lunes, 11 de julio de 2011

JOPHIEL - Vivir en Unidad...


7 julio 2011

Soy el Arcángel Jophiel, Ángel de la Luz Dorada y el Conocimiento. Bien Amados Niños de la Ley del Uno, se me pide, en el Cónclave, venir a ustedes, por la Vibración y por las palabras, con el fin de orientar su Conciencia sobre una serie de elementos que se derivan del despliegue de la Luz Vibrante, permitiéndoles vivir este Paso del conocimiento al Corazón. El final de la Ilusión Luciferina y Ahrimaniana, la Resurrección del Cristo, les permite pasar del conocimiento al Corazón, significando por allí (y como ya lo había introducido en las distintas obras del año en que había intervenido en este canal) la terminación de un ciclo que les permite salir más de este conocimiento exterior que los implica siempre fuera de su Corazón, al vivido del Corazón. El conocimiento, cualquiera que sea, en este mundo, les aleja, sistemáticamente, de la experiencia. El conocimiento es una apropiación, una comprensión resultando de un deseo, ciertamente de Luz a veces, pero no satisfaciendo nunca a la Luz. La Luz no puede ser un conocimiento exterior sino puede ser una experiencia y, como tal, no puede ser sino vivida por la propia Conciencia y en ningún caso un conocimiento que les da la Ilusión ir hacia el Corazón y vivir el Corazón. Así no se puede conocer el Corazón. No se puede tener una comprensión. No se puede tener sino una experiencia. Y la experiencia del Corazón, en la Vibración, en las etapas conduciéndoles a la Resurrección del Cristo, no tiene hacer de todos los sistemas de conocimiento acumulados, incluso a nivel espiritual. El conocimiento es el atributo de la separación. El conocimiento es un medio alterado de hacer creer al humano que va hacia la Luz, a través de un aprendizaje de una serie de normas, de una apropiación y de una comprensión que, en definitiva, no será siempre más que la Ilusión de la Luz y su proyección en un sistema Ilusorio. El conocimiento perdió su sentido etimológico de: nacer con, a partir del momento en que el encerramiento tomó nacimiento en este mundo carbonoso, contrariamente a otros mundos carbonosos. La búsqueda de la Luz, debido a su pérdida, no pudo expresarse sino a través de un campo de experimentación no experiencial sino que enfrentaba solamente con relación a una comprensión de una serie de leyes, de una serie de modelos, cualquiera que sean, y teniendo cada vez más distante de la Verdad. La verdad de la Matriz no es la Verdad del Corazón. La verdad de la Dualidad será nunca la Verdad de la Unidad. Vivir el Corazón, es hacer la experiencia y ninguna comprensión es necesaria. Eso es accesible a un niño. Eso es accesible a un animal ya que eso, precisamente, no requiere ninguna exteriorización ni ninguna proyección sino una reunificación en el sentido de la Vida, a través de la Vibración. 

El conocimiento dicho exterior o interior, incluso esotérico, nunca no se lo vivirá del Corazón, aunque muchas enseñanzas, en todas las épocas, declararon que a través de este conocimiento exterior (llamado aún la vía seca) se incorporarían al Corazón. Nunca ha sido posible a cualquiera a través de esta proyección de conocimiento, a través del intelecto, llevar a cabo la apertura del Corazón. La búsqueda sí se para en cuanto se pare, lo que quiere decir que no lo puede encontrarse mas que en el Abandono a la Luz. No puede realizarse la Unidad hasta que hay un Abandono de la Dualidad y cuando hay un Abandono de toda referencia exterior a una comprensión cualquiera que sea. Eso ya lo había abordado durante el año 2008 de su tiempo terrestre. Hoy podemos avanzar más ya que el Paso del Conocimiento al Corazón está vinculado, hasta cierto punto, a la apertura de la última Puerta y al Paso de esta última Puerta, permitiéndoles, si tanto es que su estado de consciencia y su Vibración, hacer la experiencia del Corazón independiente de todo sistema de referencia. La Unidad no puede basarse en ninguna Dualidad para ser. Precisamente, es el cese de todo conocimiento, la aceptación de la desaparición de toda comprensión, que abre grande las Puertas del Espíritu y nunca al revés. Así pues, lo que se les expresó en el despliegue previo lateral de la Luz, por los dos espejos que se ha convertido en transparentes (que son Ahriman y Lucifer) les permite entonces, superándolo en ustedes, descubrir el Cristo, enteramente, expresarlo y hacer la experiencia del Corazón, lo que llamaría el Conocimiento último pero no teniendo nada que ver con cualquier comprensión. El Cristo, contrariamente a las enseñanzas y a las virtudes llamadas teológicas, no puede asumirse del exterior. No pueden vivirle sino dentro. Todo sistema que les hablará de amor, cualquiera que sea, todo sistema hablándoles de una arquitectura exterior de la Luz nunca les conducirá a la Luz sino, solamente, a lo que se llamó la iniciación Luciferina, conduciéndoles al poder Luciferino, a la visión falsificada y desviada, dándoles la Ilusión del Corazón. El Corazón será todavía del orden de la experiencia y no de la comprensión. El Corazón siempre se vinculará con la humildad, con la simplicidad y con virtudes cardinales que no tendrán estrictamente nada que ver con cualquier comprensión. Diría que, incluso en este tiempo ultrareducido quedándoles por recorrer en la Dualidad, no pueden penetrar el Reino de los Cielos sin volver a ser como un Niño, es decir, completamente virgen de todo conocimiento, todo pasado, todo futuro. La solución a la ecuación está en el momento presente. No será nunca en todo sistema de conocimiento tomando su referencia en un último sistema exterior. No estará nunca en el futuro y en sus proyecciones de un mejor futuro. Cuando el conjunto de los Arcángeles y participantes le ha dicho que la puerta de salida era el Corazón, no hacían más que expresar la única Verdad plausible del acceso a la Unidad. Ahora bien el Corazón es Vibración. No es un concepto, no es una apropiación, no es una virtud moral sino ha Vibración que les establece en sí. En este espacio, las fuerzas opuestas a la Luz no pueden en ningún caso manifestarse, es decir va a traducirse en un estado de Paz, un estado de Alegría. 

A medida que el Corazón se penetra, va a traducirse, para su Conciencia, en el 4.o estado de consciencia llamado Turiya, que es la totalidad de la manifestación del Corazón Vibratorio en la Dualidad, llevándoles a convertirse en KI-RIS-TI a través de los cuatro Pilares que son la Ética, la Integridad, la Humildad y la Simplicidad. Aparte de estas cuatro virtudes, vinculadas a la Cruz de la Redención, no pueden desplegar las virtudes mutables de la Luz. Esto es un trabajo exclusivamente Vibratorio vinculado al Abandono a la Luz, que no puede realizarse en ningún conocimiento. Así pues, el Cristo viene a llamarles y esta llamada la oirán pero les pedirá también pasar la estrecha Puerta, es decir, desnudarse de todo lo que pertenece al deseo, de todo lo que pertenece a la personalidad y de todo lo que pertenece al conocimiento. Es esta muerte a sí mismo que se llama la Resurrección. Nadie puede pasar esta última Puerta si no se abandona. Así pues, entrar al Corazón y salir en el Corazón, es decir, penetrar las esferas de la Unidad, de la Verdad, sólo puede hacerse si renuncian a toda forma de posesión. Hablo por allí, obviamente, más allá de lo que se conoce, como renunciar a poseer un vehículo, un coche o cualquier cosa otra. La posesión a la cual es necesario renunciar es la apropiación vinculada a todo poder y a toda manifestación de la apropiación de la Luz, de la apropiación de un conocimiento, de la apropiación de cualquier cosa, perteneciendo a la Dualidad. Fue dicho por Cristo (y que mal se interpretó eso) sería más fácil que un camello pasara por el ojo de una aguja que para un rico entrar al cielo. ¿Cuál era este rico? Este rico no es el que posee el dinero sino es el que es poseído por sus conocimientos ya que el Corazón no se posee, él no se conquista, se establece y se vive, precisamente, por la ausencia de toda pretensión. Eso va a ustedes a aparecer cada vez más claramente. Eso es el papel del despliegue de la Luz Metatrónica que les lleva a distanciarse, precisamente, y a ver claramente las últimas zonas del Fuego del ego, las últimas zonas de Fuego de fricción, existentes en la Ilusión de las posesiones, en la Ilusión Ahrimaniana y Luciferina. Entonces, vivir el Cristo, es Abandonar toda pretensión al conocimiento, es volver a ser, efectivamente, como un niño. Es en el sentido que Juan había escrito bajo el dictado del Cristo: “muchos llamados, pocos electos”. Esto debe inscribirse no obstante en un proceso de liberación total de esta humanidad pero por definición el electo es el que se incorpora, con total libertad, al Cuerpo de Luz, mientras que el llamado es aquel que imbuyó la llamada de la Luz pero que, en alguna parte, desvió la Luz en favor de el ego es decir, de Ahriman y Lucifer, y en consecuencia del conocimiento. Muchos, hoy, se han apropiado la Luz más que abandonarse a la Luz. ¿El Abandono a la Luz se traduce cómo? Por el Fuego del Corazón pero, sobre todo, por la bondad, por la amabilidad, por el amor, por la humildad y por la simplicidad. Se pierde todo lo que no se da. Lo que no se da enteramente, es decir, toda persistencia del yo, toda persistencia de una definición va a representar, en el despliegue de la Luz Vibrante en algunos días enteramente, el obstáculo principal Interior al establecimiento en la dimensión Cristo. 

Así pues, en nombre del Cónclave Arcangélico, deposito, en ustedes, esta prescripción, esta prescripción de Libertad, pidiéndoles liberarse, enteramente, de toda forma de conocimiento alejándoles de su Corazón, aunque lo que se llama el ego, la conciencia fragmentada, va a creer que está en el Corazón mientras que no lo es. Vivir el Fuego del Corazón y el despliegue de la Luz Metatrónica es la última Gracia, la última Puerta, abierta al conjunto de la humanidad, para vivir este Abandono a la Luz. La Luz que es ella misma un Abandono y en consecuencia una subvención y en ningún caso una apropiación de cualquier cosa que pertenece a este mundo. Cristo lo decía: “deje a los muertos enterrar los muertos”. No pueden ser vivos y muertos. La Resurrección es la Vida. La Ilusión de la matriz es la muerte. Van a encontrarse enfrentados, los nuestros, a sus últimas resistencias, las del ego que no quiere dejarse morir, enteramente, y que, a su manera, va a jugar los últimos juegos de la Ilusión, manifestándose por supuesto por la cólera, el miedo y el compromiso. Todo lo que aún no se vio se verá, permitiéndoles verse con lucidez. Es pues esencial volver a su mirada, la de Conciencia, hacia la Visión del Corazón y no hacia una visión de este mundo exterior que desaparece, permitiéndoles, por Atención e Intención, ya no definirse por lo que desaparece sino, enteramente, a lo que nace, no en una proyección futura ya que de lo que hablo es ahora. Esta ahora expresándose en su densidad en términos de días. En este acontecimiento particular, por supuesto, cada ser humano va a vivirlo a su manera o no lo vivirá. De allí se derivará, de manera completamente Vibratoria, lo que van a crear como realidad. En efecto, van a convertirse en Cocreadores de su propia realidad y, para eso, es necesario que la conciencia esté aclarada, que vea claramente, es decir, salir de toda proyección, todo deseo, toda asimilación a un papel, a un juego, una función, cualquiera que sea. No tiene ningún papel ni ninguna función en este mundo. El Corazón no tiene ninguna pretensión en este mundo donde son. El Corazón es establecimiento en la Paz, en la Humildad, en la Simplicidad, en cumplimiento de toda vida, sin juicio ninguno de quienquiera. Cristo se lo decía: “el menor juicio les hará juzgar de ustedes mismos”. Es necesario ver claramente, pero ver claramente no quiere decir pegarse a una verdad exterior ya que esta verdad exterior no es más que una Ilusión. La única Verdad es la Vibración del Corazón, su estado de Unidad, de Samadhi o como mínimo de Paz. Todo lo que se manifestará en forma de resonancia que vendrá, en alguna parte, a enfrentarles, que eso esté en las circunstancias de esta vida exterior, a través de las relaciones entre las personas, a través de los acontecimientos geoclimáticos que vivirán, sólo estará allí para probar su capacidad penetrar el Corazón, vivirlo, salir de toda comprensión para entrar en el momento del vivido. Y se enfrentará cada uno, hasta cierto punto, a eso. El tiempo no está ya a la confrontación, el tiempo está a la creación y, por esta dinámica de fricción última entre el establecimiento de la Luz Vibrante y la reacción de este mundo, para ustedes como para el conjunto del mundo, se observará, de manera inmediata, su capacidad de creación o su capacidad de Ilusión. 

Entonces, el despliegue de la Luz Vibrante, enteramente, en este cuerpo y en esta conciencia no está allí para hacerles reaccionar, aunque muchas cosas en la humanidad y muchas Conciencias personificadas reaccionarán. Este despliegue está simplemente allí para hacerles estar de acuerdo al Cristo y no pueden estar de acuerdo al Cristo mientras vean algo como exterior a ustedes. Esto no es una opinión, ni un concepto, ni una idea sino una vivencia Vibratoria real de la Unidad. Entonces, algunos entre ustedes pudieron experimentar el Cuerpo de Luz o la acción del Fuego del Corazón, o la acción de la Corona Radiante de la cabeza, o incluso del sacrum, obteniendo momentos, momentos de Paz o Alegría. Lo que se despliega, en como sobre este mundo, les viene a hacerl el último llamamiento para establecerles a la eternidad en la Paz y la Alegría, es decir, en sí. Mientras exista (y eso va a tomar una agudeza importante a partir del despliegue de la Luz Vibrante enteramente) una veleidad de condenar cualquier cosa que pertenece a este mundo, incluso en la injusticia, les implicará alejarse del Corazón ya que es el objetivo de todo resto egótico y todo resto de personalidad en el establecimiento del Cuerpo de Luz, aquí mismo. Así pues, el cónclave Arcangélico me pidió atraer su Atención, su Intención sobre este hecho principal de esta transición: la etherización de su Conciencia, el acceso a la Unidad sólo podrá hacerse, enteramente, si salen, obviamente, enteramente, de la Dualidad, aquí mismo. Llevaron la Luz como Semillas Estelares. Les queda ahora por pasar a ser, enteramente, aquí mismo, esa Estrella y esta Luz. Y no pueden adherir a cualquier Ilusión so pena de no poder volverse en el Cuerpo de Luz. Esto no es una advertencia sino un aclarado sobre lo que va a deber jugarse, en ustedes, como sobre todo lo que van a ver y a vivir. Solo la mirada, es decir, la opinión que llevarán sobre el conjunto de los elementos que tienen que vivir, individual y colectivamente, les permitirán o no estar de acuerdo a la Luz, acoger, enteramente el Cristo y en consecuencia superar, definitivamente, las Puertas de la Dualidad. Una vez más, el conjunto de la humanidad será, quiera o no, Liberado de la Dualidad. Pero determinadas Conciencias tendrán, como eso se les dijo, la Libertad de proseguir una determinada forma de Dualidad, no obstante, sin el corte con el alma y con el Espíritu. Pero la densidad, obtenida la Vibración, la Cocreación consciente establecida de su propia Conciencia no les permitirá liberarse, o retirarse si prefieren, enteramente. Estas Conciencias serán pues portadoras, durante un determinado tiempo, de una doble polaridad permitiéndoles establecerse progresivamente en sí. No hay que juzgar, ni condenar, ni observar las Conciencias como exteriores a ustedes mismos ya que en cuanto les den por exteriores a ustedes mismos, dejan su Unidad. La Unidad es fuente de Alegría, es el Corazón, es el conocimiento íntimo y no el conocimiento esotérico de este mundo, sino el conocimiento íntimo de la creación y la Cocreación que existe en sí y de la Unidad. 

No será ya posible, en un momento dado, cuando la Tierra pase el último cabo, de darse la vuelta detrás para hacer el trabajo que se hace ahora. Este trabajo, precisamente como un Abandono total y justo una ausencia de voluntad de la personalidad, llamado desde tanto tiempo y desarrollado desde tanto tiempo, como Abandono total a la Luz. No hay media verdad. Hay una verdad que pertenece a este mundo, a sus leyes y hay una Verdad del Espíritu. El Espíritu y la Luz no son de este mundo. Es el Espíritu y la Luz que vienen a encender este mundo, para que este mundo se convierta en la Luz en otra Dimensión y eso es ahora. Como se lo dijo, desde ya el 4 de este mes, el Comendador, están dentro. No es mañana, no es ayer, es ahora. Entonces, ahora se les pide a salir, permanentemente, de ayer y salir, permanentemente, de mañana. No hay otros medios de establecerse en Turiya. Deben pasar del ruido al silencio, de la lengua al Verbo, del conocimiento al Corazón. El despliegue lateral de la Luz (que experimentaron o que van a experimentar, o en el momento del impulso final del Ángel Métatron o ya, por adelantado, por anticipado) va a llevarles a que realicen concretamente lo que mis palabras significan en la Conciencia, bien más allá de toda comprensión, de toda apropiación intelectual u otra. Vivir el despliegue de la Luz, a través de sus Vibraciones en sus Sendas, la Fusión de los 3 Hogares, realiza la manifestación Consciente de la Unidad en la Dualidad pero sin servirse de la Dualidad. No hay tampoco que efectuar un acto de rechazo de la Dualidad o todo elemento existente en su vida dual. No es porque se separarán de tal persona o tal objeto que encontrarán la Luz. Es solamente separándose de su personalidad, es decir, de la Ilusión de lo que creen ser. Las circunstancias exteriores no tienen ninguna importancia pero es necesario desnudarse, en Espíritu, de todo lo que es exterior. No pueden mantener y manifestar un compromiso, cualquiera que sea, de naturaleza individual o colectivo, y hacer el traslado. 

Pasar en el Corazón y vivir el Corazón y la Unidad, responder a la llamada del Cristo y al impulso del despliegue de la Luz, es un acto consciente que debe realizarse en toda conciencia y con pleno Conocimiento Interior Profundo, el del Corazón. No existe ninguna señal, como decía HERMANO K, es necesario atrever a lanzarse en el vacío para pasar del conocido al desconocido. No podrán tener nada y mantener en el Corazón ya que el Corazón no es de este mundo, aunque llega en este mundo. Viene a precisamente poner fin a este mundo. El Paso del conocimiento al Corazón es, lo comprendieron, directamente en resonancia con el despliegue lateral previo de la Luz. Es pues a raíz de la apertura de la conciencia, permitiendo ver el juego de todos los pisos de la conciencia, que puede realizarse esta Revocación última, el Paso de esta última Puerta, la de su Resurrección en las esferas de la Eternidad. No podrán mantener cualquier Fuego del ego penetrando el Fuego del Corazón. Es el Abandono a la Luz, es la Crucifixión y es la Resurrección. No puede adaptarse eso, eso es una subvención total de la personalidad al Cuerpo de Luz y eso se vive en Vibración. No es una decisión mental o una voluntad personal que va a realizar eso. Los pocos días que les separan aún de la próxima intervención, el próximo mes, de María, están destinados a concienciar eso y a realizarlo, de manera colectiva e individual. Se engarza pues el proceso de Ascensión y la Etherización está en curso. Verán cada vez más señales, no tanto exteriores sino, recuerden que estas señales deben convertirse en sobre todo Interiores y traducirse, en ustedes, en una diferente Conciencia, desfragmentada, en un diferente estado de humor, en una Paz, en una Alegría que no puede, obviamente, imponerse por cualquier circunstancia de comodidad exterior. Es en el sentido que el Arcángel Uriel los invita pasar al silencio ya que, en los silencios exteriores, se encuentra la Verdad del Interior y hay momentos, como éste, dónde hay, hasta cierto punto, una llamada y una urgencia a realizar el Corazón, no a hacer la experiencia, por momentos, sino a establecerse, entera, y permanentemente. Estas palabras a ustedes aparecerán como una realidad Vibratoria a medida del despliegue de la Luz. Hay exactamente que dejar la Vibración abrirse. Hay exactamente que convertirse en esta Vibración, cambiando de gama de frecuencia. Es un proceso de última Revocación que es completamente natural y que se efectúa por la Inteligencia de la propia Luz. Su inteligencia, su razón, no será de ninguna ayuda puesto que hasta representará obstáculos para vivir lo que debe vivirse. Recuerden que, allí donde prestan su Atención y su Intención, allí se realizará su creación consciente. Recuerden que los mejores lubricantes, si se puede emplear esta palabra, serán la Humildad y la Simplicidad ya que la Luz es Inteligente pero es sobre todo simple y humilde. Es subvención, total. 

He aquí lo que tenía que darles como Arcángel de la Luz Dorada y el Conocimiento, por lo que se refiere a este despliegue, preferencialmente sobre estos circuitos previos y laterales. Si tenemos el tiempo antes de la alineación que acompañaré, en cada uno ustedes, y si existen preguntas, les escucho. 

Pregunta: cuando se dice: ¿“se les juzgará como juzgan”, qué juzgará? 

El juicio, al último sentido y primero del término: se les hará exactamente según su fe y según su Vibración. Eso significa que cuando miran exteriormente hacia una circunstancia o hacia un ser dotado de conciencia y juzgan este ser, son ustedes mismos que se juzgan. Lo que quiere decir que la medida que aplican a otros les será aplicada estrictamente pero por la persona de otro que ustedes mismos ya que, allí también, ustedes se convierten en Cocreadores y realizan la Cocreación consciente. Lo que condenan exteriormente, lo condenan dentro de ustedes. En la Unidad no existe juicio. Hay luz, comprobación, pero en ningún momento juicio. El juicio está vinculado a la separación, a Ahriman y a Lucifer. El que juzga se condena completamente. Estas palabras que están pronunciadas por el Cristo, a ustedes aparecerán en su simplicidad y sobre todo en su verdad, en lo que tendrán que pasar. Nadie otro que ustedes mismos les juzga pero ustedes mismos se juzgan a la medida que juzgan lo que proyectan fuera de ustedes mismos.
No tenemos preguntas, le agradecemos. 

Bien Amados Niños de la Ley del Uno, bien amadas Semillas Estelares, que la Luz Dorada de la Unidad y la Paz esté en resonancia, en su Unidad. Acompaño, en algunos momentos, desde ahora, su espacio de alineación. Hasta una próxima vez.

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