domingo, 11 de octubre de 2015

LA FUENTE - La Hora es al Amor y es al Perdón



Octubre 2015

Mi Amigo, mi Amado, en tu Eternidad aquí presente, saludo tu belleza, saludo al Amor.

¿Cuantas palabras más deben ser pronunciadas, cuantas vibraciones más deben aparecer? Que decirte más, si no es “Cantad la Libertad, cantad la Alegría de nuestro encuentro.”

Mi Amigo, mi Amado, Ser de Amor, tú, aquí presente, aquí presente en todas partes sobre este mundo, dondequiera que estés, vengo a ti como viniste a mí, sin miedo y con fe, en el Amor puro y refinado de la Verdad.

Mi Amigo, mi Amado, déjate llevar y portarte en el júbilo de la Alegría infinita de nuestro encuentro. Atrévete por fin a ser libre porque eres la Libertad.

Mi Amigo, mi Amado, hace un tiempo te hablé de nuestro Juramento y de nuestra Promesa... que estás llamado a vivir aquí, allí donde estás, a fin de que la sonrisa de tu Corazón no sea nunca más crispada por algo falso, por cualquier reversión que sea.

Mi Amigo, mi Amado, te invito a danzar la danza de los Elementos,  la danza del Amor, la danza del Silencio. Te invito a la majestad, ahí donde estés, de la Vida reencontrada.

Mi Amigo, mi Amado, tú que trabajaste en los Talleres de la Creación, en los Talleres de la Verdad, te ofrezco a ti mismo, en el don de lo Absoluto, en este espacio sagrado donde nada es esperado porque ya esta revelado. Deposito a tus pies la alfombra de la Gracia. Deposito en este mundo lo inefable de la Verdad Una.

Mi Amigo, mi Amado, te vengo a encantar en el último éxtasis de la Verdad... Vengo a llamarte y a recordarte lo que Eres y lo que siempre fuiste.

Mi Amigo, mi Amado, eres el Camino, eres la Verdad, eres la Vida, eres el Todo y eres Uno en mí y conmigo, como soy Uno en ti y contigo.

Mi Amigo, mi Amado, tal vez ya oyes el Coro de los Ángeles y la llamada de los Ángeles celebrando tu Resurrección, celebrando el Fuego de la Verdad.

Mi Amigo, mi Amado, ¿oyes el canto de esta carne en la que vives,  que exulta a su trascendencia, que exulta a su propia Belleza?

Mi Amigo, mi Amado, ¿qué decirte más en este espacio donde ya ninguna palabra es más útil, ni necesaria, si no es para llevarte la Buena Nueva? Incluso si todavía no la conoces, ella está Aquí.

Mi Amigo, mi Amado, vengo a depositar en tu Corazón y a sellar en ti el sello de la Verdad que no conoce ninguna persona, que sólo conoce la ofrenda permanente de la verdadera Vida.

Mi Amigo, mi Amado, escucha crecer en ti la Llamada de la Eternidad y la Verdad de la Eternidad.

Mi Amigo, mi Amado, recibe y recoge desde ahora en adelante los frutos de tu Resurrección.

Mi Amigo, mi Amado, no me esperes más, no me aguardes más, porque esto ya está cumplido.

Mi Amigo, mi Amado, ponte allí donde estás y allí donde estarás siempre, gozando de tu Consciencia en cualquier plano que sea... Deja lo que está muerto alejarse de ti. No retengas nada de la exuberancia de tu Alegría, del Silencio de tu Verdad.

Mi Amigo, mi Amado, está depositado en ti todo lo que está aquí. Deposito en ti nuestro Amor y nuestra Amistad... La hora, lo sabes, es al Amor y al perdón íntegro porque en el espacio de tu Corazón, ninguna queja puede haber, ni ser retenida. Tu Casa está limpia, preparada para acoger a Aquel que ya está aquí.

...Silencio …

Oye y ve lo real. Oye y ve tu Eternidad. No te dejes más parar, por lo que sea que no dura. Descansa en tu Alegría. Descansa en la verdadera vida reencontrada. Atrévete. Atrévete al Amor íntegro y total, aquel que es sin lugar  “a priori”. No condenes y no juzgues jamás. Amate por encima de todo y más allá de todo. Escucha el Canto de la Resurrección.

Mi Amigo, mi Amado…

Celebremos juntos, Aquí y Ahora tu Resurrección... Sé libre de todo y sobre todo sé libre en Amor y en el Amor... Sólo se cierra en ti la vana historia de todo sufrimiento.

Te quiero en totalidad para devolverte a Ti mismo. Que la Alegría de tu Corazón no conozca más ni obstáculo ni resistencia. Que la Alegría de tu Corazón te libere de toda pena y cierre el libro del sufrimiento, a fin de que el libro de la Vida sea abierto sobre la pantalla de tu vida. Vístete entonces de la totalidad de tu vestidura de Eternidad. La Verdadera Luz brilla, aquella que nació en ti, en tú Centro.

El éter vivificante de la Vida exulta en ti, en la sabiduría del Amor, en la sabiduría de la Verdad. ¿Qué más puedo decirte? Ver más allá de mis palabras y más allá de nuestra Comunión. Celebra la Vida. Celebra lo verdadero. Aquí donde estás, la Verdad está allí, la verdad de tu Libertad, la verdad del Amor.

...Silencio …

Mi Amigo, mi Amado, todo es Uno, en el Amor... Acoge y recoge los frutos de la Eternidad y dalo todo a la Vida, que te toma y que te devuelve a tu Vida.

...Silencio …

Mi Amigo, mi Amado, descansa, peregrino de la Eternidad... El tiempo de la ligereza está aquí... Ilumínate, como sembraste de Luz con tu presencia en este mundo. Reencuéntrate, ve en Paz porque lo que viene sólo es Alegría, digan lo que digan tus ojos y lo que quieran hacerte creer los que todavía mantienen el miedo.

Descansa... Deja florecer en ti el perfume de la Eternidad.

… Silencio…

¿Qué más puedo decirte de todo lo que ya ha sido dicho, de todo lo que ya fue vivido. ¿Qué más prueba te hace falta en el seno de tu Corazón?

Mi Amigo, mi Amado, ponte conmigo en la Danza de la Vida. No hay nada que lamentar de lo antiguo, no hay nada que retener de lo viejo porque todo es nuevo y todo es renovado en la Gracia del Amor.

Mi Amigo, mi Amado, bendigo la joya de tu Corazón, a fin de que todas sus facetas resplandezcan e irradien, en todo mundo y en todo Universo. No te encierres nunca jamás... y sana las heridas restantes del sufrimiento efímero.

… Silencio…

Acoge y recibe el néctar del Señor, el perfume de Vida de la Libertad. Canta conmigo en el silencio de nuestro Corazón... Déjame amarte en totalidad... Déjame quererte y quiérete del mismo Amor y el mismo ardor, tú, el Ardiente Hijo del Sol... El Fuego perpetuo del Amor es tu morada esencial.

¿Qué más decirte, en la perfección de lo que está Aquí?

Regocíjate y festeja esto, abrazando en el mismo Amor lo que aparece en tus sentidos, en lo nuevo como en lo viejo que se muere. Muestra el mismo Amor y entrégalo, porque cuanto más das, más recibes. Entonces, no retengas nada.

… Silencio…

Mi Amigo, mi Amado…

Así, canto en ti el mantra del Amor.

… Silencio…

¿Qué más decirte en palabras que lo que ya está Aquí?

… Silencio…

Tú que me ves, escuchándome, leyéndome... te ves a ti mismo. Somos Uno y mucho más aún. Sé auténtico y verdadero. Lo eres en cuanto dejas emanar lo que Eres, desde el Corazón de tu Corazón. Todas las respuestas están allí contenidas. Aquí se encuentra la evidencia de lo que tú eres, más que nunca mostrado a ti mismo y mostrado al mundo, sin querer demostrar nada, ni imponer nada.

… Silencio…

Permíteme de posar por fin mis labios sobre tu frente y sobre tu Corazón... Permítete sobre todo ser la Verdad, ser la Vida.

Mi Amigo, mi Amado, te digo hasta siempre en la Eternidad... y vive lo Sagrado de tu Realeza.

Me inclino delante de ti, delante de todo lo que te atreviste atravesar, en la ilusión tenaz de este mundo.

… Silencio…

Te saludo y te digo: «hasta siempre», porque nunca más podremos ser separados ni alejados.

Bendigo en ti la Llama de tu Eternidad. Bendigo en ti tu Presencia y tu radiancia.

Me instalo de forma permanente en tu Morada. Acógeme como te acogí y saborea la Alegría y felicidad de nuestra Unión.

… Silencio…

Mi Amigo, mi Amado, ¿qué más puedo decirte? Amor y Paz.

Entonces te lo digo: « Hasta siempre, en el Amor y en la Paz y allí me quedo. »

Te Amo.

… Silencio…

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