Soy
Mikaël, Príncipe y Regente de las Milicias Celestes. Saludo en usted en la Paz
y el Amor.
La pregunta
que ha sido puesta acude a lo que usted llama la noción de moral. La moral se
deriva de condicionamientos sociales y culturales en el seno de este mundo. La
moral, con sentido espiritual, no tiene que ver con la moral al común sentido.
Durante las Bodas Celestes, un cierto número de palabras, de expresiones y de vibraciones
han sido empleadas, reemplazando en cierto modo la moral, que es una noción
totalmente humana y atada a los condicionamientos,
a las relaciones entre los seres así como a las relaciones hacia la sociedad humana.
La
moral ventajosamente ha sido reemplazada por las palabras "Ética e
Integridad". La moral se define con relación a un colectivo. La Ética y la
Integridad se define únicamente con relación a lo que es llamado la
Inteligencia de la Luz. Así pues el seguir, hacer o no hacer, está en
resonancia con la acción y con la moral en el seno de este mundo según lo que
es de alguna manera ensayo general admitido, aceptado y validado.
La
Ética y la Integridad se definen exclusivamente con relación a la Luz, con
relación a su propagación, su difusión, su manifestación y su efecto. Le
recuerdo, en el seno de este mundo y en el seno de sus leyes, que existe todavía
lo que es llamado acción-reacción, aplicable tanto a la física como a la
conciencia humana limitada o aún a las relaciones entre los seres. La Ética y
la Integridad no tienen que hacer de la moral porque no tiene allí escala de
moralidad. Al nivel de la Ética y al nivel de la Integridad, hay presencia o
ausencia. No puede tener allí de media medida, no puede tener allí interpretación, desde que la Ética y la
Integridad son definidas y vividas con relación a la Integridad de la Luz y no
con relación a lo que ha sido definido, experimentado o vivido con relación a
las leyes humanas.
La
moral de la Luz, que no es una, no tiene que hacer de la moral humana (el
principio de acción reacción justificante, entre comillas, de la moral en el
seno de este mundo), no tiene que hacer leyes, no tiene que hacer de la Sociedad,
ni tiene qué hacer del juicio del otro o el juicio de la sociedad. La Ética y
la Integridad son una perspectiva atada al sí, apoyándose una mirada en sí y la
que pone en resonancia y en adecuación con lo que es llamado la Inteligencia de
la Luz. Existe un cierto número de elementos reprensibles, en el sentido de la Moral,
en ciertos sectores o en los ciertos tiempos de esta humanidad que no se trasladan
en otros sectores, de otras veces de la misma humanidad. Cualquiera que sea la
moral, cualquiera que sea lo que es realizado sobre un plano reprensible, las
consecuencias no son las mismas, desde luego, según se trate de satisfacer a un
modelo de sociedad o de relaciones humanas.
La
Integridad y la Ética conciernen en definitiva sólo a usted con relación a
usted mismo(a), a la vez en la especificidad y la individualidad de cada
conciencia encarnada en este plano unido a la resonancia de la Luz, a la
Inteligencia de la Luz y también a su arquitectura, si puedo emplear esta
expresión. Así pues encontrarse confrontado en sí con relación a una moralidad
definida por los hombres y en ningún caso por la Luz, puede ser el objeto de
una culpabilidad como de una no responsabilidad o aún como de una indiferencia.
Es
pues, a través de esta pregunta, puesta en claridad la noción de que lo que se
opone con relación a esta moral está únicamente atado a la persona en el seno
de su entorno y no con relación a sí mismo. La moral es definida por un
consenso común atado al encerramiento y que trata de manifestar la vida de conformidad
con ciertos criterios definidos por leyes humanas y validadas por asambleas,
según sea en los países de este mundo. La moral, en un lugar, no es la moral en
otro lugar. La moral según una cultura puede ser totalmente amoral o inmoral en
el seno de otra cultura. La Ética y la Integridad no tienen ninguna resonancia
ni alguna superposición posible con la moral, ya que se definen con relación a
lo que parece de buenas a primeras como invisible e inexistente en el seno de
este mundo. Pasar de la moral a la Ética y la Integridad significa un cambio de
posicionamiento que no se define más con informe a lo socia, sino con relación
a la Eternidad de cada uno. Esta Eternidad de cada uno que idénticamente
bambolea los mismos procesos. Cualquiera que sea la conciencia, es el tiempo de
diferenciar moral, Ética e Integridad.
Así
pues, con relación a esta pregunta, si existe una agudeza de hacer algo inmoral
o amoral, no sirve para nada de oponerse a esta inclinación o a esta acción ya
que escapa, tal como es formulada la pregunta, a la misma noción de control de
esta moral. Pues necesitó allí, a través de esta pregunta, de reemplazar de
manera segura y cierta la moral por la Ética y la Integridad. Lo que aparece
como espiritual a la sociedad puede
aparecer sin ningún problema como desprovisto de Ética total, desprovisto de
Integridad total por informe al mundo del Espíritu. Esto es evidente en todos
corpus de textos legales, cualesquiera que sean los códigos y sus diferentes
versiones en todas las culturas, desde hace varias centenas de años, -de modo
mucho más histórico, esto sería por ejemplo cuando la justicia del rey Salomón-.
Es así que la Ética y la Integridad no se define por relación a reglas
sociales, todavía menos con relación a las recriminaciones de unos y otros o la
culpabilidad de unos y otros, sino mucho más directamente por la resonancia en
su mente y Conciencia, en el seno del Espíritu, en el seno del alma, en el seno
de lo que pone en marcha tal o cual acción.
Moral
e Integridad pueden ser, diría, contrarios. La Integridad y la Ética
exactamente pueden ser la antítesis de lo que usted llama moral. La moral es
atada a un funcionamiento lineal de la conciencia, obedeciendo a causalidades,
obedeciendo a reglas aceptadas y validadas por la mayoría de los mortales
humanos en encarnación. La Ética y la Integridad, aunque en resonancia y en
relación directa con la Inteligencia de la Luz, no puede ser forzada en ningún
caso por una moral exterior. Pasar de la moral a la Autonomía, es pasar de los
condicionamientos a la Libertad, es pasar del encerramiento a la Liberación. La
Ética y la Integridad, mientras se define con relación a corpus de textos, llamados
espirituales o simplemente inscritos en los diferentes códigos en todos los
países de este planeta, no tienen ninguna incidencia ni alguna reciprocidad con
la Ética y la Integridad. La Ética y la Integridad no conciernen de ninguna
manera a la personalidad, sino que es el alma inspirada o el Espíritu libertado
del alma que se somete a lo que él mismo es, en Eternidad.
En
el seno de la Ética y en el seno de la Integridad, la bondad sobresale sobre la
moral. En el seno de la Ética y en el seno de la Integridad, el Poder del
Espíritu predomina sobre el poder de las leyes. Lo que no quiere decir que haya
que contravenir a tal moral o a tal ley sino mucho más sobrepasarlos en una
mirada mucho más ancha. Así pues, es de reemplazar "hacer o no
hacer", con relación a un orden terminante de la persona que concibe algo
como inmoral, y reemplazar en el seno de la Integridad por el “ser o el no ser”,
en resonancia y ello de acuerdo con la Luz. He allí la diferencia. La moral
puede ser siempre justificada por la experiencia social o aún por lo que es llamado
la mirada del que juzga, del que condena o del que emite leyes.
Las
leyes sólo conciernen a la moral pero no a la Ética y la Integridad, así sean
leyes en procura de un contacto con la Libertad. La Inteligencia de la Luz y el
Amor Incondicional, son las únicas leyes pues que deben ser respetadas
categóricamente, para encontrar su propia Ética e Integridad, son las que han
sido dadas con relación a lo que fue llamado los Diez Mandamientos. Bajo otras
formas, estos Mandamientos, aún sin ese nombre, fueron vueltos a dar en escritos
espirituales diversos por todas partes sobre el mundo. Sin embargo, la moral
tomó el sitio de la Ética y de la Integridad, falsificándolos, alterándolos, enfocándolos
en relación con la visión humana y no con la vida espiritual.
Así,
puedes ser culpable con relación a la ley, puedes ser culpable con relación a
la sociedad y estar totalmente en la Ética y la Integridad de la Luz. Hasta
diría que esto es una tendencia generalizada en el seno de los mundos
encerrados, que no son definidos por la Inteligencia de la Luz sino por la Ley
de acción-reacción y pues de encerramiento de la Luz, como de la conciencia. Así
pues, antes de pesar la moralidad de un acto, conviene atender a la “moralidad
interior”, la cuestión de la moralidad interior, de esta Ética, de esta
Integridad y sobre todo lo que viene para completar y para orientar esto, es
decir, la Humildad y la Sencillez. Le reenvío al respecto a la complejidad
creciente, a medida de las centenas de años de este mundo, concerniendo al
espesor de los códigos y los decretos y las regulaciones y los reglamentos que
han sido puestos por todas partes por el humano encerrado, y ciertamente no por
los seres libres y libertados de esta Humanidad.
El
que Es liberado viviendo, el que realizó el Sí y el que está establecido en el
seno de la Morada Suprema, no tiene que plantearse la cuestión de la moral o de
la inmoralidad, ya que es abrevado sin interrupción por la Fuente. Abrevado por
la Inteligencia de la Luz a través de las Coronas radiantes, directamente en el
seno de La conciencia. Así pues, conviene resituar esta cuestión con relación
al nivel dónde se dirige. Lo que puedo decir simplemente es: esta formulación
implica o evoca, según lo que usted escoge, un problema de distancia con
relación a un objetivo que sería moral. La Integridad y la Ética no pueden ser
un objetivo sino son comprobación neta, directa y precisa de la instalación en
el seno de los cuatro Pilares del corazón, que pasa totalmente por sobre toda
noción atada a una sociedad humana cualquiera que sea, en el país que sea.
Pasar
de la moral a la Ética y la Integridad necesita un ajuste interior, una
observación además más exacta de los mecanismos de la conciencia, lo que fue llamado
en su tiempo: el observador… hasta el momento cuando hubo que refutar la misma
noción de observador. La Libertad sólo existe. La Libertad no puede acomodarse
con alguna moral ni con alguna limitación. El Espíritu es libre, la materia no
es libre. Usted es materia y Espíritu. Usted es a la vez esto y a la vez no.
Así pues, mientras su base y lo que llamaría su marco de referencia en el seno
de esta vida, conciernan exclusivamente a los marcos de referencia impuestos
por la sociedad, usted no puede pretender ser libre. Esto no quiere a toda
costa decir, una vez más, contravenir las leyes, los reglamentos y los
preceptos, sino más bien, trascenderlos por una visión más ancha, y desde luego
que no es encerrada más en la picota de la educación, la moral, o los
condicionamientos, cualesquiera que sea el nombre que usted les da. En
definitiva, la moral es un condicionamiento educativo experiencial pero que
toma todas sus referencias en lo que llamaremos con usted, la evolución de la
sociedad humana. Pero ninguna evolución social humana, usted lo sabe, puede
conducir a la Liberación porque esta Liberación pasa justamente por la
destrucción de todo marco de referencia y de toda moral acostumbrada, por la
Luz misma y ciertamente no por la voluntad.
La
cuestión de hacer o de no hacer debe reposarse en el seno de la conciencia del
corazón. Cualquiera que sea la experiencia que es manifestada en esta
“moralidad”, tal como es presentado, concierna a lo que esto concierna, no está
nada con relación a pureza del corazón. En aquellos casos, la duda debe desaparecer.
No es más: "hacer o no hacer ", sino " ser o no ser". Y las
preguntas que emanan de eso son pues: " si hago, soy íntegro, si no hago,
no soy íntegro más? " ¿ Cuál es la finalidad? ¿ Es la satisfacción de un
deseo? Es la satisfacción de una necesidad de poseer o de una necesidad de
manifestar un miedo de aquella manera?... Los marcos morales, los marcos de la
sociedad son únicamente para los humanos que no son capaces de encontrar la
Libertad en el Corazón, atados a los marcos de la personalidad y no referidos a
los cuatro Pilares del Corazón. Es decir, mientras estos Cuatro Pilares del Corazón
no se hicieron, en cierto modo, el marco de referencia, usted lo sabe, hay
falta. Pero esta falta no es ni un juicio ni una comparación sino mucho más, y
únicamente, diría, la capacidad de quedar en el centro del Centro, guiado por
los valores eternos de la Luz, mucho más que por los códigos diversos creados
por los hombres para los hombres, y más bien contra los hombres.
El
problema de la ley no existe en el seno de los Mundos Libres. El problema de la
moral hasta ni siquiera puede ser contemplado en el seno de los Mundos Libres
porque cada conciencia, en los planos pluridimensionales e interdimensionales,
tiene la posibilidad de ver, con sentido de conciencia, instantáneamente los
desequilibrios de la Ética, la Integridad, la Humildad y la Sencillez, cualquiera
sea el nivel dimensional, el estado dimensional, el origen estelar de la
persona considerada. Así pues, hacer o no hacer jamás resolverá la cuestión del
ser o del no ser. Así, la moral es un
marco que limita y encierra e impide justamente al ser humano y es su fin, salir
de los marcos definidos. A menudo ha sido dicho, al nivel humano, que la
libertad de cada uno comenzaba donde acababa la del otro, lo que quiere decir
que se encierra. La verdadera Libertad corresponde al hecho de vivir en sí la
totalidad de lo creado y lo increado, donde la noción de moral no puede
intervenir de ninguna manera. Ahora, quien habla de moral es la personalidad,
que juzga con relación a los marcos exteriores de referencia, marcos, leyes
sociales, reglamentos, limitaciones utilizadas hacia el ser humano supuestamente
para asegurar su libertad, su igualdad y su fraternidad. Aunque usted sospecha que
todo esto son sólo unas palabras huecas que tienen sólo el fin de mantener el avasallamiento
o de intentar mantener la ascendencia sobre el otro y establecer reglas de
funcionamiento llamadas armoniosas que, como usted mismo(a) lo ve cada día en
el seno de este mundo, corresponden a un tipo de degeneración, de complejificación
y, en definitiva, de imposibilidad de llevar una vida social a largo plazo, para
los individuos de esta sociedad que es todavía encerrada.
Así pues,
no hay salida posible para la moral como para la inmoralidad mas que el punto
de vista de la personalidad. En aquellos casos, desde luego, los marcos de las
leyes, los marcos de los reglamentos, marcos obligatorios, van llamarle al
orden con intensidades jerarquizadas y diversas respuestas adaptadas. Pero en
ningún caso esto permitirá encontrar realmente lo que usted es. Es decir, mientras
usted habla de moral usted no puede tocar un marco más amplio llamado los Cuatro
Pilares del corazón.
La
Libertad no tiene un precio, la Libertad es interior, la Libertad es la del
Espíritu. La materia es enfermante, El alma es encerrada, esto se traduce por
la obligación de mantener indicaciones. Los Cuatro Pilares del corazón no son indicaciones
sino los medios, diría, de verificar la rectitud de la Luz en su Presencia para
no de situarse con relación a una acción o un acto reprensible. La Luz, usted
sabe muy bien que sobre una zona de sombra, destruye la sombra, no peleándo, no
asumiendo la dualidad, sino como una Evidencia que se instala y viene para
poner fin a la ausencia de Luz. Hablo de sombra y no de fuerzas opuestas a la
Luz, en el sentido como puede oírlo a veces. La sombra es definida, justamente
aquí, como lo que no es alumbrado, no es puesto en evidencia y validado, no por
el marco social sino por el marco de los Cuatro Pilares del Corazón.
Al reformular
la pregunta reemplazando la noción de moral por la Ética y la Integridad,
reemplazará ventajosamente y de muy lejos, lo que puede plantearse como pregunta
en relación con la moralidad o no, con respecto a un acto, una acción, un
comportamiento.
Soy
Mikaël Arcángel, en la Paz de Cristo.
===========================
Estimados Amigos:
Esta fase de las Canalizaciones de Febrero, se compone de unas 70 Preguntas y Respuestas subsiguientes, atendidas por diversos intervinientes. Igualmente deben leerse en orden consecutivo, luego de las canalizaciones ya publicadas, a los fines del efecto vibratorio que las mismas nos producirán.
Nosotros haremos el esfuerzo de efectuar la mejor traducción e irlas publicando en español, una a una, a medida que nos sea posible irlas culminando, en lugar de publicarlas en conjunto, para que vayan circulando. Igualmente por motivos de importancia y de los tiempos que vivimos, dejo para quienquiera acceder directamente, el link original donde fueron publicadas, con el objeto de que el tiempo que se llevará la traducción no impida su lectura a aquellos que puedan comprenderlas.
Con Amor Fraterno,
Solstrom
Canalizaciones de Febrero 2015 (texto original)
No hay comentarios:
Publicar un comentario