Amor permite la historia, pero el Amor pone fin a la historia, sea cual sea, si así lo deseas. No excluye, no limita, sino que incluye, sino no es Amor, o por lo menos no es incondicionado.

... Silencio...

La Paz, la beatitud, el éxtasis, en el corazón del Corazón, no necesita nada más que lo que “es”, en el instante. El instante presente no conoce ninguna historia y hace que sea posible vivir, en el mismo tiempo y en el mismo espacio, más allá de cualquier tiempo y de cualquier espacio, el conjunto de las historias sean cuales sean. El Amor nunca excluye, incluye, trasciende y supera. El Amor no condena, el Amor no lucha.

Así, la Luz, en sus fuerzas y en sus representantes de los Mundos Libres, no puede resolver el encerramiento con ningún combate, en el plano de la Tierra. Mikaël, Príncipe y Regente de las Milicias Celestes, combate. Lo que él combate, no son las conciencias, sean cuales sean, sino el principio del mismísimo encerramiento y no los que son, desde el punto de vista de tu persona, los responsables de este encerramiento. Cualquier combate, en el seno de un mundo encerrado, implica un nuevo encerramiento y la no-resolución de la historia. Ahí radica la diferencia entre lo que ha sido llamado la dualidad y la Unidad. Este mundo es dual, no ofrece ningún espacio de resolución en el seno de la dualidad. Todo esto forma parte de lo que fue previamente comunicado por el Arcángel Anaël durante las Bodas Celestes, antes y después, respecto a lo que fue llamado el Abandono a la Luz, previo a la manifestación de la Gracia y al establecimiento del Corazón del Corazón.

Esto no puede ser comprendido. Puede ser visto por la persona pero los elementos históricos de esta tierra, como de cualquier historia, sólo estuvieron ahí para atraer vuestra conciencia hacia los mecanismos de funcionamiento de la conciencia en el seno de este mundo, y los escollos que tenían que ser vistos con el fin de reencontrar las primicias de la Libertad.

Así que la abertura del corazón, la vivencia de las Coronas radiantes, el descubrimiento del Sí y de los diferentes mecanismos de funcionamiento de la conciencia en el seno de este mundo, hasta la conciencia que fue llamada Turiya, sólo estaban para permitir de daros una idea de las fuerzas presentes, no para jugar su juego sino más bien para ver que la única manera de detener el juego, que sea a nivel individual o colectivo, implicaba un regreso al Centro, al Corazón del Corazón, con el fin de evitar recaer, si puedo decirlo así, en los escollos del re-encerramiento.

La Luz no puede hacer que seáis lo que sois, o más bien en su redescubrimiento, sólo puede sugerirlo; ahí está la verdadera Libertad. El libre albedrio se refiere a la acción-reacción y a la dualidad. La ley del Uno, o la ley de Acción de Gracia, reenvía a la Unidad, donde ningún combate puede estar presente, donde ninguna destrucción, salvo para lo efímero, puede producirse. En el momento en que vuestra alma ha sido atrapado y encerrado, y atraída hacia la materia, sólo puede haber Resurrección, no puede haber ningún combate. Puede haber comprensión, hasta un cierto punto, pero hasta ese punto, diferente para cada uno, conviene abandonar la comprensión, abandonar el conocimiento, volverse un niño, virgen de toda historia, de toda impresión ligada al pasado, no por un esfuerzo sino por lo que fue llamado el Abandono a la Luz. Reconocerse como limitado, reconocerse en este mundo como falible, reconocerse en la inutilidad y en la futilidad de este mundo.

Es lo que ha sido realizado a nivel individual por, cada vez más, hermanos y hermanas, desde hace mucho tiempo. Los planos de liberación, en efecto, os son conocidos. Os son conocidos por lo que ciertos pueblos encarnados en la densidad de la Tierra, y sin embargo libres en aquella época, han dejado, no como unos rastros sino mucho más como unos faros en la noche, permitiendo a la luz poder restaurarse, apoyándose en vuestra presencia como ancladores de Luz y sembradores de Luz permitiendo realizar la Liberación desde el interior – aunque el impulso más importante se haya producido el 15 de agosto del año 2009, correspondiente a las llaves Metatrónicas.

... Silencio...

Escucho tu corazón.

Pregunta: ¿estoy en el Corazón del Corazón?

Hermano mío, si estás ahí, no necesitas ninguna confirmación exterior.

…Silencio…

La pregunta está en ti, la respuesta está en ti. Sólo tú puedes situarte, y sólo puedo invitarte a ver lo que tiene que ser visto. En este caso, aquí, haciendo esta pregunta, sea cual sea tu corazón, el Corazón del Corazón no puede estar estabilizado. Ninguna mirada exterior a ti mismo, y sobre todo desde ahí donde hablo, es decir, tu Corazón del Corazón en cada uno de ti, no puede haber ninguna respuesta. Que la respuesta sea positiva, que la respuesta sea negativa, no se gana nada ni se pierde nada, no puedes averiguar nada sino la Verdad. El Corazón del Corazón, cuya traducción, y lo dije, es la Paz, la Paz absoluta. Te toca ver lo que sucede en el seno de tu vida. Mientras tu corazón pregunta, que sea acerca del Absoluto, acerca del Último, acerca del Sí o acerca de la Infinita Presencia, es decir el Corazón del Corazón, ¿qué demuestra? Demuestra que tu corazón no se ha estabilizado. No hablo de abertura o de cierre, hablo simplemente del estado actual y de la resonancia de esta pregunta.

El Corazón del Corazón nunca es una interrogación, es respuesta y es Evidencia. En el Corazón del Corazón, tu persona vive la Paz. No es buscada, no está ligada a las circunstancias, es una Paz que calificaría también de incondicional, y que no depende de la satisfacción de ningún deseo, de ningún placer y tampoco de ninguna necesidad de este cuerpo.

Así, cuando el corazón hace esta pregunta, es que el corazón se ha encontrado, pero no en el corazón del Corazón.

Lo que desencadena el sentimiento y la percepción, muy real en el seno de la persona, de no estar estabilizado, se ve. Yo, sólo veo el Corazón de tu Corazón – que te espera; todo lo demás pertenece a la historia. Hacerte esta pregunta esencial, en definitiva, sólo representa la duda que vive en tu persona, y no lo que es el Corazón del Corazón. El Corazón del Corazón no conoce ninguna duda, ninguna edad, ninguna indecisión y ninguna elección, salvo las elecciones que puedes tener en este mundo, como elegir un alimento, un esposo, un viaje o lo que sea respecto a este mundo. Allí, siempre tendrás la elección, pero en cuanto a lo íntimo tuyo, no hay ninguna elección, la Verdad ha sido revelada o la Verdad está oculta. Sin embargo, ¿qué es lo que oculta la Verdad? Evidentemente, apartamos, tú y yo, la noción de historia ligada al encerramiento y evaluamos el instante presente. El instante presente no conoce ningún pasado y tampoco ninguna duda, se basta a sí mismo. Ahí está el Corazón del Corazón.

Mientras haya, en el seno de la persona, este tipo de interrogación, señala simplemente que sean cuales sean las experiencias que se hayan vivido, sean cuales sean la regularidad y la constancia de tu presentación en este mundo y en el Amor, todavía no se ha conseguido ninguna estabilidad, no se ha vivido lo suficientemente, para enseñarte a ti mismo tu Corazón del Corazón.

El Corazón del Corazón no es una recompensa, tampoco es, digamos, un objetivo. El Corazón del Corazón, como el Último, se revela en el momento en que la vibración de la Onda de Vida haya hecho su trabajo, quiere decir que las líneas de depredación personal han dejado de existir. No queda ninguna voluntad de posesión, de ascendencia con quien sea o con lo que sea. En este momento, realizas concretamente que estás en este mundo pero que no eres de este mundo. Aceptas el principio del juego, al mismo tiempo que sabes que no eres el juego.

El Corazón del Corazón, al igual que el Último, es Evidencia. Evidencia, no para la persona, limitada por su historia, por sus propios límites, y además por los límites impuestos por la falsificación. Al Corazón del Corazón no le importa nada de todo esto.

Acuérdate que el marcador más esencial es la Paz. La Alegría es la manifestación más tangible, desde donde brota la Ligereza, del alma o del Espíritu. Nada de este cuerpo, nada de las experiencias o de los traumatismos vividos, o de las alegrías vividas, puede alterar el Corazón del Corazón. Así que escucha la respuesta del silencio de tu corazón, en el instante presente. Cada uno de ti, escucha – y sobre todo percibe.

... Silencio...

Y ve así, más allá de los límites de la falsificación, cuales son los límites que tú mismo te impones.

¿Dónde está, no la deficiencia, simplemente donde está lo que lleva la culpabilidad?

Que cada uno de ti se acuerde de que no hay ninguna culpabilidad. Entrégate a ti mismo tus propios errores. Borra tú mismo lo que te limita, no en una guerra, no en una confrontación, sino simplemente dejando florecer la rosa de tu corazón. Todos los perfumes están ahí, todas las bellezas están ahí. No mires lo que nombré el vaso medio vacío, sino que mires el vaso medio lleno. La culpabilidad, independientemente del elemento inicial del encerramiento, es sin duda alguna el elemento más presente. Corresponde por supuesto al miedo. Esta mismísima culpabilidad de cada corazón en esta tierra está directamente ligada a la separación con el Espíritu. La culpabilidad de estar desnudo, de estar privado, no de vestimenta sino de tu cuerpo inmortal, sea cual sea la experiencia de tu carne.

Es en este sentido que también es conveniente no preocuparse por la oscuridad, es conveniente no detenerse mucho con los Arcontes. Busca el Reino de los cielos que está en ti. No lo busques afuera, no lo encontrarás porque no hay nada que encontrar, sólo hay que buscar sin ningún fin algo que ya está presente, y que no está en ninguna parte que no sea en el Corazón del Corazón. De esta manera tú mismo te expones al auto-castigo de la culpabilidad, sin haber podido percibir el miedo subyacente en el cual no eres responsable de nada, sean cuales sean tus errores, que incluso en este mundo, desde el punto de vista del corazón, tampoco son unos errores, sino sólo unas experiencias.

Así que no hay que señalar con el dedo a los culpables, que estén en ti, en el seno de tu persona, o en el seno del Arconte que sea, si no, realizas un proceso de proyección en el cual la visión no puede ser clara. No hay claridad, no hay Evidencia. 

Busca el Reino de los Cielos en ti – y no en la historia. Aunque esta historia, tal y como dije antes, os ha permitido acercaros lo más próximo de lo que fue posible.

... Silencio...

Te escucho y te oigo.

... Silencio...

Te escucho.

Pregunta: así que nos habéis contado unas historias desde hace diez años para tenernos focalizados. ¿Habéis tenido que mentirnos o sólo nos habéis contado unas verdades relativas?

Bien amado, me parece que un Arcángel responsable del Cónclave Arcangélico, y así como el Comendador, os especificó bien que la Luz nunca miente, sino que puede ser a veces equívoca. El equívoco no viene de nosotros sino que viene de vuestro aspecto limitado, de aquello a lo que queréis agarraros, de aquello a lo que necesitáis agarraros, hasta vivir vuestra libertad. De la misma manera que se enseña en este mundo a un niño a andar, aunque el reflejo de andar es automático, hay que acompañarle. Hay que tener cuidado con las caídas, darle la mano, hasta encontrar la estabilidad. Hasta vuestra Resurrección, ha sido posible solamente para algunos de vosotros que habían sido liberados por la Onda de Vida. Hoy, es posible para cada uno de ti.

Nosotros somos, todos nosotros, estemos donde estemos más allá de este plano, en los Mundos Libres, somos responsables de lo que decimos, pero no somos responsables de lo que vosotros entendéis. Si estáis en el Corazón del Corazón, entendéis lo que decimos, porque va más allá de las palabras, y en este momento desaparecéis. Ocurre, y lo sabéis, escuchándonos o leyéndonos. No ocurre si permanecéis en el seno de la persona para buscar algún hilo conductor, para comprender algo, en lugar de dejar vivir el corazón. Es cada vez más a menudo el caso, en la anamnesis, si puedo decirlo así, de lo que os fue dicho y transmitido. Mirad hacia atrás, mientras todavía os es posible, y ved esta especie de progresión, de aprendizaje y de acompañamiento, hasta vuestra madurez, vuestra autonomía y vuestra independencia. Y esto, de múltiples maneras.

¿De quién o de qué os alimentáis? No hablo de comida sino de lo que sois. ¿Os alimentáis de vosotros mismos o no? Si os habéis encontrado, totalmente, no necesitáis nada exterior a vosotros, porque tal y como todos nosotros os dijimos, desde los planos libres y desde el Corazón del Corazón como en este momento estoy haciendo, vosotros y sólo vosotros sois el mundo, más allá por supuesto de la persona. Así que a veces la Luz es equívoca, pero nunca miente, y vosotros sois responsables. No veáis en ello ninguna culpabilidad, porque esta responsabilidad depende justamente de vuestro emplazamiento, de vuestro punto de vista, como fue llamado.

La misma frase puede tener muchos sentidos. Si por ejemplo dices: « Soy mi maestro ». Según quien eres, si estás en el Corazón del Corazón, vas a estar conforme con el hecho de ser tu propio maestro. En cambio, si el punto de vista es el de la persona, la misma frase querrá decir otra cosa, querrá decir que eres el que consideras como tu maestro. Son las mismas palabras, la misma vibración. Lo importante no es el que da una información, lo importante es el que la recibe. Y sólo depende de, “quien lo dice es quién lo es”. En el momento en que entendáis con vuestro intelecto esta simple frase, entonces todo se ilumina.

... Silencio...

Deja hablar tu corazón.

Pregunta: ¿puede volver a hablarnos del Fuego Ígneo, de su lugar en el Corazón del Corazón, y de su papel en la revelación del Absoluto?

El Fuego Ígneo es el momento en que el Fuego vibral de la Corona radiante del corazón – desplegada, os lo recuerdo, de una manera mucho más amplia que lo que fue llamado el chacra etérico del corazón–, en el momento en que la Corona radiante del corazón acepta su propio sacrificio, y se encuentra en un punto que es el Corazón del Corazón, la Corona radiante del corazón da la liberación del Sí, pero no es la Libertad. La Corona radiante del corazón, como se dijo, al igual que con cualquier Corona, basta para señalar vuestra libertad, cuando llegue el momento colectivo, y entonces vuestra liberación, y si es vuestra elección, vuestra Ascensión.

Cuando el Sí desaparece, cuando no queda ningún apego al Sí, cuando lo que fue llamado el orgullo espiritual ya no está, entonces la Corona radiante del corazón se vuelve un punto, un simple punto, y que en ese momento – que haya Onda de Vida o no – pone en marcha y en elevación la Corona ascensional del corazón y la Merkabah interdimensional. Ahí está la diferencia.

…Silencio…

Te recuerdo también que esta diferencia se inscribe en la historia, es decir en lo efímero, hasta el momento de la Llamada de María, de la estasis, donde también esto desaparecerá.

De la misma manera que hoy, en tu cuerpo, tuviste que aprender a andar, a ser guiado por tus padres, del mismo modo hubo que, y es una imagen, ir paso a paso, hasta el momento en que tu conciencia logre comprender que no hay ningún paso a paso, y que tampoco se necesita algún aprendizaje, ni ninguna comprensión del mismísimo andar. Bien evidentemente, lo transpones al nivel del Corazón del Corazón. Empleo a propósito y de manera extensiva la expresión Corazón del Corazón, porque puede que sea la representación más adecuada de lo que sería para vosotros la Infinita Presencia.

El Fuego del corazón es el Fuego vibral. El Fuego Ígneo es la eliminación del Fuego vibral, no en su desaparición sino en la atención puesta y en el emplazamiento de la mismísima conciencia. El Fuego vibral señala, como dije, por la Corona radiante del corazón o de la cabeza, tu liberación. Pero una vez más, las circunstancias personales de tu propia liberación, en el momento del instante colectivo, serán profundamente diferentes según tu asignación, según, si prefieres, el emplazamiento de tu conciencia en este momento.

El Corazón del Corazón puede ser asimilado a un punto, y representado en el seno de la conciencia que se apaga, se trata efectivamente de un punto, cada vez más pequeño.

El Fuego Ígneo, podría corresponder a lo que fue llamado las Aguas de arriba, las Aguas del Misterio, es decir IM, “Aquí”.

Este “Aquí”, cada vez más agudo, si puedo decirlo así, cada vez más preciso, es el Corazón del Corazón, forma parte, os lo recuerdo, a través de la Puerta correspondiente a este punto y a la Estrella correspondiente a este punto, de la Nueva Eucaristía. Es el momento en que el Tres se vuelve Uno. La Tri-Unidad manifestada por la Nueva Eucaristía conduce naturalmente al baricentro, al punto de equilibrio de la Tri-Unidad, que es el Corazón del Corazón. Este punto, idealmente situado en el centro del triángulo, es decir, no en el centro del corazón precisamente, el chacra del corazón, tampoco al nivel de lo que ha sido llamada la Puerta ER, sino más bien en medio de esta línea, no en la superficie, sino que en el trayecto que va desde KI-RIS-TI al centro del chacra del corazón. Os remito para esto a las ilustraciones y explicaciones que os fueron dadas hace cinco años por Sri Aurobindo. Allí encontraréis el dibujo, el trayecto de la energía, y es a este nivel que se encuentra el tetraquishexaedro del Corazón del Corazón: el punto con sus 24 emanaciones y sus 24 triángulos. No es una noción geométrica, es una noción que podríais llamar de cuántica, respondiendo perfectamente a la ecuación primera de la física cuántica. Os dejo mirarlo, si os interesa, pero una vez más, hay que vivirlo, para verlo y para creerlo – y creerlo no tiene nada que ver con alguna creencia, es una Evidencia. Pero mientras no se ha vivido, no hay ninguna Evidencia. Hay una tensión hacia esta Evidencia, hay una aspiración hacia esta Evidencia, y hay de todos modos la certeza de vuestra liberación.

Se dijo también que a pesar de la Onda de Vida, algunos de cada uno de ti, no pudieron realizar el camino durante este específico momento del año 2012. No porque no estuvieran listos, tampoco veas allí ninguna culpabilidad ni ninguna responsabilidad, sino que simplemente las condiciones previas, en el sentido de una reacción química, no estaban reunidas. Hoy, todo está reunido, y esto, como os fue explicado por el comendador de los Ancianos, desde el principio de vuestro año 2016.

Añadiría que conforme el tiempo lineal se desgrana en la tierra hoy, y os reitero que todo se ha cumplido, os permitirá simplemente posicionaros y asentaros cada vez más fácilmente en el Corazón del Corazón. Aunque hoy, algunos de ti, se pregunten si están ahí o no están ahí.

Sólo existe una condición, y es la humildad. Y esta condición se acompaña, si puedo usar esta expresión, del Abandono del Sí, ya no a la Luz sino que realmente el Abandono del Sí. El Abandono del Sí te demuestra, en la superficie de este mundo, que el otro se ha convertido en ti, y que en definitiva no hay ningún otro. Es decir que ves en cada uno el Corazón del Corazón, y ya no ves más a la persona que hace pantalla, aunque te sea posible observar con atención y precisión el comportamiento del otro. Pero no cambia nada para ti porque la prioridad es el corazón, no porque lo hayas definido, sino porque lo vives en este momento.

…Silencio...

Escucho tu corazón.

Pregunta: no hay más preguntas, le damos las gracias.

En cada uno de ti, te acojo. En cada uno de ti, soy Uno.

... Silencio...

Amate como te amo, sin medidas y sin frenos.

 ***
5ª Parte

En tu Corazón, te saludo. En tu Corazón, yo soy tú. En tu Corazón, eres Uno. Entonces en cada uno de ti, vamos a instalarnos, a fin de dejar hablar lo que surge de tu Corazón, como lo que surge de tu efímero, a fin de permitirte, por nuestra Presencia Una, de verte y de percibirte, ahí donde estas, ahí donde está tu Verdad, ahí donde está la Luz. Así, mi amigo, mi hermano, instalémonos, tú y yo, en eso. Pósate, descansa, y deja la Vida compartir en ti, el don de la Gracia, el don de la Eternidad, el don del Amor.

… Silencio…

Dejemos, tú y yo, el silencio de la Presencia vivificarnos en tu Eternidad y en tu gozo.

… Silencio…

Así que estás convidado a dejar emerger lo que te parece aparecer en tu Eternidad, como en tu efímero, y donde tu Corazón y tu cabeza, el uno o el otro, necesita de iluminarse y de justificarse, sin pudor ni vergüenza, en la Verdad de nuestra Presencia.

Te escucho...

Entonces, atrévete. Atrévete a la vez ser y decir, permitiendo de poner fin al parecer y a la ilusión, mostrándote tu Camino, mostrándote tu Verdad y  mostrándote tu Vida.

En la beatitud del instante, escucho tu pregunta, porque cada pregunta, de dondequiera y de quienquiera que venga, sólo está allí para estimular y despertar, estimular e iluminar lo que te parece necesitar de verse iluminado, desde la vibración, desde la Presencia, en el Corazón del Uno.

… Silencio…

Ahora te escucho...

Pregunta: ¿nos podría explicar este sueño? - Estoy en el muelle de una estación, rodeado de la muchedumbre, y veo a una niña muy alegre que pedalea en su triciclo sobre una de las vías. Ella pedalea frente a la muchedumbre que se agita viéndola. Un tren llega sobre la vía, quiero correr en su ayuda pero la muchedumbre está parada por unas barreras y hay la presencia de un policía. Sin poder hacer nada, decido serenamente de dejar la suerte de esta pequeña a la Luz. El tren llega a velocidad moderada pero pasa encima de la niña y su triciclo. Ella queda primero indemne, luego una de sus piernas es atrapada por una rueda y la aplasta. A pesar de esto no estoy afectado por lo ocurrido y me siento alegre. -

Mi hermano, el andén de la estación, como todo andén además, evoca la salida hacia otra parte. La muchedumbre espera y allí donde estás, el conjunto de los hermanos y hermanas esperan la nueva salida, la de la Resurrección, la de la Liberación, la de la Ascensión.

Una niña, en un vehículo, está en el andén, y sobre los raíles. Se ve herida por el tren que entra en el andén, mostrando simplemente que la inocencia fue, en tu infancia maltratada. Entonces a quien ves sobre los raíles, es sólo a ti misma en una situación anterior, habiendo estado parada en cierto modo, no por la muchedumbre, sino por el mismo tren. Así, como lo compruebas, esto no tiene ninguna incidencia, a pesar de sentir la necesidad de ir hacia la ayuda y la asistencia.

Entonces este sueño te dice que la niña que quisiste socorrer, incluso perdiendo su pierna, no tiene más incidencia en tu presente. Esto te invita a dejar atrás lo pasado, y de aprovechar la llegada del tren sin mirar atrás, ni debajo de tu Eternidad – es decir en tus recuerdos –,  a fin de estar totalmente libre para tomar este tren. Así, cualquiera que sea la experiencia o traumatismo, real o supuesto, vivido en esta etapa inicial de tu vida, basta simplemente de superarlo, y de no retrasarse más en lo que ya está muerto.

Hay ahí también, a este nivel, el tránsito de la infancia a la madurez, en cualquier edad que tengas hoy, te invita a no volverte, de no hacer vivir en el seno del instante lo que no tiene más razón de ser, cualesquiera que sean las salidas y estados de conciencia vividos en la primera parte de tu vida, invitándote a considerar el instante presente despojada de toda referencia a tu propio pasado, porque no eres la continuación lógica, ni la resultante, sino la trascendencia. Así como viste al final de este sueño, decides finalmente de dejar lo que sucede para esta niña, como siendo parte del pasado, y no te influye en la próxima salida de este tren.

Así hoy, lo que te pueda parecer no realizado, en tu conciencia como en tu efímero, es sólo construcción y recuerdo. Este sueño te invita pues a no estar más afectada ni imprimida por lo que fue vivido ayer o anteayer, a fin de estar totalmente disponible para esta Liberación. Ningún elemento de este pasado, cualquiera que sea, en sus traumatismos como en sus alegrías, no lo puedes llevar allí donde vas. Es una invitación a instalarte en el instante presente, cualesquiera que sean las referencias, agradables o desagradables, de la primera parte de tu vida.

… Silencio…

En este tipo de diálogo interior, estableciéndose entre tu supra-conciencia y la  inconsciencia de tus sueños, además que el triciclo, lo más a menudo rojo, evoca allí también algo de particular vinculado a la infancia, así este sueño te invita a ser tú misma, entendiendo ahí-mismo lo que nunca serás, en el instante presente, el resultado de cualquier pasado, en cualquier herida o en cualquier exceso que sea, sino más bien el ser de Libertad que no se apoya en ningún resultado, disponible en el instante para su propia eternidad.

Este sueño te anuncia también un cambio de punto de vista, más allá incluso de la salida del tren. Lo que se consideraba herido y que afecta tu presente debe ser allí también perdonado y trascendido por la luz de la Gracia. Así tu sueño te llama a soltar todo lo que pertenece a las referencias, a la experiencia pasada, con el fin de encontrarte totalmente disponible en el seno de tu presente, y de tu propia Presencia, no coloreando más entonces tu vida en posicionamientos de referencias o de comparación respecto a lo que se produjo, cualquiera que sea, lo ocurrido.

Entonces mi hermana, ama. Amate en lo que fue dolido. Amate en lo que sufrió y aplica sobre ti misma el Amor y el bálsamo del Amor, porque éste no sabe de tiempo, y debe contemplar una reparación de lo vivido, no como elemento que se reproduce en el presente, sino algo que te invita a la espontaneidad, te invita a la Libertad sin condición alguna, y sobre todo, las condiciones respecto a tu infancia y a la primera parte de tu vida. Liberarse de esto, es atravesarlo, así como lo realizaste en este sueño. No obstante, conviene de no apoyarse más en elementos del pasado, conviene no hacer resurgir más el miedo o la inquietud que concierne a lo vivido, cualesquiera que sean las circunstancias de tu vida actual, a fin en definitiva, de estar liberada de ti misma en sus diferentes componentes afectivos y educativos.

Escucha. Escucha ahora, más allá del análisis y más allá de la simbología, en tu Corazón, la realidad del perdón que concierne a la totalidad de tus vivencias anteriores, perdón enviado a ti misma y dejando entonces la Luz establecerse en totalidad, e independientemente de lo que todavía podrías llamar zonas de sombra, pero que están vinculadas, en definitiva, sólo a lo que aceptas de dejar revivir en tu efímero como recuerdos. Ningún recuerdo, dondequiera que esté hoy, delante del poder de la Gracia y de la Inteligencia de la Luz en plena acción, puede subsistir, en cuanto estés conforme contigo misma, en tus heridas, en tus errores y en definitiva en todo pasado, cualquiera que sea.

Así, puedo decirte: libérate tú misma de lo que todavía obstruye lo que es certeza y evidencia en tus vivencias anteriores. No dejes las circunstancias exteriores de tu pasado como de tu vida presente perturbar tu Corazón del Corazón. Tu estado interior prevalecerá cada vez más en las circunstancias exteriores de tu memoria como de tu vida actual.

Todo viene, todo proviene de este lugar, y no de cualquier pasado. Y en resumen, este sueño es una invitación al eterno presente, una invitación a la Alegría que no conoce ninguna causa, ninguna herida, instalada de manera cada vez más evidente en la plenitud del instante presente.

Escucha finalmente, lo que te dice tu Corazón, que no tiene nada que hacer de un Corazón herido en el pasado porque en definitiva, instalándote allí, en tu Infinita Presencia, todo el resto no aparece más, realmente y concretamente se elimina del campo de tu conciencia.

No retengas lo que efectivamente pudo ser para ti, en la lógica de tu vida, como elemento aclarador o elemento doloroso, porque no eres ninguno de los dos, y sobre todo no eres más la resultante de esto, así como lo indica este sueño.

Este sueño te muestra entonces que lo que se produce en ti sólo es la libertad de la persona, la libertad de los conceptos, la libertad de lo afectivo, la libertad de los recuerdos que sólo conciernen a la persona, pero que nunca concernirán a tu Corazón. Entonces no dejes este exterior venir a enturbiar lo que está ya establecido en el seno de tu Presencia, de tu transparencia y de tu Evidencia...

… Silencio…

Habla, pues te escucho...

Pregunta: algunos tenían experiencias y recibían mensajes psíquicos, y ahora esto cesó. ¿Está vinculado eso a la instalación de la Luz y al lugar que toma?

Bien amado, lo que llamas procesos psíquicos, percepciones y sensaciones, en el seno de la energía como del vibral, sólo está vinculado al Sí. Lo que se realiza hoy, para muchos y cada uno de vosotros, de cada uno de ti, es efectivamente la desaparición, por la gracia de la Luz, de estos procesos, vividos ciertamente, pero que hoy, diría yo, no tienen peso delante del Amor desnudo.

Te es pedido, a cada uno de ti, lo que te sea lícito de vivir, de experimentar, de guardar silencio, no rechazando lo que se presenta, sino estando conforme a lo que no se presenta más, a fin de permitir lo que deba ser: tu Liberación.

La Liberación no se molesta con ningún pasado de este mundo, con ningún pasado de tu vida como de cualquier otra vida. La vacuidad, el Corazón del Corazón, la Morada de Paz Suprema, no puede ser completa mientras que exista el menor elemento presente de tu persona. La Inteligencia de tu Luz, de la Luz del corazón, hoy, permite de experimentar con más o menos facilidad, con más o menos resistencias, lo que eres en Absoluto o en Infinita Presencia. No hay necesidad para esto, para la Luz, de ninguna justificación, de ninguna causalidad, ni de alguna lógica.

Debes pues estar despojado, no llevar nada al Sí, ni al ego, dejar la libertad volverte libre. No hay otro modo de verte tal como eres, como ser Eterno que no conoce ni heridas, ni manchas, ni pasado, ni responsabilidad, ni culpabilidad, que pertenecen aquí, en el mundo que pisas, siempre a la Ilusión y al encerramiento. El corazón no necesita a nadie, el Corazón no necesita de ningún pasado ni de ningún futuro. Ahí se sitúa el transito último, entre lo efímero cualquiera que sea y tu eternidad.

Deja a Aquel que viene tomar todo el lugar y todo el espacio de tu conciencia como de tu Corazón, viniendo a magnificar y disolver lo que no concierne en nada a la Luz. Las experiencias llevadas y conducidas por cada uno de ti, en cualquier dimensión que  se haya producido, incluso si esto representó unos guías, unos marcos y modos de expandir tu conciencia hasta niveles jamás vividos, es hoy superfluo. La humildad, la claridad, la evidencia, la profundidad y la precisión de lo que es vivido depende sólo de esto. ¿Aceptas el sacrificio? ¿Aceptas tu resurrección? Para esto, hay que ser crucificado. No hay otro espacio, aquí tampoco, de resolución.

Recuerda, que incluso lo que te concierne, en tus posesiones, que sean espirituales, vinculadas a lo vivido, o materiales, no es estrictamente nada. Recuerda que en el momento de la Resurrección como de la muerte, y sobre todo en esta Resurrección que no es una muerte, no hay necesidad de ningún equipaje, de ningún pasado. No hay necesidad de ninguna justificación allí tampoco, sólo hay necesidad de lo que eres en Eternidad. Así que la Inteligencia de la Luz te conduce a no vivir el síndrome de pérdida, respecto a lo que se manifestó y lo que hoy desaparece. Por supuesto, otros de entre ti, necesitan estas experiencias porque en el desarrollo temporal de vuestro mundo, y en resonancia con el momento colectivo, cada uno de vosotros se encuentra en un momento, que es hoy, más iluminado en el desarrollo de vuestra conciencia ordinaria como supra-mental.

… Silencio…

Recuerda también que la Resurrección sucede después de la crucifixión y después del sacrificio. Renaciendo de nuevo, cualquiera que sea el momento colectivo de esta tierra, te sitúas real y concretamente en la verdadera Libertad, lo que nunca es el caso desde el momento en que mantienes, de tu propia cuenta, una experiencia, un estado anterior cualquiera que sea.

… Silencio…

Finalmente y en definitiva, cualquiera que sea lo que se produzca, que esto sea en un sueño (como tu pregunta precedente), que esto sea en la desaparición o la aparición en tu campo de conciencia de un elemento, esto no concierne en nada a lo que eres. Hasta ahora era necesario de apoyarse en unos marcos, en experiencias, pero el Amor desnudo no conoce nada de esto. Toda experiencia solo será en definitiva, en el seno de lo efímero, sólo un amor parcialmente condicionado. El Amor incondicionado no conoce a la persona, el Amor incondicionado es la Vida, no tu vida sino la Vida en el Uno.

Despójate de todas tus experiencias, líbrate de todos tus poderes, no para reencontrarte pobre o privado de Luz, sino todo lo contrario para descubrir la verdadera Libertad que no depende de ningún elemento situado en este mundo, y aún menos en el seno de las experiencias, que han servido sin embargo de marco y de evolución, si puedo decir. Pero tocando el Corazón del Corazón,  percibes que todo esto sólo son unas historias que se contaron en la pantalla de la conciencia, para permitirte de ser menos cogido por las circunstancias de lo efímero, o por las circunstancias mismas de ciertas experiencias, que llamas psíquicas.

Aceptar de perder todo, de soltar todo, no hay de otro modo de reencontrarse. Y no sois quienes decidís, no es cada uno de ti, es la Inteligencia de la Luz, en su acción de Gracia, que activa esto y te conduce a vivir el estado de Gracia. Ningún otro elemento que el mismo Amor, ningún otro elemento que la Vida y la Libertad puede aparecer cuando eres resucitado.

Éstos están a disposición pero nunca preguntan, y sobre todo no tienen interés, excepto cuando la Inteligencia de la Luz lo necesita – lo que no corresponde a tu necesidad o tus necesidades, que esto sea en la persona como en tu personaje vivido sobre este mundo-. En la Resurrección, no hay posibilidad de solución ni de continuidad, el aspecto discontinuo es inevitable, mostrándote entonces a ti mismo, o no, tu capacidad a abandonarte a la verdadera Vida.

… Silencio…

En complemento de lo que acabo de decir, esto podría ser dicho de otro modo: no te compliques. Quédate inmóvil a fin de volver a ser lo que nunca dejaste de ser. No hay necesidad de ninguna historia, de ninguna coartada, de ninguna circunstancia y de ningún marco. ¿Cómo quieres ser libre si tú mismo te apoyas  en tu persona? ¿Cómo quieres ser libre si tú mismo te apoyas en tus potenciales? Que sean los más elevados, no dependen de ti, sino que ellos también vienen naturalmente con la Luz, en cuanto estés Liberado y no antes.

Lo que aparece como elemento nuevo, incluso a nivel de los potenciales espirituales, está vinculado a la acción de la Luz, a su Inteligencia, y no más a un esfuerzo o un trabajo o una comprensión. Ahí, muestras realmente la cara verdadera de la humildad, la cara verdadera de la transparencia donde nada puede estar parado o poseído por cualquier persona. En el Amor incondicionado, no pueden existir condiciones previas, no pueden existir condiciones, no pueden existir frenos, no pueden existir experiencias pasadas. Es en esto que tú mismo te ves y te verás en tu capacidad a ser lo que eres, a no ser atraído por las apariencias, por la conquista de poder. Este movimiento no es un movimiento del exterior hacia el interior, sino que se hace un movimiento (si puedo hablar de movimiento) desde el  Corazón del Corazón en manifestación en el seno de este mundo, y que nunca dependerá de cualquier experiencia que sea, aunque fuese la más fabulosa.

Así la Inteligencia de la Luz te invita a descubrir la humildad, y al mismo tiempo la plenitud del Amor, en cuanto que no hayan más elementos personales, elementos históricos, elementos ligados a las experiencias mismas. Lo que se para sólo es lo que debe desaparecer con el fin de vivir la Libertad, permitiendo en un segundo tiempo, en cuanto estés conforme a esto, de dejar aparecer los nuevos dones de lo multidimensional, que no tienen nada que ver más con las experiencias pasadas, fuesen viajes en Êtreté, fuesen procesos de comunión y de fusión como pudo ser vivido por numerosos de entre ti, durante numerosos años.

El Amor y nada más. El Amor tanto delante como detrás, como arriba, como abajo, como dentro, como fuera, como a la izquierda, como a la derecha. Allí está tu Resurrección y no en la exhibición de un proceso que te concierne o concierne a quienquiera. Allí está la vacuidad, allí está el Corazón del Corazón, cualquiera que sea el nombre que quieras ponerle. Despojado de todas las apariencias y de todas las experiencias, entonces vives el Corazón desnudo, como el que es Liberado viviente. Eres tú quien escoge, eres tú quien decide, y  sólo estás tú para hacerlo.

En estos tiempos, la Luz os pedirá, de innumerables modos, en cada circunstancia y escenario de vida, de vivir esto. Esto reúne la simbología de lo que fue llamado el sacrificio de Abraham. Si ves esto, si ves este mecanismo más allá de la comprensión, entonces al instante estas Liberado, al instante la Dicha ya no te dejará más.

Pero no puedes pretender mantener el pasado, cualquiera que sea, mantener las experiencias anteriores, y vivir la Libertad. Otras experiencias llegarán en cuanto hayas concretado tu Libertad, es decir tu Sacrificio.

… Silencio…

Pregunta. Interroga más...

Pregunta: mi cuerpo tiene cada vez más repulsión frente al humo del tabaco. ¿Cómo puedo hacer para acercarme a los hermanos y hermanas presos del tabaco?

Bien amado, esto muestra únicamente una cosa: que tu punto de vista todavía es el de la persona. Molesto por un ruido, por un olor, por elementos vinculados a la apariencia, que esto sea el humo del tabaco, que esto sea el alcohol, eres todavía tributario de las circunstancias. Así que te invito a encontrar, no una solución exterior, sino de ver en ti lo que cojea. El que ama, también ama al enfermo de peste bubónica y al enemigo más íntimo. Hasta amenazado por un arma, solo queda Amor.

Así que el problema cualquiera que sea, concerniendo al hecho de ser molestado por una actitud, por una mirada, por un olor, sólo te remite a tu falta de amor hacia ti mismo, evitándote entonces a hacer este regreso saludable que te muestra a través de las apariencias, a través de los olores, más que de instalarte aún más de forma duradera en la oposición, la confrontación y la necesidad de estar afectado.

El que ama no puede estar afectado, el que ama no puede ser molestado, ni por el olor del tabaco, ni por el olor de la muerte, ni por las palabrotas, ni por lo que sea, si no, no estás en el Amor, estás en la tolerancia – y después, en la intolerancia.

Cualquiera que sea el sentido que se manifiesta, a través de un olor, e incluso comparado a un aspecto vibratorio como por ejemplo, encontrando un hermano o hermana sientes por ejemplo que tu Corazón que se cierra. Un Corazón abierto nunca se cierra, si no, no era el Corazón, era únicamente la percepción de la energía. Pero la percepción del Corazón no es sensorial, hasta no es vibral, es Evidencia. Estar molesto por cualquier elemento que sea viniendo de ti, incluso en una enfermedad, o que venga del exterior, que esto sea sutil o grosero, concerniendo al aura de una persona o al olor a tabaco que es mucho más grosera, si estas molesto, allí también la Inteligencia de la Luz te remite a ti mismo, y te remite el hecho de que el Corazón no está estabilizado. 

No hay, y entiéndelo bien, que obligarse o forzarse, hay únicamente que verse en su intimidad, más allá de toda apariencia, más allá de todo disgusto. Si no, te quedas inscrito en el seno de la dualidad de este mundo, cualesquiera que hayan sido tus experiencias, espirituales, vibratorias o energéticas.

Estar molesto, por lo que sea, en sí o en el otro, en definitiva sólo te remite a ti mismo, porque todo otro visto al exterior, fuese el más nauseabundo en olor, sólo es una parte de ti. No hay que aceptarlo, hay que vivirlo.

… Silencio…

En resumen, el Amor no se manda – contrariamente a lo que mandas, es decir tu cuerpo –, el Amor es. No necesita ni de olor, aunque fuese celestial, aunque fuese del tabaco, está simplemente desacoplado o afectado. Toda molestia te remite en definitiva sólo a ti mismo, y a lo que no ha sido trascendido o aclarado, mostrándote ahí, allí donde estás, cualesquiera que sean tus deseos ahí también, y cualesquiera que sean tus vivencias.

El tabaco, te lo recuerdo, es una planta sagrada utilizada en muchos rituales entre los pueblos a los que llamáis primitivos, al igual que muchas otras plantas. El olor, incluso el más fétido, sólo despierta el sentido del olfato, lo que es llamado el cerebro reptiliano.

El olor es uno de los sentidos más difíciles a superar, no en una superación donde hay que luchar o explicar, sino más bien, allí también, donde hay que atravesar con amor. Si haces esto con amor, ningún olor puede molestar. Existen por supuesto olores dichos espirituales, que elevan tu vibración, como algunos inciensos y ciertas plantas, pero el simple hecho de sentir esta incapacidad sólo muestra en definitiva tu propia incapacidad a sobrepasar los sentidos y la percepción de lo que es visto o sentido.

Te invito pues a sentirte tú mismo, no en tu olor, sino en la verdad de tu Corazón.

En cuanto estas molesto por cualquier elemento que sea, desestabilizado, en cambio brusco de humor, en inversión de humor, cualquiera que sea la circunstancia exterior – y así como lo había dicho el comendador: “es aquel quien lo dice quien es” –, cada elemento de la vida hoy, para cada uno de ti, te devolverá inexorablemente a esta conciencia. Esto corresponde ahí también a una instalación en tus modos de funcionamiento, en la dualidad bien/mal: hay lo que está bien, lo que es bueno, hay lo que está mal y lo que hace daño. El Corazón no sabe nada de esto, y en lo sucesivo, hoy, en los tiempos que vivís, esto no se efectúa de otro modo. Vuélvete humilde y soporta el olor, y verás que lo que es afectado corresponde sólo a las capas más superficiales de tu ser, es decir tu apariencia y tu persona.

Todo lo que vendría a molestarte – a otros niveles también, que sean sonoros, que sean visuales, que sean energéticos, que sean vibratorios – hoy, sólo es una lección de la Luz misma, invitándote a superarte a ti mismo por la transparencia, por la no resistencia, por el Abandono a la Luz, a fin de atravesar lo que parece aparentemente impedirte de travesar.

Fue dicho también: «Ama y haz lo que te gusta.». Esto quiere decir también, que si encuentras este género de hermanos y hermanas, es que ellos son para ti una ayuda inestimable para encontrarte tú mismo. La mejor de las lecciones no está en el maestro, la mejor de las lecciones está únicamente en lo que viene a molestarte, y entonces desestabilizarte, mostrándote a ti mismo la no estabilidad de tu propio Corazón. Esto es válido para un olor, esto es válido para un accidente, esto es válido en definitiva por todo azar que sucede sobre tu camino, cualquiera que sea este elemento, encarnado por un hermano o hermana, encarnado por accidente, por un objeto o por cualquier circunstancia que sea.

En resumen, la Inteligencia de la Luz os aporta hoy la ocasión inesperada, y las experiencias finales, dándoos a ver si acogéis o si estáis en la reacción. Que esto pase a nivel consciente o supuestamente inconsciente – o si prefieres, a nivel de la percepción energética – no tiene ninguna incidencia, es siempre la misma cosa: ¿qué te muestra la Vida, qué te muestra tu cuerpo, que te muestra el otro, o te hace sentir?

Te recuerdo finalmente que el tabaco es una planta sagrada, incluso si hoy por supuesto, en este mundo donde estáis, estamos muy lejos del uso sagrado de esta planta.

… Silencio…

Así, como en las respuestas anteriores, cada elemento de tu vida, más allá de la comprensión o incomprensión, más allá de la percepción, de la energía, de la vibración o de la concepción, bien más allá de toda creencia, todo lo que se produce sólo tiene una única función: la de reencontraros, a fin de que cada uno de ti también pueda decir desde ahora: «Padre, hágase tu voluntad y no la mía». Ahí esta lo verdadero... o si prefieres, el cumplimiento de la Resurrección.

Lo que está molesto, será siempre lo que es del orden de lo efímero, nunca de la Eternidad.

Tienes también por supuesto la posibilidad, más allá de esta trascendencia que acabo de evocar, también la elección de no acercarte a estos hermanos y  hermanas, mientras tú mismo no te has reencontrado. Es pues allí también una invitación a penetrar en tú íntimo, despojado de toda referencia a tu pasado, a tu devenir, a tus orígenes, a tus experiencias cualesquiera que sean.

… Silencio…

Continúa lo que tengas que decir porque existe todavía algo en ti, estando en tu Corazón, que no salió, en lo que tienes que decir.

Pregunta: ¿cómo hacer concretamente para evitar esta exclusión?

Mi hermano, no hay nada más concreto que lo que te dije para tu Corazón. Para tu persona ahora, existe efectivamente un cierto número de perfumes que vienen a enmascarar este olor, en ti. Esto es llamado en tu mundo “aceites esenciales”. Ciertos olores florales, en particular de vegetales de color morado, permiten de aniquilar las consecuencias de la percepción del olor del tabaco, de la vibración del tabaco en ti.

Te basta entonces con depositar una gota de este aceite volátil por encima de tu nariz, sobre lo que es llamado el cuerpo del Andrógino Primordial o el 12º cuerpo. Comprobarás, sentir este olor por tu nariz en un primer tiempo, lo que es lógico, pero lo que la acción vibral de este aceite esencial nacido de una planta de color morado en sus flores te dará acceso a tu Unidad interior, una forma de estabilidad de tu Corazón, pero sobre todo te permitirá de superar tu propia dualidad y tu propio antagonismo. Además, suprimiendo la influencia del olor como de la vibración de tus hermanos y hermanas, esa otra parte de ti mismo, que fuman.

Recuerdo a cada uno de ti, que hubo sobre esta tierra numerosas vidas de seres – Humanos -, que habiendo vivido esta Libertad incondicional, y este Amor incondicionado, en el fondo de su lecho durante toda su vida, con un cuerpo enfermo, con olores a la vez místicos, y también olores de putrefacción del cuerpo; el Corazón era idéntico. La Vida te invitará siempre a sobrepasar, por si misma y no por ti, lo que se te presente.

Habla…

Pregunta: podría profundizar sobre esta última frase: « La Vida te invitará siempre a ir más allá, por ella misma y no por ti, en todo lo que se te presenta ».

Fue llamado el Abandono a la Luz y ha sido ampliamente explicado. Desaparecer a sí mismo, dejar de poner tu persona en el primer plano o delante, de una manera u otra, volverse humilde, volverse pequeño y dejar crecer el Amor que no te necesita, que no necesita lo que eres en el seno del efímero, permite realizar así tu eternidad. Nunca será un esfuerzo, ni una obligación, excepto por supuesto para la persona en sí. Si te resulta difícil, entonces significa simplemente, y te doy más o menos la misma respuesta que hace dos días: que el personaje llena todo el espacio, que el personaje tiene miedo de perderse o de estar perdido, remitiéndote ineluctablemente al miedo. Sin embargo en el miedo, el Amor no puede ser.

Hay que también soltar tus miedos. Hay que también reconocer la futilidad de las pretensiones sean cuales sean, al nivel de la persona, con respecto a los potenciales espirituales como a las experiencias que sean.

Volver a ser el ínfimo para volver a ser infinito, hacerse muy pequeño hasta desaparecer en el punto del Corazón del Corazón, dándote a ver la Verdad en su totalidad y ya no en su aspecto fragmentario. No hay ninguna otra palabra, en cuanto a explicación, que: suelta, suelta, suelta.

Demuestra, por lo que eres y por lo que vives, que la única cosa que te sostiene en definitiva, y que te libera, es el corazón. El resto no te es de ninguna utilidad e incluso se vuelve hoy, diría yo, un freno para esta Libertad.

Te reenvía indiscutiblemente a lo que fue explicitado hace poco tiempo por uno de los Ancianos sobre la espontaneidad. En cuanto tu acción, tu representación en este mundo, provenga de un elemento del efímero, no eres libre y no eres espontáneo, estás condicionado. El Amor no conoce ninguna condición, ningún estado previo, y ningún estado necesario para su plena presencia.

…Silencio…

Te respondería también que tú mismo no puedes comprender lo que eres en eternidad. No hay nada que comprender, hay que restituirlo todo, ahí está la Libertad. Todo a lo que puedes agarrarte, tarde o temprano acabará agarrándote. El corazón no conoce ningún apego.

Así, vivir la Alegría eterna, la Paz suprema, no de manera efímera o por experiencias, sino como un estado permanente ligado al estado de Gracia, a la reunión del masculino y del femenino sagrado, ligado al conjunto de los procesos vibrales que os fueron descritos y vividos.

El Amor verdadero no puede conformarse con ninguna restricción, con ninguna limitación, con ninguna condición, por supuesto, y sobre todo con ninguna persona. O si prefieres, mientras el más pequeño de entre tí, no es reconocido y amado, no eres libre. Recuerda, en la historia (no la tuya), Cristo dijo: « Lo que hacéis al más pequeño de entre vosotros, es a mí que lo hacéis ».

Mientras no se ha vivido, no simplemente como algún sentimiento de injusticia con relación a determinadas situaciones, mientras el perdón no esté en el corazón, no puede haber Libertad. « Padre, perdónales, no saben lo que hacen ».

…Silencio…

Habla.

Pregunta: ¿el proceso de eliminación de las memorias basta para eliminar todas nuestras memorias para que el Amor y la Luz lo llenen todo?

No hay, propiamente dicho, que eliminar nada, porque eliminar es excluir. Hay que incluir y alumbrar, así que no es ninguna eliminación.

Incluso en el seno de lo que es llamada la ley de reencarnación, nunca se dijo, incluso en el seno de esta falsificación, que fuese escrito o que hubiese una necesidad imperiosa de reparar, uno a uno, todos los errores del conjunto de tus encarnaciones. Allí también es una falsificación. El Amor borra y trasciende todo, sin excepción alguna. El Amor no conoce ninguna memoria, el Amor no conoce ninguna herida, y sobre todo no se reconoce en el instante pasado, que sea el instante de ayer o de un pasado lejano, con las consecuencias de lo que fue llamada acción-reacción. El Amor es acción de Gracia, poniendo fin a la acción-reacción.

Al que está liberado – y el corazón mismo del que va a ser liberado – no le importa nada las nimiedades de la persona que sólo es un juego que te aleja de la Verdad, aunque te parezca tener los frutos. Estos frutos sólo son unos frutos envenenados porque te alejan del instante presente, vivas lo que vivas como sentimiento de liberación. Sólo se cristalizan en el cuerpo y se despertarán tarde o temprano. Sólo satisfacen la mente y las emociones de la persona, de manera transitoria y efímera, pero nunca el corazón se establece así. Nunca.

El Amor lo engloba todo, no hay nada exclusivo. No se estorba con nada que no sea de sí mismo, y sin embargo lo contiene todo. Te corresponde verlo.

De hecho te recalco, en lo que fue llamado el budismo original, siempre se dijo que había que tener una personalidad muy torturada como para creer que revisar el pasado iba a resolverlo. Sólo el presente resuelve el pasado, ahora bien, ¿cómo quieres estar en el presente si estás mirando el ayer, o el mañana? El Amor no conoce ni ayer ni mañana, al igual que no conoce ninguna historia, porque lo llena todo.

…Silencio…

La lógica de la persona pertenece a este mundo, la lógica del karma pertenece a este mundo, la lógica de una pseudo-evolución pertenece a este mundo. No obstante, todo lo perteneciente a este mundo no es la Verdad. Tu Reino no es de este mundo y nada de lo que os es conocido o conocible es la Libertad.

La humildad más grande radica justamente en el hecho de reconocerlo, de estar conforme con ello, y de averiguarlo por ti mismo.

La persona, tu historia efímera, nunca puede conocer la humildad. Puede dirigirse hacia ella, porque la mismísima persistencia de la persona, en definitiva, sólo apunta a la no humildad, a la ausencia de desaparición, a la voluntad de poseer, la Luz o cualquier otra cosa. No se posee la Luz porque es lo que eres. ¿Cómo podrías poseerte a ti mismo? Nada te pertenece. Excepto lo que eres, no existe ningún espacio de resolución en ello.

¿Cómo quieres desaparecer si tú mismo mantienes las condiciones de tu no-desaparición y la continuidad del samsara en el seno de la ilusión de este mundo?

Quiere decir también que mientras te sigas considerando como una persona, o una sucesión de personas, en cuanto consideres que hay un esfuerzo, te alejas del presente, te alejas de la verdad del Amor, sean cuales sean las gratificaciones y los resultados. El Amor te quiere desnudo, porque es lo que eres, despojado de cualquier historia, de cualquier persona, por supuesto.

Tu libertad nunca será la de ser un ser fijado en el seno de la forma que sea, inscrito entre el nacimiento y la muerte. El Amor no conoce ni nacimiento ni muerte, el amor es. Puede estar oculto, y es esto lo que contemplamos de tu corazón a mi corazón, y de corazón en corazón en cada uno de tí, para que lo realices. No te pido nada, excepto que vayas a la Evidencia que eres, de ver esta Evidencia, diga lo que diga tu percepción, diga lo que diga tu intelecto, diga lo que diga tu intuición.

…Silencio…

Cristo dijo: « Dejad a los niños venir a mí. ».

La inocencia. La inocencia en el seno de tu mundo puede parecer cruel porque la depredación es omnipresente. Es cruel para la persona, no puede en ningún caso ser cruel para el corazón.

…Silencio…

Habla.

Pregunta: si la Luz es la protagonista, ¿cuál es el interés de hacer el protocolo de liberación de las memorias?

Para el que está en su corazón, no hay ningún interés. Para el que está afectado por su pasado o por sus memorias – que lo vea o que no le vea–, es indispensable. Por supuesto que existen otras técnicas, hay muchas, pero ¿cómo quieres saber, a menos de estar seguro de tu corazón, si lo necesitas o no, sin antes haberlo  hecho? Si nada sube, entonces no hay nada, pero si estás en tu corazón, entonces sabes que no tiene ningún interés. Hacerte la pregunta demuestra que estas evaluando los pros y los contras, o bien que buscas alguna utilidad. Si el corazón estuviera instalado de manera incondicionada, no te harías siquiera esta pregunta.

Te respondería incluso de manera extrema: « ¿Cuál es el interés de permanecer en el seno de este mundo? » Si no hay ninguna evolución, ningún karma, ninguna progresión, si realmente hay una falsificación, entonces todo esto es una ilusión. Es exactamente lo que dijeron numerosos Liberados Vivientes. Os lo dicen incansablemente desde hace siglos, para los que están en la verdad del corazón. Que sean los Ancianos o las Estrellas que pisaron esta tierra, os lo comentaron ampliamente, sus vidas son sus testimonios.

¿Acaso el Maestro Philippe de Lyon se preocupaba del diagnóstico que sea? No, el Amor no juzga, es el mismo para todo el mundo. No hace ninguna diferencia, no hace ningún diagnóstico. No excluye, lo incluye todo. Sólo ve el Amor, porque realmente sólo se puede ver el Amor.

No es el caso en cuya persona hace pantalla, sean cuales sean las experiencias vividas que le han podido acercar a la Luz o revelar la Luz en él. En el Amor, no hay necesidad de agarrarse a nada, ni a su vida ni a las circunstancias, sólo hay que dejarte vivir por la Vida. Efectivamente, la Luz es la protagonista y la creadora. Verlo, es ver la Verdad, no como un concepto, no como una adhesión a una creencia, sino como la estricta verdad de lo que se vive.

El Liberado Viviente, el que está resucitado, sólo ve el Amor. No ve nada más. Sea cual sea el olor, sea cual sea el pasado, sean cuales sean los sueños, sean cuales sean las interrogaciones, sean cuales sean las incomprensiones.

El miedo o el Amor. ¿La justificación, la explicación, o la espontaneidad? ¿La humildad del que lo suelta todo, o el orgullo de aquel que cree controlar o dominar la espiritualidad, es decir el Espíritu?

Vivir la Resurrección, que sea por la Liberación en vida – por la Onda de Vida–, que sea por el sacrificio, que sea por la Llamada de María o por la salvación, no hay ninguna diferencia. Sólo son unos tiempos  diferentes para cada uno.

…Silencio…

Habla.

Pregunta: siento ira por la depredación, en especial hacía determinados terapeutas y maestros. Sin embargo sé que yo mismo fui parte de estos depredadores. ¿Qué hay de ello?

Hermano mío, como bien dices, tú mismo has pasado por esta depredación. Así que, esta ira es simplemente lo que ves y que existió en ti, al igual que para los olores y para los sueños de los que hablé y respondí antes.

La ira te invita simplemente a dejarlo pasar. ¿Estas enganchado por la ira? ¿La ves pasar, sea cual sea su importancia, sin atarte a ella, sin darle más pesos a lo que sólo pasa?

Deja pasar lo que pasa. Deja pasar lo que puede parecer resurgir a veces o ser más importante. No busques nada, acoja ahí también lo que pasa. No busques ninguna explicación sino que busca en ello el mismísimo mecanismo de la conciencia, en tu íntimo, te enseñará la acción de tu corazón, de tu Infinita Presencia sobre lo que emerge de tí, en este caso de estas iras.

Cualquier estorbo visto por fuera, a través de un olor, a través de la depredación, a través de cualquier elemento, una vez más, sólo está ahí para llevaros a vosotros mismos, a vuestra lucidez, a vuestra Infinita Presencia, y al Amor.

No ignores lo que te estorba, lo que se manifiesta, pero no te pares ahí, no le des ninguna consistencia. En estos momentos sobre todo, vuelve tu conciencia hacia ti, no sobre la emoción o el sentimiento sentido y vivido, y manifestado, sino que piensa en tu corazón, no pidas nada a tu corazón porque él sabe trabajar, si puedo decirlo así, con la Inteligencia de la Luz.

La reacción pertenece a la dualidad, la acción y la pro-acción pertenece a la Unidad. Lo que os estorba, y como dices tan bien, ya está presente en ti, pero no es tu Presencia, no es tu eternidad.

La lógica quiere oponerse, la lógica quiere comprender, negociar, hacer desaparecer. Cambia tu mirada, ahí también, no veas la ira, que esté en ti o fuera de ti, sino que ve tu corazón, cada vez más y sobre todo en estos momentos, no cuando todo vaya bien. Averígualo por ti mismo. Sea cual sea la emoción que sube y se manifiesta y que se actualiza en el seno del efímero, si te vuelves hacia tu corazón entonces se disuelve por sí solo.

Sea cual sea la dureza del elemento desencadenante fuera de ti o dentro de ti, el Amor lo disuelve todo, todo lo que te estorba en el camino de tu libertad, hasta que te hayas dado cuenta de que no hay ningún estorbo y ningún camino.

…Silencio…

Habla.

Pregunta: cuándo Anaël hace referencia al observador, ¿sigue siendo el alma?

El observador, hermano mío, puede ser o bien la persona, o bien el alma. El Espíritu, él, no observa nada, no tiene que observar nada. El observador es una distancia hacia la persona o por lo menos una distancia hacia las costumbres de reacción que te permiten, por la lógica de la Gracia y la Inteligencia de la Luz, de dejar de estar sometido a la acción-reacción, no para sustraerte de ello, no para no verlo sino más bien para trascenderlo realmente con facilidad y salir finalmente de la acción-reacción. La acción de Gracia sólo espera esto.

Cada uno de vosotros en esta tierra, esté donde esté, está condicionado por la experiencia, condicionado por las heridas, condicionado por el mismísimo límite del nacimiento y de la muerte, condicionado, incluso en el seno del alma, por el principio de karma y de acción-reacción.

Sin embargo eres Espíritu, sin embargo eres a-conciencia, sin embargo eres Infinita Presencia.

Hoy, el campo de experiencia de tu persona, y de esta vida que te queda en esta dimensión de momento, te da todas las oportunidades, por el encuentro del cielo y de la Tierra, de ver, de percibir, y finalmente de asentarte en la Verdad, porque la única solución está aquí. Que lo creas o que no lo creas, que lo veas o que no lo veas, que lo hayas vivido a veces o que no lo hayas vivido, no cambia nada. Mis palabras no son una persuasión, son una invitación. Invitación a la Gracia, invitación al Amor, para que ningún obstáculo – o en todo caso concebido como tal – pueda aparecerte, que el obstáculo esté en el interior, en tu pasado, en tus vivencias, o en tus sensaciones.

Ver el Amor hace que todo lo demás se vuelva fútil e inútil, todos los conceptos, todas las creencias, la mismísima reencarnación.

Verlo por la gracia del Amor, es acceder a la Libertad, es dejar que se desvanezcan todos los miedos, todas las interrogaciones, todas las proyecciones, todas las referencias al pasado. Es situarse en el instante presente, es situarse en Él que es la Vía, la Verdad y la Vida.

…Silencio…

Habla.

Pregunta: ¿de qué habrá servido esta vida, así como todas nuestras vidas pasadas, si todo debe ser borrado?

Hermano mío, de estrictamente nada. No hay ninguna ventaja, salvo para los que se alimentan de ello, es decir, los que lo han creado. Los que nombráis los Lipikas Kármicos (excepto Orionis), forman parte de la asamblea de los Arcontes falsificadores.

No hay ninguna verdad, hay una ilusión, hay una separación, hay una satisfacción del ego y un orgullo espiritual, nada más. Pero tal vez también lo tienes que ver en ti, y tal vez te permitió llegar hasta aquí.

Los caminos son innumerables, en el seno de la falsificación, y desembocan infaliblemente en la Verdad, porque nadie puede apagar la Luz del todo. Sólo el ego, sólo la persona, cree que haya que mejorar algo. Por supuesto que se llamó “la caída“, con la necesidad de redención. ¿Acaso un Liberado Viviente, aunque conozca el conjunto de las vidas pasadas de su persona y de su alma, se apoya en ello para ser liberado? No,  es justo cuando lo rechaza todo, no alejándose de ello sino integrándolo y superándolo, que descubre la verdad.

Originalmente todo es perfecto. El Espíritu es perfecto de toda eternidad. Debes ir más allá de todas las creencias y de todas las vivencias. Te lo dije y te lo repito, el corazón no conoce ninguna historia, ninguna vida pasada. Te recuerdo de hecho que incluso en la curvatura de este universo falsificado, en especial este sistema solar falsificado, todos los tiempos están inscritos en el mismo tiempo, en cuanto sales de la persona.

De hecho, ¿has visto a un Liberado Viviente realizar prácticas para explorar el pasado? ¿Has visto a un auténtico maestro, como los que pisaron esta tierra, hablar del karma? ¿Hablar del pasado?

Todos los caminos llegan a ti, no hay ningún error. Es sólo un juego, pero este juego no sirve de nada. Cómo, quien sea o lo que sea, ¿podría servir de algo en el Amor? Es en esto que los hermanos orientales, desde siempre, llamaron a este mundo “maya”.

Trabajando con el pasado, te fosilizas a ti mismo, a pesar de la impresión de comprensión y de libertad. Pero quizás es por esto que hoy te encuentras ahí, a las puertas de tu propio corazón.

Ya no son tiempos para tergiversar, ya no son tiempos para creer en tonterías, en historias para dormir de pie (y es efectivamente el caso), porque mientras tu pasado esté despierto, duermes de pie y en ningún caso puedes vivir la Libertad porque tú mismo te encadenas, y tú mismo cierras el candado y echas la llave.

Las vidas pasadas son reales para la persona, para el alma, en este mundo, pero no tiene ninguna realidad para el Amor, para el Espíritu. De la misma manera que Bidi os dijo que la espiritualidad era una estafa, os lo afirmo también: las vidas pasadas son una extraordinaria estafa, que pretende mantener siempre el encerramiento con esta noción de que hay que reparar los errores, con esta noción de evolución o de progresión. Ningún ser ha podido librarse de su persona con ello, porque te lo recuerdo, sólo tú puedes andar el último paso. Ningún alumbramiento, ni desde el interior, ligado a las vidas pasadas o a la comprensión, te hará libre.

Allí está toda la llamada Ilusión Luciferina. Entonces por supuesto que es extremadamente atractivo, para el que lo sufre en su carne o en su cuerpo, o en su cabeza, de encontrar una lógica en la cual poder apoyarse, sobre una esperanza de algo por resolver y que incluso puede resolverse. Pero resolver una ecuación no te enseña la futilidad de la ecuación, al contrario. Te hace creer en todavía más ecuaciones por resolver, y das vueltas en círculo, mientras que la Libertad no tiene nada que ver con el círculo, ni con la circunferencia, ni con la esfera – es un principio que encierra.

Es de hecho lo que descubres cuando el Corazón del Corazón se instala definitivamente. Todo te resulta como siendo una vasta mascarada, una trampa del ego, una trampa para el alma. ¿Aceptas verlo? No se trata de creerme. Para esto, ve a tu corazón donde no hay ni pasado, ni futuro, donde siquiera está tu persona efímera que sin embargo está inscrita en ti, en tu corazón.

…Silencio…

La lógica del encerramiento quiere que busquéis alguna salida. Os han hecho llevar el peso, cuando no sois responsables de nada, ni culpables de ninguna tontería, ni de ningún karma. Corresponde irremediablemente a la persona. El Amor no conoce nada de todo esto.

…Silencio…

Pregunta: ¿es un espíritu aventurero lo que nos incitó a probar esta experiencia?

Hermano mío, sólo está ligado a la atracción. El primer impulso es el juego de la experiencia de la conciencia. Una vez la trampa echada, hay una separación con el Espíritu y das vueltas en círculo. De hecho, tal y como se dijo, buscad el Reino de los cielos que está en vosotros, y no en ningún pasado o en ningún futuro. Para ello, hay que silenciar todos los ruidos referentes a lo que sólo pasa, todo lo que es efímero, todo lo que está inscrito entre el nacimiento y la muerte en el seno de este mundo.

La trampa es terriblemente sutil. Cristo es histórico, es real en este plano. Se volvió, ya no interior, sino un salvador exterior, y es así para cada religión donde todo está destinado a inculcar la culpabilidad, el condicionamiento, la búsqueda del bien – cuando eres el bien–, en tu exterior, en circunstancias pasadas, en algo que hay que pagar. No atañe en nada lo que eres. Esto se juega sobre la escena del teatro; acuérdate que tampoco eres el observador de esta escena del teatro, porque en definitiva no hay ningún teatro. En el Amor, no se necesita ningún teatro, ninguna necesidad de mejora, sino, querría decir que el Amor no es perfecto y que hay que perfeccionarlo, lo que es muy presuntuoso. El Amor es.

Pregunta: ¿cuál fue el cebo para atraernos en esta trampa?

El cebo, fue el don de sí, el servicio, el Amor incondicionado. De hecho los mismísimos Arcángeles podrían eventualmente caer en la trampa por el principio del encerramiento. Es en esto que no pueden estar, como los Ancianos y las Estrellas, en naves próximas al Sol, y que sólo pueden intervenir a través de ciertos canales, sino, también ellos quedarían atrapados.

El encerramiento, el cebo, es simplemente el juego de la conciencia y de la vida que fue encerrada y atrapada. De hecho, te recuerdo que nada de lo que es conocido o conocible aquí en este cuerpo es la Verdad. Sólo de lo que no puedes hablar, sólo de lo que no puedes explicar – sino simplemente vivirlo–, es decir el Amor y el Absoluto, es verdadero, y para ello efectivamente hay que refutar todo esto. Efectivamente, también hay que dejar de estar instalado en un marco de referencia, el que sea, y considerarse libre.

Si rechazas la eventualidad (incluso sin vivirlo) de que no hay ni karma, ni vida pasada, pues nunca encontrarás la Libertad. La Libertad no depende de nada más que de tu corazón y de lo que eres, y no de lo que fuiste o serás, sea cual sea la dimensión, sea libre o sea como en el seno de la dimensión en la que vives. Hay que renunciar a tu vida para vivir la Vida. Ser la Vía, la Verdad y la Vida no puede cargarse y sobrecargarse de ningún concepto alterado referente a este mundo. La llamada Ilusión Luciferina es muy tenaz. Os recuerdo que no es ninguna oscuridad sino que es una luz, una luz simplemente desviada que os impide acceder a la claridad, y sobre todo a la Verdad. Está incluso inscrito en la estructura del cuerpo humano, y en el alma por supuesto. 

Acuérdate: « Felices los simples de espíritu ». Cualquier conocimiento, y te reenvío allí también a la enseñanza del Arcángel Jofiel, sólo es vanidad y alejamiento de la Verdad. Volver a ser como un niño permite penetrar el Reino de la Luz, con total conciencia y con total autenticidad, si puedo decirlo así.

Pero siéntete libre, porque esto también forma parte de tu libertad en el seno de lo que es limitado, de experimentarlo. Tómate el tiempo que te sea necesario, tienes la Eternidad para ello y efectivamente, puede ser muy largo.

Acepta ser la pureza del Amor, no en tu persona, no en tu edad, no en tus creencias, sino que considera esta posibilidad. No te pido creerlo, sino simplemente contemplar que sea posible. Olvida los condicionamientos, olvida el pasado, olvida tus vidas pasadas, olvida todo lo que fuiste en el seno de este mundo. ¿Qué queda? Tú. No en la apariencia, no en los aspectos, no en el karma, sino en la verdad desnuda de tu corazón. Pero para ello, no puedes comprobar nada previamente, debes sumergirte en lo desconocido. Y para ello – nadie puede penetrar el Reino de los cielos si no se vuelve como un niño –, hay que dejar todo lo adquirido, todos los conocimientos de este mundo, e incluso las vidas pasadas, para ser lo que verdaderamente eres. Aligérate. No te cargues con estos equipajes superfluos. Es el ego quien te lo dice. Un orgullo camuflado que se niega en reconocer la Evidencia de la sencillez, la Evidencia del Amor, la Evidencia de la Alegría, que no tiene que estorbarse con nada personal. Sé libre, no requiere ningún esfuerzo, ninguna creencia, ningún marco, ama y haz lo que te gusta. Pero no puedes encontrar el Amor que eres con ninguna de estas técnicas. Además, y también fue evocado, los protocolos de liberación memoriales no están destinados al que es liberado viviente sino a aquel que se siente encerrado.

En el Amor, que sin embargo lo engloba todo, todo lo demás es superfluo y no representa nada, y no tiene ninguna otra densidad que la que está ligada a este mundo. Nunca hubo caída, nunca hubo evolución, sólo el juego libre de la conciencia en la dimensión que sea.

Considera la posibilidad de que sea verdad, simplemente, y libérate de todos tus pesos, de todo lo que te estorba, de todas estas muletas que sólo son unas murallas alrededor de tu libertad que te impiden verte.

« Será más difícil a un rico de pasar por la Puerta Estrecha que a un camello ». Esta riqueza no es una riqueza de dinero, sino una riqueza del ego jugando el juego del karma, jugando el juego de una progresión, de una evolución. Libre estás de no considerarlo. Todo lo que dices sólo demuestra tu miedo a la Eternidad y entonces tu miedo a la muerte. El miedo o el Amor.

Escucha. Escucha lo que te dice el Amor, no escuches nada más. No escuches ningún canto de sirena. Escucha simplemente lo que habla en el silencio de tu Presencia, que no se apoya en nada más que en su propia eternidad. Escucha.

…Silencio…

Y dígnate en acoger en cada uno de ti, la belleza del Amor. No retengas nada.

…Silencio…

Te doy también esta respuesta. Es totalmente lícito que conozcas todas tus vidas y tener esta curiosidad. Esta curiosidad no es insana, si eres consciente de que no te sirve de nada y que no hay ningún otro objetivo que de satisfacer una curiosidad, completamente sana, diría yo. Pero no te apoyes en ello para ser libre, porque allí, sería un tremendo error. Diviértete, velo así, porque nada es serio en este mundo. La única cosa seria, porque es eterno, es tu corazón; el resto no es nada.

…Silencio…

***
6a Parte

Estoy situado en tu Corazón y te escucho hablar.

Pregunta: Estoy muy desanimado, porque siento en sus palabras una exigencia a la que no puedo responder, es decir, convertirme en Cristo. Hasta ahora sólo habíamos tratado de ser nosotros mismos.

Mi hermano, no falta nada; todo está ya aquí. Incluso sin verlo y sin aceptarlo, debes despojarte. Eso no es ningún esfuerzo y no lo será jamás, Ahora, al hablar de Cristo, te refieres al Cristo histórico. Él dijo: “Lo que yo hago, vosotros lo haréis y cosas mayores”. Eso no requiere esfuerzo. Será imposible para la persona, pues sólo será revelado Cristo con la desaparición o el sacrificio de la persona.

La Vida es Amor; la tuya como la de los demás, aquí abajo como en lo más alto de los Cielos. No olvides que el Amor no es una búsqueda, es una rendición sin condiciones a lo que eres. Debes cambiar, no de punto de vista porque te parece difícil, sino cambiar de perspectiva, al principio, es decir, proponerte a ti mismo, que eso es evidente. Digas lo que digas o refunfuñes, eso no es importante.

No olvides que es el final de la historia, de toda historia; todos vosotros estáis liberados. Sólo hay una forma de ajuste que realizar. Este ajuste no se lleva a término por la voluntad ni por una decisión personal. Yo diría que cuanto más duro te parezca, más alcanzarás la meta. Cuando no hay nada que percibir, cuando da la impresión que hay una distancia inconmensurable, entonces, tu desesperación, tu desánimo, te conducirán a soltar, en el momento de la Llamada de María.

No busques, no hagas esfuerzo. No hay nada que subir, nada que conquistar, sólo hay que abandonarse, como he dicho y repetido, en numerosas ocasiones. La Gracia está omnipresente. La Luz adamantina que percibes en tus vibraciones, en tus Puertas, en tus Coronas o si no sientes nada de eso, no cambia nada la realidad del Amor.

Así que, en tu caso personal, no busques más, sino ama y vive lo que te llega. Cambiar de perspectiva no significa cambiar de punto de vista si te sientes incapaz, pero acepta ya esta verdad, no como una creencia, como he dicho, sino como un posible que sólo pide aparecer en el umbral de tu conciencia. Nunca ha llegado tan alto la conciencia, incluso desde el punto más bajo que haya podido tocar. Es en la desesperación y no sólo en el desaliento, donde actúa la Gracia de María.

Como se ha dicho, hayáis vivido lo que hayáis vivido, hasta ahora habéis sido los ancladores y sembradores de la Luz. Independientemente de lo que haya sido vuestra persona y de las zonas de sombras que hayáis tenido, eso no impide que la Luz os penetre, os atraviese y actúe para la Liberación de la Tierra. Dichosos los simples de Espíritu, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Entonces, ser simple es no preocuparse ya por las dudas. Abandonar la búsqueda, abandonar la investigación, es sin duda, el elemento más duro de lograr, porque la persona no puede saber ni comprender, lo que es el Abandono a la Luz. Debéis aceptar, una vez más, perderlo todo: “Padre, Pongo en tus manos mi voluntad”. Convertirse en el más pequeño, no significa desaparecer de la vida ni desaparecer ante el que consideras el otro, sino olvidarse de uno mismo. El Amor está aquí; siempre ha estado aquí y diría, que las circunstancias de la Tierra, hoy, son las más adecuadas para realizar eso.

No alimentes lo que no debe ser alimentado: las dudas, la incertidumbre, la búsqueda, la investigación. Colócate, tanto como sea posible, en la actividad presente, sea la que sea. Tanto en tu jardín, como en la pintura o incluso absorberte en algo que nada tenga que ver con la Luz, porque eso permite a la Luz actuar, independientemente de ti. Y ahí encontrarás lo que eres, en el instante presente.

La Liberación colectiva es un hecho adquirido que está en curso de actualización y de terminación, incluso de finalización si prefieres.

Si esto te parece arduo, entonces hay que ser todavía más simple. Ejerce sobre ti mismo, una tensión extrema hacia la Luz. No intentes definirla, no intentes verla, no intentes interpretarla o incluso sentirla, para que lo efímero tienda hacia la Luz que no conoces, de forma ilimitada. Entonces, intenta obsesionarte por la Luz. No en el sentido de buscarla, no en el sentido de un movimiento, sino como una intención que permanece en secreto en la intimidad de tu persona, y se revelará la intimidad de tu Corazón. Porque ahí te probarás a ti mismo, así como a la Luz -que no necesita pruebas-, que no buscas saber nada, apropiarte de nada para demostrar, sino que sólo tiendes hacia lo que eres, aunque no percibas nada.

Si la palabra “Amor”, te molesta por falta de Amor a ti mismo, entonces piensa en la palabra “Luz”, nada más, y ese pensamiento desechará todos los demás pensamientos y, en cada circunstancia de tu vida, en cada pregunta sobre lo que sea, incluso relativa a este mundo, girarás hacia la Luz. Porque el Amor, cuando emplees esa palabra, estará condicionada al miedo y a la falta de Amor de ti mismo y, evidentemente, la única referencia es este amor condicionado y la falta de Amor que te impedirá encontrar el Amor verdadero. Entonces emplea este tipo de estrategia que te dará sus frutos.

O entonces, descansa y espera con fe, la fe más pura, la Llamada de María. No lo conviertas en una creencia, no busques una fecha, sino ve la evidencia que ya está inscrita en ti. Porque la evidencia de la Llamada de María corresponde a la revelación de la Llamada de María, a la revelación de la misma María, que como se ha dicho, ya está dentro de ti, en lo más profundo de la carne de cada uno de vosotros, en lo que se ha llamado el ADN. Eso basta; no hay que torturarse, hay que querer. Esa tensión extrema que puede acompañar, efectivamente, la desesperación y el desaliento, implica necesaria y automáticamente en tu estructura efímera, la resiliencia y la capacidad de vivir eso.

Entonces, no puedo proponerte, por supuesto, que desciendas más y más en tu desánimo o desesperación, sino apoyarte justamente en ese desánimo y desesperación que simplemente refleja lo que he dicho: la falta de amor a ti mismo. Así que, en ese momento, tiende hacia la Luz y te darás cuenta rápidamente que la misma desesperación es una fuerza sobre la que puede apoyarse el Amor, pero no tú.

…Silencio…

El Amor sin condición, no pone ninguna condición a su aparición. Eres tú el que pone condiciones en el sentido que quieras tener la prueba y apropiártelo, porque el Amor no puede ser una prueba ni puedes apropiártelo. Sólo la persona puede apropiarse ella misma, en el miedo, en la desesperación y el desaliento o la enfermedad, pero el Amor no puede ser detenido de ningún modo.

El Amor incondicionado será siempre desconocido por la persona. Por eso hay tantas confusiones y tantas apropiaciones del concepto de Amor. El Amor no puede ser parte de tu persona, está inscrito en esta carne y en tu Templo. Entonces, sustituye simplemente, “Amor”, por “Luz”. No la luz que ves, tanto con los ojos abiertos como cerrados, sino la Luz que no conoces. Acepta que no la conoces y tiende hacia lo desconocido. No hay dirección que tomar o camino que seguir; es una actitud interior donde la Luz debe estar por todas partes en tu mental, en cada pensamiento, en cada emoción, en cada sufrimiento del cuerpo, en cada desesperación también.

Atrévete. Atrévete a ser eso. No te preocupes de nada más. Vive la vida en sus pruebas y en sus alegrías, acepta todo lo que la vida te propone, aunque te parezca injusto, aunque te parezca muy difícil. Responde a lo que la Vida te pide, pero, al mismo tiempo, y sobre todo al principio, tiende hacia la Luz con toda la conciencia, con todo el cuerpo con todos los pensamientos y emociones.

Pero, recuerda siempre, que es el miedo o el Amor. Y la insuficiencia del amor a ti, independientemente de los motivos, las causas, las circunstancias, te impiden encontrar el Amor incondicionado, por ti mismo. Por las experiencias de tus vidas, por el posicionamiento de tu conciencia, eso no es accesible de momento si no es en instante presente. La promesa de la Resurrección como de la Liberación, está adquirida. Mira alrededor de ti, mira lo que pasa en la Tierra. Mira todo lo que puedas ver. Aunque realmente no te afecte como persona, pero todo lo que observes en el exterior, está también en ti, te lo recuerdo. Las guerras, las carencias, afectan a todas las personas de la Tierra porque no hay salida en la persona.

Entonces, si quieres que tu alma se vuelva hacia el Espíritu, haz lo que debas hacer. No retengas nada, no busques nada, obedece lo que la Luz te pida, abandónate a ella, aunque no sepas lo que es. Más allá de la fe, hay confianza que no puedes expresar, hacia ti mismo, debido a las heridas y a todo tipo de dudas; eso basta para fijarte en el amor condicionado y en sus límites de expresión. Entonces, cambia de registro, juega en otra parte. No afrontes, incluso, la Libertad o la Liberación, sólo la Luz; no la que ves aquí cuando meditas, sino la Luz que no conoces. No trates de conocerla, no trates de saber dónde está, sino tiende hacia ella, hacia ese concepto únicamente, en cada circunstancia y en cada ocasión de tu vida.

…Silencio…

Como tú mismo has dicho, en tu pregunta, sabías pertinentemente lo que iba a responderte. Pero debes oírte también, a ti mismo en esta respuesta; por tanto, déjame situarme en tu Corazón y oye tu propia respuesta que es la misma que la mía, porque no puedes tener otra. No hay elección si no es dentro de la persona.

La verdadera Libertad, no dependerá nunca de un conocimiento, porque, aunque hables la lengua de los Ángeles y la lengua de los hombres, si te falta el Amor, no ganarás nada con ello. Porque, aunque tuvieras conocimiento de todos los Misterios, aunque tu fe moviera montañas, si no tienes Amor, no ganarás nada con ello. A ti te atañe verlo. ¿Qué persigues?, ¿qué quieres reparar en la persona?

¿Quieres ser un címbalo resonante que se agita para nada? ¿O quieres ser algo que no conoces cuyo efecto será colmarte de Gracia, llenarte de perdón frente a ti mismo y a todos aquellos que te han ofendido y a todos los que tú has ofendido? Esto es un juego; no hay nada serio dentro. El Amor no es serio, ¿cómo podría serlo? La seriedad es propiedad del hombre, en su lógica, en su razón, en su vida en la superficie de este mundo. Pero el Amor no tiene que hacer de eso.

No pongas más distancia, no tengas más dudas, Entonces, pon fin a las dudas, sobre todo, no recuerdes lo que te hace dudar, sino habla de la Luz, porque así, no puedes dudar. ¿Cómo puedes dudar de algo que no conoces?, ¿cómo puedes dudar de algo que no has experimentado o vivido? Te cierras, tú mismo, las puertas a lo nuevo, a lo desconocido, a la alegría y a lo que eres.

…Silencio…

Habla

Pregunta: Acaba de decir que antes que este mundo desaparezca, nosotros podremos hacer lo que hizo Cristo y mejor todavía.

Mi hermano, cada uno de vosotros habéis podido ver el efecto de la Luz que habéis sembrado y anclado, aunque no seáis todavía Cristo. Eso es ya mayor que lo que ha hecho Cristo. Se ha ganado la Liberación. No te preocupes de saber cuáles serán tus dones, porque entonces te alejas del Amor.

No te preocupes de lo que no es Amor. Esto corresponde al Juramento y a la Promesa que te llevan a lo que eres; eso ha sido anunciado. Algunos de vosotros lo habéis vivido por la Liberación de la Onda de Vida o por el sacrificio; otros están instalados en el Sí y otros, no viven nada. Y todo el sentimiento de espera, de esperanza, de proyección de un evento colectivo, ha permitido hacer crecer en ti y en tu evidencia, lo que ocurre ahora. El objetico no era colocaros en la esperanza o en la espera, sino “tender hacia”, fueran cuales fueran los miedos, los enemigos, las iras.

El Impersonal sabe dónde vas desde el principio, mucho antes que pusieras los pies en la Tierra, pero hemos respetado la libertad de cada uno de vosotros. No puede ser de otra forma para la Luz. Es como el niño que se crece y dice que no hace eso; mientras no lo haga, no estará satisfecho. Así respondo a tu otra pregunta. La Luz puede dejarte libre, sean las que sean tus elecciones. Independientemente de lo que has destruido en ti o alrededor de ti, en esta vida o en otras vidas lejanas, ¿qué importancia tiene para el Amor, para la Libertad? Ninguna. A ti te toca verlo, a ti te toca lanzarte. De todas formas, no tienes otra opción, aunque lo creas. No tienes otra opción que tu Eternidad en cualquier forma que sea, manteniendo esta forma o cambiándola; en cualquier dimensión, sólo puedes ser libre.

…Silencio…

Pero, sobre todo, no escuches lo que te digo, introdúcelo en ti y deja que se expanda en el corazón del Corazón.  Déjalo, aunque no sepas donde está, deja ser, no retengas nada.

Aquí y ahora. Es lo que te entregas a ti mismo. No hay otro don más bello que la Gracia. No hay nada más inefable que eso; todo lo demás no representa más que sucedáneos, paliativos, soluciones de sustitución que te han permitido jugar en la conciencia que sea.

…Silencio…

Habla. Pide. Osa mostrarte, incluso en la persona; el Amor acepta todo.

…Silencio…

Pregunta: Bidi dijo esto, más o menos: “si no soy nada, es sabiduría; si soy todo, es Amor; y mi vida transcurre entre los dos”. ¿Es así de simple?

Es todavía más simple, mucho más simple. En el Absoluto, en la Infinita Presencia, en el corazón del Corazón, las palabras salen, expresan la justicia y la verdad. No veas sólo el significado sino lo que viene a socavar las certezas de la persona.

La vida transcurre libremente. Ella terminará cuando tenga que terminarse, no eres tú quien lo decide, en este mundo. Has aparecido en este mundo teniendo que aprender a caminar, a desplazarte, a adaptarte a la densidad. Está inscrito en cada uno de vosotros, la pérdida de vuestra esencia que se busca permanentemente en el amor al otro, a través de las relaciones, a través de las ocupaciones, a través de las posesiones. Hay simplemente errores de posicionamiento, de hábitos que se adquieren en la educación y en las circunstancias de este mundo a las que todos se conforman lo mejor que pueden para salir con éxito del juego. Te recuerdo que no hay otro juego que el que juegas y que todo está dentro de ti.

…Silencio…

Entre la nada y el todo, sólo está la vida y, como sabes, esta vida fluye y se agota un día; la bolsa de carne, vuelve a la tierra. Y tú, ¿recuerdas ese momento? No de tus vidas pasadas, sino de lo que hay entre dos vidas. No; eso está oculto, porque si sabes la verdad, nunca aceptarías reencarnarte -porque nadie te obliga. En este sentido, vivir estando encarnado, la Llamada de María, la apertura del Sí, la Liberación, permite no dejarse engañar por nada.

Los que han vivido estas experiencias que les han permitido tocar la muerte aparente, sabían que habría sido suficiente para ser liberado instantáneamente, no ser detenidos por los propios miembros de la familia fallecidos, por los pseudo-seres de Luz que dan la bienvenida y si estabas interesado (por los que han vivido eso) por la Luz que hay detrás, que se te impide tocar, no habría ese asombro y esa emoción que vincula a lo que se ve y se percibe en ese momento. Como se ha dicho en las grandes tradiciones, la forma en que mueres, hasta ahora, condiciona tu vuelta. El simple hecho del Juramento y la Promesa, de la Llamada de María, evita toda posibilidad de volver no para privar, sino para que veas la inutilidad, la futilidad, en relación a la grandeza de lo que eres. No hay nada más grande que tú, ni más pequeño que tú. Ahí está el más grande de los misterios para la persona.

Esta muerte al final de este tiempo y de este mundo, no es vuestro final. Es vuestra Resurrección y vuestro renacimiento en vuestra Libertad. El juicio llamado “Juicio Final”, no es un juicio, es, ante todo, la expresión de tu Libertad. Libre para ti, porque dudo mucho que el que ha vivido la Llamada de María, el que vive el Sí, el que vive el Absoluto, dudo mucho que tenga ganas de encontrarse en esta prisión, en este cuerpo de carne, porque digas lo que digas, aunque la Vida es omnipresente e incluso en este cuerpo de carne, para el que ha salido y vuelve a este cuerpo, dondequiera que haya salido, en el astral o en la Eternidad, eso no cambia nada, y al volver, experimentas pertinentemente la compresión y el hecho de entrar en un cadáver. Pues lo que ve la Vida, no es esta bolsa de carne, sino tu conciencia, aunque la Vida esté presente en cada átomo de este cuerpo. ¿Captas la diferencia?

…Silencio…

Todo se encuentra en ti, porque no hago más que hablar de ti, no en tu persona, sino en tu intimidad. Cualesquiera sean las palabras, los sinónimos, eso no tienen ninguna importancia, esto va más allá del significado. Soy, de alguna manera, tu Corazón que te reconforta a ti mismo. Soy la respuesta audible de tu Corazón que no está obstruida por nada. Soy la libertad que habla en ti.

…Silencio…

Además, lo sabes. ¿Quién habla? ¿Es el que trasmite las palabras? ¿Es el que las escucha o las oye? Así que, esas palabras están bien aquí, porque en otra parte no hay necesidad de palabras. Todo está en la instantaneidad, todo está en la intención de la misma conciencia. Las palabras no son más que disfraces. Entonces, por supuesto, está el Verbo, pero el Verbo no es audible a través de las palabras; se apoya en esas palabras, sean las que sean las palabras…

…Silencio…

…que resuenan en tu intimidad.

Vivas lo que vivas o digas lo que puedas decir o juzgar, sólo puedes aceptar la evidencia porque lo que se expresa, no tiene principio ni fin, ni leyenda personal, ni vida, ni encarnación, ni dimensión, ni Fuente, ni Absoluto. Nada de todo eso. Lo que da cierta forma de eficacia porque no depende de ninguna historia, de ningún concepto, de ninguna forma, de ninguna búsqueda ni de tiempo alguno, y, por tanto, todo está ahí. Y como tú no puedes personalizarme, esto te despersonaliza también, para no llevarte a otra parte que a ti mismo.

Te aparezca o no, eso no cambia nada la realidad de lo que se produce. Porque ninguna conciencia dentro de una forma, puede oponerse o contradecir. Por supuesto, tú puedes refunfuñar, puedes no estar de acuerdo, pero eso no cambia nada. Lo que se dice, se dice, y lo importante, no es lo que se dice, sino los resultados. Y aunque digas que no hay resultados, aunque digas que hay más confusión, eso no importa.

…Silencio…

Habla, Habla mientras puedas.

…Silencio…

Pregunta: Usted dice que lo que ocurre en el exterior, pasa también en el interior, pero yo no siento la agitación actual del mundo, las catástrofes naturales, etc., en el interior, ¿Hay algún problema?

Al contrario, la catástrofe es aceptada. ¿Cuál es la catástrofe? La desaparición de la materia tal y como la entendéis, cada uno de vosotros. No hay problema; al contrario. La disolución no tiene problemas para la persona que la asume, pero es más difícil para el que no la asume. Si no lo experimentas, si tienes la impresión de no sentirlo, se lleva a cabo de la misma manera. ¿Por qué quieres vivir los dolores si has asumido en ti mismo, tu propio nacimiento? Pero todo lo que veis, tiene lugar dentro de vosotros.

Todas las barreras caen. La organización de lo efímero al nivel social, a nivel colectivo, no tiene razón de ser, porque todo el mundo sabe -y cuando digo todo el mundo, hablo de la conciencia colectiva-, que todo es falso, incluso en el aspecto social que todo está distorsionado. Eso se ve ante vuestros ojos, lo mismo que este cuerpo no es verdadero. Entonces ¿por qué quieres que eso se pase mal? Lo que se ve en el exterior, se produce en el interior, pero como bien dices, en ti eso no hace ruido. Lo que no significa que no se produzca. Eso quiere decir simplemente que ocurra lo que ocurra, sucede en el Amor, y el Amor borra todo lo demás, como he dicho, lo mismo que borrará también todo lo demás en la superficie de este mundo.

La vida, dentro de la Ilusión, en lo denominado mundo encerrado o falsificado, sólo ha sido posible porque habéis dado vuestro pleno apoyo y vuestros propios poderes, no a la sociedad, no a los que os enseñan, no a vuestros padres, no a vuestros impuestos. Es un acuerdo tácito. En este mundo, ni vuestro nombre, ni vuestro apellido, os pertenecen; pertenecen a la colectividad humana en su falsificación. Vosotros sólo pasáis y quedáis atrapados en el camino. Así que, no te sorprendas si el caos del mundo no se experimenta en ti. Ya ha sido vivido, o entonces, no tienes necesidad de vivirlo porque el Corazón ha tomado todo el espacio. No se trata de egoísmo, no se trata de egocentrismo. Recuerda que hay cinco etapas en el proceso de la disolución, en el Choque de la humanidad. El que ha asumido no tiene necesidad de rebatir, negociar o probar. Al contrario, él entra todavía más íntimamente, en su Corazón, en la evidencia del flujo de la Luz y de la Unidad.

Así que todo es justo. La pérdida sólo concierne a lo efímero. Desde el momento en que se revele tu Eternidad, de la manera que sea, no hay obviamente pérdida, sino más reencuentros y el Amor está en primer plano, ya lo percibas o no, a través de las vibraciones, a través de las Coronas.

Volviendo a ser como un niño, tanto el sufrimiento pasado, presente o futuro, no será nada, El Amor, nunca puede perder, ni es en la apariencia y en la ilusión del tiempo, porque nunca es temporal en la linealidad del tiempo. En el Absoluto, en la Última Presencia como en el Sí establecido, no hay más que Amor y nada más.

Desde el momento en que no hay resistencia u oposición, no hay ya fricción entre el fuego vital y el Fuego Vibral; entonces, el Fuego Ígneo restaura la Paz, restaura la Verdad, Entonces, el caos, no puedes más que verlo y, realmente, en ese caso, no tienes que vivirlo interiormente, aunque esté presente en ti, porque el Corazón ha tomado todo el lugar o está en curso de tomarlo.

…Silencio…

Habla.

Pregunta: No tenemos más preguntas; le agradecemos su presencia en estas cinco jornadas.

Silencio, ahora.

…Silencio…

Hasta siempre en el Amor, en cada uno de vosotros.

…Silencio…

Desde el Amor y en el Amor de cada uno de vosotros.

…Silencio…

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