La Organización Mundial de Meteorología (OMM) ha pronosticado un incremento en la magnitud, frecuencia y alcance de los fenómenos climáticos extremos, como sequías, ondas frías y huracanes, en los próximos años a la vista de los cada vez más virulentos acontecimientos ocurridos en la última década.
Los primeros diez meses de 2010 fueron tan calientes como los de 1998 en temperaturas terrestres y oceánicas, unos niveles récord mundiales, según las evidencias recabadas en EE.UU. y el Reino Unido, ha explicado el director del Programa de Investigación en Clima del organismo, Ghassem Asrar, durante una rueda de prensa durante la XVI Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático (COP16).
El aumento en el nivel de los mares crece más rápido que en los últimos 3.000 años, a un ritmo de 3,4 milímetros por año entre 1993-2008, según los datos que baraja la OMM. «El doble del promedio para el siglo XX», indica el estudio.
Cambia el escenario
Siberia y Mongolia sufrieron en 2001 un invierno extremo, con temperaturas de hasta 60 grados bajo cero, lo que dejó cientos de muertos. En 2005, Brasil sufrió la peor sequía en sesenta años y desencadenó el nivel más bajo del río Amazonas en treinta. El presente año tampoco ha sido fácil: olas de frío en EE.UU. y Europa e inundaciones en Pakistán y China que se han cobrado la vida de 1.700 y 1.500 personas.
«Es imposible determinar si el cambio climático ha causado uno u otro desastre natural extremo, pero el calentamiento de la atmósfera, debido a un aumento en la concentración de los gases causantes del efecto invernadero, alterará el actual escenario», ha declarado Asrar.
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