MARIA - La Bodas de la Luz

26 septiembre 2011

Soy MARÍA, Reina de los Cielos y de La Tierra. Amados Niños, vuelvo gracias a su Presencia. Vuelvo gracias a su acción, en la Unidad. Vuelvo gracias a lo que se ha realizado. Me expresaré, hoy, como representante y portavoz del conjunto de los Antiguos, de los Arcángeles, de las Estrellas. Y, por supuesto, del conjunto de las Fuerzas de la Luz Una, presentes en la Alegría. Seré también portavoz de la Fuente Una. 

Vengo, hoy, con el fin de comulgar, con ustedes y el conjunto de la Luz Una. La Puerta se abrió a la llegada de CRISTO, en su Conciencia. El tiempo realizado permite, hoy, vivir, en la Conciencia que es suya y que es nuestra, la Unidad, la Alegría y la Verdad. El tiempo realizado es de la vuelta, en su totalidad, de la Luz Una, de la Fuente, permitiendo poner fin a la ilusión del tiempo y a la separación. Entonces, no pudiendo retener más la acción de KI-RIS-TI, la hora la llegó de vivir la alegría del Nuevo Nacimiento. Aquélla que les colmará de sus gracias y que les mostrará la Verdad de su Ser Interior, la Verdad de la Luz Una. Tiempo de gracia y de realización que abre, hoy, la Nueva Puerta, la de los Nuevos Cielos. Permitiendo, a partir de hoy, vivir las Bodas de Luz: las de la vuelta al Eterno, a la Verdad, a la Alegría, a la Belleza, aquí mismo, sobre este mundo. Entonces, dondequiera que estén sobre esta Tierra, quienes escuchan, prepárense a oír el Borde de la Luz. El tiempo de mi llamado vino. El de reunificarse, enteramente. Vivir la Alegría, de manera infinita. Niños de los Unos, Semillas Estelares, Luces del Eterno, en este tiempo realizado, por parte de todos los que están, ahora, a la Puerta de esta Dimensión donde son, permitieron conectarnos. Dirigimos un inmenso Amor, para conectarles a su Libertad eterna y a su Eternidad. 

Tiempo de Paz Interior, que estas Bodas de Luz que ponen fin, para cada uno ustedes (a su manera), a la fragmentación y a la separación, realizándose también, bajo sus ojos y bajo sus sentidos (los de este mundo). Permitiendo abrirse, enteramente, a los sentidos de la Luz y la Unidad. La hora está a la Libertad y a la Verdad. La hora está a la Alegría. Por su Presencia, por su Fuego, sembraron el mundo de la Nueva Tierra y los Nuevos Cielos. En este tiempo, donde todo se realiza, su Presencia, sobre el seno de esta Tierra, tiene obra para la Unidad. Es hora, hoy, para cada uno de ustedes, de recoger los frutos de sus propias semillas. Es hora, en este día, para cada Conciencia, de encontrarse en lo que creó, para el nuevo tiempo: el de este momento. El Fuego del Corazón, aportado por KI-RIS-TI, y todos, se ofrece a su Corazón. Puedan manifestar la Alegría, la Serenidad y la Belleza. Volvimos a entrar, con ustedes, en el tiempo de la gracia o, ya, en ustedes, en cada vez más numerosos entre ustedes, a vivir la Alegría de la Eternidad. Penetramos, a partir de hoy, la Puerta de su Corazón, llamándoles a la última revolución, la de la pacificación, la de sus Bodas de Luz. El conjunto de los elementos, del Sol, de La Tierra, el conjunto de las Conciencias de La Tierra y el Cielo, trabajan, en adelante, en los mismos espacios y en la misma Vibración, al establecimiento de la aclaración, al establecimiento de la Creación. La llamada está en ustedes y viene hasta en ustedes, sin ninguna excepción. Lo que sus ojos ven, en el Sol y en los Cielos, es precisamente lo que se vive y ven, en cada uno. El Corazón, Vibrante al unísono de la Luz, viene a desplegar, sobre el conjunto de este Universo, su Majestad. Se les invita pues a vivir, a partir de hoy, las Bodas de Luz. Resurrección de la Vida Una, Nacimiento en la Unidad, establecida para la Eternidad. Se les invita al banquete del Cielo y La Tierra, al banquete de la resurrección. Les invitamos a que vivan la Alegría, que viva el Amor. A declararlo, y a declamar, por la Vibración de su Conciencia, por sus ojos y por sus manos, por sus pies sobre esta Tierra, por su cabeza, y por el conjunto de la Conciencia Unificada de la Nave de Luz reconstituida. 

Se abre, hoy, este Tiempo de Gracia que se anuncia a lo sumo arriba de los Cielos, a lo sumo profundo de La Tierra. Y que se despliega, tal como ocurre con la Luz que se desplegó en ustedes, sobre la totalidad de este mundo y este Universo. Niños de los unos y Niños de la Unidad, comulgamos, en ustedes y con ustedes, ya que, ahora, hoy, somos conectados por el Cordón Blanco de la Unidad, a la izquierda de su cuerpo. Viniendo a pedirse, por su apellido y nombre, el de su Eternidad, más allá de la forma, vivir el Corazón, vivir la Unidad. Bodas de Luz, según Bodas Celestiales y Marchas (preparaciones acabadas, hoy). Mi Corazón de Madre, hablando en nombre del conjunto de las Conciencias Unificadas, les pide liberar el Amor, que es su naturaleza. Que sus ojos lo muestren. Que sus actitudes y sus actos lo sean. Niños de los unos, se recompensan el valor y la constancia, en este día. Quienes están a sus lados, a su izquierda y en ustedes, hablamos y hablaremos, cada vez más directamente, a su Conciencia. La Luz Inteligente llegó a buen puerto, en su Corazón y en su Conciencia, permitiendo al borde de la Luz aparecer, continuamente, a partir de hoy. No existirá más momento separado y más tiempo separado. No hay más fecha, excepto la del momento, ya que este momento es perpetuo, es el de CRISTO, viniendo a romper las cadenas del tiempo, que son rotas. Seguiremos, durante este período de Bodas de Luz, manifestando nuestra Presencia, por eso, en este mensajero. Pero recuerden que son, todo tanto, dondequiera que estén, los mismos mensajeros, los de la Luz y que la Luz les invita que recorra los campos de la Creación, los de la Unidad. Invitándose a romper el ciclo de la ilusión, los ciclos del sufrimiento y la dualidad. En la actualidad, en esta hora, instalamos, ustedes y nosotros, el Tiempo de la Luz, sin ninguna concesión, sin ninguna restricción, sin ninguna alteración. Más que nunca, las citas de alineación de las 19h verán, en ustedes, revelarse las Bodas de Luz, como sobre La Tierra, como al Cielo. En la actualidad, podemos decirles: “bienvenidos en la Luz”, “bienvenidos en el Templo del Corazón”. Una vez más, nosotros, juntas las Conciencias de la Luz Una, a la cabecera de este mundo, volvemos gracias a su Belleza, volvemos gracias a su Luz. Y mi Conciencia Una, de Madre, comulgue en su Corazón, en portavoz de los Antiguos, de los Arcángeles y Estrellas, llamándoles al Amor, llamándoles a la Vibración y a la Unidad. Comulguemos.

Así se instalan las Bodas de Luz, hoy. Conjuntos, comulgamos a la Gracia. Conjuntos, somos, todos, unos en la Luz. 

... Efusión Vibratoria ...

Soy MARÍA, Reina de los Cielos y de La Tierra, añadiré esto: todo procede y todo es amado al Corazón. Sólo el alejamiento del Corazón pudo hacer creer la ausencia de Corazón. Pero es sólo una creencia, inducida y perpetuada por los que pudieron pensar que el alejamiento, reforzando el deseo, permitiría un Amor y una Conciencia mayores. ¿Pero es posible que lo que es perfecto, desde el origen, se vuelva aún más perfecto? La ilusión estuvo allí. La Luz es Una, en todo momento y en todo espacio, como en toda Dimensión. Es la única ley. Es la única Verdad. Es la única Gracia. No puede existir de otro modo. En la actualidad, las Bodas de Luz restablecen esta sola y única Verdad, permitiéndoles, en conciencia, de realizarlo. Todo el resto (al igual que el juego Sombra/Luz) no puede existir en el mundo de la Gracia. Cada uno de ustedes es la Gracia personificada. Cada uno de ustedes está a la posibilidad de vivir eso, poniendo fin, así, a su propia separación, a su propia ilusión. CRISTO es allí, en ustedes, para eso. Viniendo a buscarse y llamarse, si su Conciencia lo vive. Recuerden, hoy, que absolutamente todo es ya perfecto en la Luz, que no hay pues absolutamente nada a buscar, o a probar, ni a encontrar, fuera de la Luz y fuera de su Corazón. Las Bodas de Luz, hoy, son la llamada última que debe vivirse a la Unidad, para cruzar la Puerta, hoy, con el fin de vivir la Alegría, la Paz y el Amor. Solo ustedes pueden hacerlo. Solo ustedes pueden serlo. No hay nada que esperar, hoy, fuera de ustedes. Entonces, vivan, vivan la Verdad. Ninguna densidad, ninguna pesadez, ningún peso puede, hoy, impedirles que vivir y ser la Luz del mundo. Soy MARÍA Reina de los Cielos y de La Tierra. Espacio y tiempo de bendición, hoy, en este momento, juntos, vivan la Comunión CRISTO.

... Efusión Vibratoria ...

En Amor, en Vibración y en Fuego. Soy MARÍA, Reina de Cielos y el Amor, hoy y siempre. Les amo. Hasta muy pronto. 

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