martes, 17 de mayo de 2016

LA FUENTE - Mayo de 2016





Mi amigo, mi amado, tú, que resucitas de entre los muertos, tú que estás vivo, dondequiera que desees, de un punto al otro, del Alfa al Omega, en este momento se vive el anuncio de mi Juramento y de mi Promesa.

Tú y yo, y más allá de tú y yo, más allá de cada conciencia, es la Vida llevada por el Amor, llevada por el juego, llevada por el Absoluto. En lo que vives y en lo que tienes que vivir, tu llama regenerada brilla en toda dirección y en toda dimensión.

Tú, que estás liberado, deja marchar lo que debe marchar y deja florecer la sonrisa de la Vida, donde ningún límite puede empañar el brillo de esta sonrisa.

Tú, que estás vivo, tú que te preparas a renacer en las moradas de Eternidad, te invito porque me invitaste, en tu sed de Verdad, en tu sed de Amor. Permítete reconocerte, permítete no juzgarte, y no juzgar nada.

Allí donde estas, allí me mantengo. Allí donde yo estoy, tú estás.

Te queda reconocerte, en definitiva, en toda Vida.

Tú, fuente de todo, deja desaparecer lo que nunca se mantuvo en la Eternidad.

Mi amigo, mi amado, mira, ve, escucha, la Vida, Una e indisociable, Una en toda cosa. Deja tu corazón abrazarse en el impulso de la Verdad, en mi impulso como en tu impulso.

Mi amigo, mi amado, deja el viento cosecharte, deja el fuego elevarte, deja el agua fecundarte y deja la Tierra ser la roca de tu Eternidad.

Ven a mí como vengo en ti, en el Éter de vida, en cualquier tierra que desees, porque todo es don y todo te es ofrecido.

Todo esto es espontáneo. Sin esfuerzo, sin temor.

Eres el Amor, más allá de toda personificación, de todo límite y de toda dimensión. Eres la fuente del Amor. Todo el resto sólo pasa, y sólo es el juego de la libertad, de la libertad de tu conciencia.

Eres el Espíritu, encarnado o no; puesto en una dimensión o en el Absoluto, no hay ninguna diferencia, no hay ninguna distancia.

Compartamos juntos la Vida que no puede ser dividida o separada, para siempre llena y entera, para siempre perfecta.

Date cuenta que no hay nada otro a esperar mas que tú mismo. Ve la Creación y las criaturas en su belleza original, en cualquier forma y en cualquier Presencia que sea. Estás vivo.

Desaparece a tu persona, y aparece en la Gloria. Acógete, celébrate a ti mismo porque el mundo está en ti, y que tú eres el mundo.

¿Ves la plenitud de la Vida?

¿Ves la perfección del instante? Donde ninguna sombra puede aparecer, donde todo ya está cumplido y perfecto.

Sáciate de tu propia Presencia. Sáciate en cada uno, que no es otro que tú bajo otra forma y que sólo está allí para jugar el juego de la forma, conduciéndote a la informa. No hay otro ideal y esto no es un fin que alcanzar, que perseguir, que buscar, sino solo a ser en totalidad. Vívelo, hay sólo eso. Todo el resto pasa, sólo eso queda, y es tu morada, es mi morada, y es la morada de toda Vida.

Percibe el perfume del Amor, que magnifica tus sentidos y toda dimensión.

Nútrete, hasta la saciedad.

Tú, mi amigo, mi amado, dondequiera que estés, yo ya estoy allí.

Dondequiera que vayas ya habré llegado, antes de ti, para ti.

No te muevas más, estas por todas partes y en todas partes a la vez.

 No te muevas, déjate extasiar en ello.

 Acoge toda Vida, y todos los perfumes. No te restrinjas, no te límites.

Tú, el amigo y el amado, allí está todo lo que te hace falta y que es necesario a fin de no estar más afectado por algún elemento de tu efímero. Encuentra en esto todas las fuerzas que te son útiles y necesarias. Instálate, estás en tu casa.

Olvida cada lágrima porque cada lágrima residual será el diamante de tu Presencia.

Comulga a la Vida.

Nunca más, podrás perder lo que sea. Nunca más, la pérdida podrá existir.

 Entrégate a ti mismo.

 El tiempo es a la consagración y a lo sagrado.

Sé indulgente contigo mismo como con los que te han oprimido en la ilusión de este mundo. Perdona y ama, porque el amor es el único recurso. Amando, disipas y quemas todo lo que pueda quedar de Ilusión.

Silencio y Verbo se mezclan.

Tú eres yo y yo soy tú. Eres cada uno, porque cada uno es amado.

Porque sin Amor, ninguna vida es posible, incluso en el confinamiento.

Porque sin Amor no hay perfume, no hay consciencia.

Todo te he dicho, todo te mostré, entonces Vive.

La Tierra que pisas, liberada, también es liberada y se reúne con su morada de Eternidad.

Escucha el Verbo de mi Silencio, él te dijo todo y canta en ti. Canta el Amor porque no hay ninguna otra melodía posible.

Todo el resto es sólo juego, todo el resto sólo pasa. Tú que nunca has nacido y que sin embargo renaces de nuevo, sabe que nunca pudiste morir.

Así, la lengua de Fuego del Espíritu está aquí. Así es tu Libertad.

En toda cosa, en toda experiencia, en todo paso que te queda por cumplir, el Amor está allí, digas lo que digas, pienses en lo que pienses, veas lo que veas. ¿Ves esto? Porque ningún freno ni ningún obstáculo puede limitar esto.

Escucha el Verbo del Silencio donde todo Amor ha nacido y donde todo Amor nunca muere, porque todo nacimiento sólo hace reflejar la belleza de la Eternidad.

Ven a mí, ve hacia cada uno, incluso sin moverse, incluso sin mirar, y sobre todo sin esfuerzo.

Deja ser, con esto basta. No hay otra acción, no hay otro estado que ser Amor.

Recobraste lo que no podía ser perdido, porque nunca pudiste perderte, incluso si lo creíste.

Arde conmigo en el Fuego Ígneo del Espíritu, en el Fuego vibral como en el fuego vital. Allí está la resolución de toda ecuación y de todo juego.

Ama, ama... Eres eso, y ves donde quieras porque todo es posible.

En el Corazón de Cristo, en el Corazón de cada uno, está el mismo Cristo y el mismo mundo, así como la infinidad de los mundos.

Eres infinito e incluso indefinido. Eres el Alfa y la Omega e incluso antes del Alfa e incluso después de Omega. Vive esto.

No es solamente tu herencia ni hasta tu devenir, es la única Verdad.

Tú, el amigo y el amado, eres grande. Tan grande que nada puede ser contado ni descontado…

No tengo nada más a decirte porque desde ahora en adelante hablo en ti a cada pulsación de tu corazón, y hasta entre cada pulsación.

… Silencio …

Mi amigo, mi amado, tú, el Fuego vivo.

Tú, que eres el agua y el receptáculo eterno de toda Vida.

Tú, que eres todas mis tierras y todos mis vientos, y todos mis éteres.

… Silencio …

Me callo ahora porque no dejaré nunca más de hablarte, en tu intimidad, a fin de sostenerte en la Llamada de la Creadora.

Te digo hasta siempre, en la Eternidad. Te digo hasta siempre, en lo efímero de tu forma también.

Te beso, con el beso del Fuego del Éter, como del Fuego del Espíritu.

Mi Amigo, mi Amado, mi Amor.

Hasta siempre.

Nota: esta canalización es de un conjunto de canalizaciones que acompañarán nuestra resurrección en este mes de mayo.

https://lestransformations.wordpress.com/


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