7 de septiembre 2010 (3 de 4)
Soy Anaël Arcángel. Bien Amados Niños de la Luz, acompaño María y Uriel. Mis palabras serán breves. La Corona Radiante del Corazón es su herramienta de comunicación. Como se lo dijo el Arcángel Uriel, la Corona Radiante del Corazón traduce su Presencia, traduce su Fuego y es también comunicación. La comunicación de Corazón a Corazón es Paz y facilidad. La comunicación de cabeza a cabeza es deber y sufrimiento. Esta nueva comunicación, que les es ofrecida por el acceso a su Presencia y a su Unidad en un grado nunca alcanzado, les da acceso a la instantaneidad y a la inmediación de la percepción. En la Corona Radiante del Corazón todo les es accesible. Su estado, como el Estado del otro. Es. Y es inmediata y mediata, sin pasar por el filtro de la razón y del mental.
En el aprendizaje de su Presencia que llevan ahora, se convierten en lúcidos por la Vibración de la Unidad, de lo que es justo y de lo que no es justo. Tome guardia también que lo que no es justo no le haga salir de su Presencia, ya que entonces eso no serviría de nada y deberán rehacer el esfuerzo de re-establecerse en Presencia y en Unidad. Se les facilitaron algunos aprendizajes desde el principio de este año. La recepción de la Luz del Cristo en Unidad y en Verdad les permite hoy vivir otra octava de eso. La comunicación del Corazón, una vez más inmediata y mediata. En esta comunicación, no olvidan que todo pasa a ser para ustedes transparente. Que la transparencia no se hace para juzgar, para condenar, para suponer o imaginar. La transparencia es justo destinada a cruzarles. No a bloquearse por ningún filtro. Es una nueva comunicación efectivamente que se establece en ustedes, bien más allá de las palabras, bien más allá de las miradas, de Presencia a Presencia. En ese estado, recogen todo, absolutamente todo, del otro como del Universo entero. Es por esta Presencia y esta comunicación, que María se revela a ustedes y que el Maestro de la Luz se revela a ustedes. Sabemos que este aprendizaje de nueva comunicación será rápido para muchos entre ustedes. Ya que en la comunicación del Corazón, todo es simple y fácil. Y se les volverá cada vez más difícil salir de esta comunicación. En Presencia, son transparentes. Y el mundo entero, y el conjunto de sus manifestaciones a ustedes aparecen claramente.
Les hablé he aquí hace algún tiempo de la Verdad relativa, de la Verdad absoluta. Son ustedes quienes mantienen, en el seno de la Vibración de su propia Presencia, los que deberán relativizar las Verdades temporales relativas del momento, de las que son eternas y que afectan la Luz y la Divinidad. A diferenciar bien lo que es de la personalidad transitoria y destinada a desaparecer, en ustedes como en el otro. Querría decir también que deben ver más allá de los hechos de la personalidad, la belleza del otro, en lo que es en su Eternidad, y no no en lo que aparece en su personalidad, cualquiera que sea, incluso el el más detestable, pues no es más que una Ilusión y permanece una Ilusión. La mirada del Corazón y la Presencia no se hace para juzgar, para condenar o salir de su propia Presencia, sino bien más para afianzarse cada vez más. Es a esta condición que vivirán la Unidad. Pero dejaré para eso expresar a Gemma Galgani, la Estrella de la Unidad, esto que es precisamente esta Unidad.
Como se lo dijo el Arcángel Uriel y como se lo confirmo, recuerden que este aprendizaje va a llevarse sobre un tiempo extremadamente corto, ya que es un aprendizaje muy fácil. Están en la Alegría o están en el sufrimiento. Es muy simple. Es muy simple diferenciar la Alegría y el sufrimiento. Han de decidirse, a cada momento, en cada momento, donde quieren colocarse. ¿Cualquiera que sea la circunstancia de su vida que puede afectarlos internamente como externamente, son capaces de establecerse en Presencia o no? De allí se derivará todo su mantenimiento en la Alegría o su recaída en el sufrimiento.
Bien Amados Niños de la Luz, que la Presencia les colme de Gracia, de Alegría y transparencia. Voy a dejar ahora el lugar a la Estrella de la Unidad.
Original francés:
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