EL MUNDO, NOSOTROS ESTAMOS CAMBIANDO!...
Muchas personas de buena voluntad pueden hacerse esta pregunta, cuando observan el panorama del mundo, de la sociedad, los cambios tan vertiginosos y los vuelcos que toman muchas situaciones, incluso a nivel personal.
Sentimientos de vaivén, cansancio, diversas sensaciones a nivel corporal, altibajos en nuestros estados de ánimo y vitalidad, experiencias inusuales, todo constituye un cúmulo de hechos muy reales que pueden llevar a preguntarse el porqué de tantas situaciones “extrañas”.
Ciertamente, hay desinformación y manipulación, aunado a que la mayoría estamos sumergidos en el día a día de nuestras vidas, pendientes de nuestras necesidades cotidianas -y no es para menos- y para lo último que estamos es para llenarnos la cabeza de teorías o informaciones que podrían fácilmente considerarse como provenientes de mentes calenturientas.
Es precisamente a esas personas como nosotros, que inmersas en su propio mundo pueden estar de algún modo sensibilizándose ante los cambios que se gestan a nuestro alrededor y en nosotros mismos, a quienes no queremos generar un efecto indeseado, para que puedan ir avanzando como nosotros, a su propio ritmo personal.
A ellas diríamos:
EL MUNDO, NOSOTROS ESTAMOS CAMBIANDO!...
Eso es el resumen de todo este proceso.
Cambiando porqué y para qué?
Cambiando por una decisión del Creador Universal que hace eones determinó como lo anunciaron las profecías mayas, bíblicas y otras tantas, el fin de un ciclo evolutivo disociado entre bien y mal, generado por una desviación en el proceso creativo original, causado por fuerzas de la oscuridad, y el inicio de otro Unificado, donde toda forma de vida existirá en conexión directa con las energías del Padre-Madre Creador Universal, lo cual en el caso nuestro, ya se va realizando mediante la activación progresiva del sistema de “chakras” que se superpone a nivel energético en nuestro cuerpo, que finalmente generará la completa reactivación del cuerpo de energía pura denominado “Cuerpo de Luz”, cuyos fundamentos se encuentran latentes en nuestra estructura genética.
Este cambio se activa por la irrupción en la atmósfera, de radiaciones muy específicas que modifican nuestro ADN para facilitar la mutación al Nuevo Ser Humano e inciden en los fenómenos planetarios así como en los cambios climáticos globales, más allá de las causas derivadas de la actividad industrial.
Estas Nuevas Energías influyen decididamente en el comportamiento humano, generando la exacerbación de conductas emocionales en unos, y la elevación y potenciación de quienes tienen algún tipo de interés en asuntos espirituales, aunque en general, todos estamos sometidos a este proceso de cambio, transformación y realineación, cuyo tránsito es mucho más sencillo si abrimos a él nuestro corazón y nuestra voluntad consciente, abandonándonos a “… la inteligencia de la Luz”, que implica la acción de las radiaciones que caen sobre la Tierra por voluntad de El Creador, para activar los cambios profetizados hace milenios, cuya acción es sensible para nuestro cuerpo, mente y alma.
Todo esto son cosas muy reales que ESTAN SUCEDIENDO y en las cuales estamos inmersos, y el llamado es para todos, para sintonizarnos con la elevación que se establece en estos días como un proceso evolutivo de la raza humana, que nos permitirá vivir mejor el proceso de cambio y en un futuro no muy lejano, en un mundo pleno de la belleza, el amor, la alegría, la paz y la felicidad que siempre hemos añorado desde el fondo de nuestros corazones, como Seres del Creador que hemos encarnado en esta Tierra, en esta época, para VIVIR y experimentar la iluminación por la acción de estos cambios que ya están sucediendo.
Y finalmente hay que decir para quienes cultivamos la fe, que en este tránsito estamos siendo asistidos por el propio Padre Creador Universal, la Divina Virgen María, Jesús el Cristo, el Arcángel Miguel, así como otros Arcángeles, Ángeles, Maestros Espirituales y Seres divinos, Hermanos Estelares de civilizaciones interplanetarias, la civilización intraterrestres y multitud de seres dimensionales de la Luz Divina, entre otros muchos, quienes nos bendicen con sus energías y el Amor Divino Universal.
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